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Manifiesto: ¡Alto a las agresiones contra las y los zapatistas!

Por: Rebelión 

Hoy quienes defienden el medio ambiente son masacrados día a día. En un momento como el que vive el planeta en el que se requiere de la protección de quienes lo defienden, ocurre todo lo contrario. Quiénes se han resistido a esa destrucción por parte los poderosos no han dejado de decir NO, siempre lo han hecho, aunque la administración actual no quiera tener memoria.

El asesinato en la comunidad de Amilcingo, Morelos de Samir Flores, integrante de la resistencia en contra de Plan Integral Morelos, su gasoducto y termoeléctricas que ponen en riesgo la vida y el territorio de comunidades nahuas en Puebla y Morelos; la masacre de 15 indígenas Ikoot en San Mateo del Mar, Oaxaca, una de las regiones que se ha opuesto a los proyectos del Corredor Transístmico; la creciente violencia paramilitar en Chiapas, con 56 ataques tan sólo en el municipio de Aldama y el secuestro en febrero de integrantes del Consejo Nacional Indígena (CNI) del municipio de Chenalhó son una muestra de que guerra no cesa.

Ahora la violencia se hace cada vez más explícita en contra de las comunidades Zapatistas. El crecimiento de la actividad de grupos paramilitares como “los Chinchulines” o la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO), así como la aparición de nuevos grupos está agudizando la tensión en la región. El robo e incendio de bodegas y casas de la comunidad Moisés Ghandi, del Municipio Autónomo Rebelde Zapatista “Lucio Cabañas”, (en el municipio oficial de Ocosingo), muestran el incremento de la intensidad de las agresiones y provocaciones en contra del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. El EZLN ha respetado el alto al fuego durante años y se ha enfocado en fortalecer sus procesos organizativos autónomos con escuelas, clínicas y sistemas de justicia. Es grave que uno de los referentes éticos de resistencia y construcción de alternativas concretas y viables para el planeta siga asediado, y es más grave aún que la respuesta de quienes pretenden “transformar a México” sea la complicidad o el olvido ante esos intentos de exterminio.

Es sumamente preocupante que esto ocurra en el contexto de la pandemia de Covid-19, que haya quienes busquen tomar ventaja de la vulnerabilidad en la que todo el mundo se encuentra para alimentar sus ambiciones de dinero y de poder. Es más preocupante cuando quienes presuntamente están encargados de evitar esos abusos los permiten y por lo tanto favorecen.

Más allá de los cambios erróneos o acertados del poder ejecutivo, lo que muestra esta escalada de violencia en zonas indígenas, y la agudización de los ataques paramilitares en el territorio zapatista en Chiapas es la continuidad de la visión racista, colonial y paternalista de los gobiernos liberales y conservadores, de derecha e izquierda. Proyectos como el Tren Maya evidencian la idea de llevar el “desarrollo” a los pueblos indígenas haciendo que éstos se conviertan en mano de obra barata y que aporten solo la imagen folclórica del indígena mexicano.

La violencia y el despojo de los territorios indígenas que implican y requieren los megaproyectos como el Corredor Transístmico o el Tren Maya son el punto de quiebre ético del actual gobierno mexicano, es en donde la estatura moral que se ha adjudicado el presidente López Obrador frente a sus predecesores empieza a colapsarse.

Quienes firmamos esta carta estamos viendo con atención lo que ocurre en México, lo que ocurre en las comunidades zapatistas que desde hace décadas son un referente de otros modos de hacer la vida, la salud, la educación, la justicia, la política. No permitiremos el exterminio de los pueblos indígenas con la recurrente excusa del desarrollo.

Firmas Internacionales

Noam Chomsky (EE.UU)

Saskia Sassen (EE.UU)

Raúl Zibechi (Uruguay)

Marcos Roitman (Estado Español)

Oscar Olivera (Bolivia)

Hugo Blanco Galdos (Perú)

Boaventura De Sousa Santos (Portugal)

Michael Hardt (EE.UU)

Yvon Le Bot (Francia)

Philippe Corcuff (Francia)

Jaime Pastor (Estado Español)

Manuel Garí Ramos. Economista. Miembro de Anticapitalistas (Estado Español)

Juan Wahren (Argentina)

Sabrina Melenotte (Francia)

Daniel Mato (Argentina)

John Gibler (EE.UU)

José Angel Quintero Weir – Organización Indígena Wainjirawa (Venezuela)

Roberto Ojeda Escalante (Cusco, Perú)

Pepe Mejía, periodista, activista social, Corresponsal de Lucha Indígena en Europa

Pierluigi Sullo (Italia)

Enzo Traverso (Italia)

Derly Constanza Cuetia Dagua (Pueblo Nasa, Colombia)

Vilma Rocío Almendra (Colombia)

Manuel Rozental (Colombia)

Raúl Camargo. Ex diputado de Madrid. Portavoz de Anticapitalistas (Estado Español)

Genaro Raboso Saelices. Sindicalista de Comisiones Obreras (Estado Español)

Ana María Gordaliza Fernández. Psicoanalista. (Estado Español)

Ana Barba. Farmacéutica (Estado Español)

Marià Delás Malet. Periodista (Estado Español)

Lurdes Lucia. Editora. Feminista. (Estado Español)

José Vicente Barcia. Ecologista (Estado Español)

Rocío Van Der Heide García. Anticapitalistas. Trabajadora social (Estado Español)

Patri Amaya. Feminista. Movimiento LGTBI (Estado Español)

Fernando Cabrerizo. Técnico Multimedia (Estado Español)

Pablo Pérez Garfonina. Miembro de Adelante Andalucía (Estado Español)

Ramon Gorriz Vitalla, sindicalista de Comisiones Obreras (Estado Español)

Roberto Montoya Batiz. Periodista (Estado Español)

Laura Lucía Pérez Ruano. Jurista. Profesora. Ex diputada de Navarra (Estado Español)

Carmen San José Pérez. Medica de familia. Sindicalista del Movimiento Asambleario de Trabajador@s de Sanidad (MATS) (Estado Español)

Juan Hernández Zubizarreta. Profesor universitario. Miembro del Observatorio de Multinacionales de América Latina. (Estado Español)

Lorena Garrón Rincón. Concejala del Ayuntamiento de Cádiz. (Estado Español)

Alicia López Hernando. Movimiento feminista (Estado Español)

Ángela Aguilera Clavijo, diputada portavoz del grupo Adelante Andalucía en el Parlamento andaluz (Estado Español)

Demetrio Quirós. Concejal del Ayuntamiento de Cádiz (Estado Español)

Jorge Riechmann Fernández. Profesor de la Universidad Autónoma de

Madrid y escritor (Estado Español)

Mónica Rocha Medina, Centro Boliviano de Estudios Populares (Bolivia)

Huáscar Salazar Lohman, Centro Boliviano de Estudios Populares (Bolivia)

Patrick Silberstein (Francia)

Tomas Astelarra, periodista (Argentina)

Firmas de México

Paul Hersch Martínez

Alicia Castellanos Guerrero, UAM-I

Gilberto López y Rivas, INAH- Morelos

Juan Carlos Rulfo. Cineasta. Ciudad de México.

Margara Millán, profesora, UNAM

Fernanda Navarro

Paul Leduc

Magdalena Gómez

Francisco Barrios “El Mastuerzo”

Eduardo Almeida Acosta

María Eugenia Sánchez Díaz de Rivera

Graciela Mijares López

Alejandro Varas

Volga De Pina, defensora de Derechos Humanos.

Marta De Cea. Promotora Cultural. México

Mariana Mora, CIESAS CDMX y Red de Feminismos Descoloniales

Bruno Baronnet, Universidad Veracruzana

Isidoro Moreno. Catedrático emérito de Antropología. Universidad de Sevilla. Andalucía

Francisco Morfin Otero. Instituto Superior Intercultural Ayuuk ISIA

Kathia Núñez Patiño Facultad de Ciencias Sociales C-III. UNACH

Richard Stahler-Sholk Eastern Michigan University, EE.UU

Jean Robert Arquitecto, Profesor Universidad de La Salle

Sylvia Marcos, Red de Feminismos descoloniales, Docente Universidad iberoamericana

Servando Gaja, Cinefotógrafo

Inés Durán Matute, socióloga.

Mariana Favela

Bárbara Zamora

Susana Vázquez Vidal, Doctorante en CIESAS Occidente.

Larisa de Orbe

Antonio Sarmiento

Héctor Zetina

Raúl Romero, sociólogo, México.

Raúl Gutiérrez Narváez, Red de Educación Inductiva Intercultural y CIESAS, Chiapas

Sergio Tischler

Fernando Matamoros Ponce, Profesor investigador, Posgrado de Sociología (ICSyH-BUAP)

Joaquín Osorio G. ITESO

Rubén Martin, periodista independiente, Guadalajara

Lucía Linsalata

Ana María Vera

Isis Samaniego-Poeta

Bertha Melendez «Yuhcatla»

María Luisa Arroyo Rodríguez

Epifanio Flores y Manzola

Amparo Sevilla

J. Jesús María Serna Moreno

Sergio Hernández/ Uci, Zautla, Puebla

Paulino Alvarado

Erika Sánchez Cruz, catedrática de la BUAP

Irma Zentle Colotl, Economista social

Wullfrano Ramírez, Dr. Inteligencia Artificial

Mirna Valdés, Poeta

Horacio Torres de Ita

Alejandra Jiménez, Maestra rural

Ana Melissa Valenzuela, Educadora

Zitlalli López Mendoza, Educadora

Cristian Añorve, Estudiante

Roxana Bolio

José Meza Rosas

Luis Saracho de María y Campos

Florina Mendoza Jiménez

Leonel López

María de Lourdes Mejía, Madre de Carlos Sinuhé Cuevas Mejía

Ángel Benhumea Salazar

Roberto Rodríguez Contreras “Gato”

Isabel Maldonado Hernández

Omar Abrego Torres

Alfredo Velarde Saracho, profesor de la Facultad de Economía

Ana Laura Suarez Lima

Azael Soriano Sanchez

Cecilia Zeledón

Diana Patricia González Ferreira, Maestrante Sociología ICSYH

Organizaciones

Colectivo La Resistencia (Los Ángeles, EE.UU)

Solidaridad con el pueblo Mexicano – Málaga (Estado Español)

Union Communiste libertaire (Marsella, Francia)

Union syndicale Solidaires, (Francia)

Vocesenlucha – Comunicación Popular (Estado Español)

Collectif Paris-Ayotzinapa (Francia)

Pueblos en Camino (Colombia)

Éditions Syllepse (Francia)

Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia (Colombia)

Comisión internacional del Congreso de los Pueblos (Colombia)

Red Contra la Represión y por la Solidaridad (RvsR)

Nodo de Derechos Humanos (NODHO)

Etcétera Errante

Unidad Obrera y Socialista (¡UníoS!)

Unión de Vecinos y Damnificados “19 de septiembre” (UVyd-19)

Centro de Investigación en Comunicación Comunitaria A.C. (CICC A.C.)

Consejo Indígena Popular de Oaxaca Ricardo Flores Magón (CIPO-RFM)

Consejo Indígena y Popular de Guerrero – Emiliano Zapata (CIPOG-EZ)

Guardianas y guardianes del río Metlapanapa

Comunidad Indígena Otomí residentes en la CDMX

Red de apoyo al CNI-CIG Ibero Puebla

Red de Resistencia y Rebeldía Xalapa

Red de Resistencia y Rebeldía en apoyo al CNI-CIG del Puerto de Veracruz

Red de Resistencia y Rebeldía La Otra Tuxtla

Red de Rebeldía y Resistrenzas-Puebla

Coordinaciónn Metropolitana, Anticapitalista y Antipatriarcal con el CIG

Red de feminismos descoloniales

Merendero de Papel

¡Compas Arriba!, Xalapa, Veracruz.

Mexicali Resiste

Red Binacional de Mujeres que Luchan

Nativitas Zacapan por la Defensa de la Tierra y el Agua.

Radio Tlanixco

El Colectivo Contra la Tortura y la Impunidad

Colectivo Feminista Cihuatlahtolli A.C.

La Voz del Anáhuac.

Colectivo Renovador Estudiantil Autónomo

Coordinadora de Estudiantes y Colectivxs de la FD-UNAM

Colectivo Zapatista Neza, Café “Zapata Vive”

Regeneración Radio

UPREZ Benito Juárez

Colectivo Aequus.- Promoción y defensa de Derechos Humanos

Coordinación de Familiares de Estudiantes Víctimas de la Violencia

Voces del Viento

Poesía y Canto

Colectiva Las Sureñas en resistencia y rebeldía

Laboratorio Popular de Medios Libres

Zapateando Medios Libres

Plantón por los 43

Colectivo La Ceiba

Brigada de Salud Zapatista Pantitlán

Sector de Trabajadores Adherentes a la Sexta Declaración

Frente de Trabajador@s por el Derecho a la Salud y a la Seguridad Social

Mujeres que Luchan, Resisten y se Organizan

Bazar Rebelde

Colectivo Odontología Comunitaria Sembrando Sonrisas

Escuelita Autónoma Otomí

Residentes de la Honorable Casa Nacional del Estudiante.

Radio Comunitaria Totopo de Juchitán, Istmo de Tehuantepec, Oaxaca

Marea Verde Altas Montañas

Círculo de Estudios Marxista, Ciudad de México

La Otra Juaritox

Colectiva ADA

Foro Cultural Karuzo

Son del Máiz

Sexta Teatrito

Colectivo El Torito

Colectivo de Profes en la Sexta

Comunidad de Xochitlanezi

Comunidad de Tlanezi Calli

Brújula Roja

Meza de Café Zapatista de la UAM-Iztapalapa Abajo y a la Izquierda del Edificio E

Colectivo Gavilanas

Colectivo Cuaderno Común

Red de Apoyo Iztapalapa Sexta

Colectivos del Sur Adherentes a la Sexta

Universidad de la Tierra en Puebla (UnitierraPuebla)

Colectivo Utopía Puebla

El Zenzontle

Casa de los Pueblos-México

Brigadas Autónomas de Apoyo Mutuo

*Fuente: https://rebelion.org/alto-a-las-agresiones-contra-las-y-los-zapatistas/

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Izquierdas en Latinoamérica hoy

Por: Marcelo Colussi

  • Sabiendo que “izquierda” es un término demasiado amplio, impreciso incluso, permítasenos usar aquí para dar a entender las fuerzas políticas y/o sociales que bregan por un cambio respecto al sistema capitalista. Entra allí, por tanto, un muy extendido abanico de opciones y alternativas, desde grupos alzados en armas hasta partidos políticos que se pliegan a la institucionalidad vigente, desde movimientos sociales más o menos sistematizados o espontáneos hasta grupos académico-intelectuales. La característica común que une a toda esa amorfa masa es el deseo de transformar el modelo socio-económico vigente, aunque haya profundas diferencias en la forma de buscarlo.
  • América Latina no es pobre. Por el contrario, como sub-continente es uno de los lugares con mayor riqueza natural del planeta. Inconmensurables tierras fértiles, agua dulce al por mayor, enormes selvas tropicales, petróleo (ahí están las mayores reservas mundiales), gas y vastos recursos minerales (en cuenta los principales yacimientos de materiales cada vez más necesarios para las industrias de punta), litorales marítimos plagados de vida, energía hidroeléctrica en cantidades fabulosas, todo ello la convierten en un “paraíso”. Pero curiosamente, pese a esa riqueza, las diferencias entre quienes más poseen y los más desposeídos son de las más grandes del mundo (se diría un “infierno”). Conviven ahí magnates extravagantes con riquezas incalculables junto a poblaciones terriblemente empobrecidas. Junto a barrios ultramodernos en las principales urbes hay poblaciones viviendo en situaciones de Siglo XIX en áreas rurales, o apiñadas en tugurios urbanos de inusitada pobreza y violencia. Regímenes militares en prácticamente todas sus naciones durante el pasado siglo hicieron de Latinoamérica una tierra de represión marcada a sangre y fuego. Las frágiles democracias existentes actualmente, con apenas unas décadas de existencia, no logran -ni lo pretenden, en realidad, más allá de pomposas declaraciones- terminar con las desmesuradas asimetrías económico-sociales reinantes.
  • Producto de una furiosa y sangrienta represión vivida en las últimas décadas del siglo XX y de un bombardeo ideológico-cultural inmisericorde, dado a través de medios masivos de comunicación y las actuales redes sociales, el discurso dominante que se ha impuesto con fuerza apabullante es de derecha, conservador, entronizando el libre mercado, denostando todo lo estatal, criminalizando la protesta social al par que estimulando un grosero individualismo casi hedonista, logrando de ese modo reemplazar en la ideología del día a día cualquier intento de cambio. La invasión de sectas neopentecostales completa el cuadro, anestesiando la protesta y las cabezas.
  • Las políticas neoliberales impuestas desde hace al menos 40 años desde los centros imperiales, acatadas mansamente por los gobiernos nacionales, fueron reconfigurando el paisaje político-económico y social. De esa cuenta, los grandes capitales crecieron en forma exponencial, mientras las grandes mayorías populares ahondaron su empobrecimiento. Las políticas sociales que impulsaban los Estados hacia mediados del siglo XX fueron siendo barridas, y hoy día, en todos los países, las estructuras estatales son precarias, brindando muy deficitariamente, o no brindando, los servicios básicos a sus poblaciones.
  • Las grandes mayorías trabajadoras (urbanas, rurales, amas de casa) están más desprotegidas que nunca. Los derechos laborales están conculcados en forma bochornosa, y las prácticas de explotación alcanzan niveles no vistos antes. El movimiento sindical combativo de otrora está casi extinguido; sobrevivieron solamente sindicatos burocratizados y plegados a las patronales, los que no constituyen focos reales de reivindicación y/o mejoramiento de las condiciones laborales, más allá de ocasionales declaraciones formales.
  • En el medio de esa marea de retroceso del campo popular, con un ataque enorme de los capitales (nacionales y, fundamentalmente, internacionales) sobre la masa trabajadora y los pueblos en general, las izquierdas, en tanto elemento fundamental de lucha antisistémica, no encuentra los caminos. La gran mayoría de movimientos armados se han desmovilizado, y los que aún continúan, no se ven como verdadero elemento transformador, pues el contexto se los impide. Las iniciativas políticas en el ruedo de las democracias parlamentarias burguesas no alcanzan a constituirse en verdaderos desafíos sistémicos. Las veces que la izquierda logró ganar el Poder Ejecutivo en los distintos países, no pudieron pasar de administrar el neoliberalismo vigente con un poco más de sentido social, pero sin lograr transformar de raíz el sistema capitalista.
  • En el inicio del siglo, en muy buena medida alentada por la Revolución Bolivariana en Venezuela encabezada por Hugo Chávez, los mandatarios de varios países de la región (Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia, Uruguay, Paraguay, El Salvador, Honduras) comenzaron tímidamente a desarrollar políticas que, sin superar el capitalismo, presentaron un carácter más moderado, con cierta preocupación por los sectores históricamente postergados. En todos ellos, llegados a las casas de gobierno por elecciones dentro del marco de la institucionalidad capitalista y no por procesos de revolución popular, no se tocaron los resortes básicos del sistema: propiedad privada de los medios de producción, reforma agraria, nuevo Estado socialista, ideología revolucionaria desmontando la anterior cultura, reemplazo de las antiguas fuerzas armadas por milicias populares y un nuevo ejército plegado a las dirigencias de izquierda. En síntesis: se asistió a procesos asistenciales que no modificaron de cuajo las estructuras vigentes.
  • Luego de un período de crecimiento y cierto esplendor económico (ligado en parte al fabuloso despegue económico de la República Popular China, principal comprador de las materias primas latinoamericanas), la relativa prosperidad no pudo mantenerse, y lentamente (no sin la intervención de Estados Unidos y la presión interminable de las propias oligarquías nacionales) esos gobiernos de corte social-popular fueron cayendo. En el caso de Bolivia, y en cierta forma también en Honduras, a través de cruentos golpes militares al mejor estilo de los que se conocieron durante todo el siglo XX, siempre de la mano de los ejércitos, que siguen siendo fuerzas de ocupación, preparados en la Doctrina de Seguridad Nacional impulsada por la Casa Blanca (aunque ahora se nombre de otra manera, con pretendido énfasis en la defensa de derechos humanos).
  • Al día de hoy solo Cuba se mantiene en un proyecto claramente socialista, sin retroceder ni hacer concesiones, pese al bloqueo y a los interminables problemas heredados. Los elementos capitalistas que puedan darse hoy en la isla (que, definitivamente, se dan a un nivel de micro-empresa) no alcanzan a torcer el rumbo socialista del Estado. Pueblo, gobierno y fuerzas armadas siguen ese derrotero, resistiendo los embates del capitalismo global.
  • Otros países que pueden nombrarse socialistas, presentan innumerables cuestionamientos a ese ideario. Nicaragua, con un discurso pretendidamente anti-imperialista, presenta un populismo asistencial centrado en la figura de un aprendiz de dictador rodeado de una nueva burguesía ascendente que nada tiene de revolucionaria. México (con Andrés Manuel Pérez Obrador en la presidencia) y Argentina (con un nuevo planteo peronista), con gobiernos llegados a través del voto popular (en buena medida “voto castigo” a los terribles planes neoliberales que pauperizaron en forma creciente a las ya paupérrimas mayorías), abren esperanzas, las cuales no pasan de administraciones no tan marcadamente antipopulares, pero que no cuestionan en absoluto la primacía del capital y del papel hegemónico de Estados Unidos en la región (“capitalismo serio”, pudo decir la actual vicepresidenta del país sudamericano).
  • El caso de la República Bolivariana de Venezuela merece una mención aparte. Habiendo surgido allí un primer grito anticapitalista con la figura carismática de Hugo Chávez, lo novedoso de ese movimiento (se volvía a hablar de “socialismo” y “antiimperialismo” luego de décadas de silencio) abrió enormes expectativas en las fuerzas de izquierda, no solo latinoamericanas, sino a nivel mundial. Seguramente porque la caída del campo popular en todo el planeta -luego de la desintegración del bloque socialista europeo y la adopción por parte de China de mecanismos de mercado- fue tan dura que un discurso que ponía de nuevo en el tapete un ideario caído en el olvido, permitía volver a soñar, a tener esperanzas. De todos modos, desde el inicio de ese proceso se vio que lo que se vivía en Venezuela no era una revolución socialista; era, en todo caso, una mejor y más equitativa repartición de la renta petrolera, pero que no tocaba los fundamentos de la empresa privada. Muerto Chávez (o asesinado por el imperialismo), la burocracia que siguió dirigiendo el proceso mostró que en su ADN constitutivo no había “revolución socialista”. Sumando a ello la brutal agresión de Washington, la situación actual del país caribeño es sumamente compleja. Las fuerzas de izquierda del continente no pueden dejar de defender el proceso emancipatorio venezolano, pero queda la pregunta -con sabor amargo- de hasta qué punto eso es un auténtico proceso emancipatorio. Obviamente, hay que seguir defendiendo la autodeterminación de Venezuela y condenando enérgicamente la intromisión imperialista (de Estados Unidos o de cualquier potencia que intente saquear los recursos del país). De todos modos, no puede dejarse de considerar que estos “socialismos sin socialismo” dan pie a la derecha para mostrar la ineficacia de estos planteos (la situación de Venezuela es mostrada como la patencia de lo imposible del socialismo).
  • El Movimiento Zapatista, una opción de izquierda centralizada en el sureño estado mexicano de Chiapas, no pudo constituirse en un modelo de autogestión popular replicable en todo el país o en otros contextos fuera de México, y si bien en sus territorios se mueve con una lógica anticapitalista, está absolutamente condicionado por el contexto nacional e internacional, no pasando de ser una interesante experiencia, pero sin posibilidad real de profundizarse y construir una alternativa socialista autónoma (como Cuba, por ejemplo).
  • Las principales protestas antisistémicas provienen de movimientos sociales en sentido amplio: campesinos, movimientos de pueblos originarios, desocupados urbanos, estudiantes, amas de casa. En muchos de ellos no hay una clara agenda socialista, con proyecto sistemático de construcción de un modelo superador del capital privado. De todos modos, las movilidad político-social que van teniendo estas iniciativas abre nuevas esperanzas. En los comités populares de base, en esas experiencias de democracia real, participativa, de espontáneo carácter solidario y comunitario, puede encontrarse el verdadero camino para la transformación social. Las recientes protestas (puebladas) que se dieron en distintos países latinoamericanos son una fuente para estudiar y sacar conclusiones: ¿por qué esas rebeliones populares no pudieron constituirse en verdaderos procesos revolucionarios?
  • Las fuerzas políticas de izquierda que podríamos llamar “formales” o “sistemáticas” (fuerzas políticas, bloques legislativos, partidos comunistas herederos de la dinámica de la Guerra Fría con un referente en la Unión Soviética) no están de momento a la altura de esas protestas espontáneas. Si bien pueden tener cercanía con las masas en protesta, aún no se constituyen en vanguardias que puedan liderar ese descontento enfocando la lucha anticapitalista. Podrán serlo en un mediano plazo, pero todo indica que no lo son de momento. Tema importante a trabajar, por tanto.
  • Ese desfasaje habla de la historia reciente (Guerra Fría, contienda ideológica donde el ganador claramente fue el campo capitalista), de las terribles represiones a que se vieron sometidos los pueblos en lucha (las montañas de cadáveres y los ríos de sangre no se olvidan: la “pedagogía del terror” sigue presente), de la desideologización promovida (desideologización de contenidos de izquierda), del continuo bombardeo ideológico-cultural al que se somete a las poblaciones. Todo lo cual hace que cunda un sentimiento de miedo/desconfianza con los planteos de izquierda en las mayorías populares, manipuladas hasta el hartazgo con mensajes conservadores, de derecha, en muchos casos religiosos, adormecedores.
  • Las izquierdas (digámoslo en primera persona plural, porque si no, pareciera que altaneramente quien lo pone en tercera persona queda al margen de la autocrítica) NO ENCONTRAMOS de momento los caminos para seguir adelante la lucha. Lo cual no significa que la lucha haya terminado. Estamos, en todo caso, en un período de resistencia y reformulación. Las causas que motivaron que haya una opción de izquierda (es decir: un planteamiento anticapitalista) no desaparecieron. En ese sentido, no es posible que desaparezca la izquierda, aunque hoy día esté algo desorientada, cooptada por el discurso “políticamente correcto” de la llamada cooperación internacional y enredada en ese raro engendro que son las ONG’s. ¿Qué queda por hacer entonces? ¡No perder las esperanzas y seguir aportando granitos de arena!

Fuente: https://rebelion.org/izquierdas-en-latinoamerica-hoy/

Imagen: https://pixabay.com/photos/soldier-the-war-the-army-conflict-4763672/

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Educación, resistencia y movimientos sociales: La praxis educativo-política de los Sin Tierra y de los Zapatistas

Autor: Pinheiro Barbosa, Lia

Año: 2015

Colección Investigación Doctoral

«La educación, en tanto proyecto político de resistencia, demarca el lugar de la cultura, de la experiencia y de los saberes locales como referentes para la construcción de nuevos matrices conceptuales que cumplen un papel fundamental en la conformación del sujeto histórico-político y su papel en la correlación de fuerzas y disputa hegemónica con el Estado» (p. 26).

Imagen tomada de: https://scontent-mia3-1.xx.fbcdn.net/v/t1.0-9/17796575_1306253239451135_6932546932791457966_n.png?_nc_cat=102&_nc_ht=scontent-mia3-1.xx&oh=6d8a9deb1c27886cd8daa90be277da7c&oe=5CDCD4BF

Descargar libro aquí: http://bit.ly/2nxrAVj

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Libros en PDF de la Escuelita Zapatista “La Libertad según l@s Zapatistas”

Por  

En su momento como otros medios libres también difundimos estos libros de la Escuelita Zapatista cuyo primer curso del primer nivel se realizó en agosto del año 2013. Pero en una de las insistentes hackeadas a la página se perdieron. La Escuelita configuró el segundo de una serie de pasos de la nueva etapa político-organizativa del zapatismo, el primero fue la segunda toma de 5 ciudades chiapanecas mediante marchas pacíficas el 12 de diciembre de 2012, que sería seguida por la serie de comunicados “Ellos y nosotros”. Esa etapa se extiende actualmente a través de la iniciativa de la formación del Concejo Indígena de Gobierno y el nombramiento de su vocera.

El primer nivel tiene 4 temas que son: Gobierno Autónomo I, Gobierno Autónomo II, Participación de las Mujeres en el Gobierno Autónomo, y Resistencia. Cada tema tiene su libro de texto. Los libros de texto tienen entre 60 y 80 páginas cada uno.

Acá van de nuevo los 4 libros descargables, en PDF con formato de texto (click sobre cada link con el botón derecho del mouse para descargar):

Gobierno Autónomo I

Gobierno Autónomo II

Participacion de las Mujeres en el Gobierno Autónomo

Resistencia Autónoma

Descargar (PDF, 9.86MB)

Descargar (PDF, 6.98MB)

Descargar (PDF, 8.94MB)

Descargar (PDF, 10.61MB)

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Freire Zapatista

Por: Desinformémonos. 28/04/2017

A 20 años de vivir sin Freire pero con sus sueños y utopías

No junto mi voz a la de quienes, hablando de paz, piden

a los oprimidos, a los harapientos del mundo su resignación.

Mi voz tiene otra semántica, tiene otra música.

Hablo de la resistencia, de la indignación, de la ‘justa ira’

de los traicionados y de los engañados.

De su derecho y de su deber de rebelarse

contra las transgresiones éticas de que son víctimas cada vez más”

Paulo Freire

No son los conceptos sino las puertas que abren

No es el abismo de la vida sino la forma de superarlo

No es leer el mundo sino construirlo para transformarlo, transformándonos

Sí lo es la generosidad de quienes nos enseñan a caminar preguntando

Sí lo es la rabia convertida en digna que se hace organización

Sí lo son las memorias de quienes nos han enseñado a caminar la Digna Rabia

Nombrar Freire es luchar contra la opresión, la perversión capitalista

Nombrar Pedagogía del oprimido es construir lazos con los desarrapados

Descubrirnos en ellos y ellas, caminar su sufrimiento y dolor, concientizándonos

Posibilitar praxis identificando y superando la sombra del opresor

La que anidada en el inconsciente impulsa y desata la crueldad

La que se equivoca de enemigo lanzando su rabia contra quienes igual la padecen

“Los oprimidos, que introyectando la ‘sombra’ de los opresores

siguen sus pautas, temen a la libertad, en la medida en que

ésta, implicando la expulsión de la ‘sombra’, exigiría de ellos

que ‘llenaran’ el ‘vacío’ dejado por la expulsión, con

‘contenido’ diferente: el de su autonomía”

Paulo Freire

Pronunciar el mundo es romper la cultura del silencio

Superar la sombra introyectada del opresor, tomar la palabra

Descifrando las culpas que no son ajenas pero impuestas

El dualismo que muestra el mundo como bueno o malo

El mismo que hace de la vida emocional arenas movedizas

De palabras y silencios que mueven miedos y desprecios

“La ‘cultura del silencio’, que se genera en la

estructura opresora y bajo cuya fuerza condicionante

realizan su experiencia de ‘objetos’

necesariamente los constituye de esta forma”.

Paulo Freire

Los muros del aula, pegados con la saliva de transmisiones de conocimientos,

Esconden la enfermedad de la narración que castran la palabra-mundo

Niegan la vida cotidiana donde el dolor es olvido, sufrimiento y represión

Pero, hoy los muros son invitación para hacerle grietas de esperanza que lucha

Donde la mirada se pierde para encontrar el camino hermano

Aprendiendo a dialogar, abriendo corazón y pensamiento a la escucha hermana

“En esta situación, los dominados para decir su palabra,

tienen que luchar para tomarla. Aprender

a tomarla de los que la retienen y niegan

a los demás, es un difícil pero imprescindible aprendizaje:

es ‘la pedagogía del oprimido’”.

Paulo Freire

Ante el miedo opresor que nos paraliza escondemos la mirada y la palabra

Nos hacemos cómplices y verdugos de quienes nos quieren callar

Nos subimos en la “tormenta” impuesta por una globalización que se revienta

Un mundo como “finca” amurallada con gobiernos con capataces, mayordomos

Donde el ¡Ya basta! hace grietas con la organización de resistencias

Que construye puentes solidarios sin mentiras ni maquillajes

En la historia hacemos lo posible históricamente preparando el mañana en el hoy

Teniendo conciencia histórica de nuestra vida individual y colectiva

De los determinismos en que el opresor, hoy Hidra, nos ha sumido

De la palabra como acción transformadora, como arma para romperlos

Convertirlos en condicionamientos, superando su infamia y maldad

Definiendo sueños y utopías como guías de todas las sendas que caminamos

En diferentes territorios, lugares, geografías, espacios y tiempos

Continúan el desafío a la Hidra juntando memorias de otras luchas rebeldes

Actuando contra un mundo irrespirable donde la Madre Tierra grita ¡Ya basta!

Decidámonos a romper aislamientos, abajo y a la izquierda

Juntemos deseos, pasiones, fuerzas, amores, desamores

Sin que importe lo pequeño o grande de nuestro espacio de lucha y organización

Cuando nos vamos haciendo dueños de lo que hemos sido y queremos ser

Aprendemos a soñar para decidir por donde seguir caminando

Dando entrada a las utopías que queremos alcanzar en colectivo

Buscando lazos que nos unan tejiendo solidaridades sin caer en individualismos.

Enlacemos sueños que nacen utopías destruyendo las distopías

Construyamos una sociedad que se reinvente de abajo hacia arriba

“Soñar no es sólo un acto político necesario,

sino también una connotación de la forma histórico-social

de estar siendo mujeres y hombres.

Forma parte de la naturaleza humana que, dentro de la historia,

se encuentra en constante proceso de devenir”.

Paulo Freire

Que sigan naciendo como esperanzas, espacios para construir la palabra libre,
Que el viento sople siempre rebeldías rompiendo silencios de opresión cotidiana.

No hay lucha pequeña cuando de vivir se trata, ni sueño que no muestre mañana

Seamos fuegos que enciendan diálogos, comparticiones, alas que liberen plumas

Que escribiendo su palabra-mundo despierten subjetividades dormidas.
Construyamos utopías sin muros, pero con lienzos de respeto

Digamos sí a la vida, hagamos de las palabras e imágenes versos como grietas

Que viajando en sueños y utopías superen barreras denunciando la opresión

Identificando el opresor, a la causa principal de la explotación y despojo

Es necesario destruir la Hidra Capitalista que con sus mil cabezas

sangran corrupción, acaparación, guerra siempre, represión y olvido.

Rompamos el silencio totalitario impuesto contra nuestra palabra

No escribo solamente porque me da placer de escribir,

sino también porque me siento políticamente comprometido,

porque me gustaría poder convencer a otras personas,

sin mentirles, de que vale la pena

intentar el sueño o los sueños de que hablo,

sobre los que escribo y por los que lucho”.

Paulo Freire

Caminemos con pasos atentos y sensibles desafiando la pasividad
Respiremos profundo, que perder el aliento no ocurra,
A menos que sea por gritos que rompen opresión, miseria, desprecio

Avancemos sin dejar a nadie de los nuestros atrás, en colectivo

Avancemos cuidando nuestra huella, nuestra imagen, abrazando la memoria.

Que la historia sea impulso de educación emancipadora

Así, si los hombres son estos seres de la búsqueda

y su vocación ontológica es humanizarse pueden,

tarde o temprano, percibir la contradicción en que

la ‘educación bancaria’ pretende mantenerlos y

percibiéndola pueden comprometerse

en la lucha de su liberación”

Paulo Freire


La educación no es la palanca de la revolución pero ésta es pedagógica

Su naturaleza política exige del conocimiento definición ideológica, política

Donde el diálogo como sello del acto educativo sea puente de subjetividades

De encuentro de acciones que piensan el pensamiento y se convierte en praxis

Hasta el parto de conceptos como praxis de acción epistemológica y teórica

Teniendo como brújula permanente el Mandar Obedeciendo

Si la autoridad aplasta la libertad impone el autoritarismo

Abriendo las puertas a conductas filicidas, fratricidas, suicidas

Pero si la libertad desconoce la autoridad lanza el libertinaje

Abriendo también ventanas parricidas, fratricidas y suicidas

Por ello, la autoridad se construye validándose permanentemente

Y libertad y autoridad reconoce los límites entre norma y trasgresión

La amorosidad es el motor del respeto a las diferencias

Es la fuerza del erotismo de Eros que encienden las llamas del amor

Que exige conocer los erotismos de Thánatos con sus energías destructivas

Que en el biocentrismo hermana mundo, corazón, palabras y acciones

Y nace un pensamiento crítico como transformación concientizadora

Construyendo la voz con los sin ella, naciendo la palabra organización

No más imágenes y palabras psicóticas con la sangre de la perversión

Que son corrupción y guerra permanente contra los oprimidos y esclavizados

Con la supremacía de los que decidieron poner los muros para encerrarse

Proteger lo robado que en la crueldad encuentran su alimento espiritual.

Su mentira caritativa va de nuevo como sombra del opresor en nuevos capataces

Encargados de seguir órdenes en el altar del ser humano como mercancía

Paulo Freire en la coherencia de su praxis liberadora

Encontró con las y los desarrapados el sentido de su vida y muerte

La belleza estética de una educación como acción política

Que pensando la práctica en colectivo supo decir sí a la vida

Luchando contra las perversiones éticas de la globalización neoliberal

Posibilitando emergencia de subjetividades como flor concientizadora

“No morirá la flor de la palabra…

podrá morir el rostro oculto de quien la nombra hoy,

pero la palabra que vino desde el fondo de la historia

y de la Tierra, ya no podrá ser arrancada

por la soberbia del poder…”.

Subcomandante Insurgente Marcos

Partiu o corpo, natureza pura, do mestre latino-americano da educação

Ficou o seu legado, sua práxis, seu exemplo, seu grito por libertação

Hoje ele continua vivo, na luta cotidiana, em nossa palavração

Ele permanece nos rostos e corpos desfigurados de todo trabalhador

No campo, nas fábricas, nas periferias, gerando vida e amor

Oprimidos pelo poder que mata, mas não impede a primavera da flor

“Si nada queda de estás páginas esperamos que por

lo menos algo permanezca: nuestra confianza en el pueblo.

Nuestra fe en los hombres y en la creación de un mundo en el

que sea menos difícil amar”:

Paulo Freire

Assim seguimos, discípulos do mestre do diálogo e da esperança

Renovando com os oprimidos, nosso compromisso e confiança

Fazendo da luta nossa praxis, gerando libertação e mudança

E se nada sobrar deste discurso-verso, algo tão novo e profundo

Nossa palavra-poesia ecoará nos corações num segundo

Recordando o amor a Freire, palavra-viva, palavramundo.

*Por: Miguel Escobar, Andrea de Buen, Mayra Silva,

Fernanda Navarro, Carles Monclús, Ivo Dickmann,

Dalia Ortega, Diego Morollón…

Fuente: https://desinformemonos.org/freire-zapatista/?platform=hootsuite

Fotografía: desinformemonos

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Diálogo de Saberes en la construcción del conocimiento: aportes de la praxis educativo-política de los movimientos sociales en América Latina

Por: Lia Pinheiro Barbosa

Revista Hemisferio Izquierdo / Nro 4

Para iniciar la reflexión:

 “Vale recordar que tanto el despojo como la enajenación de nuestro saber, inició una resistencia y una lucha por el reconocimiento, es decir del ich’el ta muk”.Xuno López (1)

El año del calendario es el 2015, la geografía es la Universidad de la Tierra – CIDECI, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, sureste mexicano (2). Las palabras de Xuno López (3) inician este escrito por dos razones: la primera, para enfatizar la importancia histórica del Seminario El Pensamiento Crítico Frente a la Hidra Capitalista, en la perspectiva de la confluencia de un legítimo diálogo de saberes para pensar claves interpretativas del capitalismo en nuestro tiempo histórico y las alternativas para su enfrentamiento desde abajo y a la izquierda, el lugar dónde late el corazón. En segundo lugar, por demarcar una de las marcas profundas desde la colonización hasta nuestros días – la enajenación de nuestro saber – y por lanzarnos una semilla-palabra (4) fundamental, el ich’el ta muk’ que, en palabras de Xuno López puede significar, en maya tseltal, justicia, democracia, libertad, condición imprescindible para la dignidad humana.

El reconocimiento del ich’el ta muk recorre el tiempo histórico de lo que fue la larga noche de los 500 años (5), en la resistencia histórica indígena y campesina de América Latina, la cual es poseedora de otras semillas-palabras para reivindicar su dignidad y lanzarse en el enfrentamiento del Estado y de un modelo de desarrollo económico que prima por despojar sus territorios, su lengua, su cultura y, por ende, extirpar sus identidades como pueblos originarios y pueblos del campo. Sin embargo, conforme enfatiza la palabra zapatista, la rebeldía es parte de una memoria histórica y se hace historia. Más precisamente (EZLN: 1996):

“[…] la rebeldía que hoy tiene rostro moreno y lengua verdadera, no se nació ahora. Antes habló con otras lenguas y en otras tierras, muchas montañas y muchas historias, ha caminado la rebeldía contra la injusticia. […] La rebeldía no es cosa de lengua, es cosa de dignidad y de ser humanos”.

Desde la conquista, América Latina posee un calendario y una geografía histórica que expresa múltiples experiencias de rebeldía y resistencia, inspiradas en la insumisión e insurgencia de los pueblos originarios, afrodescendientes y campesinos, en su búsqueda incesante por la dignidad, la justicia, la paz…el ich’el ta muk, que seguramente encontrará su correlato en otras semillas-palabras.

En ese contexto, emerge la denuncia histórica del carácter deshumanizador de la educación, en tanto pilar en los procesos de colonialidad del poder (Quijano: 1999), del saber (Lander: 2000) y en el antagonismo de clases, en la perspectiva subrayada por Paulo Freire (1987). De ahí la necesidad histórica de concebir otra educación, otra(s) pedagogía(s), otra(s) escuela(s), camino fundamental para la conformación del sujeto histórico-político y en la consolidación de la emancipación humana como principio y proyecto político.

En nuestra historia reciente, observamos como los movimientos sociales han avanzado en ese debate y en elaboración de otra concepción de educación y de pedagogías alternativas genuinas, que demarcan la centralidad de un proyecto educativo-político e histórico de conocimiento (6). Para fines de la presente reflexión, quisiera subrayar dos experiencias que considero emblemáticas en la historia reciente de nuestra región y que mucho han aportado en el tejer de un proyecto educativo-político: el Sistema Educativo Rebelde Autónomo Zapatista de Liberación Nacional (SERAZ-LN) y la Educación del Campo, síntesis del proyecto educativo-político del Movimiento Zapatista y del Movimiento de los Sin Tierra, respectivamente (7).

Para dialogar con el extracto del habla de Xuno López al inicio de ese escrito, me parece pertinente, más que adentrar en la estructura de ambos proyectos educativo-políticos, detenerme más bien en algunos ejes que articulan el proyecto histórico de conocimiento llevado a cabo por ellos, lo que implica una concepción de educación, de pedagogía y de elaboración del conocimiento propia, corazón del proceso educativo-formativo de ambos movimientos. En esa dirección, la intención es la de demarcar la centralidad del Diálogo de Saberes en la conformación del sujeto histórico-político Zapatista y Sin Tierra y de una teoría corazonada, que nace desde/con/para la praxis política de los movimientos.

De la educación como proyecto político

Herederos de la resistencia histórica de sus respectivos países y en perspectiva latinoamericana, las y los Zapatistas, las y los Sin Tierra han comprendido la siguiente cuestión: históricamente la educación (con una pedagogía y una escuela propia) fue la responsable por consolidar los signos en el campo simbólico-ideológico de una subordinación cultural y dominación política. Conforme el EZLN (1996: p. 123):

“Uno de los pilares fundamentales de la reproducción del sistema político es la educación, la cual se ha utilizado como instrumento para legitimar la gobernabilidad a través de una dinámica que busca formar una masa de población productiva, pero no reflexiva o crítica; que impulsa la homogeneización y anula las diferencias culturales y de género, ignorando absolutamente la idiosincrasia de los medios rurales y las lenguas autóctonas; que fomenta el individualismo y la competencia reforzando el sistema de mercado, la desigualdad y la discriminación; que no respeta, ni considera las necesidades vitales ni el derecho de elección del tipo de vida”.

Enfrentarse al papel histórico de la educación significa elaborar otra concepción de educación y de pedagogía, primer paso para conformar el sujeto político revolucionario responsable de su proceso de liberación y emancipación humana. En esa perspectiva, son más de tres décadas de maturación del papel histórico-político de la educación, de la necesaria apropiación de su concepción, de su praxis y de su intencionalidad en la trayectoria política de ambos movimientos. El debate educativo representa, para el MST (2005, p. 05-06):

“[…] una relación de origen: la historia del MST es la historia de una gran obra educativa. Y, de hecho, frente a una ocupación de tierra, de un campamento, de un asentamiento, de una Marcha, de una escuela conquistada por el Movimiento, es cada vez más pertinente preguntar: ¿cómo cada una de estas acciones educa a las personas? ¿Cómo se forma una determinada forma de ser humano? ¿Qué aprendizajes personales y colectivos juegan en cada una de ellas?”

De esa manera, estos dos movimientos sociales han logrado consolidar un proyecto educativo-político, responsable por insertarse en el campo de disputa de proyectos educativos en sus respectivos países y demostrando al mundo que no sólo es posible concebir otra educación, otra pedagogía y otra escuela, sino también construir un conocimiento que demarca / recupera otro paradigma para pensarse a sí mismos, en sus calendarios y geografías.

En esa labor, cobra particular importancia la dimensión epistémica de la educación, es decir, el saber o conocimiento de la realidad de las cosas, que deriva de un conocimiento situado en un tiempo y espacio. La dimensión epistémica presupone un posicionar preteórico ante la realidad, que permita establecer una relación dialéctica y dialógica entre realidad y conocimiento, que posibilite al sujeto histórico-político no sólo interpretarla, sino también teorizar acerca de ella (Barbosa; Gómez-Sollano: 2014). Esta dimensión puede ser considerada el corazón del proyecto educativo-político del Zapatismo y del MST, en la consolidación del SERAZ-LN (EZLN: 1996) (8) y en la concepción de la Educación del Campo (Arroyo; Caldar; Molina: 2004) (9) y de la Pedagogía del Movimiento (Caldart: 2004).

Es menester destacar que en los contextos histórico-políticos de Brasil y México, los procesos de colonización y, ulteriormente, de legitimación de un proyecto de modernidad se dieron bajo la destrucción de una matriz multilingüe e instauración de una matriz monolingüe, con la sustitución forzosa de las lenguas originarias por las lenguas del colonizador – el español y el portugués – con la incorporación del conjunto de signos lingüísticos y referentes de orden epistémico. En el ámbito educativo, la mediación pedagógica existente en el espacio escolar viabilizó la constitución de un lenguaje que solventa la racionalidad dominante, cristalizadora de las relaciones de poder y dominación. Un lenguaje que regula y legitima un discurso histórico de negación del “otro” representado por los pueblos originarios y campesinos, que culminó en un olvido, explotación y expropiación históricos, ampliamente denunciados por el EZLN y el MST, en el conjunto de documentos y comunicados producidos por ambos (10).

Otro elemento a considerar es aquel, predominante en Brasil, de la contradicción histórica entre ‘campo-ciudad’, igualmente debatida y combatida por el MST. Una racionalidad que acentúa un menosprecio por el campo, considerado el espacio del retraso político-económico y cultural; también de la campesina y del campesino como individuos culturalmente inferiores. Una racionalidad que reforzó, cabalmente, el éxodo rural en Brasil (Caldart: 2004; Barbosa: 2014, 2015a) y que encuentra su correlato en México.

En el proyecto educativo-político de los Sin Tierra y de los Zapatistas, el Diálogo de Saberes expresa la apropiación de los referentes epistémicos, y representa un verdadero telar en que son entretejidos los hilos que compondrán las matrices constitutivas del sentir-pensar-saber-ser que dan cuenta del pensamiento y de praxis educativo-pedagógica-política del sujeto colectivo Sin Tierra y Zapatista.

El Diálogo de Saberes en la praxis educativo-política del Zapatismo y del MST

El MST y el Movimiento Zapatista han recuperado la memoria histórica de la resistencia para constituirse en tanto sujeto histórico-político, es decir, nutrirse de los aprendizajes legados a lo largo de la travesía de la larga noche, nutrirse de las semillas-palabras, de los métodos para avanzar en la consolidación de un proyecto histórico de conocimiento. En esa perspectiva, parto de afirmar que el Diálogo de Saberes constituye el gran semillero en el cruce de estos aprendizajes históricos, una vez que constituye (Martínez-Torres; Rosset, 2014):

«La construcción colectiva de significación emergente, basada en el diálogo establecido entre personas o pueblos cuyas experiencias, cosmovisiones y maneras de conocer son específicas e históricamente diferentes, particularmente cuando se enfrentan a los nuevos desafíos colectivos de un mundo cambiante. Dicho diálogo se apoya en el intercambio entre las diferencias y en la reflexión colectiva. A menudo, ello propicia la re-contextualización y la re-significación, lo cual da lugar a saberes y significados emergentes, que se relacionan con historias, tradiciones, territorialidades, experiencias, procesos y acciones de los distintos pueblos. Las nuevas y colectivas comprensiones, significancias y saberes, pueden llegar a constituir la base para acciones de resistencia colectivas y para la construcción de procesos nuevos.»

El Diálogo de Saberes incide directamente en tres planes: en la formación del sujeto histórico-político, aquí representado por el yo-colectivo Zapatista y el yo-orgánico Sin Tierra; en el proyecto histórico de conocimiento que deriva del proyecto educativo-político, al demarcar las raíces teórico-epistémicas que darán forma y contenido al proceso de teorización desde-con-para los movimientos sociales y, por ende, en la propia praxis político-pedagógica articulada por los movimientos (11).

Veamos algunos referentes epistémicos centrales para la génesis del yo-colectivo Zapatista: el Popol Wuj – libro sagrado de los pueblos k’iche’ maya de Guatemala, conocido como Libro de los Consejos o Libro de la Comunidad – constituye uno de sus principales referentes identitarios. La historia oral ha sido la forma de transmisión de los saberes, de las experiencias y de todo el conocimiento acerca de la vida y de sí mismos como comunidades. De acuerdo a Recinos (2012, p. 09) los pueblos originarios de México y Guatemala “lograron conservar sus historias y otros escritos por medio de pinturas en lienzos. Había cronistas e historiadores que conocían las historias acerca de los orígenes […] y que la transmitían por medio de la historia oral o por medio del arte pictográfico”. Igualmente había el cómputo del tiempo, la forma de nombrar a los niños, además del papel social de los sueños (12), agüeros y supersticiones. La manera como ha sido apropiado y difundido el legado cultural, lingüístico y político del Popol Wuj expresa la conjugación de diferentes elementos en la recuperación y fortalecimiento de la identidad sociocultural y en la conformación de un sujeto histórico-político. El Popol Wuj constituye un referente epistémico, pedagógico y político fundamental en el pluralismo de las comunidades mayas, y dialoga dialécticamente con otras culturas y resistencias políticas de América Latina (13).

En el campo discursivo y literario, el corazón místico del Zapatismo está representado por el Viejo Antonio y sus cuentos, relatados por el Subcomandante Insurgente Marcos. La figura metafórica del Viejo Antonio remite a dos referencias directas del Popol Wuj: en la primera, de raíz maya-quiché, el “viejo” hace referencia a “abuela y abuelo”, el Ixpiyacoc e Ixmucané (que en lengua maya significa viejo o vieja – ixnuc.), los amparadores y protectores, narradores de todo lo que es el principio de la vida y el principio de la historia. La segunda, de raíz tolteca-mexicana, reporta a sus equivalentes, los dioses mexicanos Cipactonal y Oxomoco, responsables por inventar la astrología judiciaria y el calendario, con su propio contaje del tiempo. El referente epistémico del Viejo Antonio nos permite adentrar a la polisemia de la cultura y simbología maya y conocer las interfaces del encuentro de dos mundos: el indígena y el mestizo o, en las palabras de Fernanda Navarro (2011), del mexicano con su memoria.

Un segundo referente en el proceso de recuperación del yo-colectivo Zapatista se vincula a la cosmovisión, la cultura y a la matriz lingüística maya, y que sitúan el lugar del yo y del nosotros en la racionalidad indígena. Un ejemplo es la palabra maya tseltal p’ij yo’tan – es único tu corazón – que presupone una autonomía personal, del ser como único en su singularidad, pero también es interpretada como un proceso de integración colectiva, de carácter comunal y de capacidad de lograr consensos (Paoli, 2003). Un segundo ejemplo, lo constituye la desinencia de la lengua maya tojolabal tik – nosotros – que expresa una identidad colectiva y no individual, es decir, una intersubjetividad comunitaria (Lenkersdorf: 2005).

Un tercer ejemplo de recuperación del yo-colectivo, en tanto sujeto colectivo en el proceso de construcción del conocimiento, lo articulan tres concepciones claves de la lengua maya tseltal: el  o’tan – corazón, el stalel y el ch’ulel – alma-espíritu-conciencia. López-Inztín (2013) afirma que “en la cultura maya-tseltal no sólo surge y pasan por la mente las reflexiones, los pensamientos y saberes, también emanan del corazón y éste se vuelve el centro más importante en la cosmovisión y pensamiento nuestros. Por lo que todo se corazona”. El o’tan constituye un concepto central en la cultura y en el pensamiento de los pueblos mayas tseltales, en tanto núcleo de su cosmovisión. De él se derivan las percepciones acerca de la vida y del sernos en el mundo que se orienta desde una lógica enraizada en el Ya’yel-snopel ya’yel-sna’el: sentir-pensar – sentir-saber (López-Intzín, 2013).

Por su parte, el MST recupera sus referentes epistémicos del legado histórico de la resistencia negra y de las insurgencias campesinas en Brasil en el periodo colonial, momento de una expropiación de tierras sin precedentes y de consolidación del gran latifundio en ese país (Fernandes; Stédile: 2004). También de aquellas previas al periodo de la dictadura militar, como las Ligas Campesinas, todas ellas en defensa del territorio, de la tierra, de la reforma agraria y del ethos identitário con el campo. Una semilla-palabra central para el MST lo constituye el concepto de organicidad, “una palabra que creamos para designar la relación que debe tener una parte de nuestra organización con las demás partes. Sin embargo, no puede ser una relación teórica, sino que también física, práctica y mística”. (MST: 2001, p. 30-31).

El sentido epistémico del concepto de organicidad está presente en la narrativa política del MST, en el conjunto de los documentos y materiales didácticos utilizados en la formación educativo-política de sus cuadros. En uno de los documentos utilizados en los cursos de formación política, el MST plantea la centralidad de la organicidad en el proceso de organización política de su yo-orgánico como Movimiento (MST: 2009, p. 22):

“La organicidad tiene, al mismo tiempo, la función de transformar el movimiento de masa, disminuyendo su espontaneidad y, por otro lado, garantizar su permanencia histórica. Por tal razón, la organicidad tiene el poder de, en cualquier momento, colocar a la masa en movimiento, como también mantenerla agrupada por medio de los núcleos”.

Por otro lado, el MST y el Zapatismo son inspirados por los principios de la Teología de la Liberación, de la Teología Indígena, además de los aportes teórico-políticos de revoluciones latinoamericanas, como la Revolución Mexicana, la Cubana y la Sandinista, las dos últimas inspiradas por el marxismo-leninismo y el maoísmo, matrices teóricas igualmente presentes en la identidad política en los orígenes del MST y del EZLN (Leyva-Sollano: 1994; Le Bot: 1997; Fernandes; Stédile: 2004). La consigna la tierra es de quien en ella trabaja, de Emiliano Zapata, sintetiza el horizonte político común a ambos movimientos: tierra, libertad y justicia.

Ahora bien, con base en la síntesis de los hilos que tejen el Diálogo de Saberes en la conformación del yo-colectivo Zapatista y del yo-orgánico Sin Tierra, podemos inferir que el proceso de construcción del conocimiento en su praxis educativo-política prescinde de los mismos elementos epistémicos que les da identidad cultural y política. En las escuelas autónomas zapatistas, por ejemplo, se suele utilizar como material didáctico los Cuentos del Viejo Antonio, además de otros cuentos conocidos en las comunidades y que están traspasados por los referentes epistémicos del Popol Wuj y de la cosmogonía y cosmovisión maya. Los relatos del Viejo Antonio entretejen la sabiduría maya presente en sus mitos y leyendas con una racionalidad propia y que da el tono del ser-estar-sentirse en el mundo. Uno de los libros utilizados, Arte en Rebeldía trae la historia de los hombres y mujeres verdaderos, en alusión al mito fundacional del Popol Wuj, los hombres de maíz (14).

Igualmente utiliza de las imágenes pictográficas precolombinas, como las pirámides mayas, para abordar contenidos de la etnomatemática, de la historia de sus ancestros, de geografía, de las lenguas mayas, de política. De igual manera, las escuelas autónomas y en otros espacios de las comunidades Zapatistas están repletos de murales que evidencian el Diálogo de Saberes. Para las y los Promotores de Educación responsables por la elaboración colectiva del libro, “los murales explican nuestra lucha, nuestro trabajo y nuestra historia. Ellos nos recuerdan nuestra dignidad y son nuestra memoria. Ellos expresan nuestro arte” (EZLN, s/f, p. 10). Para ellos, los murales son considerados zapatistas porque “explican y dibujan la lucha, la historia y los símbolos zapatistas” (EZLN, s/f, p. 23).

El libro Arte en Rebeldía aborda la dimensión política del arte, y logra interpelar la histórica separación entre el trabajo manual, el trabajo intelectual y la dimensión creativa del ser humano, reflexión presente en el proceso educativo llevado a cabo en las escuelas autónomas zapatistas. En esa dirección, expresa un lenguaje traspasado por la dimensión intersubjetiva de las lenguas mayas y que “atañe a la relación entre pensamiento-lenguaje-mundo y acción” (Navarro: 2011, p. 05). Para el Comandante Zebedeo (2007):

“Los objetivos de la educación zapatista es que fortalezca nuestra cultura, lengua, la educación en nuestra propia familia, el colectivismo, la unidad, la disciplina, el compañerismo, aprender a resolver la necesidad de nuestros pueblos, el respeto a nuestras culturas, a defendernos con dignidad, nos enseñe a trabajar, que una el trabajo a la vida, a nuestra madre naturaleza […] El objetivo de nuestra educación es que todos entiendan la situación en que vivimos”.

Por su vez, el Diálogo de Saberes igualmente se hace presente en toda la praxis educativo-política del MST. Una primera expresión es la llamada mística que se realiza al inicio de cada día de jornada educativa y de lucha política, comprendida como momento de la ritualización de los valores del MST (González Castells: 2002), entre ellos, el de la dignidad y de la memoria; remite a una dimensión interpretativa de la lucha política por medio de la sensibilidad y de una polisemia simbólica para expresar un conjunto de temas y sentimientos que tienen una relación directa o indirecta con la histórica resistencia campesina y la centralidad de la lucha por la tierra y por la reforma agraria popular. Otras dos nociones están presentes en ese proceso de interiorización de los valores y principios del MST: la conciencia social y política propia del marxismo, del latinoamericanismo, del internacionalismo y la dimensión de la humanidad y comunión de la historia vivida por el hombre y la mujer del campo, tradición política de la Teología de la Liberación (González Castells: 2002; Barbosa: 2015b).

El MST se ha dedicado a la producción de documentos y materiales didácticos propios para embazar teórica y pedagógicamente sus experiencias educativas. Por ejemplo, los Boletines de Educación presentan la concepción de educación, de pedagogía y de escuela para el MST, además de una sistematización de sus experiencias educativas. Con respecto a la praxis pedagógica, el MST recupera los fundamentos de la Pedagogía Socialista y de la Educación Popular, sobre todo aquellas elaboradas por Makarenko, Pistrak, Guevara y Paulo Freire.

Una de las grandes colaboraciones del MST y del conjunto de movimientos campesinos de la Vía Campesina – Brasil fue la elaboración del Diccionario de la Educación del Campo (15). El diccionario reúne un conjunto de 113 conceptos provenientes de un Diálogo de Saberes entre los aportes de la teoría crítica y del conjunto de experiencias y saberes socialmente construidos en el ámbito de la resistencia campesina en Brasil. Los conceptos están organizados bajo cuatro ejes que dan cuenta de la dimensión política de elaboración del diccionario: campo, educación, políticas públicas y derechos humanos. Un aspecto fundamental del Diccionario de la Educación del Campo consiste en que los conceptos son una elaboración teórica de los propios movimientos sociales. Expresan una mirada teórico-epistémica y política acerca del fenómeno de la Educación del Campo, de sus principios filosóficos y pedagógicos, además de una serie de conceptos y categorías de análisis directamente relacionadas con la lucha por la tierra, por la reforma agraria y por el derecho a la educación para los pueblos del campo en Brasil.

Es vasta la producción teórica de los militantes del MST que ocupan el latifundio del saber de la universidad, en los cursos de licenciatura y posgrado (16). En esa dirección, avanza la elaboración teórica relacionada a la concepción de Educación del Campo, Pedagogía del Movimiento, Agroecología, Diversidad Sexual, Género y Comunidad LGBT Sin Tierra, Infancia y Juventud Sin Tierra, Reforma Agraria, para citar algunas temáticas debatidas a profundidad.

Por lo dicho, el MST considera que la educación “no es sinónimo de escuela. Ella es mucho más amplia porque se refiere a la complejidad del proceso de formación humana, que tiene en las prácticas sociales el principal ambiente de aprendizajes del ser humano”. (MST 2005: 233). Para el MST, la construcción de un proyecto de Reforma Agraria Popular no se consubstanciaría sin la ruptura con el “latifundio del analfabetismo y de la educación burguesa, haciendo la Reforma Agraria también del saber y de la cultura”. (MST 2005: 31).

Seguir el caminar… preguntando, escuchando, teorizando…

Afirma el Subcomandante Insurgente Marcos (2007: p. 322-3):

“Entender lo que decimos, hacemos y haremos, es imposible se no se siente nuestra palabra. Yo sé que los sentimientos no tienen cabida en la teoría, cuando menos en la que ahora anda a los tropiezos. Que es muy difícil sentir con la cabeza y pensar con el corazón. […] para nosotros, nosotras las zapatistas, el problema teórico es un problema práctico. No se trata de promover el pragmatismo o de volver a los orígenes del empirismo, sino de señalar claramente que las teorías no sólo no deben aislarse de la realidad, sino deben buscar en ellas los mazos que a veces son necesarios cuando se encuentra un callejón sin salida conceptual”.

La crítica realizada en la cita pone de relieve las ausencias de una teoría que, todavía, se aleja de pensar la construcción del conocimiento en estrecho vínculo con una realidad dinámica, en movimiento permanente y que, por tal razón, innova sus marcos reflexivos, el posicionamiento del sujeto histórico-político y su propuesta ante las contradicciones de orden cultural y político-económica. No obstante, el MST y el Zapatismo son ejemplos concretos de la emergencia de una teoría propia de los movimientos sociales (Barbosa: 2013) (17), una teoría corazonada, que siembra semillas-palabras en tanto conceptuación propia, refrendada por un mirar epistémico que revela un proceso de escucha permanente de la palabra del yo-colectivo Zapatista, del yo-orgánico Sin Tierra, sujetos colectivos constructores de conocimiento.

En el proyecto histórico de conocimiento que se anhela desde la Educación Autónoma Zapatista y la Educación del Campo, los sujetos educativos son la comunidad, las y los niños Zapatistas y los Sin Tierrita, la juventud, las y los ancianos. Cada uno de ellos es parte del proceso educativo-político; desde su palabra se amplía el sentido epistémico-político de la teoría corazonada. En términos pedagógicos, se abre camino para la emergencia de saberes que se transforman en conceptos políticos incorporados a la identidad política y a su agenda de lucha.

Quisiera destacar que el proceso de construcción del conocimiento desde/con/para los movimientos sociales toma dos elementos importantes: una resistencia lingüística, es decir, de fortalecimiento de la dimensión epistémica de la lengua materna y su racionalidad intersubjetiva (para el caso del Zapatismo) y de recuperación de la cultura, de los valores y del ethos identitario con la tierra y el territorio. En segundo lugar, una geopedagogía del conocimiento (Barbosa: 2014, 2015a), relación que se establece entre la praxis pedagógica y los elementos de orden sociocultural y del territorio que conforman el conjunto de saberes y la multiplicidad de elementos constitutivos de la praxis política, los cuales incidirán en la construcción del conocimiento en el marco de la resistencia.

Por ende, considero que la Pedagogía de la Milpa (18) pone en movimiento dialéctico las semillas-palabras que brotan del Diálogo de Saberes. Expresa el sentido epistémico del acto educativo, por articular diferentes elementos en la formación educativa y política del sujeto histórico-político, propios de una cosmovisión, de la lengua, de una cultura, de otra racionalidad derivada de otras epistemes en la elaboración teórica. En la Pedagogía de la Milpa, el proceso educativo está traspasado por los saberes ancestrales, por la identidad cultural, pelas consignas políticas, pero también por la poesía hecha canción, la pintura, el arte escénico e iconográfico, entre otras manifestaciones del arte insurgente, rebelde y subversivo, que también son semillero en la construcción y práctica del conocimiento.

Un proceso de re-apropiación cultural que termina por fortalecer la organización colectiva y política y su capacidad de forjar un proyecto histórico de conocimiento hecho semillas-palabras, siempre articulado a un Ser-Estar, un Sentir-Pensar, es decir, un posicionarse de forma corazonada. Y volviendo al inicio de este escrito, el Seminario El Pensamiento Crítico Frente a la Hidra Capitalista, así como el Festival CompArte por la Humanidad y el I Festival de Arte y Cultura de la Reforma Agraria (19)19 constituyen espacios de expresión del Diálogo de Saberes en la expresión del pensamiento y teoría corazonada.

* Socióloga brasileña, doctora en Estudios Latinoamericanos (UNAM). Docente en el Programa de Pós-Graduação em Sociologia, de la Universidade Estadual do Ceará (UECE). Investigadora del Programa Alternativas Pedagógicas y Prospectiva Educativa en América Latina (APPeAL-UNAM). Es autora de numerosos trabajos sobre educación y movimientos sociales, entre otros, el libro «Educación, resistencia y movimientos sociales: la praxis educativo-política de los Sin Tierra y de los Zapatistas» (Ciudad de México: LIBRUNAM, 2015). Correo electrónico: lia.pbarbosa@gmail.com


 Notas:

 1) “Yo’taninel bajtik, re-ch’ulel-izarnos y revivir lo sagrado desde nuestra propia humanidad como matriz del del fin de la Jow-hidra capitalista, participación de Xuno López el día 08 de mayo del 2015 en el Seminario El Pensamiento Crítico Frente a la Hidra Capitalista.

 2) Hago referencia a la expresión “calendarios y geografías” en alusión al análisis del Subcomandante Insurgente Marcos (2007) acerca de los tiempos y calendarios de las resistencias en todo el mundo, los cuales dialécticamente interpelan los calendarios, la geografía y la teoría hegemónica, y demarcan un posicionamiento histórico-político de los subalternizados, los de abajo.

 3) Maya-tzeltal, antropólogo, cofundador del Colectivo Yip Sch’ulel Ko’tantik y de la Red de Comunicadores Comunitarios, Artistas y Antropólogos de Chiapas (RACCACH).

 4) Escuché por primera vez la expresión semilla-palabra en el 2010, en un diálogo colectivo con los Promotores de Agroecología del Caracol Oventik. Igualmente es usada por Xuno López, en su exposición en el Seminario El Pensamiento Crítico Frente a la Hidra Capitalista. Claramente representa a los conceptos y categorías de análisis que emergen desde el pensamiento y la praxis de los movimientos y organizaciones en resistencia.

 5) Metáfora utilizada por las y los Zapatistas, en alusión a los procesos de colonización.

 6) Para citar algunos ejemplos de experiencias educativo-pedagógicas alternativas: los Bachilleratos Populares (Argentina), los Institutos Agroecológicos Latinoamericanos (LVC-CLOC), la Universidad Popular Madres de la Plaza de Mayo, además de las experiencias de Universidades Autónomas Indígenas, en Colombia, México, Ecuador, Bolivia.

 7) En Barbosa (2015a) desarrollo un análisis más profundizado acerca del proyecto educativo-político del MST y del Zapatismo.

 8) El SERAZ-LN comprende la Educación Primaria Rebelde Autónoma Zapatista y la Educación Secundaria Rebelde Autónoma Zapatista. Como parte del proyecto autonómico Zapatista, las escuelas autónomas no reciben ningún presupuesto por parte del Estado, tampoco son reconocidas por la Secretaría de Educación (SEP) de México. Las Promotoras y Promotores de Educación no reciben un sueldo por su labor educativa y la mediación pedagógica es de carácter comunal, es decir, toda la comunidad se hace responsable por el proceso educativo-formativo de la niñez y la juventud Zapatista. En ese sentido, la comunidad, en asamblea, decide el contenido abordado en las escuelas autónomas y garantiza la alimentación de los jóvenes y de las y los Promotores de Educación durante el periodo escolar.

 9) El MST posee sus escuelas de formación política de carácter autónomo, como la Escola Nacional Florestan Fernandes (ENFF), el Instituto de Educação Josué de Castro (IEJC), el Centro de Formação Frei Humberto, además de los IALAS, articulados por la Vía Campesina. Sin embargo, también ha avanzado en el campo de disputa de proyectos educativos, con las Escuelas Itinerantes (MST: 2008) y la Educación del Campo, proyecto educativo-político que reivindica el derecho constitucional a la educación para los pueblos del campo. En esa perspectiva, se reivindica la implementación de una política pública, la Política Nacional de Educación del Campo, que reglamente y financie los proyectos educativos articulados por los movimientos sociales del campo, desde la Educación Básica hasta la Educación Superior. Además de los autores mencionados, hay otros estudios que profundizan dicho debate: (Kolling; Ceriolli; Caldart: 2004); Barbosa (2015a; 2016).

 10) Es muy amplia la producción documental y teórica de ambos Movimientos, mucha de ella disponible en sus páginas web, respectivamente:http://www.mst.org.br/ y http://www.ezln.org.mx/.

11) Para este escrito seleccioné aquellos referentes epistémicos que considero más emblemáticos para los casos del Zapatismo y del MST, a la vez que permiten puentes dialógicos con otras experiencias educativo-pedagógicas alternativas de nuestra región. En otros escritos desarrollo con más detenimiento la dimensión epistémica de sus proyectos educativo-políticos (Barbosa: 2014, 2014a).

12) Sin bien los cargos son decididos en las asambleas, es menester mencionar que es común que algunos jóvenes expresen su deseo para asumir un cargo en razón de haberlo soñado, es decir, que el sueño le reveló la responsabilidad a asumir en su comunidad.

13) Existe una serie de documentos elaborados por el movimiento de resistencia cultural en Guatemala, los cuales plantean principios étnico-filosóficos anclados en el Popol Wuj. Para un mayor análisis, sugiero la tesis doctoral de Almaguer (2015).

14) Los hombres de maíz consiste en el mito fundacional del Popol Wuj. En el libro Arte en Rebeldía está en el “Tema 5 – Historia del Arte”, seguido del nombre maíz en tzeltal – ixim – y de la cita extraída del Libro de los Consejos.

15) Participaron un número expresivo de militantes de movimientos sociales y de investigadores de diferentes universidades brasileñas, en un total de 107 autores.

16) En Barbosa (2015a) presento la trayectoria del MST en la demanda por la democratización del acceso a la educación superior a los pueblos del campo en Brasil.

17) Me parece pertinente mencionar a Gunderson (2013) y su análisis acerca de los orígenes intelectuales del Zapatismo y el proceso de consolidación de una teoría revolucionaria.

18) Hago alusión a la milpa, del náhuatl: milli (parecela sembrada) y pan (en cima), agroecosistema mesoamericano destinado a la siembra del frijol, de la calabaza, del maíz y del chile. En las comunidades indígenas siempre hay una milpa. En el SERAZ la milpa es uno de los espacios educativos de los niños y jóvenes.

19) Éstos dos últimos festivales se llevaron a cabo en julio, el primero organizado por el EZLN, y el segundo por el MST.

Referencias Bibliográficas

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RvsR: En el mayo zapatista: ¡Galeano vive!

Red Contra la Represión y por la Solidaridad

Son dos años sin el Maestro Votán Zapatista Galeano. En el contexto de su ausencia física podemos retomar elementos que nos dan luces de la importancia de la organización, la vida en comunidad y los esfuerzos colectivos.

Con nudo en la garganta, los dientes apretados y el dolor en el corazón, no podemos dejar de denunciar que nuestro Maestro fue asesinado y que los cobardes responsables son muchos: el desprecio del sistema capitalista hacia los pueblos indígenas en resistencia, la política de contrainsurgencia del Estado mexicano en contra de las comunidades zapatistas, los criminales que ostentan cargos institucionales, los grupos de poder locales y caciques de la región, los medios de comunicación de paga.

Todos y cada uno de ellos fueron representados por los asesinos de la CIOAC y periodistas que trabajan para La Jornada y El Universal, los primeros autores materiales del asesinato y los segundos como viles cómplices presentando a los agresores como los agredidos, tratando de reducir un acto de guerra a una falaz “refriega” intercomunitaria. Este ataque paramilitar dejó a otros compañeros heridos de gravedad y tuvo también como objetivo una escuela zapatista.

La vileza con que actuaron los homicidas pone de manifiesto cómo se articula la guerra de exterminio en contra del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Aludo al proceso de descomposición en el que algunas organizaciones sociales han mutado hasta convertirse en bandas paramilitares, esta involución no sería posible sin la existencia de programas “sociales” como el denominado “Cruzada contra el Hambre”, debido a que dichos proyectos son tan sólo el parapeto institucional que genera, por un lado, el enriquecimiento -aún más- de la clase política en el poder a través de la corrupción, y por el otro, la compra de votos y despojo de tierras, reforzando así  las estructuras del poder caciquil.

En suma, el ataque hacia la organización de las comunidades zapatistas involucró a todo el aparato institucional,  desde los grupos más reaccionarios y confesos, hasta los que se reclaman “progresistas” y de “izquierda”. Buscando con ello una respuesta que ayudará a generar el caldo de cultivo para una escalada represiva de mayor profundidad.

Frente a este contexto de guerra total, la respuesta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional fue clara, contundente, creativa y fundamentalmente colectiva y organizada. Ante las aspiraciones bélicas de arriba por que se optara por la venganza y la muerte, las comunidades rebeldes eligieron la vida y la justicia.

Fue así que la vida de un indígena, un Maestro, un Votán, un compañero, movilizó a miles de mujeres y hombres bases de apoyo, milicianos e insurgentes zapatistas y a otras decenas de miles más personas en el mundo; y además con su vida como ejemplo, se retomó el ejercicio de la solidaridad como un acto colectivo.

Cartas, pronunciamientos, movilizaciones, pláticas, cierres de calles y avenidas, toma de espacios públicos, estuvieron contagiadas del dolor y la rabia, pero también de la inventiva y dignidad zapatista. Artistas, poetas, músicos, mujeres, luchador@s sociales, trabajador@s, estudiantes, maestr@s, colectivos, organizaciones, barrios, comunidades, la raza pues, con sus propios esfuerzos se dispuso no sólo a sumar, sino a construir para poner un granito de arena en la reconstrucción de lo que la muerte pretendió de manera inútil destruir.

No sólo, pero fue principalmente desde los espacios de lucha convocados por adherentes a La Sexta que se pudo tejer de manera tal, que se logró dar cuenta cabal sobre el hecho que nuestro compromiso no es la búsqueda de gestionar y administrar la solidaridad, por el contrario, la misma la fuimos tejiendo con no pocos esfuerzos abajo, con aquell@sque no ven a los pueblos indios zapatistas como los “pobrecitos”, sino como compañer@s de lucha de l@s cuales hay mucho que aprender.

Sucedió entonces un abrazo, uno colectivo, por el dolor, por la rabia, por la vida. Desde La Sexta, con modestos pero con esfuerzos propios, abrazamos al Votán Galeano, a su familia, a su escuela y clínica autónomas, a su comunidad La Realidad, a su Caracol y a su Ejército Zapatista. Fue un reivindicar la vida y una repulsa a la muerte.

Quedó de manifiesto que el actor fundamental en la lucha de transformación es el colectivo, o mejor aún: lo colectivo. Resaltamos que ante un acto de represión la respuesta siempre tendrá que ser la organización, no como consigna, sí como principio para levantarse. Fuimos testigos que en el tema de la justicia no se recurre a los responsables del crimen, léase al Estado o al poder, como tampoco a quienes llegan a convertirse en diques para la resistencia y la auto-organización, buscando mediatizar el conflicto, hablamos de los esfuerzos tipo ONG´s; pudimos entender que la construcción de la justicia se encuentra en el trabajo diario de comunidades organizadas.

Fue un 2 de mayo del 2014 que la muerte pobló el territorio zapatista, fue una madrugada del  día 25 del mismo mes y año en que la vida colectiva resurgió de nueva cuenta, dotando de sentido no a una frase, sino a un principio: ¡Viva la Vida! ¡Muera la muerte!… y con ello nos suma decir, no como consigna, sino como acto de memoria y justicia: ¡Viva Galeano!

¡Justicia para el Votán Galeano!
¡Viva la vida! ¡Viva el Votán Galeano!
¡Viva el Ejército Zapatista de Liberación Nacional!
Contra el despojo y la represión: ¡la Solidaridad!
Red contra la Represión y por la Solidaridad
(RvsR)

¡CONTRA EL DESPOJO Y LA REPRESIÓN: LA SOLIDARIDAD!
Red Contra la Represión y por la Solidaridad
Correo electrónico: redcontralarepresion@gmail.com
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