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50 años de Mayo del 68 en 12 libros para comprender la trascendencia del movimiento estudiantil en Francia

Francia/El País

Babelia recomienda una docena de títulos para comprender la trascendencia del movimiento estudiantil en Francia hace medio siglo

Hace 50 años que la ciudad de París se convirtió en escenario de una rebelión antiautoritaria comandada por estudiantes universitarios que comenzaron por exigir su libertad sexual y que más tarde, unidos con obreros y sindicatos, terminaron convocando la mayor huelga que Francia haya conocido. Los acontecimientos estallaron en el mes de mayo de 1968, fecha con la que ha sido bautizado aquel movimiento en los libros de Historia, y fueron el punto de referencia para una oleada de protestas ocurridas en el mismo año en países como Alemania, Italia, Checoslovaquia, Estados Unidos o México.

Todas las protestas de ese año pueden conectarse porque, aunque no perseguían exactamente los mismos objetivos ni ocurrieran en contextos similares, tuvieron como denominador común el surgimiento de una nueva clase social y política: la juventud. Fueron los jóvenes, en su mayoría estudiantes universitarios, los que alentaron las movilizaciones para romper con las viejas prácticas políticas y los códigos morales que consideraban caducos. Debido a que no tenían afiliaciones políticas, estos movimientos alteraron el curso de las ideologías hegemónicas y los grupos de poder y, en consecuencia, cambiaron el rumbo de la Historia y el estilo de vida en el mundo.

La trascendencia de aquellos hechos ha sido tema de numerosas publicaciones durante décadas. Con motivo del 50 aniversario de Mayo del 68, Babelia recomienda 12 libros que abordan los acontecimientos de París y de otras ciudades del mundo en aquel año. En EL PAÍS Escaparate hemos recopilado estos títulos y los hemos organizado en un listado según el enfoque con que se abordan las movilizaciones de 1968: origen y crónicas de Mayo del 68, análisis y consecuencias de las protestas y, por último, otros movimientos ocurridos en el mismo año.

ORIGEN Y CRÓNICAS DE MAYO DEL 68

Tres libros que narran todos los acontecimientos de aquel movimiento estudiantil. Desde una crónica pormenorizada de los hechos y un repaso por los textos que inspiraron Mayo del 68 hasta una recopilación de los testimonios de 20 protagonistas anónimos de las protestas de París.

50 años de Mayo del 68 en 12 libros

Utopías del 68

Autor: Antonio Elorza

Editorial: Pasado & Presente

Sinopsis: El planteamiento central de este volumen es el surgimiento de una “bioclase adolescente y juvenil” durante las movilizaciones de Mayo del 68. Elorza combina aquí un relato pormenorizado de los hechos, que comenzaron con la prohibición a los estudiantes (hombres) para que no entraran a la residencia femenina de Nanterre, con una análisis de la sopa de ideologías que agitaron las protestas. La crónica llega hasta la huelga general y los acuerdos entre el Gobierno y los sindicatos, que terminaron siendo la puntilla de todo el movimiento.

50 años de Mayo del 68 en 12 libros

Mayo del 68: la palabra anónima. El acontecimiento narrado por sus participantes

Autor: Nicolas Daum

Editorial: Acuarela & Antonio Machado

Sinopsis: El autor recopila testimonios de los protagonistas de esta lucha a partir de entrevistas con 20 antiguos miembros del Comité de Acción de los distritos III y IV de París, al que él mismo perteneció. Las charlas ocurrieron entre 1988 y 2007 con personajes que ahora son obreros, artistas, profesores o ingenieros y que cuentan su experiencia en Mayo del 68, así como su vida antes y después de los acontecimientos. Ninguno de ellos es actualmente una celebridad o un mártir del movimiento, sino que fueron participantes anónimos implicados profundamente en la actividad cotidiana y de base de las movilizaciones en aquel momento.

50 años de Mayo del 68 en 12 libros

De la miseria en el medio estudiantil y otros documentos

Autor: Varios autores

Editorial: Pepitas de Calabaza

Sinopsis: Los documentos clave que impulsaron los acontecimientos de Mayo del 68 están traducidos y reunidos en este volumen, encabezados por el opúsculo La miseria de la vida estudiantil, que publicó la organización Internacional Situacionista en Estrasburgo, en 1966. Fue redactado por dos estudiantes y dos miembros del colectivo y se distribuyó gratuitamente; lo que garantizó su difusión y el posterior escándalo de Estrasburgo. También incluye textos de Guy Debord y Mustapha Khayati, así como el cómic El regreso de la Columna Durruti.

ANÁLISIS Y CONSECUENCIAS

Para comprender la relevancia de las protestas a nivel mundial, los siguientes libros analizan los fenómenos políticos y sociales derivados de Mayo del 68. ¿Qué hilo conductor hay con la actualidad? ¿Cómo cambiaron las movilizaciones y las ideologías de izquierda? ¿Qué papel jugaron los estudiantes? Esas son las grandes preguntas que atienden estos títulos.

50 años de Mayo del 68 en 12 libros

Revoluciones

Autor: Joaquín Estefanía

Editorial: Galaxia Gutenberg

Sinopsis: En este recorrido, el autor traza un itinerario que arranca en París con la fiebre libertaria de 1968, pasa por la consecuente revolución conservadora de los gobiernos de Margaret Thatcher y Ronald Reagan, visita el levantamiento de los indignados del 15-M y Occupy Wall Street, y llega hasta el advenimiento de Donald Trump. Estefanía analiza las mejoras en las condiciones de vida del ser humano en el último medio siglo, pero también reconoce los signos de retroceso de los años recientes y de la constante precarización del Estado de bienestar.

50 años de Mayo del 68 en 12 libros

1968. El año en que cambió el mundo

Autor: Richard Vinen

Editorial: Crítica

Sinopsis: Aunque en 1968 coincidieron distintos movimientos en diferentes ciudades del mundo, Richard Vinen los estudia como un periodo que discurre desde la segunda mitad de los años 60 hasta principios de los 70. A juicio del autor, aquel es un mundo desaparecido, aunque siga sonando su música y muchas de sus aspiraciones, como la libertad sexual o la igualdad de la mujer, ya sean parte del acervo colectivo. Sin embargo, toma en cuenta el fortalecimiento de la derecha política poco después de las movilizaciones y la proliferación de grupos terroristas, sobre todo en Alemania e Italia.

50 años de Mayo del 68 en 12 libros

1968. El nacimiento de un mundo nuevo

Autor: Ramón González Férriz

Editorial: Debate

Sinopsis: Esta es una crónica exhaustiva de todos los sucesos de 1968 a partir de su denominador común: los estudiantes. El autor describe las protestas en Francia, pero también las ocurridas en Japón, Estados Unidos, Italia, Alemania, España, Checoslovaquia, Polonia y México. Aquí se cuenta cómo aquellas movilizaciones crearon en el subconsciente ciudadano la idea de que el orden reinante podría saltar por los aires. No obstante, el relato discurre hacia el destino final de aquel pensamiento, que encontraron refugio en la universidad y alimentaron una hegemonía cultural de izquierda en vez de cambiar el mundo.

50 años de Mayo del 68 en 12 libros

Mayo del 68. Las críticas de la izquierda a las revueltas estudiantiles

Autor: Javier Noya

Editorial: Los Libros de la Catarata

Sinopsis: Los movimientos estudiantiles de Mayo del 68 significaron el surgimiento de una nueva izquierda. Sin embargo, a pesar de su buena acogida entre los intelectuales de esa corriente política, las protestas no siempre fueron apoyadas por las filas progresistas coetáneas, como Theodor Adorno en Alemania o Pier Paolo Pasolini en Italia. Además, el autor compara ese rechazo con el presente: mientras ciertos sectores de izquierda ensalzan los movimientos de los 60, también miran con recelo las protestas juveniles actuales y las tachan de antisistema o de populistas.

50 años de Mayo del 68 en 12 libros

Mayo del 68. Fin de fiesta

Autor: Gabriel Albiac

Editorial: Confluencias

Sinopsis: Análisis sobre la transformación política que significó Mayo del 68 en las corrientes de izquierda europeas. El autor explica que ante la amenaza de los tópicos progresistas sobre los que se apuntalaban los partidos comunistas europeos, el Partido Comunista Francés intentó abortar las movilizaciones de los estudiantes parisinos, porque intuía su propio final y el de todo el despotismo soviético del siglo XX. Así pues, considera que el París de 1968 anticipó la caída del Muro de Berlín en 1988.

50 años de Mayo del 68 en 12 libros

Fronteras de papel

Autora: Patricia Badenes

Editorial: Cátedra

Sinopsis: Estando tan cerca, ¿acaso el torbellino de protestas que se generó en Francia tuvo alguna influencia en España? Ese es el estudio que trata este volumen, en el que la autora retoma la actuación de la prensa española, que se volcó en un evento que intuyó histórico. También destaca la influencia de los sucesos acontecidos en Francia en los movimientos sociales y en el arte plástico, así como el temor al contagio que se apoderó de la clase política franquista. A su juicio, el régimen español no habría soportado el envite de semejante remolino de viento fresco.

50 años de Mayo del 68 en 12 libros

Revoluciones. Cuando el pueblo se levanta

Autor: Gero von Randow

Editorial: Turner

Sinopsis: Comunista de acción en su juventud, Gero von Randow ubica los movimientos estudiantiles de 1968 como punto intermedio entre la Revolución Rusa de 1917 y el presente. A su entender, las revoluciones no parecen haber pasado de moda ni perdido su atractivo. En este libro, el autor analiza los aspectos de una revolución a partir de ejemplos del pasado y el presente, sus detonantes, su desarrollo y su legado. Mediante un relato de los acontecimientos, las teorías de grandes pensadores se unen a las reflexiones del propio autor.

OTROS MOVIMIENTOS

Además de las movilizaciones en Francia, las protestas que ocurrieron en otros países en 1968 también han sido ampliamente estudiadas por su repercusión social y política a nivel mundial. Estos libros explican la trascendencia de la Primavera de Praga y la guerrilla urbana de los yippies en Estados Unidos.

50 años de Mayo del 68 en 12 libros

Las flores y los tanques. Un regreso a la Primavera de Praga

Autor: Luis Zaragoza

Editorial: Cátedra

Sinopsis: El autor estudia en este texto las protestas ocurridas en Checoslovaquia entre enero y agosto de 1968, que considera como el primer intento de crear un sistema inédito que uniera lo mejore del socialismo y la democracia. Es decir, una fórmula de justicia en libertad que restaurara el capitalismo y reformara el régimen comunista para hacer más eficaces sus métodos y estructuras. Este movimiento fue tan peculiar como para que el mundo mirara expectante a aquel pequeño país en el corazón de Europa y se llegara a pensar que aquel sueño pudiera ser posible.

50 años de Mayo del 68 en 12 libros

¡Hazlo! Escenarios de la revolución del 68

Autor: Jerry Rubin

Editorial: Blackie Books

Sinopsis: Otro de los grandes movimientos juveniles de 1968 ocurrió en Estados Unidos, donde un puñado de yippies, capitaneados por Abbie Hoffman y por el autor de este libro, postuló a un cerdo a la presidencia y emprendió una serie de protestas durante la convención del Partido Demócrata de ese año en Chicago. En consecuencia, fueron reprimidos violentamente y procesados en un juicio al que acudieron disfrazados y en el que mantuvieron conversaciones hilarantes con el juez. Este relato de Jerry Rubin en primera persona es un vigente manual de guerrilla urbana que incomodó tanto a la derecha como a la izquierda oficial.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/05/09/escaparate/1525856671_730766.html

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Reseña «Por una educación garante de derechos: demandas de estudiantes secundaristas para América latina y el Caribe»

El documento en cuestión se llama «Por una educación garante de derechos: demandas de estudiantes secundaristas para América latina y el Caribe»

Estudiantes secundarios de nueve países de la región ponen su voz de alerta sobre el avance de la privatización de y en la educación. El dato surge de un relevamiento realizado por la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (Clade) y Unicef. También figuran entre los temas de preocupación la creciente ponderación de las pruebas estandarizadas; el retroceso en el tratamiento de cuestiones de género y el recorte a la participación estudiantil en la vida de las instituciones.

El documento en cuestión se llama «Por una educación garante de derechos: demandas de estudiantes secundaristas para América latina y el Caribe» y ofrece un panorama regional de las expectativas de colectivos, movimientos y organizaciones estudiantiles de la educación secundaria. Reúne demandas de movimientos estudiantiles de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Honduras, México, Paraguay y Uruguay.

En los temas relevados aparecen en primer término las diferentes formas de retirar el carácter público de la educación, que se caracterizan por el subsidio y la transferencia de recursos públicos al sector privado, o por la adopción de una lógica de mercado en el sistema público. Se advierte cómo el sector público de educación viene convirtiéndose en fuente de lucro privado, en la medida en que los gobiernos empiezan a comprarle a grupos empresariales privados los materiales didácticos, la elaboración de currículos y de pruebas estandarizadas y las iniciativas de formación docente, entre otros recursos.

El documento de Clade remarca que las lógicas del mercado y empresarial en la educación pública se manifiestan también por la evaluación por resultados de los y las docentes. «Cada vez es más corriente que se fijen los sueldos y gratificaciones del personal docente en base a los resultados obtenidos por estudiantes en pruebas estandarizadas, aunque estos resultados estén determinados por factores sociales y políticos que impactan en la enseñanza. Se nota también, en América latina y el Caribe, un incremento de la gobernanza corporativa en el campo educativo, es decir, de la participación de empresas y agentes privados con fines de lucro en la toma de decisiones sobre la política educativa».

También se llama la atención sobre el vínculo de las pruebas estandarizadas con la privatización de la educación: «Hay una tendencia global a la estandarización de los contenidos impartidos en la escuela». Un tema sobre el cual los colectivos y movimientos estudiantiles de diferentes países del continente se oponen. Se entiende que esta tendencia promueve una visión limitada de la educación que, en la práctica, se traduce en la eliminación o reducción de contenidos que podrían contribuir a una formación ciudadana de los y las estudiantes.

Menos democracia

Otro aspecto señalado es la militarización y la falta de gestión democrática en las escuelas. Además de poner en tela de juicio el carácter público de la educación, las diferentes formas de privatización introducidas en los sistemas y políticas educativos cuestionan los preceptos democráticos y participativos que deberían guiarlos. Esto porque en la medida en que el Estado transfiere al sector privado elementos esenciales de la práctica educativa (como el desarrollo de contenidos, materiales educativos, evaluaciones, formación docente y gestión de las escuelas y de las políticas educativas), estas iniciativas suelen estar acompañadas de mayor opacidad y aisladas del debate público y la participación social.

Además se mencionan las resistencias al abordar las cuestiones de género y las discriminaciones. El documento resalta que en varios países de la región, se notan ensayos para retirar de las políticas educativas la perspectiva de género y reducir o eliminar acciones específicas para afrontar las desigualdades basadas en el género y en las identidades sexuales. Y otro punto clave del estudio observa sobre la creciente criminalización de las protestas y los movimientos estudiantiles.

Fuente de la reseña: http://www.lacapital.com.ar/educacion/la-educacion-tratada-como-comercio-n1372098.html

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Concluye en Nicaragua congreso sobre extensión universitaria

Centro América/08 Junio 2017/Fuente: Prensa Latina

El XIV Congreso Latinoamericano y del Caribe de Extensión Universitaria concluirá hoy en Nicaragua, tras generar un amplio debate sobre el papel y las potencialidades de los movimientos estudiantiles.

Desde el lunes el evento contó con la participación de estudiantes, docentes, expertos y altos funcionarios de unos 18 países en el Centro de Convenciones Olof Palme, de Managua, para abordar procesos integrales e integradores de la extensión universitaria.

Según el viceministro cubano de Educación Superior, Gil Ramón González, este movimiento viene tomando fuerza en los últimos años por lo que aporta a los alumnos en su formación integral, hacia el desarrollo local y la solución de problemas actuales.

‘Los estudiantes participan, aprenden, trasmiten la cultura universitaria también, pero son capaces no solo de transformar hacia fuera, sino también la propia universidad’, expresó.

González resaltó que esta tendencia realmente genera un proceso dialógico de retroalimentación dentro de los centros universitarios para su perfeccionamiento y su proyección social.

En ese sentido, subrayó que las universidades tradicionalmente han sido cuna de movimientos revolucionarios y recordó como en Cuba, tras la Reforma de Córdoba (Argentina) en 1918, Julio Antonio Mella creó los cursos para trabajadores y estableció un firme vínculo de la federación estudiantil con los obreros.

Esta edición del congreso, que suele celebrarse con carácter bianual, estuvo organizada por el Consejo Nacional de Universidades de Nicaragua, en coordinación con la Unión Latinoamericana de Extensión Universitaria (ULEU).

Entre los temas tratados a partir de talleres y conferencias se incluyeron el desarrollo local y regional, la salud integral, el cuidado del hábitat, la economía social y solidaria, y el desarrollo sustentable.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=91732&SEO=concluye-en-nicaragua-congreso-sobre-extension-universitaria
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Estados Unidos: Hedge Clippers y otros grupos se solidarizan con los estudiantes

Estados Unidos/10 de Abril de 2017/

Dice que la UPR es una víctima de las medidas de austeridad.

Junto a grupos sindicales y comunitarios, la organización Hedge Clippers expresó su solidaridad con el movimiento estudiantil, que lucha en contra del recorte de $450 millones en tres años en el presupuesto de la Universidad de Puerto Rico que propone el plan fiscal del gobernador Ricardo Rosselló.

“Nos solidarizamos con el movimiento estudiantil en Puerto Rico”, indicaron las organizaciones en una declaración.

Hedge Clippers ha denunciado conflictos de intereses y la insistencia en la austeridad de la Junta de Supervisión Fiscal que controla las finanzas del gobierno de Puerto Rico.

Particularmente, Hedge Clippers ha cuestionado la presencia en la junta federal del ex presidente del Banco Gubernamental de Fomento Carlos García, quien antes fue ejecutivo de una de las subsidiarias del Banco Santander.

“(García) ahora está en posición de decidir las peligrosas medidas de austeridad para asegurar que se le pague a los bancos. La UPR es una de las perjudicadas por esas decisiones”, agrega la declaración.

Las organizaciones expresaron su apoyo y aliento al movimiento estudiantil para que “sigan la lucha por el pueblo”.

La declaración es suscrita también por la Federación del Trabajo de Puerto Rico, el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU), la Alianza por Puerto Rico de Boston, la organización Make the Road de varios estados,  Strong Economy for All, y New York Communities for Change, entre otros.

 

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La policía iba a la caza de los estudiantes, como si fueran conejos

Los movimientos sociales conmemoran en Valencia el quinto aniversario de las protestas estudiantiles contra los recortes
“La policía iba a la caza de los estudiantes, como si fueran conejos”

Por: Enric Llopis

Se cumple el quinto aniversario de las protestas estudiantiles conocidas como la “Primavera Valenciana”. Las movilizaciones, que alcanzaron relieve internacional, comenzaron el 13 de febrero de 2012 cuando los estudiantes del Instituto Luis Vives de Valencia salieron a la calle -en una “sentada” pacífica- para denunciar los recortes educativos promovidos por el Gobierno Valenciano, entonces en manos del PP. Las primeras acciones reivindicativas ya terminaron con cargas policiales. En la ciudad de Valencia -y después en el País Valenciano y el estado español- se generó una importante corriente de solidaridad con el movimiento estudiantil. Se propagaron las imágenes de la represión en la capital valenciana: “Una brutalidad no vista -al menos públicamente- desde los tiempos de la dictadura”, recuerda la Assemblea per les Llibertats i contra la Repressió-València sense Mordassa. Pasado un lustro, unas 70 personas con el apoyo de una treintena de organizaciones sociales, sindicatos y partidos de izquierda organizaron un acto conmemorativo el 16 de febrero en el centro de Valencia.

Los activistas cortaron simbólicamente la calle Marqués de Sotelo, frente al Instituto Luis Vives, tal como hicieron los estudiantes hace cinco años. Una pancarta con la consigna “De la Primavera Valenciana a la Llei Mordassa, 2012-2017” recordaba la actualidad de aquellas movilizaciones. La portaban ciudadanos con las camisetas verdes de “Stop Desahucios”, chalecos amarillos de Yayoflautas, “chapas” contra la central nuclear de Cofrentes y los carteles de la convocatoria. De modo espontáneo, una de las asistentes se acercó y pintó con una tiza sobre el asfalto: “Som i serem. Primavera Valenciana. No tenim por”. La pintada actuó como un reclamo para los fotógrafos.

El comunicado de la Assemblea per les Llibertats i contra la Repressió recordó la responsabilidad de los altos cargos de la época, hoy desaparecidos de la primera línea política. Entre otras, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana entre enero de 2012 y junio de 2014, Paula Sánchez de León, “quien ejerció con toda la fuerza la represión contra el pueblo”. Los activistas calificaron de “brazo ejecutor” de la exdelegada del Gobierno a quien fuera jefe superior de la policía en la Comunidad Valenciana, Antonio Moreno; a este alto cargo policial, relevado cinco meses después, se le achaca “un nivel totalmente desproporcionado de represión, identificaciones, retenciones, detenidos y heridos”. Moreno se dio a conocer por las palabras pronunciadas durante una rueda de prensa al calor de las protestas, cuando se le preguntó por el número de agentes desplegados: “No es prudente desde el punto de vista de la táctica policial que yo le diga al ‘enemigo’ cuáles son mis fuerzas”. Los activistas extendieron las responsabilidades al expresidente de la Generalitat, Alberto Fabra (se refirió a las “violentas protestas” y al riesgo de un “efecto llamada”); y a la fallecida alcaldesa de Valencia, Rita Barberá (señaló una “estrategia premeditada de la izquierda radical”).

En el turno de los parlamentos, una de las abogadas que se implicó en la defensa de los jóvenes subrayó, de espaldas a la fachada del instituto, “cómo este edificio hervía hace cinco años”. “Se aplicaron recortes en educación, cultura e investigación, la política de la derecha castigaba todo lo relacionado con el pensamiento crítico; y los estudiantes salieron a la calle pidiendo mejoras”. Para connotar la actuación policial, la letrada y activista recurrió a los adjetivos: cruel, atroz, sádica… En febrero de 2012 se vivieron escenas que rememoraban a los “grises” reprimiendo a los opositores a la dictadura. Persecución de jóvenes por las calles de Valencia, palizas, detenciones… “Como si estuvieran cazando conejos”. Un grupo de entre 15 y 20 abogados han colaborado de manera voluntaria y gratuita durante cinco años en la defensa de los jóvenes denunciados.

Dada la gravedad de los hechos, los movimientos sociales organizaron una asamblea ciudadana en la Societat Coral El Micalet de Valencia, y constituyeron la Assemblea per les Llibertats i contra la Repressió. La conocida como Assemblea “El Micalet” ha venido convocando acciones de denuncia en la calle (contra la reforma del Código Penal y la “Ley Mordaza”), pero también ha afrontado los procedimientos judiciales y las sanciones de los jóvenes de la “Primavera Valenciana”. Fuentes jurídicas destacan que los estudiantes ganaron prácticamente todos los litigios en los juzgados, y muchas de las sanciones recurridas fueron anuladas. La mayoría de los juicios se produjeron por supuestos delitos de resistencia y atentado a la autoridad, desobediencia y lesiones a agentes policiales. Constituyó otro hito en la actividad antirrepresiva el concierto organizado en septiembre de 2012 en el municipio de Godella, con músicos que actuaron de manera voluntaria y cuya recaudación se destinó a afrontar la defensa de los encausados.

“Posiblemente la ‘Primavera Valenciana’ representó el principio del final del PP en el País Valenciano”, recalca una de las activistas. Éste llegaría tras las elecciones municipales del 24 de mayo de 2015, en las que el Partido Popular perdió el poder en la Generalitat y en las tres capitales de provincia. Toma la palabra un joven militante del Bloc d’Estudiants Agermanats (BEA), que señala los motivos para que hoy prosiga la movilización. “Nos enfrentamos a la ‘Ley Mordaza’, a la elitización de la educación y a la subida de las tasas; de hecho, hoy nuestra universidad es exageradamente cara en comparación con otras en Europa: eso también es violencia”. Otra activista de Acontracorrent, sindicato al que pertenecían tres de los detenidos durante el primer día de las protestas, señala lo que fue una explosión reivindicativa por una educación pública y de calidad: “Ocupamos y dormimos en la facultad, donde organizamos asambleas y nos apoyaron los profesores, porque a ellos también les afectaban los recortes”. La joven coincide en que queda mucho trabajo pendiente, de ahí la huelga general educativa convocada para el próximo nueve de marzo.

En el acto conmemorativo participó el colectivo Estrela Roja de Benimaclet, que acompaña las reivindicaciones sociales en el País Valenciano con la música autóctona (el ‘tabal’ y la ‘dolçaina’). “También estuvo presente en la ‘Primavera Valenciana’ y nos llenaba de coraje con su música”, señala un portavoz de la Plataforma “València Sense Mordassa”, encargado de la presentación. “Dolçaines y tabalets hicieron callar a verdugos de traje y corbata”. Otro de los artistas invitados fue el cantautor Pau Alabajos, quien el 18 de febrero de 2012 contribuyó a popularizar la causa con el siguiente tuit: “Vos tenim preparada una #PrimaveraValenciana, que vos aneu a cagar!” En la lectura final del comunicado, muchas de las referencias se dirigieron a la “Ley Mordaza”, que los activistas calificaron como “antisocial” y relacionaron con la legislación franquista.

Con la distancia de los años, la perspectiva se modera. Pero en aquellas fechas históricas de 2012 los portavoces estudiantiles recibían llamadas de medios informativos rusos, franceses y latinoamericanos. Las redes sociales bullían en un proceso de vértigo, acelerado por una represión que no encontraba tregua. Pasada una semana, el balance señalaba 37 personas detenidas (en libertad con cargos), de las que siete eran menores; heridos, contusionados, golpes, palizas, insultos y vejaciones de la policía formaban parte de la agenda diaria. Aparecieron las pelotas de goma, los “punzones” y los helicópteros, que sobrevolaban la ciudad, mientras quien podía trataba de esconderse en los comercios de las cargas policiales. El 20 de febrero se produjeron siete horas de persecuciones y agresiones, también dentro de la Estación del Norte. Dos días antes, en la comisaría de Zapadores los agentes formaron un “cordón” en el que retuvieron a 150 personas, la mayoría menores. Durante las protestas hubo lugares que se convirtieron en punto de referencia, como la Facultad de Geografía e Historia de Valencia, donde los estudiantes celebraron asambleas permanentes. Llegado el momento políticamente oportuno, el Ministerio del Interior decidió retroceder. Ante las imágenes de inusitada violencia, Rajoy apeló desde Londres, durante una rueda de prensa con David Cameron, a la tranquilidad y mesura “de todo el mundo”.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=223136

 

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La permanente colonización de Sudáfrica

Por: Ricardo Orozco

La nula relevancia que las protestas estudiantiles sudafricanas han encontrado en los medios de comunicación latinoamericanos, más que revelar la evidente subordinación en la que se encuentran los asuntos africanos dentro de la propia periferia global, es un claro indicador de la manera en que se (re)producen los procesos de estructuración racial alrededor del orbe. Y en ese sentido, reflejo de las matrices simbólicas y materiales de sujeción, exclusión y explotación social que la colonialidad mantiene vigentes en el país de Madiba —a pesar de la formal descolonización de las estructuras políticas y económicas del Estado conseguida en la última década del siglo XX.

Las demandas sociales en el plano de la escolarización en la República de Sudáfrica, en particular, y en toda África, en general; no son una suerte de movimiento mainstream motivado por una inercial propensión a seguir a las expresiones de su tipo que en Reino Unido, Corea del Sur, Taiwán, etc., saturaron las agendas mediáticas y el espacio público de las clases medias. Por lo contrario, la protesta social en este terreno es tan añeja como lo es la historia misma de la colonización del continente por parte de los imperialismos occidentales. Y en esta ocasión, tanto como en las anteriores, son —contrario a lo afirmado categóricamente por la BBC, el Financial Times o el New York Times— algo más que la pura reivindicación de su derecho a la libre expresión, que la consecución de colegiaturas justas y asequibles o que la pretensión de construir una democracia basada en el derecho a votar cada cinco años.

Las instituciones de instrucción escolar en Sudáfrica son, como en cualquier otra sociedad producto de la modernidad/colonialidad capitalista, un microcosmos, un espacio-tiempo relativamente reducido en el cual se (re)producen, a menor escala pero con mayor intensidad, sistematización y profundidad todos y cada uno de los rasgos estructurales de la sociedad dentro de la cual se desenvuelven. Así, en las sociedades a las que la modernidad y el capitalismo han fundido en una posición geopolítica periférica, esos rasgos no son otros que los remanentes aún vigentes de las relaciones sociales que habilitaron el sostenimiento de su propia colonización. Es decir, son los atributos sobre los cuales Occidente inventó y forjó un modelo de civilización totalizante, con pretensiones de universalidad ontológica, en la que el progreso de la humanidad se observa en el Norte capitalista, secular y blanco; y el atraso, la barbarie en el Sur negro e indígena. De ahí que #FeesMustFall, la demanda en torno a la cual se aglutina el descontento de la sociedad sudafricana, no sea sólo la exigencia de dar marcha atrás con los incrementos a las colegiaturas. Aun observando el desenvolvimiento de los sudafricanos desde la propia periferia, esta sociedad ha sido contemplada, a lo largo de los años, desde 1994, como el caso paradigmático de éxito en el curso de la descolonización de un cuerpo social: la victoria de Mandela sobre De Klerk, se discurre de manera permanente, es la victoria de una raza y una Nación explotada sobre el colonialismo británico, en particular, y europeo, en general. Sin embargo, lejos de ser el espejo en el cual la periferia global debería de observarse para conocer el camino hacia su propia emancipación, Sudáfrica es un caso más —de tantos— en el que la ilusión de conseguir el progreso occidental a través del reformismo y la mimesis se ha encargado de afirmar que a la modernidad/capitalista se la deconstruye o se muere en el intento.

En efecto, #FeesMustFall es sólo la síntesis que da concreción a demandas más amplias y añejas de una sociedad que, muy a pesar de Mandela y de De Klerk, sigue sumergida en la densidad de una estructura de explotación en la que las Naciones africanas ocupan el último eslabón racial. Así, hoy es el universitario el que a través de la violencia que despliega en sus protestas le recuerda a sus Naciones la historia de hambruna, de guerras, de enfermedades, de asesinatos en masa, de esclavitud y explotación que olvidaron cuando decidieron que replicar la vía occidental hacia la civilización era la mejor forma de reivindicar toda la sangre derramada.

Pero no sólo eso. También es la síntesis por medio de la cual los universitarios sudafricanos le recuerdan a sus Naciones que la finalización del apartheid fue sólo la sustitución formal de unos colonizadores por otros; el remplazo, en los mecanismos de sujeción, exclusión y explotación del blanco europeo por el negro sudafricano. Es el recuerdo vivo de que la promesa de una sociedad más justa, libre de los grilletes del imperialismo británico era posible de alcanzar a través de la sindicalización de los trabajadores, de la estructuración de partidos políticos, y, sobre todo, de la posibilidad de acceder a instrucción escolarizada especializada en las necesidades del mercado.

Y es que en la Sudáfrica postapartheid la sindicalización no fue más que el sometimiento de las masas trabajadoras a las condiciones laborales impuestas por parte de una clase privilegiada, la politización de la población por medio de los esquemas partidistas de Duverger no transitó más allá de la sustitución de una retórica por otra; esta última ajena a cualquier noción de praxis revolucionaria, y la instrucción escolar no fue sino la pura promesa de eliminar, en términos instrumentales, los esquemas de segregación racial imperantes con anterioridad.

De ahí la importancia que tiene para los recientes movimientos estudiantiles en el país romper con los modelos modernistas que miden el éxito, tanto en lo individual como en lo colectivo, por la posesión de un iPhone 7 Plus, una casa en los suburbios, un BMW y un posgrado en administración de negocios. La importancia, asimismo, de exigir cuentas a toda una generación que se dejó cooptar por el reformismo, por la promesa de realizar algunos ajustes formales a la estructura sólo para hacer la explotación de las masas empobrecidas un asunto con mayor esteticidad y corrección política, de cobrar a su propia sociedad la factura que la impasividad ante la devastación causada por el neoliberalismo les ofreció el romántico anhelo de pertenecer al BRICS a costa de mantener los esquemas de desposesión, concentración y acumulación de riqueza.

No es, por ello, fortuito ni voluntarioso el que sean las juventudes universitarias las que pongan en jaque a las promesas que la modernidad capitalista construye sobre la escolarización especialidad. Son ellos los que han experimentado en su cotidianidad la contradicción de responder a cánones, a directrices éticas y civilizatorias pensadas desde la realidad del blanco y clasemediero europeo cuando sus Naciones, dentro de los límites políticos de la estructura estatal de la república, se encuentran devastadas por la marcha insaciable de la acumulación de capital. No es, pues, sólo cuestión del trance cotidiano que la estética que la ética de las universidades impone en el proceso de negar las particularidades de las múltiples expresiones culturales corporizadas; sino de la negación misma de la realidad sudafricana por medio de la (re)producción, en la subjetividad de los educandos, de un estándar de vida extraído de las necesidades productivistas de Occidente y de su privativa posición espacio-temporal en la historia de la humanidad.

En este sentido, más allá de lo redituable que las protestas estudiantiles pidieren redituar en términos pedagógicos, al ser el sistema educativo sudafricano un microcosmos de la sociedad en su conjunto —el espacio-tiempo desde el cual se construye y (re)produce en los sujetos sociales (individuales y colectivos) un comportamiento específico de identificación y militancia con el hecho capitalista—, el solo acto de pugnar porque ese sistema responda a las necesidades materiales y ontológicas de la realidad sudafricana es, en sí mismo, un acto de continuación, radicalización y profundización de la suma de todas las exigencias, presentes y pasadas, de las Naciones racializadas por la colonización europea. Esto es, la renovación de la vigencia de la interminable tarea de descolonizar la existencia del individuo.

Porque aun y cuando las estructuras políticas de su sociedad pueden desenvolverse formalmente en la descolonización administrativa, nulo es el resultado si, como argumentó Sartre en su prólogo a Los Condenados de la Tierra, de Fanon; no se extirpan las mordazas sonoras ni se arranca la marca que la cultura occidental marcó, con hierro candente, en la frente de las élites negras, en general, y del sujeto negro, en particular.

Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=221799

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Organizaciones estudiantiles sociales del país se solidarizan con el mar.

América del Norte/México/Autor: Berenice Agabo/Fuente:http://insurgenciamagisterial.com/

Organizaciones estudiantiles y sociales tanto del estado como de otros puntos del país han expresado su solidaridad con el Movimiento de Aspirantes y Rechazados (MAR), luego de los actos violentos ocurridos el martes en Ciudad Universitaria.

En rueda de prensa, Fernanda Castro, miembro del Movimiento por la Gratuidad, dio lectura a cada uno de los documentos donde al menos 15 organizaciones de otros estados, expresaron su rechazo a la postura tomada por las autoridades de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) frente al conflicto que hoy cumple 52 días.

“La actitud de la actual administración y de los grupos de choque no corresponden en ningún grado al espíritu que ha regido la vida académica y política de la Universidad”, criticaron organizaciones del estado, así como de Tijuana, Baja California.

En tanto que colectivos estudiantiles de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, hicieron un exhorto a los nicolaitas a “no permitir que impere la violencia de parte de quienes debieran dar las principales muestras de apertura y diálogo, no permitamos que excluyan a los jóvenes del elemental derecho a salir adelante por medio de la educación”.

Por su parte, colectivos y organizaciones de estudiantes de Puebla, también dieron a conocer su repudio sobre estos hechos, tras considerar que las mismas autoridades “han optado por la represión, negándose a resolver las demandas legítimas del MAR en su lucha por el derecho a recibir educación gratuita, pública y de calidad “.

Castro, quien dio a conocer los posicionamientos de las organizaciones y colectivos, también expresó la solidaridad que el Movimiento por la Gratuidad mantiene con el MAR.

Algunas de las organizaciones firmantes de los comunicados son: Casa de Estudiantes Emiliano Zapata (Puebla), Estudiantes en Defensa de la Educación Pública (EDUP) (Tijuana), Sindicato Independiente Nacional Democrático de Jornaleros Agrícolas (SINDJA) (Tijuana), Asamblea Estudiantil de la Universidad de Guadalajara, Colectivo Reflexión Universitaria de la U de G, Organización Política del Pueblo y los Trabajadores (OPT), Movimiento por la Gratuidad y Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/organizaciones-estudiantiles-y-sociales-del-pais-se-solidarizan-con-el-mar/

Imagen: http://insurgenciamagisterial.com/wp-content/uploads/2016/10/michoac%C3%A1n-3.0.jpg

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