Solo una de cada 10 personas puede hacer teletrabajo en El Salvador, revela estudio

América Central/El Salvador/08-11-2020/Autora: Karen Molina Fuente: www.elsalvador.com

La economía salvadoreña está enfocada en los servicios, en los que se necesita de la interacción entre clientes, proveedores y usuarios, señala la investigación.

El estudio propone un mayor registro de las personas que hacen teletrabajo.

Solo una de cada diez personas puede hacer teletrabajo en El Salvador, según concluyó recientemente un estudio realizado por la investigadora María José Erazo, de la unidad de Mercado Laboral del Ministerio de Trabajo.

Según este estudio, denominado “Teletrabajo en El Salvador, factibilidad y retos ante la pandemia de COVID-19”, la matriz productiva del país está terciarizada en su mayoría, es decir, que está enfocada en los servicios, que requieren de la interacción personal entre clientes, proveedores y usuarios.

De las 2,529,473 personas ocupadas que registró la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples de 2019, solo el 12.7 % puede hacer teletrabajo, cita el estudio.

Este indica, además, que son las mujeres (15.8 %) las que tienen más capacidad de hacer teletrabajo que los hombres (10.5 %).

Además, el 70.3 % de las personas que pueden hacer teletrabajo residen en el área urbana, pero la factibilidad de hacer teletrabajo por área es reducida, ya que un 13.6 % de las personas que residen en el área urbana pueden hacer teletrabajo, y en el área rural solo el 10.9 % de las personas ocupadas podrían realizar esa modalidad.

La edad también influye. Con base a los datos retomados, solo el 8.2% de los jóvenes de 16 a 24 años pueden hacer teletrabajo, y esta cifra asciende a 14.4 % cuando se trata de adultos entre los 45 a los 59 años. Además, el 18.8 % de los adultos mayores puede hacer teletrabajo, lo que significa que cuatro de cada cinco no pueden desempeñar su trabajo desde su hogar.

El teletrabajo fue la alternativa inmediata que las empresas salvadoreños debieron adoptar para mantenerse productivos en medio del confinamiento para evitar contagios de COVID-19.

Antes de marzo, esta modalidad ni siquiera estaba regulada en El Salvador. Fue hasta el 20 de marzo que la Asamblea Legislativa aprobó la Ley de Regulación del Teletrabajo para asegurar el ingreso de miles de salvadoreños en medio de la pandemia. La promesa de los diputados era salvar al menos 20,000 empleos durante la pandemia.

Camarasal confirma dificultad

Sin embargo, no todas las empresas pudieron sobrevivir bajo esta modalidad pues, como lo indica el estudio, necesitaban personal de forma presencial para realizar sus labores.

El último sondeo realizado por la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal) revela que el 57 % de las empresas salvadoreñas, a pesar de la crisis por COVID-19, no ven el teletrabajo como una opción. La mayoría de empresas encuestadas se dedican al rubro de servicios.

“Recordemos que en esta encuesta el sector más representado es el de servicios y muchas actividades que están incluidas ahí son ocio, restaurantes, turismo, salones de belleza y otros que tienen que ofrecerse de manera presencial”, dijo el director ejecutivo de la Cámara, Federico Hernández, durante la presentación de su encuesta.

Este último sondeo se realizó entre el 9 y el 21 de octubre ya con la reactivación económica y participaron 717 empresas ubicadas en todo el territorio nacional, con una participación de 87 % de medianas, pequeñas y micro empresas.

Del total de empresas que no ve el teletrabajo como una opción, el 34% pertenece al comercio, 20 % a la industria y el 46 % a servicios.

En efecto, según el Banco Central de Reserva, uno de los sectores que más ha crecido en el pasado quinquenio (2015-2019) ha sido el de servicios (18.99 %).

La autora del estudio del Ministerio de Trabajo dice que debido a que el teletrabajo surge como alternativa para las empresas para no perder sus ingresos por las medidas de confinamiento y distanciamiento por COVID-19, “aquellos trabajadores que no puedan adaptarse a esta modalidad podrían verse más afectados en relación a su empleo, profundizando las brechas existentes en el mercado laboral”.

“En general, existe poca factibilidad de hacer teletrabajo en el mercado laboral salvadoreño, lo que supone retos para la transición de la mayoría de las actividades económicas en el corto y mediano plazo a esta modalidad de trabajo”, señala la autora.

Y aunque considera positivo que el país cuente ahora con una legislación específica para desarrollar esta modalidad laboral, señala que es necesaria una política de teletrabajo para afrontar los retos estructurales que tiene el mercado laboral.

Registro de quienes teletrabajan

Una de las conclusiones que detalla el estudio es que, ahora que se cuenta con una herramienta legal, también es necesario crear un registro de quienes hacen teletrabajo para identificar las características de quienes laboran de esta forma y con ello ver desigualdades, evoluciones y tendencias.

Uno de sus artículos de la ley aprobada por la Asamblea señala que “será obligación del empleador proveer al trabajador los equipos, conexiones, herramientas, programas y aplicaciones que fueren necesarios e indispensables para la ejecución de las labores”.

El estudio dice que los marcados roles de género, las diferencias entre territorios urbanos y rurales, los amplios niveles de informalidad, el limitado acceso a internet en los hogares y la discriminación a la población joven desencadenan desigualdades que resultan en brechas de oportunidades para las personas para hacer teletrabajo.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/negocios/teletrabajo-trabajo/772254/2020/

Comparte este contenido:

Perú: Biblioteca Nacional implementa políticas para fortalecer igualdad de género

América del Sur/Perú/15-03-2020/Autor(a) y Fuente: www.andina.pe

Institución destacó el importante legado escrito por mujeres que cuenta en su colección.

En conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el jefe institucional de la Biblioteca Nacional, Ezio Neyra, y la co-fundadora y CEO de Aequales, Andrea de la Piedra, celebraron la firma de un convenio que permitirá fortalecer la política de igualdad de género de la institución que se viene implementando desde el 2018.

Esta medida se da en la filosofía de que las instituciones también pueden ser agentes de cambio para reducir las brechas de género.

A esta tarea se ha sumado la Biblioteca Nacional del Perú, a través de la búsqueda de alianzas y compromisos con organizaciones que promueven la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

Durante la visita se invitó a las representantes de Aequales a visitar la Bóveda de la BNP para poder conocer de primera mano valiosos documentos que reflejan el avance de la mujer en la sociedad peruana.

Entre el material se encuentra, “Pérégrinations d’une paria” (1838), de Flora Tristán, “Reformas necesarias del código civil común peruano: tendientes a hacer efectiva la igualdad civil y jurídica del hombre y la mujer” (1920), de Miguelina Acosta, entre otros.

Se incluyó también la colección de misivas de la escritora Zoila Aurora Cáceres, una de las principales impulsoras del sufragio femenino en Perú.

En este encuentro, el jefe de la BNP señaló la importancia de implementar un enfoque de equidad de género en todas las entidades públicas y privadas del país, para eliminar estereotipos.

Añadió que gracias a la política que ya existe en la institución, se sigue avanzando con mucho énfasis para lograr transversalizar este enfoque en todas las instancias de la BNP, reduciendo las desigualdades que afectan principalmente a la mujer.

Como parte de estas acciones, se contempla el desarrollo de charlas de sensibilización a cargo de Aequales, que estarán dirigidas a trabajadoras y trabajadores de la sedes de la BNP en San Borja y el Centro de Lima.

Estas actividades permitirán una comunicación más inclusiva, estrategias de desarrollo profesional, mejoramiento del clima laboral, liderazgo, entre otros temas de acuerdo a la Política Nacional de Igualdad de Género.

 (FIN) ECG
Fuente e Imagen: https://www.andina.pe/agencia/noticia-biblioteca-nacional-implementa-politicas-para-fortalecer-igualdad-genero-787206.aspx
Comparte este contenido:

Lanzan campaña para promover los derechos de la mujer en Cuba

América Central/Cuba/08-03-2020/Autor(a) y Fuente: www.cubanet.org

La iniciativa busca visibilizar las violaciones a los derechos de las mujeres en la Isla, situación que no se refleja de manera real en la esfera local, ni internacional.

Cuba, Derechos, Mujer,
Foto de la campaña de la Red Defensora de los Asuntos de la Mujer (Foto: Cortesía)

La Red Defensora de los Asuntos de la Mujer (Redamu) compartió en redes sociales la campaña denominada “La Cuba que no ves”, una iniciativa con la que busca visibilizar las vulneraciones de los derechos que sufren las mujeres en Cuba, situación que no se refleja de manera real en la esfera local, ni internacional.

La campaña “La Cuba que no ves” se lanzó a propósito del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora el 8 de marzo. Consta de gráficas que invitan a mostrar una mayor sensibilidad y preocupación por los derechos de las mujeres cubanas. Esto como consecuencia de que en Cuba existen desafíos por superar, como la falta de protección legal para las mujeres víctimas de violencia de género, los estereotipos en cuanto a los roles de la mujeres, y la falta de información veraz e independiente sobre la situación de la mujer en Cuba.

Las activistas de la Redamu consideran que es importante buscar un cambio de comportamiento en los ciudadanos y exigir acciones a las instituciones para promover y respetar los derechos de la mujer en Cuba.

Por ello, buscan visibilizar la violencia hacia la mujer, entre otras acciones, dando a conocer los distintos tipos de violencia de género, sobre todo los menos conocidos. Uno de ellos es la violencia obstétrica, que es la que ejerce el personal médico con relación a los procesos reproductivos de las mujeres. Este tipo de violencia se manifiesta a través de insultos, gritos, maltratos, intervenciones no autorizadas, etc. Muchas mujeres en Cuba han sido y pueden seguir siendo víctimas de violencia obstétrica sin saberlo.

La Redamu es una red de la sociedad civil independiente cubana.  Desde el 2018 ha realizado 94 talleres de sensibilización a mujeres y varones de ciudades como La Habana, Holguín, Cienfuegos, Pinar del Río, Villa Clara, Granma, Ciego de Ávila y Sancti Spíritus. A la fecha, 496 personas, entre miembros de la comunidad e integrantes de organizaciones de la sociedad civil, han sido capacitadas por las integrantes de la Redamu. Entre los principales temas abordados en sus talleres están el feminicidio, el enfoque de género, los derechos sexuales y reproductivos, y los distintos tipos de violencia de género.

Como parte de sus actividades, para educar y sensibilizar a mujeres y hombres en Cuba, las integrantes de la Redamu han publicado en su blog artículos de opinión sobre asuntos de la mujer y género de Cuba. También, han elaborado material educativo sobre temas como la violencia de género y el acoso, y una Guía sobre Derechos sexuales y reproductivos para adolescentes. Además, han orientado a víctimas de violencia de género en sus comunidades.

Fuente e Imagen: https://www.cubanet.org/noticias/lanzan-campana-para-promover-los-derechos-de-la-mujer-en-cuba/

Comparte este contenido:

Entrevista a Bracha L. Ettinger: “La creatividad es femenina, en las mujeres y en los hombres”

Entrevista/04 Enero 2020/Autor: Juan Carlos Sanz/El país

Esta polifacética artista, filósofa del arte y psicoanalista israelí, procedente de una familia judía diezmada durante el Holocausto, reflexiona sobre la compasión y el sufrimiento

En su casa-estudio de Tel Aviv, un chalé con jardín que parece ajeno a los conflictos de Oriente Próximo, ella señala con el dedo la tragedia que emana de su pintura, donde evoca el trauma de los Desastres de la guerra, de Goya, con colores del universo onírico de Marc Chagall. Pintora, psicóloga clínica, filósofa del arte, fotógrafa… Bracha L. Ettinger es una artista del Renacimiento con la edad del Estado judío. “Nací en Palestina”, revela esta superviviente de una familia polaca diezmada en el Holocausto. Y precisa: “Fue bajo el mandato británico, poco antes de la declaración de independencia de Israel en 1948”. Desde entonces la imagen del sufrimiento del otro la acompaña. “Mis obras muestran la paradoja de una resistencia ligada a la compasión, que da vida al dolor y al asombro y que asocio al concepto de belleza”, diserta en una conversación en la que presenta su “teoría matricial”, una mirada que remite a la dimensión femenina de la subjetividad humana sobre la que ha construido un universo feminista innovador. La autora de Proto-ética matricial (Gedisa), traducido al castellano por el catedrático Julián Gutiérrez Albilla, sufre desde la infancia el impacto de una visión reiterada de personas atrapadas bajo el agua. Sus padres nunca le contaron los detalles de la muerte de familiares en el Holocausto, pero ella reconstruyó con relatos y testimonios las imágenes del naufragio y el tiroteo que sufrieron.

Alistada como soldado, con 19 años revivió la pesadilla familiar cuando un buque de la Armada israelí se hundió atacado por misiles egipcios frente al Sinaí tras la guerra de 1967. Ante la inexplicable ausencia de su comandante, Bracha organizó el rescate de la tripulación en una acción heroica que tardó más de 50 años en ser reconocida por el Ejército. De aquel incidente conserva una herida de metralla en la espalda. Tres décadas después, asistió como voluntaria en los territorios ocupados a palestinos necesitados de ayuda psicológica con una ONG israelí.

PREGUNTA. Su obra es de una elevada densidad. Corríjame si me equivoco, ¿conecta creación artística y experiencia como psicoanalista para ahondar en la aportación de lo femenino a la condición humana?

RESPUESTA. Mi teoría matricial se relaciona con la gestación, pero no en el sentido de los órganos femeninos, sino respecto a una esfera de la subjetividad humana. La cultura y el psicoanálisis fálicos se fundamentan en el sujeto separado de lo maternal, y lo femenino representa la falta. Lo masculino es la regla general, enmascarado como neutro. Con mi horizonte matricial nace una perspectiva diferente, un lenguaje que nos permite ser conscientes de la posibilidad de alianzas compasivas en nuestras relaciones cercanas e incluso luego a distancia. Nuestra prenatalidad ligada al embarazo se concibe como un proceso, una imagen inmemorial, puesto que deja huellas en nuestro inconsciente. No se debe permitir que las leyes fálicas controlen el cuerpo femenino, es necesario otro lenguaje.

P. ¿Intenta revertir con su visión matricial la teoría fálica, la represión cultural que usted atribuye entre otros a Freud?

R. Me pregunto si estamos a tiempo de cerrar la brecha creada por miles de años de dominación de una civilización patriarcal, que además ha definido a lo femenino como regresivo. El estrato matricial es profundamente femenino, en los hombres y en las mujeres. Se basa en los víncu­los arcaicos de cada ser humano nacido con una figura embarazada femenina-materna. Estamos vinculados más allá de nuestros sentidos. Esto puede ser doloroso o placentero al mismo tiempo. Nos preocupamos por el trauma del otro, pero también podemos estar comprometidos con el medio ambiente. Lo femenino nos invita a imaginar una existencia que se asocia al cuidado responsable del otro, no a su dominio.

P. ¿Dónde se localiza, cómo aflora ese estrato profundamente femenino de los hombres?

R. La creatividad se relaciona con lo femenino en las mujeres y en los hombres. Todos la tenemos. Los niños sobre todo. La creatividad y la inspiración se perciben como procesos de nacer / dar a luz. Lo matricial se dinamiza gracias a la diferencia femenina, vuelve a humanizar aquello que hemos rechazado o explotado, apropiado o abandonado. A través de la com-pasión reconocemos al otro, no como una amenaza sino como un socio necesario para crear conjuntamente un futuro más digno. Pero la creatividad por sí sola no es arte. El arte es un cruce entre la estética, la ética y la creatividad. Como artista, paso muchas horas contemplando en silencio materiales visuales dolorosos. Atenúo mis barreras psíquicas en aras de sentir el dolor, la añoranza, el asombro y el trauma del mundo.

P. ¿Ha tenido que pintar y escribir para superar sus traumas?

R. En nuestra era postraumática, el arte deviene un desafío ético. En los últimos años me he enfrentado a la reemergencia de mi propio trauma en el rescate de los jóvenes náufragos militares. Simultáneamente, en mis pinturas he trabajado sobre las mujeres y niños asesinados durante la Shoah, como algunos miembros de mi propia familia, ahogados en una nave que fue ametrallada y hundida en alta mar.

P. ¿Cómo afronta tantos recuerdos dolorosos sin derrumbarse?

R. Me autofragilizo para poder acceder emocionalmente a un mundo marcado por el dolor y la violencia. Nuestra generación ha heredado un réquiem colosal. Solo así se puede entender la vulnerabilidad del otro. Si renunciamos a parte de nuestro poder fálico, podemos llegar a sentir la vulnerabilidad de un mundo marcado por tanta violencia. En la esfera matricial la compasión va más allá de la empatía. A mi juicio, crea belleza en el arte y forma alianzas más allá de las diferencias. El arte nos enseña a amar y nos sugiere confianza después de la pérdida de fe en la humanidad.

P. ¿Se escuda en el arte y la escritura frente a ese mundo marcado por el dolor y la violencia?

R. Desde mi exposición en Barcelona en 2010 sentí que comenzaba una nueva etapa. Tengo la necesidad de regresar al tema del naufragio y la urgencia de trabajar más profundamente sobre el trauma histórico de las mujeres en tiempos de guerra, y simultáneamente ahondar en lo espiritual e inconsciente de mi psique. A través del arte y de la visión matricial, podemos acercarnos al sufrimiento del otro con una preocupación sincera. Se abre un horizonte espiritual, ético e incluso político mediante la proto-ética matricial, que implica cohabitar y negociar diferencias al tiempo que creamos una alianza.

Fuente e imagen: https://elpais.com/elpais/2019/12/18/ideas/1576688156_671181.html?prod=REGCRART&o=cerrideas&event_log=oklogin

Comparte este contenido:

Día Mundial del Sida: “El fin del VIH empezará cuando acabemos con la serofobia”

Por: Tercera Información

La coordinadora estatal del VIH y sida ha publicado un manifiesto, con motivo del día mundial contra el sida, en el que destaca que los prejuicios son una barrera para dar una respuesta efectiva al VIH.

Entre 140.000 y 170.000 personas viven en España infectadas por el VIH, de las que aproximadamente una de cada cinco (18 %) no está diagnosticada. Desde que comenzó la epidemia del sida se han notificado un total de 87.369 casos.

Según el manifiesto publicado por la coordinadora estatal del VIH y sida (CESIDA), el estigma asociado al VIH es una de las causas del diagnóstico tardío y provoca soledad, baja autoestima y depresión. También apuntan que las mujeres con VIH sufren mayor estigma debido a su estado serológico y se diagnostican más tarde que los hombres.

Entre los nuevos diagnósticos en mujeres más de la mitad se dan en mujeres inmigrantes

El miedo a la discriminación es la mayor barrera para conseguir un diagnóstico temprano. El informe epidemiológico publicado ayer por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social muestra que el 47,6% de las personas tuvo un diagnóstico tardío, lo que eleva el riesgo de transmisión del VIH e implica un mayor riesgo para la salud de la persona.

La tasa de diagnóstico tardío en España sigue sin descender, así como tampoco desciende el número de nuevos diagnósticos que alcanzará las casi 4.000 nuevas infecciones, tras el retraso de la notificación”, explica Ramón Espacio, presidente de CESIDA. “Tenemos claro que mejorar las estrategias de cribado es una de las acciones clave, para lo cual hay que contar con los centros comunitarios y organizaciones sociales, que tienen la experiencia y el conocimiento para asesorar sobre salud sexual”.

Otra estrategia que se ha demostrado muy efectiva es el uso de la PrEP (profilaxis pre-exposición), que desde el 1 de noviembre esta autorizado su uso en hospitales, centros de ITS (infecciones de transmisión sexual) y algunos centros comunitarios especializados. “Ahora el reto es trasladar la PrEP a las distintas comunidades autónomas con sus distintas realidades y haciéndola cómoda y accesible para las personas candidatas, para que esta medida tenga un impacto positivo en la salud pública.”, reclama Espacio.

Contigo, sin serofobia

En 2018 se aprobó el “Pacto social para la no discriminación asociada al VIH”, presentado por María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad, y Grande-Marlaska, ministro de Interior, y con Julia del Amo, directora del Plan Nacional sobre el Sida. Este documento ha servido de empuje para muchos cambios legislativos, entre otros se ha iniciado un proceso para eliminar la exclusión de las personas con VIH a ciertos puestos de función pública, que se espera que termine en 2020. Además, esta semana el Consejo Interterritorial de Sanidad y Servicios sociales ha acordado iniciar medidas en las CCAA para emitir instrucciones que eviten la discriminación en el acceso a centros residenciales de personas con VIH, al existir residencias, tanto públicas como privadas, que impiden el acceso a personas seropositivas.

“Para terminar con el VIH necesitamos acabar con la SEROFOBIA, que es el prejuicio, miedo, rechazo y discriminación hacia las personas seropositivas”, denuncia el presidente de CESIDA, “Las consecuencias del estigma son graves, por un lado, hay miedo a hacerse la prueba del VIH, las personas desconocen su estado serológico. Por otro, se genera aislamiento social, soledad, baja autoestima, crisis de identidad o depresión en aquellas personas diagnosticadas con el VIH”.

Según CESIDA, la serofobia lastra la respuesta ante el VIH y está interseccionada con otros prejuicios asociados al género, la pobreza, la orientación sexual e identidad de género, el origen racial o étnico, la edad o a la sexualidad. “Este año queremos poner especial énfasis en las minorías más invisibilizadas del VIH y en todas esas personas, especialmente mujeres, quienes están más expuestas, debido a la desigualdad de género, a sufrir doble o triple estigma: por ser mujer y tener VIH o ser transexual o migrante o tener problemas de salud mental”, reclama Espacio. En algunas regiones, las mujeres que son víctimas de la violencia tienen un 50% más de probabilidades de contraer la infección por el VIH, como señala ONUSIDA.

La transmisión del VIH por vía sexual en relaciones heterosexuales constituye el 85% de los nuevos diagnósticos. Además, las mujeres se diagnostican a una edad mayor y en una situación inmunológica peor que los hombres. Entre los nuevos diagnósticos de VIH en las mujeres, más de la mitad son mujeres inmigrantes. “Por ello, reivindicamos una sanidad universal y gratuita que favorezca la atención a las personas migrantes, que aún hoy tienen dificultades en algunas Comunidades Autónomas para el acceso al sistema sanitario público”, concluye CESIDA.

Con información de CEDISA​

 Manifiesto Día Mundial del Sida

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/2019/12/01/dia-mundial-del-sida-el-fin-del-vih-empezara-cuando-acabemos-con-la-serofobia

Comparte este contenido:

Entrevista: «La auténtica revolución del siglo XXI es la pedagogía feminista»

Entrevista a: Mercedes Sáches Vico

La docente Mercedes Sánchez Vico, responsable de un proyecto de Género a través de la Imagen y de dos producciónes audiovisuales ‘Ellas: Mujeres que han hecho historia, pero que no están en la historia’ y ‘Las Educadoras’, participa en Jerez dentro del foro Mujeres en el espacio del Mediteráneo y explica la relevancia de la coeducación.

Mercedes Sánchez Vico fue considerada una loca por llevar a cabo una pedagogía feminista en sus clases de Secundaria. Hoy, desde que creara su proyecto educativo de Igualdad de Género a través de la Imagen y realizara dos producciónes Ellas: Mujeres que han hecho historia, pero que no están en la historia y Las Educadoras, atesora seis galardones y reconocimientos variados por su gran labor coeducativa. Hace apenas dos meses que ha recogido el primer premio Rosa Regás por su contribución a la hora de promover la igualdad de género en el IES Eduardo Janeiro de Fuengirola. La entrevista se produce durante su visita a Jerez como ponente en el Foro de Mujeres en el espacio del Mediterráneo para hablar el proceso pedagógico que lleva a cabo en el instituto malagueño. “Todo el mundo se piensa que soy de Málaga, pero soy jienense”, aclara al inicio de la entrevista.  “Andaluza, mujer, feminista…”, continúa.

Se considera feminista entonces.

Sí, sí, claro.

Es que me llama la atención que en el primer documental que produjo y en el tráiler del segundo, no aparece la palabra feminismo.

Bueno, damos ya por sentado que la mujer, evidentemente y de manera obvia, debe de ser feminista. Y de hecho todas las mujeres que intervienen en el proyecto de Las Educadoras son feministas. Y el primero, Ellas: Mujeres que han hecho historia… lleva ya el mensaje feminista intrínsecamente, es decir, yo no entiendo la educación sin la pedagogía feminista. Yo creo que ahora mismo es lo que está revolucionando la enseñanza y lo que mueve los hilos de absolutamente de todo.

¿Cuánto tiempo lleva en la lucha de visibilizar a la mujer en la educación?

Yo en la docencia llevo cerca de 26 años, pero lo llevo en la sangre desde que era pequeñita. Creo que desde el primer momento en que empecé en la educación, no la concebí si no era transformando y educando en valores. En la lucha por la igualdad de género, aproximadamente de manera muy activista, hace 20 años. Y hace diez que cree el proyecto educativo de Igualdad de Género a través de la Imagen como asignatura.

¿Cuándo se dio cuenta de que la desigualdad entre géneros existe?

Desde pequeña. A mí se me exigía que hiciera las tareas de la casa y a mi hermano no. Y yo me rebelaba contra ello. Tuve unos padres fabulosísimos y además me educaron para que yo tuviera una formación educativa. Sin embargo, no tenían claro que los chicos tenían que participar en la corresponsabilidad de las tareas de la casa. Y yo por el hecho de nacer mujer, sí tenía que hacerlo. Yo me decía, ¿por qué por unos genitales yo sí tengo que hacer unas determinadas cosas que mi hermano no?

Una familia de mente abierta, pero nacida, educada en una sociedad machista.

Exactamente, educados bajo un patriarcado evidente y una educación machista en la que indiscutiblemente sí intentaron siempre que yo estudiara. Es más, mi propia madre siempre me dijo que fuera independiente. Que no

dependiera de nadie, ni económicamente ni nada. Sin embargo había determinadas fronteras que a ellos todavía les costaba mucho atravesar. Mi madre incluso llegó a reconocerme alguna vez que efectivamente yo podía llevar razón, pero que esas cosas no se podían cambiar. Pensó que esas cosas no se podían cambiar. Y es cuando yo dije que sí se podía transformar el mundo. De hecho mi lema es: Coeducar, coeducar y coeducar para transformar el mundo.

¿Y qué es la coeducación?

Es educar en valores en igualdad para que se llegue a una regulación y a una equidad real entre chicos y chicas. Sobre todo en cuanto a lo que es su educación, la visibilización de la mujer, la erradicación de la violencia de género y en cuanto lo que son sus orientaciones sexuales. Es educar para conseguir una igualdad plena entre hombres y mujeres.

El docente entonces, va más allá del contenido de la materia y busca nutrir al alumnado en valores sociales.

Debería. Todos los docentes, den la asignatura que den, transversalmente, siempre deberían educar en género. De hecho la propia ley ya te lo exige, pero todavía creo que estamos a años luz de poder conseguir eso de una manera total y absoluta. Tenemos algunas veces una igualdad legal muy buena, unas leyes que nos dicen que debemos hacer determinadas cosas, pero todavía están muy distantes de lo que es luego una igualdad real.

¿Se ha encontrado con compañeros reticentes y que se han opuesto a lo que usted imparte en sus clases?

¡Hombre! En mis inicios yo y otras personas en mi misma situación éramos las locas de los institutos. No le daban ninguna importancia. Es más, no consideraban ni que fuera fundamental la labor que queríamos ejercer y la revolución, porque esa es la palabra que queríamos llevar al campo de la pedagogía.

¿Cuál era la etiqueta?

Por ejemplo: Ya están las locas estas de nuevo, ya tienen otra idea. En mi caso y en el de otras compañeras, claro que sí. Pero la auténtica revolución del siglo XXI es el feminismo, la pedagogía feminista. Lo que va a hacer que hoy en día, todavía en pleno siglo XXI, haya cosas que transformar. Porque nos están vendiendo lo que es el espejismo de la igualdad, pensar que hemos conseguido la igualdad. Cuando nos dicen: ¿Pero las mujeres todavía por qué os quejáis si ya vivimos en una sociedad igualitaria? Falso. Estamos en pañales. Yo siempre le digo a mi alumnado, que estamos empezando. Queda mucho por hacer. La propia OMS ha dicho que hasta finales del siglo XXI en los países más avanzados del mundo no se llegará realmente a una igualdad real. Y esa revolución que tiene que hacer el feminismo en el siglo XXI todavía, y que lo ha hecho ya en el siglo XX, es la verdad. Ahora mismo es la fuerza y el instrumento más potente que tenemos para conseguir eso. La igualdad se aprende. Nos han educado en desigualdad desde la más tierna infancia, desde que nacemos ya nos ponen el rosa y el azul. Pues igual que nos enseñan en desigualdad, tenemos que enseñar en igualdad. Y si conseguimos llevar eso hasta sus últimas consecuencias, pues conseguiremos cerrar los juzgados de guardia de violencia de género. Educando en igualdad, ganamos hombres y mujeres, porque el patriarcado y el machismo hacen mucho daño también a los hombres.

¿Es el sistema educativo la herramienta que perpetúa esos roles de género?

Creo que desde que nacemos, la forma en que sociabilizamos es lo que ya nos genera los estereotipos o esos roles de género. Cuando el niño o la niña llegan a la escuela ya llegan con esos roles. Esa sociabilización está en la cultura.

Pero usted trata únicamente la igualdad en el instituto, ¿qué pasa con el colegio, qué pasa en infantil?

Se debería de hacer desde la más tierna infancia. Desde el segundo cero. Debería ser una serie de valores que se transmitiera en el aula nada más entrar el niño y la niña en el sistema educativo. Algo crucial, porque cuando llegan al instituto el trabajo todavía es mucho más duro.

Hay que deconstruir.

Tienes que deconstruir absolutamente todo. Es aprender a desaprender. Lo que nos han dicho que es el amor realmente no es amor, lo que nos han dicho lo que en realidad es una relación de pareja, no lo es… Es muy duro porque la coeducación tiene que salir de debajo de la piel, de dentro. Y claro, tienes que romper con muchos miedos. La coeducación abre puertas y nos ayuda a construirnos también como seres humanos. Y también a ser mejores personas. Por eso es tan completo y extraordinario el campo de la coeducación, aunque todavía no se le esté dando el lugar y la importancia que debería de tener.

¿Cómo reacciona el alumnado ante estos asuntos?

Los chicos, en un principio, a la defensiva; no todos, porque no me gusta generalizar, pero yo creo que es importante dejarlos ya que lo han educado también desde esos roles de género. Sienten que tienen que defenderse. Sin embargo, cuando se relajan, porque empiezan a ver que no se trata de una lucha ni de una batalla que hay que ganar. Los chicos están completamente castrados en el campo emocional. No pueden llorar, no pueden experimentar sus emociones, no pueden mostrar físicamente su afecto como pueden hacer las chichas… Todo eso lo ha traído el patriarcado y el machismo. Cuando empiezan a entender que efectivamente su propia castración emocional viene también de ese patriarcado que les va a impedir una paternidad plena, un mundo de efectividad total y absoluto hacia sus amigos, sus propios hijos, su relación de pareja… Empiezan a darse cuenta de que efectivamente tienen que cambiar de actitud. Es más, muchos de mi alumnado masculino, cuando terminan de estudiar el proyecto, me dicen: Mercedes soy feminista. Y eso es extraordinario.

¿Y cómo reaccionan sus alumnas?

Las chicas en líneas generales mucho menos a la defensiva, pero es verdad que muchas de ellas también, porque ha habido en los últimos años un retroceso, tienen que deconstruirse como mujeres. Nos han contado cuentos desde pequeñitas, de princesas, donde siempre tenemos que ser salvadas por príncipes azules. Nos tenemos que salvar nosotras mismas. Es deconstruir todo ese mundo también infantil en el que nos han educado: princesitas, cocinitas, el cuidado… Nos enseñan a ser cuidadoras, frente al hombre que se le ha negado este rol. Deconstruir la manera en la que le han educado a ella para que la mujer se empodere, sea asertiva, tome sus propias decisiones, sea valiente… Tiene muchas ganas de actuar y de hacer cosas, pero evidentemente tiene que entender que es fundamental la coeducación. Un cambio a la par. Tienen que ir a la par, chicos y chicas, en esa transformación.

Fuente: http://www.lavozdelsur.es/sanchez-vico-la-autentica-revolucion-del-siglo-xxi-es-la-pedagogia-feminista

Comparte este contenido: