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Presidente de Ecuador ofende a mujeres que denuncian acoso

América del Sur/Ecuador/02-02-2020/Autor(a) y Fuente: www.telesurtv.net

El jefe de Estado manifestó que «los hombres estamos sometidos permanentemente al peligro de que nos acusen de acoso».

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ofendió este viernes a las mujeres que denuncian acoso en el país, aludiendo que solamente recurren a la instancia cuando el hombre es «feo».

«Es decir que el acoso es cuando viene de una persona fea. Pero si la persona es bien presentada de acuerdo a los cánones, suelen no pensar necesariamente en que es un acoso», expresó el presidente.

En un acto público con inversionistas y financieros a los que exponía su política de expansión económica, desde la Universidad Espíritu Santo, en Samborondón, cerca de Guayaquil, Moreno dijo que «los hombres estamos sometidos permanentemente al peligro de que nos acusen de acoso».

Blanca López@bytati_

Según @Lenin Moreno las mujeres sólo denunciamos acoso cuando el sujeto es “feo”.

Ahora tiene sentido por qué recortaron 876 mil dólares para la PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO: Nuestras vidas para esta gentuza no valen nada. @MashiRafael

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Aunque admitió que está bien que denuncien, aseguró que en ocasiones “en el acoso, se ensañan con aquellas personas feas», e igualmente se refirió a su persona indicando que con su edad de 66 años «ya no sería acoso, sino ocaso sexual».

Las palabras del jefe de Estado, causaron un gran revuelo en las redes sociales, generando todo tipo de reacciones entre las que abundan la indignación Nacional, especialmente organizaciones sociales y feministas.

Fuente e Imagen: https://www.telesurtv.net/news/ecuador-presidente-ofende-mujeres-denuncian-acoso-20200201-0021.html

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Realidad alterada: educación y UAM

Por: Hugo Aboites

No se trata de las resistencias y desajustes que inevitablemente genera un proceso profundo de transformación, lo que ahora comenzamos a vivir como protestas y conflictos en la educación básica y superior es la reaparición de problemáticas del pasado, irresueltas y agravadas. En educación, el cambio apenas rasguñó la recia corteza neoliberal y corporativa de la SEP y de las escuelas y universidades. En contraste, baste ver lo que hoy ocurre en el terreno de la salud pública. Ahí hay una propuesta radical, se ha establecido el derecho para todos, pleno y gratuito; innovadora, además, puesto que se aleja de la concepción decimonónica que confunde salud con curación, y se pronuncia por la promoción de la salud; el paso de los grandes sistemas hospitalarios a los esfuerzos locales de salud-promoción a cargo de equipos (promotor de salud, enfermero, médico) a escala de comunidad o barrio, que consolidan el paso de la salud individual a la colectiva. Una propuesta completa que incluye una nueva definición del trabajo –promoción local– y un planteamiento laboral que incluye una basificación generalizada y, con eso, –comunidad-empleo–, hace posible la creación de un enorme soporte social que, si incluye rasgos fuertes de democracia, puede enraizarse profundamente y garantizar su permanencia. Y, finalmente, todo esto no como salida a un conflicto puntual, sino por la pura fuerza de la convicción de cambio labrada por años de acumulación de taras institucionales, el reconocimiento del abuso laboral al personal de salud y el fracaso e inoperancia del viejo esquema de atención.

En educación, en cambio, el actual gobierno se mantiene y nos mantiene a todos, en otra dimensión, una realidad alterada. Para empezar, hoy no se reconoce el derecho pleno a la educación y la gratuidad. Y en la propuesta de Ley General de Educación Superior (LGES,Oct. 2019) se dice que quiere volver legal esa situación, al sostener que el “Estado garantizará el derecho de toda persona… a tener la posibilidad de recibir educación”. De esta manera la educación 4T queda por debajo del planteamiento del neoliberal gobierno de Salinas que en 1993 incluyó en la Constitución que todo individuo tiene derecho a recibir educación, y esa frase todavía constitucional no se retoma como base en la propuesta de ley. Peor aún, se establece que serán las instituciones (es decir las autoridades colegiadas o individuales) las que determinen “los requisitos de admisión…” Lo que significa poner el derecho a la educación en manos de instancias que una y otra vez han aplicado restricciones a la matrícula, exámenes del Ceneval, cuotas y condiciones restrictivas para la permanencia. Y significa hacer a un lado la normatividad que ya existe y se aplica para el acceso a las instituciones de los niveles superiores.

Por todo lo anterior, una educación llena de contradicciones y conflictos, sin utopías, con escasos procesos organizativos propios y democráticos, y, peor aún, conducida por actores que claramente no están pensando en cambiar radicalmente de visión y de esquema, sino en mantener lo más posible –así sea generando conflictos entre maestros– las realidades de proyectos del pasado. Es lo que explica la pobreza de miras de los cambios constitucionales y legales, y lo concreto y básico de sus luchas. En todos los niveles. Como la lucha de los estudiantes en 1999-2000 por la gratuidad, un congreso universitario, la permanencia, el rechazo al Ceneval, y de unos años para acá la lucha de las mujeres. Y la lucha de maestros y maestras (CNTE) a partir de 2012 contra una reforma profundamente autoritaria y agresiva, y también, la demanda airada de las y los trabajadores de la UAM que el año pasado mantuvieron una larga huelga y que ayer decidían si iniciar otra por la misma causa: la redistribución del presupuesto universitario para acabar con una enorme diferenciación salarial (una distancia de 20 veces entre el ingreso más bajo y el más alto, cuando antes de la era neoliberal era de seis).

Estos son los efectos de cambios constitucionales y legales que desde 1980 han creado procedimientos que garantizan la menor participación posible de estudiantes y trabajadores organizados y que fortalecen a las autoridades. Se propician distorsiones, corrupción y fuertes conflictos al interior de las instituciones. Habría que apostarle a un proyecto educativo de gran calado para la educación en conjunto –básica y superior–, que incluya, además del derecho pleno a la educación y la gratuidad inmediata, estabilidad laboral, salarios dignos para todos y la creación de espacios de participación democrática amplia de estudiantes y trabajadores universitarios organizados. De otra manera, la educación, una vez más, quedará rezagada y convertida en inoperante por el clima de autoritarismo y la reiterada necesidad de resistir.

*UAM-Xochimilco

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2020/02/01/opinion/016a1pol

Imagen: StockSnap en Pixabay

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Educar para erradicar todo antisemitismo

Por: José Juan García

¿Existe aún el antisemitismo? ¿Aún existen prejuicios que pueden dañar la identidad de todo un pueblo? Uno quisiera responder de inmediato que no, que es un triste prejuicio superado. Y la fe cristiana, la misma comunidad judía y la escuela han tenido su parte en esa nivelación superior. Pero llega en estos días a mis manos un Informe de Euromedia Research por parte del «Osservatorio Solomon», que nos dice que el 1,3% de los italianos cree que la Shoah es sólo una leyenda. El 10,5% piensa que durante los duros años de la Shoah no han muerto 6 millones de judíos y el 46,9% afirma que los judíos se autocomprenden como seres superiores a los otros. Recientemente, el vicepresidente de EEUU, en la reunión de enero de 2020 en Jerusalén, acusó a Irak de ser el único país en no aceptar la existencia del Holocausto. En Austria y Alemania, se tuvo que adoptar la medida de sancionar penalmente cualquier forma explícita de negacionismo. De hecho, un docente de la Universidad de Pisa, hacen dos meses, fue echado del claustro por argumentar en favor del negacionismo absurdo. Negar el holocausto es dar pie a otras posibles tragedias.

A esto se le ha de sumar episodios como desmanes en tumbas de cementerios hebreos, descuidos aislados en la educación escolar, graffitis difamatorios, etc, que no faltan en diversos lugares del mundo. En Argentina no hay un antisemitismo explícito. Lo que aparece es falta de buena educación sobre el tema.

Ante los datos mencionados, se vuelve más evidente que hemos minusvalorado cierto movimiento ascendente de antisemitismo mundial. Urge estimular iniciativas de todo tipo, siempre pacíficas, para frenar ese movimiento antihumano. El Holocausto fue una tragedia provocada por una ideología de matriz neopagana, contraria a la identidad judía. Ha de quedar claro. Fue creciendo con los años y culminó en los horrendos campos de exterminio. Auschwitz fue el anti-Sinaí, el lugar de la revelación del horror humano, la barbarie sin freno ni tapujos. Allí murieron en cámaras de gas 6 millones de personas, exterminadas porque eran judías. También cayeron en la tragedia algunos grupos humanos en menor número: gitanos, homosexuales, hombres y mujeres de la resistencia. Fue ejemplar el martirio del padre franciscano polaco Maximiliano María Kolbe, el 14 de agosto de 1941, quien voluntariamente se ofreció ocupar el lugar de uno de los presos en Auschwitz y fue asesinado. Juan Pablo II lo elevó justamente a los altares, años más tarde.

Sólo partiendo de la educación y la cultura, se pueden cambiar definitivamente las cosas. Elie Weisel, escritor sobreviviente de los campos de muerte y luego premio Nobel de Literatura, afirmaba: «la neutralidad favorece siempre al opresor, no a la víctima; el silencio pone coraje siempre al torturador, nunca al torturado».

Nosotros hemos de alimentar una lectura crítica de la historia a través de una Escuela participativa e inclusiva, portadora de un mensaje cotidiano de respeto y escucha del otro.

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Conmemoración del cierre del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, en Polonia, con la presencia de más de 200 sobrevivientes radicados en distintos países.

 Fuente e Imagen: https://www.diariodecuyo.com.ar/columnasdeopinion/Educar-para-erradicar-todo-antisemitismo-20200127-0079.html

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Por qué el futuro de las librerías está en manos de las libreras (y de las lectoras)

Reseñas/30 Enero 2020/elpais.com

Las tiendas de libros se han convertido en espacios de resistencia y encuentro. Las mujeres impulsan la capacidad transformadora de la lectura enero

Cuando la escritora y librera Petra Hartlieb (Múnich, 1967) escribió estas líneas, ya era consciente de lo difícil que le resultada discernir entre su vida y su librería, entre ella y uno de los libros que vendía: “Una obsesión que solo se puede entender cuando una misma está poseída por ella”. En su libro Mi maravillosa librería, publicado por Periférica hace tres años, hay una librera que, cuando descansa, lee; que, cuando pasea, piensa en sus lecturas; que, con sus amigos, habla de libros. Es decir, una librera también es su librería. Y una librería es un desafío, como lo es pasar de los sueños a la realidad: entusiasmo, confianza, sacrificio, dedicación y tormento. “Trabajo, trabajo y más trabajo”, cuenta Hartlieb, escritora, lectora, librera, madre y pareja sobre su experiencia en “una librería [la suya, bautizada con su propio apellido, Hartlieb] pequeña, tradicional y de barrio que se convirtió en el núcleo indispensable de la vida en comunidad de una ciudad europea en el siglo XXI”.

El futuro de las librerías está en manos de las libreras, ¿por qué? Las mujeres representan casi el 60% de los empleados fijos del sector de las librerías. Así lo descubre por primera vez el estudio de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL), que ahonda sobre la salud de estos comercios. Este dato es llamativo comparado con los de empleo cultural en España, donde los porcentajes son inversos a los arrojados ahora: en 2018, el 39,1% de los trabajadores culturales fueron mujeres (casi 270.000 personas), y hombres, el 60,9% (420.000 personas).

Hay más libreras que libreros, porque hay más lectoras que lectores. El 67,2% de la población femenina española lee, frente al 56,2% de la población masculina. En total, hay once puntos porcentuales de diferencia entre ambos géneros. La diferencia se acentúa en el tramo de edad comprendido entre los 25 y 34 años, con 16 puntos de distancia: en esas edades ellas se reconocen lectoras en un 69,5% y ellos en un 53,6%. Y la distancia perdura hasta los 44 años. “Ellas no abandonan nunca la lectura. No es un dato anecdótico, es un problema grave. Que los hombres no lean en pleno avance de la misoginia es un problema”, asegura Miren Elorduy, dueña de la librería Mujeres y Compañía (Madrid).

La brecha lectora entre los hombres y las mujeres es muy profunda en la adolescencia y siguientes años. ¿Alguna razón para ello? “Vivir en un sistema patriarcal te hace darte cuenta de las injusticias antes que los hombres”, apunta Elorduy. Las mujeres, dice, se piensan y se leen más que los hombres porque buscan su propia historia.

La lectura es “una actividad emocionante y estimulante”. Te hace “ser más feliz”. Eso es lo que piensan las lectoras y así lo refleja el último barómetro de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE). “Para tener cultura no hace falta leer libros”, esto es lo que piensan la mayoría de los hombres encuestados en el mismo estudio. “Hay otras actividades de ocio más entretenidas que leer”, insisten ellos en este informe.

Lo que no cuenta el estudio es que las mujeres han hecho de las librerías lugares de resistencia. Ahora son espacios de encuentro y conversación, de reflexión: “Estamos convencidas de que la lectura puede transformar”, cuenta la escritora Marta Sanz.

Durante años se ha considerado un territorio sin importancia, pero han sido las mujeres las que han hecho de estos espacios lugares dedicados al debate. Tanto Lola Larumbe (en Alberti, Madrid) como Alejandra de Diego (en Berbiriana, A Coruña) indican que han encontrado en los clubes de lectura un gusto por la conversación y el diálogo entre mujeres. Ellas son mayoría absoluta en estas actividades.

Un 67,2% de la población femenina española lee, frente a un 56,2% de ellos.

La nueva librería es un terreno colectivo abierto a las lógicas comunitarias propias de las mujeres. “Los hombres deberían aprender a crear estas redes de encuentro y solidaridad”, apunta Clara Ramas, filósofa y política —es integrante de la formación política Más Madrid—. Para ella es normal que haya más libreras, porque las mujeres son las que se han encargado del cuidado y de la transmisión del conocimiento a lo largo de la historia. Además, cree que en las librerías se trasciende el acto de compraventa. Un libro detiene el curso natural de los acontecimientos mercantiles.

“Estamos acostumbradas a inventarnos el mundo”, mantiene Pilar Eusamio. Esta facultad femenina de la que habla esta librera en Los Editores (Madrid) casa a la perfección con la habilidad de gestión de economías exiguas. En el estudio de CEGAL se especifica que la mitad de las librerías no alcanzan a facturar más de 90.000 euros anuales, lo cual las deja al límite de la supervivencia. En Madrid —segundo mercado nacional del libro tras Cataluña—, cada año cierran el doble de las que abren, según el recuento del Gremio de Libreros de la comunidad. El “sexo débil” tampoco existe en las librerías. Son espacios en los que toca mover cajas, escaparates, imaginar talleres, adaptarse a todas las labores… Y conciliar con la vida personal.

La de Petra Hartlieb es una vida de librera y escritora como las de Helene Hanff y Penelope Fitzgerald, que contaron en sus novelas 84 Charing Cross Road (Anagrama) y La librería (Impedimenta), respectivamente. Las tres escritoras retratan a mujeres soberanas, obsesionadas y apasionadas, protagonistas de historias con más esperanza que melancolía. Conchita Quirós, dueña del establecimiento Cervantes, en Oviedo, también lleva una librería dentro: “No me casé, pero la librería es mi novio, es mi amante y mi marido. Aquí he conocido a gente interesantísima”, asegura. Dice, orgullosa, que si volviera a nacer sería librera otra vez.

Las mujeres no solo leen más, sino que se forman más en lengua y literatura. Es el argumento que Consuelo Fociños, del equipo comercial de Planeta, exlibrera, aporta para explicar el gran número de mujeres en el sector. Las licenciadas en Filología son mayoría, “casi un 70%”. Una formación que puede culminar en una librería o en una carrera como autora.

Con todo, los datos que el ISBN ha mostrado por primera vez este año desvelan que las editoriales publican el doble de obras de hombres que de mujeres. En 2018 hubo 34.183 títulos de ellos frente a 17.801 de ellas. En la categoría de “creación literaria” (desde novela a poesía), ellos publicaron 9.370, y ellas, 5.227. Más lectoras y libreras que autoras.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/01/24/ideas/1579860727_343702.html

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Honduras. El Abrazo a las Defensoras de Derechos Humanos

Por: Tercera Información

Internacional/Prensa Comunitaria

El Abrazo estuvo presente en lugares, espacios y territorios simbólicos de las luchas que fueron pensados con anticipación por su importancia histórica y también política, considerando que son lugares donde las defensoras realizan una defensa cotidiana que data de muchos años.

Comunicado Misión Internacional de Solidaridad Feminista

“Ninguna mujer tiene porque estar sola, hay que defendernos entre nosotras”

El día 20 de enero de 2019 dio inicio la Misión Internacional Feminista El Abrazo, integrada por 52 defensoras que forman parte de 28 organizaciones provenientes de redes, movimientos sociales, comunidad LGTBI y organizaciones indígenas y negras de 13 países. Nos movilizamos a siete territorios: Santa Bárbara, Copán, La Esperanza, El Progreso, Tela y Tocoa para encontrarnos en las diversas luchas que realizamos las defensoras de derechos humanos y abrazar a nuestras compañeras defensoras de Honduras, mujeres campesinas e indígenas de los pueblos Garífuna, Tolupán, Misquito, Maya Chortí y Lenca, así como también luchadoras de comunidades rurales y urbanas.

El reconocimiento de las identidades políticas y las luchas de las defensoras formó parte fundamental de los encuentros. Escuchándonos nos dimos cuenta de que no existe una lucha en la que las mujeres no estemos presentes. Fuimos testigas de la potencia transformadora de las defensoras de Honduras, capaz de enternecer al mundo, y de su fuerza y convicción para hacer frente a la más brutal dictadura, al empresariado transnacional, a los terratenientes y a las alianzas criminales de los Estados y sus falsas democracias. Presenciamos como las defensoras realizan una lucha por la vida frente a la explotación capitalista, racista y patriarcal. Nombrar la defensoría que realizan implica compartir sus historias y experiencias particulares y cotidianas, las cuales también son colectivas, porque su lucha es por el bien común y la realizan rodeadas de otras mujeres, de sus comunidades, de sus pueblos y organizaciones.

La presencia de la Misión en el territorio hondureño tuvo una fuerza política muy importante por el momento histórico que se transita. El 27 de enero se cumplía un año de la instauración de la dictadura en Honduras y el 25 del mismo mes se reconoce el día de la Mujer Hondureña en memoria al proceso organizativo y de resistencia de las mujeres por sus derechos políticos, cumpliéndose 64 años de aquella lucha que libraron en un contexto de fuerte movilización popular y lucha social en la que las mujeres jugaron un papel protagónico en la defensa de los derechos laborales y la liberación de los presos políticos, tal como en la actualidad.

Las defensoras, que viajaron desde el Sur Centro y Norte de Abya Yala, fueron recibidas en Honduras con mucha calidez, la cual se evidenció en cada detalle y cuidado con que fueron recibidas. Tener en cuenta los horarios, reservaciones, aceites aromáticos para incrementar la sensación de seguridad a su llegada; brindar información detallada sobre las rutas y defensoras que conoceríamos, procurar una alimentación adecuada y placentera, buscar espacios seguros y armoniosos para estar juntas son algunos de los cuidados que estuvieron presentes desde el inicio como parte vital del cuidado colectivo.

Foto: Misión Internacional de Solidaridad Feminista

Las compañeras de nuestros países hermanos, territorios mesoamericanos, llegaron con sus maletas llenas de emoción y expectativas por el encuentro con otras defensoras de diversas luchas. Caras nuevas y conocidas, abrazos y sonrisas circularon por los reencuentros con quienes se comparten contextos y resistencias como mujeres y defensoras.

Foto: Misión Internacional de Solidaridad Feminista

Agradecimientos infinitos a las compañeras enlaces de los territorios que forman parte de la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos y al equipo técnico de la misma, quienes prepararon las actividades y conversatorios en las comunidades, rompieron las imposiciones de las fronteras patriarcales y coloniales para realizar este espacio que nos permitió juntar complicidades y la solidaridad que alimenta la fuerza individual y colectiva de nuestras luchas.

La Misión Feminista

El Abrazo estuvo presente en lugares, espacios y territorios simbólicos de las luchas que fueron pensados con anticipación por su importancia histórica y también política, considerando que son lugares donde las defensoras realizan una defensa cotidiana que data de muchos años.

Las defensoras recibieron a la Misión en zonas urbanas y rurales, que en su mayoría son territorios que se encuentran bajo amenaza permanente debido a la depredación y saqueo por parte de empresas extractivas nacionales y extranjeras de los recursos naturales (nombrados bienes comunes por las defensoras).

Las playas, las montañas, los ríos y una gran variedad de animales también forman parte de la red de la vida que se encuentra en estos territorios en disputa.

Los testimonios y las luchas de las defensoras hondureñas los pueden ver completos en la boletín informativo “El Abrazo”, a través de esta publicación que recoge experiencias de la misión.

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/internacional/2020/01/23/honduras-el-abrazo-a-las-defensoras-de-derechos-humanos

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Venezuela: Mujeres alzaron su voz contra el femicidio y la violencia

América del Sur/Venezuela/26-01-2020/Autor(a) y Fuente: diariodelosandes.com

Bajo la consigna “ni una menos”, un grupo de mujeres se reunieron en la plaza Bolívar de Valera, en horas de la mañana del pasado 17 de enero, para alzar su voz en contra del femicidio y el maltrato contra la mujer, promoviendo una vida libre de estos delitos.

Las mujeres repartieron volantes a los ciudadanos para tomar conciencia e informar sobre estas violaciones, que pueden ser sancionadas con penas entre veinte y veinticinco años de prisión.

Defendiendo el artículo 14 numeral 20 de la reforma de la Ley Orgánica por el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, publicada el 25 de noviembre del 2014 en Gaceta Oficial número 40.548, que establece el femicidio como “la forma extrema de violencia de género, causada por odio o desprecio a su condición de mujer, que degenera en su muerte producidas tanto el ámbito público como privado”.

Cifras

A comienzos de noviembre del año pasado, se registraban 335 casos de femicidio, esto según los medios Cotejo.info y Medianálisis. Para el momento del informe, Zulia y el área Metropolitana de Caracas lideraban como las entidades en las que más muertes de este tipo ocurrían, con 59 y 53 respectivamente.

La legislación establece además que existen 21 tipos de violencia, y prevé que quien fuere sancionado por este delito, no tendrá derecho a gozar de los beneficios procesales de ley ni a la aplicación de medidas alternativas de cumplimiento con la pena.

A pesar de los grandes avances en igualdad de género a nivel mundial, en Venezuela, las mujeres siguen siendo un blanco para los abusos, violencia, robo y muertes. Pero estas mujeres demostraron valentía, siguen en pie de lucha para revertir la situación y disminuir estas alarmantes cifras. /José Leonel Pineda ECS

Fuente e Imagen: https://diariodelosandes.com/site/mujeres-alzaron-su-voz-contra-el-femicidio-y-la-violencia/

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Entrevista a Mayra Santos-Febres: “Escribir es mi vida misma”

Entrevista/16 Enero 2020/Autor: Wilkins Román Samot/Rebelión.org

Mayra Santos-Febres (Puerto Rico, 1966-) es escritora, docente-investigadora y madre a tiempo completo, adscrita a la Universidad de Puerto Rico. Oriunda de Carolina, Puerto Rico, es egresada del Bachillerato en Artes con concentración en Estudios Hispánicos de la Universidad de Puerto Rico (B.A.). Santos-Febres obtuvo su grado de maestría en la Universidad de Cornell, donde además completó su doctorado (M.A.-Ph.D., 1991). Desde hace una década, afronta, gesta y dirige el Festival de la Palabra de/ en Puerto Rico y sus diásporas. Decir Mayra Santos-Febres es también decir Caribe. O, al decir de Juan Pablo Rivera sobre parte de la amplia obra de Mayra Santos-Febres:

“En su método hay una sospecha crítica similar a la gula caníbal que Oswald de Andrade defendía: engullir sin vergüenza ni freno los restos del pensamiento Occidental, devolviendo un producto nuevo, aquellos ‘contradictorios y complejos saberes’ que la autora declara ‘nunca se unificaron en nuestra sociedad.’ Santos Febres devuelve al caníbal al Caribe, a un origen más o menos propio, asegurándonos, insistentemente, que el Caribe es otra cosa, esencialmente inapalabrable. No le interesa tanto la manida cuestión de la identidad caribeña como la puesta en escena de algunos de sus avatares. Isabel la Negra, los travestís que cantan boleros, los santeros y el inmigrante haitiano aparecen siempre con historias propias, con las dimensiones que raras veces encontramos en la obra de escritores anteriores a ella. En Cualquier miércoles soy tuya (2002), por ejemplo, la historia del fracaso del café y la caña en Puerto Rico está condensada en la biografía ficticia de Tadeo, el inmigrante haitiano, sin que jamás llegue a ser él caracterizado como representante ni de su país ni de su raza.

La piel (el sexo, la raza) y el papel (el dinero, la escritura, el analfabetismo) en el Caribe, desde el Caribe, son temas que la autora trata más extensamente en su novela histórica, Nuestra Señora de la noche. Esta novela, como los ensayos de Santos Febres, aboga también porque una incierta particularidad caribeña sea tomada en cuenta. Su novela se inserta, así, en una corriente crítica y novelística que intenta identificar lo esencialmente caribeño, evocando siempre imágenes de la hibridez y lo movible, del ajiaco (Ortiz), de las islas que se repiten (Benítez Rojo), del resto o exceso (Carpentier y Lezama Lima).” (Rivera 2007)

Mayra, recientemente obtuvo una residencia familiar en Bellagio, Italia, como becaria de la Fundación Rockefeller. Santos-Febres ha respondido a mis preguntas, y todas sus respuestas son para compartirles con vosotros.

– Wilkins Román Samot (WRS, en adelante) – Eres una docente que investiga y escribe desde su experiencia, la vuestra y la de su entorno caribeño, bien como mujer afro-caribeña, bien como docente afro-caribeña nacida en Puerto Rico. Hace varios meses logró integrar a vuestros hijos a su quehacer creativo-literario en Bellagio, Italia, en calidad de becaria de la Fundación Rockefeller. Ya sus hijos han colaborado con vos en vuestra obra literaria previa. ¿De qué trató o tratas en esas obras o cuentos en las que vuestro trabajo creativo se nutre de la obra creativa de su poder y ancla? ¿Cómo surgió la oportunidad de trabajarles? 

– Mayra Santos-Febres (MSF, en adelante) – Intento trabajar de manera orgánica, vivir de manera orgánica, integrada, criar de la misma forma. No respeto la división entre la esfera pública y la privada. Mis hijos son parte de quien soy y yo soy madre y escritora. Intentar vivir de otra manera supondría que me creo las reglas del juego capitalista occidental, de que las mujeres, porque son madres, deben ocupar y habitar un espacio “doméstico”, “privado” aislado del mundo. Y si, decido escribir- es decir “trabajar” y ser una mujer “independiente” (¿de quién, de qué?), debo vivir una especie de esquizofrenia en que mis hijos y mi vida familiar ni nutre ni se nutre de mi vida profesional.

Soy del Caribe y vengo de un laaaaargo linaje de mujeres que trabajan y crían, de familias cuya norma es que seamos nosotras las jefas y proveedoras de nuestros hogares. Para mi viajar con mis hijos, escribir junto a ellos, hablarles de mis obras y que ellos opinen es normal. Lo otro es lo “anormal”, el excluirlos de mi vida misma. Ellos son mi vida misma. Escribir es mi vida misma. Bailar, salir a fiestas, viajar, enamorarme, leer, observar la realidad, ir a demostraciones políticas son mi vida misma. Imposible separar todos los aspectos de mi vida.

Con mis hijos he escrito 3 libros- Ernesto, el domador de sueñosAidara en el país de las nubesLucián, Corazón Valiente (sin publicar). Sobre nuestras vivencias, acabo de concluir la escritura de “Hasta que llegue la luz”, novela de no-ficción acerca de cómo sobrevivimos el Huracán María.

– WRS – Pienso en vuestro trabajo creativo, y pienso en la importancia de lo caribeño dentro de Puerto Rico, bien en sus relaciones económicas de trabajo, de producción, de explotación laboral, de explotación sexual, pero también en la importancia de visibilizar, de hacer visible la contribución y presencia de la mujer, de lo queer-caribeño, de la mujer negra, del hombre negro a nuestra economía por medio de la literatura. ¿Qué relación tiene su trabajo creativo previo y vuestro trabajo docente-investigativo entonces y hoy?

– MSF – Soy una escritora que trabaja como profesora. Muchos escritores viven de lo que yo vivo, por temporadas o de manera asidua, como yo. Cristina Rivera Garza, de México es escritora y profesora. Rosa Beltrán también, Cristina Peri Rossi, Tess Gallagher, Flor Abate de Argentina, Guillermo Martínez, también. Hemos sido muchos.

Yo no sé cómo otros escritores combinan la docencia con la escritura creativa, pero a mí me divierte mucho. He creado un programa de escritura creativa, de hecho, para la Universidad de Puerto Rico. Allí doy los cursos de ficción, microficción, autoficción, poesía, edición, políticas culturales. Me gusta mucho más que dar cursos de literatura eurocéntrica.

La Universidad, además, me da la flexibilidad de viajar a presentar libros, dictar conferencias y talleres por el mundo. Además, investigo con estudiantes sobre diversos temas de raza, racialización, caribeñidad, nuevas formas de la escritura creativa. Pagan bien y no tengo que trabajar los veranos. Es fantástico.

– WRS – ¿Cómo lo hilvana con su experiencia de mujer caribeña y su memoria personal o no de lo caribeño dentro de Puerto Rico y el Caribe?

– MSF – La docencia, o como yo la asumo, me permite investigar. El 99% de mi narrativa está basada en investigación. También el 99% de mis olvidos están basados en la invisibilización de los saberes afrodescendientes, caribeño, de género y puertorriqueños. La colonización es el ejercicio continuo de olvidar. Hay que olvidar quien eres para que quieras convertirte en el “Otro”. El “otro” blanco, varón, europeo o estadounidense, el otro rico, primermundista, el otro que no eres tú.

La academia me da tiempo y espacio para desaprender la colonización, no porque ella misma no esté colonizada, sino porque me expone a diálogos en donde su propia colonización es discuidá’. Es una buena palestra desde donde ver el mundo.

– WRS – Hace algún tiempo, se puso a escribir un cuento que le mereció un premio que no tiene cualquiera. Hago referencia a su cuento “Oso Blanco”, premio Juan Rulfo 1996. Si comparas vuestro crecimiento y madurez como persona, docente, investigadora y escritora entre la época que se gradúa de la Universidad de Cornell (1991) con su época actual de docente-investigadora y escritora en Puerto Rico, ¿qué diferencias observas en vuestro trabajo creativo? ¿Cómo ha madurado su obra? ¿Cómo has madurado?

– MSF – Buena pregunta la de la madurez literaria. El problema es contestarla desde donde estoy.

Recientemente me gané una residencia en Bellagio de la Rockefeller Foundation. También, en el 2009, una beca John S. Simmon Gugenheim. Y fui finalista del Premio Rómulo Gallegos y del Premio Primavera.

Ha habido otros premios desde el 2006. Cada uno de ellos marca un hito de madurez en mi obra.

Creo que escribo mejor. Más concentrada y enfocadamente. Más conocedora de mi oficio y del lenguaje y, por el tiempo dedicado, más conocedora de la historia y de las contradicciones filosóficas que se dan dentro de la intersecionalidad que me obsede- raza, género, Caribe, Modernidad y el retorno de las políticas de la Supremacía Blanca, tanto en América del Norte como la del Sur.

Soy una mujer que aún se encuentra a mitad de carrera. Tengo mucho qué recorrer todavía. Pero no me canso de aprender ni de asumir nuevos retos estéticos y éticos, intelectuales y creativos. Así que, te diría que si he madurado, pero que a esta negra le falta mucho qué aprender y cuajar todavía. Aún me siento que estoy empezando.

– WRS – Eres especialista y docente en Estudios Hispánicos. Mayra, ¿cómo visualizas vuestro trabajo creativo con el de su núcleo generacional de investigadores y escritores con los que comparte o ha compartido en Puerto Rico, Estados Unidos y América Latina?

– MSF – No soy especialista en Estudios Hispánicos. Soy especialista en Estudios de Raza y Literatura y Pensamiento Afrodispórico. Mi título dice Estudios Hispánicos porque NO EXISTE un título que nombre de manera adecuada lo que estudié. Así que mi lucha con mi departamento es el de combatir la invisibilizacón de otros saberes y filologías por seguir llamándolas “hispánicas” cuando algunas cambian el paradigma, lo amplían o simplemente, no lo son. Es una relación tensa, pero fructífera.

Tengo algunos colegas que entienden el dilema, tengo otros que se dedican a estudios de racialización y género y que lo aplican a sus disciplinas, algunas parecidas, otras muy diversas a la mía. Con esos guardo estrecha relación de retroalimentación y apoyo. Tengo otros que invalidan o desvalorizan lo que hago. Esos no me preocupan. Los dejo en su viaje. Yo hago lo mío tanto en ensayos como en trabajos literarios. Creo en lo que estoy haciendo. Me apasiona. De ello me nutro.

– WRS – Ha estado al frente del Festival de la Palabra en los pasados años. Han sido años de bajas y bajas en la economía, pero también de retos y logros para nuestra literatura y sus creadores o forjadores de país. ¿Cómo concibes la recepción a vuestro trabajo creativo dentro de Puerto Rico y fuera, y la de sus pares?

– MSF – Mi trabajo es bien recibido dentro y fuera de Puerto Rico. Organizar un festival literario por 10 años da una visión de conjunto y del sistema literario que existe y opera en Puerto Rico, en el Caribe y en muchos lugares del mundo. La creación de nuevos lectores y el apoyo a diversidad lectoras y literarias es un trabajo imprescindible y fundamental para crear sociedades abiertas e inclusivas. Al menos así yo lo percibo. Yo formo parte de esa gesta desde la página y desde la acción.

– WRS – Sé que vos es de Carolina, Puerto Rico. ¿Se considera una escritora puertorriqueña o no? O, más bien, una escritora, sea esta puertorriqueña o no. ¿Por qué? José Luis González se sentía ser un universitario mexicano. ¿Cómo se siente vos?

– MSF – Soy una escritora afrodescendiente puertorriqueña madre soltera, de clase trabajadora. La raza abre puertas de identidad más allá de la definición nacional. El género también. No es necesario pensar que lo de “boricua” me cierra otras puertas de definición de identidad. Tengo la inmensa suerte de ser más que una escritora puertorriqueña.

– WRS – ¿Cómo integra vuestra identidad étnica y de género y su ideología política con o en vuestro trabajo creativo y su formación en Estudios Hispánicos?

– MSF – No sé cómo contestar esta pregunta. Mi formación es en español, inglés, francés y en todas las lenguas que puedo leer y entender (portugués, italiano, un poquito de yuriba también). Mi tradición es en lengua española; la cual se queda corta para nombrar todos los saberes que me componen y que debo manejar. Estudié estudios Afroamericanos en Cornell University y bachillerato en la UPR, Puerto Rico. Conozco al dedillo las tradiciones latinoamericanas, que se dan en muchas lenguas, en español, que es la lengua colonial y de supremacía, pero también en quecha, tzotzil, tzoque, aymara, creoles de diversa índole. Creo que llamar mi formación “hispánica” es reducirla. Eso es parte del problema.

Hay que desaprender, más que aprender lo que es la llamada tradición “hispánica”.

Como ideológicamente soy comunitaria e inclusiva, mi formación crece y va orgánicamente ligada a mis pensamientos politicos decolonizadores, antipatriarcales y anti supremacía blanca eurocéntrica.

– WRS – ¿Cómo se integra vuestro trabajo creativo a su experiencia de vida como estudiante antes y después de su paso por la Universidad de Puerto Rico?

– MSF – Fui estudiante hace muuuuuuucho tiempo. No podría decirte ahora cómo se integró de manera precisa. Sólo sé que me hizo querer convertirme en escritora.

– WRS – ¿Cómo integras esas experiencias de vida en su propio quehacer de docente-investigadora en Puerto Rico hoy?

– MSF – Mi bibliografía habla por mí. He publicado 28 libros que consistentemente trabajan los temas que me apasionan- raza, pluralidades en identidad de género, Caribe, diásporas, modernidad. En poesía, cuento, ensayo, performance, novela, teatro, guión de cine. Y me falta todavía. Veremos a ver con qué salgo en el futuro.

– WRS – ¿Qué diferencia observas, al transcurrir del tiempo, con la recepción del público a vuestro trabajo creativo y a la temática caribeño-literaria del mismo? ¿Cómo ha variado?

– MSF – Creo que, lo que antes hacía en solitario, o, por lo menos, desde la percepción de lo solitario, ahora está más a tono con los temas que se discuten a nivel mundial. Los movimientos de Me too y de despenalización del aborto, la declaración del 2017-2027 como Decenio de la Afrodescendencia por la ONU, la presidencia de Trump y Bolsonaro y el retorno de las políticas de extradición de inmigrantes, el genocidio abierto de indígenas en América Latina y la destrucción del planeta hacen que los temas que a mi me preocupan se vuelvan más visibles y pertinentes en los discursos artísticos, sociales y políticos de hoy en día.

– WRS – ¿Qué otros proyectos creativos tienes pendientes?

– MSF – Terminé una novela acerca del Huracán María – “Antes de que llegue la luz”. Estoy esperando oferta de publicación. También he comenzado a escribir otra novela “La otra Julia”, basada en la vida de Julia de Burgos. Espero terminar su redacción para principios del 2020. Tengo un libro de cuentos para niños- Lucián, Corazón Valiente que quiero publicar. Hay varias cosas. Cruzo los dedos para verlas ya hechas libro.

Referencia:

Juan Pablo Rivera, “Lenguas madrinas: Nuestra Señora de la noche y el bilingüismo de Sirena Selena”, en Ciberletras, Número 16 (enero 2007), Lehman College, New York. ISSN: 1523-1720

Wilkins Román Samot, Doctor de la Universidad de Salamanca, donde realizó estudios avanzados en Antropología Social y Derecho Constitucional.

Fuente e imagen tomadas de: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=264413

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