Cesar Augusto Sagastume
Las necesidades educativas deben ser atendidas con altos estándares de calidad, para luego exigir resultados de calidad. No se puede negar que el sistema es deficiente y que en cada inicio de ciclo escolar se repite, a pesar de tener una pseudoplanificación en la que se deben prever estos males, para no tener los resultados que las estadísticas demuestran.
Los trámites administrativos no tienen correlación con el período escolar de cada ciclo, provocan desfases, principalmente al inicio, cuando los aportes financieras no se asignan en el momento preciso para atender con eficiencia los servicios que deben suministrarse para mejorar los indicadores de la calidad. Pero, ¿qué estrategias deben tomar los cuadros altos del Ministerio de Educación (Mineduc) para cumplir esa misión?
Es momento de considerar la ruptura del paradigma tradicional administrativo del Mineduc, en donde se vislumbran destellos del combate de la corrupción y la injusticia del sistema. Se deben tomar medidas para solucionar de inmediato los problemas que ya son crónicos y que se han petrificado en el quehacer educativo, y llegue quien llegue argumentará que el problema es complejo y multifactorial y que no hay salida, por lo que seguiremos condenados a no superar esos dilemas.
No se debe caer nuevamente en este círculo vicioso, es necesario que el equipo de técnicos, asesores y administradores del Mineduc elaboren un plan estratégico que permita frenar todas las debilidades y flatulencias que se dan al inicio de clases y no se repitan en el presente ciclo escolar, 2018.
No se entiende cómo los tomadores de decisiones anuncian públicamente que desconocen la cantidad de maestros, estudiantes inscritos y no inscritos, edificios escolares en mal estado, estado del mobiliario escolar y que es necesario hacer un censo. Eso demuestra que el Departamento de Control Estadístico de esa cartera no cuenta con tan importante información para la toma de decisiones, lo que deja mal vistos a los pedagogos y especialistas de las Ciencias de la Educación.
La información estadística ha sido indispensable y el Mineduc siempre la ha tenido. En un momento fue la Opie; después, la Usipe; seguidamente, la Upe y, ahora, Diplán, con distinta modalidad de siglas, pero siempre ha sido la Dirección General de Planificación y Estadística, por lo que no convence cuando dicen que carecen de esa información para tomar decisiones técnicas y científicas en tan vital sector gubernamental.
Con la información que siempre han tenido debieron haber implementado acciones, ya sea de tipo legal y/o administrativas, para resolver estos problemas, y con este otro esfuerzo económico para recabar información no habrá excusa. Empero, en la medida que transcurre este ciclo se debe trabajar intensamente para prever y concretar medidas estratégicas y considerarlo como un proceso de trabajo bien estructurado que culminará al inicio del siguiente ciclo escolar, a fin de evitar caer en el mismo círculo vicioso, sin olvidar mejorar los indicadores que muestran las pruebas diagnósticas aplicadas por el mismo Mineduc, las cuales desnudan la precaria calidad educativa.
La tormenta de las demandas educativas al inicio de año pasará al olvido en el corto tiempo y de nuevo se volverá a la calma —si es que los sindicatos no toman sus acciones perversas para ocasionar pérdida de clases—. Luego pasarán los meses y llegaremos a octubre haciendo chapuces pedagógicos, e iniciaremos un nuevo ciclo escolar tropezando con las mismas piedras.
Fuente del articulo: http://www.prensalibre.com/opinion/opinion/males-cronicos-de-la-educacion
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