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“Los niños solo pueden aspirar a lo que saben que existe”

Por: Observatorio de Innovación Educativa ITESM

Ger Graus OBE cuestiona el modelo educativo tradicional y el papel que juega la sociedad en apoyar a los niños a elegir qué quieren ser en la adultez.

Durante su participación en el Congreso Internacional de Innovación Educativa (CIIE), Ger Graus OBE, director global de educación en Kidzania, habló de la importancia de la educación en inspirar a los niños. En su conferencia titulada “Los niños solo pueden aspirar a lo que saben que existe: el papel que jugamos”, Graus habló de la importancia de cambiar la pregunta: “¿Qué quieres ser de grande?» por: “¿Quién quieres ser?” ya que esta última tiene más valor y una asociación emocional. El director dijo que él quería ser Johan Cruyff, un jugador de fútbol holandés que abrió una organización en educación. Cruyff decía que “jugar fuera de la escuela debería de ser una materia en la escuela” lo que inspiró en el futuro a creer que la educación ocurre más allá del aula.

Además, Graus reflexionó sobre cómo ha cambiado el mundo comparando la evolución de carros, aviones, hospitales y demás entre 1920 y 2019 y cómo el aula sigue prácticamente igual. “¿Qué queremos decir cuando hablamos de educación en el siglo XXI?”, preguntó Graus, porque lo único que ha cambiado es que la pizarra (de tiza) se ha convertido en una pizarra (de marcadores).

En cuanto al rol del docente, explicó que los maestros siguen, en la mayoría de los casos, la cátedra, donde el profesor está frente a la clase y los alumnos atienden la clase desde sus pupitres. Además de que se siguen aplicando exámenes para evaluar qué tan bien escucharon al profesor. “En el siglo XXI estamos educando a los niños de la misma manera, con los mismos planes de estudio, y probablemente, con el mismo contenido en gran medida que hace 100 años”, dijo Graus.

Anteriormente la educación estaba pensada para la producción en masa pero ahora debe ser individual, indicó, pero advirtió que el mundo no está preparado para ese cambio. La educación necesita maestros preocupados individualmente por el alumno, ser apasionados por cada uno, de no ser así, no están siendo justos con el niño. “Cuando somos realmente buenos (maestros), una buena educación, un buen aprendizaje, una buena escuela, da esperanza y debemos tener eso en cuenta”, mencionó Graus.

Además anunció la creación del “Un barómetro global de aspiraciones infantiles”, una investigación de Kidzania, un centro de eduentretenimiento para niños de 4 a 14 años, en conjunto con el Tecnológico de Monterrey para analizar las aspiraciones de los asistentes y cambiar la educación. Entre los resultados de esta investigación se encontró que los estereotipos son establecidos en los niños desde los cuatro años. A partir de esa edad, las niñas eligen en Kidzania profesiones en torno al servicio, como enfermeras o maestras, mientras que los niños eligen bomberos o ingenieros. “Esto (establecer estereotipos) no lo hacen las escuelas, lo hace la sociedad, incluidos los padres y la comunidad”, comentó Graus. Parte del problema viene de la falta de confianza de las niñas, particularmente. Esto se reflejó en el estudio cuando observaron que casi todas las niñas eligen actividades por debajo de su rango de edad: las niñas de ocho años eligen actividades de seis años. Por otro lado, los niños de ocho años eligen actividades pensadas para niños mayores.

Por último, Graus habló de la problemática que se genera cuando el sistema educativo tradicional se espera diez años para preguntar a los niños qué quieren hacer con el resto de su vida, cuando los estereotipos ya están formados. Para él, esto es un grave problema para el sistema educativo ya que los estereotipos se cementan, provocando, por ejemplo, la falta de mujeres en ingenierías.

“El objetivo de lo que hacemos es que necesitamos que las niñas y los niños puedan escribir su propia narrativa de lo que es posible. Las niñas deben estar a cargo de su propio destino. Deberíamos dejar de imponerles lo que deberían hacer, debemos dejar que descubran (por ellos mismos) lo que pueden hacer” comentó.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/conferencia-enrique-graus

Imagen: David Mark en Pixabay

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Ecuador: Fundación usa la inclusión como método pedagógico

América del Sur/Ecuador/12-01-2020/Autor(a) y Fuente: lahora.com.ec

Es hora de clases, los niños ingresan al salón y se sientan alrededor de una mesa. Entre ellos está Francis, quien tiene Síndrome de Down grado uno. La tarea consiste en crear figuras con las manos sobre una cartulina.

La movilidad de Francis no es completa y necesita ayuda. Uno de los niños se acerca, toma su mano y la sumerge en un pequeño bote de pintura amarilla. Los dos empiezan a crear figuras y a sonreír.

Carlos recorre el patio en su silla de ruedas, en ocasiones son los niños quienes lo ayudan. Luego se detiene y observa a sus amigos que se divierten con las pelotas. Cuando se emociona, alguno de sus amigos viene y lo invita a jugar. Él tiene una discapacidad física y neurológica que no le permite caminar ni hablar.

Llega la hora del almuerzo, todos se apresuran a lavarse las manos y ayudan a los que no pueden hacerlo solos.

Apoyo institucional 

De esta forma los niños con algún tipo de discapacidad cursan sus estudios en la Fundación Ángeles de Guadalupe, ubicada en Lumbisí.

El Dato
Los alumnos vienen de sectores como Tumbaco, Santa Inés, Cumbayá y Lumbisí.
Los niños regulares, es decir,   aquellos que no tienen ninguna discapacidad, cursan el inicial 1 durante el año académico. En el caso de los estudiantes con discapacidad, su permanencia depende del avance de cada uno. “El objetivo es que cuando los niños regulares salgan de aquí no les vean a ellos con temor, sino con amor”, señala María Dolores Sosa, asistente administrativa.

La prioridad son los niños con discapacidades físicas, neurológicas, parálisis cerebral y síndrome de down. Los niños que no tienen alguna discapacidad ayudan a sus compañeros cuando necesitan bajarse o subirse de las sillas, lavarse las manos o llegar a otro salón o en las actividades académicas y lúdicas.

“Los niños son mi ayuda para trabajar, se logra una capacidad integradora. Algunos pueden desarrollar su capacidad motriz visual o sensorial”, comenta María Belén, asistente de pedagogía de la fundación.

¿Cómo ayudar a la fundación?

El centro recibe donaciones económicas y materiales de dos organismos que les permite cubrir la alimentación de los estudiantes. Los rubros restantes se intentan obtener mediante la autogestión de quienes hoy están a cargo.

Los representantes de los niños abonan una cantidad económica mensual para la atención de sus hijos. Sin embargo, existen muchos casos en los que los padres de los niños están en condiciones de vulnerabilidad y no pueden hacerlo. “Cuando una familia no puede cubrir los rubros de atención, en la fundación buscamos encontrar padrinos”, explica María Dolores Sosa, asistente administrativa. Uno de sus objetivos es lograr acuerdos con organismos para ayudar a más niños y adolescentes en esta situación.

Como parte de su autogestión, ellos también organizan “mercados de pulgas” con las donaciones que reciben. Además, en ocasiones venden quimbolitos y empanadas para recaudar fondos. Las personas interesadas en ayudar a la fundación pueden donar ropa, zapatos y juguetes usados.

Fuente e Imagen: https://lahora.com.ec/quito/noticia/1102297432/fundacion-usa-la-inclusion-como-metodo-pedagogico

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«Si queremos alumnos indagadores, el profesor tiene que serlo también»

Por: ABC

La clave del éxito, aseguran expertos, es planear la educación como algo a largo plazo.

«Si queremos alumnos indagadores, el profesor tiene que ser indagador; si queremos alumnos audaces, el profesor tiene que ser audaz». Así explica el experto en gestión académica Juan Luis Yagüe, director general del Grupo de Colegios Casvi, la importancia que tiene el profesorado en el sistema educativo y en los resultados académicos del alumnado.

Para ello, es necesario «involucrar a los docentes» en el «proyecto educativo de los centros escolares», admite el director. «El profesorado tiene que estar comprometido con la educación, con los niños y las familias y ser vocacional», estima.

«Nuestro objetivo es que todos los profesores trabajen en la misma dirección», señala. Según Yagüe, la «educación cambia» y los profesores deben ir «adaptándose, formándose y entrando en las nuevas metodologías y tecnologías». «Nosotros como colegio siempre les hemos hecho ver que estamos con ellos», reconoce.

Por eso, cuando decidieron dar un giro internacional al colegio formaron a los profesores en la metodología del Bachillerato Internacional. «Más que los idiomas, que son importantes, es necesario fomentar una mentalidad internacional para que el alumno sea capaz de desenvolverse en un mundo global», precisa.

Cambio de rol

En ese sentido, el profesor deja de ser «el que explica, como en la educación tradicional donde predomina la memorística, para fomentar que el alumno vaya aprendiendo a medida que va indagando». Esto es lo que se conoce como «metodología constructivista» donde «el propio alumno va generando su propio aprendizaje y el profesor cambia su rol».

«El docente ya no da una clase magistral sino que incita al alumno para que vaya aprendiendo y reflexione sobre lo aprendido y generar así un pensamiento crítico», expone el director de Casvi.

«Antes el alumno no podía aprender más de lo que le enseñaban», apunta. Por tanto,«el profesor era el tope, ahora es el que garantiza los mínimos», indica. «Si algún niño o niña tiene especial interés por una asignatura, el profesor de esta manera no le frena sino que fomenta su curiosidad por aprender», añade.

«Al final los niños quieren aprender mucho más que lo que nosotros queremos enseñarles, con este planteamiento conseguimos no solo que aprendan unos contenidos, sino también una serie de habilidades que son fundamentales para la vida», detalla el director.

Uso de la tecnología

Una de las claves del éxito académico para Casvi es la visión a largo plazo. «Esto incluye el compromiso del profesorado, la estrategia del colegio y el proyecto educativo», explica Yagüe. «No vemos un alumno de 3 años, sino un alumno que acaba 15 años después con las habilidades necesarias para desenvolverse en el mundo».

En relación a la tecnología, para el director de Casvi es una «herramienta más que está en la sociedad y que «debemos introducir en el aula» pero «sin ser radicales». «En el aprendizaje se debe dar cabida a todo». Por ello considera que en los libros en papel hay «mucho conocimiento» y que se pueden «combinar con la tecnología». «Nuestros libros de textos a partir de 5º no existen en papel, están hechos para iPad», subraya.

En esa línea, cuando a un profesor le cuesta el manejo de un iPad o le cuesta ver una nueva tecnología, «le decimos ‘no pasa nada, estamos contigo, no estorbas, te necesitamos’ porque hay muchas fórmulas para ayudarle: desde cursos formativos hasta la ayuda de otros profesores», puntualiza.

«No llenamos la clase de portátiles porque lo diga un ministro», expresa. «Nosotros tardamos dos años en introducir los iPads en las aulas, porque antes queríamos que los profesores tuvieran confianza en el manejo del dispositivo», reconoce el experto.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-si-queremos-alumnos-indagadores-profesor-tiene-serlo-tambien-201911270143_noticia.html

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«Apps» que sirven para aprender y entretener

Por: ABC

El Pupitre de Pilu recomienda a los padres probar antes las aplicaciones que elijan para sus hijos.

Hoy en día la tecnología está instalada en nuestra vida, y el Instituto Nacional de Estadística ha revelado datos alarmantes en cuanto a su uso. Según el INE, hoy en día el 91,4% de los hogares españoles tiene acceso a Internet. Esto ha provocado que los niños tengan acceso a dispositivos electrónicos a una edad más temprana, el 66% de la población de 10 a 15 años tiene un teléfono móvil propio.

Pilu Hernández Dopico, reputada maestra, afirma desde El Pupitre de Pilu, que «a pesar del contexto las nuevas tecnologías pueden traer cosas muy buenas. Muchos educadores han aprovechado para desarrollar aplicaciones que ayuden y aporten a los más pequeños». Por ello, desde el Pupitre de Pilu proponemos 8 apps con las que los padres pueden dejar de preocuparse, ya que sus hijos estarán aprendiendo sin darse cuenta.

Las más destacadas son:

Memorama: juegos de habilidades de memoria donde puede jugar toda la familia. Está inspirado en el popular juego de parejas, donde la concentración y la memoria son primordiales.

Lingokids: Con esta app de aprendizaje temprano del inglés, los niños de 2 a 8 años aprenderán de forma interactiva. La aplicación trabaja: la pronunciación, vocabulario, el alfabeto y la escritura.

Differences- diferenciar: este juego tradicional, donde tienes que encontrar las diferencias entre dos imágenes, es ideal para ejercitar la concentración y paciencia, mucha paciencia.

Juegos para niños de 2 a 5 años: permite a los más pequeños aprender autónomamente los números del 1 al 20. Esta app incluye más de 100 actividades educativas en el que tu hijo desarrollará la creatividad, motricidad fina, coordinación óculo manual, atención y, cómo no, la memoria.

TaoMix 2: para niños que les cueste dormir o relajarse, es una app increíble. En ella podrás crear más de 120 sonidos, con tus propias grabaciones. Las opciones son infinitas.

Toca Kitchen 2: Esta aplicación es ideal para potenciar buenos hábitos alimenticios en los niños. Podrán elegir entre 50 ingredientes y hacer elaboraciones que serán puntuadas por los personajes de la aplicación. Este tipo de aplicaciones fomentan su responsabilidad, autoestima y autonomía. Un juego interactivo donde podrás cocinar varias recetas de manera visual y después llevarlo a la realidad.

Matemáticas juegos para niños: es un programa interactivo adaptable a cualquier ritmo y nivel. Los niños aprenderán de una manera divertida. Recomiendan usarlo 30 minutos al día un par de veces a la semana.

La magia de las palabras: fantástica aplicación para que los niños aprendan los fonemas, los relacionen grafía-sonido, para así llegar a formar palabras correctamente.

¿Cómo elegir las apps adecuadas?

Pilu Hernández Dopico, aconseja que “debemos tener en cuenta el perfil de cada uno de nuestros hijos. En muchas ocasiones, lo que es bueno para uno, quizás no es lo más aconsejable para el otro, así que debemos considerar las familias con más de un hijo en casa”.

La reputada maestra propone tres claves para elegir la aplicación más adecuada para ellos, con la que aprenderán mientras que se sumergen en el mundo de la tecnología:

1. Escoger aplicaciones que les suponga un reto, de esta forma les incentivamos la motivación y la atención. Existen magníficas aplicaciones para la memoria que son gratuitas, y que tienen distintas fases de dificultad, con diferentes temáticas dependiendo del gusto de cada uno.

2. Antes de utilizarla, los padres debemos conocer la app para poder explicársela y plantearlo como algo divertido y único.

3. Escoge diversión y aprendizaje, dos en uno. Elige aplicaciones que contengan: vocabulario, motricidad óculo manual, expresión oral o escrita y conceptos básicos.

«Hagamos de la tecnología nuestra gran aliada para el aprendizaje, ¡veras la evolución!».

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-apps-sirven-para-aprender-y-entretener-201912020050_noticia.html

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Destaca Unicef avances de RPDC en salud infantil

Asia/Corea del Norte/27-12-2019/Autor(a) y fuente: www.prensa-latina.cu

 El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) destacó en su informe anual 2019 los avances de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) en salud infantil, refieren medios digitales de comunicación.
De acuerdo al texto ‘Situación de niños y mujeres en la República Popular Democrática de Corea 2019’, publicado en el sitio oficial de Unicef en Pyongyang, la RPDC alcanzó en el año que está por concluir ¨significativos avances de supervivencia infantil¨.

Puso como ejemplo una fuerte mejora en los indicadores de mortalidad y desnutrición en lactantes y menores de cinco años, pero no refirió cifras.

Aseveró que en los últimos dos lustros Pyongyang, con el apoyo de la ONU y donantes internacionales, fortaleció los derechos universales de los niños.

Subrayó que tal suceso ocurrió pese a que la RPDC enfrenta severos desafíos económicos y humanitarios empeorados por las condiciones climáticas cambiantes, sanciones económicas estrictamente aplicadas y muy limitada asistencia al desarrollo.

Reconoció que en la RPDC para 2020 continuarán los desafíos en las áreas de mortalidad neonatal y materna, tuberculosis resistente a múltiples medicamentos y servicios para niños con discapacidades, incluida la educación inclusiva para discapacitados.

Entre los retos a vencer en este país en un futuro mediato se incluyen el retraso en el crecimiento de infantes, mal determinado, entre otros factores, por la ingesta inadecuada de una dieta alimentaria mínima aceptable, según el texto.

Apuntó la existencia de inequidades relevantes entre las áreas rurales y urbanas, los estados socioeconómicos, las provincias y los géneros en el acceso a los servicios y los resultados sociales.

Unicef – Pyongyang fundamentó la opinión tras analizar resultados de entrevistas individuales y consultas grupales realizadas en colaboración con las autoridades de la RPDC, agencias de la ONU y socios humanitarios, que trabajan oficialmente aquí.

Fuente e Imagen: https://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=330383&SEO=destaca-unicef-avances-de-rpdc-en-salud-infantil
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Entrevista a Nadia Fink: “A los niños se les enseña el ego y las niñas se les enseña la culpa”

Por: Meritxell Freixas Martorell

«El feminismo es replantearte cómo te educaron, cómo miras y cómo te relacionas», dice Nadia Fink. Para ello, junto a otras, comenzó la colección «Antiprincesas», una serie de libros infantiles sobre algunas mujeres relevantes de Latinoamérica que desde hace poco han llegado a España de manos de Akal. Frida Khalo, Violeta Parra, Juana Azurduy o Evita son algunas de las mujeres sobre las que ya han escrito. Otros referentes para otra educación.

Una niña se encuentra una perra por la calle y la bautiza como Frida “porque es niña y tiene bigote”; acaba de leer la historia de Frida Kahlo. Otra, hija de madre soltera, que dice: “Mamá, Violeta también se quedó sola con sus niños”, porque acaba de conocer la historia de la cantante chilena Violeta Parra. Son los efectos que produce en las niñas Antiprincesas, la colección que muestra las luchas de mujeres latinoamericanas y rompe con los estereotipos de género de las mujeres. Una de sus creadoras es Nadia Fink, periodista y escritora argentina, que se ha atrevido a hablar a las más pequeñas sobre la vida de otras mujeres, desde el feminismo, la perspectiva de género y en su propio lenguaje. La pintora mexicana Frida Kahlo, la artista chilena Violeta Parra o la coronela boliviana Juana Azurduy, son algunas de las protagonistas de estas historias que ponen de relieve las obras y logros de todas ellas, y dejan atrás su vida romántica o sentimental.

El proyecto es una apuesta de la editorial infantil Chirimbote y se complementa con la colección Antihéroes, pensada para deconstruir la idea clásica del superhéroe fuerte y valiente que todos los niños quieren imitar. La colección se dirige a niños y niñas de entre 6 y 12 años, pero también se está utilizando en párvulos e, incluso, para adolescentes que quieren aprender las biografías de estos personajes.

Desde hace dos meses, los cuentos están disponibles en España de la mano de la editorial Akal, de Madrid. Una propuesta para hacer llegar a los niños y niñas del otro lado del Atlántico los referentes latinoamericanos desde otra mirada, “más allá de la idea de la Pocahontas”, como dice Fink.

“Antiprincesas” nace en 2015, un momento en el que el feminismo en Argentina ya tenía mucha fuerza. ¿Cómo influyó en el impulso del proyecto?

Empezamos en enero de 2015 con Frida, que fue el primero y fue un poco previo al estallido en Argentina de #NiUnaMenos, que llegó poco después y sacó a mucha gente en la calle. Queríamos mostrar historias de mujeres contadas para niñas, que era una parte que no estaba considerada para las infancias. Empezábamos a hablar desde el periodismo y las editoriales para gente adolescente y adulta, pero dejábamos las infancias para las grandes industrias. Cuando sale “Violeta Parra” en junio de ese año fue justo cuando aparece #NiUnaMenos”, y ahí se termina de dar un impulso grande a la colección Antiprincesas.

¿Cuáles son los criterios para elegir a las mujeres protagonistas de la colección?

Pensamos que fueran latinoamericanas, ya que los cuentos que leen las niñas vienen de contextos europeos y es bueno contarles su contexto latinoamericano, sus paisajes, sus colores, sus cuerpos, sus herencias y orígenes. Otra es que fueran mujeres comunes que hicieron cosas importantes. A veces nos preguntan: «¿Son feministas o no son feministas?». Bueno la mayoría de nuestras mujeres no se decían feministas, pero hicieron mucho y aportaron por el feminismo popular que estamos viviendo ahora. También pensamos en que rotaran por todas las disciplinas: hay escritoras, cantantes, luchadoras, trabas [travestis], [activistas como] las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo… La idea era que se vieran todas las posibilidades que tenemos las mujeres.

  

Pensando en el eje de la política tradicional, ¿la selección responde a un perfil político determinado?

Desde el foco de política tradicional, podría verse que hay una mirada determinada de parte nuestra, pero para nosotros la política atraviesa lo cotidiano y nos cuesta pensarlo tan limitadamente. Si lo vemos así, es más de izquierdas. Pero, por ejemplo, partimos con Frida Kahlo, que hoy es un personaje de moda y que muchas veces está vacío de contenido. Ella es la pintora lisiada que vemos en todas las carteras y almohadas y decidimos partir del estereotipo que se genera de ella para desandar la vida de otras maneras.

¿Qué tipo de estereotipos derriban los relatos que escriben?

Básicamente, los estereotipos de género, cómo las mujeres fueron contadas en los cuentos clásicos para las infancias. Mujeres que siempre estuvieron a la espera de que las rescatasen, que vivieron siempre para su imagen, cuidando su cuerpo y vestimenta, que tuvieron que seguir una tradición familiar, que siguieron un legado que no tuvo que ver con la elección o el deseo; se peleaban entre ellas y eran muy competitivas. Queríamos desandar estos estereotipos y en vez de decir que eso estaba mal, optamos por mostrar otras mujeres haciendo otro tipo de cosas. Nos pareció una manera propositiva de enseñar a las niñas espejos más reales en los que reflejarse. En cualquier cumpleaños infantil a las niñas las disfrazan de princesas y a los niños de superhéroes, y eso genera un contexto y una forma de tener que ser que es siempre inalcanzable.

Habla de “ni princesas Disney ni Barbie”, precisamente dos hitos infantiles para muchas generaciones.

Por un lado hay el tema de la belleza focalizada sólo en lo físico, una belleza que, además, es inalcanzable. Una Barbie representa una modelo y unos estándares imposibles que tienen que ver con dedicarte todo el día al cuerpo, operarte, enfermarte o, incluso, mentir, porque después vemos que cuando sacan una foto a una modelo sin Photoshop y tiene celulitis se le viene el mundo abajo. Me llama la atención cómo se sexualiza a las niñas vestidas como princesas de Disney. Una niña de ocho años no tiene formas –es regordeta o es plana–, pero no puede caber en un vestido de princesa que, además, es un dibujito animado y que tiene dimensiones irreales. Esas cinturas que no pueden existir; o el pelo necesariamente liso, porque rizado es como si fuera la antibelleza. Tiene que ver con poder ser a partir de lo imperfectas que somos y quererse como una es. A los niños se les enseña el ego y las niñas se les enseña la culpa. Ojalá que esto aporte y ayude para que las niñas crezcan con más cariño para sí mismas.

Tu fuiste educadora infantil. ¿Cómo se puede trasladar toda esta pedagogía con enfoque de género a las aulas infantiles?

Según las edades, hay diferentes estrategias. En las escuelas aún hay muchos modelos que desarmar. Hay cosas muy establecidas: desde las listas y las filas separadas por niños y niñas, que ya de por sí es una separación molesta, sobre todo si hablamos de personas trans; hasta los colores, los tipos de juegos y los juguetes o los espacios que ocupan en los patios, etc. Son cosas estructurales que hay que empezar a ver. Después habrá que ir desarmando lo más chiquito, como los problemas de matemáticas, que todavía hablan de que la mamá va a comprar verduras y el papá es arquitecto. Tenemos que desarmarlo con mucha minuciosidad y poniendo la mirada hacia el interior de cada docente porque todas estamos atravesadas por los machismos y por nuestras crianzas. Se trata de mirar profundamente cuánto nos pudo haber dañado ese tipo de estructura y hacer que las infancias de hoy lo vivan con más naturalidad para ser lo que cada quien quiera ser.

Ahora que estamos en época navideña, hay varias campañas y movimientos que han levantado el mensaje de los juguetes no sexistas. ¿Se ha avanzado algo en esa idea de mirar a las infancias sin tratar de imponer un rol de género desde pequeños?

Eso es un tema que se naturalizó por mucho tiempo y desde el feminismo se empezó a cambiar la mirada y el punto de vista. El feminismo es eso: replantearte cómo te educaron, cómo miras y cómo te relacionas. Al no haber observado nunca las infancias desde posiciones más progresistas, no nos dábamos cuenta y naturalizábamos que regalar una escobita estaba bien. Sí creo que ha empeorado el tema del rosa asociado a las niñas. Hasta las cocinitas son rosas. Más allá de eso, me parece que en el momento actual vamos a por todas: se cuestionan los juguetes, las películas, los libros… Hay una corrida de este adultocentrismo que mandó durante tanto tiempo y que está sacudiéndose porque somos generaciones que criamos con más libertades, familias criadas en democracias que, necesariamente, generaron infancias más libres y más cuestionadoras.

Muchos hombres también han empezado a mirarse y a tratar de entender de qué va todo esto. Se sienten interpelados y algunos incluso ponen en cuestión determinados modelos de masculinidad.

En nuestra colección Antihéroes pensamos cómo estos estereotipos también afectan a los niños porque les piden que sean fuertes, que se preparen para ser proveedores de su hogar, cubrir las expectativas, etc. Estos circuitos perjudican a niños y niñas. Nos parecía importante plantear que en la historia de Latinoamérica hubo hombres que no eran superhéroes, que sus superpoderes pasaban por cosas más cotidianas y que, además, enfrentaron miedos, porque ser valiente no es no tener miedo, sino enfrentarlo. Hablamos de Cortázar, del Che Guevara, de Galeano…

 

¿Qué opina del fenómeno de Las Tesis, que desde Chile se ha expandido a nivel mundial?

Ha sido increíble, es algo muy creativo, y esa creatividad en el feminismo se está imponiendo y es lo novedoso. Romper con un ritmo tan sencillo y tan simple, explicar el patriarcado con cuatro palabras cantadas, relacionando el Estado y el capitalismo. Me parece maravilloso y, más allá de la repercusión mundial, también la que ha tenido en lugares más pequeños que han buscado cómo hacerlo y han querido participar. Todo lo que se haga para interpelar a la mayor parte de gente posible me parece genial. El feminismo entiende que las cosas hay que decirlas de todas las maneras posibles, y en eso tienen mucho que ver los feminismos populares, que no se quedan en los recintos académicos, sino que salen a interpelar a todas las personas. A veces el feminismo puede ser una palabra muy fuerte para alguien o, incluso, una palabra con connotaciones negativas, pero cuando profundizan se dan cuenta de que es una manera de salvarte la vida.

Muchas mujeres hablaban de un ejercicio reparador para ellas, lo que está directamente asociado a las violencias de todo tipo que enfrentan en su cotidianidad.

Es una reparación colectiva, que es lo que ocurre con las cosas masivas. Hay personas que para mejorar un mal día van al fútbol y gritan con mucha gente, o a un concierto. Son ese tipo de cosas colectivas que también tienen algo de exorcismo, de brujería. Pararse, poner el cuerpo, acusar y señalar colectivamente es algo a lo que el feminismo va dando cada vez mejor forma.

¿Cómo el feminismo y las nuevas generaciones tendrán que enfrentar el desafío de la ultraderecha?

Si tuviera la fórmula, me hubiera presentado como candidata [se ríe]. Creo que estamos haciendo un aporte desde cada lugar que podemos para que se empoderen las infancias y se sostengan. Estas ultraderechas tiene unos rasgos muy terribles. Más allá de ser conservadoras, son poco profundas y están atravesadas por el fundamentalismo. No digo que las ultraderechas anteriores hayan sido mejores, pero tenían una base que se podían sostener desde lugares ideológicos, filosóficos o teóricos. Ahora hay un rejunte de oportunistas, con pocos estudios y muchas oportunidades, sumado al Evangelismo que creció. Esto es un error de las izquierdas y de muchas militancias sociales, que no vieron venir lo que hacía el Evangelismo en los sectores más empobrecidos; y los grandes negocios que hay detrás de todo esto: desde la explotación de cuerpos y territorios hasta el narcotráfico. Es un combo muy difícil. Pero están creciendo una gran cantidad de infancias bien distintas y bien cuestionadoras. Por eso es tan importante el feminismo popular, el que atraviesa todos los sectores, no sólo a un sector universitario que lo puede pensar desde una teoría. En el feminismo popular cada quien se encuentra feminista dentro de su propio campo de acción.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/blog/2019/12/23/a-los-ninos-se-les-ensena-el-ego-y-las-ninas-se-les-ensena-la-culpa/

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La teoría del aprendizaje social: ¿qué es y cómo surgió?

Por: Paulette Delgado

El psicólogo Albert Bandura se dio a la tarea de investigar si el comportamiento observado afecta las actitudes de los niños, cambiando su manera de aprender.

Anteriormente se creía que ver comportamientos violentos ayudaba a liberar la tensión y agresividad del observante, Sigmund Freud lo define como catarsis. Albert Bandura, un psicólogo Canadiense-Americano, decidió probar esta teoría de Freud y decidió, en 1961, llevar a cabo el “Experimento de los muñecos Bobo”.

Este experimento buscaba demostrar que exponer a niños a violencia los haría más agresivos. El estudio se llevó a cabo en la Universidad de Stanford, donde Bandura fue profesor, experimentando con niños de preescolar que asistían a la guardería de la universidad. Se dividió a los niños en tres grupos: uno donde se les mostraban adultos golpeando muñecos Bobo, otro grupo veía comportamientos y actividades no agresivas con los muñecos, y el tercero no observó ningún comportamiento relacionado con estos juguetes. Los niños que fueron testigos de los actos agresivos, al estar frente a los muñecos, comenzaron a golpearlos y lanzarlos. Los que no presenciaron esas actitudes violentas no lo hicieron, y en su lugar jugaban con los muñecos o los ignoraban.

Pocos años después, Bandura volvió a recrear el experimento, esta vez utilizando la televisión para ver si producía el mismo efecto. A un grupo los expuso a videos del experimento pasado donde los adultos golpeaban los juguetes y a otro grupo les enseñó contenido sin agresividad. Los resultados fueron los mismos, los niños que estuvieron expuestos a imágenes violentas actuaron de manera agresiva ante los muñecos. Este experimento ayudó a demostrar que los niños aprenden por medio de la observación y a partir de este estudio se desarrolló la teoría del aprendizaje social.

La teoría del aprendizaje social

La teoría del aprendizaje social se apoya en la idea de que los niños aprenden en entornos sociales por medio de la observación y de la imitación del comportamiento que vieron. También refuerza la idea de que el niño se ve afectado por la influencia de otros. Se basa en tres conceptos clave: que las personas pueden aprender a través de la observación, que el estado mental afecta este proceso de aprendizaje y que sólo porque se aprendió algo no significa que esto resulte en un cambio en el comportamiento de la persona.

Bandura explica que sería muy peligroso si las personas aprendieran sólo a base de su experiencia, como se creía anteriormente, en lugar de que sea a través de observar a otros y aprender de sus acciones. Por ejemplo, si un alumno está copiando en un examen y la maestra lo castiga, los compañeros pueden aprender que ese tipo de acciones están mal por ver las consecuencias de las acciones de su compañero. «Afortunadamente, en la mayoría de los humanos el comportamiento se aprende de manera observacional a través del modelado: al observar a otros se forma una idea de cómo se realizan los nuevos comportamientos, y en ocasiones posteriores, esta información codificada sirve como guía para la acción», dijo en su libro Social Learning Theory (1977).

Este libro se enfoca en tres modelos: 1) uno vivo, que involucra a una persona real actuando de cierta manera; 2) otro de instrucción verbal, que implica describir y explicar un comportamiento; 3) y otro modelo simbólico donde, a través de libros, películas, programas o medios en línea, personajes reales o ficticios demuestran ciertas actitudes.

Estos modelos demuestran que el aprendizaje se puede dar de muchas formas, por ejemplo, a través de la lectura o de ver la televisión. Este último punto ha generado mucho debate debido al impacto que la televisión, la computadora o los videojuegos pueden causar en los niños y jóvenes.

A partir de su investigación, Bandura describió el aprendizaje social en cuatro principios:

  1. Atención: Para aprender, es necesario estar enfocado y poner atención. Especialmente en el caso de los niños, si ven algo novedoso o diferente, es más probable que presten atención.

  2. Retención: Internalizar la información que acaban de aprender y almacenarla como recuerdo.

  3. Reproducción: Reproducir información que se retuvo anteriormente y utilizarla cuando sea necesario, como en un examen.

  4. Motivación: Sin motivación no hay interés de hacer cualquier cosa. Esta motivación se puede originar cuando observamos que otra persona es recompensada o reprochada por hacer o no algo, lo que motiva al observante a querer hacer lo mismo o evitarlo.

Albert Bandura, con su experimento de los muñecos Bobo, desarrolló un modelo de aprendizaje alejado de las creencias de la época en las que observar actos de violencia era algo catártico y hacia al espectador menos agresivo. Demostró que el aprendizaje es social porque involucra a la comunidad. Los alumnos aprenden del comportamiento de sus padres, maestros y compañeros, no sólo del tema expuesto en la clase.

Con el avance de la tecnología, la teoría del aprendizaje social ha generado muchos nuevos estudios, enfocados en las redes sociales, el disfrute de los medios, o un meta análisis sobre el efecto de los medios, entre muchos más. Recientemente esta teoría ha tenido un nuevo auge ya que se ha hablado del aprendizaje social entorno a los videojuegos y la polémica sobre si los videojuegos pueden promover la violencia en niños y jóvenes.

Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/teoria-del-aprendizaje-social

Imagen: tartupStockPhotos en Pixabay

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