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La escuela de educación básica después del sismo: a dónde vamos

México / 1 de octubre de 2017 / Autor: Miguel Ángel Gallegos / Fuente: Educación Futura

En México se nos está cayendo la letra “e”, de escuela y de esperanza. Se ha teñido de rojo sangre. El pasado 19 de septiembre del presente año dejó marcada a la sociedad mexicana, sobre todo a la capitalina. Una vez más sucedió la tragedia, después de treinta y dos años volvió a pasar. ¡No aprendimos la lección!

Pareciera ser que los simulacros que se habían realizado aquella mañana de septiembre, no habían servido de mucho. Justo al momento del terremoto la gente había olvidado las indicaciones repetidas por más de treinta años. Muchos jóvenes y niños sólo llevaban algunos años de repetición ¿Acaso los protocolos de seguridad no han sido los correctos?

Parece que en México los simulacros son solo eso, simulacros que sirven para fingir que se hace algo, que permiten justificar mediante avisos y comunicados banales de que se está cumpliendo con las recomendaciones.  Hoy la burocracia administrativa pide informes y evidencias de todo, pero cuando la realidad nos alcanza, esas informaciones escritas difícilmente sirven de algo ¿Acaso estos métodos informativos son adecuados para algo?

Lo que importa a la mayoría de las autoridades educativas son los informes, mientras más fotos y evidencias mejor, es lo que decía un distinguido directivo de una escuela para la que trabajé durante algunos años. Eso le pedían a él, eso le exigían sus superiores. Estimo que a la burocracia no le importan los procesos, las vivencias, los sentimientos, las emociones y la seguridad de la gente.

Vislumbro que a las administraciones de gobierno lo único que les interesa es tener informes de todo –aunque en muchos casos, estos no sean revisados por nadie–. Desafortunadamente cuando nos alcanza la realidad, las cosas cambian, como hemos visto, en ella salen a relucir negligencias, carencias, pendientes, complicidades, abusos de autoridad e incluso fallas administrativas. Los anhelados sellos de recibido, plasmados en los formatos de evidencias, en poco ayudan cuando la realidad pone a prueba a la sociedad y sus instituciones.

En México, una gran cantidad de entidades, municipios, localidades, calles y domicilios sufrieron las consecuencias del sismo del pasado 19 de septiembre, en el que por desgracia se perdieron muchas vidas. Respetuosamente pido un momento de silencio, en particular para una institución educativa que desafortunadamente vio vencer su infraestructura en uno de sus edificios, hecho que lamentablemente arrebató la vida de personas adultas e infantes. Un hecho que, a partir de ello marcará el futuro de la vida en las escuelas, particularmente en la educación básica.

La escuela a lo largo de las últimas décadas ha sido la institución más sólida y segura que el Estado puede brindar a la ciudadanía. La sociedad en general confía plenamente en ella, al grado de dejar a sus hijos –desde sus primeros años de vida– por varias horas durante el día. Hoy las jornadas escolares en este nivel educativo, que contempla el preescolar, la primaria y la secundaria, van desde las tres horas en escuelas con horario normal, hasta las ocho horas en las llamadas de jornada ampliada o tiempo completo.

Desde el día del sismo, y hasta nuevo aviso el regreso a algunas escuelas depende de las indicaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Por lo tanto, los padres de familia están atentos a los reportes institucionales que emitan las autoridades estatales como las federales. La pregunta es, ¿la vida en las escuelas volverá a ser la misma después de la tragedia sucedida en el Colegio Enrique Rébsamen?

Los padres de familia dejarán a sus hijos cada día con la misma confianza de siempre, en este colegio o en cualquier otra institución educativa, o habrá que tomar nuevas medidas para los nuevos escenarios que los fenómenos naturales en cualquier momento nos puedan sorprender.

Me pregunto: ¿qué dará certeza a los padres de familia para llevar a sus hijos a sus respectivas escuelas?, ¿que brindará certeza a los administrativos, docentes y estudiantes para continuar su vida normal en los centros escolares?, un informe o un dictamen con sus respectivos sellos, será lo que brindara la tranquilidad, o serán obras y acciones las que devuelvan la “e” de la esperanza a nuestro México.

Tengo la fortuna de conocer a muchos docentes de educación básica en la Ciudad de México, quienes me hicieron llegar –vía electrónica- un documento en formato PDF, el cual circuló entre una gran cantidad de docentes de este nivel educativo. Este es un reporte de afectaciones por el sismo, el cual presenta un listado de las 209 escuelas de educación básica, las cuales sufrieron algún daño, que va desde fisuras en paredes, grietas en escaleras hasta bardas caídas.

Puedo mencionar de dicho reporte de escuelas públicas de educación básica dañadas en la Ciudad de México, los siguientes números: preescolar 81; primaria 85; secundaria 41; especial 2, lo que da un total de 209 escuelas dañadas en menor o mayor grado, esto nada más en la capital del país. Habrá que ver si a nivel nacional se tiene algún reporte, tanto de escuelas particulares como de públicas. Es necesario.

Del anterior listado pude corroborar lo que el describe en relación a los daños señalados en algunos planteles. Por ello, mencionó esta información con la seguridad de que la SEP la difundirá de manera oficial, no para alarmar a los padres de familia, sino para hacer sinergia con ellos y tomar las medidas necesarias, las cuales atañen a los cuatro actores escolares: alumnos, docentes, padres de familia y autoridades educativas.

Hoy más que nunca se debe hacer equipo para recuperar la “e” de escuela en nuestro querido México. Debemos aprender de esta mala experiencia y pensar si estamos actuando bien en lo individual, en lo general y si nuestras autoridades educativas están respondiendo a las necesidades que los tiempos demandan.

Cabe preguntarnos ¿por qué algunas escuelas están dañadas y otras no? Dónde queda la inversión en Certificados de Infraestructura Educativa Nacional (CIEN) del Programa del Gobierno de la República para garantizar que los Planteles Educativos sean de calidad “Escuelas al 100”, puesto en marcha en el año 2015, en el cual prometió invertir 50 mil millones de pesos para mejorar las escuelas en todo el país. No vaya a resultar solo un certificado, documento o informe más, que en nada ayuda cuando la realidad nos alcanza.

Finalmente, mencionar que la SEP ha venido evaluando a los docentes en los últimos años; parece que hoy los papeles se invierten, ahora los docentes y la sociedad en general evaluarán el desempeño de esta Secretaría que tiene en sus manos la responsabilidad de las escuelas públicas y particulares incorporadas al Sistema Educativo Nacional, así como de verificar la situación que guarda cada uno de estos planteles para declarar el regreso a clases en condiciones normales o no. Seguiremos atentos.

Fuente del Artículo:

La escuela de educación básica después del sismo: a dónde vamos

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España: Mejora la empleabilidad de los titulados universitarios, pero aumenta la sobreeducación

España / 17 de septiembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Educaweb

El Informe CYD 2016 apunta que ha llegado el momento de abrir el debate de la reforma de la universidad española

La Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) ha hecho público recientemente el Informe CYD 2016, un estudio donde se expone y analiza la contribución de las universidades españolas al desarrollo económico y social.

El informe constata una mejoría de las condiciones de inserción laboral de los titulados superiores, si bien también detecta un incremento de la sobreeducación, esto es, la realización de tareas profesionales que requieren una cualificación inferior a la obtenida.

La tasa de ocupación de los titulados superiores alcanzó el 79,8% en 2016, 10,6 puntos más que la de los titulados de ciclos formativos de grado medio y bachillerato; y, al contrario, la tasa de paro se situó en el 10,9%, 6,1 puntos menos que los de niveles educativos inferiores.
El informe concluye, por tanto, que la probabilidad de quedarse en el paro es mucho menor si se posee una titulación superior. Esta situación también repercute en la calidad del trabajo, pues se firman menos empleos a tiempo parcial, menos contratos temporales y se obtienen mayores salarios.

La otra cara de la moneda reside en el «relativamente elevado» nivel de sobreeducación en comparación con otros países. El 34,4% de los contratos realizados a graduados universitarios durante 2016 requerían la realización de tareas de una cualificación inferior, lo que supone siete décimas más que en 2015 y más de cuatro puntos porcentuales respecto de 2010.

Otros datos incluidos en el capítulo dedicado a Graduados universitarios y mercado de trabajo confirman una tendencia hacia el descenso en el número de estudiantes grado (unos 200.000 egresados, un 9,1% menos que el curso anterior) y un aumento de los de máster (unos 90.000, un 20,5% más).

El reto de la internacionalización

El informe también incluye un capítulo dedicado a determinar la posición internacional de las universidades españolas.  El análisis de los rankings Academic Ranking of World Universities (ARWU), Times Higher Education (THE), Quacquarelli Symonds (QS) y U-Multirank (UMR) permite concluir que España destaca positivamente en los indicadores de contribución regional al desarrollo, la tasa de graduación de máster y en tres indicadores de transferencia: fondos privados, solicitud de patentes con empresas privadas e ingresos de formación continua.

Por el contrario, el sistema universitario ha de mejorar en todos los indicadores de investigación, en cuatro de transferencia (publicaciones con empresas, citadas en patentes, patentes con empresas privadas y spinoffs) y en todos los de orientación internacional a excepción de la movilidad del alumnado y la tasa de graduación de grado.

Más recursos y una reforma legal en profundidad

Los autores del informe constatan que los indicadores económicos que revelan un crecimiento de la economía española todavía no se están traduciendo en una mayor dotación presupuestaria para las universidades, si bien se ha roto con la tendencia de reducción de gasto continuado.

El informe aconseja, por tanto, que la sociedad y las administraciones públicas prioricen el gasto en educación superior, y en particular el gasto público, si se quiere alcanzar el promedio de la OCDE y, más todavía, situarse junto a países líderes en educación. «Corregir esta situación de la manera más rápida posible debería ser, sin duda, una prioridad inexcusable», sentencia.

Algo parecido ocurre cuando se recomienda avanzar hacia un nuevo marco legal. El modelo actual necesita «una urgente y profunda reforma para su adaptación a los retos que impone la sociedad del siglo XXI», indica. Entre los aspectos a reformar sugieren:

  • Marcos de financiación, para que sean estables y predecibles, y capaces de conjugar financiación básica y excelencia;
  • Política de recursos humanos, para definir la carrera académica y condiciones laborales de los docentes;
  • Mecanismos de acreditación y rendición de cuentas centrados más en las universidad en su conjunto que en programas concretos;
  • Modelos de gobernanza que garanticen la idoneidad de los responsables universitarios.

El decimotercer Informe CYD 2016 consta de cuatro capítulos: Sistema universitario español, Graduados universitarios y mercado de trabajo, Investigación y transferencia en las universidades españolas y La posición internacional  de las universidades españolas. También cuenta con un anexo con los resultados del Barómetro CYD y un anexo estadístico.  La Fundación CYD se constituyó en 2002 y tiene como principal objetivo analizar y promover la contribución de las universidades españolas al desarrollo económico y social del país y ampliar los vínculos entre la universidad y la empresa.

 

Fuente de la Noticia:

http://www.educaweb.com/noticia/2017/09/15/mejora-empleabilidad-titulados-universitarios-pero-aumenta-sobreeducacion-15104/

Fuente de la Imagen:

http://www.noticiasfuerteventura.com/fuerteventura/becas-prestamos-para-universitarios

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Lo malo casi no se cuenta: el Quinto Informe educativo de Peña Nieto

México / 17 de septiembre de 2017 / Autor: Rogelio Javier Alonso Ruiz / Fuente: Educación Futura

El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, rindió un mensaje con motivo de su quinto informe de gobierno. Tal evento, desarrollado en Palacio Nacional, reunió a gran cantidad de personajes que no se cansaron de aplaudir los innumerables logros que el mandatario expuso en su discurso. El informe, plagado de logros y escaso de errores y desafíos, presentaba un México radicalmente diferente al de la realidad cotidiana a la que se enfrentan millones de mexicanos. En materia educativa, la línea fue la misma: se presentó, aunque mediante aseveraciones superficiales, un sistema educativo con mejoras sustanciales en temas torales, tales como la calidad, la cobertura y la infraestructura. Sin embargo, la realidad educativa mexicana dista mucho de la prosperidad que tanto presume el jefe del poder ejecutivo en sus palabras.

Uno de los logros que el presidente Peña enfatizó en su discurso fue el aumento en la cobertura de Educación Media Superior (de 66 a 82% en cuatro años, en cuanto a tasa bruta) y Superior (de 32 a 37%). El mandatario, para no quitar brillo a tales logros, prefirió omitir que, siguiendo otro criterio de cálculo de cobertura más fidedigno (tasa neta), ésta bajaría en Media Superior de 82% a 57%. Asimismo, el jefe del ejecutivo prefirió no abordar en su discurso a un nivel educativo que tiene problemas serios de cobertura: en cuanto a la atención a alumnos de 3, 4 y 5 años, es decir, los que están en edad de asistir a escuelas preescolares, se tenía un porcentaje de atención de 70% de la población durante el ciclo escolar 2012-2013, logrando un insípido avance de 2.3% para el ciclo escolar 2015-2016. Lo anterior, significa que en la actualidad uno de cada cuatro infantes en edad de recibir educación preescolar, no tienen la oportunidad de hacerlo ya que no existe la suficiente cobertura para brindar este servicio.

El presidente hizo alusión a la implementación de la Estrategia de Fortalecimiento y Transformación de las Escuelas Normales; si bien mencionó sus propósitos principales (actualización pedagógica y profesionalización de profesores) no dio mayores detalles de las acciones que se han emprendido a raíz de tal estrategia ni de los beneficios que han reportado las mismas. Sin embargo, el supuesto fortalecimiento está en entredicho: Peña no mencionó que durante los primeros cinco años de su mandato, se ha marcado una tendencia de debilitamiento de las Escuelas Normales, pues la matrícula nacional ha pasado de 131,025 alumnos en el ciclo escolar 2012-2013 a 93,766 en el ciclo 2016-2017 (es decir, una disminución de más de una cuarta parte). Cabe mencionar también la disminución de docentes normalistas: de 18,253 profesores a 15,373 en el periodo señalado anteriormente. A estas cifras se suma la desaparición de 29 Escuelas Normales durante los cuatro primeros años del mandato de Peña.  La crisis normalista sin duda se agudizará en los próximos años, pues la matrícula de ingreso ha tenido un desplome de 2012 a 2016: ha ido de 35,853 a 25,209 alumnos, es decir, la matrícula de ingreso ha tenido una disminución de casi una tercera parte. ¿Estas cifras es lo que el presidente entiende por transformación y fortalecimiento de las Normales?

El presidente destacó orgulloso que durante lo que va de su sexenio se han invertido más de 80 mil millones de pesos en el mejoramiento de la infraestructura educativa, monto que, según el mandatario, es superior a lo que se invirtió en total en los dos periodos presidenciales anteriores. Lo anterior hace suponer un cambio radical en las condiciones físicas de las escuelas, sin embargo, tales cifras ocultan datos alarmantes en términos de infraestructura educativa elemental: según el estudio Infraestructura, mobiliario y materiales de apoyo educativo en las escuelas primarias. ECEA 2014 (INEE, 2016), ni siquiera la mitad de las escuelas primarias cuentan con los servicios básicos de agua, luz y drenaje (45%) o sus alumnos tienen acceso a una computadora que funciona (43%); tres de cada 10 planteles no dispone de tazas sanitarias suficientes para sus alumnos y casi uno de cada tres profesores (31%) de cuarto, quinto y sexto grados percibe que el tamaño de su salón es inadecuado para la cantidad de estudiantes que atiende. Además, sólo el 41% de las escuelas indígenas tienen agua todos los días de la semana y 62% electricidad durante el mismo periodo; por si fuera poco, de este tipo de instituciones educativas, una de cada cien tiene techo de cartón.

El jefe del poder ejecutivo se refirió a la aplicación la Ley General del Servicio Profesional Docente como uno de los logros más destacados de su labor, haciendo notar que a partir de su implementación se tomó, según sus palabras, al mérito como única vía de ingreso, permanencia y promoción de los docentes. La evaluación docente, supuestamente validadora del mérito, tiene múltiples fallas que han sido señaladas por diversos expertos: desde problemas de relevancia del contenido, hasta la ausencia de la observación directa del profesor y la omisión de evidencias de desempeño. Según la Encuesta de satisfacción de los docentes que participaron en la evaluación del desempeño. Entrevistas con actores educativos. Ciclo escolar 2015-2016 (INEE, 2016, pp. 20 y 30), la opinión mayoritaria de los docentes en torno a los instrumentos de evaluación (examen, 31%; expediente de evidencias, 44%) apunta hacia una escasa pertinencia de los mismos para demostrar y someter a valoración su desempeño profesional. Las falles de la evaluación docente han llegado al grado de que el mismo Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) ha descalificado los procesos evaluativos de personal docente con funciones de Asesoría Técnica Pedagógica, aludiendo a errores en el diseño de los instrumentos utilizados, derivando en una insuficiencia de la validez de los resultados generados.

Sin ofrecer mayores detalles, Peña Nieto señaló que los programas de formación continua de los profesores son cada vez mejores a partir de la implementación de la Ley General del Servicio Profesional Docente. No obstante lo anterior, el documento La Educación Obligatoria en México. Informe 2017 (INEE, 2017), señala que los procesos de tutoría a los maestros de nuevo ingreso fueron desastrosos: casi la mitad de los tutorados (44%) no recibió al menos una sesión de tutoría, mientras que ni siquiera un tercio de los tutores del ciclo escolar 2014-2015 afirmaron haber obtenido incentivos económicos por haber ejercido tal función. Según el documento Los docentes en México. Informe 2015 (INEE, 2015), en 2013, el presupuesto otorgado al Sistema Nacional de Formación Continua se tradujo en un raquítico promedio de 363.91 pesos para las actividades formativas de cada docente de Educación Básica. La publicación anterior también menciona que, derivado de la escases de recursos asignados al sistema en cuestión, cada Centro de Maestros (instituciones especializadas en la capacitación docente) “atendía a 267 escuelas […], y para hacerlo, 83% del conjunto total contaban con un equipo conformado por no más de diez personas” (INEE, p.117).

Asimismo, el mandatario anunció una medida purificadora en el ámbito educativo: mediante una auditoría al FONE se detectaron y cancelaron 40 mil plazas de la nómina magisterial, lo que representa un ahorro de casi cinco mil millones de pesos anuales. Sin embargo, al presidente Peña “se le olvidó” mencionar también, en términos de pulcritud de manejo de los recursos públicos, que los desvíos no tienen únicamente como destino los bolsillos de profesores, sino también los de diversos funcionarios de su gobierno, tal como quedó demostrado en una investigación periodística reciente en la que se da a conocer un fraude multimillonario (tres mil millones de pesos) que implica a universidades públicas en complicidad con algunas secretarías y dependencias del gobierno federal.

Durante su discurso, el presidente no escatimó en elogios para el Nuevo Modelo Educativo al cual, incluso, lo catalogó como la base para una auténtica “revolución pedagógica”. Sin embargo, olvidó decir que en materia pedagógica, precisamente, los postulados que se establecen en tal documento tienen varios años, e incluso décadas, en la cultura magisterial: aprender a aprender, aprendizajes significativos, aprendizaje social, evaluación formativa, etc. Así pues, es evidente que el documento referido no representa ninguna innovación, como lo suponen los spots y discursos oficiales, en cuanto a la manera en que los docentes y alumnos realizan, respectivamente, las tareas de enseñanza y aprendizaje. El presidente no señaló, por ejemplo, que los principios pedagógicos del Modelo Educativo son esencialmente idénticos a los del Plan de Estudios 2011 e, incluso, a las orientaciones pedagógicas del Plan y Programas de Estudio de 1993.

Sin dar mayores detalles, el presidente anunció que se han dado pasos significativos en la profesionalización del magisterio. Por lo visto, la lógica del presidente supone que la profesionalización radica únicamente en la actualización y capacitación de los profesores, sin embargo, ésta abarca otro elemento fundamental (Torres, 1998): el económico. Durante el actual sexenio, el poder adquisitivo de los docentes va en un declive sostenido, pues sus aumentos salariales anuales son cada vez más raquíticos (del 4.9% en 2009 al 3.08% en 2017) de tal suerte que el último, el más bajo en mucho tiempo, ni siquiera representa la mitad del porcentaje de inflación que se ha dado en el presente año. Por tal motivo, resulta risible y hasta cínico que el mandatario, aun cuando se ha encargado de golpear la economía del magisterio, haya tenido el atrevimiento de reconocer y aplaudir a los maestros mexicanos.

Por lo visto, el presidente no tiene mucho que presumir en cuanto a logros educativos. En su quinto informe no le ha quedado más que presentar verdades a medias, aspiraciones y estadísticas descontextualizadas. En lo que va de su sexenio, temas importantes como la calidad, la cobertura y la infraestructura educativas, así como la formación y la profesionalización docente, no han tenido las mejoras sustanciales que se esperaban. Por tal motivo, es entendible que se tengan que gastar cantidades exorbitantes en promocionar la obra educativa: por ejemplo, para promocionar las bondades de la Reforma Educativa se han gastado 900 millones de pesos en los últimos tres años. Al igual que los spots oficiales, los discursos del presidente  no van más allá de enunciados superficiales carentes de un sustento de peso y presentan un México diametralmente opuesto al que conocemos millones de mexicanos.

*Rogelio Javier Alonso Ruiz. Docente colimense de Educación Primaria (Esc. Prim. Distribuidores Nissan No. 61 T.V.) y de Educación Superior (Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima). Licenciado en Educación Primaria y Maestro en Pedagogía. 

Twitter: @proferoger85

REFERENCIAS

INEE. Encuesta de satisfacción de los docentes que participaron en la evaluación del desempeño. Entrevistas con actores educativos. Ciclo escolar 2015-2016. México: INEE, 2016.

INEE. Infraestructura, mobiliario y materiales de apoyo educativo en las escuelas primarias. ECEA 2014. México: INEE, 2016.

INEE. La Educación Obligatoria en México. Informe 2017. México: INEE, 2017.

INEE. Los docentes en México. Informe 2015. México: INEE, 2015.

SEP. Modelo Educativo para la Educación Obligatoria. México: SEP, 2017.

SEP. Sistema Educativo de los Estados Unidos Mexicanos, principales cifras 2012-2013. México: SEP, 2013.

SEP. Sistema Educativo de los Estados Unidos Mexicanos, principales cifras 2015-2016. México: SEP, 2017.

TORRES, Jurjo. El curriculum oculto. Madrid: Morata, 1998.

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Lo malo casi no se cuenta: el Quinto Informe educativo de Peña Nieto

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México es el país que menos gasta por alumno en la OCDE; solo 17% de 25 a 65 años cursó universidad

México / 17 de septiembre de 2017 / Autor: Redacción / Fuente: Sin Embargo

Solo el 17 por ciento de los mexicanos de entre 25 y 64 años ha cursado educación superior, lo que convierte al país en el último entre los miembros de la OCDE en este ámbito. El informe “Panorama de la Educación 2017”, presentado hoy por la organización también destacó que aunque el gasto en instituciones educativas mexicanas creció de 2013 a 2014, sigue siendo bajo, pues sólo gasta en promedio 3 mil 703 mil dólares por alumno.

Aunque el gasto en instituciones educativas mexicanas creció de 2013 a 2014, sigue siendo bajo, pues sólo gasta en promedio 3 mil 703 mil dólares por alumno, el nivel más bajo de los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El organismo publicó este martes el estudio “Panorama de la Educación 2017” donde también destacó que México está en el último lugar de acceso a la universidad, puesto ni siquiera quinta parte de los estudiantes logra terminarla.

En el informe se advirtió que en México “a pesar de estas mejoras en el nivel educativo, sólo el 17 por ciento de las personas, de entre 25 a 64 años lograron terminar una carrera universitaria, también recalcó que el gasto público a instituciones educativas, (en cuanto a capital por estudiante y no gasto corriente) son de los más bajos de las naciones que integran la OCDE.

En 2014, México gastó en promedio 3 mil 703 dólares por estudiante en instituciones educativas de primaria a nivel superior, lo cual es “considerablemente por debajo del promedio, que gasta 10 mil 759 dólares . Este es el nivel de gasto más bajo en los países de la OCDE”, señala el informe.

No obstante, destaco, si se analiza el gasto por nivel educativo del alumno, hay diferencia puesto que se gasta más en los estudiantes universitarios que en los niños de primaria.

El gasto en instituciones de educación superior fue de 8 mill 949 por alumno, tres veces más que en las primarias en donde es gasto se ubicó en promedio 2 mil 896 por estudiante, detalló.

“Este es el mayor diferencial en países que disponen de datos disponibles, que en promedio gastan 19 veces más por universitarios que por otros estudiantes. La proporción de México es similar a la observada en Brasil y Turquía”, apuntó.

El informe aclaró que aunque México se ubica como el segundo país que aportó más de su gasto total a la educación, [el 17.3 por ciento de su presupuesto de egresos], la composición es la diferencia y lo que ubica al país por debajo de la media de la OCDE, puesto que sólo una pequeña parte los recursos gubernamentales destinados a educación va a capital y la mayor parte se va a gasto gasto corriente.

En 2014, los gastos de capital representaron el 4 por ciento del gasto total de la enseñanza desde la primaria a universidad, y el 96 por ciento restante fue a gasto corriente.

El gasto capital está “muy por debajo del promedio de la OCDE que es de 9 por ciento. Solamente Bélgica y el Reino Unido dedicaron una parte inferior a los gastos de capital” especificó el texto.

“A pesar de su bajo gasto por estudiante, el gasto en instituciones educativas constituye un tanto del PIB de México como del gasto gubernamental total. En 2014, el gasto total en educación primaria las instituciones educativas de México alcanzaron el 5.4 por ciento del PIB, por encima del promedio de la OCDE de 5.2 por ciento, pero ligeramente por debajo otros países de América Latina, como Argentina (5.6 por ciento), Chile (55 por ciento) y Colombia (5.7 por ciento)”, abundó.

ÚLTIMO EN ACCESO UNIVERSITARIO

El porcentaje de estudiantes que concluyeron la universidad en México es 20 puntos porcentuales el promedio de la OCDE. Foto: Diego Simón Sanchez, Cuartoscuro

México se ubica en el último lugar de los países de la OCDE en el número de personas que terminaron sus estudios universitarios durante el 2016, destacó el análisis.

La OCDE señaló avances educativos en cuanto a la educación secundaria y preparatoria, sin embargo, recomienda que México “puede mejorar los resultados el nivel universitario que sigue siendo limitado”.

Explicó que aunque el número de jóvenes que terminaron la preparatoria o bachilleres subió del 20 por ciento al 25 por ciento, “si se mantienen patrones actuales, se espera que 26 por ciento de los jóvenes en México se gradúen con título universitarios en algún momento de su vida”; sin embargo, sólo el 17 por ciento de personas entre 25 a 64 años ha logrado concluir la universidad.

Esto es 20 puntos porcentuales menos que el 37 por ciento de la media, aunque aún es superior a algunos países asociados como Brasil 15 por ciento, China 10 por ciento, India 11 por ciento, Indonesia 10 por ciento y Sudáfrica 12 por ciento.

La semana pasada el Foro Económico Mundial (WWF por sus siglas en inglés), publicó en su Reporte de Capital Humano 2016, que apenas el 21 por ciento de los mexicanos de 24 a 34 años poseen un título universitario y que 16 de cada 1000 jóvenes (poco más de 1 por ciento) podrán llegar a ser profesionistas.

El documento de WWF, que mide el avance o deterioro del capital humano en 139 países, afirmó México presenta un rezago en comparación con otras naciones de América Latina, puesto que se posicionó en el lugar 65 del ranking por debajo de países como Colombia, Chile y Mongolia. Aunado a esto, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) determinó que el ingreso promedio mensual de los profesionistas en México oscila entre los 9 mil y 11 mil 282 pesos mensuales.

La OCDE dijo que las reformas educativas “han impulsado la educación técnica superior en México, ayudando a los jóvenes”, no obstante las tasas de matrícula siguen siendo inferiores a la media de la OCDE, apuntó.

Los estudios aún son un factor determinante para la obtención de empleo y en los salarios de los mexicanos, según expuso la OCDE.

En 2016, la tasa de empleo fue del 65 por ciento para los jóvenes de 25 a 64 años con una educación secundaria, superior a la media de la OCDE que es de 57 por ciento, mientras que la tasa de empleo alcanzó el 70 por ciento y al 80 por ciento para los ciudadanos que tenían hasta la educación superior, es decir, que la tasa de empleo aumenta hasta el 80 por ciento para los que tienen licenciatura o equivalente y sube hasta el el 85 por ciento para maestría o doctorado o títulos equivalentes.

“Los ingresos relativos también aumentan con el nivel de logros educativos y son considerablemente más altos […] Los adultos en México con un título universitario ganan en promedio más del doble que adultos con educación preparatoria como su calificación más alta”, detalló.

CARRERAS PREFERIDAS

Otro de los aspectos que destacó el informe es que aun y cuando hay un avance en la elección de carreras relaciones con la ciencia y tecnología, donde  cada vez son más los estudiantes que las prefieren,  las licenciaturas en administración, negocios y derecho aún son las populares para los universitarios de nuevo ingreso.

En 2015, el 32 por ciento de los nuevos participantes en la educación terciaria escogió la ciencia, tecnología o matemáticas, es decir 5 puntos porcentuales más que el promedio de la OCDE, colocando a México en sexto lugar de los países de la OCDE

Pero, en el 2016 México tenía una mayor proporción de adultos con títulos en negocios, administración y derecho: el 35 de los egresados de entre 25-54 años. Esto es superior al promedio en los países de la OCDE que se ubica en un 23 por ciento.

Las carreras como ingeniería, fabricación y construcción fueron las siguientes  favoritas, con un 16 por ciento de los estudiantes, ligeramente por debajo del promedio de la OCDE que es 17 por ciento.

Le siguen las licenciaturas relacionadas con pedagogía y educación, tomadas por un 15% de los adultos con estudios superiores, es decir, 2 puntos porcentuales por encima de la media de la OCDE, agrega.

La OCDE enfatiza sobre el estudio en la ciencia, “debido a la creciente competitividad de la economía global y del mercado de trabajo, México ha dado gran importancia en el aumento del número de estudiantes e investigadores en ciencias e ingeniería. En 2016, un cuarto de los estudiantes de educación superior -de 25 a 64 años de edad en México- tenía una licenciatura en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), lo mismo que el promedio de OCDE .

“Las tasas de empleo se ajustan a esta nueva tendencia, y son más altas para los profesionistas que estuvieron carreras relaciones con la información y las tecnologías de la comunicación (TIC) y la ingeniería, industrial, y la construcción (ambos en un 83 por ciento), que para los que estudiaron administración, negocios, y derecho (80 por ciento), mientras que para los estudiaron ciencias naturales, matemáticas y estadísticas la tasa de empleo es de 75 por ciento, por debajo de las tasas de los otros campos STEM” señaló.

Fuente de la Noticia:

México es el país que menos gasta por alumno en la OCDE; solo 17% de 25 a 65 años cursó universidad

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México: Nivel de escolaridad en el país es todavía bajo

México/11 de Septiembre de 2017/El Sol del Centro

-Aunque nuestro país avanza en materia educativa y han disminuido las tasas de analfabetismo, el nivel de escolaridad está por debajo de otras naciones, señaló el investigador Lorenzo Molina Rendón, quien expuso la importancia de trabajar para evitar la deserción en secundaria y bachillerato.

De acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), en 2010 cerca del 41% de las personas mayores de 15 años no tenían educación básica (primaria y secundaria).

En promedio, el nivel educativo más alto alcanzado por los mexicanos es la secundaria, pero hay un problema, alrededor del 70% de los estudiantes deserta.

“El país ha tenido avances en materia de educación, ya que en 1940 más del 50% de la población era analfabeta y en la actualidad estamos en alrededor del cinco por ciento de analfabetismo.

“El verdadero problema es que el promedio de escolaridad en México es poco menos de nueve años”, argumentó el investigador educativo.

Al hablar sobre las razones que influyen para que los jóvenes renuncien a la escuela, refirió que un reciente estudio identificó las principales razones para el abandono a nivel secundaria: la necesidad económica, el deber materias, el poco gusto por estudiar y ser expulsados del plantel educativo.

Y aunque Aguascalientes es una de las entidades con uno de los más altos índices de escolaridad con un promedio de 10 años, es decir, cursar hasta el primer año del nivel medio superior, hay un importante rezago educativo, ya que cuando menos el 10% de los jóvenes de 16 años de edad sólo aprobaron dos grados de secundaria.

“El que un joven no obtenga su certificado no es sólo un problema del muchacho o de la familia, esto es integral, de la sociedad como conjunto. Considero que es importante que los papás estén al pendiente de los jóvenes, que no los dejen solos, algo que es muy complicado en los últimos años porque tanto el padre como la madre trabajan.

“Pero también como sociedad tendríamos que cambiar la tolerancia e implementar más opciones educativas, para los jóvenes que estudien y trabajen, aplicar exámenes anuales para ver su rendimiento escolar, ofrecer más becas y cursos de regularización”, añadió.

Hizo notar que la escolaridad de los padres está estrechamente relacionada con los logros educativos de sus hijos. Quienes tienen papás con mayor escolaridad son más propensos a terminar sus estudios.

Molina Rendón afirmó que el principal problema que enfrenta la Educación Media Superior en la actualidad, es el abandono escolar de cerca del 40% de los jóvenes que se matriculan en este nivel educativo. Ante esta realidad, nuestros esfuerzos para elevar la calidad de la enseñanza llegan tan sólo a una fracción mermada de los jóvenes en edad de cursar la EMS.

Es cierto que una causa importante del problema está vinculada a aspectos socioeconómicos de las familias mexicanas; sin embargo, estudios recientes confirman que también hay causas de gran impacto relacionadas con aspectos escolares, en los cuales tenemos capacidad de incidir.

 Fuente: https://www.elsoldelcentro.com.mx/local/nivel-de-escolaridad-en-el-pais-es-todavia-bajo
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España: Las mujeres aprueban más que los hombres en todas las etapas educativas en Aragón

España/ 04 de Septiembre de 2017/Heraldo

Las diferencias son menos significativas en Primaria y se hacen más evidentes en los primeros años de ESO.

Las mujeres aprueban más y sacan mejores notas que los hombres. Esta frase se ha ido repitiendo constantemente debido a la percepción que tienen los docentes del desarrollo educativo de sus estudiantes. Sin embargo, también es una realidad estadística, al menos, en Aragón. Según los datos analizados de los tres últimos cursos académicos de todas las etapas educativas (desde Primaria, que es cuando se empiezan a poner notas numéricas a los alumnos, hasta la Universidad), las aragonesas aprueban más que los aragoneses.

Estas diferencias varían dependiendo de la etapa educativa: mientras que en Primaria son mínimas, durante los primeros cursos de Secundaria se produce la mayor brecha. Esta se va reduciendo según va aumentando el nivel educativo. “Es algo que se ve en el aula de manera bastante clara: las chicas maduran antes que los chicos y esto conlleva que ellas sean más responsables y tengan un mayor índice de aprobados. Sin embargo, como en todos los aspectos, existen casos que no siguen este patrón”, subraya Alfonso Zafra, coordinador de Enseñanza de CSIF Aragón. De hecho, considera que esta es la razón por la que, con el paso de los años (y la llegada a etapas universitarias), las diferencias se van diluyendo.

Durante estas primeras etapas, según especifica Zafra, los chicos se suelen caracterizar por ser más nerviosos e inquietos en el aula. “Quieren ser los protagonistas y se muestran más participativos en clase con el objetivo de llamar la atención”, explica. Por el contrario, las chicas son más introvertidas y tranquilas: “Pese a no demostrar tanto sus conocimientos en el aula, luego son las que mejores notas sacan”. “Unir a personas de perfiles muy heterogéneos es más positivo para el desarrollo de la clase, ya que todos aprenden de todos”, concluye.

Según los datos publicados en el Instituto Aragonés de Estadística (Iaest), en el curso 2015-2016, el 96,80% de las niñas que estaban matriculadas en 1º de Primaria aprobaron todas las asignaturas. En el caso de los chicos esta cifra se quedó en el 95,56%. En los cursos posteriores, esta situación se repite de manera constante hasta la llegada de Secundaria. De hecho, en Primaria, la diferencia del volumen de aprobados entre un sexo y otro es de un punto porcentual; aunque en ocasiones puede ser hasta menor.

Nada más comenzar 1º de ESO, la situación cambia. El porcentaje de alumnos que aprueban desciende en casi 30 puntos porcentuales en las jóvenes aragonesas y en un 40% entre los jóvenes.De este modo, la brecha entre ambos sexos supera los diez puntos porcentuales. “Aparte de la genética, también puede afectar la educación que se ha dado hasta hace escasos años: las hijas empezaban a tener responsabilidades a una edad más temprana (ayudando en las tareas domésticas y en el cuidado de sus hermanos); mientras que los chicos, no. Esto ha podido influir en que, además de una cuestión genética, se trate de una educativa”, subraya Zafra.

Esto explicaría que estas disparidades cada vez sean menores en los ámbitos más superiores.“Quizás con la educación en igualdad que reciben ahora los menores, estas diferencias disminuyan, quedando simplemente la cuestión genética y la personalidad de cada uno”, sostiene. Durante los siguientes años de Secundaria, las situación respecto al porcentaje de aprobados de ambos sexos se mantiene. Solo en 4º de ESO comienzan a disminuir: el 74,63% de ellas aprueban el curso; mientras que el 65,92% de ellos lo consiguen.

Carlos Gómez, catedrático en Sociología de la Universidad de Zaragoza, también atribuye estas disparidades a la responsabilidad y la constancia: “Las mujeres suelen ser, en general, mucho más constantes en sus estudios y tienen más fuerza de voluntad e interés por conseguir mejores calificaciones. En general, podríamos decir que suelen ser más responsables y tenaces en los objetivos que se proponen, y esto se empieza a manifestar desde el inicio de la etapa educativa. Una prueba de ello es que el fracaso escolar es superior en los varones”.

El cambio más importante se produce en 2º de Bachillerato, cuando el interés por entrar en la Universidad provoca que ambos sexos intenten aprobar todas las asignaturas: el 84,11% de las mujeres y el 78,94% de los hombres lo consiguen. Cabe destacar que en todas las etapas de la Formación Profesional existen estas variaciones y que rondan entre los 9 y los 10 puntos porcentuales. “Los datos también demuestran que en las zonas marginales, ellas son las que más superan este tipo de dificultades, llegando a cursar el Bachillerato y una carrera universitaria. Por el contrario, los chicos suelen dejarse llevar por la situación y muchos de ellos terminan abandonando sus estudios”, recuerda Zarfra.

En la Universidad, menos diferencias

Con la llegada de la Universidad, estas diferencias se van diluyendo, hasta que en los estudios de máster no existen. Según los datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, las aragonesas matriculadas en un grado aprueban el 90,20% de los créditos en los que están matriculadas. Esta cifra desciende al 84,4% en el caso de los estudiantes. Sin embargo, existen consideraciones importantes si analizamos las diferentes ramas del conocimiento. Aunque en el global de titulaciones, las chicas aprueban más créditos; hay en algunas como Matemáticas, Estadística, Física e Informática en las que los hombres son los que obtienen mejores resultados académicos. Con la llegada de la siguiente etapa educativa (el máster), el porcentaje de aprobados se iguala.

Fuente: http://www.heraldo.es/noticias/aragon/2017/09/09/las-mujeres-aprueban-mas-que-los-hombres-todas-las-etapas-educativas-aragon-1194203-300.html

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México: En breve, modificaciones al programa Prepa sí de la CDMX

México / 3 de septiembre de 2017 / Autor: Notimex / Fuente: La Crónica de Hoy

El próximos días se darán a conocer detalles de las modificaciones al programa “Prepa sí» en la capital del país, para que incluya apoyo académico y estrategias para prevenir el abandono por razones personales.

Así lo informó el secretario de Educación Pública de la Ciudad de México, Mauricio Rodríguez Alonso, al encabezar la ceremonia del décimo aniversario de este programa.

En el Teatro Sergio Magaña, mismo sitio donde se presentó el programa originalmente en octubre de 2007, el secretario Rodríguez Alonso aseguró que es momento de que la estrategia crezca.

Refirió que se ha detectado que las dos causas fundamentales por la que los jóvenes dejen la preparatoria es porque no les alcanzan los promedios y por problemas personales como el embarazo adolescente, principalmente.

En ese sentido aseguró que en próximos días se darán a conocer los detalles de cómo operarán en los distintos sistemas educativos los programas de regularización de materias para que el tema de los promedios ya no sea un motivo para la deserción.

Además, se establecerán estrategias de acercamiento con los muchachos para difundir conocimiento sobre prevención del embarazo, que es una de las principales causas personales por las que los jóvenes dejan la escuela.

El funcionario capitalino recordó que 60 por ciento de las deserciones escolares en el nivel medio superior se da en el primer año y la mayoría de ellas en los primeros 60 días de ese lapso.

De ahí la importancia, resaltó, de establecer dicha estrategia desde el principio de la Preparatoria, tal como han recomendado instancias internacionales.

Durante el mismo evento, en el que fue presentado un boleto conmemorativo del Metro, del que se editaran 10 millones de piezas, la coordinadora del programa, Karen Quiroga, aseguró que para el próximo año se solicitará que el presupuesto del mismo se incremente 200 millones de pesos para quedar en mil 500 millones anuales.

Sin embargo, dijo que es necesario actualizar la cifra con la que se apoya a los muchachos para que llegue aproximadamente a 900 pesos mensuales y también que se amplíe el número de beneficiarios para llegar al 100 por ciento de los estudiantes de preparatoria en la cuidad.

Para que esto último pudiera ocurrir se requeriría un presupuesto superior a los cuatro mil millones de pesos que -reconoció- es difícil se asignen en el contexto de los retos económicos del país.

Fuente de la Noticia:

http://www.cronica.com.mx/notas/2017/1041304.html

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