Entrevista a Andrea De Pascual: “La formación docente está completamente desconectada de la realidad humana con la que trabajan los profesores diariamente”

Fuente:observatorio /Autor:observatorio

Desarrollar en la sociedad el pensamiento artístico mediante las herramientas del arte contemporáneo, es el objetivo de Pedagogía Invisibles, un colectivo que nació en el 2009 con el sueño de transformar la educación. Formado por un grupo transdisciplinario, este colectivo busca establecer una conexión entre el arte y la educación «mediante la colaboración con los profesionales de la educación para reflexionar sobre la manera en la que actualmente se produce el conocimiento en las aulas y fuera de ellas.»

Nos sentamos con Andrea De Pascual, Coordinadora General de Pedagogías Invisibles, para que nos hablara de su visión sobre el papel del arte en la educación. Andrea De Pascual es socia fundadora de somoselpuente.org y miembro del Grupo de Educación de Matadero Madrid. Ha trabajado en varias organizaciones culturales y educativas en Madrid y Nueva York. Andrea reivindica la educación como herramienta para la participación ciudadana en temas políticos y sociales.

Observatorio (O): ¿Cómo nace Pedagogías Invisibles?

Andrea De Pascual (ADP): Nos conocimos en el 2006 en el Departamento de Didáctica de la Facultad de Bellas Artes, en la Complutense (de Madrid). María Acaso era nuestra directora de tesis y ahí encontramos que teníamos diversos intereses en común, en particular, la idea de que el arte podía transformar la educación. A partir de ahí nació el interés por llevar a la práctica lo que habíamos estudiado y así fue como en el 2009 nace “Pedagogías Invisibles” como colectivo y en el 2012 como asociación.

La evolución de Pedagogías ha sido muy orgánica, hemos ido repensando cada paso. Nosotras empezamos a trabajar en museos, primero porque algunas de nosotras estábamos muy enfocadas en ese contexto y fuimos las que impulsamos los primeros proyectos pero también porque era un espacio que nos permitía innovar en educación. Y también porque es más difícil innovar en lo formal que en lo no formal. Es mucho más fácil hacerlo siendo agentes externos, cuando no eres un departamento de educación de un museo o no estás asociado a una universidad, entonces encontramos que teníamos la oportunidad de probar y fallar.

“La evolución de Pedagogías ha sido muy orgánica, repensando cada paso”

O: ¿Cuál es el objetivo principal de Pedagogías Invisibles?

ADP: Sería un poco injusto decirte un objetivo global, te podría decir el mío pero no te podría decir el de mis compañeras. De hecho es muy complicado, yo siempre digo en las charlas que yo explico Pedagogía Invisibles con mi voz. Cada una de nosotras lo explica de distinta manera, tenemos esa pluralidad.

Para mí, el objetivo a largo plazo sería intentar generar un espacio de producción cultural, de conocimiento, que de alguna manera estuviera vinculado a lo formal. Buscar un espacio donde realmente nosotras pudiéramos gestionar ambos espacios (cultural y formal) y unirlos y establecer una comunicación. Al final, ese es un modelo que nosotras defendemos porque cuando trabajamos en los centros culturales intentamos generar puentes con lo formal y viceversa.  Pero la idea es que no hubiera necesidad de puente, que ya estuvieran conectados. Son dos espacios de producción del conocimiento con unas reglas muy diferentes pero que se pueden afectar el uno al otro y transformarse. Probar esa unión, esa conexión, sería el objetivo a largo plazo.

 

O: ¿Qué papel tiene (o debería tener) el arte en la transformación de la educación?

ADP: Nosotras no queremos imponernos sobre otras herramientas que pueden existir para transformar la educación, pero lo que sí queremos comunicar es que el arte, el arte contemporáneo sobre todo, viene desarrollando muchas de las cosas que ahora se quieren aplicar en la educación como innovación. Entonces decimos, ¿por qué no aprendemos de lo que ha estado haciendo el arte contemporáneo hasta ahora y utilizamos eso como herramienta para transformar la educación?

Para entenderlo, lo podemos explicar así: La educación siempre ha sido el espacio donde se ha transmitido un conocimiento que ya se ha dado como cierto. En cambio el arte, ha sido un espacio donde se ha cuestionado aquél conocimiento que se da por cierto. Entonces ya empezando de ahí se da una diferencia de cómo se construye el conocimiento.

Lo que han hecho María (Acaso) y Clara (Megías) en su último libro (Art Thinking. Cómo el arte puede transformar la educación), es plasmar de una forma ordenada lo que venimos haciendo en Pedagogía Invisibles desde hace muchos años. Es el marco del Art Thinking: ¿qué nos puede aportar el arte contemporáneo? Por un lado, el pensamiento divergente, que ahora mismo en educación se está imponiendo sobre el resto de pensamientos. Dentro del pensamiento divergente están el pensamiento crítico y el pensamiento creativo, habilidades que ahora mismo, desde la educación utilitarista, se están valorando ante la amenaza de la automatización. Entonces necesitamos gente creativa, con pensamiento crítico y divergente. Pero esto es lo que ha hecho el arte contemporáneo desde siempre.

O: ¿Qué es “Art Thinking”?

ADP: El Art Thinking es en realidad un marco de acción. No es tanto una metodología sino un marco en el que digas, yo me sitúo aquí, ya sea que quieras trabajar el pensamiento divergente o quieras hacer que tus clases produzcan emoción. Entonces, utilizas el Art Thinking, que es un marco muy sencillo que te da las pistas para transformar tu práctica docente. Y hablamos de docentes pero por supuesto que también sirve para educadores de museos, gente que trabaja en lo social, en contextos comunitarios o en formación continua.

El término Art Thinking nosotras lo hemos tomado de Luis Camnitzer, un artista visual y docente germano-uruguayo que radica en los Estados Unidos, él fue quien empezó a utilizarlo. Pero ahora hemos visto que el término lo han estado empezando a utilizar en el mundo empresarial. Ahora en las empresas se han dado cuenta que para despertar la creatividad en sus empleados tienen que fomentar el Art Thinking. Entonces ya algunas empresas nos están contactando para hacer formación basada en este marco.

O: ¿La metodología del Art Thinking es exclusiva para educadores de arte?

ADP: No. Eso nos cuesta un montón comunicarlo. Arte es una palabra que sigue provocando mucho rechazo y más si hablamos entre profesores. Y es por eso que nosotros insistimos que el Art Thinking no es exclusivo para profesores de educación artística. Es un marco de acción que se puede aplicar a cualquier asignatura de cualquier nivel educativo. Es una herramienta para transformar la educación.

“Fomentamos el remix, la creación de materiales que vayan más allá del libro de texto”

O: ¿Qué herramientas del arte contemporáneo utilizan para transformar la educación?

ADP: Hay una herramienta muy sencilla que los profesores podrían utilizar en el aula, esta herramienta es el remix. Por ejemplo se pueden utilizar muchas de las cosas que hacen los artistas para trabajar ciertas temáticas y utilizar exactamente esa misma metodología en tu aula. Es decir, se pueden utilizar metodologías, materiales y en específico este último es interesante porque la limitación del uso de materiales en la escuela es impresionante. Por ejemplo, limitarse a los materiales que normalmente se utilizan en clase que son el libro de texto, el cuaderno, el lápiz, etcétera. Cuando hay un mundo lleno de cosas, de materiales que puedes utilizar para el aprendizaje. Una técnica que hemos venido empujando en Pedagogía Invisibles es la autoedición de materiales, fomentamos la creación de materiales que vayan más allá del libro de texto.

Otra de las características del arte contemporáneo que pueden transformar la educación es que en el arte contemporáneo primero se tiene la idea y luego se piensa en las herramientas que se necesitan para trabajar esa idea. En cambio, si tú ves la educación artística, en las escuelas, primero se te dan las herramientas y luego con eso construyes. Entonces el arte contemporáneo es el proceso de producción de conocimiento contrario al que se fomenta en la educación formal. Nosotras queremos intentar esa forma de construcción de conocimiento, trabajar primero desde las ideas y luego buscar las herramientas.

 

O: Ustedes definen los espacios artísticos como «lugares en los que el aprendizaje es posible de diferentes maneras». ¿Todos los espacios artísticos son espacios de aprendizaje?

ADP: Claro, en la educación expandida se habla de que se puede aprender en cualquier momento y en cualquier lugar. Estamos constantemente aprendiendo. Si hablamos de una educación formal, es decir, controlada, lo que hay que hacer es cambiar los flujos de tiempo, que al cambiar los flujos de tiempo cambiamos también los espacios.

Sin embargo, yo creo que no basta con cambiar los espacios, también se tienen que cambiar las metodologías. Porque hay muchos centros que piensan que con pintar las paredes de un color en particular o cambiando el mobiliario ya con eso es suficiente. Pero nos hemos dado cuenta que para que un cambio de espacio tenga sentido y sirva a largo plazo, lo que tiene que haber es un cambio de metodología. Si por ejemplo, eres un centro que está empezando a trabajar por proyectos, tienes que empezar a ver cómo esa metodología te está pidiendo cambiar los espacios. Y pasa lo mismo con la introducción de nuevas tecnologías en las escuelas. Al final, la tecnología te dará algunas posibilidades más pero si tú no cambias las metodologías, no se va a dar un cambio real.

“Ojalá la universidad fuera un espacio similar al de la escuela de infancia y pudiéramos imitar lo que se hace en infantil”
Ahora mismo, si tú ves los espacios de aprendizaje tradicionales, un aula (no todas, claro, siempre hay ejemplos excepcionales) de primaria en España, sigue siendo igual ahora que en los años ochenta. Es como si el tiempo se hubiera paralizado. Lo que pasa ahora con muchos estudiantes, sobre todo en primaria, secundaria y bachillerato, también pasa en nivel infantil pero menos, ¡ojalá la universidad fuera un espacio similar al de la escuela de infancia y pudiéramos imitar lo que se hace ahí! Lo que pasa ahora es que los chavales van a clase y no sienten ningún tipo de emoción, ningún tipo de conexión con su vida. Se sienten incómodos porque suelen ser aulas muy oscuras, frías, con mesas y sillas duras, en cambio fuera tienen un mundo que es excitante, lleno de imágenes, entonces esto genera una efervescencia tal, que cuando llegan al aula se paraliza por completo. Entonces en educación, tenemos que recuperar el placer por aprender. Volver a la emoción, al extrañamiento, porque es ese extrañamiento es lo que lleva al aprendizaje.

Esto es lo que María (Acaso) llama “Pedagogía sexy”, volver al placer por aprender. Y esta es otra de las características del arte contemporáneo, el placer por aprender, de ir más allá, de experimentar. Porque cuando tú vas a un museo y ves una obra y te genera extrañeza, te genera emociones y te hace querer saber más. Entonces queremos llevar eso a la educación.

 

O: Mencionabas que ojalá la universidad fuera un espacio similar al de la escuela de infancia, ¿por qué crees que cambia tanto la forma en que educamos en infancia a la forma en que enseñamos en bachillerato y en universidad? 

ADP: Es la cuestión política de base de la educación, más bien de la escolarización. La escolarización nace con el objetivo de adiestrar a la ciudadanía. Esa ha sido la premisa de la escolarización, que no de la educación. Es por eso que hay una brecha bestial entre infancia y primaria. En la escuela de infancia tienes más libertad de movimiento, hay más interacción con los compañeros y de repente, llegas a primaria y te han puesto en una mesa a ti solo, te la han cortado y te la han puesto fija con el punto focal hacia el pizarrón, entonces de repente estás aprendiendo cómo vas a tener que comportarte dentro de ese espacio.

El niño de primaria, cuando entra al primer día de clase, está aprendiendo que la dinámica ha cambiado completamente. Que el poder ha cambiado de mano, que el poder ya no lo tiene él sino el profesor. Que es un trabajo individualizado. Y ya cuando llegas a la universidad ya tienes que ser el más dócil. Entender que el conocimiento que prevalece es el que el profesor dice y ese es el que te va a dar una puerta al mercado laboral.

“Creemos que es muy importante documentar lo que se va haciendo, buscar nuevas formas de análisis, sencillas, aterrizadas, en el contexto de cada profesor”

O: Ustedes hacen mucho énfasis en la investigación, en su página mencionan que “investigar no es una opción sino una necesidad”. ¿Cómo enlazan la rigurosidad de la investigación con la libertad del arte? 

ADP: Bueno, el arte contemporáneo es investigación en sí, por un lado. Es verdad que en la educación tradicional ha habido mucha investigación, pero al final se ha llegado a la conclusión de que esta u otra metodología, en realidad no funciona. Entonces cuando entramos ya en la innovación pedagógica es verdad que nos damos cuenta que sin investigación no vamos a tener las herramientas para poder defenderla, pero luego nos enfrentamos con la problemática de que no se invierte en investigación y que los propios profesores que deberían investigar su práctica no tienen el tiempo ni los recursos para hacerlo.

Yo creo que la investigación en educación debería buscar nuevas formas de investigación adaptadas a cada contexto. Otra de las problemáticas es que mucha de la investigación en educación que se hace hoy en día no llega al profesorado. Hay una desconexión brutal. ¿A mí de qué me sirve que haya un departamento de investigación didáctica si luego eso no trasciende al tejido educativo formal?

Pero ahí tenemos la investigación basada en las artes, que es una herramienta que nosotras estamos empezando a explorar y que es muy interesante porque se trabaja sobre la propia práctica y a través de lo que nosotras llamamos la “voz visual”. Creemos que es muy importante documentar lo que se va haciendo, buscar nuevas formas de análisis, sencillas, aterrizadas, en el contexto de cada profesor. El concepto de voz visual es un ámbito en el que estamos empezando a trabajar y que creemos que tiene mucho potencial para el profesorado. La voz visual es documentar, mostrar y utilizar medios formales y no formales, por ejemplo, que en su práctica utilicen el performance, la instalación, la danza, las artes visuales en general.

“La sociedad sigue pensando en la docencia como un trabajo de segundas”

Es decir, creemos que no hace falta que hagas una tesis, pero si tú eres un profesor innovador, documentas lo que haces y lo expones en Facebook o en tu blog, de alguna manera ya estás fomentando que se den a conocer nuevas prácticas y de esta manera también estás invitando a otros profesores y profesoras a que se animen a innovar y de esta manera vas formando una comunidad.

O: En el libro Art Thinking. Cómo el arte puede transformar la educación de María Acaso y Clara Megías, miembros de Pedagogías Invisibles, mencionan que éste empodera a los docentes como productores culturales e intelectuales. ¿Cómo lograr que todos los docentes sean precisamente eso, productores culturales e intelectuales?

ADP: La sociedad sigue pensando en la docencia como un trabajo de segundas, eso es algo en lo que debemos de trabajar todos para cambiarlo. Debemos transformar la visión que se tiene del profesor y menospreciar menos ese trabajo que realizan. De esta manera, al final la gente que llega a los puestos docentes son aquellos que realmente tiene la vocación de la enseñanza y que entienden su profesión como un agente de transformación social. Que esto es algo que ya se entiende en algunos países pero que se tiene que trabajar en muchos más.

Lo más devastador que me ha ocurrido a mí al trabajar con gente que ha elegido el magisterio o pedagogía y está en su primer año, es cuando les preguntas, ¿por qué has escogido esta profesión? y te contestan “porque me gustan los niños”,  que esto siga ocurriendo hoy en día es algo demoledor. Son pocos los que entienden la educación como un espacio de transformación social.

“La posición que toma un profesor ante su práctica docente va a ser fundamental en el desarrollo personal de sus alumnos y eso a su vez va a transformar una sociedad (o perpetuarla)”

O: ¿Qué carencias tiene el actual sistema de formación docente?

ADP: Tiene muchísimas carencias, pero una de las cosas más importantes que yo creo que deberíamos cambiar es por qué estudiamos algo relacionado con la educación, ¿por qué queremos ser maestros? Me gustaría que el primer día, cuando alguien fuera a estudiar para ser docente, le pidieran un manifiesto de por qué quiere serlo. Porque hay una carencia de sentirse agentes políticos, porque la posición que toma un profesor ante su práctica docente va a ser fundamental en el desarrollo personal de sus alumnos y eso a su vez va a transformar una sociedad, o perpetuarla. Entonces por eso creo que eso es fundamental. Hacer conscientes a todos los que quieren ser docentes, que intrínsecamente ya son los principales agentes políticos de nuestra sociedad. Y que dependiendo de qué postura tomen en su práctica docente van a fomentar un tipo de sociedad u otra.

Eso es lo principal, pero además hay otras carencias en la formación docente, por ejemplo el tema de las unidades didácticas y todas estas cosas que se piden y que están completamente desconectadas de la realidad humana con la que trabajan. Eso por otro lado, está generando una presión brutal sobre el profesorado, porque les estamos demandando una cantidad de competencias para las cuales nadie los ha formado, en una sociedad cada vez más compleja donde además, la administración les dice que lo que tienen que aprender es inglés y tecnología, cuando en realidad lo que tienen que aprender son cuestiones como las diferencias en torno a género y sexualidad de sus alumnos, cuestiones de raza y cultura, porque tienen en el aula una población súper diversa. ¿Cómo te voy a ayudar a aprender si no sé ni cómo eres? Si no te entiendo como persona, ¿cómo pretendo enseñarte algo? Todo este tipo de aspectos, sociales y humanos, deberían ser trabajados cuando se están formando.

“La formación docente está completamente desconectada de la realidad humana con la que trabajan los profesores diariamente”

Además de que es muy difícil desprenderte de la forma en la que a ti te han enseñado. Uno como profesor, a pesar de querer innovar, tiendes a caer en inercias que tienes muy arraigadas. Ayudar a los docentes a «aprender a desaprender» la forma en que te enseñaron, debería ser una asignatura fundamental en las facultades de educación. Porque además vas a necesitar ese apoyo durante toda tu vida porque todo esto, por supuesto, debe ser una formación permanente, porque esto cambia constantemente.

 

O: ¿Cuáles son los principales retos que tienen que afrontar los docentes en el mundo contemporáneo?

ADP: Son muchos. Pero creo que el más relevante es que, a pesar de que hay muchísimos profesores que ya están innovando, les cuesta muchísimo trabajo encontrar apoyo y recursos. Que puede sonar extraño pero a la mejor habría que hacer grupos de ayuda para que no se sientan solos ante esa lucha. Y en el tema de los recursos, muchos profesores se las ven duras para conseguir apoyos económicos. Entonces creo que esos son los dos principales retos que los profesores tienen que afrontar, por un lado, encontrar los recursos necesarios para innovar en su práctica y por otro, el apoyo emocional de algún amigo o colega que lo acompañe durante ese proceso de innovación que es muy duro.

“Pensarnos como comunidad y pensar que podemos transformar la educación si estamos unidos”

O: ¿Qué aconsejarías a los docentes que nos leen y que quieren aproximarse al pensamiento artístico, por dónde empezar?

ADP: Para los profesores que quieren iniciarse en esto les recomiendo el libro rEDUvolution, de María Acaso, un libro que te da las claves para iniciar lo que ella llama “microrevoluciones”. Entonces puedes empezar con pequeños cambios, que te ayuden a recuperar la ilusión en lo que haces y a también despertar esa ilusión en tus colegas, contagiar al de al lado y así ir revolucionando tu práctica. Pensarnos como comunidad y pensar que podemos transformar la educación si estamos unidos. Si nos quedamos aislados, recelosos, nunca vamos a cambiar las cosas.

Fuente de la entrevista: https://observatorio.itesm.mx/edu-news/2017/10/9/el-arte-contemporneo-como-herramienta-para-transformar-la-educacin

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Entrevista: Dra. Marina Polo: “Participación, reflexión crítica y compromiso con la tarea educativa constituyen un reto para la formación docente por excelencia”

America del Sur/Venezuela/30.05.2017/Autor y Fuente: http://www.iesalc.unesco.org.ve

Dentro de las concepciones ideales para el adecuado patrón de formación profesional, tanto los lineamientos de instituciones académicas como la búsqueda de calidad en el ejercicio del formador, se ven influenciadas por nuevas vertientes que van enrumbadas hacia un mejor vínculo estudiante-docente, que permita encajar en las nuevas realidades, estrategias y cambios de actualidad.

La Dra. Marina Polo, nos explica en esta entrevista los nuevos retos que forman parte de la construcción de un nuevo modelo de formación docente que integre avances culturales, científicos, tecnológicos y de comunicación e información; para reforzar la vocación profesional.

¿Cuáles son los principales desafíos de la formación de docentes en América Latina y El Caribe?

Es prioritario antes de responder la pregunta enmarcar la formación docente en el campo de la Educación Superior y por supuesto, delimitar que al hablar de formación docente hay que considerarlo en dos planos. Un primer plano la formación docente que tiene como objetivo formar a docentes que se encargaran de la enseñanza y aprendizaje de los docentes de los niveles preescolar o inicial, educación primaria y educación media. Y un segundo plano la formación docente del profesor universitario. Me voy a referir a la formación de los docentes que laboran en los niveles que anteceden la Educación Superior, pero que son responsabilidad de ésta.

Haciendo este inciso, lo primero a considerar es generar los cambios necesarios para pasar de un currículo tradicional, fragmentador del conocimiento, separado de la realidad del aula en donde el énfasis sigue centrado en la adquisición y dominio de conocimientos, mientras mayor amplitud de saberes se distribuya, se considera como un currículo que mejor formación proveerá, hasta considerarlo, muchas veces como criterio de calidad.

Aún perdura una formación docente basada en conocimientos y no fundamentado en la realidad, es decir en la práctica docente. De allí que, uno de los primeros desafíos es el cambio de enfoque en la formación docente de todos los niveles educativos. Esto nos lleva a repensar la formación que se ofrece en la educación superior, lo que se viene llamando la formación de formadores. El desafío es la búsqueda de un nuevo modelo fundamentado en el conocimiento, porque éste es imprescindible, pero que se recree y ponga en práctica frente a la realidad y el contexto. Se impone ineludiblemente una concepción diferente de la formación de formadores que potencie el desarrollo profesional de la persona en el ejercicio de la docencia, dirigido a lo largo de la vida y que posibilite un desempeño profesional competente, autónomo y comprometido.

Ese desafío debe convertirse en un continuo de aprendizaje, incluyente, de participación activa y reflexiva entre el estudiante y el profesor que atiende la formación con el desarrollo de cualidades cognitivas, afectivas y motivacionales del futuro formador, que no sólo abarque el desarrollo de conocimientos y habilidades profesionales sino también de actitudes, vivencias, motivaciones y valores que le permitan una actuación profesional digna, ética y responsable.

Participación, reflexión crítica y compromiso con la tarea educativa constituyen, por excelencia un reto para la formación docente. Ahora bien, ello requiere la revisión de la formación del formador de formadores, lo que se convierte también en un reto para la creatividad, para la búsqueda de métodos, para la indagación de prácticas y de formulación de innovaciones para las escuelas de formadores o escuelas llamadas de educación.

Dicho desafío implica concretar en la práctica educativa el paradigma de la complejidad, es encontrar nuevas maneras de diseñar el currículo que tome en cuenta la multicultural, la movilidad de estudiantes, producto de los fenómenos sociales que se están dando, la inclusión de nuevos métodos para estudiantes con necesidades educativas especiales, sean corporales mentales o sociales y las resultantes de la inmigración. Esto es difícil incorporarlo con modelos educativos tradicionales caracterizados por un poca o nada flexibilidad.

Eso conlleva otro desafío: la transformación de los centros de formación. Ante este concepto es importante destacar que la transformación es un proceso continuo e integral, de búsqueda permanente y de revisión del hacer, así como de adaptación a los cambios generados en el entorno de las instituciones educativas y, más aún, de la educación superior, en donde el currículo, concebido como la consecución del hacer docente y estudiantil, se imbrica en una red de relaciones eminentemente humanas, pero que no escapan de los problemas técnico-administrativos. La transformación no se decreta, deviene del ámbito de lo ideal, de un pensamiento que transciende, pero que requiere obligatoriamente convertirse en acciones para situarse en lo real. La transformación pasa por la revisión de lo que hay para extenderse a lo que se quiere. Hasta la fecha, hay que decirlo la verdadera transformación universitaria está en espera, por lo menos en nuestro país. No obstante, es necesario revisar como la transformación universitaria puede ser impulsada desde el currículo, y formular así el nuevo enfoque requerido para la formación docente. Ese es un gran desafío, y lo peor es que no puede esperar.

Otro desafío que hay que afrontar es la formulación de políticas de formación docente. En nuestros países se han formulado políticas para la formación docente. Políticas para regular la educación inicial de primaria o básica, media y hasta para la educación superior, pero muchas se han quedado en simples formulaciones pues no se concretan en la práctica cotidiana. Pareciera que éstas son formulaciones del deseo más no de la acción. Como ejemplos políticas para el desarrollo de la paz, no han tenido efectos en nuestros centros educativos en donde la violencia es un factor del día a día. Políticas para relacionar los centros de formación, con las escuelas y sus entornos, son procesos de lentos resultados, lo que se mantiene el aislamiento entre éstas. Los procesos que se dan son políticos y no formativos.

Unido a esto se está la reivindicación del estatus docente. Lo que involucra la valoración del significado de la carrera. Por otra parte, el reconocimiento e importancia social de las instituciones de formación docente como organizaciones responsables de impartir formación a quienes tendrán a su cargo la distribución del capital cultural en nuestra sociedad. Esto es otro desafío que tenemos que afrontar.

¿Cómo esos desafíos pueden ser solventados?

El primero relacionado con el cambio de enfoque en la formación docente, como bien lo dije anteriormente se requiere de una transformación académica, como dijo Freire “Cambiar es difícil, pero es posible y urgente” por lo que hay que avanzar en hechos hacia ello. La formación docente requiere la construcción de un nuevo modelo de formación, reductor de la fragmentación disciplinaria y gestor de un currículo globalizador, integral e interdisciplinario, reflexivo y práctico.

El segundo desafío relacionado con la transformación de los centros de formación. La transformación puede generarse desde el currículo, como un proceso de cambio multidimensional y complejo, porque puede responder a adecuar las respuestas que las Instituciones de Formación docente deben dar a su realidad y al entorno, repensando los planes de estudios y sus prácticas educativas, organizativas y de gestión, fundamentadas sobre dimensiones ontológicas y epistemológicas que posean una visión política y que contenga un significado ético.  

Este planteamiento se corresponde con la misión de las universidades en lo relacionado a la formación de formadores de calidad para enfrentar los desafíos de la sociedad actual. Y se concreta a través de la formación, y por ende desde el currículo.

La transformación debe darse tanto desde la concepción disciplinaria de los saberes, como de la práctica educativa centrada en la articulación docente – estudiante, así como en los avances culturales, científicos y tecnológicos, incluyendo las tecnologías de la información y la comunicación, y en una nueva acción de la extensión universitaria como practica y relación contexto centro educativo-universidad. Involucra asumir los cambios desde la estructura académica para superar los estancos y facilitar conexiones de saberes. Ello implica, reformas curriculares, en cuanto al perfil del egresado y del docente universitario, así como de las actividades que se desarrollan para el logro de dichos perfiles. La búsqueda de nuevo enfoque nos remite a asumir los cambios desde la estructura académica y enfocar desde el currículo parte de la transformación universitaria, por cuanto no puede ser parcial puesto que involucra a toda la institución educativa y juegan un papel importante en ese proceso todas las instancias académicas y administrativas. Urge la revisión y transformación verdadera, visible y pertinente.

Un tercer desafío está referido a la formulación de políticas de formación docente. Éstas deberán ser definidas, concisas, claras y factibles, que sean el producto de la participación de los actores, para minimizar la resistencia al cambio, que provengan de las verdaderas necesidades societales para que la formación docentes se asuma con dignidad tanto por los que ingresan en la formación inicial, como los que participan en el proceso educativo.

Dichas políticas, deben estar fundamentadas sobre las bases de los saberes pedagógicos, construidos en colaboración y participación, consolidados a partir de la interacción entre las experiencias prácticas en la realidad educativa y su correlato con la teoría para su análisis e interpretación.

Esta concepción sugiere que la línea de actividades curriculares de vinculación teoría-práctica se sitúe en el “aprender a enseñar” mediante el análisis reflexivo del propio desempeño en las actividades educativas y su contexto.

Las políticas tienen que enmarcar la formación docente en escenarios diversos, interculturales y cambiantes y lo principal tiene que existir voluntad política en todos los escenarios para ponerlas en práctica. Ahora bien las políticas no pueden ser excluyentes, tienen que abarcar a todos, por lo que serán políticas públicas siempre y cuando se generalicen a todas las instituciones de formación docente. Ahora bien, dichas políticas deben considerar la formación docente inicial, y la formación docente continua. Más allá de simples cursos de actualización que sólo buscan introducir ciertos aspectos muy específicos.. hay que proponer una formación docente continua que no basados en programas sustentables y sostenibles en el tiempo para fortalecer la actualización del docente en servicio.

En cuanto a la reivindicación del estatus docente es posible buscar soluciones a través de programas de orientación vocacional desde la educación primaria y educación media, esto hay que rescatarlo a través de programas de valores de la función docente. Es un reto que asumir. Por otra parte repensar el ingreso a la carrera sobre el pensamiento que de los estudiantes mejores formados, asumiendo la responsabilidad social que la carrera representa. Igualmente, reivindicar la profesión docente con un salario justo y digno, como una política estadal que obliga una mirada profunda.

¿Cómo la llegada de las TIC ha incidido en los procesos de aprendizaje?

Es indiscutible como las Tic están produciendo cambios en el aprendizaje. Hay múltiples investigaciones que lo confirman. Y ello tiene que ver con el acceso directo de los docentes y estudiantes a la información. Con el uso de variados y combinados materiales auditivos, visuales y audiovisuales para producir un proceso de aprendizaje activo de construcción.

Por otra parte, el hecho de que las TIC con el uso de diferentes estrategias y medios incorporados favorecen el trabajo en grupos, provoca cambios en los procesos de enseñanza y aprendizaje a través del aprendizaje colaborativo.

Pero las TIC por si solas no inciden en los procesos de aprendizaje, lo que lo hace posible son las diferentes estrategias y materiales digitales utilizadas que según su calidad podrían ser altamente significativos para el estudiante. Las TIC serán potenciadoras del aprendizaje en la medida que sean planificadas y aplicadas para generar aprendizaje. De hecho, se promoverá aprendizaje siempre y cuando las estrategias y los contenidos se organicen debidamente, se utilicen recursos cognitivos, que permitan integrar conocimientos anteriores con los nuevos, a través de estrategias de procesamiento y comprensión de la información.

Las TIC, a su vez ayudan a mediar las actividades para favorecer la solución de problemas en las distintas disciplinas y de cualquier nivel de la educación. Pero para que se dé el proceso de aprendizaje es primordial que las TIC favorezcan los procesos cognitivos. Estos pueden ser a través de generar un determinado tema y proporcionar actividades sobre distintas y diversas perspectivas, estas ayudan a mejorar la flexibilidad cognitiva del estudiante. Los diferentes multimedias que soportan las TIC convierten los procesos de enseñanza en otras formas que permiten que el estudiante construya su propio conocimiento. Las redes telemáticas, el audio, los videos, las ilustraciones, las animaciones y muchos otros medios soportan nuevas maneras de aprender.

Ahora bien, las tecnologías como medios de formación, requieren diseños educativos fundamentados sobre conocimientos concretos. De allí que la formación de formadores debe estar sustentada, entre otros, en la formación en las y con las TIC, puesto que una formación bien diseñada, a través de éstas fomentan el pensamiento crítico, favorecen la habilidad para pensar, desarrolla procesos de investigación en la búsqueda de información en la red, favorecen la argumentación en actividades colaborativas.

Ahora bien las TIC no son la panacea, pero si se requiere conocerlas, aplicarlas y utilizarlas pedagógicamente para favorecer aprendizajes significativos.

¿ En Latinoamérica conoce algunos casos de actualización de herramientas pedagógicas para docentes?

Lo primero que hay quisiera aclarar que entiendo por herramientas pedagógicas. Es un concepto que evoluciona a raíz de la llegada de las TIC a la educación. Para mi es la integración de estrategia y medios didácticos. Pareciera que hablar de herramientas pedagógicas estamos circunscritos en el mundo de las TIC. Por eso se me hace difícil hablar de actualización de herramientas pedagógicas, sin situarme desde la disciplina de las didácticas y de la actualización, cuando apenas estamos viviendo el frenesí de las TIC.

Pero trataré de responder de manera objetiva al requerimiento de la pregunta. En Latinoamérica, yo podría decir que no hay país que no esté inventando con las herramientas pedagógicas basadas en las TIC. De hecho, México desde el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE) tiene muchos años con programas de actualización para los docentes en servicio, así como de apoyo a las instituciones que abordan la formación a través de las TIC y la tecnología educativa.

Por otra parte, en casi todas las universidades venezolanas; existen programas de formación y actualización de estrategias docentes o herramientas pedagógicas fundamentadas en las TIC, De hecho en la UCV, través del Sistema de Actualización Docente hay un programa especifico para la formación del docente universitario en herramientas pedagógicas basadas en las TIC. Igualmente la Universidad Pedagógica Experimental Libertador tiene Programa universitario de formación docente en la escuela a través de la creación de redes telemáticas. Programas semejantes los hay en Colombia, Perú, Ecuador, Argentina, Chile, Costa Rica, Brasil y otros.

Ahora bien, la actualización de herramientas pedagógicas para docentes, depende mucho de los programas y proyectos que se tienen en las Instituciones de educación superior. Aún no se han llegado a todos los profesores. Los factores son múltiples unos de orden institucional y otros de orden personal. generar un nuevo modelo que de respuesta en forma diferente a la transmisión y la reproducción del conocimiento, la vinculación temprana a la realidad educativa, una formación ética y valórica comprometida y una nueva actitud frente al saber, como el pleno ejercicio de su creatividad, autonomía pedagógica y la capacidad de auto perfeccionamiento e investigación, y la capacidad de operar pedagógicamente con nuevas tecnologías y el trabajo de equipo.

Fuente: http://www.iesalc.unesco.org.ve/index.php?option=com_content&view=article&id=2764:entrevista-con-la-dra-marina-polo-participacion-reflexion-critica-y-compromiso-con-la-tarea-educativa-constituyen-un-reto-para-la-formacion-docente-por-excelencia&catid=32&Itemid=600&lang=es

Imagen: http://www.iesalc.unesco.org.ve/images/stories/boletin/217/Marina_foto.jpg

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