Page 1 of 87
1 2 3 87

Las mujeres afganas pierden la esperanza de recuperar sus derechos tras más de 1.000 días sin educación.

Por:

El 15 de agosto de 2021, marcó un nuevo capítulo oscuro en la historia de Afganistán cuando los talibanes retomaron el poder. Una víctima de esta situación es Amal, una estudiante universitaria de 24 años que soñaba con convertirse en una gran periodista. Hoy, sin embargo, su vida ha dado un giro dramático debido a la prohibición de la educación para las niñas mayores de 12 años impuesta por los talibanes.

Amal, cuyo nombre real se mantiene en secreto, comenzó a manifestarse en las calles junto a otras mujeres poco después de la toma de poder de los talibanes. A pesar de las amenazas y la violencia, incluso estableció una escuela clandestina en su casa. Sin embargo, los talibanes irrumpieron en su casa hace siete meses, amenazando con matarla a ella y a su familia, y la golpearon brutalmente. Amal, al igual que muchas mujeres afganas, vive en clandestinidad y soledad, luchando por su derecho a la educidad y sintiéndose abandonada por la comunidad internacional.

La comunidad internacional ha sido rápida para condenar las acciones de los talibanes, pero sus palabras han tenido poco impacto en la realidad de las mujeres en Afganistán. Los talibanes no han revocado ninguna de sus prohibiciones a las mujeres, y países vecinos como Rusia y China están dando pasos hacia el reconocimiento de su gobierno. La ONU incluso ha invitado a los talibanes a participar en una conferencia internacional sobre Afganistán en Doha, Qatar, a finales de junio.

Esta invitación ha causado indignación entre los grupos de mujeres afganas que han estado protestando contra lo que los expertos de Naciones Unidas describen como un «apartheid de género«. Estas mujeres temen que se estén dando pasos hacia la normalización de los talibanes. La soledad y el aislamiento de las mujeres afganas son tales que estas activistas solo pueden protestar fotografiándose con la cara tapada y pancartas en sus manos dentro de sus casas. Algunas, las más valientes, incluso se atreven a salir a la calle para protestar, a pesar de la represión brutal.

El jueves pasado, marcó 1.000 días desde que las adolescentes afganas fueron prohibidas de estudiar por los talibanes. La agencia de las Naciones Unidas para la infancia, Unicef, se unió a la conmemoración de este día sombrío, deplorando las 3.000 horas de educación que se han perdido para un millón y medio de jóvenes afganas. Esta pérdida amenaza su autonomía y su futuro.

Además de la educación, los talibanes también han prohibido el derecho al trabajo para las mujeres afganas, su libertad de movimiento, e incluso su libertad de expresión. El último de estos ataques se anunció recientemente, cuando el líder supremo de los talibanes, Hibatullah Ajundzadá, limitó el salario de todas las mujeres del país a una cantidad insignificante, independientemente de su edad, puesto de trabajo, experiencia y formación académica.

En Afganistán, ya no hay policías, juezas, diputadas, abogadas, ni apenas funcionarias, ni periodistas mujeres. Los talibanes también han prohibido a las mujeres trabajar en ONG y en las agencias de la ONU, con contadas excepciones en los ámbitos sanitario y educativo. La educación secundaria y superior también están prohibidas para las mujeres. En diciembre de 2022, los talibanes prohibieron a las mujeres estudiar en la universidad. En abril de 2023, cerraron las academias privadas donde muchas niñas estudiaban idiomas o matemáticas, entre otras disciplinas, incluidas en una lista de materias «no aptas» para mujeres.

Las afganas, y por consiguiente sus hijos pequeños, tienen prohibido viajar sin un guardián masculino y no pueden entrar en parques infantiles ni naturales. Tampoco pueden entrar en gimnasios, ni en baños públicos, ni siquiera ir de pícnic al campo. Los fundamentalistas han cerrado peluquerías y salones de belleza y les han prohibido llamar a programas de radio. El Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York, denunció en abril que tres periodistas habían sido detenidos por aceptar llamadas de oyentes femeninas.

Entre junio de 2023 y marzo de 2024, el «régimen asfixiante» que rige Afganistán aprobó 52 reglamentos que atentan contra los derechos de las mujeres y las niñas del país, según un informe del relator especial de Naciones Unidas para los derechos humanos en Afganistán, Richard Bennett.

A finales de marzo, el emir Ajundzadá anunció en la radiotelevisión pública del país una enésima y grave decisión contra las mujeres afganas: la reinstauración de la flagelación pública y la lapidación de mujeres por adulterio. En reacción a esta decisión, Sahar Fetrat, investigadora afgana de Human Rights Watch, afirmó en declaraciones al diario The Guardian que la inacción de la comunidad internacional explica este anuncio.

Sin educación ni perspectivas de tener un trabajo, la suerte de muchas adolescentes afganas está echada. Las organizaciones internacionales alertan de la relación directa entre el abandono escolar, los matrimonios forzados y las maternidades precoces, y la perpetuación de la pobreza. El costo económico anual de la prohibición de trabajar a las mujeres afganas es de unos 934 millones de euros, el 5% del PIB del país, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Desde su escondite en Kabul, Amal deplora que la violación de los derechos de las mujeres no solo no haya provocado una intervención de la comunidad internacional, sino que se ha convertido en una herramienta de chantaje de los talibanes para alcanzar «sus objetivos políticos». El primero, el de ser reconocidos como gobernantes legítimos de Afganistán. Algunas voces, como la del Gobierno chino, defienden ya que hay que hablar con ellos.

https://mediatribu.cl/2024/06/18/las-mujeres-afganas-pierden-la-esperanza-de-recuperar-sus-derechos-tras-mas-de-1-000-dias-sin-educacion-internacional/

Comparte este contenido:

Palestina y las voces que han visibilizado el genocidio

Por: Karen Campos Rodríguez

“Palestina Libre desde el Río hasta el Mar” -Organización para la Liberación de Palestina-

“Hemos visto cómo un coro cada vez mayor de voces, incluidas, voces que antes apoyaban a Israel se desvían a otra dirección. Eso nos preocupa porque no creemos que contribuya a la seguridad o vitalidad de Israel a largo plazo…”. Jake Sullivan – Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca-

De acuerdo con la publicación del 23 de mayo en RT ver [1], El Asesor de Seguridad estadunidense, Jake Sullivan expresó que el reconocimiento de Palestina como Estado por parte de naciones como España, Irlanda y Noruega, no es conveniente por razones de seguridad de Israel, ya que, las decisiones se deben hacer mediante negociaciones y no por decisión unilateral.

Lo anterior expuesto, es sin duda, una postura arbitraria y antidemocrática en el contexto internacional que distingue a Estados Unidos por su política, intervencionista, injerencista y colonialista.

Desde hace décadas, la Sociedad Internacional ha atestiguado el desplazamiento forzado y los crímenes de lesa humanidad a los que se ha enfrentado el Estado Palestino en un contexto de silencio y la complicidad por parte de Occidente ante un salvajismo estrepitoso del sionismo israelí, en una era en la que resulta inconcebible la figura del genocidio.

Bajo la justificación de la legítima defensa, el sionismo israelí emprendió desde octubre de 2023 una “contraofensiva” contra Hamás derivada de la operación “Tormenta de Al-Aasa”, misma que ha sido el resultado de las constantes violaciones al Derecho Internacional en la Franja de Gaza en un inicio.

Sin embargo, ante los bombardeos incesantes, la sociedad civil global ha quedado conmocionada ante el catastrófico escenario de violencia e incertidumbre, ya que pareciera que los colonos israelíes buscan el exterminio de la población palestina.

La legítima defensa está reconocida en el artículo 51 de la Carta de la Organización Naciones Unidas (ONU).

De acuerdo con Vázquez (1998) los elementos de validez de la legítima defensa son:

“a) Amenaza de un daño grave, inminente e irreparable.

  1. b) Que no haya medio de escapar a tal amenaza si no es con un recurso a los propios medios de defensa.
  2. c) Que la reacción defensiva sea proporcional al daño cuya amenaza se cierne sobre el sujeto.
  3. d) Que la acción de la legítima defensa sea de carácter provisional, tendiente a evitar un daño, y sin pretender imponer un castigo”.

La escalada israelí orquestada por el primer ministro y genocida Benjamín Netanyahu, en complicidad con Occidente, principalmente por su aliado, Estados Unidos encabezado por Joe Biden y su gabinete, han emprendido un genocidio sin precedentes en la zona de la Franja de Gaza y Rafah.

Justo el pasado 15 de mayo, se conmemoró el 76 aniversario de la Nakba de Palestina de 1948, en el cual se recordó la ocupación forzada por parte de Israel en medio de un nuevo genocidio por parte del sionismo israelí y la Guerra de Netanyahu, cuyos antecedentes remontan casi a finales de la Primera Guerra Mundial (1917), ya que ante el ascenso militar alemán en la Gran Bretaña que les llevaría a la capitulación, el ministro de asuntos exteriores británico Arthur James Balfour, buscó aliarse a lxs judíos sionistas que buscaban la creación de un Estado.

Esta alianza además de ayudarles militarmente a combatir con Alemania y el Imperio Turco-Otomano, este último con mandato en Palestina, después de que al finalizar la Primera Guerra Mundial la Sociedad de Naciones, impusiera la administración del territorio al Reino Unido como coste de la Guerra, buscaban emprender una estrategia geopolítica a través del Canal de Suez, el cual representa hasta nuestros días, una de las vías fluviales más importantes del mundo, cuya conexión une a Europa con el Océano Índico, así como con Estados de Asía-Pacífico y el Mar Arábigo.

A cambio, Balfour se comprometió con los sionistas a favorecerles al establecimiento de un asentamiento en territorio palestino, por lo que con la redacción de la Carta de Balfour se asentaron las bases jurídicas de lo que hoy es geográfica y políticamente Israel, en un acto de imposición e ilegitimidad.

De acuerdo con el documento: –La Cuestión del Palestina y la Asamblea General- de la Organización de las Naciones Unidas, “en la resolución 181 (II), la Asamblea General decidió dividir a Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío, con régimen internacional especial para Jerusalén”.

“Después de la Guerra de la Guerra de 1948, la Asamblea General, en su resolución 194 (III) de 1949, estableció la Comisión de Conciliación de las Naciones Unidas para Palestina para ayudar a las partes a alcanzar una solución definitiva reafirmando al mismo tiempo los derechos de lxs refugiados palestinxs al regreso y a la restitución”. En la resolución 3236 (XXIX) se refirmaron los derechos inalienables de lxs palestinxs a la libre determinación, la independencia, la soberanía nacionales y el derecho de regresar a sus hogares”.

Pareciera una falacia lo anteriormente expuesto por la Asamblea General ante un concierto de naciones, hoy, con pronunciamientos sin acciones, discursos pueriles vacíos y de doble moral, así como la nula credibilidad de la ONU ante un genocidio de proporciones descomunales, ya que, ante la mirada internacional, a Palestina se le ha violentado de la manera más atroz y flagrante, violando toda jurisprudencia, el Derecho Internacional y el Estatuto de Roma principalmente.

Es importante mencionar que actualmente Palestina se encuentra en calidad de observador permanente en Naciones Unidas. Asimismo, hay que precisar que no tiene ejército debido a los acuerdos de Oslo en los que les negaron el derecho, por lo que es sionismo se han impuesto con el control del espacio aéreo y marítimo, violando así también, el Derecho Aeronáutico y el Derecho Marítimo Internacional, situación que les ha posicionado en desventaja debido a la superioridad armamentista y tecnológica del sionismo israelí, por eso es que sólo se puede contextualizar esta masacre como la guerra de Netanyahu y genocidio.

En estos momentos es importante revisar el preámbulo del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, así como el contenido de los artículos 1 al 8 para cuestionarse a quién le favorecen los lineamientos de la justicia internacional.

Es importante destacar, que de acuerdo con el Derecho Internacional y el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional [2] lo siguiente:

Artículo 5. crímenes de la competencia de la corte 1. a) el crimen de genocidio; b) los crímenes de lesa humanidad; c) los crímenes de guerra; d) el crimen de agresión.

Artículo 8.  la Corte tendrá competencia respecto de los crímenes de guerra en particular cuando se cometan como parte de un plan o política o como parte de la comisión en gran escala de tales crímenes. 2. a los efectos del presente estatuto, se entiende por “crímenes de guerra”: i) el homicidio intencional; i) la tortura o los tratos inhumanos.

De acuerdo con Vázquez (1998), “En relación con los crímenes de guerra debemos mencionar dos instrumentos convencionales importantes; la Convención para la prevención y la Sanción del delito de genocidio y la convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra”.

En medio de un genocidio discursos sobran y las acciones son escasas o nulas por parte de los Estados, salvo aquellos que se han atrevido a romper relaciones diplomáticas con Israel o a unirse a la denuncia ante la Corte Internacional de Justicia impuesta por Sudáfrica por las incesantes violaciones a la jurisprudencia internacional, evidenciando así la fragilidad de los organismos internacionales pertenecientes a la estructura de la ONU, cuyo impacto recae de acuerdo a las cifras oficiales proporcionadas por medios de información como Palestina hoy 2.0, (quienes en distintas ocasiones han sido silenciadxs en las redes sociales) con base en la última información del 13 de mayo de 2024 lo siguiente:

“Resumen del GENOCIDIO EN Gaza [3]:

-220 días de genocidio.

-3.123 masacres cometidas por el ejército de ocupación.

-45.091 entre asesinados y desaparecidos.

-10.000 desparecidos.

-35.091 asesinados que llegaron a los hospitales.

-15.103 niños asesinados.

-31 niños muertos por hambre.

-9.961 mujeres asesinadas.

-492 asesinados del personal médico.

-69 asesinados de la Defensa Civil.

-143 periodistas asesinados.

-7 fosas comunes hechas por Israel en hospitales de Gaza.

-520 cuerpos encontrados en fosas comunes.

-78.827 heridos.

-11.000 heridos necesitan ser trasladados a otros países para recibir tratamiento

-17.000 niños viven sin sus padres o uno de ellos.

-11.000 heridos con necesidad de viajar para recibir tratamiento.

-10.000 pacientes con cáncer enfrentan el riesgo de muerte.

-1.095.000 pacientes con enfermedades infecciosas.

-20.000 casos de infección por hepatitis viral.

-60.000 mujeres embarazadas en riesgo.

-350.000 pacientes con enfermedades crónicas sin control y tratamiento adecuado.

-5.000 secuestrados por Israel de Gaza.

-310 secuestrados de personal de salud.

-20 periodistas secuestrados.

-2 millones de desplazados.

-103 escuelas y universidades quedaron completamente destruidas.

-311 escuelas y universidades parcialmente destruidas.

-247 mezquitas completamente destruidas.

-326 mezquitas parcialmente destruidas.

-3 Iglesias atacadas y destruidas.

-86.000 viviendas quedaron completamente destruidas.

-294.000 viviendas parcialmente destruidas.

-75.000 toneladas de explosivos arrojados por Israel.

-33 Hospitales fuera de servicio.

-55 centros de salud fuera de servicio.

-160 instituciones de salud fueron parcialmente atacadas.

-126 ambulancias destruidas.

-206 sitios arqueológicos y patrimoniales destruidos”.

¿Acaso esto no es genocidio?

Por todo lo anterior, como Internacionalista, me uno a las jornadas de protesta civil a nivel internacional, pronunciándome con repudio hacia el genocidio perpetrado por el Estado ilegítimo de Israel y sus cómplices hacia nuestras y nuestros hermanxs palestinxs.

Expreso mi solidaridad, apoyo y alteridad a lxs estudiantes y docentes que a nivel internacional han alzado la voz de quienes han callado con bombas, ante una ola de represiones en el ejercicio de su derecho a la libre manifestación, por parte de quienes ostentan en sus dobles discursos la libertad, la democracia, la paz, seguridad y fraternidad internacionales.

En estos momentos la resistencia son las voces invisibilizadas, continuando con la exigencia a nuestros gobiernos del rompimiento de relaciones diplomáticas con Israel, así como el boicot comercial de sus cómplices comerciales.

El genocidio que Netanyahu emprendió con premeditación, alevosía y ventaja, ha tenido consecuencias catastróficas, la más dolorosa, las niñeces y civiles asesinadxs, mientras, los sobrevivientes han quedado con secuelas físicas y psicológicas irreparables, sin hogar, sin familia y sin ayuda humanitaria, ya que los sionistas han dejado sin alimentos, agua potable y servicio médico a familias palestinas en Gaza y Rafah, siendo esta última ciudad, la que protagonizó uno de los ataques más desgarradores en un campo de refugiados.

Palestina Libre por el Apartheid, el desplazamiento forzado, los crímenes de lesa humanidad, el genocidio y las violaciones a la jurisprudencia internacional.

Palestina Libre por lxs que ya no están.

Palestina Libre por quienes están resistiendo con miedo, hambre, sin hogar, sin acceso a la salud ya la educación.

Palestina Libre para que se haga justicia y se aplique el peso de las leyes internacionales a lxs criminales de guerra.

Palestina Libre por la autodeterminación y el retorno a sus territorios.

Palestina Libre por la lucha de sociedad civil que son la voz de Palestina.

Palestina Libre por un Estado que no tan sólo sea reconocido, sino que sea libre y soberano.

Palestina Libre por el cese al fuego inmediato.

Referencias:

France 24. 25 años después de los Acuerdos de Oslo, el conflicto palestino-israelí sigue sin resolverse. https://www.france24.com/es/20180913-acuerdos-oslo-conflicto-palestino-israeli

Lastchan, T. (15/11/2023). “Desde el Río hasta el Mar”, el eslogan de la discordia. DW. https://www.dw.com/es/desde-el-r%C3%ADo-hasta-el-mar-disputa-por-el-eslogan-propalestino/a-67412000

Naciones Unidas. La cuestión de Palestina y la Asamblea General. https://www.un.org/unispal/es/data-collection/general-assembly/#:~:text=La%20Cuesti%C3%B3n%20de%20Palestina%20y%20la%20Asamblea%20General&text=La%20cuesti%C3%B3n%20de%20Palestina%20se,r%C3%A9gimen%20internacional%20especial%20para%20Jerusal%C3%A9n.

Vázquez, S. (1998) Derecho Internacional Público. Páginas|392,415.

[1] https://actualidad.rt.com/actualidad/510437-eeuu-preocupado-creciente-aislamiento-israel

[2] https://www.un.org/spanish/law/icc/statute/spanish/rome_statute(s).pdf

[3] https://www.facebook.com/profile.php?id=61555823877181

Fuente e Imagen: La autora escribe para OVE

Comparte este contenido:

Alarma en los océanos: El mundo se reúne para intentar salvar los mares

Por: Raúl Rejón

La Conferencia de la década oceánica de Barcelona que empieza el miércoles intenta hallar soluciones científicas a una lista creciente de amenazas: el cambio climático, la sobrepesca o la contaminación que tienen a los ecosistemas marinos contra las cuerdas.

El miércoles comienza en Barcelona la Conferencia de la Década de los Océanos de la ONU. Debe “establecer las prioridades” para “salvar a los océanos mediante la ciencia y la investigación”. ¿Salvarlos de qué? La lista es larga. “Si no se toman medidas, en 2050 habrá más plásticos que peces y los corales habrán desaparecido”, responde la misma ONU.

Los océanos son el soporte vital de la vida en la Tierra y regulan el clima del planeta. “Es el mayor ecosistema, que alberga casi un millón de especies”, recuerda la organización. Sin embargo, el desconocimiento es casi completo. “La profundidad media de los mares está en 3.800 metros y la mayoría de las investigaciones marinas se centran en los primeros 50”, recuerda el responsable de expediciones de Oceana, Ricardo Aguilar.

Eso hace que haya “muy mala gestión”, amplía Aguilar, y terminen por multiplicarse las agresiones. Un cóctel nefasto que se extiende desde el litoral hasta alta mar. Desde las aguas someras a las profundidades abisales.

Cambio climático

El mar se traga la mayoría del calor extra que atrapan en la Tierra los gases de efecto invernadero. Y absorbe un cuarto del CO2 que emiten los humanos. Y esto no sale gratis. “Llegará un momento en el que no puedan más”, advierte la responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace, Marta Martín-Borregón, que señala la crisis del clima como “una de las principales amenazas para el mar”.

El cambio climático está elevando sin precedentes la temperatura de los océanos. Ahora mismo, el promedio planetario está en más de 20ºC, por encima de cualquier registro conocido, según recoge el Climate Analyzer de la Universidad de Maine. Tanto el Atlántico Norte como el Mediterráneo no paran de encadenar récords con meses en situación de ola de calor marina, incluso en el invierno.

El agua más caliente ya está causando mortandades masivas de especies marinas.

Colonias de ‘Corallium rubrum’ de la reserva marina de Scandola afectadas por la subida de la temperatura/ Madrecover.

Por otro lado, el aumento del CO2 que hay en la atmósfera –su concentración está en un pico muy por encima del nivel de seguridad– redunda en que el océano se vuelva cada vez más ácido. Un 30% más desde que comenzó la era industrial. “Esto tiene impactos en la vida marina, sobre todo en grandes profundidades”, aclara la Agencia Europea del Medio Ambiente. ¿Un ejemplo muy visual? Cómo se está blanqueando, es decir, muriendo, las barreras de coral.

“Además, los impactos del cambio climático van a durar durante siglos y es complicado tomar medidas”, reflexiona Ricardo Aguilar. Y añade otro efecto de un mar cada vez más cálido: “Se están extendiendo especies invasoras que antes se veían frenadas por las temperaturas de los inviernos y ahora ya no se topan con esa barrera en su expansión”. Variedades invasoras que son una amenaza principal para la biodiversidad de los ecosistemas que coloniza.

La contaminación: plástico y más que plásticos

“Existe una evidencia indiscutible sobre un continuo, global y sin freno incremento de la basura en el mar proveniente de la tierra”, sentencia el informe de la ONU El estado de los océanos. Se trata del plástico, pero no solo de este compuesto sino que “el nitrógeno y el fósforo se han convertido en omnipresentes”.

El diagnóstico se sustenta en datos como que 17 millones de toneladas de plástico al año acaban en el mar y “se prevé que se duplique o triplique en 2040”. El cálculo es que el 85% de la basura marina está hecha de plástico. Solo el 15% de los desechos acaba reciclado, advierte la ONU.

Basura submarina en Maldivas. Anadolu / Getty

“Lo que a mi me preocupa es lo que no vemos”, asegura la investigadora de la Universidad de Cádiz, Carmen Morales Caselles. Se refiere a lo que se esconde detrás de las grandes acumulaciones de desechos: “Los seres humanos somos muy visuales, nos llama la atención una playa muy sucia, pero hay cosas que no vemos como los impactos de los microplásticos o las sustancias asociadas que tienen efectos a largo plazo. Hay unas 16.000 sustancias químicas asociadas a los plásticos, muchas sabemos que son tóxicas, pero de la gran mayoría no se sabe nada. De eso no somos muy conscientes”.

La cuestión es que la producción de plástico no se detiene (se ha multiplicado por cuatro en los últimos 40 años). Con las tasas de reciclado actuales, esto da lugar a una presencia generalizada de residuos plásticos en todos los hábitats oceánicos. Por eso la investigadora Morales incide en que “la prioridad es una gestión preventiva” –no generar la basura–. “Hay más visibilidad hacia acciones de limpieza, o el reciclado –que hay que hacerlo–, pero realmente si no se hace prevención, la basura plástica no va a decrecer, sino aumentar. Si ponemos en circulación muchos contaminantes no se nos va a solucionar el problema. La prioridad es la reducción tanto en la fabricación como de los objetos que no sean esenciales”.

Mortandad masiva de peces en el Mar Menor. Asociación de Naturalistas del Sureste

Además de los plásticos, desde tierra adentro se provoca la entrada de restos de nitrógeno y fósforo al mar por las zonas costeras. A partir de ahí, se dispara el fenómeno conocido como eutrofización del que tanto saben en el Mar Menor: una proliferación violenta de organismos como algas que terminan por agotar el oxígeno en el agua –la anoxia– “Los océanos se asfixian”, lo describe la ONU.

La sobrepesca y la pesca ilegal

“Las medidas no avanzan a la velocidad ni escala necesarias”, sintetiza el último Informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. La FAO calcula que, alrededor de un tercio de los recursos pesqueros mundiales están sobreexplotados y que “uno de cada cinco pescados capturados proviene de la pesca ilegal, irregular o sin declarar”.

“Aunque esta conferencia no sea de pesca, debería hacer hincapié porque esto implica a toda la biodiversidad oceánica”, subraya Marta Martín-Borregón.

Pesca de arrastre.

“Yo soy moderadamente optimista con especial preocupación sobre el océano Índico, el golfo de Guinea y África occidental”, matiza Raúl García. El responsable del programa de pesquerías de WWF explica que “la sobrepesca sigue aumentando a nivel global, pero en la Unión Europea se le ha dado la vuelta a la situación en el Atlántico y, sobre todo, en el Mediterráneo que tenía un 80% de sobrepesca y en 2023 se informó de que había descendido al 58%”. Sin embargo, apostilla, “en el Índico el panorama está empeorando”.

Si para el caso del Mediterráneo la FAO asegura que “aunque siga siendo una preocupación”, la sobrepesca “experimentó un caída récord del 15%”, para el Índico repite que “la sobrexplotación, las prácticas dañinas y la destrucción generalizada de hábitats amenazan la pesca en toda la región”. En las aguas del Índico, por ejemplo, se pesca intensivamente atunes para satisfacer un mercado global creciente.

Respecto a la pesca ilegal, Raúl García contrapone que “nadie puede dar una cifra o rango estrecho de a qué pesquerías afecta, porque engloba un concepto amplio”. España, dice, “ha blindado algunos puertos, como Vigo o Las Palmas, donde es difícil descargar pescado sin papeles, pero se están derivando a otros como Oporto o Rotterdam desde donde luego transportan a las lonjas por carretera”.

¿Nuevas agresiones? La minería profunda

“Me parece fundamental que no se permitan más industrias dañinas operando en el mar”, resume Marta Martín-Borregón ante la idea de que la minería en el fondo del mar despegue. Ricardo Aguilar coincide: “La demanda de materiales raros amenaza unos hábitats sobre los que se tiene un conocimiento escaso”.

Imagen submarina de costras de ferromanganesa y fosforitas muestreadas en el monte submarino ‘Tropic’. (IGME)

La minería del fondo del mar –que busca en el lecho marino materiales como el cobre, níquel, cobalto o manganeso a miles de metros de profundidad– está en una encrucijada. En el seno de la Autoridad Internacional de Fondos Marinos (ISA), que dependen de la ONU, se está librando una batalla para dar empuje o ralentizar esa fiebre del oro.

Algunos países, como China, están a favor de regular la actividad y empezar las extracciones. Otros, como España, abogan por evaluar más detenidamente los posibles daños ambientales. La ISA quedó así encallada en junio de 2023. No hubo luz verde y se volverá a discutir este año.

En los últimos años se han alcanzado dos acuerdos internacionales que los responsables políticos han calificado como históricos. En 2022, los países aprobaron crear un “tratado internacional legalmente vinculante” contra la contaminación plástica. En 2023 se acordó establecer un tratado de alta mar para proteger las aguas sin jurisdicción nacional. Ambos están en desarrollo.

Sin embargo, Martín-Borregón se confiesa “no especialmente optimista” sobre si esta conferencia puede servir de punto de inflexión. Pero no quiere renunciar a la esperanza: “Ojalá lo sea”.

Fuente: https://www.eldiario.es/sociedad/alarma-oceanos-mundo-reune-salvar-mares_1_11266331.html

Comparte este contenido:

Desplazados climáticos en aumento, advierte ONU

Por: Rafael Paz / Ilse Valencia / Diego Alvarez

 

Los efectos del cambio climático alrededor del mundo se han convertido en una de las principales razones por las que millones de personas deciden migrar, ya sea al interior de su país de origen o a alguna nación vecina. Por ejemplo, en el estudio ‘Amicus Brief of the Office of the United Nations High Commissioner for Refugees to the Inter-American Court of Human Rights regarding the request for an Advisory Opinion on the Climate Emergency and Human Rights from the Republic of Colombia and the Republic of Chile’, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR, por sus siglas en inglés) apunta lo siguiente:

“Cada año desde 2008, se estima que un promedio de 24.5 millones de desplazamientos han sido provocados por peligros repentinos relacionados con el clima, como inundaciones, tormentas, incendios forestales y temperaturas extremas”.

Y añaden que “casi dos tercios de todos los solicitantes de asilo recientemente desplazados y los refugiados en 2022 provienen de 15 países que son altamente vulnerables a los impactos del cambio climático. Además, casi el 60 por ciento de los refugiados y personas desplazadas internamente por conflictos ahora viven en países que se encuentran entre los más vulnerables al cambio climático”.

Sin embargo, subraya la UNHCR, aunque el promedio anual es de 24.5 millones, sus oficinas estiman que durante el 2022 –https://www.unrefugees.org/news/how-climate-change-impacts-refugees-and-displaced-communities/ – este tipo de refugiados se incrementó a 32 millones y advirtió:

“En 2023, las temperaturas globales alcanzaron nuevos máximos históricos y el año estuvo marcado por decenas de incendios, inundaciones e intensas tormentas en todo el mundo. El cambio climático es la crisis definitiva de nuestro tiempo y sus impactos los experimentan de manera desproporcionada las personas en situaciones vulnerables”.

Escenario catastrófico

Para el Centro de Investigación de Política Económica (CEPR, por sus siglas en inglés), “dependiendo del escenario, el cambio climático obligará a desplazarse entre 210 y 320 millones de personas, la mayoría dentro de sus propios países”. La cifra podría aumentar o disminuir, señalan los investigadores del estudio – https://cepr.org/voxeu/columns/climate-migration-frightens-climate-poverty-frightening – en función de las medidas que se tomen en el corto y mediano plazo para combatir la crisis climática.

Además, el problema podría empeorar hasta provocar un mayor número de desplazados, ya que de acuerdo a su análisis: “centrándonos en el escenario intermedio, el cambio climático reducirá el ingreso por trabajador en un 15% en los países cercanos al ecuador y lo aumentará en un 10% en latitudes más altas. Por tanto, la brecha de ingresos entre los países más ricos y más pobres aumentará un 25% en el transcurso del siglo XXI. El cambio climático aumenta en 0,5 puntos porcentuales la proporción de la población mundial que vive con menos del 2% del nivel medio mundial de ingresos”.

La Organización Internacional para las Migraciones indica que, según sus cálculos, de no implantarse acciones que combatan el cambio climático, en América Latina y el Caribe cerca de 113.5 millones de personas estarán expuestas a los efectos más severos del cambio en los patrones de clima para 2090.

Poca preparación

Para Amparo Martínez Arroyo, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, las migraciones siempre han sido parte de la historia de la humanidad, no obstante lo que se vive actualmente es una problemática mayúscula que debe ser atendida a la brevedad. “La migración es un mecanismo de adaptación al cambio climático, sólo cuando han fallado todos los demás”, explica la especialista.

Aunque, argumenta la investigadora, la problemática no está sólo ligada al cambio climático: “las tendencias sí parecen estar incrementándose, pero no es culpa del cambio climático, es una cuestión que está directamente relacionada con la preparación frente a los riesgos que hay en cada zona, lo que implica el conocer cuáles son, por un lado, los riesgos climáticos y ambientales a los que están expuestos. Debemos ver cuáles son las condiciones que tienen para enfrentarlos y hacer una estrategia para reducir esa vulnerabilidad y no estar tan expuestos a los daños y así poder estar protegidos”.

Es un punto en el que coincidió Úrsula Oswald Spring, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, ya que los números apuntan que alrededor del mundo se han hecho los preparativos necesarios para evitar mayores afectaciones.

“La aseguradora Swiss Re, calcula que en los últimos 30 años ha aumentado anualmente un siete por ciento el gasto de seguros por huracanes y tormentas. En 2023, la misma reaseguradora estimó que en los últimos cinco años se han gastado cerca de 32 mil millones de dólares, el doble de los últimos 10 años, por daños ocasionados por tormentas violentas. Y esto, claro, en países vulnerables como el norte de Centroamérica y el sur sureste de México, ha provocado desde 2020 una enorme migración hacia Estados Unidos, a pesar de cerrar su frontera”.

“Las migraciones pueden pueden ser ordenadas y programadas”, sugiere Martínez Arroyo, “para que tanto la población que recibe como la que migra tengan protegidos sus derechos y no se complique todo cuando sea en la última instancia”.

¿Por qué no se han tomado más medidas?

Hechos recientes, como el huracán Otis en Guerrero, argumenta Oswald Spring, muestran la poca preparación que se tiene para atender este tipo de desastres ambientales y sus consecuencias:

“Para México Otis es realmente un llamado de atención. En 12 horas, una depresión tropical se convirtió en huracán categoría 5. Es uno de los más veloces que hemos tenido en la historia del mundo, con una velocidad de 330 kph. El océano es un absorbente enorme del excedente de energía generada por el calentamiento global y cuando se conjunta con un fenómeno de El Niño, como el que tenemos actualmente, se puede pensar en que tendremos en el Pacífico otros fenómenos como Otis”.

La universitaria añade que es difícil encontrar soluciones debido a los intereses económicos, un buen ejemplo de esto es la pasada COP28 cuyo objetivo es organizar las acciones de los países participantes alrededor del cambio climático, pero el evento se realizó Dubái, una de las ciudades más importantes de los Emiratos Árabes Unidos, a su vez una de las naciones con mayores cifras de contaminación gracias a su industria petrolera.

“Hay que tomar en cuenta que las industrias más contaminantes son las petroleras, la cementeras, las de construcción y el transporte de carros, entonces cómo trabajamos en contra de enormes intereses transnacionales, que hacen lobby en el Congreso de Estados Unidos para impedir que, por ejemplo, se controle el fracking. La pasada COP sucedió en un país petrolero, así que hay una presión enorme en contra de la reducción de gases de efecto invernadero”, comenta.

Al respecto, Amparo Martínez Arroyo añade: “ha habido grandes avances, que se van dando poco a poco y que no se notan tanto, aunque no son suficientes y no son todos los que se necesitan, porque nos estamos enfrentando a una serie de intereses creados”.

“Hay en algunos países una falta de confianza en el conocimiento y lo que plantea, por lo que se piensa que tal vez la tecnología, no el conocimiento científico, se va a poder encontrar salidas que lo resuelvan. Le están apostando a eso en algunos países desarrollados, porque las industrias no quieren disminuir ni sus ganancias, ni arriesgar, cuando está más que los cambios se tienen que hacer que hacer ya”, suma la investigadora y advierte: “Es un problema social muy ligado a nuestra forma de desarrollo económico, muy ligado al mercado y a pequeños grupos con intereses económicos, que a su vez son los que están provocando la mayor parte de las emisiones del mundo y poniéndolo en completo riesgo. Ante esto no queda más que la organización de la gente y las demandas de los países que más lo padecen, porque la reacción está siendo mucho más lenta de lo que debería ser”.

Fuente de la información e imagen:  UNAM Global

Comparte este contenido:

Reflexiones en torno al 8M: Día Internacional de la Mujer

Por: Karina Fuerte

«Invertir en las mujeres es un imperativo desde la perspectiva de derechos humanos y la piedra angular para crear sociedades inclusivas. Los avances para las mujeres benefician a todo el mundo».

 

En el mensaje editorial del mes pasado les compartí unos datos que me dejaron helada: «La igualdad de género se está estancando: faltan 131 años para cerrar la brecha». Sigo pensando en ese número: 131. Como el ritmo del cambio se ha ralentizado, se calcula que no será sino hasta el 2154 que las mujeres alcancemos la paridad (si es que esta se alcanza).

Disculpen si sigo un poco pesimista, pero es que a pesar de años y años de lucha, las cifras actuales no son muy alentadoras:

  • Al menos 4.050 mujeres fueron víctimas de femicidio/feminicidio en América Latina y el Caribe (CEPAL, 2023).
  • Entre el 63 % y el 76 % de las mujeres ha experimentado algún episodio de violencia por razón de género en distintos ámbitos de su vida en los países de la región (CEPAL, 2022).
  • El 8 % de la población femenina mundial (+340 millones de niñas y mujeres), vivirán en pobreza extrema en 2030 (Panorama de género 2023).
  • La brecha en el ingreso laboral medio entre mujeres y hombres es de 82,6 % en América Latina (promedio simple) en 2022 (CEPAL, 2023).
  • La principal barrera para la inclusión laboral de las mujeres es la carga de trabajo de cuidados, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
  • Las mujeres dedican 3 veces más tiempo que los hombres al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado (CEPAL, 2023).
  • Las mujeres rurales producen más del 45 % de los alimentos en los países en desarrollo, por lo que las sequías, inundaciones y otros fenómenos las afectan de manera considerable (ONU Mujeres, 2022).
  • Los eventos naturales y climáticos extremos cobran proporcionalmente más vidas de mujeres que de hombres.
  • De los 110 líderes mundiales que asistieron a la COP 27 solo 7 eran mujeres (United Nations Climate Change Conference COP 27, 2022).
    Fuente: ONU Mujeres

Estas son solo algunos de los datos y cifras publicados por ONU Mujeres en el marco del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo) que este año lleva el lema: «Invertir en las mujeres: Acelerar el progreso”. Y es que ninvertir en las mujeres, no solo en tema de equidad y brecha de género, sino también para erradicar los problemas e injusticias a los que nos enfrentamos, es para beneficio de toda la sociedad, no solo para nosotras las mujeres. «Invertir en las mujeres es un imperativo desde la perspectiva de derechos humanos y la piedra angular para crear sociedades inclusivas. Los avances para las mujeres benefician a todo el mundo», señala un comunicado oficial de ONU Mujeres.

Quienes nos siguen desde hace tiempo saben que en el Observatorio IFE nos preocupan (y nos ocupan) problemáticas mundiales como la desigualdad, la equidad de género, la discriminación y la brecha de género, el cambio climático, la pobreza, los estereotipos, sesgos, la violencia de género, y un largo etcétera. Estos son problemas que tenemos presentes día con día, y que por lo tanto, buscamos darles visibilidad los 365 días del año, en la búsqueda de respuestas, soluciones y con el objetivo de crear consciencia sobre estas grandes problemáticas.

El mes de marzo, por supuesto, no es la excepción. Por eso, esta semana estaremos publicando contenidos relacionados al Día Internacional de la Mujer, con reflexiones muy interesantes de parte de nuestro equipo de redacción y de otras áreas dentro y fuera de la institución. A continuación te comparto algunas de estas publicaciones:

 

Hasta la próxima,

Karina Fuerte
Editora en jefe, Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación

Fuente de la información e imagen: https://observatorio.tec.mx

Este artículo del Observatorio del Instituto para el Futuro de la Educación puede ser compartido bajo los términos de la licencia CC BY-NC-SA 4.0 

Comparte este contenido:

La ONU llama a las afganas a luchar por su derecho a la educación

La enviada de Naciones Unidas para Afganistán, Roza Otunbayeva, llamó este miércoles a las afganas a seguir luchando por el derecho a la educación de las mujeres en Afganistán ante la prohibición impuesta por los talibanes.

“En Afganistán, la educación para todos, niños y niñas, mujeres y hombres es más que un derecho fundamental. Es la fundación para el futuro de Afganistán”, dijo Otunbayeva con motivo del Día Internacional de la Educación.

La enviada de la ONU llamó a las afganas a continuar reclamando sus derechos a los talibanes, que se hicieron con el poder en Afganistán en agosto de 2021 y desde entonces han impuesto un veto a la educación superior femenina.

“Por favor, sabed que no estáis solas, la ONU está con vosotras en solidaridad”, dijo, antes de subrayar que la cuestión es relevante para Occidente pero también para los países musulmanes.

A pesar del llamamiento de la ONU, activistas y defensores de los derechos de las mujeres criticaron hoy la falta de presión real a los talibanes por el organismo internacional.

“Solo es una formalidad, hace más de dos años que la comunidad internacional y la UNAMA no hacen nada para mover (a los talibanes) a reconocer los derechos islámicos y humanitarios de las niñas”, dijo a EFE la activista social Nahid Noori.

La educación superior lleva 890 días cerrada para las estudiantes afganas, entre las promesas incumplidas de los talibanes de que reanudarán las clases.

Desde que se hicieron con el control de Kabul en 2021, y pese a las promesas de cambio con respecto a su régimen anterior, entre 1996 y 2001, los fundamentalistas han aplicado un goteo incesante de restricciones contra la vida de las afganas, apartándolas casi por completo de la vida pública.

La afganas son las únicas mujeres en el mundo que tienen vetada la educación secundaria y superior, según la ONU, a lo que se suman prohibiciones como la de no poder trabajar en puestos de la ONU, ir a salones de belleza o la segregación por sexos en lugares públicos, la imposición del velo y la obligación de ir acompañadas por un familiar masculino en trayectos largos, entre otros.

*Imagen:

Mujeres afganas sostienen pancartas durante una protesta frente a la Universidad de Kabul en Kabul el 18 de octubre de 2022. – Unas 30 mujeres afganas protestaron frente a la Universidad de Kabul el 18 de octubre después de que las autoridades expulsaran a estudiantes de los dormitorios supuestamente por infringir las reglas. Los manifestantes afirmaron que todos los estudiantes desalojados eran mujeres en un movimiento que se produce cuando los talibanes han restringido cada vez más el acceso de las niñas a la educación. (Foto por AFP)

La ONU llama a las afganas a luchar por su derecho a la educación

Comparte este contenido:

Gaza: con escuelas en ruinas, jamás habrá paz

Por: Mauro Jarquín Ramírez*

Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, la educación ha sido entendida como factor importante para la construcción de paz en el discurso oficial de organismos multilaterales. Dicha función se muestra explícitamente en la carta fundacional de la Unesco en 1945: Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz. El discurso institucional vigente a escala global ha mantenido dicha perspectiva hasta hoy, bajo la noción de cultura de paz y educación para la paz, impulsadas por la ONU.

Para la narrativa del multilateralismo liberal, la educación es un bien preciado que debe ser protegido, incluso en contextos de guerra. No obstante, la campaña militar de Israel en Palestina ha tomado el curso contrario, recordando así que ni Israel ni EU forman parte de los 185 países que han suscrito la Declaración sobre Escuelas Seguras, impulsada en Naciones Unidas por Argentina y Noruega en 2015, año en que la propia ONU acusó a Israel de atacar escuelas de Naciones Unidas que servían de refugio a personas desplazadas durante 2014.

En el reciente caso presentado contra Israel por conducta genocida en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) el equipo jurídico de Sudáfrica ha valorado el ataque israelí a escuelas, comunidades educativas y personal docente en Gaza como una destrucción del acceso a la educación: casi 90 mil estudiantes universitarios no pueden asistir a sus clases, más de 60 por ciento de escuelas y casi todas las universidades, así como librerías y bibliotecas, han resultado dañadas o destruidas; profesores y académicos han sido asesinados, incluyendo decanos universitarios e investigadores reconocidos internacionalmente. La destrucción de la infraestructura educativa ha formado parte sustancial de los efectos de la campaña bélica.

Sin embargo, el acoso y la violencia contra la educación en Palestina no son novedad.

En marzo de 2022, la Coalición Mundial para Proteger la Educación de Ataques presentó un informe sobre el impacto de la violencia contra la educación en Palestina en el contexto de ocupación israelí. Señala que las formas más comunes de hostilidad contra la educación en los territorios palestinos son: uso de gases lacrimógenos, operaciones de registro y detención, redadas, puestos de control, violencia de los colonos que afecta a las escuelas, detención e intimidación de estudiantes y profesores. Además, autoridades israelíes denegaban por sistema las solicitudes palestinas de permisos de construcción. Particularmente en Gaza, el uso de armas explosivas lanzadas por fuerzas de seguridad israelíes constituyó la forma más común de ataque contra la educación, siendo la mayoría de los incidentes colaterales. Así, entre enero de 2019 y septiembre de 2021, al menos 305 escuelas y guarderías resultaron afectadas debido a armas explosivas. En ese periodo, 480 estudiantes y educadores resultaron dañados por lacrimógenos, granadas aturdidoras y otras armas.

La destrucción educativa subrayada por la delegación sudafricana resulta preocupante por las implicaciones a futuro de generaciones de palestinos. Esto es aún más complejo al considerar las reiteradas declaraciones de Ron Dermer, integrante del gabinete de guerra israelí, sobre la necesaria desradicalización de Palestina, emitidas en Fox News y en sus propias redes sociales. Ahí ha expresado un supuesto cambio radical que debe efectuarse en lo que jóvenes palestinos aprenden en las escuelas. Dermer escribió en X: no podemos permitir ninguna fuerza allí que vaya a educar a la próxima generación de palestinos para que odien a Israel, odien a los judíos y odien a EU.

Es muy problemático plantear la posibilidad de construir paz en la región mediante la destrucción de escuelas y centros de cultura, y el asesinato de estudiantes, docentes y familias. Resulta muy difícil pensar que una sociedad en armonía puede ser forjada a raíz de la cotidianidad de la infancia palestina, víctima de un sinnúmero de injusticias como currículo oculto que experimenta a diario por fuera de las escuelas.

Hace más de 10 años, el educador palestino Ziad Abbas afirmaba en entrevista que no podría haber paz en el mundo sin justicia en Palestina. El conflicto, decía, podía conducir a una tercera guerra mundial. Tras tres meses de la agudización de los ataques de Israel en Gaza –con más de 24 mil muertos, según el Ministerio de Salud de Gaza–, la justicia y por ende la paz se observan lejanas.

Es necesario recordar que con escuelas en ruinas, con muerte y con opresión, jamás existirá paz. La defensa de la vida y la integridad física del pueblo palestino debe también acompañarse de una defensa de su memoria histórica y de su derecho a decidir sobre su educación, en escuelas libres donde estudiantes, docentes y familias encuentren un centro de aprendizaje, cooperación y creación de mejores futuros.

La solidaridad internacional en la exigencia de un alto a las hostilidades y el reconocimiento efectivo de los derechos del pueblo palestino es tan necesaria como siempre, aunque más evidente que nunca.

*Politólogo

Fuente de la información:  https://www.jornada.com.mx

Comparte este contenido:
Page 1 of 87
1 2 3 87