Page 12 of 87
1 10 11 12 13 14 87

La sequía en Kenia es tan grave que se requiere acelerar la ayuda, advierte la ONU

La ONU dijo hoy que la sequía en Kenia es tan grave, con dos temporadas sucesivas de lluvias que no han llegado, que la situación alimentaria será muy alarmante en noviembre si no se aceleran los esfuerzos internacionales para acudir en ayuda de la población, en particular de aquellos cuyo estado nutricional ya es muy malo.

La ONU y otras organizaciones de ayuda han distribuido recientemente asistencia para medio millón de personas, pero estos esfuerzos todavía son insuficientes, dijo el representante de la ONU en Kenia, Stephen Jackson, en una teleconferencia con la sede de Naciones Unidas en Ginebra.

El Gobierno de Kenia también está destinando cerca de 40 millones de dólares para afrontar esta situación.

Las previsiones meteorológicas indican que las lluvias que se esperaban en las próximas semanas tampoco se producirán, lo que agrava una situación en la cual ya hay casi 370 mil personas en situación alimentaria de emergencia y otras dos millones de personas presentan niveles nutricionales críticos.

Jackson dijo que en la actualidad hay 465 mil niños con malnutrición aguda y casi 100 mil mujeres embarazadas o lactantes en la misma condición.

La ONU ha lanzado un llamamiento para intentar reunir 139 millones de dólares que le permitan -en colaboración con otras entidades humanitarias que trabajan en el terreno- atender las necesidades más urgente de 1,3 millones de personas en Kenia, en lo relativo a la alimentación, acceso al agua, higiene, salud y educación.

«La gente ha empezado a vender sus animales, lo que suele ser el último recurso porque los expone a una situación de fragilidad a largo plazo en vista de la importancia que tiene el ganado para la subsistencia en Kenia», declaró Jackson.

Fuente: https://www.el-carabobeno.com/la-sequia-en-kenia-es-tan-grave-que-se-requiere-acelerar-la-ayuda-advierte-la-onu/

Comparte este contenido:

Mundo: 4.100 millones carecen de red de seguridad social, advierte la agencia de trabajo de la ONU

Mundo/03-09-2021/Autor(a) y Fuente: news.un.org

Más de cuatro mil millones de personas viven hoy sin ninguna protección social que las proteja de la crisis, dijo  el miércoles la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de la ONU  , al tiempo que destacó cómo la crisis del COVID-19 ha elevado el gasto público en un 30 por ciento.

El Director General de la  OIT , Guy Ryder, encabezó el llamamiento a los países para que extiendan las redes de seguridad social mucho más ampliamente de lo que lo hacen ahora y  insistió en que tal medida ayudaría a los trabajadores y las empresas a prepararse para el futuro frente a los nuevos desafíos.

“Este es un momento crucial para aprovechar la respuesta a la pandemia para construir una nueva generación de sistemas de protección social basados ​​en los derechos”, dijo Ryder.

“Estos pueden proteger a las personas de crisis futuras y brindar a los trabajadores y las empresas la seguridad para abordar las múltiples transiciones que se avecinan con confianza y esperanza. Debemos reconocer que una protección social eficaz e integral no solo es esencial para la justicia social y el trabajo decente, sino también para crear un futuro sostenible y resiliente ”.

En un nuevo  informe,  el organismo de la ONU reconoció que la crisis del COVID-19 había llevado a una mayor protección social en todo el mundo, aunque principalmente en los países ricos.

Señaló que solo el 47% de la población mundial está cubierta por al menos una prestación de protección social, mientras que solo uno de cada cuatro niños tiene acceso a las redes de seguridad social nacionales.

Necesidades de los recién nacidos insatisfechas

Investigaciones posteriores indicaron que solo el 45 por ciento de las mujeres con recién nacidos en todo el mundo reciben un beneficio en efectivo, mientras que solo una de cada tres personas con discapacidades graves recibe un beneficio por discapacidad.

La cobertura de las prestaciones por desempleo es aún menor, dijo la OIT, con solo el 18,6 por ciento de los trabajadores desempleados cubiertos efectivamente a nivel mundial.

Sobre el bienestar de la jubilación, el organismo de la ONU descubrió que aunque casi ocho de cada 10 personas reciben alguna forma de pensión, persisten grandes disparidades entre las regiones, entre las áreas rurales y urbanas y las mujeres y los hombres.

Desequilibrios regionales

El informe de la OIT subraya las importantes desigualdades regionales en materia de protección social.

Europa y Asia central tienen las tasas de cobertura más altas, con el 84% de las personas que tienen acceso a al menos un beneficio.

Una mujer sin hogar sentada junto a una vía de tren en Potosí, Bolivia.
OIT / Marcel Crozet
Una mujer sin hogar sentada junto a una vía de tren en Potosí, Bolivia.

Los países de las Américas también están por encima del promedio mundial (64,3%), en marcado contraste con el despliegue del bienestar en Asia y el Pacífico (44%), los Estados árabes (40%) y África (17,4%) .

Destacando las diferencias en el gasto gubernamental en protección social, la OIT dijo que los países de altos ingresos gastan el 16,4 por ciento de la facturación nacional (por encima del 13 por ciento del promedio mundial, excluida la salud), mientras que los países de bajos ingresos presupuestan solo el 1,1 por ciento.

Se necesitan miles de millones más

El organismo de la ONU señaló que desde el inicio de la pandemia de COVID-19, los gobiernos han tenido que aumentar el gasto de forma masiva para garantizar una protección social mínima para todos, en alrededor del 30 por ciento.

Y sostuvo que para garantizar la cobertura básica de protección social, los países de bajos ingresos necesitarían invertir 77.900 millones de dólares adicionales por año, los países de ingresos medianos bajos 362.900 millones de dólares adicionales y los países de ingresos medianos altos otros 750.800 millones de dólares anuales. Eso equivale al 15,9%, 5,1% y 3,1% de su PIB, respectivamente.

“Hay un enorme impulso para que los países avancen hacia la consolidación fiscal, después del masivo gasto público de sus medidas de respuesta a la crisis, pero sería seriamente perjudicial recortar la protección social; se requiere inversión aquí y ahora ”, dijo Shahra Razavi, Directora del Departamento de Protección Social de la OIT.

Al subrayar los múltiples beneficios de la protección del bienestar social, la Sra. Razavi insistió en que podría promover “una mejor salud y educación, una mayor igualdad, sistemas económicos más sostenibles, una migración mejor gestionada y la observancia de los derechos fundamentales… Los beneficios del éxito llegarán más allá de las fronteras nacionales en beneficio de todos ”.

Fuente e Imagen: https://news.un.org/en/story/2021/09/1098892

Comparte este contenido:

DD.HH. Cambio climático: ¡No son los tráileres, es la película!

Por: Tercera Información

La realidad es tajante frente al cambio climático y el creciente calentamiento global. El incendiario resumen del informe del IPCC de la ONU, solo fueron los tráileres de una película que tiene siglos avanzando. La expresión más dramática se conocerá -con mayor certeza- en su próxima parte: el informe definitivo que se presentará en 2022. (1).

Se puede comprobar que la película no es de ficción: Diversas partes del planeta arden o se hallan inundadas. (2). Por tanto, los tomadores de decisiones en todas las instancias del planeta, han de considerar las violaciones transversales a los derechos humanos (DD.HH) que pueden suscitar sus sentencias sobre la ciudadanía, y especialmente en la generación que se levanta, incluyendo sus propios hij@s o niet@s.

Unos mil millones de niños, casi la mitad del total de 2200 millones que hay en el mundo, viven en uno de los 33 países considerados “de muy alto riesgo climático”, así lo alertó UNICEF en un nuevo informe que presenta un “índice de Riesgo Climático de la Infancia”, según news.un.org de este 20 de agosto (3).

Henrietta Fore, directora Ejecutiva de Unicef, advirtió mediante comunicado -en www.unicef.org- que “las perturbaciones climáticas y medioambientales están menoscabando la totalidad de los derechos de los niños, desde su acceso a un aire limpio, alimentos y agua potable, hasta su derecho a una educación, a una vivienda, a estar protegidos contra la explotación e incluso a sobrevivir”. (4). Según esta fuente, el Índice de Riesgo Climático para la infancia revela datos espeluznantes: “815 millones de niños están muy expuestos a la contaminación por plomo” e igual número se halla expuesto a olas de calor; mientras 920 millones de niños “están muy expuestos a la escasez de agua”. (4)

En cifras es simple matemática, pero en la praxis, son vulneraciones a DD.HH de niñ@s que sufren por inundaciones costeras (20 millones); inundaciones fluviales (330 millones) y enfermedades transmitidas por vectores (400 millones). Llegado a este punto, inevitablemente la mente se remonta a otras épocas y situaciones extremas, que constituyeron base para legislar sobre derechos de los niñ@s. (4).

Se trata de tiempos en que las clases pobres de la humanidad se vieron obligadas a lo que luego se hizo lugar común y abuso: Llevar a sus hij@s a trabajar como adultos, generando la necesidad de un marco legal para reducir la mortandad de la mano trabajadora y asegurar a los dueños de los medios de producción y del capital, manitas explotables en función de amasar riquezas. (5).

Por ello, tras siglos de lucha, y varios instrumentos legales, se erigió la Convención Internacional de los Derechos del Niño (1989), documento jurídicamente vinculante y que establece garantías para la supervivencia de la infancia; algunas, acordes a las secuelas del cambio climático: derecho a la vida, a participación de los padres en crianza y educación del niñ@, por igual; salud, asistencia médica y sanitaria; seguridad social; nivel adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual y social. (5).

De cualquier modo, las injusticias contra la niñez obstruyen el desarrollo de la humanidad, y en este caso, -como expresara Fore- “el cambio climático es profundamente desigual. Aunque ningún niño es responsable del aumento de las temperaturas mundiales, ellos sufrirán las peores consecuencias. Los niños de los países menos responsables sufrirán más que nadie”. (4)

La directora Ejecutiva de Unicef sostiene que “el informe revela incoherencias entre los países donde se generan las emisiones de gases efecto invernadero y aquellos en los que los niños sufren las peores consecuencias del cambio climático. (…) los 33 países “de muy alto riesgo” emiten tan solo el 9% de las emisiones mundiales de CO2”, mientras “los 10 países que generan más emisiones representan casi el 70% de las emisiones mundiales”. (4).

Fore critica que a pesar de ello, “solo uno de estos países se encuentra clasificado como “de muy alto riesgo” en el índice”. Son las disparidades de este drama las que hay ver con detenimiento, y sobre ellas, el sistema multilateral debe que ofrecer opciones de equidad.
Por ejemplo, el “Acuerdo de París” sobre el cambio climático, reza en su numeral 9, literales b y c que “cada Parte deberá, cuando sea el caso, emprender procesos de planificación de la adaptación y adoptar medidas, como la formulación o mejora de los planes, políticas y/o contribuciones pertinentes, lo que podrá incluir: (6)

El proceso de formulación y ejecución de los planes nacionales de adaptación; y c) La evaluación de los efectos del cambio climático y de la vulnerabilidad a este, con miras a formular sus medidas prioritarias determinadas a nivel nacional, teniendo en cuenta a las personas, los lugares y los ecosistemas vulnerables”.

Esto coincide con el comunicado de la Unicef en boca de la Oenegé “Viernes por el Futuro” (coautores del prefacio del informe ante referido), que solicita “incluir a los jóvenes en todas las negociaciones y las decisiones relacionadas con el clima a nivel nacional, regional e internacional, incluida la COP26”. (4)

O sea, asumir que lo que sucede con el cambio climático ¡No son los tráileres, es la película!

Referencias
1. https://www.ipcc.ch/languages-2/spanish/
2. https://www.geamap.com/es/incendios
http://spanish.xinhuanet.com/2021-04/05/c_139859402.htm
https://www.bbc.com/mundo/noticias-57870037
3. https://news.un.org/feed/view/es/story/2021/08/1495742
4. https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/1000-millones-ninos-gravemente-expuestos-efectos-crisis-del-clima
5. Declaración Universal de Derechos Humanos, Sección de Servicios de Internet, en español. Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas, s/a. http://www.un.org/es/documents/udhr/
Convención Internacional sobre los Derechos del Niño. Recuperado de https://www.unicef.org/spanish/crc/index_protocols.html
Freites, L. Convención Internacional de los Derechos del Niño. Apuntes Básicos. Recuperado de http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1316-49102008000300002
Convenio Sobre las Peores Formas de Trabajo Infantil. Recuperado de https://www.humanium.org/es/convenio-182-peores-formas-trabajo-infantil-1999/</html
6. Acuerdo de París (2015). Recuperado de https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://unfccc.int/files/meetings/paris_nov_2015/application/pdf/paris_agreement_spanish_.pdf&ved=2ahUKEwjW1aSJlsHyAhWoTt8KHZFvD0UQFnoECAQQAQ&usg=AOvVaw1am0lFOwFFwkOniXfM-1eD

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/opinion/21/08/2021/dd-hh-cambio-climatico-no-son-los-traileres-es-la-pelicula/

Comparte este contenido:

El Salvador: Los jóvenes hablan del cambio climático en Diálogos del Bicentenario

América Central/El Salvador/22-08-2021/Autora: Evelia Hernández/Fuente: www.elsalvador.com

A través de una tertulia impulsada por Unicef, Clacso, Glasswing, ConTextos y Fusal, nueve jóvenes expusieron sus posturas y preocupaciones frente a la problemática del medio ambiente.

Nueve jóvenes alzaron su voz y expusieron su preocupación frente a las situaciones que enfrentan en su comunidades debido al cambio climático.

La participación de los jóvenes se realizó a través de la iniciativa denominada: “Es Hora de la Niñez”, desarrollado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

“Es Hora de la Niñez” se desarrollada en el marco de los Diálogos del Bicentenario y que busca que la niñez y la adolescencia se expresen sobre diversos temas e incentivarlos a ser agentes de cambio en la sociedad salvadoreña.

El evento se desarrolló a través de Facebook Live sobre “La niñez y el cambio climático”; en el conversatorio, los jóvenes señalaron las problemáticas medio ambientales que existen dentro de sus comunidades, evidenciaron un aumento de la tala de árboles, falta de agua potable, cambios en la temperatura, amenazas de inundaciones y derrumbes.

Además de la destrucción de la flora y fauna, sequías que afectan a los agricultores, contaminación, mal tratamiento de desechos sólidos, falta de recolección de basura, son parte de las problemáticas que identificaron los jóvenes.

“Las empresas deberían tener un corazón verde, no un corazón de piedra, un corazón ecológico, amigable con el medio ambiente. Las empresas deben tener la conciencia ya que el medio ambiente es muy importante en el aspecto cultural, social y religioso”.

Fernando Castellón, originario de Apopa

Los adolescentes que participaron fueron: Symon Hernández ( de Santa Ana), Paula Umaña ( Jucuapa, Usulután), Fernando Castellón (Apopa), Anderson Martínez ( San Salvador), Rolando Escobar (Sonsonate), Elisa Polío (Morazán), Iris Guzmán (La Libertad) Joselyn Flores y Anderson Godínez, (Ciudad Arce).

Los jóvenes que forman parte del programas de Glasswing y ConTextos sugirieron a los empresarios que realicen acciones para minimizar el impacto climático, concienciando a la población a través de sus productos o desarrollen campañas.

“El rol que pueden tomar las empresas que tenga acciones amigables con el medio ambiente (…) si no afectará a muchas personas”, manifestó Joselyn Flores.

Mientras que Anderson Martínez recordó que el país se encuentra en estrés hídrico y que muchas zonas en el territorio hay escasez de agua. “Es inevitable, el deterioro del medio ambiente se dará, pero no por eso vamos a dejar de actuar, hay que retrasarlo el mayor tiempo posible. Si maltratamos al medio ambiente, no esperemos que este nos recompense de buena manera”, dijo Rolando Escobar.

A través del conversatorio, los adolescentes hicieron un llamado a los demás jóvenes para que se sumen y desarrollen pequeñas acciones para generar cambios dentro de su comunidad.

”Somos la primera generación capaz de acabar con la pobreza y la última que puede poner fin a los impactos adversos del cambio climático”.

Anderson Martínez, San Salvador

Entre la alternativas que promovieron está recolección de basura en parques, no botar basura en las calles, recoger las mascarillas que encuentre tiradas en la calle, ahorro de energía eléctrica, coordinar acciones con las alcaldías para hacer limpieza, reciclar, entre otras alternativas.

Los jóvenes también destacaron la importancia de la educación en el hogar. Y la importancia de reiterar en los centros educativos la educación ambiental.

“Se debe educar y amar la naturaleza desde el hogar, a través del ejemplo”, destacaron los jóvenes.

“El cambio climático afecta nuestra salud y para evitar tantas enfermedades que se dan por tanto cambio en el clima. Yo creo que deberíamos de pensar en nosotros y los demás para ver el futuro que tenemos planeado porque si no hacemos nada (detener el impacto) por tener un mejor país o un mejor mundo no vamos a lograr ni la mitad de los sueños que tenemos”.

Joselyn Flores, La Libertad

El espacio de participación para los jóvenes es promovido por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), ConTexto, Glasswing Internacional y Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo (Fusal).

Jimmy Vásquez, especialistas en Políticas Sociales de Unicef, destacó que la iniciativa se está desarrollando para crear políticas que tengan en cuenta las propuestas de la niñez y de los adolescentes.

“Los adultos no hemos tenido la sensibilidad necesaria para incluir la voz de las niñas, niños y adolescentes en temas que le compete como son la educación, medio ambiente, en la familia, migraciones, el uso de la tecnología, las redes sociales y otros”, reflexionó Vásquez.

Además de destacar la importancia de invertir en iniciativas que desarrollen las competencias de los adolescentes.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/cambio-climatico-jovenes-unicef-es-hora-de-la-ninez-clacso/870956/2021/

Comparte este contenido:

El cambio climático y la universidad

Por: Miguel Ángel Casillas

El 7 de agosto se difundió el reporte del Panel intergubernamental sobre cambio climático de la Organización de las Naciones Unidas, 2021: Climate Change 2021: The Physical Science Basis. Contribution of Working Group I to the Sixth Assessment Report of the Intergovernmental Panel on Climate Change.

En ese reporte se analiza con datos y referencias científicas la evolución del cambio climático que experimenta la Tierra como producto de las actividades humanas y presenta un modelo de evolución climática donde se hace observable la ruptura de todo equilibrio en los últimos 50 años, desde que el impulso a la industrialización y la ampliación del comercio han tenido consecuencias funestas para el planeta, que ponen en riesgo su existencia y con ella también la del género humano.

El informe tiene como base empírica un conjunto de indicadores. Se observa un incremento en la concentración de gases con efecto invernadero y de aerosoles producidos por las actividades humanas. Ha aumentado el dióxido de carbono, el metano, el óxido de nitrógeno. Se constata un aumento de la temperatura global del planeta. Hay un cambio en los patrones de lluvias acusando un importante incremento en en siglo XX. Hay un cambio en los niveles de salinidad del mar, su acidificación y sus niveles de oxígeno. Ocurre un intenso derretimiento de nieves y glaciares. Aumenta el nivel del mar y se desatan fenómenos climáticos extremos: temperaturas muy altas y muy bajas, desertificación, intensificación en el número y la fuerza de ciclones y tormentas tropicales.

El grupo de expertos de la UNU formula diversos escenarios, pero en general se anuncia la catástrofe hacia 2050 y peor hacia 2100. Si no se hace nada la temperatura puede aumentar todavía más, hasta en 5 grados centígrados y si realmente proyectáramos una modificación profunda de la vida social, aún así el mundo seguirá calentándose por el efecto acumulado de la actividad humana. En el peor escenario de aumento superior a 4 grados, las consecuencias pueden ser terribles: por ejemplo América Central y casi toda Sudamérica sufrirían un proceso de desertificación, mientras que las lluvias se concentrarán en demasía en África, Asia menor y en los polos donde no habría más hielo. Hacia 2150 el mar habría aumentado hasta 8 metros su nivel, desbordando diques y costas.

El informe de la ONU es contundente, no deja lugar a medias tintas: las actividades humanas ligadas a la industrialización y la ampliación del consumo han generado una situación catastrófica que es necesario detener y hacerlo de manera urgente. Urge un cambio civilizatorio que modifique radicalmente los patrones de producción, el consumo de energías, las formas industrializadas de agricultura, los niveles de consumo de mercancías, el uso de medios de transporte, las maneras en como cuidamos y conservamos el medio ambiente.

Las universidades están obligadas a contribuir en la lucha contra el cambio climático. Ya se hacen muchas cosas, pero es todavía insuficiente su contribución. Hay que ampliar sus capacidades de investigación y de producción de nuevo conocimiento sobre los efectos locales del cambio climático; tienen una enorme responsabilidad en la difusión y concientización de la sociedad entera; disponen de una agenda de acciones que favorecen el ahorro y el reciclaje; muchas de las instituciones participan en proyectos de protección y restauración ambiental. Sin embargo, hasta la fecha no se ha modificado el contenido de la enseñanza profesional ni se han generado procesos de socialización suficientemente efectivos como para hacer de los universitarios agentes del cambio social requerido para salvaguardar el planeta.

En las universidades recientemente se ha desdibujado la lucha contra el cambio climático bajo el eufemismo de la responsabilidad social universitaria, que confunde y oculta el fundamento radical que se necesita en la transformación. Al mismo tiempo se construyen enormes aparatos burocráticos que tienden a disociarse de las comunidades y a generar sus propios espacios de poder. Urge replanter las prioridades y las formas de impulsar un cambio profundo en el sentido del trabajo universitario.

Las profesiones y las disciplinas deben reformular sus prácticas y contenidos; no pueden seguir formando egresados que reproduzcan los patrones de producción y consumo que nos están llevando a la ruina. Desde la universidad debemos luchar por cambiar las prácticas profesionales y las maneras de trabajar. Es inadmisible que las universidades sigan fomentando el consumo de energías no renovables, que se fomente la industrialización desmedida y el consumo de combustibles fósiles en todas las carreras de ingeniería, que no se consideren los impactos ambientales y sociales de seguir promoviendo la industrialización de la producción agropecuaria, que se desconozcan los impactos ambientales de los procesos económicos y que las carreras sigan promoviendo la cultura del negocio por encima de los criterios de conservación y protección del patrimonio natural.

Las universidades son el espacio privilegiado para la investigación y el desarrollo de energías limpias. Tienen ante sí el reto de comprender y brindar soluciones a los impactos específicos a escala regional del cambio climático: en la agricultura y la producción de alimentos, el agua, el aumento del nivel mar, y los riesgos meteorológicos. Pero también las universidades, en tanto agencias culturales, deben construir una nueva socialización que sostenga nuevas maneras de ser y vivir, reduciendo la dinámica global de consumo, de desperdicio y de gasto inútil; cuidando el impacto ambiental de las acciones humanas y reduciendo los efectos de la reproducción humana sobre el planeta; cuidando, conservando y restaurando los ecosistemas.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/el-cambio-climatico-y-la-universidad/

Comparte este contenido:

Capitalismo catastrófico

Por: John Saxe-Fernández

El documento del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC, por sus siglas en inglés) es histórico. Ofrece la síntesis de unos 14 mil estudios científicos que llevan a entender que el cataclismo climático en curso puede frenarse y que es el ahora o nunca, el momento humano para movilizarse, levantarse contra un grave riesgo existencial que durante algunas semanas dejó ver los altos órdenes de destrucción física y de vidas que conlleva. Más que un cambio climático, ante la posposición suicida y omnicida de toda regulación de los gases de efecto invernadero, prefiero calificarlo de colapso climático capitalogénico y a un omnicidio contra la biosfera terrestre, que puede y debe ser frenado y revertido en la medida en que esto todavía es posible.

António Guterres, secretario general de la ONU, acertó al calificar el texto del IPCC dado a conocer el 9 de Agosto de código rojo para la humanidad. Desde fuentes como Bloomberg se indica que “en declaraciones preparadas vinculadas a la publicación, el secretario general Guterres dijo que –textual–: Este informe debe sonar como una sentencia de muerte para el carbón y los combustibles fósiles (CF) antes de que destruyan nuestro planeta. Una potente observación lanzada urbe et orbi, desde esta secretaría general de la ONU. ¿Por qué? Porque es expresión que toda posposición en la regulación drástica e inmediata de los combustibles fósiles llevaría a una velocidad e intensidad tan sorprendentes como los peores escenarios que hemos vivido en fechas recientes: acontecimientos en el ascenso de los niveles marítimos, inundaciones con cuerpos de agua inusitados e incendios forestales en Estados Unidos del tamaño de algunos estados mientras en Grecia y Turquía arrecian fuerte. Eventos que los modelos cibernéticos proyectaban para 2030 o 2050, pero que están en curso ahora.

Ante la urgencia, mejor hablar claro. Eso hizo Guterres al mencionar especificidades que permiten la localización de las instituciones y fuerzas sociales centrales en la gestación del problema. La acción social ante la enormidad de esta grave amenaza existencial, cuya naturaleza antropogénica ha quedado demostrada desde hace décadas no es suficiente. Ahora es necesaria la localización en el sistema socio-económico dominante de donde emanan esos gases de efecto invernadero. El origen capitalogénico del fenómeno; resulta crucial empezando por los subsidios estatales a los CF hasta las fuentes bancario-financieras de las industrias vinculadas a los CF.

En relación a los subsidios, los economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI), institución pública de EU que junto al Banco Mundial se maneja en función de intereses articulados por la presidencia de Estados Unidos, estiman que los subsidios gubernamentales a nivel mundial a los CF ascendían en 2015 a la friolera de 5.3 billones anuales de dólares ( trillions en el sistema numérico de ese país).

Esa cifra todavía no refleja los impactos de los poderosos monopolios privados que manejan esos CF, no en función de la humanidad o el hombre, sino de sus inversionistas a quienes tienen que dar cuenta.

Cuando algunos de esos inversionistas hicieron algún esfuerzo por alentar la inversión, en energías limpias, digamos , en lo que ahora es Exxon-Mobil, las fuerzas que dirigen esa institución rechazaron la propuesta aunque viniera de los nietos del fondo de los hermanos Rockefeller. Ahora el FMI hace los cálculos sobre los costos del clima, el medio ambiente y la salud humana. Se informa que las implicaciones fiscales de esa inmensidad en subsidios, esos 5.3 billones al sector de la energía exceden la inversión pública mundial en salud, según los economistas del FMI, Benedict Clements y Vitor Gaspar en un blog que acompaña el magno dato elaborado por David Coady y otros.

En el caso de Estados Unidos y la Unión Europea las principales beneficiarias de esta política son bien conocidas. Encabezadas por lo que ahora es Exxon-Mobil, se incluye a Chevron Texaco, Equinor, Repsol, Total, Shell, ENI, conocidas como las mayores se inclinan a presentarse al público en las conferencias sobre el cambio climático, jugando el papel de que somos parte de la solución, cuando son parte central del problema. Muchas de sus subsidiarias o firmas s son usadas en el magno saqueo de la riqueza pública. Pero para eso está la ahora fusionada banca comercial y de inversión del tipo que siempre gustó a los especuladores. Todo eso es también parte nodal del problema. Si los gobiernos del mundo no colocan drástico freno a la inversión bancaria en CF, no habrá un clima capaz de ser soportado por el cuerpo humano. Los 60 bancos más grandes del mundo durante los siguientes cinco años del acuerdo de París 2015. En 2016, 709 mil millones de dólares (mil mdd); 2017, 740 mil mdd; 2018, 781.8 mil mdd; 2019, 824.8 mil mdd; 2020, 751.8 mil mdd, para un total de 3.4 billones de dólares con un saldo de miles de vidas.

www.jsaxef.blogspo.com

Facebook: JohnSaxeF

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2021/08/12/opinion/022a1eco

Comparte este contenido:

Estados Unidos: La ONU predica la transparencia fuera pero no la practica dentro

NACIONES UNIDAS – Las Organización de las Naciones Unidas (ONU) predica desde hace mucho tiempo la sabiduría de la transparencia y la rendición de cuentas al mundo exterior, pero no practica esos mismos principios en su propio patio interno y menos aún en el piso 39 de su sede en Nueva York, el de la oficina del secretario general.

La opacidad, irónicamente, es visible en la mayoría de los nombramientos de los cargos de alto nivel en el sistema de la ONU, dos de los cuales quedarán vacantes en breve: los de las directoras ejecutivas de ONU Mujeres y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

En el caso del sucesor o sucesora de la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, se sabe que probablemente será Estados Unidos quien imponga el nombre del sucesor o sucesora, como ha sucedido siempre. Por ello, es la sucesión en ONU Mujeres la que despierta más interés, también porque la defensa de los derechos de las mujeres está en juego.

Antonia Kirkland, lideresa mundial de los programas para la Igualdad Jurídica y el Acceso a la Justicia de la organización  Igualdad Ahora (Equality Now), dijo a IPS que “nos preocupa que el proceso de selección de la tercera directora de ONU Mujeres haya sido tan poco transparente”.

Consideró que la actual directora ejecutiva de ONU Mujeres, la sudafriana Phumzile Mlambo-Ngcuka, ha trabajado bien tanto con la sociedad civil como con los gobiernos “para hacer avanzar nuestra agenda conjunta para la igualdad de género, que culminó con más de 40 000 millones de dólares de compromisos en el Foro de Generación Igualdad”.

“Para tener éxito en lograr la igualdad de las mujeres y las niñas, ONU Mujeres debe ser dirigida por alguien que tenga credenciales impecables en el campo de los derechos de las mujeres y una experiencia significativa en la conducción de procesos intergubernamentales con excelentes habilidades para construir puentes y negociar”, argumentó Kirkland.

Pero hasta ahora, lamentó, “no hemos tenido ninguna transparencia en torno a los criterios utilizados en las entrevistas y el proceso que se utiliza para tomar la decisión, lo que ha provocado aprensión y peticiones de responsabilidad”.

Purnima Mane, ex subsecretaria general de la ONU y directora ejecutiva adjunta del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), dijo a IPS que los nombramientos de altos cargos en las organizaciones de la ONU “siempre han sido un tema de interés y preocupación para la sociedad civil”.

“La sociedad civil considera que la ONU es un organismo clave que influye en los temas que le preocupan profundamente y en los que quiere tener una mayor participación. Los derechos de la mujer son uno de esos temas, por lo que el nombramiento de la directora ejecutiva de ONU Mujeres es de gran interés”, afirmó.

La antigua alta funcionaria recordó que la ONU siempre ha manejado los nombramientos de altos cargos de manera muy confidencial y como un asunto determinado en gran medida por los Estados miembros.

La mayoría de los socios de la ONU son conscientes de las negociaciones que se llevan a cabo entre bastidores entre los países en el caso de los nombramientos de alto nivel de la ONU para asegurarse de que se nombra al aspirante que prefieren.

“Pero ahora se reconoce cada vez más que la sociedad civil tiene un papel clave en la aplicación de la agenda de la ONU y en el control del cumplimiento de los compromisos asumidos por sus Estados miembros”, señaló.

Por eso, argumentó “no es de extrañar que la sociedad civil pida una mayor apertura en los nombramientos de altos cargos para garantizar que su voz sea escuchada. También quiere asegurarse de que una declaración de visión pública haga que la agenda de un posible candidato sea transparente y a la que se le pueda pedir cuentas”.

La principal intención, según Mane, es ver que se nombra al candidato con el mejor historial y las mejores capacidades y que el director ejecutivo entrante defiende un programa de acción sólido, basado en los derechos y en las pruebas, y respeta la voz de la sociedad civil.

En la primera semana de agosto, una coalición de unas 380 organizaciones de la sociedad civil y 746 reconocidas figuras públicas y feministas expresaron su “preocupación por el proceso de contratación de una nueva directora ejecutiva de ONU Mujeres”.

La carta conjunta dirigida al secretario general de la ONU, António Guterres, planteó que “debido a la importancia de ONU Mujeres en nuestro trabajo por los derechos de las mujeres en todo el mundo, muchas de nosotras hemos firmado dos cartas anteriores para enfatizar la importancia de un proceso transparente informado por la sociedad civil”

“A medida que se desarrolla este proceso, no hemos visto que se respeten esos principios”, expresan en la carta.

Cuando presentó el informe del Grupo de Alto Nivel sobre Rendición de Cuentas, Transparencia e Integridad Financiera Internacional, en febrero de 2021, Guterres dijo que el grupo ofrecía una visión de un sistema mejor que funcionara para todos, así como “recomendaciones para crear sistemas más sólidos de rendición de cuentas, transparencia e integridad”.

Hablando de la corrupción como la máxima traición a la confianza pública, Guterres dijo en 2017: “Juntos, debemos crear sistemas más sólidos para la rendición de cuentas, la transparencia y la integridad sin demora”.

Pero, lamentablemente, los tres elementos están ausentes en la mayoría de los nombramientos de alto rango y de responsabilidad en la ONU.

Andreas Bummel, director ejecutivo de Democracia Sin Fronteras, dijo a IPS que la legitimidad de la próxima directora ejecutiva de ONU Mujeres depende de un proceso de selección abierto, transparente y competitivo.

Para que ello sea así, argumentó,  es necesario ver las declaraciones sobre su visión de los candidatos y que la sociedad civil participe en audiencias públicas y entrevistas a las personas postulantes.

“Esto debería ser en el mejor interés de la propia ONU, ya que influye en la futura eficacia de ONU Mujeres. A estas alturas, esto debería ser un procedimiento estándar para todos los altos cargos de la ONU”, declaró Bummel.

Mane, que también fue presidenta y directora ejecutiva de Pathfinder International, una organización que promueve mundialmente el derecho a la salud sexual y reproductiva, dijo que es probable que muchas de las demandas de la carta colectiva y organizaciones y personalidades no sean bien recibidas por los Estados miembros de la ONU.

El proceso propuesto para el nombramiento de la nueva máxima funcionaria de ONU Mujeres rompe con el habitual proceso de selección de la ONU, por lo que de aceptarse podría sentar un precedente para todos los nombramientos de alto nivel futuros.

Eso conduciría a la reticencia de incorporar nuevos actores y procedimientos en la selección de la sucesora de Mlambo-Ngcuka y de la chilena Michelle Bachelet, la primera directora ejecutiva de ONU Mujeres.

“Esto es especialmente cierto en el caso de la sociedad civil, a la que algunos Estados miembros, lamentablemente, ven como su adversaria y no como su aliada”, señaló Mane.

Por otra parte, una mayor participación de la sociedad civil y una mayor transparencia en los nombramientos sería, de hecho, el paso correcto si la ONU tiene que ser respetada por todos sus socios y partes interesadas, argumentó.

También, consideró, enviaría un mensaje de que la ONU reconoce el papel clave que desempeña la sociedad civil, junto con los gobiernos nacionales, en la traducción a la realidad de la agenda del organismo mundial.

Mane consideró que la participación de las organizaciones de la sociedad civil en el panel de entrevistas es quizás la petición más radical incluida en la carta.  Es poco probable, a su juicio,  que los Estados miembros modifiquen el proceso para incluir a la sociedad civil de manera más formal en el comité de selección, tal como se solicita.

“Pero pedir lo ideal es lo correcto, aunque pueda parecer difícil.  Una asamblea (telemática)  en la que las candidatas puedan dialogar con la sociedad civil es, sin duda, factible y merece ser considerado seriamente”, consideró la antigua alta funcionaria de la ONU.

De hecho, la sociedad civil ya ha organizado en el pasado este tipo de intercambios con posibles candidatos, lo que ayuda a elegir al mejor aspirante, según la opinión de la sociedad civil, aunque no esté formalmente representada en el proceso de selección.

“La ONU debe evolucionar para adaptarse a los tiempos, y la inclusión y la transparencia son fundamentales para esta evolución”, consideró Mane.

Puede leer la versión en inglés de este artículo.

Según PassBlue, un medio conducido por mujeres que cubre en forma independiente a la ONU, se ha ampliado el plazo del 28 de junio para presentar candidaturas a dirigir ONU Mujeres, lo que sugiere que se quieren más y nuevas solicitudes.

Aunque la lista de aspirantes no es pública, hasta ahora se cree que las actuales jefas adjuntas de ONU Mujeres, la sueca Asa Regner y la india Anita Bhatia, han solicitado el puesto.

Otras candidatas que se rumorea que han presentado sus nombres, según PassBlue, son la ex secretaria general adjunta de la ONU Radhika Coomaraswamy, de Sri Lanka, Kang Kyung-wha, de Corea del Sur, y Mereseini Rakuita Vuniwaqa, de Fiyi.

Y entre los candidatos de la región árabe figuran Zineb Touimi-Benjelloun, de Marruecos, y Sima Sami Bahous, de Jordania, según PassBlue.

La ONU anima encarecidamente a los jóvenes a presentar su candidatura. Pero de la lista conocida, Vuniwaqa, de 47 años, es la única menor de 50 años. Todas las aspirantes, eso sí,  tienen una impresionante experiencia de liderazgo en la ONU, en sus gobiernos o en ambos.

Mientras tanto, en su carta, la coalición de organizaciones y figuras dedicadas a defender los derechos de las mujeres destacan entre sus planteamientos los siguientes:

  • La lista de candidatas al cargo de directora ejecutiva de ONU Mujeres debería hacerse pública. Este proceso de selección debería seguir el precedente del proceso de selección para otros puestos de liderazgo de las Naciones Unidas, como el de alto comisionado para los Derechos Humanos y el secretario general, haciendo públicos los nombres. Aunque la confidencialidad es vital en la contratación ordinaria, los nombres de los candidatos en esta y en todas las búsquedas de las personas a conducir las agencias de la ONU deberían hacerse públicos.
  • Las candidatas deben tener una motivación o declaración pública sobre su visión. Es importante que todas las candidatas proporcionen una declaración sobre su motivación o visión para que la sociedad civil pueda entender lo que esperan lograr como jefa de ONU Mujeres.
  • Debería celebrarse una asamblea virtual de candidatas para la sociedad civil. Dado que la directora ejecutiva debe ser capaz de interactuar eficazmente con la sociedad civil, todas las partes interesadas deberían tener interés en ver a las candidatas en un formato virtual en directo. Esa asamblea debería celebrarse antes del panel de entrevistas para que el evento pueda alimentar la información recopilada para el proceso de entrevistas.
  • La sociedad civil debe estar debidamente representada en el panel de entrevistadores. Lo ideal es que la mitad de los miembros del panel de selección sean representantes de organizaciones de la sociedad civil. Como mínimo, debe haber un representante del Norte Global y otro del Sur Global.

La próxima directora ejecutiva de ONU Mujeres es de vital importancia para la sociedad civil feminista y otras partes interesadas a nivel mundial. Es fundamental que sea un proceso transparente e inclusivo.

“Como organizaciones feministas de la sociedad civil que colaboran habitualmente con ONU Mujeres, esperamos que nuestras peticiones se reflejen adecuadamente en el proceso, y estamos dispuestas a trabajar directamente con el comité de búsqueda o con los representantes designados para alcanzar este objetivo”, insiste la carta.

T: MF / ED: EG

Fuente de la información e imagen: https://ipsnoticias.net

Comparte este contenido:
Page 12 of 87
1 10 11 12 13 14 87