Por Jesús Espinosa
Según la ONU los beneficios de la educación sexual son: iniciación demorada de las relaciones sexuales, menos comportamientos de riesgo, mayor uso de condones y mayor uso de anticonceptivos, entre otros.
La educación sexual a menores en España no es una asignatura obligatoria. La última reforma educativa mantiene la educación sexual como algo transversal en el currículo, pero sin aterrizar contenidos ni darle un espacio propio. La ONU ha publicado un informe revisado de más de 100 páginas en el que detalla los beneficios de la educación sexual en las aulas: reducción de riesgos, iniciación sexual tardía, mayor concienciación del uso de anticonceptivos y mejores actitudes relacionadas con la sexualidad, entre otros.
“La educación sexual está reconocida en todos los organismos internacionales” explica a Newtral.es Yeni Martín, maestra en pedagogía terapeútica, sexóloga y presidenta de Dialogasex, asociación que trabaja por una educación sexual integral desde los derechos sexuales y reproductivos y con perspectiva de género.
Los organismos internacionales que avalan los beneficios de la educación sexual no son solamente los referidos a la Naciones Unidas, sino también a nivel europeo.
«La educación sexual en las escuelas es hoy más necesaria que nunca, ya que los niños y niñas, en la mayoría de los casos, pueden obtener información, y de hecho la obtienen, a través de otros medios, en particular a través de internet y de las redes sociales», escribió Dunja Mijatović, comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa.
“Por lo tanto, debería estar prevista por ley, ser obligatoria y estar integrada en todo el sistema educativo desde el comienzo de la escolaridad”, insistió la comisaria, sobre los beneficios de la educación sexual.
Francisca Morelo es la presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología. “Hay una parte del desarrollo personal que tiene que ver con lo que somos: seres sexualizados. Y eso se tiene que educar”, asegura.
Por eso crearon la plataforma ‘asignatura pendiente’, una forma de reivindicar que “la educación sexual debe estar presente en la agenda política” y deben trabajar por que se implante en el sistema educativo “una educación afectivo-sexual integral en nuestro país”.
Por su parte, la presidenta de Dialogasex asevera que llevan impartiendo educación sexual como asignatura en diferentes centros durante unos seis años. “En esos momentos atendemos a centros de Valladolid y otros centros de Castilla y León, y demás regiones. Además, luchamos porque la educación sexual la impartan profesiones formados”, asegura. De hecho, junto con el Ayuntamiento de Valladolid, imparten una formación para el profesorado de infantil y primaria.
No son los únicos, también en otros puntos de España se introduce la educación sexual desde lo público junto a asociaciones y fundaciones. Uno de los últimos ejemplos es Andalucía. A principios de noviembre, ocho centros educativos de primaria en la provincia de Córdoba comenzaron a participar en un proyecto piloto de educación sexual integral. Fue presentado por la Diputación de Córdoba y el Instituto de las Mujeres en Andalucía, para llevar a las aulas los beneficios de la educación sexual.
El proyecto busca aterrizar la educación sexual en el aula y poner sobre el papel una metodología concreta para después poder ofrecérsela a aquellos centros, incluso de otras provincias y comunidades autónomas, que quieran también llevar esta educación a sus alumnos.
Los beneficios de la educación sexual: las evidencias de la UNESCO
Según el informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) titulado ‘Orientaciones técnicas internacionales sobre educación en sexualidad’, “la educación en sexualidad tiene efectos positivos, incluido un mayor conocimiento acerca de diferentes aspectos de la sexualidad, los comportamientos y los riesgos del embarazo o del VIH”.
Más concretamente, la enumeración de los beneficios de la educación sexual son: iniciación demorada de las relaciones sexuales, menor frecuencia en las relaciones sexuales, menor cantidad de parejas sexuales, menos comportamientos de riesgo, mayor uso de condones y mayor uso de anticonceptivos.
La organización concluye además que la evidencia ha demostrado que los programas de educación en sexualidad mejoran el conocimiento, las habilidades y las intenciones para evitar comportamientos sexuales de riesgo (como las relaciones sexuales sin protección).
También, los beneficios de la educación sexual se pueden resumir como “entender y trabajar las diferentes etapas sexuales de la persona y su desarrollo psicosexual”, explica Francisca Molero.
“Es importante el autoconocimiento, y enseñar a los pequeños que su cuerpo es suyo. Además, entendiendo también que, en el aula, cada uno va a una velocidad diferente, somos diversos”, prosigue Molero.
Los cuatro grandes objetivos de la educación sexual
Según explica Yeni Martín, presidenta de Dialogasex, los contenidos en los que trabajan para mostrar los beneficios de la educación sexual persiguen “cuatro grandes objetivos”.
El primero es “conocer sus cuerpos y sus posibilidades”. “Además, aceptarnos no solamente en relación a nuestro cuerpo, sino también con nuestra identidad y orientación sexual, y respetar la del otro”. En segundo lugar, “gestionar una erótica satisfactoria”. Eso es, “conocer qué es lo que deseamos, siempre desde el consentimiento”.
Y en tercer y cuarto lugar, “establecer relaciones sanas e igualitarias y trabajar la empatía” hacia la otra persona. Este último lo trabajan desde infantil para que el alumno crezca con esta perspectiva.
Leyes en España y Europa: dos velocidades
En España, se llegó a introducir por primera vez la educación sexual en el sistema educativo en 1990, con la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE). Eso sí, no como una asignatura específica sino como unos contenidos que deberían darse de forma transversal en todo el currículum.
La última reforma educativa, la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), mantiene ese espacio transversal para ahondar en la educación sexual en las aulas pero sin blindarla, como aseguran los expertos. “Son leyes educativas que permiten, pero no garantizan, la educación sexual”, explica en un reciente análisis María Lameiras Fernández, profesora de Psicología de la Sexualidad en la Universidade de Vigo.
“Las leyes hablan del desarrollo integral de la persona y no se puede dar de forma plena sin (los beneficios) de la educación sexual. Pero nunca ha habido un desarrollo curricular, con unos objetivos y contenidos, ha dependido de la buena voluntad del profesorado”, explica Yeni Martínez.
“Además, no tiene continuidad y esto supone que no haya contenidos estructurados para los diferentes niveles educativos”, asegura.
Lo mismo opina Francisca Molero. “Hemos llegado a la conclusión de que la transversalidad tiene como peligro que la educación sexual se pueda difuminar y que no haya nadie responsable en el centro”, dice.
Mientras en España la educación sexual en las aulas es difusa, dejándose a criterio de colegios e institutos, hay países europeos que han dado pasos más firmes en este sentido. Suecia integró en 1955 la educación sexual en su plan de estudios y en los años 70 se sumaron otros países como Alemania, Austria, Países Bajos y Suiza, según detalla un informe elaborado por la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la organización alemana BZgA.
Tal y como detalla el estudio de la OMS, más adelante, otros países como Francia o el Reino Unido introdujeron también la educación sexual en las aulas. Incluso Irlanda, donde ha habido una fuerte oposición religiosa a esta medida, tiene desde el año 2003 de forma obligatoria la educación sexual en colegios e institutos.
Una encuesta del año 2018 de la Federación Internacional de Planificación Familiar (FIPP) estudió la situación de la educación sexual en 22 Estados miembros del Consejo de Europa, y tan solo en 11 de ellos era obligatoria.
Fuentes
UNESCO – ‘Orientaciones técnicas internacionales sobre educación en sexualidad’
Dunja Mijatović, comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa.
Yeni Martín – maestra en pedagogía terapeútica, sexóloga y presidenta de Dialogasex
Francisca Molero – presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS)
Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE)
Ley Orgánica de Educación (LOMLOE)
Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
Federación Internacional de Planificación Familiar (FIPP)
https://www.newtral.es/beneficios-educacion-sexual-colegios-institutos/20221214/