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La pandemia puede asestar un duro golpe a la Educación Infanti

Por: Beth Daley/theconversation.com

La Educación Infantil, al igual que el resto de etapas educativas, se está viendo afectada por la Covid-19. Si bien los niños y niñas de estas edades parecen no mostrar demasiados efectos a nivel sintomático, sí que son más sensibles y susceptibles que los de otras etapas posteriores a padecer afecciones relacionadas con la formación social y personal.

Esta etapa, caracterizada por el apego personal, por el juego motor, la exploración para el aprendizaje, la consolidación de valores como el de compartir y ayudar, así como el fomento de la autonomía personal, podría verse seriamente afectada por los efectos indirectos de la pandemia.

En este sentido se han manifestado 42 profesoras de la provincia de Málaga encuestadas en un estudio aún sin publicar con el objetivo de conocer de cerca el estado de esta cuestión. El 71,4 % de ellas coinciden en afirmar que la variabilidad necesaria de este contexto educativo se ve muy mermada.

El 62 % afirma percibir una reducción en el margen de libertad del alumnado y la mitad afirma que esta situación supone un grave retroceso en cuanto a la efectividad metodológica y significativa de los aprendizajes.

La trascendencia de estos primeros años de vida no ha pasado inadvertida para instituciones y organismos internacionales como la ONU o la OCDE, ni para los investigadores del campo de las ciencias humanas y sociales, cuyos trabajos confirman constantemente la importancia de esta etapa.

Un momento de grandes cambios

Recordemos que durante la Educación Infantil se asienta y fundamenta nuestro desarrollo físico, afectivo, social e intelectual, al mismo tiempo que vamos desarrollando los valores y las competencias necesarias para participar de forma activa y autónoma en nuestra sociedad.

Estos aprendizajes se producen mediante la continua interacción con el medio físico, natural, social y cultural. Durante esta etapa, la vida cotidiana se constituye como el escenario del que y sobre el que se aprende.

Una parte central de este escenario lo constituye la organización del aula de infantil, que se debe configurar como un contexto óptimo para incitar a la actuación, y por tanto al aprendizaje, mediante la propuesta de experiencias y situaciones educativas.

Las propuestas pedagógicas deben fomentar el desarrollo de la autonomía de los niños y niñas, así como el trabajo en equipo, propiciando la participación activa y facilitando la interacción con personas adultas, con los iguales y con el medio.

Todo ello, atendiendo a las características propias de estas edades y teniendo en cuenta los diferentes ritmos de aprendizaje, proporcionando un clima afectivo que, desde la seguridad, estimule el descubrimiento de sí mismos y de su entorno.

Hoy día, mientras sufrimos el azote de esta pandemia, las maestras y maestros de Educación Infantil consultados afirman (66,7 %) que la normal relación con los niños y niñas se está viendo seriamente dificultada y que tratan de conjugar las limitaciones impuestas por la enfermedad con los objetivos formativos mediante la búsqueda continuada de diferentes alternativas.

El apego a los docentes y compañeros

Uno de los aspectos más diferenciadores de esta etapa lo constituye el ambiente de la escuela, caracterizado por la fuerte vinculación afectiva y el sentimiento de pertenencia a este grupo social. Es necesario entonces que estas relaciones sean de seguridad, afectivas, individualizadas, equilibradas y potenciadoras de la autonomía infantil.

Sin embargo, el 83,3 % de las entrevistadas perciben cómo tales relaciones se ven seriamente afectadas y, por ello, buscan modificar los códigos tanto orales como gestuales que nos permiten exteriorizar las emociones y sentimientos que nos despiertan las relaciones con los demás para adaptarlas a esta nueva situación.

El desarrollo de la expresión oral y la interpretación del lenguaje emocional es un objetivo básico al que se opone la mascarilla. El 95,2 % de las docentes afirma que este elemento, aunque necesario, dificulta el desarrollo comunicativo.

La expresión del apego a través del contacto corporal, de la voz, de la mirada o del gesto genera la confianza y la seguridad que nos permiten intervenir activamente en la sociedad. La formación de una imagen positiva y ajustada de sí mismo supone el fundamento de la iniciativa y la participación social. Más del 40 % de las maestras percibe una reducción del apego fruto del obligado distanciamiento social, aunque empleen los “abrazos a distancia” y “besos voladores”.

La relación con las familias

En esta situación deseable de estabilidad y confiabilidad escolar, las familias juegan un importantísimo papel de corresponsabilidad y de colaboración. Desde los centros se deben facilitar momentos de encuentro, a los que las familias deben prestarse participando activamente.

Sin embargo, debido a la situación actual, el 88,1 % de las docentes afirma que esta participación se ha reducido e incluso, en algunos casos (66,7 %), esta relación es distante, desconfiada, abstracta y poco personal, favorecida en parte por la brecha digital o desconocimiento tecnológico de algunas familias.

La socialización

La escuela es, por excelencia, el espacio de socialización en el que el trabajo educativo puede crear las condiciones favorables para que los niños y niñas adquieran y aprendan los valores, ideas, costumbres y hábitos de los que nuestra sociedad se encuentra tan necesitada.

Compartir el bocadillo, un juguete o el material, ayudar a ponerse un zapato o a alcanzar un objeto son acciones que propician la adquisición de hábitos de cooperación y colaboración, objetivos prioritarios en esta etapa educativa.

El trabajo en grupo y el cambio de compañeros durante los juegos y actividades son apreciados recursos educativos con los que aprendemos a negociar nuestra participación y a resolver los posibles conflictos que pudieran surgir. La situación actual, por tanto, no solo supone un mayor distanciamiento físico debido a los condicionamientos metodológicos (62 %), sino que se genera un menor número de situaciones de colaboración y cooperación entre iguales (47,6 %).

Autonomía personal

Íntimamente relacionadas con el proceso de socialización están la identidad y la autonomía personal. La participación social de cada niño y niña debería ser cada vez más autónoma, tanto desde un punto de vista físico como moral e intelectual.

La Educación Infantil debe propiciar un ambiente que permita el funcionamiento cada vez más autónomo de niños y niñas, para lo cual se debería presentar un diseño y organización de espacios, una distribución del tiempo y unas posibilidades de agrupamiento que permitieran y potenciaran la conductas de exploración e indagación, estimulando así la participación autónoma infantil.

El juego compartido y la libertad de movimientos y de interacción entre semejantes, instrumentos conductores del aprendizaje, parecen verse reducidos como consecuencia de la pandemia (83,3 %). Incluso, en algunos casos, aparece un tipo de juego individual, menos afectivo y favorecedor de conductas egoístas poco empáticas.

Las profesionales consultadas aseguran (90,5 %) que se ha reducido considerablemente la libertad de movimientos tanto dentro del aula como el centro. Un 57,1 % opina que los nuevos modelos de agrupamiento rígidos y no flexibles inevitablemente empeoran esta situación.

Un 66,7 % corrobora la disminución o pérdida de uso de ciertos espacios de aprendizaje y de determinadas metodologías y actividades beneficiosas para los menores.

El objetivo de nuestro escrito no es más que el de hacer un llamamiento a padres, madres y profesionales de la educación para que tengamos en cuenta estas situaciones y actuemos en consecuencia. En este mismo sentido se manifiesta la ONU, y advierte que las interrupciones causadas por la Covid-19 en la vida cotidiana significaron que hasta 40 millones de niños en todo el mundo se perdieran la educación de la primera infancia en su crítico año preescolar.

Por lo tanto, se perdieron un entorno estimulante y enriquecedor, oportunidades de aprendizaje, interacción social y, en algunos casos, una nutrición adecuada. Es probable que esto comprometa su desarrollo saludable a largo plazo, especialmente los niños de familias pobres y desfavorecidas.

*Fuente: https://theconversation.com/la-pandemia-puede-asestar-un-duro-golpe-a-la-educacion-infantil-153670

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La educación un año después del COVID-19, según UNICEF

El progreso en la educación a nivel mundial ha retrocedido debido al cierre de las escuelas y 168 millones de niños del mundo aún no han vuelto a las aulas tras un año de pandemia, indica el organismo.

Ha pasado ya un año desde que los centros educativos y formativos cerraron a nivel mundial debido a la pandemia. Aunque en algunos países las clases presenciales se han restablecido en la mayoría de las enseñanzas, como en España, las pérdidas de aprendizaje generadas por la crisis sanitaria y las desigualdades educativas amplificadas por esta persisten en el mundo, según indica UNICEF su reciente estudio COVID-19 and School Closures. One Year of Education Disruption.

De hecho, el Banco Mundial estima que el cierre de escuelas en todo el mundo podría generar pérdidas de al menos 10 billones de dólares en ingresos de por vida para esta generación, advierte UNICEF en el informe.

El organismo internacional recuerda que las escuelas de más de 168 millones de niños del planeta continúan cerradas por completo un año después del inicio de la pandemia debido a los confinamientos impuestos por el COVID-19. Además, uno de cada siete estudiantes en el mundo ha perdido más de tres cuartas partes de la educación presencial.

UNICEF afirma que dos terceras partes de los países donde los centros educativos y universitarios que permanecían total o parcialmente cerrados hasta el 2 de febrero de 2021 (fecha de los últimos datos analizados) se encuentran en América Latina y el Caribe.

En el caso de Europa occidental, casi la mitad de las escuelas se encuentran abiertas totalmente, frente al 27,4% que está parcialmente en funcionamiento de manera presencial, y el 18% que continúa sin ofrecer clases presenciales.

«El cierre de las escuelas tiene consecuencias desastrosas para la educación y el bienestar de los niños«, afirma UNICEF en un comunicado sobre su estudio, en el que también señala que el alumnado más vulnerable y el que no puede acceder a la educación a distancia tiene más probabilidades de no regresar nunca a su centro educativo.

Por ello, el organismo aboga por que los gobiernos hagan todo lo posible para que los niños de todo el planeta puedan asistir a la escuela de forma presencial. «No debemos escatimar esfuerzos para mantener las escuelas abiertas o darles prioridad en los planes de apertura», ha señalado por su parte Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF.

7 efectos de la pandemia sobre la educación a nivel mundial

educación online durante la pandemia

En general, el progreso en la educación y en otros indicadores importantes de la infancia ha retrocedido un año después del comienzo de la pandemia, asegura en un comunicado la directora ejecutiva de UNICEF. El estudio del organismo resalta algunas consecuencias y datos clave de la pandemia sobre la educación en el mundo:

1.  Las escuelas han estado cerradas por completo durante un promedio de 95 días a nivel mundial entre el 11 de marzo de 2020 y el 2 de febrero de 2021, lo que supone aproximadamente la mitad del tiempo destinado a la enseñanza-aprendizaje en el aula.

2. Los países de la región de América Latina y el Caribe han sido los más perjudicados por la pandemia a nivel educativo con 158 días de cierre de promedio, seguidos por países del sur de Asia con 146 días. Los países de la región de África oriental y meridional fueron los terceros más afectados con un promedio de 101 días.

4. A nivel mundial, 214 millones de estudiantes de Educación Infantil a Secundaria en 23 países han perdido al menos tres cuartas partes del tiempo de enseñanza-aprendizaje en la escuela desde marzo de 2020.

5. De estos 214 millones de estudiantes, 168 millones en 14 países han perdido casi todo el tiempo de enseñanza-aprendizaje en el aula debido al cierre de los centros educativos.

6. Los países que han prolongado el cierre de escuelas son en general aquellos en los que los niños tienen dificultades para acceder a internet desde su hogar. De hecho, solo uno de cada tres estudiantes en edad escolar ha podido acceder a la educación a distancia durante el cierre de su centro educativo a nivel mundial.

7. Poco más de la mitad de los países ha abierto por completo las escuelas (53%), pero el 13% a nivel mundial continuaba con sus centros educativos completamente cerrados al 2 de febrero de 2021, la fecha más reciente en la que hay datos disponibles.

El aprendizaje de la juventud española, perjudicado por el COVID-19

jóvenes afectados a nivel educativo por la pandemia

A un año de la aparición del COVID-19, el aprendizaje de la juventud española se ha visto afectado por el virus: un 60% de las personas de 15 a 29 años considera que su aprovechamiento del curso académico se ha visto significativamente perjudicado, según el informe Juventud en España 2020, publicado recientemente por el Instituto de la Juventud, Injuve.

Asimismo, el 11,2% de los y las jóvenes que ha participado en la investigación afirma haber aprendido menos de la mitad en el confinamiento que en un curso normal, «lo que profundiza la brecha educativa», afirma el estudio.

Por otro lado, la mitad de los y las jóvenes aseguran que el acompañamiento y supervisión de los docentes en la enseñanza-aprendizaje presencial es mejor que en la modalidad online. En consecuencia, 8 de cada 10 prefiere la educación presencial.

Fuente: https://www.educaweb.com/noticia/2021/03/16/educacion-ano-despues-covid-19-segun-unicef-19484/

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Reapertura escolar y aprendizajes: debate necesario

Por: Mauro Jarquín

Tras un año de educación a distancia, las prácticas de socialización y avance escolar de millones de estudiantes de nivel básico se han visto afectadas, el magisterio nacional ha experimentado un ritmo y forma de trabajo previamente desconocido y las preocupaciones familiares respecto al cuidado y futuro de sus hijos han incrementado.

El gobierno federal anunció que el regreso a clases en las escuelas de Campeche, un estado con baja incidencia en casos de coronavirus, se llevará a cabo durante abril. La reapertura voluntaria será también el inicio de una campaña en todo el país que se prevé avance a medida que la inmunización muestre resultados positivos y los contagios disminuyan. El gobierno ha dicho que tal reactivación se llevará a cabo con las condiciones necesarias, lo cual debería significar la provisión a estudiantes, docentes y personal, de mascarillas efectivas contra la transmisión del virus, disposición de espacios propicios para actividades que requieran el retiro de dichas mascarillas, utensilios de limpieza, disminución en la cantidad de estudiantes por grupo, etcétera.

Esto se presenta en el marco de un debate nacional que, imbricado en la tendencia global, ha sido sostenido, en esencia, entre aquellos que urgen la reapertura escolar con dos argumentos centrales: reactivar la economía y detener la pérdida de aprendizajes (por lo general, empresarios, voceros empresariales y expertos educativos vinculados a organizaciones privadas) y aquellos sectores magisteriales que, a partir de su experiencia en el trabajo escolar cotidiano, han afirmado que la reapertura deberá darse en cuanto hayan condiciones suficientes de seguridad, ya que, sumado a la alta incidencia de comorbilidades en el magisterio nacional, en los planteles no es fácil controlar las interacciones sociales.

Los grupos de interés que exigen reapertura inmediata han mantenido desde meses atrás una campaña mediática para presionar al gobierno federal, fundada en gran medida en el l ugar común de la pérdida de aprendizajes. Según Bourdieu y Wacquant, los lugares comunes son “tesis con las cuales se argumenta pero sobre las cuales no se argumenta […] presupuestos de la discusión que permanecen indiscutidos” y que deben la fuerza de su persuasión a ser producidos en círculos expertos y ser apoyados y transmitidos por instancias multilaterales y think tanks.

El supuesto dicta que el cierre de escuelas ha impactado de forma negativa en el aprendizaje de millones de estudiantes, lo cual afectaría sus ingresos futuros, lo cual perjudicaría, en especial, a los más pobres. Esta tesis, difundida por empresas como McKinsey, ha sido promovida también por el Banco Mundial, que en su documento Actuemos ya para proteger el capital humano de nuestros niños, afirma: Las perdidas de aprendizaje se pueden estimar en términos de escolaridad y de aprendizajes, tomando en cuenta tanto los aprendizajes que no se generan durante el cierre de los colegios como el aprendizaje previo que se pierde u olvida a medida que los alumnos se van desvinculando del sistema educativo. Así, los países podrían experimentar pérdidas significativas de capital humano y productividad. Como una medida para el retorno a clases, y para no parecer desconsiderado ante la salud de los trabajadores de la educación, el banco también afirma que los maestros [deben ser] priorizados en el proceso de vacunación para que regresen a la escuela lo antes posible.

El supuesto de pérdida de aprendizajes por el cierre escolar ha generado a nivel internacional un debate impor-tante que en México, al parecer, no existe, dado el poder consensual de los lugares comunes en el campo educativo.

En el contexto estadunidense, Alfie Kohn polemiza las certezas respecto a un deslizamiento académico en los estudiantes por estar fuera de la escuela. Considera que la investigación que alimenta el miedo a la pérdida de aprendizajes no es tan persuasiva como se presenta. Su punto de referencia son los estudios sobre la pérdida de aprendizaje en verano, de los cuales, más allá de las controversias metodológicas presentadas, ninguno muestra realmente una disminución del aprendizaje, sólo un descenso en los resultados de los exámenes estandarizados (en algunas asignaturas, en algunas situaciones, para algunos niños). De fondo, lo que persiste es confusión acerca de los resultados en pruebas con otros conceptos como aprendizaje, rendimiento, excelencia educativa o éxito académico. Más aún, considera que los discursos alarmistas sobre pérdida académica pueden resultar peligrosos, al crear presión sobre las familias.

Las aproximaciones económicas-neoclásicas al proceso educativo consideran al aprendizaje como aquellas habilidades instrumentales que pueden ser medibles, evaluando así la calidad de la eventual fuerza de trabajo disponible en una sociedad. Visión predominante que desde los 90, con el movimiento de las pruebas estandarizadas, ha resultado nociva para el desarrollo de un proyecto de educación democrática.

Claro que en el desarrollo personal y social de los estudiantes resultan importantes las afectaciones potenciales a conocimientos fácticos y procedimentales derivados del cierre escolar. Pero decir que niños y niñas y adolescentes no han aprendido en estos tiempos difíciles, es una mentira. Como apuntó Rachael Gabriel, los estudiantes han aprendido la importancia de la higiene personal, la importancia de la solidaridad, la naturaleza desigual de la sociedad moderna, algunos han aprendido a pasar más tiempo en contacto con la naturaleza, etcétera. ¿Acaso no es importante?

Ante la reapertura escolar, es primordial discutir qué aprendizaje resulta significativo, a partir de cuál circunstancia, porque de ello dependerá la forma en que se reabran escuelas y la educación que se construya post-pandemia.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2021/03/20/opinion/014a1pol

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Investigación: El confinamiento y el cierre de escuelas por la COVID-19 empeora la ansiedad y la depresión en Europa

El confinamiento y el cierre de escuelas por la COVID-19 empeora la ansiedad y la depresión

Un estudio realizado en la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia (Estados Unidos) ha evidenciado una elevada prevalencia global tanto de la depresión como de la ansiedad durante la pandemia de COVID-19 y muestra cómo la aplicación de estrategias de mitigación, como el confinamiento del transporte público y de las escuelas, y los confinamientos, han empeorado estos trastornos.

«Nuestra investigación encontró una elevada prevalencia global de estos problemas de salud mental durante COVID-19 y también reveló que había una amplia variación en cada uno a nivel de región y país», explica João Castaldelli-Maia, autor principal de la investigación, que se ha publicado en la revista científica ‘Psychological Medicine’.

En particular, Asia presentó niveles más bajos tanto de ansiedad como de depresión, en comparación con las demás regiones del mundo. El confinamiento del transporte público aumentó los niveles de ansiedad, ya fuera dos semanas o cuatro semanas después de la promulgación del confinamiento, especialmente en Europa.

En total, se evaluaron 226.638 individuos en los 60 estudios incluidos. La prevalencia global tanto de la depresión como de la ansiedad durante la pandemia de COVID-19 fue del 24 por ciento y del 21 por ciento, respectivamente. Asia, con tasas del 18 por ciento para cada una, y China especialmente, tuvieron la menor prevalencia de ambos trastornos.

En cuanto al impacto de las estrategias de mitigación en la salud mental, ya sea el cierre del transporte público, escuelas, lugares de trabajo, la cancelación de eventos públicos o las restricciones de reunión, solo el cierre del transporte público aumentó la prevalencia de la ansiedad, especialmente en Europa.

Castaldelli-Maia y sus colegas encontraron una prevalencia global de ansiedad del 21 por ciento. Asia presentaba niveles más bajos de ansiedad (18 por ciento) en comparación con otras regiones del mundo (29 por ciento). En este caso, Europa no se diferenció de Asia ni de otras regiones del mundo. Una vez más, un análisis de subgrupos a nivel de país mostró que China tenía una menor prevalencia de ansiedad, con un 15,5 por ciento, en comparación con todos los demás países, con un 26 por ciento.

Dentro del subgrupo de países asiáticos, las estimaciones de prevalencia de la depresión oscilaban entre el 15 y el 20 por ciento. Al comparar la prevalencia de la depresión en las épocas anterior y posterior a COVID-19, las estimaciones, que oscilan entre el 1,3 por ciento y el 3,4 por ciento, son manifiestamente mayores tras el inicio de COVID-19.

La depresión se observó entre el 26 por ciento de la población en Europa, y entre el 39 por ciento en otras regiones del mundo no asiáticas. Un análisis más detallado mostró que China tenía una menor prevalencia de depresión, el 16 por ciento en comparación con el 29 por ciento en otros países.

Del mismo modo, la prevalencia de la ansiedad, como se informó en el subgrupo de países asiáticos, es mayor después de COVID-19. Las tasas de ansiedad antes de la COVID-19 oscilaban entre el 2,1 y el 4,1 por ciento, frente al 18 por ciento en el presente estudio. Se observa un aumento de la ansiedad en los países fuera de Asia y Europa (del 3 al 7 por ciento frente al 29 por ciento).

Fuente: https://www.infosalus.com/salud-investigacion/noticia-confinamiento-cierre-escuelas-covid-19-empeora-ansiedad-depresion-20210318161821.html

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Expertos piden reevaluar la política de apertura de colegios en Francia

Hace un año, Francia tomó la medida extraordinaria de cerrar los colegios a nivel nacional. Algunos establecimientos permanecieron cerrados hasta finales de mayo, otros hasta junio. Pero a medida que la pandemia global fluctuaba, el país adoptó una posición distinta. Su Gobierno se enorgullecía de mantener los colegios abiertos, mientras las naciones vecinas cerraban los suyos. Sin embargo, los profesionales de la salud y la educación afirman que la actitud doctrinaria de Francia frente a los colegios debe ser reevaluada.

Con los contagios por Covid-19 en aumento, la variante más contagiosa del Reino Unido y las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) al borde de capacidad, aumenta la especulación en Francia sobre una inminente tercera cuarentena, al menos en la región que rodea la capital francesa. Pero hay un límite que el presidente Emmanuel Macron y su Gobierno se niegan a cruzar: el cierre de los colegios.

“Entre las comparaciones, no olvidemos lo que funciona y lo que nos enorgullece: ningún otro país de la Unión Europea ha mantenido abiertos sus colegios tanto tiempo como Francia”, afirmó en Twitter Clément Beaune, el secretario de Estado francés para Asuntos Europeos, en vísperas de una nueva cuarentena en la vecina Italia que incluye el cierre de los colegios.

En total, Francia ha cerrado sus colegios durante 9,7 semanas desde el comienzo de la pandemia, según cifras de la Unesco.

Una gráfica del periódico ‘Le Parisien’, que Beaune adjuntó a su tweet, sitúa a Francia detrás de Bielorrusia (0 semanas), Islandia (6,1) y Suiza (6,4) en la imposición parcial o total de los cierres de colegios. En Alemania, los colegios han estado cerrados durante 23,6 semanas, aún contando. Los del Reino Unido estuvieron cerrados durante 25,9 semanas, equivalente a medio año. Italia añadirá pronto tres semanas más a su total de casi 30 semanas, con la nueva cuarentena que inicia el lunes y estará vigente hasta las vacaciones de Pascua. Fuera de Europa, los cierres de colegios también han sido una realidad en Estados Unidos (43,1 semanas de cierre total o parcial) y en Canadá (36,7 semanas), según los datos de la Unesco.

“Una excepción francesa”

“Es verdad que se está convirtiendo en una excepción francesa, pero tenemos todas las razones para estar orgullosos de eso”, le dijo el ministro de Educación Jean-Michel Blanquer a la radio ‘France Inter’ a principios de este mes. “Esta crisis podría ser una catástrofe educativa; estoy tratando de evitárselo a Francia”, afirmó.

Mientras que durante el fin de semana se empezó a evacuar por helicóptero desde París a los pacientes de Covid-19 que requerían cuidado intensivo hacia hospitales en Nantes, Angers y Le Mans, Blanquer le reiteró su punto de vista al periódico francés ‘Le Parisien’. “El colegio es lo último en cerrar, porque es la institución más preciada en el corazón de la sociedad”, dijo. “Entonces solo podemos cerrar los colegios una vez hayamos intentado todo lo demás y hayamos visto que no ha sido suficiente”.

Pero a lo largo de la segunda y actual tercera olas de la pandemia de Covid-19 en Francia, los profesionales médicos y educativos han expresado su preocupación frente la falta de voluntad del Gobierno francés para tratar de mitigar la propagación del Covid-19 en los colegios. Oficialmente, Francia ha descartado las vacunaciones prioritarias contra el Covid-19 para sus 900.000 maestros, a diferencia de sus colegas en Italia, Alemania, Portugal, España y Estados Unidos, por nombrar tan sólo unos cuantos países.

Los llamados por reclutar a más personal para promover el distanciamiento social con grupos de clase reducidos, equipar los establecimientos con detectores de dióxido de carbono para monitorear los volúmenes de exhalación en los salones de clase, o instalar purificadores de aire para mitigar la transmisión aérea, no han tenido resultado.

En su discurso transmitido por televisión donde anunciaba el cierre de los colegios hace un año, Macron afirmó que los estudiantes de la nación, desde los que estaban en guarderías hasta los que asistían a la universidad, serían enviados a sus casas “por una simple razón”: “Nuestros niños y jóvenes, según los científicos, son quienes parecen propagar con mayor rapidez el virus, aunque a menudo los niños no presentan síntomas y, afortunadamente, no parecen padecer las formas graves de la enfermedad”.

Al cerrar los colegios, Macron dijo que le apuntaba tanto a “protegerlos como a reducir la propagación del virus”.

Pero a principios de mayo, mientras los colegios se preparaban para iniciar su reapertura gradual, el pensamiento oficial en Francia había tenido un cambio radical. El ministro de Educación Blanquer le dijo al periódico francés ‘Le Figaro’ que los últimos estudios médicos mostraban que los niños eran menos contagiosos.

En ese momento, los padres no parecían del todo convencidos. En junio, el 56% de los franceses encuestados por la empresa de sondeo Odoxa estaban en desacuerdo con la decisión de Macron de volver obligatoria la asistencia presencial para las últimas dos semanas del año escolar 2019-2020.

La segunda cuarentena en Francia, en noviembre, no incluyó los colegios, aunque el país nunca alcanzó el objetivo del presidente de reducir los nuevos contagios a menos de 5.000 al día. Los números se estancaron antes de volver a subir en 2021. Blanquer siguió insistiendo en que el “riesgo que tienen los niños de contagiarse del virus es mayor por fuera de los colegios”, le afirmó a la radio ‘Europe 1’, el 5 de enero. Ese mismo día, con la variante británica del Covid-19 causando estragos al otro lado del Canal, Inglaterra cerró sus colegios.

Ante la pregunta de qué podría explicar la excepción francesa para el cierre de los colegios, el historiador de educación Claude Lelièvre citó el rol del colegio en la historia francesa.

“Desde la Revolución Francesa, el colegio como institución está totalmente sobre-acentuado y se le concede un papel casi sobrenatural”, le dijo Leliève a Agence France Presse. “Cada vez que surge un problema importante, se cree que es el colegio el que lo debe resolver”.

Lelièvre observó que en Francia los colegios se han convertido en “un santuario que se debe proteger”, así que “tomar el riesgo de dejar los colegios abiertos no ofende nuestro inconsciente colectivo”.

“Idiotez”

Por otro lado, eminentes científicos franceses se han ofendido. La galardonada epidemióloga Dominique Costagliola del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica (Inserm) criticó al ministro de Educación.

“Decir que no hay contagio en los colegios es una idiotez”, le dijo a ‘Le Parisien’ en diciembre, resaltando que un falso sentido de seguridad le ha dado una excusa a los funcionarios para no hacer nada.

“No estoy criticando la decisión de dejar los colegios abiertos, lo entiendo por completo”, le dijo Costagliola al periódico regional bretón ‘Le Télégramme’. “Lo que no es correcto es pretender que no está pasando nada en los colegios porque permite que no se haga nada, que no se gaste dinero. Por el contrario, creo que hay cosas que podemos hacer”, afirmó, mencionando los detectores de CO2 y los extractores de aire. “Se han hecho propuestas como esas, pero han sido rechazadas porque nos dicen que todo está bien”, agregó.

Guislaine David, vocera del sindicato SNUipp-FSU, que representa el personal de los jardines infantiles y las escuelas primarias, califica las afirmaciones de Blanquer como “absurdas”.

“En un salón de clase hay entre 25 y 30 niños. En una familia nunca hay entre 25 y 30”, le dijo David a France 24. “Es un hecho innegable. No es posible que el virus esté circulando más entre las familias que en los colegios”.

“Como el ministro cree que el virus no circula en los colegios, no estableció un protocolo para proteger a todo el mundo. Y ahora estamos viendo una explosión de casos en nuestros colegios”, dijo David.

Los últimos datos del SNUipp-FSU de Covid-19 muestran un aumento del 134% en los contagios durante la última semana entre los estudiantes, y un aumento del 125,3% entre el personal, con 833 clases cerradas (un aumento del 64%). El sindicato también señala una diferencia sistemática entre las cifras oficiales del Ministerio de Educación (3.941 casos), basadas en los reportes que realizan los padres del contagio de sus hijos, y los de la agencia pública de salud Santé Publique France, que de manera consistente reporta números mayores (27.839 casos, sumando a los niños entre 0 a 9 y 10 a 19 años).

David cree que subestimar la susceptibilidad que tienen los niños frente al contagio, y la demora en aprobar hasta febrero el uso de pruebas menos invasivas que utilizan la saliva, ha desanimado a los padres de hacerles pruebas de Covid-19 a sus hijos.

“Creo que el deseo de nuestro Gobierno siempre ha sido mantener los colegios abiertos sencillamente por razones económicas. Con los niños en el colegio, los padres pueden trabajar”, declaró David. Afirma que la tranquila actitud del ministerio tuvo como consecuencia una falta de prevención y de medidas de mitigación, como los detectores de CO2 y el reclutamiento adicional que su sindicato ha solicitado.

Trabajadores de la salud toman muestras de saliva de los estudiantes de la escuela Louise Bourgeois en París, el 11 de febrero de 2021.
Trabajadores de la salud toman muestras de saliva de los estudiantes de la escuela Louise Bourgeois en París, el 11 de febrero de 2021. © Stéphane de Sakutin, AFP

Algunos también cuestionan que las clases se mantengan abiertas ante la presencia de casos de contacto. “Cuando hay un niño positivo para Covid-19 en una clase, si se trata de la variante brasileña, el profesor es considerado un caso de contacto porque se trata de una variante problemática. En otros casos, el profesor nunca es considerado un caso de contacto, aunque haya estado siempre cerca de sus alumnos”, explicó David.

“Durante 10 días tuvimos un protocolo bajo el que un caso de Covid-19 significaba el cierre de la clase y el profesor era considerado un caso de contacto, pero 10 días después nos dijeron ‘no, esperen, necesitan tener tres casos de la variante británica, pero uno de la brasileña’”, describió. “Es complicado, porque mientras se realiza la prueba, mientras se sabe si se trata de una variante distinta, resulta abrumador. Pueden pasar 15 días entre el momento en que aparece un caso, y el momento en el que se sabe que hay varios y se cierra la clase”. La variante británica, que según los estudios es más contagiosa y más letal, ahora representa el 67% de los contagios en Francia entre los individuos de 19 años y menores.

“El principal objetivo (del Gobierno) es no cerrar los colegios, no cerrar las clases… pero sin tener en cuenta la salud del personal o de las familias”, argumentó David. El sindicato SNUipp-FSU no está de acuerdo con cerrar por completo el sistema educativo, pero exige establecer que un solo caso confirmado de contagio sea suficiente para cerrar una clase.

“Es mejor cerrar una clase durante 15 días que tener 70 niños contagiados que contagian a sus familias”, declaró David. “La salud es nuestra prioridad por encima de todo”.

“Una montaña rusa”

Durante el fin de semana, Blanquer declaró que podría ser momento de considerar el cierre de las cafeterías escolares, donde los alumnos se reúnen a diario, sin mascarilla y en masa. Las llamó “el eslabón débil en la jornada del alumno”.

El doctor Jérôme Marty, médico general en el sureste de Francia, presidente del sindicato de médicos UFML, reaccionó ante la declaración de Blanquer sobre el tema de las cafeterías. “Lo hemos estado diciendo durante un año, ¡un año!”, le dijo a France 24. Marty declaró que él junto un colectivo de compañeros médicos hicieron una serie de propuestas para brindarle apoyo al Gobierno en la protección de los colegios contra el Covid-19 durante el verano pasado, pero no dio resultado. Fue necesario esperar hasta noviembre para que el Gobierno implementara su propuesta de reducir la edad de 11 a 6 años para el uso obligatorio de la mascarilla. Marty describe el fluctuante discurso oficial del último año sobre si los niños son más contagiosos que los adultos como “una montaña rusa”.

“Hubo cinco o seis etapas en las que decían que eran más contagiosos, que eran menos contagiosos, etc.”, declaró.

“Nosotros (los médicos) fuimos muy claros: A fin de cuentas, ¿qué importa? Lo importante es la cifra”, le dijo Marty a France 24. “Hay 300 niños en una cafetería, 300 niños que aerosolizan (dispersan partículas por el aire). Si contagian poco o mucho no es el problema. El problema es que se contagian entre ellos y lo llevarán a su casa. Y en la casa… aunque sean poco contagiosos, como están adentro y tienen un contacto prolongado con sus padres durante horas, propagan el virus”. Marty afirmó que esta valoración se trataba simplemente de lo que él llama “el sentido común del médico de cabecera”.

“Mientras Blanquer y (el presidente) sigan negando el papel que los colegios juegan en el contagio no podremos controlar la epidemia”, declaró el lunes en un tweet el doctor Mahmoud Zureik, epidemiólogo y profesor de salud pública de la Universidad de Versailles-Saint-Quentin-en-Yvelines en las afueras de París. “En todos los departamentos (exceptuando cuatro), ¡la incidencia entre los niños de 10 a 19 años es mayor que en el promedio departamental!”.

¿Una oportunidad perdida?

Después de que los casos de Covid-19 se estancaron a comienzos del 2021, muchos profesionales de la salud sugirieron extender las vacaciones escolares como una manera de mitigar la transmisión del virus. Los nombres detrás de la propuesta incluían a Jean-François Delfraissy, presidente del Consejo Científico de Francia, el panel que aconseja al Gobierno sobre asuntos relacionados con el Covid-19. Pero la Administración finalmente se negó a llevar a cabo la propuesta. Algunos creen que el aumento actual en los contagios y en los casos críticos es el resultado directo de una oportunidad perdida durante las vacaciones de invierno.

Ahora, por haber esperado, nos dirigimos hacia el desastre

“Si hubiéramos aprovechado las (dos) semanas de vacaciones en febrero para cerrar, añadiendo una semana antes de las vacaciones, una semana después, eso habría dado un total de cuatro semanas de cuarentena y habría sido la solución”, dijo Marty, refiriéndose en particular a las cuatro áreas más afectadas: el noroeste, el este, el sur de Francia y el área de París. “Habríamos bajado la curva hasta 5.000 contagios diarios y tendríamos una base mucho más saludable para seguir luchando”, argumentó.

“Vimos que era difícil que las personas trabajaran de manera remota con niños bajo sus mesas, etc., durante semanas y semanas durante la primera cuarentena, que duró dos meses. Pero teníamos esas vacaciones de febrero”, se lamentó Marty. “Entonces ahora, por haber esperado, nos dirigimos hacia el desastre”.

Fuente: https://www.france24.com/es/francia/20210317-francia-pol%C3%ADtica-apertura-colegios-pandemia-excepci%C3%B3n

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México: Anuncia TV UNAM estrenos y producciones nuevas tras un año de la pandemia

Tras un año de aprendizajes sobre otras maneras de hacer televisión desde el confinamiento, TV UNAM anuncia nuevas producciones nacionales e internacionales. Esta primavera, estrenará diez series y programas propios, al igual que 12 nuevas temporadas de series internacionales sobre ciencia, arte, cultura, entre otros temas.

La televisora de la Universidad Nacional Autónoma de México «ha podido adaptarse a las condiciones que trajo la emergencia sanitaria, sin embargo no ha sido fácil pues tuvimos pérdidas de amigos y colegas de TV UNAM», afirmó el director del canal, Iván Trujillo.

Las líneas generales y ejes temáticos que abordarán en sus nuevas producciones son: énfasis en las y los jóvenes, con contenidos que traten las tendencias actuales en redes sociales, cibermundo y videojuegos; la cultura como transformación política y social, donde los programas pondrán en el centro la reflexión, el debate y el análisis político; vinculación entre ciencia, cultura y arte, que generará el encuentro de distintas voces de estos ámbitos; perspectiva de género, inclusión y diversidad, eje en el que recuperarán la vida y obra de mujeres destacadas en la vida social, política y cultural de México; y, finalmente, la televisora también buscará alertar sobre el cambio climático y distintos desafíos de la humanidad ante esta problemática.

Estrenos de producción propia

Entre las diversas series y programas hechos en casa, se encuentran Los 41 tropiezos de la heteronorma, el cual «busca fomentar la reflexión sobre diversas identidades y preferencias sexuales, así como contribuir a la erradicación de la intolerancia». Este programa estará bajo la conducción de la escritora y promotora cultural Mara Fortes, la bióloga e investigadora del Centro de Investigaciones interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades Siobhan Guerrero, y el cineasta Roberto Fiesco.

Como parte de El Aleph. Festival de arte y ciencia, TV UNAM estrenará cinco programas de la serie La risa loca: enciclopedia del cine cómico, que recupera y analiza a grandes comediantes y artistas del cine mudo y se basa en la obra de Paco Ignacio Taibo I. Se transmitirá del lunes 24 al viernes 28 de mayo, a las 22:00 horas.

Otra de las series a estrenar será Tras la pandemia, que abordará las distintas implicaciones y retos frente a la crisis sanitaria por Covid-19, desde sus secuelas y repercusiones hasta tareas para reparar los daños. Podrá verse el último viernes de mes, a partir del 26 de marzo, a las 21:00 horas.

TV UNAM tendrá también su propia versión de Respira México, taller convocado por la Coordinación de Difusión Cultural a través de Teatro UNAM y el Centro de Estudios para el Uso de la Voz, donde compartirán ejercicios de relajación y respiración de utilidad para quienes sufrieron secuelas por el Covid-19.

Estrenos internacionales

La historia del gen (Estados Unidos) es una de las producciones internacionales que TV UNAM estrenará en primavera. Esta serie documental de dos capítulos trata sobre los desafíos éticos que supone la capacidad de modificar el ADN y cuenta con la participación de doctores en busca de la cura para enfermedades genéticas. Estará disponible del lunes 24 al jueves 27 de mayo, a las 19:00 horas.

Otra producción internacional es H2O. La molécula que nos hizo (Estados Unidos), la cual abordará en tres capítulos la relación de la humanidad con el agua y el peligro de que se agote. Se podrá ver todos los jueves a partir del 15 de abril, a las 19:30 horas.

Nuevas temporadas

El programa La UNAM responde, que está por cumplir un año, es una de las acciones que desde la Universidad se implementaron para alertar a la población sobre la emergencia sanitaria a causa de la pandemia por Covid-19. Su horario es de lunes a viernes a las 14:30 horas con retransmisión a las 18:30 horas.

También se estrenará una nueva temporada de los programa de análisis y debate 
Mextranjeros, Diálogos por la democracia, Revista de la Universidad, 
Encuadre Iberoamericano y 
El Chamuco TV.

Asimismo, habrá nueva temporada de la serie documental Confidencial, los expedientes de la guerra sucia, realizada por TV UNAM en colaboración con la revista Proceso, donde analizan archivos de la antigua Dirección Federal de Seguridad (DFS) y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN). Se estrenará el segundo viernes de cada mes a las 21:00 horas.

Festivales

Del lunes 22 al jueves 25 de marzo se transmitirá el ciclo FICUNAM como parte del Festival Internacional de Cine de la UNAM, que este año se llevará a cabo de manera virtual del 18 al 28 de marzo.

En abril, por su parte, se realizará la Fiesta del libro y la rosa, un maratón con escritores y escritoras tanto mexicanas como extranjeras.

La programación de TV UNAM está disponible por 20.1 TV abierta / 20 Izzi y Totalplay 120 Axtel TV, Dish, Sky y Megacable y a través de cualquier dispositivo móvil por tv.unam.mx

Fuente e imagen: https://desinformemonos.org/anuncia-tv-unam-estrenos-y-producciones-nuevas-tras-un-ano-de-la-pandemia/

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México: Exigen profesores y adjuntos de la UNAM pagos pendientes

Profesores de asignatura y adjuntos de las facultades de Ciencias, Economía y Ciencias Políticas de la UNAM exigieron el pago inmediato de sus sueldos, pendientes desde el semestre 2020-2, cuando inició la pandemia de coronavirus.

Los profesores también denunciaron las irregularidades en su contratación y los retrasos en las firmas, y exigieron el pago inmediato y reintegración en su totalidad de las prestaciones y adeudos de sueldos, así como la basificación de todos los docentes de asignatura y ayudantes.

“Somos como el 80 por ciento de los profesores que no tienen base y esto hace que se juegue con nuestra fuente laboral”, dijo el profesor adjunto de la Facultad de Ciencias, José Abarca.

De acuerdo con las autoridades universitarias, el problema es extraordinario y de carácter administrativo, sin embargo, los profesores y los estudiantes que los apoyan denuncian que la precariedad laboral ha persistido desde antes de que iniciara la pandemia y que se agravó con la crisis sanitaria.

Los profesores de asignatura son contratados cada semestre con un salario de entre 413 y 471 pesos la hora, por lo que la mayoría tiene un sueldo de 6 mil a 10 mil pesos mensuales. Por su parte, los ayudantes o profesores adjuntos son contratados por 314 o 349 pesos la hora.

Fuente: https://desinformemonos.org/exigen-profesores-y-adjuntos-de-la-unam-pagos-pendientes/

Foto: La Izquierda Diario

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