Argentina: Convocan a pensar por una educación para el futuro

Argentina/19 junio 2017/Fuente: El Tribuno

Se reunió “Compromiso por la Educación” y los trabajos en comisiones siguen abiertos a toda la comunidad.

«Compromiso por la Educación» tuvo su tercer encuentro en la ciudad, y los avances fueron notables.

Casi 170 personas asistieron el jueves último al llamado para trabajar en propuestas para desarrollar una mejor educación pública en la provincia y en la Argentina.

«Esto es un llamado a personas que vienen de diferentes sectores de la sociedad para ver qué están pensando sobre educación. Es una convocatoria multisectorial, a grupos heterogéneos, que no necesariamente están relacionados al sector; pero que de alguna manera les preocupa la problemática educativa», dijo la referente jurisdiccional de la Subsecretaría de Calidad e Innovación Educativa del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Provincia, Gloria Crespo.

«Compromiso por la Educación» es entonces un espacio de diálogo participativo, multisectorial y federal para llevar la educación al centro del debate cívico y generar acciones individuales y colectivas para su mejora. A su vez, es una nueva dinámica de trabajo que pone el acento en la participación, la transparencia y la rendición de cuentas.

«Lo que caracteriza a este espacio es su metodología de trabajo. La participación es lo central. Entonces nos organizamos para un trabajo en grupo de al menos 20 personas. Si bien nosotros convocamos a referentes, en este tercer encuentro vinieron muchas personas por cuenta propia; porque realmente les interesa la educación de los argentinos», dijo Crespo.

La movida tiene como piedra fundacional la Declaración de Purmamarca realizada en febrero de 2016 por el Consejo Federal de Educación (CFE), conformado por los 24 ministros de Educación de las provincias, el Ministro de Educación y Deportes de la Nación y los representantes del Consejo Universitario.

En un documento a un proceso de diálogo social, participativo, multisectorial y federal para colocar a la educación en el centro del debate y generar acciones que contribuyan a su mejora. Asimismo, el Plan Nacional Argentina Enseña y Aprende 2016-2021 en su eje IV «Comunidad educativa integrada» concibe a la educación como un proceso social que requiere la participación y el compromiso de todos los actores de la sociedad para su mejora.

«Todos tienen algo para opinar, aportar y pensar. Esto es un espacio de oportunidades para opinar, criticar y tirar ideas que luego se podrán hacer proyectos. Acá vinieron empresarios, padres, estudiantes y hasta periodistas a opinar sobre cómo queremos que sea nuestra educación», dijo el coordinador del Ministerio, Enrique Barrios.

El jueves participaron diversos niveles de gobiernos, sociedad civil, empresas, sindicatos, universidades, medios de comunicación, líderes de opinión y miembros de la comunidad educativa estudiantes, docentes y familias.

Ahora, los ejes trabajados en las comisiones seguirán siendo tratados hasta fin de año en donde finalmente se plasmarán en un documento que será elevado al Ministerio de Educación de Nación para su estudio. «La idea es desarrollar una educación que sea mejor para todos», concluyó Crespo.

Fuente: http://www.eltribuno.info/salta/nota/2017-6-19-0-0-0-convocan-a-pensar-por-una-educacion-para-el-futuro

 

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Educación Pública, Ética y Compromiso Social

Por: Gerson Gómez

Quiero dedicar este corto artículo, a quien dedicara, gran parte de su vida al desarrollo del Sistema Educativo en Venezuela. El 14 de marzo de este año se celebró un año más de su natalicio, entre sus logros más resaltantes, está la creación de la Federación Venezolana de Maestros, la Tesis del Estado Docente, los INCES, las Escuelas Técnicas, entre otras cosas, que fueron esenciales en su lucha y compromiso en cada uno de los contextos en los que se desenvolvió.

El Doctor Luis Beltrán Prieto Figueroa, extraordinario educador venezolano, se destacó intelectualmente desde el gobierno de Juan Vicente Gómez hasta el último gobierno del Doctor Rafael Caldera, sus posiciones inclinadas hacia el progresismo, lo llevó a enfrentar a la élite política del partido en el cual milito por décadas AD ( Acción Democrática) Ministro de Educación, candidato presidencial, pero esencialmente educador con compromiso social y ético con visión y perspectiva de futuro para las nuevas generaciones.

En La Ley Orgánica de Educación, se visibiliza su obra a través de elementos, que fortalecen el marco legal a través de su tesis del Estado Docente, Articulo 6 (Seis) que en esencia destaca el papel del Estado frente la educación, donde se proponen aspectos metacognitivos, que son esencia de  la  Administración Educativa:” Planificación, Seguimiento, Control y Evaluación de procesos” donde hoy se debate el asunto de la representatividad y la administración “vertical” y la participación a manera de Gestión Educativa, que genera las contradicciones, que no solo, se acentúan en las políticas públicas, en materia educativa, que debe partir desde la transformación educativa, desde lo local y lo nuestro americano  con una visión estratégica epistemológica de la universidad del Siglo XXI.

Lejos de todas las posiciones encontradas, que pudiéramos encontrar, sobre la vida y obra de este insigne y ante todo educador, quiero resaltar, un artículo escrito  en 1969 “La fe en sí mismo “donde dedica el texto, a estimular en fomentar el espíritu de lucha, de cada joven, el deseo de salir adelante, en donde debe sobreponerse a las trabas o los obstáculos que aun mal intesionadamente, puedan surgir, en la ruta hacia las metas.

En este sentido invito, a la juventud venezolana, a leer y a visibilizar la vida y obra de este y otros intelectuales, que han dedicado su vida y lucha por una Venezuela mejor, dedicar tiempo y esfuerzo, de construir una escuela contemporánea, con fundamentos en lo nuestro americano, y en el pensamiento político educativo venezolano  y de América Latina.

No niego la necesidad, de consultar experiencias de otras latitudes y sus posibles aportes a la mejora de nuestra educación, pero también darle peso a lo nuestro, que tiene base en nuestra realidad concreta, y que debe dar pie, a la conservación y transformación de la universidad y de las economías dependientes, con un recurso humano que consolide la nueva realidad geopolítica.

Imagen: http://www.venezuelatuya.com/biografias/prieto_figueroa.htm

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El síndrome del avestruz y la escuela pública

Por: Miguel Andrés Brenner

Quizá lo que exprese en este breve texto no agrade a muchos, pero a mis 73 años de edad tengo necesidad de decirlo. Podría partir la siguiente reflexión desde diversos lugares, aunque al necesitar precisar, comenzaré por uno de ellos.

Si indagamos el posicionamiento de los miembros que constituyen el actual gobierno es fácil entrever su objetivo: centrar la educación en la evaluación. ¿A quiénes evaluar?: a docentes y alumnos, para desde allí generar una gran reforma laboral, según el supuesto mérito individual, modificando radicalmente el Estatuto del Docente. Es una tendencia en toda América Latina (exceptuando a Cuba):

•La evaluación a los alumnos es para demostrar que solamente los sectores privados son eficientes y, por ende, los únicos que deben recibir los dineros del Estado para la educación, en primer lugar son las ONGs y Fundaciones sostenidas por empresas multinacionales, por la banca multilateral, por los EE.UU. y el mercado que constituye a la Unión Europea.

•La evaluación a los docentes para (tomo como referencia solamente un caso, el de México) frente a una computadora demostrar que se “conoce” lo que se pretende desde el poder que se conozca, modalidad básica de acceso a los cargos y horas de clases, para la permanencia en los mismos e incremento salarial por productividad. Pareciera que responder “correctamente” a preguntas que aparecen en la pantalla de una máquina computadora sería indicadora de una relación personal digna y enriquecedora de humanidad entre maestros y alumnos dentro de contextos de pobreza existencial. Obvio, esto último es totalmente falso. Responder ante una máquina no se homologa a la relación personalizada en las clases del aula escolar.

Sin embargo, ni la academia universitaria pública con poder, ni los sindicatos con poder, ni una ni otro, intentan establecer un debate público al respecto durante todo el año 2016:

•La academia, salvo algún artículo perdido en algún diario, nada dice.

•Los sindicatos solo se preocupan fundamentalmente por el salario de los docentes y por el presupuesto financiero para el sistema escuela.

En general, ambos se pronuncian con alguna crítica débil ante hechos consumados. Todo ello más un agravante: la escuela pública, considerando a los grandes sectores populares, tiende a generar egresados semianalfabetos, mientras que las jóvenes camadas de maestros, salvo excepciones, egresadas de las instituciones de formación docente tienen dificultades para interpretar textos con algún mínimo grado de complejidad. Existe una reacción ante los hechos consumados, pero no una crítica propositiva que implica el reconocimiento de las falencias y posibles alternativas concretas (dejando de lado los inútiles “versos” pedagógicos) de superación.

Es entonces que la derecha más reaccionaria pretende hacerse cargo de la “salvación” de una escuela que ella misma contribuyó a destruir. Sería como si yo tuviera un automóvil que es destruido por una tercera persona, pero luego me exigiría conducirlo con la mejor “eficiencia”, que sería evaluada. ¡Ojo!, por ahí llego a destino, es lo que decimos “lo arreglamos con alambre”. Y hay maestros que lo “arreglan todo con alambre”, por su espíritu de vida, sin embargo, de manera personal o comunitaria, dentro de un sistema que tiende a “chuparlo”, anularlo.

Estamos en un sistema de poder corrupto y, lamentablemente, la desorganización familiar que produce, en virtud de la exclusión laboral, lanza a los miembros del grupo familiar a la intemperie, sin sostén ni contención. La histórica corruptísima deuda externa y la fuga de dólares desde 1976 hasta la actualidad son el principal problema económico político macro de Argentina, bomba “chupadora” hacia fuera de nuestro país del sudor y sangre del trabajo de los grandes sectores populares. Ello no es inocuo en la constitución familiar, ya que debilita su identidad y deja a sus miembros en la posibilidad de ser atrapados por la desesperanza en tanto sienten que la propia vida vale poco o nada, y si no se valora la propia vida, menos la del otro. Tampoco es esto inocuo en el sistema escuela.

La crisis del 2001, consecuencia del poder económico reinante desde la última dictadura genocida cívico-militar, tiene hoy en las jóvenes generaciones populares su consecuencia: destruí el automóvil, le exijo al conductor eficiencia en el manejo y luego evalúo su eficiencia. ¿Acaso no hay perversión ética aquí? En estas condiciones, ¿es lícito centrar las políticas educativas meramente en la evaluación a docentes y alumnos?: absolutamente NOOO.

Ante lo expuesto, necesitamos de una academia y de un sindicalismo que superen el síndrome del avestruz, que esconde su cabeza cuando le sucede lo que no desea y reacciona nada más que ante hechos consumados. Necesitamos reconocimiento de la problemática pedagógica y propuestas superadoras que se adelanten e intenten dar batalla contra la mercantilización de la escuela pública. Más aún, necesitamos que las mismas instituciones donde se forman los maestros no sean convidadas de piedra, donde al respecto reina el silencio y la mudez, donde la palabra no se ha pronunciado con el riesgo de no pronunciar carnalmente la propia humanidad.

El interrogante que inquieta es el siguiente: “¿qué acontecerá?”

Fuente:https://labrecha.me/2016/12/08/el-sindrome-de-la-aestruz-y-la-escuela-publica/

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