Reprobamos a Facebook y Google, pero todavía las necesitamos Ése es el problema.

Noticia/27 Noviembre 2019/Amnistía Internacional

A las comercializadoras se les presentan todo tipo de problemas en su actividad, pero estar en una plataforma basada en abusos contra los derechos humanos no suele ser uno de ellos.

Sin embargo, es justo esto lo que le ha ocurrido a un sector dependiente de Facebook y Google con la publicación del último informe de Amnistía Internacional, Surveillance Giants. (“Gigantes de la vigilancia”).

Se supone que estas plataformas permiten a la gente acceder a ellas gratuitamente, pero lo que hacen es que, en vez de cobrarle una tarifa, la obligan a ceder sus datos personales. Estos datos se analizan entonces para crear grupos de personas y hacer predicciones sobre sus intereses y características, fundamentalmente de manera que se puedan utilizar estas apreciaciones para generar ingresos publicitarios. En el informe se determina que la magnitud de la recopilación y monetización de datos personales de estas plataformas es incompatible con el derecho a la privacidad.

Aunque los llamamientos principales que se hacen en él van dirigidos a los gobiernos para que consideren cómo deben regular el sector, todas las organizaciones tenemos también el deber de ver qué papel desempeñamos.

En Amnistía somos tan dependientes de estas plataformas como las grandes empresas, los partidos políticos y los comercios locales para llegar a nuestro público, animarlo a participar y aumentarlo. Es el poder omnipresente de estas plataformas lo que ha llevado a Amnistía a publicar un informe sobre ellas.

¿Qué opciones tenemos? No podemos prescindir de ellas. Ya no son sólo la plaza pública. Son la calle mayor y el distrito de negocios. Podrían convertirse en nuestro consultorio médico y en nuestro banco. Son la ciudad y el pueblo enteros, ¡vaya!

Sacar ahora mismo nuestro trabajo de Facebook y Google sería contraproducente, por tanto, para los derechos humanos y nos restaría capacidad para difundir nuestro mensaje. Sencillamente, no hay otra alternativa viable para llegar al público.

De momento, pues, lo más ético que podemos hacer es explicar abiertamente nuestro dilema y lo que hacemos al respecto. Seguiremos hablando con nuestro público sobre ello.

He oído decir a gente del sector publicitario que la hegemonía de Facebook y Google no permite ninguna alternativa. Pero esta opinión no tiene en cuenta que Silicon Valley está basada en el romanticismo de personas emprendedoras que empiezan en sus garajes. En los próximos meses y años bien podría surgir algo más, especialmente si el gobierno crea el entorno adecuado para ello.

Debería incitar a las grandes empresas tecnológicas a efectuar reformas. Una vez sirvieron de catalizador para la libertad, desempeñando importantes funciones en el derrocamiento de dictadores. Sacaron provecho de esta facultad incipiente durante mucho tiempo. Ahora parecen parte de un nexo de grandes intereses empresariales y políticos. Esto aportará ingresos a corto plazo, pero abre también la posibilidad a nuevos participantes.

Habrá muchas entidades como Amnistía a las que se les plantee también esta difícil situación. Estamos intentando lograr el difícil equilibrio de cumplir con nuestro deber de difundir el mensaje de los derechos humanos y gastar a la vez dinero en empresas que se benefician de una vigilancia problemática. Los riesgos para la reputación aumentan con cada escándalo.

Hay muchos intereses creados en el modo en que las grandes empresas tecnológicas funcionan en la actualidad. Dado que también realizan grandes esfuerzos de cabildeo con los mismos gobiernos que deben tomar medidas sobre ellas, es del todo razonable pensar que no pueden autorregularse. Es por ello que hemos establecido también un grupo de trabajo para ver qué opciones futuras puede haber para llegar a las comunidades y hacerlas participar. Queremos hablar con gente de todo el sector para pensar a lo grande. Contáctanos si crees que puedes ayudar.

Es una pendiente difícil de escalar. Subimos tapándonos la nariz con una mano y con un cartel en la otra para pedir reformas.

Nos gustaría saber lo que piensas: ¿qué futuro tendrá la participación pública en los próximos años?

Fuente: https://www.amnesty.org/es/latest/news/2019/11/we-called-out-facebook-and-google-but-need-them/

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España: El Ministerio abre a la participación pública el proyecto de modificación de la LOMCE

Europa/España/08 Noviembre 2018/Fuente: El diario la Educación

El Ministerio de Educación prefiere no esperar a tener una ley orgánica completa, de manera que se aprobará primero esta modificación del texto vigente. El plazo para enviar alegaciones se cierra el próximo día 10.

El objetivo inicial, firmado por toda la oposición en pleno, era el de derogar la Lomce en cuanto la mayoría parlamentaria así lo permitiese. La mayoría parlamentaria consiguió sacar adelante una moción de censura que llevó al Ejecutivo de Mariano Rajoy a la oposición. Pero la derogación de la ley Wert no se ha puesto sobre la mesa. Los plazos de la legislatura y la dificultad en la negociación han dejado la redacción de una nueva ley educativa en el cajón de los proyectos futuros.

Eso sí, el Ministerio ya planteó que haría las modificaciones necesarias para revertir algunos de los efectos más perniciosos de la Lomce en el sistema educativo. Antes de Navidad quiere tener listo dicho texto. Y es eso lo que ahora mismo se está discutiendo, y para lo que se pide la participación de quienes estén interesados.

Qué hay que modificar

El Ministerio de Educación y Formación Profesional, en la justificación de la necesidad de este cambio legislativo, enumera los asuntos que quieren modificar por ser especialmente gravosos. Además, aseguran desde el Departamento, se hará hincapié en aquellos temas en los que ya hay consenso (tras escuchar las diferentes intervenciones que se dieron en la Comisión del Pacto organizada por Íñigo Méndez de Vigo, exministro de Educación) y tendrán muy presentes los objetivos y metas marcadas desde la OCDE y la UE.

Entre aquellas cosas que se pretenden se encuentra la mejora de la equidad del sistema educativo para que toda la población pueda gozar del derecho a la educación. Así mismo, se hará una modificación de la estructura del currículo para adecuarla a la inclusción y al desarrollo de las competencias básicas. En relaciónal currículo, se pretende que la materia de Religión deje de tener peso en la nota del alumnado y no obligue a la matriculación en una asignatura espejo a quienes no quieran cursarla.

La evaluación dejará de tener un sentido que sea el de jerarquizar a los centros. Será una evaluación centrara en el diagnóstico de la situación y para el planteamiento de las mejoras necesarias.

También se quiere equilibrar la balanza dentro de colegios e institutos haciendo que los consejos escolares vuelvan a tener el peso que perdieron, de manera que las direcciones escolares dejarán de tener la capacidad de maniobra ganada con la Lomce.

El Ministerio pretende, así mismo, mejorar la transparencia en la rendición de cuentas que han de hacer todos los centros en virtud de su autonomía escolar; se mejorará la admisción de alumnos mediante la eliminación de los elementos discriminatorios derivados de la especialización de los centros.

Por último, el futuro texto legal pretende recuperar la capacidad de las administración para la programación de las enseñanzas y para que se apoye la coeducación y, además, se pretende regular las competencias del Estado y las comunidades autónomas para fomentar la lealtad y la colaboración entre administraciones.

El plazo para enviar opiniones sobre esta reforma termina el 10 de noviembre. Quienes estén interesados pueden escribir a la dirección de correo electrónico: consulta.seefp@mecd.es

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2018/11/05/el-ministerio-abre-a-la-participacion-publica-el-proyecto-de-modificacion-de-la-lomce/

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