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El peor día: el petróleo de EE.UU. termina a US$ -37 (sí, eso es un número negativo)

América del Norte/ EE.UU/ 20.04.2020/ Fuente: cnnespanol.cnn.com.

Los precios del petróleo en Estados Unidos quedaron en negativo el lunes por primera vez: el gran colapso petrolero de 2020 dio un giro extraño.

El crudo terminó a US$ -37,63 por barril, marcando la única vez que ha estado por debajo de cero desde que los futuros del petróleo comenzaron a cotizarse en NYMEX en 1983.

El colapso histórico muestra cuán terriblemente se ha sobreabastecido el mercado petrolero. Hay temores reales de que el mundo pronto se quede sin lugares para almacenar barriles.

Los productores están PAGANDO esencialmente para deshacerse de sus barriles.

Parte del motivo por el cual el petróleo era tan volátil es que el volumen de negociación fue muy ligero en el contrato de mayo, que vence el martes. Esa baja liquidez preparó el escenario para el escenario inusual de precios negativos.

Aunque el contrato de mayo se volvió negativo, el contrato de junio todavía se cotizaba por encima de los US$ 20 por barril. El crudo Brent, el punto de referencia mundial, cotizaba por encima de los US$ 25.

El crudo terminó a US$ 18,27 el barril el viernes, lo que significa que colapsó en más del 200% en un día.

 

Fuente de la noticia: https://cnnespanol.cnn.com/2020/04/20/el-peor-dia-el-petroleo-de-ee-uu-termina-a-us-37-si-eso-es-un-numero-negativo/

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Venezuela: Consejo Presidencial para Ciencia y Tecnología impulsa la economía nacional

Redacción: VTV

Con el propósito de poner el conocimiento científico al servicio del pueblo para fortalecer sus capacidades productivas, la coordinadora del Consejo Presidencial para Ciencia, Tecnología e Innovación, Delcy Rodríguez, se reunió con la directiva de esa comisión para fortalecer la capacidad técnica de la nación.

Rodríguez, quien también es la vicepresidenta Ejecutiva de la República, detalló que la instancia tiene como propósito realzar “toda la labor científica, tecnologías de innovación que tengan directa aplicación en la vida social, económica, cultural de nuestro país” y romper “con las cadenas de las dependencias científicas y tecnológicas e ir a la sustitución de importaciones”.

El consejo está enfocado en el ámbito productivo y de mantenimiento, el cual trabaja en siete áreas definidas: petróleo y petroquímica, servicios públicos, electricidad, transporte, medicamentos, alimentos y telecomunicaciones, reseñó la Vicepresidencia Ejecutiva de la República en su portal web.

Recordemos que el jefe de Estado, Nicolás Maduro, anunció el equipo presidencial, el cual tiene como prioridad la sustitución de importaciones en las áreas de salud, alimentos y servicios públicos.

“Le hago un llamado a todos los científicos del país, a todos los innovadores, a todos los creadores de todas las edades. Es impresionante la juventud más joven de los liceos, búsquenlos, es una generación que viene con una capacidad de creación y la generación que llaman milenio (…) Esos muchachos de 12, 14, 16 son genios, tenemos genios en todos los liceos y colegios del país, hay que buscarlos”, enfatizó el Mandatario Nacional.

Fuente: http://vtv.gob.ve/consejo-presidencial-ciencia-tecnologia/

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Imprescindible auditoría de la deuda y fin del secretismo: cuidado con el petro

Por: Claudio Della Croce

El presidente venezolano Nicolás Maduro ha anunciado en las últimas semanas la reestructuración de la deuda externa y el lanzamiento del petro, una criptomoneda respaldada por los recursos naturales de hidrocarburos, oro y diamantes del país, lo que más allá del secretismo con que se manejan ambos temas, pone en la mesa de prioridades una necesaria auditoría de la deuda y una explicación más amplia sobre el petro.

a) La renuncia obligada como diplomático de un personaje clave como Rafael Ramírez, expresidente de la estatal petrolera y ministro de Energía y Petróleo durante tres lustros, tiene sin duda alta significación, pero puede prevalecer en su análisis apenas una mirada acotada: la del comienzo de las disputas en el seno del chavismo ante la perspectiva de las elecciones presidenciales del año próximo, en el marco de una “guerra contra la corrupción”.

De todas formas, cualquiera sea la intensidad de esperables disputas mezquinas o amplias por el poder político, en ningún caso podrán éstas desplazar la atención del hecho que Venezuela se encuentra en una situación de emergencia económica y financiera que se ha profundizado enormemente en los últimos días, lo reconozcan o no el gobierno y mercados financieros, a partir de haberse roto el círculo vicioso de la condición de «pagador serial» de Venezuela a costa de enormes sacrificios sociales.

b) La necesidad de una reestructuración forzosa de la deuda abre un nuevo capítulo, lo reconozcan o no sus actores (gobierno, banqueros, grupos económicos, fondos buitre, etc.).

Como en toda reestructuración forzada de deudas públicas o privadas en cualquier lugar del mundo, los primeros interrogantes a responder son: a) como requerimiento imprescindible de una nueva etapa, ¿qué se debe, a quién y por qué? , y b) ya en la negociación concreta ¿quiénes tendrán la iniciativa, los deudores (Estado venezolano, PDVSA) o los acreedores?

Se requiere clarificar y transparentar objetivamente el estado de situación, y para ello es imprescindiblemente en primer lugar una auditoría de la deuda, que en este caso, por tratarse de pasivos públicos, debe ser transparente y garantizada por la más amplia participación y control social.

Es posible que se opongan quienes por razones de conveniencia , ocultamiento o de búsqueda de una posición privilegiada particular rechacen hacerlo en nombre del «secreto bancario», pero como se está jugando con la postración del pueblo al haber priorizado hasta ahora el pago a los acreedores en relación al uso de las mismas divisas para las importaciones esenciales de alimentos y medicamentos, es lógico que la ciudadanía desee saber de qué se trata y contar con toda la información veraz de la situación financiera del país. Un requerimiento democrático elemental.

c) En relación al segundo interrogante, es desde ya posible anticipar que deberá ser respondido en un marco de presiones, extorsiones y amenazas -ya habituales- contra Venezuela. Conociendo la información siempre es imprescindible determinar prioridades y ello no se vincula solo con aspectos contractuales, o el tipo de deuda o acreedor, aunque ellos deben ser estudiados también atentamente, sino también a las prioridades de las partes.

No hay duda que para los fondos buitre, especuladores, acreedores voraces, organismos financieros internacionales la prioridad será cobrar todo, a cualquier costo para la sociedad. Para Venezuela deberá ser, sin duda y con mucha firmeza, poner en primer lugar que las divisas significativas que sigue recibiendo el país por sus exportaciones petroleras deben ser en primer lugar para satisfacer las necesidades sociales y económicas imprescindibles para el país.

Sin duda habrá muchas más cuestiones y vaivenes por delante, en un proceso que con toda seguridad será complejo, pero que desde el vamos cada uno debe definir en qué lugar se ubica y qué entiende como prioritario.

d) Los enormes desafíos por delante no se superarán por la ilusión de una milagrosa unidad monetaria (criptomoneda), respaldada por supuestas gigantescas reservas en el suelo, el anunciado petro. Aquí, tal vez venga bien a cuento narrar brevemente la famosa experiencia de Francia en 1720 con la burbuja de la «Compañía del Missisipi» ,impulsada por el escocés John Law, inventor del papel moneda en Europa.

El gobierno francés le entregó el monopolio comercial en las colonias francesas de Norteamérica y las Indias Occidentales. En 1719 incorporó a su estructura otras empresas coloniales francesas, con lo que adquirió el nombre de Compañía de las Indias. Pero en 1720, tras generar enormes beneficios a la Corona, el Regente, Duque de Orleans, ordenó imprimir billetes por aproximadamente unos tres mil millones de libras, provocando una inflación como no había habido nunca en Europa, tanto en bienes inmuebles como en bienes de consumo (como el pan) y los salarios.

La gran cantidad de billetes que se insertaron a la economía hicieron que estos no tuvieran el mismo valor, perdiendo su valor adquisitivo. No obstante tampoco existía el valor equivalente en oro que permitiera tomar esas medidas sin tener repercusiones. Esto ocasiona que todo el sistema que proponía Law colapsara y perdiera su credibilidad.

Por ejemplo, la gracia del bitcoin –la criptomoneda más en boga- no es otra que su valor en dólares, lo que también es una ficción ya que su valor es de expectativas, especulativa, no tangible de pago.

Entonces, el día que estalle la burbuja de las criptomonedas (dinero fiduciario facilitado por las nuevas tecnologías digitales), nadie podrá reclamar lo que pagó por ellas: su “valor” se esfumaría con el pánico provocado al cambiar las expectativas positivas a negativas, exactamente de la misma manera como ocurrió con los derivados financieros que condujeron a la crisis de las hipotecas durante 2007-2008.

No es hora para espejismos, ocultamientos, secretismo o politiquería . Hay que enfrentar la realidad.

*Economista y docente argentino, investigador asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=235112&titular=imprescindible-auditor%EDa-de-la-deuda-y-fin-del-secretismo:-cuidado-con-el-petro-

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El precio del carbono

12 de octubre de 2016 / Fuente: http://pcnpost.com/

Por: Manuel Guzmán Hennessey

Coincidieron hace unos días en Nueva York, varios jefes de Estado y de Gobierno, con directores de organismos multilaterales como el Banco Mundial (GBM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

¿El motivo? Impulsar un ambicioso programa mundial para la fijación de precios sobre el uso del carbón derivado de combustibles fósiles.

Este programa confirma una tendencia que viene desde la pasada cumbre climática de Lima (2014), y es la de gravar impositivamente a las energías más contaminantes con el fin de favorecer el uso de las energías renovables, que no producen emisiones de carbono, o las energías de transición, que producen menos carbono que las convencionales (petróleo y carbón).

Esto, en sí mismo, no es suficiente para detener el cambio climático, pero ayuda a que la sociedad se adapte más rápidamente a cambios que en el mediano plazo deben estar orientados a construir una sociedad libre de carbono. A pesar de que en el Acuerdo de París (2015) no quedó incorporado el precio del carbono, más de 40 países y más de 20 entidades subnacionales demostraron sus compromisos para avanzar sobre sistemas de fijación del precio del carbono bajo alguna de sus dos modalidades posibles.

  • Un  régimen internacional de comercio de derechos de emisión (ETS, por sus siglas en inglés), o
  • Sistemas de impuestos nacionales sobre el carbono, los cuales incluyen iniciativas privadas.

El Fondo Monetario Internacional trabaja actualmente para incorporar el precio del carbono en la nueva cumbre del clima que se celebrará en noviembre de 2016 en Marruecos. Entre los países o regiones que han optado por el primer sistema están Europa, China, California y Quebec. China tiene en prueba 7 tipos de mercados en diferentes localizaciones, y en París anunció su intención de establecer un sistema nacional para armonizarlos y cubrir todo su territorio.

Sobre la segunda modalidad trabajan cada vez más países, en alianzas con empresas privadas y públicas relacionadas con este sector. Muchas empresas trabajan en países que ya cuentan con estos mecanismos y usan el precio del carbono en sus planes e inversiones.

Iniciativas como la “Carbon Pricing Leadership Coalition”,“Transformative Carbon Asset Facility” (TCAF), son significativas para entender la dinámica actual de esta tendencia. No obstante, hace falta más ambición global, pues actualmente solo un 12% de las emisiones globales están cubiertas por programas de precios de carbono. Los esfuerzos individuales, y aún de coaliciones, resultan demasiado débiles como para empujar de forma significativa a los agentes económicos hacia una ambiciosa transición energética.

Con ocasión de la cumbre de París, la Secretaría de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC)  publicó el documento, Acción Climática Ahora, Informe para los responsables de políticas, que establece el marco general para la tendencia del precio del carbono.

Este informe pone de manifiesto cómo las naciones pueden desplegar una amplia gama de políticas para hacer frente al reto común del cambio climático y el desarrollo sostenible. Pero se encarga de advertir sobre los obstáculos de esta acción global, si no se dan en todos los países similares compromisos y similares niveles de ambición.

Uno de estos obstáculos es precisamente la tardanza en ponerse de acuerdo globalmente sobre el precio del carbono. No hacerlo detiene el impulso de las inversiones y el uso de tecnologías y combustibles bajos en emisiones de carbono. Otro de estos obstáculos es el de mantener los subsidios a los combustibles contaminantes. En 2013 se destinaron casi 550.000 millones de dólares destinados a subsidios directos a los combustibles fósiles.

Los líderes que se reunieron en Nueva York, todos miembros del Panel de Fijación del Precio del Carbono, grupo convocado por Jim Yong Kim, presidente del Banco Mundial, y Christine Lagarde, directora del FMI, pidieron al mundo avanzar sobre criterios de fijación de un precio del carbono para cubrir el 25 % de las emisiones mundiales en 2020.

El Panel de Fijación del Precio del Carbono complementa el trabajo de la Coalición de Liderazgo para la Fijación del Precio del Carbono (CPLC, por su sigla en inglés), en la que participan 24 países y más de 90 asociados estratégicos y empresas líderes a nivel mundial.

El llamado de Nueva York lo suscribieron la canciller de la República Federal de Alemania, Angela Merkel; el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; la presidenta de Chile, Michelle Bachelet; el primer ministro de la República Federal de Etiopía, Hailemariam Desalegn; el presidente de Francia, François Hollande; y el presidente de México, Enrique Peña Nieto.  También estuvieron presentes el gobernador de California, Edmund G. Brown Jr.; el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes; y el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.

Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial, dijo: “Existe una sensación cada vez mayor de inevitabilidad ante la fijación de precios sobre la contaminación por emisiones de carbono”.

Y el secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki Moon declaró: “La fijación de precios del carbono es un instrumento inestimable para reorientar inversiones y transformar mercados mediante las que se desarrollen economías que fomenten bajos niveles de emisiones de carbono y con capacidad de adaptación al cambio climático, que generarán prosperidad, reforzarán la seguridad y mejorarán la salud y el bienestar de miles de millones de personas”.


Fuentes: Coalición de Liderazgo para la Fijación del Precio del Carbono, Alianza de Líderes en la Fijación del Precio del Carbono, Statement on the Role of the Fund in Addressing Climate Change, After Paris: Fiscal, Macroeconomic and Financial Implications of Global Climate Change, Declaración Ministerial de la Alianza del Pacífico Plataforma del Mercado de Carbono. Emission Trading Scheme – ETS, Pacific Coast Collaborative Partnership for Markets Readiness, PMR. Conferencias de Manuel Guzmán Hennessey, RED Klimaforum Latinoamérica Network.

Fuente artículo: http://pcnpost.com/manuel-guzman-el-precio-del-carbono/

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La energía, el cambio climático y la innovación tecnológica en Cuba

Muchos artículos publicados acerca de los temas más candentes y actuales de la humanidad dan por perfectamente conocidos algunos aspectos que en realidad están muy lejanos aún de la conciencia social común. La energía y el cambio climático forman parte de esos temas dados como muy bien concientizados pero no tan conocidos desde adentro.

La situación del inmenso desbalance que la humanidad con su crecimiento ha provocado en la energía de este mundo es uno de los fenómenos más notables. Eso motivó esencialmente la afirmación de Fidel en Rio de Janeiro, en los años 90 del siglo XX, donde disparó las alarmas acerca de que homo sapiens podía ser una especie en vías de extinción.

La palabra “energía” tiene hoy muchos usos populares y hasta místicos, entrando algunas veces en el campo de ciertas creencias, y algunas charlatanerías. La energía, bien definida como capacidad de realizar trabajo, es una magnitud generalmente evaluable, medible. La superficie de la Tierra ha recibido en los últimos 4540 millones de años una gran cantidad de energía del cosmos, principalmente de nuestro sol, y además ha tenido manifestaciones de la que está almacenada en su propio interior. También ha devuelto al cosmos cantidades considerables de esa energía. La vida surgió como un fenómeno químico apropiado para los balances energéticos que ocurrían y siguen ocurriendo en nuestro planeta. Ha servido para aumentar considerablemente la diversidad de objetos naturales en nuestro universo más accesible. También para crear sus propios balances, que hacen que el rango de temperaturas, presión y composición de la atmósfera, el suelo y el agua que nos rodean sea estable dentro de un cierto margen de valores. Y este es el que permite la diversidad de la vida y nuestra aparición como especie en este grandioso escenario. Nos toca a los humanos participar en esa historia desde hace relativamente muy poco tiempo. Solo tenemos algunas decenas de miles de años viajando y estableciéndonos fuera de África. Y solo ayer, hace uno o dos siglos, comenzamos a gastar cuantiosamente la energía que nuestros ancestros vivos ahorraron del sol durante varios miles de millones de años. Y se espera que acabemos con todas esas reservas accesibles en unas cuantas decenas de años más. El cambio climático que eso ocasiona va a ser o ya es una realidad.

La modificación del equilibrio ambiental es irreversible, como tantas cosas que la vida ha ocasionado en tanto tiempo. La necesidad de mantener un equilibrio aceptable para que nuestra especie sobreviva es esencial. Solo actuando con nuestra sabiduría podemos lograrlo, con tanta astucia como hemos logrado hacer maravillas con la energía fósil.

Una variante es recuperar los carbonos oxidados que hemos lanzado a la atmósfera en forma de CO2 después de quemar los carbonos reducidos almacenados en las entrañas de la tierra. Eso puede hacerse mediante consumos de energía de otras fuentes y buenos catalizadores para hacerlo eficiente. Resulta ser una de las tareas de punta en la investigación científica y tecnológica actual. Puede llegarse, sin dudas, a una actividad que sea intrínseca a la economía de todos los países y cuyas afectaciones inevitables al imprescindible equilibrio ambiental que se pretende enmendar sean mínimas.

Otra variante es usar otras fuentes de energía. La mejor conocida científica y tecnológicamente, a pesar de haberse descubierto muy recientemente, es la nuclear. Su extensión como energía limpia y favorecida por la opinión pública en un tiempo provocó que importantes países europeos, como es el caso de Francia, tengan hoy en ella la principal fuente de electricidad y probablemente también de estabilidad económica. Junto con Ucrania, Eslovaquia y Hungría forma el grupo de países que produce más de la mitad de su energía eléctrica por medios de la fisión nuclear “tradicional”, según reporta el Instituto de Energía Nuclear de Washington. Según el Foro Económico Mundial, los países que tienen en operación más de 30 plantas nucleares son los EEUU (99), Francia (58), Japón (43) y Rusia (34). China, Corea del Sur y la India no quedan lejos. El fantasma de los terribles accidentes nucleares más conocidos, como Chernobil y Fukushima, y el de otros menos conocidos, hace que la opinión pública vea hoy con recelo y hasta con rechazo esta fuente. Sus críticos nos recuerdan siempre sus terribles accidentes muchas veces mientras están disfrutando de la luz y la potencia que les suministra discretamente, todos los días, en el país en el que vivan, o afectando el equilibrio energético y químico de nuestro entorno al quemar hidrocarburos fósiles.

Las más populares, que dependen del sol irradiado en el lugar y más o menos en el momento, son la hidráulica, la solar y la eólica. La hidráulica se ocasiona por las precipitaciones de agua que antes había sido evaporada por el sol. Se acumula en presas altas, con energía potencial con respecto al mar, y al caer hacia este convierte ese potencial y mueve las turbinas para producir así electricidad. La eólica usa la energía cinética del viento ocasionada por la acción de la irradiación solar sobre los gases atmosféricos, la tierra y el mar. Mueve sus paletas y la convierte también en electricidad.

La energía de la radiación solar directa que incide sobre la tierra puede usarse, esencialmente, de dos formas. Una de ellas es mediante la radiación infrarroja, la de menos energía intrínseca, para provocar un aumento de las vibraciones nucleares de las sustancias que las absorben, y que eso se manifieste en forma de calor. Ese calentamiento se usa tecnológicamente como cualquier otra forma con energía fósil lo hace. Se puede producir vapor, por ejemplo, y con él mover turbinas convencionales. Existen plantas industriales que lo hacen hoy en día. También hay sustancias químicas capaces de convertir paquetes de luz visible del sol (porque la energía que traen los infrarrojos no suele alcanzar para ello) en cambios electrónicos de las sustancias que los absorben. Esos cambios pueden provocar que las cargas sean despedidas de sus entornos anteriores, si se dan las condiciones para ello, y que formen parte entonces directamente del flujo que constituye la electricidad. El maravilloso silicio se presta muy bien como material predominante y además se investiga intensamente en otras sustancias, algunas ya explotadas tecnológicamente. De una forma o de otra, un poco más del 1 % de la energía eléctrica de este mundo se produce hoy a partir del sol, directamente, por alguno de estos métodos.

Si nos preguntáramos cuales serían las temáticas de desarrollo e innovación tecnológica en las que un país pobre en energía y rico en talento, como Cuba, debería invertir prioritariamente sus recursos, ¿cuáles serían nuestras respuestas? ¿Lo lograríamos solamente comprando “plantas completas” donde el conocimiento lo ponen otros y nosotros lo pagamos a precios muy elevados?

Fuente: http://www.cubadebate.cu/opinion/2016/09/13/la-energia-el-cambio-climatico-y-la-innovacion-tecnologica-en-cuba/#.V9nPuVvhDIU

Imagen: www.estrategia.cr/content/images/blogs/vision-cti.jpg

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