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Teoría y conocimiento en la rebelión de los saberes

Venezuela / 24 de septiembre de 2017 / Autor: Enrique Contreras Ramírez / Fuente: Aporrea

Si algo hay que concientizar en nuestras realidades de América Latina, es que hemos carecido de un pensamiento propio, producto de los procesos colonizadores que hemos vivido, pensamiento que ha infundado en nuestra mente que el ser humano vive para hacer y no para ser y en ese afán de hacer y tener hemos olvidado SER. Perdiendo de esta manera nuestra condición humana.

En las construcciones teóricas modernas, en muchas oportunidades nos toca ese envite que nos lleva a estudiar, indagar y explorar las verdades dentro de nosotros mismos, a conocernos y verbalizar ese conocimiento ante otros. Esta destreza de desciframiento, descodificación de querer zambullirse en las propias ideologías y sentimientos para someterlos a una definición ilimitada, es lo que Foucault llamó «hermenéutica de sí».

Es querer insertarse de manera crítica en nuestras realidades, en el marco de una categoría de totalidad para apropiarnos críticamente de la posición que uno ocupa, en relación con los demás en ese caleidoscopio de la gnoseología y que la misma sirva para asumir el verdadero papel que tenemos como seres humanos en esa dialéctica de la cotidianidad, en términos más concretos son reflexiones ontológicas que permanentemente debe uno hacerse en esa búsqueda de lo real, de lo profundo y que se oculta como el sol en el horizonte, para darle paso a la oscuridad y evitar dar luz que pueda alumbrar el camino de un renacer histórico que dé al traste con la dominación de unos pocos sobre la inmensa mayoría de seres humanos.

En algunas oportunidades en la vida de los seres humanos, llegan tiempos de reflexiones, de análisis, que nada tienen que ver con situaciones de carácter existencial. Son tiempos, en donde el ser humano se reexamina, en aras de reencontrarse consigo mismo, con sus creencias, con su entorno, con su pensamiento, con su cosmovisión acerca del mundo y comienza a interrogarse así mismo, sobre sus posiciones ante la vida, ante el país, ante la humanidad y es aquí donde se manifiesta lo esencial en su conducta en el campo sobre todo intelectual, que termina dirigiendo su vida, ante problemas de orden axiológico, deontológico, epistemológico en sus variadas corrientes y del propio conocimiento dentro de una realidad histórica, para revisar sus equivocaciones y aciertos. En esta línea, revisando teoría y práctica, filosofando a ratos, teorizando en los distintos escenarios políticos-ideológicos del proceso de producción del conocimiento y las condiciones en que se produce ese conocimiento, es donde uno puede llegar a reencontrarse con su pensamiento y poder salirse del de ese panóptico intelectual para seguir o tratar de continuar equivocándose haciendo, hasta llegar en esa cotidianidad del claro-oscuro que presenta el mundo sensorial, a encontrar caminos, que sean capaces de aportar luces para la emancipación de nuestros pueblos. El conocimiento que se rebela es eso, constituye un instrumento para transformar y mejorar el mundo, no permite condicionamiento, se desliga de la dominación-alienación, es ontocreador y se materializa en programas donde la utopía es posible, creo que es su fin último. Va más allá del mundo sensorial, de la percepción, es entender y comprender la realidad histórica. Pero cuando ese «conocimiento», se encuentra impregnado y contaminado de la ideología dominante, independientemente de cuál sea esa ideología, ese proceso de producción de «conocimiento», por las condiciones en que se produce, se nos presenta enredado, confundido y castrado de creatividad para inventar y ese «conocimiento» producido de esta manera y en estas condiciones, termina como ideología expresando en el fondo de manera subliminal, los intereses del que domina, que no es otra cosa que la ideología como falsa conciencia, reproduciendo de esta manera los intereses del opresor.

CONOCIMIENTO Y MANIPULACIÓN

Esta práctica de las construcciones teóricas modernas, las percibo de acuerdo a nuestras propias realidades, son la expresión de todo un proceso ontocreador que nos permite descifrar, explicar y entender la lógica de la dominación, es percibir los elementos teóricos-prácticos sobre las cuales se sustenta la injusticia, el poder y el colonialismo eurocentrista para poder cambiarlo y transformarlo, en aras de provocar la concientización colectiva que nos permita convivir en la disidencia, en un mundo donde todos tengamos cabida, pero entendiendo que ese mundo hay que compartirlo en igualdad de condiciones y para tales fines y parafraseando a Paulo Freire la tolerancia es indispensable como virtud del acuerdo humano, de cultivarse para aprender a vivir con el diferente, con el diferente, no con el inferior.

Es por eso que el propio Freire, señala que el intolerante tiene como característica «… la incapacidad de convivir con el diferente. Segundo, es la incapacidad de descubrir que el diferente es tan valioso como nosotros o a veces mejor, en ciertos aspectos es más competente. Lo que significa que el diferente no necesariamente es inferior, no existe eso. Pero la tendencia de uno al rechazar al diferente es la intolerancia…» (FREIRE, Paulo. Pedagogía de la tolerancia. Edit. Fondo de Cultura Económica (2000). Pag. 71)

Esa injusticia que mantiene el poder que conocemos y quienes lo ejercen, se encuentra sustentado sobre técnicas que permiten la manipulación de los seres humanos y que cambian el concepto de vida, el modo de vida, el concepto de hombre y mujer en su dimensión humana convirtiendo al ser humano en una cosa para desaparecerlo como sujeto histórico, como un ser abierto que ha de construirse mediante sus actos o como argumentan los cristianos, como un ser semejante a Dios o lo planteado por Platón y Aristóteles, un ser humano que se edifica, se construye a base de virtudes. O como la concepción que tenía nuestro maestro Simón Rodríguez, quizás la más sublime, la más humana, la más inteligente, la más hermosa, la más ontocreadora acerca de lo que debe cultivarse en los seres humanos y que de manera magistral lo definiera el mismo Libertador Simón Bolívar: «Usted formó mi corazón para la libertad, para la justicia, para lo grande, para lo hermoso. Yo he seguido por el sendero que usted me señaló. Usted fue mi piloto…»

Esa concepción del ser humano -la del maestro Simón- la han aplastado los modelos de dominación que hemos tenido, llámese socialismo o capitalismo, convirtiendo la vida en una gran tragedia, tragedia que la define perfectamente Paulo Freire como: «Una de las grandes -si no la mayor- tragedia del hombre moderno es que hoy, dominado por la fuerza de los mitos y dirigido por la publicidad organizada, ideológica o no, renuncia cada vez más, sin saberlo, a su capacidad de decidir. Está siendo expulsado de la órbita de las decisiones. El hombre simple no capta las tareas propias de su época, le son presentadas por una élite que se las interpreta y se las entrega en forma de receta, de prescripción a ser seguida. Y cuando juzga que se salva siguiendo estas prescripciones, se ahoga en el anonimato, índice de la masificación, sin esperanza y sin fe, domesticado y acomodado: ya no es sujeto. Se rebaja a ser puro objeto. Se «cosifica». «Se liberó –dice Fromm- de los vínculos exteriores que le impiden trabajar y pensar de acuerdo con lo que había considerado adecuado. Ahora- continua- sería libre de actuar según su propia voluntad, si supiese lo que quiere, piensa y siente. Pero no sabe. Se ajusta al mandato de las autoridades anónimas y adopta un yo que no le pertenece. Cuanto más procede de éste modo, tanto más se siente forzado a conformar su conducta a la expectativa ajena. A pesar de su disfraz de iniciativa y optimismo, el hombre moderno está oprimido por un profundo sentimiento de impotencia que lo mantiene como paralizado, frente a las catástrofes que se le avecinan.» (Freire, Paulo: ¿Extensión o comunicación?/ Freire Cita a Erich Fromm, «El Miedo a la Libertad». Pág.275,6).

FILOSOFAR PARA ENCONTRAR UN CAMINO

Si algo hay que concientizar en nuestras realidades de América Latina, es que hemos carecido de un pensamiento propio, producto de los procesos colonizadores que hemos vivido, pensamiento que ha infundado en nuestra mente que el ser humano vive para hacer y no para ser y en ese afán de hacer y tener hemos olvidado SER. Perdiendo de esta manera nuestra condición humana.

Si concientizamos esta realidad, nos vemos obligados –los que creemos que es posible la emancipación del ser humano y de nuestros pueblos- generar nuestros propias teorías de acuerdo con nuestras realidades, reencontrar nuestros conocimientos ocultos por el colonialismo, es insertarnos críticamente en nuestra realidad, que nos permita apropiarnos del verdadero papel que tenemos que jugar como latinoamericanos.

Ese proceso concientizador, nos permitirá reflexionar, comprender nuestro medio a pesar que la ciencia y la tecnología nos arropa y nos transforme el entorno socio-cultural de nuestro continente, el ser humano seguirá requiriendo filosofar; mucho más cuando tenemos a una sociedad en crisis, cubierta de trivialidades y de apatía y donde se corre el riesgo de perder de vista la propia identidad y el sentido y la orientación de la coexistencia. En otros términos, en mi humilde opinión es que el ser humano de hoy necesita filosofar para no olvidar que es eso: un ser humano.

Los valores dominantes en nuestro mundo, impuestos por el modelo de dominación, llámese socialismo o capitalismo están íntimamente ligados a la ambición perturbada por el poder, el tener y el poseer placer. El ser humano no tiene conocimiento de sí mismo y de su valor como individuo, como sujeto histórico, pues se encuentra atrapado por su práctica mercantilista, materialista y la rapidez de un mundo en permanente cambio, no piensa, su alienación no le permite razonar ni reflexionar sobre su identidad, vive el día a día, el momento, la inmediatez, y lo peor, es una víctima de un sistema que lo convierte en objeto, en una cosa, en algo que respira, camina, trabaja, se reproduce y muere , pero que jamás se dio cuenta, que ante todo era y es un ser humano.

De allí que el filosofar, teorizar, investigar, estudiar, reflexionar y producir conocimiento, hoy más que nunca se hace necesario para nosotros los latinoamericanos. Es una tarea que se encuentra perfectamente acoplada a la rebelión de los saberes, frente a ese colonialismo eurocentrista que ha invadido nuestra historia.

A manera de conclusión podemos afirmar que la crisis que vivimos nos coloca en la posición de ser el único país latinoamericano, que a pesar de su superioridad en cuanto a potencial de desarrollo e industrialización, está siendo empujado por una indolencia sin matiz de orden y estratagemas de corrección.

La esencia: total perversión de la gestión pública actual; gestión pública retrógradamente concentrada y centralizada, primitivamente autócrata; militarizada y desnacionalizada; cuya orientación es la homogenización del autoritarismo en el Poder.

Creo firmemente que los procesos de cambio, de transformación, de revoluciones auténticas y verdaderas en las utopías de los pueblos, representan necesariamente un proceso de construcción que hacen las patrias en colectivo y no los partidos, ni las vanguardias, ni los gobiernos, es hacer caminos, es reconocernos en términos de igualdad entre los seres humanos, es cooperación y al mismo tiempo, compartir sacrificios y muchos esfuerzos, es perseguir y recorrer caminos hasta encontrar objetivos comunes donde se aspire a un mañana mejor, para que el sol salga para todos.

Es buscar en colectivo un TERCER CAMINO, un lugar para la convivencialidad donde el hombre viva en armonía con la naturaleza, es un espacio para la práctica de la libertad que conlleve a valorarnos como seres humanos, a elaborar una deontología y una axiología con convicciones críticas y comprometidas que rechace toda actitud, comportamiento y acción que intente agredir y violentar la dignidad humana. Es unir la solidaridad, la reciprocidad y el amor por la humanidad y la tierra para construir un nuevo modelo civilizatorio que nos lleve a elaborar una nueva sociedad, un proyecto sin relaciones de poder y por lo tanto, sin oprimidos y sin opresores. Es inventar nuestro propio camino, tal y como lo añoraba nuestro Simón Rodriguez.

Fuente del Artículo:

https://www.aporrea.org/ideologia/a252518.html

Fuente de la Imagen:

http://liceohypatia.edu.co/portfolio-tag/package/

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Libro: La historia de la Pedagogía desde Platón hasta la actualidad

laberintosdeltiempo/24-04-2017

El inagotable tesoro de conocimiento almacenado en la historia de la Pedagogía es la base para una idea pedagógica estructurada en el dialogo entre la teoría y la práctica educacional, lo que posibilita el educador ampliar su pensamiento, sus decisiones y sus acciones pedagógicas. Con ésa fundamentación, una historia de la Pedagogía lleva al lector a conocer, por medio de un abordaje, al mismo tiempo, tradicional y moderna, los 2.500 años de la Pedagogía, desde la Antigüedad Griega hasta los días actuales. Esta obra del profesor Winfried Böhm reconstruye el surgimiento, la organización y los fundamentos de la idea de Pedagogía, haciendo una reflexión sobre la dimensión histórica del pensamiento pedagógico y de la práctica educacional con el objetivo de ampliar el horizonte intelectual y orientar el trabajo práctico de educación y enseñanza.udieran servirle a un auditorio en su mayoría músicos, sino para exponer una temática poco habitual en estos encuentros: partir del instante donde el hombre ancestral tuvo su primer contacto con la materia sonora, donde la sorpresa frente a la magia de la naturaleza fue el primer paso para la creación musical.

La pedagogía es un área profundamente vocacional en la que se especializan aquellos profesionales que cursan sus estudios de esta materia en la universidad. La pedagogía reflexiona sobre la educación, un área fundamental de la vida de un ser humano y de una sociedad porque el conocimiento abre puertas no sólo en el terreno profesional sino también, en la vida personal de cara a una correcta toma de decisiones o al establecimiento de relaciones personales sanas. Existen diferentes ramas del saber como la historia, la filosofía, las matemáticas, el arte… La pedagogía es una herramienta de ayuda a través de la cual un profesional puede ayudar a un alumno a estudiar mejor a través de técnicas de estudio más eficaces o revisando ciertos hábitos.

Desacargar en PDF: La Historia De La Pedagogia – Desde Platon Hasta La Actualidad

Fuente: http://laberintosdeltiempo.blogspot.com/2017/03/la-historia-de-la-pedagogia-desde.html

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La relación entre los dos mundo (dóxa y episteme): La alegoría de la caverna.

Por: Aeterna Imperio

1.0 La relación entre los dos mundos.

En cuanto la idea del Bien es el fundamento de las demás ideas, constituye a la vez el fundamento de todas las cosas sensibles, puesto que estas deben su ser e inteligibilidad a las ideas: éstas son justamente el “aspecto” bajo la cual las cosas sensibles se representan, es decir, son.

Las ideas según sabemos tienen carácter metafísico, porque representan la realidad perfecta, verdadera, autentica, el puro ser y valor. En segundo lugar, son esencias, es decir, lo que hace que los entes sean lo que son, aquello que hace ser a los entes, la cosa misma en su ser más propio. En tercer lugar, son la causa, el fundamento de las cosas sensibles. En último lugar representan su término, su fin (télos), la meta de todo lo que es, su sentido; lo cual implica una especie de tendencia o apetencia hacia la idea, por lo que se dice en el Fedón que todo lo sensible quiere ser como la idea, se esfuerza por copiar la idea o asimilarse a ella.

Platón sugiere que ideas y cosas sensibles constituyen dos mundos aislados, y así interpreto la cuestión Aristóteles, quien vio entre ambos mundos una separación; pero que estén separados no significa, en modo alguno,  que no haya relación entre uno y el otro. El mundo inteligible representa el modelo (paradigma¹) del sensible. Pero la dificultad está en determinar con exactitud y precisión el tipo de relación que se da entre ambos ordenes de cosas, porque la mayor parte de las expresiones que Platón emplea tienen más carácter metafórico que propiamente conceptual; y no falta además la ocasión (en el Parménides) en que el propio filósofo  critica estas expresiones o giros, sin que, sin embargo, parezca proponer otros mejores. Es este pues uno de los tantos problemas que Platón deja sin respuestas, como estímulos quizás o interrogaciones que quedan abiertos al lector, y con la cual sigue fiel a la actitud eminentemente problematicista de su maestro Sócrates.

No han faltado los interpretes que no admiten la separación de los dos mundos, y que sostienen que tal separación no representa nada más que un modo de expresarse. Pero esta teoría tropieza con ciertas dificultades, entre otras, la circunstancia de que Aristóteles, discípulo de Platón durante casi veinte años, y que por tanto debió haber conocido bien el punto de vista de su maestro, se expide en sentido contrario. De todas maneras, no puede dejarse de apuntar que se trata de un problema no resuelto.

2.0 La alegoría de la caverna.

Platon se vale de una alegoría para dar forma a las teorías que se acaban de esbozar, y al mismo tiempo para representar “dramáticamente” la condición y el destino del hombre, se trata de la alegoría de la caverna, uno de los pasaje más famosos de la literatura filosófica.

Para comprender lo que Platón dice, conviene valerse del esquema presente. Supongamos la ladera de una montaña, sobre la cual se abre la entrada de una caverna. Dentro de la caverna hay dos hombres que estan sentados y encadenados, de tal manera que no pueden girar sus cabezas o inclinarlas, sino que se ven obligados a mirar solamente la pared que tienen a su frente, en el fondo de la caverna. A sus espaldas, y hacia arriba, subiendo la pendiente de la caverna, hay una especie de tapia o paredilla, detrás de la cual corre un camino por el que marchan hombres llevando sobre sus cabezas objetos artificiales que sobre salen por encima de la tapia. Todavía más atrás y más arriba hay una hoguera, que lanza su luz sobre estos objetos, los cuales a su vez proyectan sus sombras sobre la pared del fondo de la caverna y a la cual miran los prisioneros. Aún más arriba, siguiendo la pendiente, se termina por salir al mundo exterior, donde están los árboles, los animales, los cuerpos celestes y en definitiva el sol.

Pues bien, la caverna representa nuestro mundo, el mundo sensible; y el exterior de la caverna representa el mundo real, es decir, el mundo de las ideas, cuya forma más alta, el Bien, esta simbolizada por el sol.

El mundo sensible resulta ser un mundo de sombras y apariencias. Los prisioneros de la caverna -es decir, nosotros mismos, en este mundo sensible- no tenemos libertad ni verdadero conocimiento, casi como le ocurre al animal, en la medida en que es pura sensibilidad y carece de la posibilidad de conocer las ideas, puesto que no posee razón. El hombre esta confinado al conocimiento sensible, y en tal sentido somos “prisioneros de las apariencias”, de los fenómenos, de los que sólo el conocimiento propiamente dicho, es decir, en definitiva, la filosofía, nos puede librar. Como el “drama” de la alegoría consiste en “liberar” al prisionero para llevarlo hacia lo alto y terminar por sacarlo de la caverna, la ficción narra el proceso de des-animalización del hombre, el proceso de su humanización o educación hasta llegar a su realización plena.

2.1 La vida en al caverna.

La alegoría pretende representar simbólicamente nuestra naturaleza, nuestro ser-hombres. La situación en que se encuentran los prisioneros es la situación con que comienza nuestra humana existencia: comenzamos estando como “dormidos”, es decir, “olvidados” de lo que en realidad somos. Se dirá entonces que, en primera instancia, y ante todo, vivimos en el anonimato, en el olvido de nosotros mismos, porque en nuestra vida diaria somos, no nosotros mismos como autenticas personalidades libres, sino que nos encontramos sometidos al poder de un tirano impersonal. En efecto, en la mayor parte de nuestros actos no nos comportamos como personas autónomas que libremente deciden hacer esto o lo otro, sino que hacemos lo que la “gente” hace. Se trata entonces, de actitudes, inclusive “ideas”, que se adoptan por una especie de imposición social en que se vive; y esa tiranía o dominación impide que llevemos una existencia auténtica, nos impide descubrir en lo que nosotros mismos somos y ocultar nuestra verdadera realidad con la especie de mascara que nos impone.

Nuestro objeto, puesto que nos dedicamos a la filosofía, y en general el objeto de todo hombre que no quiere ser victima del engaño, es llegar a la verdad que se esconde tras los fenómenos de este mundo sensible, o tras las opiniones del impersonal. Por tanto, si se quiere alcanzar la verdad debemos empezar por eliminar el error. Por eso Sócrates había enseñado que el método filosófico ha de comenzar con la refutación, que consiste en purgar el alma de los falsos conocimientos que la tienen encadenada y le impiden el acceso a la verdad; luego, ya purificada, podrá volverse así misma y reconocerse tal como en realidad es.

Si se resume el primer momento de la alegoría, diremos entonces que los prisioneros se encuentran en el estado de espíritu que se llamó (eikasía) o imaginación, que es el inferior en la escala del “saber”: de tal manera, los prisioneros, es decir, los hombres en su vida corriente, se encuentran en la forma inferior de existencia posible, “prisioneros” de las apariencias o fenómenos, según se ha dicho. En otras palabras , el modo de ver de los hombres en general, en lo que se refiere a sí mismos y al mundo que los rodea, es un modo de ver deformado por medios falsificadores, por sus propias pasiones y prejuicios, y por las pasiones y prejuicios de las otras gentes, tal como se les trasmiten mediante el lenguaje y la retórica, la prensa y la televisión, la propaganda y la política. En estas condiciones pues los hombre ni tienen libertad no verdadero conocimiento (e ignoran que no los poseen).

2.3 La liberación del prisionero.

La segunda parte de la alegoría va a narrar la liberación de un prisionero y su ascenso fuera de la caverna; ello acontece en cuatro momentos:

a) En primer lugar, la liberación misma.

De lo que se trata es pues, de liberar al prisionero de su ignorancia, de su falta de pensamiento; y ello va a acontecer como proceso de “formación” o cultura, como aprendizaje del pensar: El prisionero hecha su mirada, no sobre las sombras, sino sobre las cosas cuyas sombras veía antes; pero en realidad no puede decirse, por el momento, que “vea” estas cosas, porque como su vista no esta acostumbrada sino al oscuridad, el exceso de luz que ahora experimenta le deslumbra y no puede distinguir los objetos con que se enfrenta. Es obvio que estará convencido de que las sombras eran más reales que los objetos que ahora ve, porque las sombras las discernía perfectamente bien, eran para él algo claro, puesto que su ojo estaba adaptado a ellas. No solamente no puede contemplar adecuadamente los objetos que ahora se le presentan, sino que, peor aún, no puede reconocerlos los como objetos que proyectaban las sombras. Se encuentra en un estado de completa confusión. Y es que, presisamente, cuando comienza la educación (paideia), la reflexión filosófica, cuando el hombre empieza asalir de la tirania de la “gente”, del impersonal, se siente como perdido, turbado, confuso, porque todo lo anterior, en que hasta ese momento había vivido, le parecía claro y evidente, en tanto que ahora todo lo ve borroso y oscuro, a pesar de qeu se trata de cosas más verdaderas y reales que las que antes percibía. Evidentemente su vista se turba aún más.

La situación es paradójica y se asemeja a quien se acerca por primera vez a la filosofía y oye hablar del movimiento, del tiempo o de la valentía; hasta ese momento vivía muy tranquilo creyendo saber, más o menos oscuramente, qué eran el tiempo, el movimiento o la valentía, pero ahora, con la filosofía, las cosas empiezan a complicársele, todo lo que creía saber vacila, y se pregunta entonces para qué se habrá metido en tales problemas: en términos de Platón, ese principiante quiere regresar a las sombras, pero aquí comienza un proceso de adaptación  a las nuevas circunstancias de que se ocupa el segundo momento de la segunda parte de la alegoría.

b) El prisionero liberado se va adaptando a la nueva situación.

Este proceso es un proceso gradual, y Platón habla simbólicamente de los paso que se deberá seguir: primero aprenderá a discernir las sombras de las cosas exteriores a la caverna, luego sus imágenes reflejadas, más tarde las mismas cosas, más adelante los cuerpos celestes de noche, luego de día y finalmente el sol.

Esta es una de las enseñanzas de la alegoría: la necesidad de proceder gradualmente en el orden de la educación. Platón sostiene, de esta manera, que antes de penetrar en el estudio de las ideas superiores es preciso un aprendizaje preparatorio: el estudio de las matemáticas.

En cierto sentido aquí se encuentran una de las fallas de los sofistas: haber cometido el error de discutir con cualquiera los temas morales, políticos o metafísicos, sin la necesaria preparación pata ello -como quien quisiera hablar de física atómica con quienes desconocen el álgebra elemental. Y lo que Platón dice de los sofistas quizás podría aplicarse hoy día a las cuestione políticas, que por suponer temas éticos y metafísicos sólo podrían abordar adecuadamente quienes tuvieran la necesaria preparación filosófica.

c) En el tercer momento, el liberado descubre en el sol la causa suprema.

El sol es la cusa de todas las cosas y su vez lo que las gobiena (la palabra “principio”, “fundamento”, tiene en griego estos dos matices, según hemos señalado anteriormente). El sol representa la idea suprema, la idea del Bien.

d) En el cuarto momento el liberado recuerda la caverna y la vida que allí llevaba.

Recuerda su vida anterior y siente alegría por haberla dejado, a pesar de que en primer momento aborrecía la nueva morada. Y a la vez siente cierto desdén y  compasión por sus compañeros que aún viven en las sombras; porque el “saber” que allí se tiene no es verdadero saber, sino el grado inferior de la opinión (la dóxa), a saber, la imaginación o conjetura (eikasia).

Notas y referencias.

1 Paradigma: Ejemplo o modelo de algo.

El mito de la caverna.

Leer el Fedón.

Principios de filosofía. (Adolfo P. Carpio)

Fuente: https://aeternaimperoblog.wordpress.com/2017/04/10/la-relacion-entre-los-dos-mundo-doxa-y-episteme-la-alegoria-de-la-caverna/

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10 hechos sobre la educación en África antes de la llegada de los europeos

Por: Antonio Fernández

El conocimiento en África no sólo se transmitió oralmente.

La creencia de que la educación en la antigua África era oral y no escrita es más que un mito. En su libro,  “Reversing Sail: A History of the African Diaspora», el Dr. Michael Gómez, autor y profesor de historia y de Oriente Medio y estudios islámicos en la Universidad de Nueva York, dice que, desde el año 300 aC al 350 dC, la civilización Meroe desarrolló un sistema de escritura propio.

Los africanos estaban alfabetizados antes que los europeos.

Gómez afirma que si bien la perspectiva occidental data el intelecto y la educación en la época de Sócrates y Platón, los individuos de Egipto y Nubia desarrollaron «alfabetización, núcleos urbanos y unas civilizaciones tecnológicamente avanzadas» siglos antes de que existiera Roma y Atenas. De hecho, en su libro » Ecos de Valores africanos antiguos «, el Dr. Joseph Bailey, un cirujano ortopédico retirado que se ha convertido en un experto en temas de historia de la África antigua afroamericana, afirma que » las modificaciones de la escritura egipcia sirvieron como base para el desarrollo de las «nuevas» escrituras de muchos idiomas semíticos occidentales – fenicio, hebreo, arameo, etc.”.

África fue el hogar de una de las universidades más antiguas del mundo.

Fundada en el año 989 por el juez principal erudito de Tombuctú, Al-Qadi Aqib Ibn Mahmud Ibn Umar, la Mezquita Sankore o Universidad de Sankore, es una de las más antiguas escuelas de educación superior en el mundo. Una mujer rica, Mandika financió Sankore, por lo que es un centro de referencia de la educación, de acuerdo con Muslimheritage.com.  KC MacDonald, profesor de Arqueología de África en el Instituto de Arqueología de la Escuela Universitaria de Londres, escribe que la escuela «no tenía una administración central, ni registros de estudiantes, o cursos de estudio prescritos; más bien, se compone de varias escuelas o colegios totalmente independientes, cada uno dirigido por un solo maestro o imam». Esta universidad, según informes, ha producido más de 700.000 manuscritos.

Personas de todas partes viajaron para ser enseñados por los africanos.

Según Gómez, en la década de 1100, los africanos de al-Andalus, un estado musulmán medieval, contribuyó significativamente a la «intenso período de producción intelectual y cultural» que duró 800 años. El intelecto Africano de Iberia sirvió de base para el Renacimiento europeo, que comenzó en el año 1500 y se prolongó hasta la década de 1800. Además, las personas viajaron de todas partes del mundo para estudiar en las universidades de Tombuctú, tanto en los imperios de Malí y Songhai. De hecho, los eruditos europeos venerados, como Herodoto, viajaron a África para aprender y obtener información.

Tradicionalmente, todo el mundo estaba involucrado en el proceso educativo.

Se necesita un pueblo para criar a un niño. En lo que respecta a la educación de África antes de la llegada de los europeos, cada generación estaba involucrada. En su libro, «Historia y Desarrollo de la Educación en Tanzania», el profesor Filemón AK Mushi, la primera y principal fundación del Colegio Universitario de Educación de Mkwawa, confirma que la educación indígena en África se caracterizó por el «proceso de transmitir entre los miembros de la tribu y de una generación a otra el conocimiento heredado, habilidades, tradiciones culturales, normas y valores de la tribu”.

La educación en África no terminaba nunca.

La educación africana indígena fue un proceso que duraba toda la vida. En su artículo, «Historia de la Educación en África oriental», Sam Witerson, un profesor de Dar es Salaam, Tanzania, expresa que «la educación indígena de África era un permanente proceso de aprendizaje mediante el cual una persona avanzabagraduándose a través de etapas predeterminadas en la vida desde la cuna hasta la tumba». La educación es un viaje, en lugar de un trampolín inspirado hacia el éxito monetario.

Antigua Kemet desarrolló un sistema muy complejo e impresionante de la escolarización.

El difunto George Granville Monah James fue un escritor e historiador de América del Sur. En su libro, » Stolen Legacy», expuso el sistema educativo del Misterio Egipcio del Antiguo Egipto. En las universidades de Egipto, la gramática, la retórica y la lógica eliminó la irracionalidad. La geometría y aritmética albergaban las teorías y técnicas en las que los individuos solucionaban los problemas, tanto a nivel interno como físicamente. Y, la astronomía dio a las personas la posibilidad de obtener el conocimiento y examinar el destino. Por último, la música sirvió como la «práctica viva de la filosofía».

Las Escuelas de Misterios de Egipto inspiró la filosofía griega.

En » El Legado Perdido «, James descubre los cinco elementos principales que enlazan la filosofía griega a los aspectos de las Escuelas de Misterios de Egipto. En primer lugar, muchos filósofos griegos encontraron el estudio de las ciencias como fundamental; esta acción fue un requisito para ser miembro en el Sistema del Misterio egipcio. En segundo lugar, las cuatro virtudes cardinales de Platón en gran medida se asemejan a las 10 virtudes del Sistema del Misterio egipcio. En tercer lugar, las instituciones religiosas de Grecia tienen un parecido sorprendente con los templos de Egipto; al igual que los palacios religiosos y templos de Egipto, las instituciones religiosas de Occidente a menudo son construidas de piedra y se caracterizan por tener estatuas en fila en las entradas, y grandes techos que inspiran el cielo con pinturas de nubes o estrellas. En cuarto lugar, el templo de Delfos, que se menciona a menudo a través de las leyendas de la mitología griega, era el único de Egipto. Y, en quinto lugar, mientras que los gobernantes posteriores de Grecia se opusieron a las influencias egipcias, muchos filósofos de la antigua Grecia imitaron el culto egipcio.

En el antiguo Egipto, el escriba era la personificación de la inteligencia.

En el antiguo Egipto, la educación estaba reservada para los miembros de la realeza, los ricos y los «guardianes» de la sociedad; los escribas eran los porteros. En su libro, «La elocuencia de los escribas: una Memoria sobre las Fuentes y recursos de la literatura africana», Ayi Kwei Armah, un erudito de Ghana, autor y traductor, explica que estos individuos tenían un «sello inconfundible de genio», así como «altas habilidades en la organización que su civilización duró miles de años, más tiempo que cualquier otra». Si bien la mayoría de los escribas eran de la clase de la elite, los escribas podían ser un miembro de cualquier clase social y, aunque la mayoría de los escribas eran hombres, la evidencia ha demostrado que existían escribas femeninas. Los escribas eran los responsables de múltiples tareas, que incluían la preservación de la historia, la recaudación de impuestos y componer recuerdos escritos de la vida cotidiana en Egipto. Antes de convertirse en un escriba, uno tenía que someterse a un entrenamiento intenso caracterizado por el aprendizaje.

La educación africana tenía sus raíces en el colectivismo, en oposición al individualismo.

«(E)ducation or (e)ducation in Traditional African Societies? A Philosophical Insight «, un documento escrito por Philip Amasa Ndofirepi y Elizabeth Spiwe Ndofirepi, expresa que, en lo que respecta a la educación, el comunalismo es «la responsabilidad de la comunidad para velar por que los niños sean criados de manera adecuada y, a medida que llegaban a la edad adulta eran preparados para cuidar a los miembros mayores de la comunidad». El principal objetivo de la educación tradicional en África era producir un individuo completo; uno que es culto, respetuoso, integrado, sensible y receptivo a las necesidades de la familia y los vecinos.

Fuentes:

History and Development of Education in Tanzania by Prof. Philemon A.K. Mushi

Stolen Legacy by George Granville Monah James

Reversing Sail: A History of the African Diaspora by Dr. Michael Gomez

http://blog.centerformaat.com/2010/11/developmental-powers-of-traditional.html

https://sitwe.wordpress.com/2011/10/30/indigenous-african-education/

https://darisoanj.wordpress.com/2012/02/08/what-is-african-indigenous-education-philosophical-bases-of-african-indigenous-education-strengths-and-limitations-of-this-education-and-relevant-is-it-to-the-modern-education-today/

http://samwiterson.blogspot.com/2011/07/history-of-education-in-east-africa.html

http://www.understandingslavery.com/index.php?option=com_content&view=article&id=306:africa-before-transatlantic-enslavement&Itemid=151

Fuente: http://es.paperblog.com/10-hechos-sobre-la-educacion-en-africa-antes-de-la-llegada-de-los-europeos-3296268/

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