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Argentina: Jugar y leer, claves para reducir la pobreza según Unicef

Argentina/29 diciembre 2016/Autor: Mariana Iglesias/Fuente: Clarín

La educación es fundamental para reducir las brechas de desigualdad y pobreza que afectan al 30% de los chicos y las chicas pobres en Argentina.

Unicef presenta hoy su «Posicionamiento sobre Primera Infancia», una suerte de estado de situación de la infancia y la adolescencia en el país, y de las inequidades entre regiones. El documento, además, contiene una serie de recomendaciones políticas para mejorar la vida de los chicos, chicas y adolescentes. Los datos abruman: el 30% de los chicos son pobres en todos los sentidos posibles. Pero, encima, la probabilidad de un niño que reside en una provincia del Noroeste de sufrir privaciones es 6,5 veces mayor que la de un niño de la Ciudad de Buenos Aires.

 Para Unicef, una de las claves para comenzar a cambiar esta situación es la educación. “El acceso desde la primera infancia a una escolaridad que garantice espacios de juego y lectura desde los primeros años de vida es una de las claves para reducir las brechas de desigualdad y pobreza que afectan al 30% de los chicos y las chicas multidimensionalmente pobres en Argentina”, dice el informe.

El 79% de los chicos de entre 0 y 3 años no accede a servicios educativos y de cuidado, un porcentaje que varía según la región del país. Mientras que en la región pampeana no accede el 73%, en el Nordeste y Noroeste del país no accede el 94% y el 90% respectivamente. La oferta de educación inicial está destinada a los niños de 45 días a 5 años, y las salas de 4 y 5 años son obligatorias. En la actualidad, el 96% de los niños de 5 años, el 81% de los niños de 4 años y el 54% de los niños de 3 años asisten a nivel inicial, mientras que el nivel de cobertura de las salas de 2 y salas maternales es inferior al 10%. Sólo un 36% de los niños y niñas de 3 y 4 años en zonas rurales asisten a salas de nivel inicial.

Según el documento de UNICEF, asistir al Nivel Inicial les da a los niños y niñas un acercamiento sostenido al lenguaje escrito, a la estimulación del lenguaje oral y a una iniciación a la literatura. Los chicos que reciben estímulos de lectoescritura durante sus primeros años de vida, a través del juego y de la lectura de cuentos por parte de sus padres o maestros, llegan mejor preparados a la escuela primaria y tienen más posibilidades de tener un mejor desempeño en la secundaria.

Las experiencias de alfabetización en la primera infancia tienen una fuerte influencia del entorno del hogar: en un clima educativo favorable, los niños a los 6 años pueden tener una disponibilidad de vocabulario de entre 6.000 y 14.000 palabras. Sin embargo, la lectura y la propuesta de juego de diversos tipos no están disponibles en todas las casas y en muchos casos, los chicos que no cuentan con estas oportunidades en el hogar acceden a estas experiencias en la escuela.

Es por eso que los especialistas señalan que la educación inicial es igualadora y acorta las brechas de la exclusión: el jardín de infantes garantiza que todos los niños dispongan de un tiempo y un espacio para jugar y tengan la oportunidad de escuchar la voz de un adulto que les lea cotidianamente distintos tipos de textos y proponga intercambios orales diversos y significativos.

“El pleno desarrollo de un individuo no debería depender del hogar en el que nace. Para combatir inequidades y desigualdades sociales desde el inicio de la vida, necesitamos intervenciones tempranas de calidad. Buscamos asegurar que desde la primera infancia se cumplan los derechos de cada niño”, dice Florence Bauer, Representante de Unicef en la Argentina.

Ampliar la oferta de servicios sin resignar calidad y garantizar el acceso de las familias más vulnerables es todavía una tarea pendiente. El Posicionamiento de Unicef en Primera Infancia también señala que si bien hubo mejoras en los indicadores de mortalidad infantil, aún hay brechas de inequidad por regiones y la mayoría de las muertes todavía ocurren en recién nacidos con menos de una semana de vida. La violencia es otra de las problemáticas que afecta a los chicos y las chicas en sus primeros años y se manifiesta en diversas formas: golpes, castigos físicos o psicológicos y abuso sexual. El abuso sexual en la primera infancia suele ser cometido por una persona conocida, en la mayoría de los casos.

Fuente:http://www.clarin.com/sociedad/jugar-claves-reducir-pobreza-unicef_0_ryrdrAaQl.html

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Unicef: es inaceptable que 4 de cada 10 niños sean pobres en América Latina

Por: UNICEF

El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) calificó hoy de inaceptable que 70 millones de niños -4 de cada 10- vivan en situación de pobreza en América Latina y el Caribe, y de ellos 28,3 millones estén bajo pobreza extrema.

Con motivo de su aniversario número 70, que se conmemora este domingo, Unicef recordó que estos niños se encuentran principalmente en poblaciones indígenas y afrodescendientes, zonas rurales y entornos periurbanos, y consideró que “ahora más que nunca” su labor es vital para romper este ciclo de pobreza.

“Estas cifras no solo son inaceptables éticamente, sino que dan cuenta de una contundente violación de los derechos humanos de miles y miles de niños y niñas, derechos que están plasmados en la Convención de los Derechos de los Niños, la cual han ratificado todos los Estados de la región”, afirmó la directora de Unicef para América Latina y el Caribe, María Cristina Perceval.

La pobreza en la infancia deja huellas profundas que comprometen severamente el futuro de las personas a lo largo del ciclo de vida y en el desarrollo de su comunidad, advirtió el organismo.

Unicef reconoció que en las últimas dos décadas América Latina y el Caribe han logrado avances significativos en términos de crecimiento económico e inclusión social, y ello ha impactado directa y beneficiosamente sobre el bienestar de los niños.

En ese tiempo la región ha logrado disminuir en un 67 por ciento la mortalidad de niños y niñas menores de 5 años, y a día de hoy 8 de cada 10 niños tienen acceso a educación preescolar, apuntó.

Además, en todos los países se ha incrementado de manera sustancial la matrícula de acceso a la escuela primaria.

“No obstante”, indicó Perceval en una declaración pública, “si bien existen diferencias dentro y entre los países, la pobreza infantil en la región constituye un escándalo de discriminación, humillación y exclusión para mucho más de la mitad de los niños que la habitan”.

En la conmemoración de su 70° aniversario, Unicef hizo un llamado a todos los gobiernos, al sector privado y a las comunidades “a unirse en un movimiento transformador a favor de la infancia en América Latina y el Caribe, capaz de erradicar la pobreza infantil e impedir que los progresos alcanzados en las últimas décadas se conviertan en frustraciones e injusticias en el futuro por venir”.

El organismo abogó por una inversión en la infancia a través de políticas “realmente universales, integrales, consistentes y efectivas y programas incluyentes de protección social”.

En este sentido, llamó a los gobiernos de la región a aumentar el presupuesto destinado a los niños y adolescentes, y a la sociedad a cuidar de que esto suceda.

“Podemos y debemos transformar este insostenible modelo de desarrollo y sus inéditos procesos de concentración de la riqueza, para avanzar responsable y solidariamente hacia un desarrollo sostenible, (…) en el que el interés superior de los niños sea brújula y horizonte de sociedades más justas, libres e igualitarias”, añadió Unicef, que tiene su sede regional en Panamá.

Por su aniversario, el organismo lanzó un vídeo en su cuenta de Youtube con un llamamiento a la acción para dar pasos concretos hacia el logro del Objetivo 1 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de la Agenda 2030: erradicar la pobreza.

Fuente: http://www.abc.com.py/internacionales/unicef-es-inaceptable-que-4-de-cada-10-ninos-sean-pobres-en-america-latina-1545996.html

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España: El actual modelo de escuela perpetúa la exclusión social

España/05 de Diciembre de 2016/El Comercio

«La actual escuela tiene un papel reproductor de la pobreza y la exclusión». Con esta contundente afirmación inició Enrique Javier Díez, profesor de la Universidad de León y coordinador del Área Federal de Educación de IU, su conferencia en el Ateneo Obrero de Gijón, dentro del ciclo del grupo Eleuterio Quintanilla para abordar la relación entre pobreza, exclusión social y educación.

Díez planteó una serie de vías que seguir para tratar de acabar con esa situación. Entre otras, «blindar» la inversión educativa. «Debemos reocupar las calles con una marea verde tal que obligue a nuestros gobernantes a revertir los recortes educativos», sostuvo al tiempo que señaló a la LOMCE como elemento «consolidador» de un modelo escolar que «perpetúa» la pobreza y la exclusión social.

Un sistema integral de becas y ayudas al estudio que se concedan sin criterios competitivos sino solo porque se justifica la necesidad, gratuidad de los servicios de comedor y transporte escolar, bancos de libros libres y la apertura de cada centro a su entorno fuera del horario lectivo son otras de las iniciativas que planteó Díez, quien abogó por adoptar medidas que promuevan e incentiven la «colaboración efectiva entre la familia y la escuela». «Ocho de cada diez personas cuyos padres no alcanzaron la Primaria no han conseguido completar los estudios de Secundaria», detalló.

También defendió la necesidad de que la educación inclusiva esté garantizada en todos y cada uno de los centros educativos. Para prevenir el fracaso escolar, remarcó, «no es suficiente la escolarización completa en la etapa obligatoria». Ampliar la cobertura del primer tramo de Educación Infantil y avanzar hacia la gratuitad en la oferta universitaria son, desde su punto de vista, dos elementos clave. «¿Cómo podemos cambiar nuestra forma de entender la pobreza y la exclusión en nuestro centro educativo?», se preguntó el coordinador del Área Federal de Educación de Izquierda Unida. Y acto seguido enumeró las que considera pueden ser unas pautas a seguir: desinvisibilizar la pobreza, analizar sus causa en el trabajo que se hace día a día en el aula abordando «cómo se convierte a las víctimas en culpables», cambiar las prácticas educativas que lo alientan favoreciendo, por ejemplo, el trabajo cooperativo y romper los guetos. Y es que, remarcó, la pobreza y la exclusión se vive de «manera especial» entre los niños y adolescentes afectados por ella por la «propia dificultad de entender su situación de empobrecidos y expulsados de los bienes que los demás disfrutan».

Estrategias integrales

Así, Díez insistió en que la multidimensionalidad de los problemas relacionados con la pobreza infantil hace que haya que construir respuestas que incluyan estrategias integrales, sistémicas y articuladas, implicando a las políticas educativas, de salud y sociales, con la meta de «romper el círculo vicioso de la reproducción intergeneracional de la pobreza».

Fuente: http://www.elcomercio.es/gijon/201611/18/actual-modelo-escuela-perpetua-20161118001931-v.html

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Los diez países donde es más difícil ser niño

Por: La Patilla

Este domingo 20 de noviembre se celebró el Día Universal del Niño, una fecha que además de recordar la puesta en marcha de una declaración que garantiza sus derechos, busca concienzar a la población de que millones de niños en varios países del mundo carecen de los mismos y se encuentran en medio de conflictos, pobreza y falta de recursos.

Afganistán. Además del prolongado conflicto armado, el país ha sido víctima de desastres naturales que han deteriorado la prestación de servicios de salud y educación, afectando a más de un millón de menores.
Afganistán. Además del prolongado conflicto armado, el país ha sido víctima de desastres naturales que han deteriorado la prestación de servicios de salud y educación, afectando a más de un millón de menores.

Birmania. La crisis política que atraviesa el país y los conflictos armados entre musulmanes y budistas en el estado de Rakáin, han convertido a los niños en las mayores víctimas.Birmania. La crisis política que atraviesa el país y los conflictos armados entre musulmanes y budistas en el estado de Rakáin, han convertido a los niños en las mayores víctimas.

Burundi. Considerado uno de los países más pobres del mundo, se enfrenta una grave crisis alimenticia que ha obligado a más de 84.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, a desplazarse a países como Tanzania o Ruanda.Burundi. Considerado uno de los países más pobres del mundo, se enfrenta una grave crisis alimenticia que ha obligado a más de 84.000 personas, en su mayoría mujeres y niños, a desplazarse a países como Tanzania o Ruanda.

Irak. La crisis ha provocado que muchos niños abandonen sus estudios para buscar trabajo o alistarse en la guerra. Según la Unicef, más de 2,8 millones de infantes han abandonado sus hogares.Irak. La crisis ha provocado que muchos niños abandonen sus estudios para buscar trabajo o alistarse en la guerra. Según la Unicef, más de 2,8 millones de infantes han abandonado sus hogares.

Nigeria. Se calcula que desde 2014 cerca de 250.000 niños sufren de desnutrición y gran parte de las escuelas y centros de salud han sido destruidos por el incremento de la violencia del grupo terrorista Boko Haram.Nigeria. Se calcula que desde 2014 cerca de 250.000 niños sufren de desnutrición y gran parte de las escuelas y centros de salud han sido destruidos por el incremento de la violencia del grupo terrorista Boko Haram.

República Centroafricana. Miles de niños han sido víctimas de la explotación infantil y la violencia en medio del conflicto. Se calcula que más de 39.000 menores sufrirán de desnutrición aguda grave.República Centroafricana. Miles de niños han sido víctimas de la explotación infantil y la violencia en medio del conflicto. Se calcula que más de 39.000 menores sufrirán de desnutrición aguda grave.

Siria. Más de dos millones de niños han abandonado la escuela y requieren de ayuda humanitaria a causa de la guerra. Se estima que la mitad de los refugiados que viven en condiciones de pobreza en países aledaños son menores de edad.Siria. Más de dos millones de niños han abandonado la escuela y requieren de ayuda humanitaria a causa de la guerra. Se estima que la mitad de los refugiados que viven en condiciones de pobreza en países aledaños son menores de edad.

Sudán del Sur. A consecuencia de la guerra, aproximadamente 16.000 niños han sido reclutados por grupos armados desde el 2013. La Unicef calcula que otros 900.000 ahora son refugiados y 13.000 se encuentran desaparecidos.Sudán del Sur. A consecuencia de la guerra, aproximadamente 16.000 niños han sido reclutados por grupos armados desde el 2013. La Unicef calcula que otros 900.000 ahora son refugiados y 13.000 se encuentran desaparecidos.

Ucrania. El conflicto civil que sufre el país ha afectado a unos 580.000 niños, que han tenido que vivir entre bombardeos y combates. Muchos de ellos se han visto obligados a dejar la escuela.Ucrania. El conflicto civil que sufre el país ha afectado a unos 580.000 niños, que han tenido que vivir entre bombardeos y combates. Muchos de ellos se han visto obligados a dejar la escuela.

Yemen. 9,9 millones de niños requieren de ayuda humanitaria tras agudizarse el conflicto en el en el último año. Más de dos millones de menores han abandonado las escuelas tras su destrucción o reconversión en refugios para los desplazados.Yemen. 9,9 millones de niños requieren de ayuda humanitaria tras agudizarse el conflicto en el en el último año. Más de dos millones de menores han abandonado las escuelas tras su destrucción o reconversión en refugios para los desplazados.

Fuente: http://www.lapatilla.com/site/2016/11/25/los-diez-paises-donde-es-mas-dificil-ser-nino/

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Niños en emergencias: ‘la otra normalidad’

Por

Jueves, cuatro de la tarde, atasco a la salida de un colegio. Dos hermanas, de la mano de su padre juegan al veo, veo. A un lado de la puerta, un grupo de niños juega con unas cartas de colores. Un niño corre a enseñar a su abuelo el dibujo que ha hecho ese día en clase. Padres y niños tranquilos, seguros de que no les va a ocurrir nada.

Pero lo normal y lo tranquilo es muy diferente en otras partes del mundo. Cuando se vive en medio de una guerra, lo normal son las bombas, es ver hombres armados, son los secuestros… y la tranquilidad queda reducida a seguir vivo al acabar el día.

En 2015, en Siria se registraron 40 ataques a escuelas. Para Um Mus’ab, una madre siria refugiada en Jordania, lo normal es tener miedo cuando sus hijos van a la escuela. «Llegué a pensar que lo mejor era que Ahmed (8 años) no fuera a la escuela este año. Si no teníamos dinero para el transporte escolar, él tendría que caminar una distancia muy larga y me preocupaba su seguridad». Ahora, sus hijos siguen en la escuela gracias a un programa de UNICEF por el que reciben 28 dólares al mes para gastos escolares.

© UNICEF/UN06843/Sanadiki/Siria

En República Centroafricana hay entre 6.000 y 10.000 niños reclutados por los grupos y fuerzas armadas. Lucie, una niña de 13 años estuvo en uno de estos grupos. Lo normal para ella era trabajar como cocinera y ser la segunda esposa de un alto mando. Ahora, Lucie ha sido liberada y ha acabado un ciclo de formación profesional, tiene un diploma de sastrería, una máquina de coser, tijeras, una cinta métrica y otras herramientas para iniciar su propio negocio.

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© UNICEF/UNI179608/Logan/República Centroafricana

En Yemen hubo 63 ataques a centros de salud y hospitales en 2015. Los niños no pueden ir al médico. En ese mismo año murieron unos 10.000 niños menores de 5 años porque no había medios sanitarios para prevenir o curar enfermedades evitables. Lo normal para los niños y sus familias es no tener vacunas y no poder ir al médico. Ahora, estamos atendiendo a decenas de miles de niños con equipos médicos móviles que se desplazan a donde no hay hospitales.

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© UNICEF/UN013948/Shamsan/Yemen

En Siria 175.600 personas viven en zonas sitiadas o de difícil acceso, lo normal para ellos es la escasez de lo más esencial para vivir. El este de la ciudad de Alepo está viviendo niveles de violencia sin precedentes. A finales de septiembre, 96 niños fueron asesinados y 223 resultaron heridos en menos de una semana. Un convoy humanitario que llevaba ayuda para decenas de miles de personas también fue atacado: los suministros no llegaron y un gran número de trabajadores humanitarios murieron. Pero no nos damos por vencidos, seguimos intentando acceder con ayuda humanitaria.

Estos y otros ejemplos forman parte de las seis graves violaciones contra la infancia en conflictos condenados por el Derecho Internacional Humanitario como crímenes de guerra:

  1. Causar la muerte o mutilación.
  2. Reclutamiento y utilización de niños por grupos armados.
  3. Ataques a escuelas u hospitales.
  4. Violación y abusos sexuales.
  5. Secuestro.
  6. Denegación del acceso humanitario.

Aun así, 58 grupos armados siguen cometiéndolas en más de 20 conflictos activos en el mundo. Desde UNICEF estamos en Siria, RCA, Yemen y muchos otros lugares en conflicto, atendiendo a los niños para reducir el impacto de la guerra en sus vidas. Y por supuesto, reclamamos que acaben los ataques a civiles, especialmente a los niños, que las escuelas y hospitales sean lugares seguros, que la ayuda humanitaria pueda llegar a quien la necesita, de forma que los niños, en cualquier parte, puedan ser eso mismo: NIÑOS.

Yo creo en un mundo en el que los niños puedan ir a la escuela sin miedo, estén donde estén. Por eso me uno al llamamiento de UNICEF para proteger a todos los niños en emergencias, y te animo a que tú también lo hagas. Entre todos podemos seguir dando oportunidades a niños y niñas como Ahmed, Lucie y muchos otros.

Fuente: http://www.huffingtonpost.es/lorena-cobas-gonzalez/ninos-en-emergencias-la-o_b_13075110.html?utm_hp_ref=spain

Imagen: images.huffingtonpost.com/2016-11-18-1479487318-4205140-Foto1.JPG

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Cómo romper el vínculo entre los fenómenos meteorológicos extremos y la pobreza extrema

17 de noviembre de 2016/Fuente: Banco Mundial

Una cifra estimada de 1 millón de filipinos cayó en la pobreza en 2013 después del paso del tifón Haiyan, que destruyó más de 1 millón de viviendas y socavó la economía nacional causando pérdidas por USD 12 900 millones.

Tan pronto como el ciclón Aila devastó las zonas costeras de Bangladesh en 2010, los niveles de desempleo y pobreza aumentaron 49 % y 22 %, respectivamente.

Las presiones económicas que enfrentó Guatemala debido al paso del huracán Stan en 2005 obligaron al 7,3 % de las familias afectadas a hacer trabajar a sus niños en vez de enviarlos a la escuela.

Cada vez que se produce un desastre natural, este no solo deja una estela de devastación, sino que también sume aún más en la pobreza a las comunidades.

Pero lo que se destaca en los titulares noticiosos son los costos financieros de los desastres naturales, es decir los daños en los edificios, la infraestructura y la producción agrícola. No obstante, nuevos estudios indican que poner énfasis en el impacto monetario de las catástrofes naturales no entrega un panorama completo de la situación. De hecho, lo distorsiona.

Esto se debe a que el costo representa solo las pérdidas sufridas por las personas lo suficientemente ricas que desde un principio tienen algo que perder. Sin embargo, el costo no puede explicar el efecto devastador de los desastres en los pobres del mundo, que sufren en términos relativos mucho más que las personas más adineradas.

Considerando esta perspectiva, un nuevo informe del Banco Mundial y el Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación (GFDRR) advierte que los desastres naturales son un obstáculo más grande de lo que se pensaba para poner fin a la pobreza en el mundo. El informe titulado Unbreakable: Building the Resilience of the Poor in the Face of Natural Disasters (Irrompible: Generar resiliencia en los pobres frente a los desastres naturales), dado a conocer esta semana en la vigésimo segunda Conferencia de las Partes (CP 22), pone de relieve la urgencia de adoptar políticas con un planteamiento inteligente respecto del clima que protejan mejor a los más vulnerables.

» Las conmociones climáticas severas amenazan con hacer retroceder décadas de progreso en la lucha contra la pobreza. Las tormentas, las inundaciones y las sequías tienen consecuencias humanas y económicas nefastas, y son los pobres los que suelen pagar el precio más alto. Generar resiliencia ante los desastres no solo tiene sentido económico, es también un imperativo moral. «
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Comparados con sus homólogos más adinerados, los pobres tienen más probabilidades de residir en viviendas frágiles y ubicadas en zonas propensas a desastres, y trabajar en sectores altamente vulnerables a fenómenos climáticos extremos, como la agricultura. Además, ellos reciben mucho menos apoyo del Gobierno y de la comunidad para su proceso de recuperación. El resultado es que el impacto de una tormenta, una inundación, una sequía o un terremoto es dos veces más grave para los pobres que para cualquier otra persona.

Por ejemplo, debido a las inundaciones sin precedentes que afectaron a Mumbai en 2005, los pobres perdieron un 60 % más que sus vecinos más ricos, y cuando los pobres pierden sus escasas pertenencias, su salud se ve afectada y en algunos casos de manera irreversible. En Ecuador, se descubrió que los niños pobres que estaban en el útero de sus madres durante las inundaciones causadas por el fenómeno El Niño en 1997 y 1998 presentaban un bajo peso al nacer, una menor estatura y discapacidad cognitiva.

En el informe Irrompible se utiliza un nuevo método para medir los daños provocados por desastres, que tiene en cuenta la disparidad de la carga que representan dichos desastres para los pobres, y se muestra que las catástrofes naturales cuestan a la economía mundial hasta USD 520 000 millones (un 60 % más de lo que se informa habitualmente) y empujan a unos 26 millones de personas a la pobreza cada año.

Pero hay esperanza. Los Gobiernos pueden evitar que millones de personas caigan en la pobreza extrema adoptando medidas que protejan mejor a los pobres de los desastres naturales.

El informe propone un conjunto de “políticas de resiliencia”, que ayudarían a los pobres a enfrentar las consecuencias de fenómenos meteorológicos y otros eventos naturales extremos. Estas incluyen sistemas de alerta temprana, mayor acceso a servicios bancarios personales, pólizas de seguros y sistemas de protección social (como transferencias de efectivo y programas de obras públicas), que podrían preparar a las personas para responder más adecuadamente y recuperarse de las crisis. El documento también invita a los Gobiernos a realizar inversiones esenciales en infraestructura, diques y otros medios para controlar los niveles de agua, y desarrollar políticas apropiadas sobre el uso del suelo y normas de construcción. Estos esfuerzos deben apuntar específicamente a proteger a los ciudadanos más pobres y vulnerables, y no solo a aquellos con posesiones de alto valor.

En el documento se evalúan los beneficios previstos de estas políticas en 117 países. Por ejemplo, si Angola implementara redes de protección social potencialmente ampliables para proteger a sus ciudadanos más pobres, el Gobierno podría ver beneficios equivalentes a USD 160 millones anuales. A nivel mundial, estas medidas combinadas permitirían a los países y a las comunidades ahorrar un total de USD 100 000 millones al año y reducir en un 20 % el impacto total de los desastres.

“Como consecuencia del cambio climático, los países enfrentan un número creciente de crisis inesperadas”, afirmó Stephane Hallegatte, economista principal de GFDRR, y autora principal del informe. “Los pobres necesitan protección social y financiera frente a los desastres que no pueden evitarse. Con la adopción de políticas de eficacia comprobada sobre riesgos, tenemos la oportunidad de impedir que millones de personas caigan en la pobreza”.

Los esfuerzos dirigidos a generar mayor resiliencia entre los pobres ya están ganando terreno, según el informe. El mes pasado, gracias a un innovador programa de seguros, Haití, Barbados, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas recibieron USD 29 millones para utilizarlos en las tareas de recuperación tras ser afectados por el huracán Matthew.

El informe Irrompible constituye una hoja de ruta para ayudar a los países a adaptarse mejor al cambio climático y aumentar la resiliencia y la prosperidad de sus ciudadanos más vulnerables. Al dotar a estos últimos con los medios de preparación, reconstrucción y recuperación, podemos aumentar las probabilidades de que millones de personas no caigan en la pobreza extrema.

Fuente: http://www.bancomundial.org/es/news/feature/2016/11/14/breaking-the-link-between-extreme-weather-and-extreme-poverty
Imagen: https://i.ytimg.com/vi/ZafnDO6cPgw/hqdefault.jpg
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Ciencia y Tecnología en tiempos de pobreza.

Por: Manuel Martínez Morales.

¿Por qué preguntarnos aquí y ahora por la relación entre ciencia, tecnología y sociedad? ¿Acaso no existen asuntos de mayor importancia sobre los cuales discutir o disertar en estos tiempos de penuria? Tal vez revisando lo aseverado por quienes han reflexionado a profundidad en estas cuestiones sea posible orientarnos. “La ambición última de la ciencia entera es fundamentalmente, como creo, dilucidar la relación del hombre con el universo”, dice Jacques Monod, Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1965 y autor de El Azar y la Necesidad: Ensayo sobre la Filosofía Natural de la Biología Moderna. Mas esta relación del hombre con el universo se da mediada por la historia y por las relaciones de los hombres entre sí, la relación está condicionada por el ser social del hombre; no es una relación puramente individual. Observo el universo a partir de mis sentidos cultivados, socializados; me oriento en el mundo empleando el lenguaje; exploro la naturaleza utilizando la ciencia y los instrumentos técnicos a mi alcance, elementos culturales por excelencia.

Intento imaginar como perciben el universo material y el mundo social los hombres y mujeres que se cuentan entre los cincuenta millones de mexicanos que viven en la pobreza extrema. El nombre de Monod y las brillantes teorías de la biología contemporánea son ajenos a ese universo que se experimenta en la carencia de lo más elemental: comida, techo, vestido, salud, educación. La pobreza material induce un deterioro general del individuo; conlleva la pobreza cultural de quien la sufre, limitando sus posibilidades de desarrollo personal y de participación social. El hambre, las enfermedades y la ignorancia crónicas convierten a los hombres en guiñapos, susceptibles de ser sometidos y manipulados con facilidad.

Hay que insistir en que la ciencia y la técnica per se, no tienen ni pueden tener como objetivo el abatimiento de la pobreza o la consecución de mayor igualdad social. Las desigualdades y la pobreza desaparecerán sólo si se transforman las relaciones entre los hombres. Mas en un proceso de auténtica transformación social, la ciencia y la técnica juegan un papel subsidiario pero indispensable, ya que el conocimiento técnico-científico puede contribuir a acelerar los procesos de transformación en diversos ámbitos (en la producción industrial y agrícola, en la planificación económica, en la educación, etcétera). También la difusión y la divulgación del pensamiento científico acercan al hombre -como señala Monod- a comprender su relación con el universo y con los demás hombres, enriqueciendo sustantivamente su vida concreta y cotidiana.

El filósofo Martin Heidegger afirma contundentemente que “la técnica es el olvido del ser”, para luego precisar: “La esencia de la técnica moderna lleva al hombre al camino de aquel desocultar, por el que lo real deviene por todas partes y de una manera más o menos perceptible, constante.” Aunque en el camino de este desocultar, advierte el filósofo, se presenta un peligro supremo para el hombre: extraviarse en la apariencia y volverse, el hombre mismo, en una constante más. “Entretanto, el hombre ya no se encuentra más, ni en parte alguna, precisamente a sí mismo, es decir, a su esencia”. (Filosofía, Ciencia y Técnica, Ed. Universitaria, Santiago de Chile, 1997)

¿Por qué meditar sobre la ciencia y la técnica? ¿Acaso la técnica, como producto de la actividad de los hombres, no es algo inmediato y transparente? Debe meditarse sobre la esencia de la técnica, sostiene Heidegger, precisamente porque esa esencia no está dada en los objetos técnicos ni puede ser definida tampoco en el seno de límites exclusivamente antropológicos. Afirmaciones que se asocian a la idea de que con el desarrollo de la técnica occidental el hombre reta a la naturaleza; la ciencia moderna se ha desarrollado en contra de Dios y de los dioses.

Entonces, la cuestión de la técnica debe ser un tema central en nuestros días, pues por primera vez desde el origen del hombre, los procesos se globalizan y comienza la integración de miles de culturas diversas a un solo polo organizador, que es fundamentalmente económico y técnico, inaugurando una nueva forma de organización social que se practica y se impone a nivel planetario.

La visión de Heidegger no deja de ser apocalíptica. Con gran sentido profético, el filósofo sentenciaba hace muchas décadas: “Más inquietante que la conquista del espacio, se anuncia la transformación de la biología en biofísica. Esto significa que el hombre puede ser producido conforme a un fin determinado, con no importa qué objeto técnico.”

Resumiendo lo hasta aquí expuesto podemos decir, un tanto simplificadamente, que hay dos visiones contrapuestas sobre la ciencia y la técnica; la visión “optimista”, de la que Monod sería un exponente, según la cual la ciencia ayuda al hombre a esclarecer su relación con el universo e implícitamente se infiere que la práctica científica contribuirá, si es bien “aplicada”, al beneficio social. Esta posición es eminentemente teórica e instrumentalista: la ciencia es neutral, no es en si misma buena o mala, el uso que le dan los hombres es el que orienta en un sentido o en otro las aplicaciones de la ciencia. Por otro lado, la visión “pesimista” sobre la ciencia, según la cual la ciencia y la técnica entrañan un peligro supremo para el hombre -palabras de Heidegger-, se aleja del instrumentalismo y, a pesar de su tono metafísico, plantea un verdadero problema práctico: el hombre enfrentado a una de sus obras cumbres: el saber técnico-científico. Pero en un caso y otro, se encuentra presente la dimensión social de la ciencia y de la técnica. En estas dos concepciones se hace patente que ciencia y tecnología, al igual que el lenguaje y las artes, son construcciones sociales condicionadas histórica y culturalmente.

Fuente: http://insurgenciamagisterial.com/ciencia-y-tecnologia-en-tiempos-de-pobreza/

Imagen: http://insurgenciamagisterial.com/wp-content/uploads/2016/11/plumaslibres1.jpg

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