Pedagogía visible

Por:

Los niños aprenden muchas cosas en la escuela, unas por diseño, lo que prescribe el currículo y que se supone son importantes para desempeñarse en sociedad. Los docentes despliegan habilidades y percepciones para transmitir conocimientos formales cuyo códigos se expresan en materiales didácticos, libros de texto, por lo general. Es la pedagogía visible. Otras por la acción escolar no formulada pero vigente.

         En ocasiones, como hoy, escarbo en la memoria de mis años de estudiante de posgrado. Recordé el libro de Basil Bernstein, Class, Codes and Controls que llevé en una clase de sociología de la educación. No lo releí, sólo rememoré las discusiones que tuvimos en el seminario y el revuelo que causó por salir de los discursos comunes. El autor puso el énfasis en las palabras de transmisión en el aula, donde conjugaba clase social y aprendizaje. Su enfoque era de sociología (y poder), pero con herramientas de la lingüística. Lo que me dificultó su comprensión cabal.

         No obstante, recurro a mis recuerdos de las nociones de Bernstein para pensar fenómenos contemporáneos. Los resultados de la pedagogía visible pueden medirse y clasificarse. Las pruebas estandarizadas son un buen ejemplo cómo se tasa la adquisición de códigos en las materias de enseñanza. Las más usuales miden aprendizaje en matemáticas, lenguaje y ciencias. La clasificación de resultados es jerárquica, secuencial y las normas explícitas.

         En la lógica que planteó Bernstein, que después inspiró, al menos en parte, a los teóricos de la reproducción social, es que el aprendizaje formal depende más de la clase social de origen de los alumnos, que de la tarea de los maestros o de los libros de texto. En resumen, los niños pobres aprenden menos conocimientos formales que los de clase media y los de las zonas rurales menos que los de las ciudades.

         Bernstein planteó que la diferencia de clase social en la escuela, además de los atributos económicos y sociales, eran culturales. Los niños de clase obrera (su territorio empírico era la Inglaterra de los años 60) asimilaban menos los códigos escolares por el trastorno lingüístico, el tránsito del lenguaje del hogar al de la escuela. La expresión de los libros de texto les es ajena a los niños de hogares pobres. Por eso su desempeño escolar es menor.

         El otro asunto, educación es poder. La palabra clave de Bernstein fue control. Después otros autores ampliaron el concepto y argumentaron que la educación, el currículo, en particular, define el conocimiento oficial y es más que nada para mantener la hegemonía cultural que ejercen los grupos dominantes. La jerarquía social se reproduce en las escuelas.

         En estos días se libra una contienda por el conocimiento oficial. La SEP trata de imponer nuevo currículo y libros de texto, pero de golpe y sopetón. El currículo vigente tomó décadas en construirse; la pedagogía visible generó consenso y también protestas, en especial por el énfasis en la evaluación. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador enterró la mayor parte de la reforma educativa que propuso Enrique Peña Nieto, pero no desplazó la hegemonía cultural.

         Con la nueva generación de libros de texto, la 4T aspira a cambiar el conocimiento oficial, mudar parte de la pedagogía visible por otra que hace apología de la pobreza e introduce códigos ajenos a la cultura de las de las clases medias, pero también de las pobres; incluso extrañas para muchos maestros.

         La 4T la tiene difícil. Tanto por la oposición de organizaciones civiles como por la vigencia de la pedagogía invisible. Según Bernstein, ésta es más importante en la vida social. Lo veremos la próxima semana.

Referencia. Bernstein, B. (1977). Class, Codes and Controls (2 ed., Vol. 3: Towards a Theory of Educational Transmissions). Routledge & Kegan Paul.

Fuente: https://www.educacionfutura.org/pedagogia-visible/

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13,5 millones de niños están afectados en África por la pobreza, el cambio climático y el desplazamiento por conflictos

Redacción: Nueva Revolución/20-02-2019

En África están ubicados los 28 países más pobres del mundo, una situación que pone en peligro la supervivencia y el bienestar de los grupos sociales más vulnerables, entre ellos, los niños.

Con motivo de la próxima cumbre de la Unión Africana, que se celebra el 10 y el 11 de febrero en Addis Abeba, Etiopía, UNICEF instó a sus integrantes a trabajar en común para tratar las causas negativas que implica la migración irregular y responder a las necesidades de los niños desarraigados de todo el continente. Casi uno de cada cuatro migrantes en África es un niño, más del doble del promedio mundial, y que el 59% de los 6,8 millones de refugiados en los países africanos son menores.

Es necesario reforzar las políticas nacionales y la cooperación regional e internacional entre estados para defender los derechos, velar por la seguridad y ayudar a alcanzar el potencial de los 13,5 millones de niños desarraigados que viven en el continente africano. Los gobiernos del continente reunidos durante la cumbre de la Unión Africana  a implementar políticas y programas para proteger, empoderar e invertir en los niños refugiados.

Algunos países ya han adoptado medidas positivas concretas y que existen muchas iniciativas prometedoras: en Zambia los menores no acompañados no son enviados a centro de detención, en Rwanda las normativas vigentes protegen a los niños contra la apatridia, y la actualización de leyes en Etiopía sirve para garantizar que los niños refugiados tengan acceso a servicios esenciales como la educación.

En base a su  Programa de Acción de África para los niños y jóvenes desarraigados, UNICEF llama a  los gobiernos a:

  • Proteger a los niños en tránsito de la violencia, el abuso, la explotación y la trata;
  • Reforzar las respuestas transnacionales de protección.
  • Poner  fin a la detención de niños por motivos de inmigración.
  • Mantener la unidad familiar y otorgar a los niños un estatus legal.
  • Conservar las condiciones de aprendizaje de todos los niños migrantes y desplazados y dotarles de acceso a servicios de salud y otros servicios de calidad, sin ningún tipo de discriminación en base a su situación legal.
  • Abordar las causas subyacentes que originan el desarraigo de los niños de sus hogares.
  • Promover medidas para combatir la xenofobia y la marginación.

ACNUR, la Agencia de la ONU para los refugiados, calcula que alrededor del 51% de los refugiados que hay en el mundo son niños. Existen muchos otros niños que no figuran en esta estadística por el hecho de no haber sido registrados en los campos de atención y acogida.

Es necesaria la colaboración de los gobiernos de la Unión Africana a compilar y compartir datos “de mayor calidad, puntuales, accesibles y desglosados por edad y género”, con el objetivo de poseer un mayor conocimiento de cómo la migración y el desplazamiento forzado afectan a los niños y sus familias.

Fuente: https://nuevarevolucion.es/135-millones-de-ninos-estan-afectados-en-africa-por-la-pobreza-el-cambio-climatico-y-el-desplazamiento-por-conflictos/

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Infancia sin futuro

Autor: Giorgio Trucchi

Todos los días decenas de menores abandonan el país
En el primer semestre del año, al menos 4.700 menores hondureños que fueron detenidos mientras viajaban, solos o acompañados por adultos, hacia el norte han sido deportados a su país, señala el Observatorio Migratorio de Honduras. Esta es sólo una pequeña muestra de una gigantesca tragedia que se repite día tras día.

La campaña “Tolerancia Cero”, lanzada recientemente por el presidente estadounidense Donald Trump contra la inmigración, produjo la separación de más de 2.300 menores de sus padres cuando eran capturados al intentar cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.

Pese a la decisión del gobierno de revocar esta medida tras la lluvia de críticas recibidas, no han sido despejadas las tantas dudas sobre qué pasará con todos estos niños, niñas y adolescentes encerrados en centros de detenciones.

Tampoco se está explicando cómo podrán reunirse nuevamente con sus familias.

“A Trump se le salió el tiro por la culata. Lo que pretendía ser un mecanismo de chantaje y presión para los demócratas se convirtió en un elemento de desgaste para su propio gobierno y su partido”, dijo a La Rel, José Guadalupe Ruelas, director de Casa Alianza Honduras.

“El presidente estadounidense dio marcha atrás no porque entendió la gravedad de esta medida y de su política xenofóbica y racista, sino solamente para ahuyentar la presión sobre su gobierno.

Los menores -continuó Ruelas– no van a estar en mejores condiciones, simplemente van a ser encarcelados juntos a sus padres.

Lo más absurdo es que el gobierno hondureño no está haciendo absolutamente nada y se cree el relato de que la migración es un delito”, manifestó.
 
Infancia sin oportunidades
Huyen de la violencia y la pobreza

Para el director de Casa Alianza, el modelo económico neoliberal extractivista implementado por el actual gobierno hondureño es el principal responsable de la situación de pobreza, desesperación y violencia que obliga a miles de personas a abandonar el país.

“Garantizar al capital transnacional la posibilidad de explotar nuestros bienes comunes y una mano de obra desregularizada y muy barata no le ha funcionado al gobierno.

Tanto adultos como menores de edad no van en busca del ‘sueño americano’, sino huyendo de la pesadilla hondureña”, lamentó Ruelas. 
 
La ‘pesadilla’ tiene números
Dos niños se van a cada hora

El Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) calculó que, el año pasado, casi 380.000 nuevas personas se sumaron a los más de seis millones de pobres.

Actualmente, más del 68 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza.

En Honduras, de cada 100 adolescentes en edad de estudios secundarios sólo hay cupo para 31. Más de un millón no accede a ningún nivel de escolarización. 25 de cada 100 adolescentes mujeres están embarazadas (Casa Alianza).

La Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf) reportó que entre enero de 2016 y marzo de 2018 se registraron 2.125 casos de maltrato infantil, casi 80 cada mes, 63 menores de edad fueron asesinados en el primer trimestre de 2018, más de dos cada día. El año pasado fueron 262 los niños, niñas y adolescentes que perdieron la vida de forma violenta (OV-UNAH) [1].

Casa Alianza reportó una tasa de 32,8 homicidios de niños y niñas por cada cien mil habitantes en 2017, la más alta de la región.

“Honduras en una sociedad donde no existe un sistema de protección contra la violencia, ni una verdadera política social. Lo único que hace el gobierno es implementar programas asistenciales, militarizar territorios y reprimir.

Ha perdido cualquier tipo de relación con el pueblo. La gente ya no tiene alternativas y se va. El 40 por ciento de los menores de edad se van solos”, señaló Ruelas.

Basado en la cantidad de niños, niñas y adolescentes capturados durante su viaje hacia el norte y luego deportados, el gobierno de Honduras dice que cada hora un menor de edad abandona el país.

“Si a esta cantidad le agregamos un 40 por ciento de menores que logran entrar a Estados Unidos, podemos decir que cada hora se están yendo al menos 2 niños del país”, aseguró el director de Casa Alianza.

“Son niños y niñas que padecen sufrimientos terribles tanto durante el viaje, como al momento de su detención y deportación.

Cuando regresan a sus lugares de origen sufren una fuerte estigmatización que dificulta su reinserción en el tejido comunitario.

También en ese caso, la ausencia del Estado en dar soporte emocional a estos menores es total”, concluyó Ruelas.
Nota:

[1] Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras

Fuente: Rel-UITA

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=244540
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OCDE: Las desigualdades entre los mayores crecerán en los próximos años

Por: Ángel Calvo

Las desigualdades entre las personas mayores crecerán en el futuro, con mayores riesgos de pobreza a edades avanzadas debido al rápido envejecimiento de la población y a factores como los recorridos profesionales «irregulares» de las nuevas generaciones.

Esta es una de las principales conclusiones del informe publicado hoy por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que señala que los nacidos a partir de los años 1960 ya no experimentarán un aumento de sus ingresos medios respecto a anteriores generaciones, como ocurría en la mayoría de países en las últimas décadas.

Si bien se espera que la esperanza de vida siga subiendo, su vida laboral ya está marcada por una mayor inestabilidad, lo que significa periodos de desempleo y de condiciones contractuales más precarias, lo que repercutirá negativamente en las pensiones, en particular de las personas con menor nivel educativo.

Además, el sistema de pensiones va a estar sometido a una presión superior por la aceleración del envejecimiento, ilustrada por la llamada tasa de dependencia.

En 1980 había 20,5 personas de media en la OCDE mayores de 65 años por cada 100 en plena edad laboral (de 20 a 64 años), una proporción que subió a 28 en 2015 y que debería elevarse a 53,2 en 2050.

Japón, que ya es ahora el país con mayor tasa de dependencia, con un 47 %, seguido por Italia (37,9 %), Grecia (36,1 %) y Finlandia (36,1 %), lo seguirá siendo a mediados de siglo, con un 77,4 %.

En segunda posición se situará España con un 75,5 %, y luego vendrán Italia (73,9 %), Portugal (72 %), Corea del Sur (71,8 %) y Grecia (71,6 %).

Detrás de eso está, junto a la caída de la tasa de fecundidad, el aumento de la esperanza de vida, que no es lineal para toda la población sino que depende mucho desde muy temprano del nivel educativo, de la salud, del empleo o de los ingresos.

A modo de ejemplo, un hombre con educación universitaria de 25 años tiene una esperanza de vida de 7,5 años más que otro de la misma edad sin estudios (entre las mujeres la diferencia es de 4,6 años).

Esa fractura educativa tiene su correlato en la vida activa, ya que alrededor del 30 % de los hombres de 50 a 64 años con bajo nivel educativo declaran tener limitaciones para trabajar por problemas de salud, algo que sólo le ocurre al 10 % de los universitarios de esa edad.

La OCDE constata que las desigualdades en los ingresos se están ensanchando con las nuevas generaciones, mientras que hasta ahora sus condiciones económicas mejoraban globalmente.

Desde mediados de la década de 1980, los ingresos del grupo de 60 a 64 años han subido un 13 % más que para el de 30 a 34 años, y esa tendencia ha sido particularmente marcada en países como Italia, España, Francia y Dinamarca.

Pero las evidencias sobre quienes vienen detrás auguran un deterioro de esa situación, entre otras cosas por las circunstancias en que se produce la jubilación.

De hecho, sólo un 44 % del grupo de 55 a 64 años con bajo nivel de estudios tienen trabajo, mientras que el porcentaje es del 70 % entre los que han hecho estudios superiores.

La OCDE subraya que las generaciones nacidas en los años 1960, ahora en la cincuentena, tienen ingresos que ya no son superiores a los nacidos una década antes cuando tenían su misma edad. Lo mismo ocurre con las generaciones de los años 1970.

La cuestión reside en saber si esto es el reflejo de la recesión que se desencadenó hace ahora una década, o si se confirma que es una corriente de fondo.

Fuente: http://www.lavanguardia.com/vida/20171018/432159581488/ocde-las-desigualdades-entre-los-mayores-creceran-en-los-proximos-anos.html

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Education Not Key to Solving Africa’s Problems – Museveni

Uganda/01 de Mayo de 2017/Allafrica

Resumen: El presidente ugandés, Yoweri Museveni, ha culpado a los problemas que enfrenta el continente sobre los errores políticos tanto de los tecnócratas como de los líderes políticos y el concepto postcolonial de que «si educas a tu pueblo, todo estará bien».

Ugandan President Yoweri Museveni has blamed woes facing the continent on policy mistakes by both technocrats and political leaders and the post-colonial concept that, «if you educate your people, everything will be okay».

President Museveni has pegged the countless problems ravaging Africa such as wars, poverty, diseases, hunger and underdevelopment on policy blunders made by technocrats and political leaders, and urged fellow leaders to stop ‘ideological meandering».

The President advised leaders to come out clearly and build on strategies that will help transform their people, especially using the vast natural resource wealth.

Mr Museveni, speaking at this year’s Tana High-Level Forum on security in Africa last Saturday, also observed that education was not the solution to solving problems dogging the continent as it is widely perceived or as other key note speakers before him had averred.

«That if you educate your people, everything will be okay? This was part of the mistake in 1960s,» Mr Museveni was quoted as saying in a statement issued by his press secretary Ms Linda Nabusayi.

«This fragmented vision is incorrect; if you educate people but you don’t have infrastructure including electricity, where will they work? How will they work?» he said at the two-day summit under the theme: «Managing Natural Resources In Africa: Challenges and Prospects» held in Bahir Dar, Ethiopia’s second largest city after the capital Addis Ababa.

The summit, held for the sixth time, was attended by among other leaders, the host Ethiopian Prime Minister Hailemariam Desalegn, Liberian President Ellen Johnson Sirleaf as the key note speaker, chairperson of the Forum, former Nigerian president Olusegun Obasanjo, and United Nations Economic Commission for Africa acting executive secretary Dr Abdalla Hamdok.

 Mr Museveni contended that while Africa is at a structural disadvantage in that ‘great ideas’ that have transformed some countries cannot be applied to the rest of Africa, the ideas conceived at the Tana Forum can be spread through ‘osmosis’.
«We are not like China. In China when there is one good thinker… the whole China follows them. Here, you may have good ideas localised in Ethiopia but they do not apply to the whole of Africa.»

Africa’s natural resource wealth, according to the Forum; oil and gas reserves, is estimated to be worth 12 per cent of global oil reserves, nearly two thirds of the world’s arable land that enables farming and among other precious minerals almost 40 per cent of global gold deposits.

The Tana Forum was conceived as an independent platform on peace and security in Africa for leaders to come up with robust responses to the superficial resource-curse plaguing the continent.

It brings together current and former heads of state and government, policy makers, civic society, and academia from across the continent.

Touching on the subject of oil, the President said having discovered commercial oil volumes 10 years ago, his government has moved slowly and cautiously to embark on commercial production.

«I was told Uganda does not need a refinery because it was not productive and not economic, that means those with refineries are Mother Theresa’s working for nothing. I went to Iran and asked how many refineries they have and they said they got nine and building another six. I said no refinery no oil. It is still in the ground until we agree,» he said.

 Fuente: http://allafrica.com/stories/201704250065.html
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Panamá: La principal causa de la desigualdad es el sistema educativo

Panamá/23 de Enero de 2017/La Estrella de Panamá

En los últimos 12 años creció la migración juvenil generada por el desempleo en las áreas rurale.

La principal causa de la desigualdad en Panamá es el sistema educativo, así lo señaló el consultor en inserción laboral, René Quevedo, como reacción a la noticia publicada por este medio, de que el país se encuentra en el ránking de las 10 naciones con desigualdad en el mundo, según el último reporte del Banco Mundial.

Según Quevedo, en los últimos años en Panamá no han coexistido simultáneamente las altas tasas de crecimiento económico, con la generación de empleo y la alienación social.

De acuerdo con experto, los jóvenes panameños han sido el segmento de la población más afectado por la desigualdad, y son los grandes marginados del boom económico.

A pesar de la multimillonaria inversión en educación y formación laboral, señala Quevedo, el porcentaje de empleo juvenil disminuyó 5 puntos en un lapso de 12 años. La falta de pertinencia de un sistema educativo que no está generando las competencias que el sector productivo requiere, está sirviendo de plataforma para una creciente alienación laboral de jóvenes panameños y la perpetuación de la pobreza, factores que inciden en que Panamá sea hoy el décimo país más desigual del mundo.

Según Quevedo, las brechas que produce el sistema educativo panameño fueron advertidas en el Informe de la Alta Comisión de Empleo en noviembre 2014. Entre 2006 y 2015, señala el investigador, el Estado panameño asignó $9,601 millones al Ministerio de Educación y $657 millones al INADEH, es decir, una inversión estatal en educación y formación vocacional de $10,258 millones para este periodo.

A pesar de ello, advierte Quevedo, la participación de jóvenes en el crecimiento del empleo disminuyó abruptamente. Entre marzo 2005 y marzo 2009, 1 de cada 3 nuevos empleos generados por la economía benefició a un joven de 15 a 29 años, pero entre marzo 2009 y marzo 2016, la cifra descendió a apenas 1 de cada 20, agrega.

El experto continúa advirtiendo que adicionalmente, la mitad de los jóvenes que comienza sus estudios secundarios no los culminan. En 2015, esta cifra representó 13,682 desertores.

El analista dio a conocer también que, un informe del Banco Mundial, arroja que el 95% de los graduandos humildes incursiona en el mercado laboral. En contraste, el 64% de aquellos jóvenes de estratos socioeconómicos medio y alto ingresa a la universidad antes de cumplir 25 años, lo que demuestra que la educación universitaria en nuestro país ha sido un privilegio para pocos, no un derecho para muchos, añade.

La incursión prematura de jóvenes a un mercado laboral para el cual no están preparados, los condena a una vida de precariedad, informalidad y temporalidad laboral, así como a empleos manuales de baja calidad y remuneración, limitando su movilidad social, y esto explica porque 1 de cada 4 panameños sea pobre, arroja la evaluación de Quevedo.

Según cifras que maneja el experto, el 82% de los empleos generados durante los últimos 12 años fue urbano, y apenas el 3.2% del total benefició a jóvenes rurales, lo cual ocasionó una importante migración juvenil hacia las ciudades, particularmente Panamá.

De acuerdo a Quevedo, el boom de los proyectos de construcción motivó a muchos jóvenes con escasa educación a abandonar el campo. Según sus cifras, mientras trabajador agrícola devenga un promedio de $272.90 mensuales, en la construcción puede obtener $681.09.

Esto —dijo— genera una migración que contribuye al aumento del hacinamiento y la demanda de servicios públicos en entornos urbanos, y efectos nocivos, como los embarazos precoces y la delincuencia, al estar acompañada de una dramática reducción espacios laborales para jóvenes, que componen la gran mayoría de quienes migran en búsqueda de mejores oportunidades.

Este fenómeno ha servido, añade el investigador, de catalizador del precarismo y la invasión de tierras en cinturones de miseria, alrededor de las ciudades, generando, hoy día, 425 asentamientos informales, donde viven aproximadamente 600 mil personas o el 15% de la población del país.

Quevedo también advierte que las deficiencias del sistema educativo y formativo para atender las demandas del sector productivo, han creado las condiciones para una creciente incursión de extranjeros en el mercado laboral panameño. Este fenómeno recalca, fue advertido por la firma Nathan Associates en 2012 a la junta directiva de la Autoridad del Canal de Panamá, sobre el impacto económico del proyecto de ampliación, al concluir que entre el 28 y 45% de los nuevos empleos a ser generados por la economía panameña entre 2013 y 2025, requerirán la importación de recursos humanos.

Advertía igualmente, sostiene Quevedo, de ‘un importante efecto secundario de la mano de obra importada, es que algunos trabajadores domésticos sean despedidos, o no puedan encontrar trabajo, debido a que sus salarios esperados son más altos que el de los trabajadores extranjeros’

Ambas tendencias ya vienen sucediendo, acentuando la sistemática alienación de jóvenes humildes del ámbito laboral y agravando el sentimiento anti inmigrante, cada vez más palpable en la población, concluye Quevedo.

La mala distribución de la riqueza se incrementó en Panamá, revela un reciente informe elaborado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), impreso con fecha de diciembre 2016.

Según el reporte oficial, titulado ‘distribución de ingresos de los hogares’, en 2015, el 10% de las familias más rica de Panamá tenían 37.3 veces más ingresos que el 10% de las familias más pobre del país.

Los niveles de desigualdad económica que arroja el informe del MEF en 2015, son superiores a los del 2014, cuando las cifras de este ministerio revelaron que el 10% de la población más rica tenía 33.9 veces más que el 10% de la población más pobre.

En su informe, el MEF reconoce que se produjo una mayor concentración de los ingresos en las familias con mayor riqueza en 2015, respecto a 2014, y concluye en su evaluación socioeconómica que, sin los subsidios que otorga el gobierno a la población más pobre, el rostro de la mala riqueza en Panamá sería peor.

‘Al igual que en años anteriores, sin las transferencias estatales la desigualdad de los ingresos entre los hogares hubiese sido superior’, concluye el MEF en su último informe sobre la distribución de la riqueza en Panamá.

Según los cálculos oficiales, sin los subsidios, el coeficiente de concentración de la riqueza se hubiera ubicado en 0.03 puntos en 2015, por encima de 0.49 que finalmente resultó. Esto, concluye, hubiese significado que el 10% de las familias con mayores riquezas hubieran percibido 55.7 veces más ingresos que el 10% de las familias más pobres, en vez de 37.3 veces, como finalmente resultó en los cálculos.

De acuerdo a la evaluación realizada, en las áreas rurales, las transferencias continúan teniendo mayor impacto. Sin estas, el índice de Gini, un indicador que mide la desigualdad de los ingresos en un país, sería 0.53 y no 0.47 (0.06 puntos de diferencia), cono finalmente resultó en las estimaciones del MEF.

Fuente: http://laestrella.com.pa/economia/principal-causa-desigualdad-sistema-educativo/23981579

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