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Investigarán durante 3 años la desigualdad educativa en Puerto Rico

Centroamérica/Puerto Rico/30 Mayo 2019/Fuente: Noticel 

Una subvención de $650,000 donada por las fundaciones William T. Grant y Spencer permitirá que durante los próximos tres años un equipo de investigadores de la Universidad de Toronto y el Departamento de Educación (DE) de Puerto Rico liderados por el profesor en economía, Gustavo Bobonis, mejore el rendimiento académico entre los estudiantes en las escuelas públicas con dificultades.

Las fundaciones crearon la beca ‘Reto Institucional’ para alentar a los investigadores a asociarse con organizaciones públicas para lograr resultados más equitativos para los jóvenes.

«¿Cómo conseguimos que los formuladores de políticas públicas utilicen a los investigadores de manera más efectiva, y cómo hacemos que los investigadores se interesen en hacer investigación que sea aplicable al mundo real?» son algunas de las preguntas que el equipo buscará responder, explicó Bobonis a Noticias de UT.

Bobonis abundó que el programa de Economía en la Universidad de Toronto establecerá un laboratorio de investigación de políticas para proporcionar la infraestructura necesaria para que la asociación funcione.

En Puerto Rico, el 94 por ciento de los estudiantes de octavo grado no pueden demostrar un dominio básico en matemáticas. Con esta subvención los educadores en la Isla podrán usar datos e investigaciones para configurar políticas que combatan la desigualdad juvenil en uno de los sistemas escolares con peor desempeño en los Estados Unidos.

«Esperamos que nuestras evaluaciones muestren que los niveles de rendimiento académico mejoran para los niños atendidos por un sistema que toma decisiones basadas en datos e investigación», aseguró Bobonis.

Uno de los proyectos consistirá en evaluar la capacitación y tutoría de los directores de escuelas. Un segundo enfoque es la evaluación de políticas pasadas, como los efectos del cierre de escuelas en uno de los distritos escolares más grandes de los Estados Unidos, que cubre toda la isla.

Las escuelas han estado cerrando a medida que la población del territorio estadounidense, que todavía trata de recuperarse del huracán María y donde el 57 por ciento de la niñez vive en la pobreza, disminuye y los funcionarios intentan crear economías de escala para reducir el costo de la educación por estudiante.

La Universidad de Toronto ha estado trabajando con el DE desde 2017.

Fuente: https://www.noticel.com/ahora/educacion/investigaran-durante-3-anos-la-desigualdad-educativa-en-puerto-rico/1080915023

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La educación en Colombia, un debate que no hemos sabido plantear

Por: Carlos David Martínez Ramírez/las2orillas.co=29-05-2019

Han sido muchos los intentos, pero aún no hemos logrado dar en el clavo. Y sin enfocar acertadamente las aristas más importantes, es poco lo que podemos avanzar

Uno de los problemas más graves de la educación en Colombia tiene que ver con la falta de estabilidad en las políticas públicas. El(la) ministro(a) que llega suele desconocer el trabajo de su antecesor(a) e igualmente ocurre en las entidades territoriales. Este es un fenómeno que no es nuevo. La Universidad Pedagógica Nacional desarrolló una recopilación de varios artículos editoriales sobre educación en diferentes periódicos del país, y de la misma manera en que inicia este párrafo, inician varios artículos escritos incluso a inicios siglo XX.

La manera más sintética de expresar el problema es que contamos con políticas de gobierno y no con políticas de Estado. Un avance importante se ve reflejado en los esfuerzos por estructurar planes decenales de educación. Pero, ciertamente, falta mucho para que se logren proyecciones importantes para que la educación acompañe y potencialice esfuerzos nacionales de desarrollo integral. Un ejemplo interesante puede apreciarse en algunos países asiáticos en los períodos de posguerra, en los cuales se usó el sistema educativo para proyectar su crecimiento económico pronosticando los requerimientos de perfiles profesionales específicos.

De alguna manera, todos somos responsables, las manifestaciones para reclamar mejores condiciones, por parte de algunos docentes y agremiaciones de docentes, a veces se concentran en reclamos de corto plazo (válidos y justificados) y vale aclarar que muchas veces (me atrevo a decir que la mayoría) también se reclama políticas públicas estables y serias, pero los medios de comunicación tradicionales no visibilizan estos reclamos y se concentran en temas como los aspectos salariales y de atención en salud, los cuales, insisto, también son muy importantes. Pero es muy posible que a los docentes y a los intelectuales nos falte hacer más por llamar la atención de la comunidad sobre la importancia de estos otros temas.

Otro debate que suele pasarse por alto o suele enfocarse equivocadamente tiene que ver con las diferencias entre la educación pública y privada. No debería preguntarse si la educación privada es mejor que la pública, juego en el que caen banalmente la mayoría de los medios de comunicación convencionales. Deberíamos preguntarnos mejor: si la educación se considera un servicio o un derecho; si el Estado garantiza este derecho a la población de manera adecuada y pertinente; si la oferta educativa del sector privado es complementaria a la del sector público o si rivaliza en una “sana” competencia o de manera “abusiva”; si la diversidad en la oferta educativa representa oportunidades interesantes para la mayor parte de la población, o si es un síntoma de inequidad en el acceso. En una lógica económica de oferta y demanda, los “consumidores” de los “servicios” educativos podrían escoger las mejores opciones de acuerdo a sus preferencias, gustos, intereses e incluso características de personalidad, pero la realidad en Colombia es que la diversidad es más una señal de inequidad que una muestra de “oportunidades”, de manera que muchos escogen de acuerdo a lo que les alcance el bolsillo.

De esta manera, otro debate equivocado suele ser la comparación con otros países. Por ejemplo: estudiar un doctorado en Colombia es muy costoso, en Alemania es gratis, la mayoría de universidades en Colombia son privadas, en Alemania son públicas; en este orden, no se puede comparar a Colombia con Alemania así nada más. El problema no está en compararnos con otros países, en muchas ocasiones puede servir de mucha utilidad; piénsese en la primera misión alemana en 1870 de la cual se derivaron aprendizajes muy importantes para mejorar (estructurar) el sistema educativo colombiano; el problema está cuando se pretende aplicar modelos foráneos sin reconocer la falta de integralidad (o integración) de nuestro sistema educativo y las particularidades de nuestra situación social, económica y política.

Fuente de la Información: https://www.las2orillas.co/la-educacion-en-colombia-un-debate-que-no-hemos-sabido-plantear/

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Venezuela: Universidades sufren impacto de las políticas contra la educación superior

Redacción: El Carabobeño

La rectora de la UC, Jessy Divo de Romero lamentó las políticas contra el sector universitario, como causa principal de las pésimas condiciones en las que se encuentran las universidades.

Cada día es más visible el deterioro de las instituciones de educación superior y la Universidad de Carabobo no escapa a esta realidad. Pese a los grandes esfuerzos de las autoridades, el campus Bárbula ha sido fuertemente golpeado por la insuficiencia de recursos, a lo que se suma el desbordamiento de la delincuencia que ha hecho de las suyas dentro de nuestro recinto por la ausencia de cooperación de los cuerpos de seguridad.

Ante esta situación, la rectora Jessy Divo de Romero lamentó las políticas contra el sector universitario, como causa principal de las pésimas condiciones en las que se encuentran las universidades.

Con la reconversión de la moneda, la situación se agravó aún más, explicó Divo de Romero, ya que las asignaciones quedaron reducidas a montos irrisorios; es así como podemos ver que hay direcciones y dependencias cuyos montos para funcionar no alcanzan ni para la compra de una resma de papel. En escalas similares quedaron todas las universidades y sus sedes académicas y administrativas y es algo que no pueden negar.

Ante esta realidad, las universidades se mantienen funcionando al mínimo de su capacidad, a través de créditos adicionales, figura jurídica que anteriormente era para cubrir una extensión de los gastos ordinarios y desde hace varios años es la forma en la que se ha venido manejando la Oficina de Planificación del Sector Universitario. Lo excepcional lo convirtieron en procedimiento habitual.

Presupuesto deficitario
Divo de Romero detalló que el Presupuesto asignado por el Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología para 2019 fue de 1.178.186.450 Bs, 2.395.851.828, 21 Bs por crédito adicional para un total de 3.574.038.278,21 Bs, sin embargo, la UC envió un oficio solicitando recursos para cubrir las insuficiencias del primer trimestre, por un monto de 6.133.639.236,59 Bs, del cual no se ha recibido respuesta.

Dependencias activas
A pesar de la grave crisis universitaria, todas las dependencias de la Universidad de Carabobo se mantienen activas. En todas sus sedes hay personal que cumple con sus actividades, pese a que muchas dependencias han sido objeto de robos y desmantelamiento por parte de delincuentes.

Divo de Romero reconoció el trabajo, la entrega y dedicación de todo el personal ucista, obrero, administrativo y académico, que día a día asiste a sus puestos y luchan por no abandonar los espacios de su alma máter. “Para los universitarios es triste ver cómo están nuestros espacios, pero estamos seguros de que nuestra casa de estudios volverá a tomar el sitial de honor que siempre ha tenido.

Fuente: https://www.el-carabobeno.com/universidades-sufren-impacto-de-las-politicas-contra-la-educacion-superior/

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España: Necesitamos una educación europea común

Europa/España/23 Mayo 2019/Fuente: El diario

En la expansión del carácter común europeo no puede estar sola la Escuela; ésta debe sentirse acompañada por la Enseñanza no formal, la que percibimos a través de los medios sociales, la familia y las propias instituciones no educativas

El próximo 26 de mayo la ciudadanía europea elegirá a sus representantes en el Parlamento para los próximos cinco años. La coincidencia en España de estos comicios con las elecciones locales y autonómicas (territoriales en Euskadi) le está restando la importancia debida y añade un elemento más de incertidumbre sobre el resultado final que se produzca. Esta situación ha sido ya detectada por parte de la clase política –especialmente la que ya ha tenido contacto con las diversas instituciones europeas (Parlamento, Consejo y Comisión)- y ha empezado a alzar sus voces para que el electorado fije también aquí la atención necesaria, ante el temor de que disminuya drásticamente la participación en este proceso electoral.

Y no es para menos. Tanto a nivel interno como internacional estamos inmersos en procesos que ya no controlan nuestros gobiernos nacionales. Veamos algunos ejemplos. Prácticamente dos de cada tres cuestiones que afectan a la ciudadanía de cualquier país, de los 28 que componen la Unión, se dirimen en Bruselas y no en Berlín, Madrid o París. El despiadado proceso de globalización mundial que sufrimos se perfila en foros como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, donde son las multinacionales las que llevan tiempo poniendo la música y marcando el ritmo de baile. La situación de precariedad de millones de trabajadores y trabajadoras deberá estar organizada cada vez más por la unión de alianzas de organizaciones sindicales que superen los marcos nacionales. La lista puede seguir alargándose y confirmaría la sensación de que sólo una comunidad internacional de países con objetivos comunes puede ser la que solucione las “presiones”citadas.

Por eso es necesario remarcar la importancia que la votación del próximo 26 de mayo al Parlamento europeo –por cierto, el único, a diferencia del Consejo y de la Comisión, elegido por el voto directo de la ciudadanía- tiene para el inmediato futuro de 500 millones de personas. Y es que, además, en opinión de los expertos, no corren buenos tiempos para la Unión Europea, acuciada interna y externamente por problemas que nos siguen empequeñeciendo a los ojos del mundo.

En el ámbito exterior  aparecen cuestiones como la crisis climática –a la que muestran oídos sordos sus principales causantes, China y EE.UU-, la vergonzosa actitud europea en el trato a la población migrante, el escaso peso futuro de la población europea (6 %) para una humanidad que superará en el año 2030 la cifra de 8.600, (según Naciones Unidas), o la intrascendencia geoestratégica que juega este continente en plena recrudecimiento de la política de bloques entre EE.UU-China-Rusia. Es decir, minucias que ahondan en la idea de que sólo la unión de intereses será capaz de proponer soluciones garantistas con el estado del bienestar conseguido en los últimos decenios.

Si nos miramos por dentro, las y los europeos tenemos que estar preocupados/as por las consecuencias del Brexit y la salida aún incierta de si será o no pactada con el Reino Unido. Y otro asunto no de menor importancia: el deseo de frenar nuevamente el crecimiento del populismo más ultraconservador que capea a sus anchas por media Europa. Este último, por sí solo debería ser el elemento definitivo que nos inclinara a votar el próximo 26 de junio. La ultraderecha está presente en los parlamentos de 17 países de la Unión y en los gobiernos de Austria, Italia, Dinamarca, Finlandia, Eslovaquia y Polonia. En España, VOX ya ha establecido una cabeza de puente en Andalucía y en el propio Parlamento español y pocos dudan de que siga siendo una fuerza en auge. Un crecimiento de esta ideología en el conjunto europeo con una presencia decisiva en el nuevo Parlamento desencadenaría un conflicto de incalculables consecuencias en temas tan sensibles como la inmigración, el reparto territorial o la construcción de una Europa más social. Hasta la fecha, tal y como demuestra el Eurobarómetro, convertir al migrante en chivo expiatorio ha salido rentable a esta opción ultra: la inmigración ya es la máxima preocupación de las/os europeas/os.

También la Educación debería ser una razón para generar más Europa.  Y el reto es, cuando menos, complicado. Diversos estudios comparativos sobre los sistemas educativos en Europa nos hablan de la complejidad de homogeneizar políticas educativas (desde las muy centralizadas de Francia al modelo español, por ejemplo), redes (desde las mayoritarias de la Enseñanza Pública en los países nórdicos hasta el caso holandés, eminentemente concertado), o itinerarios diferenciados en Secundaria (muy tempranos, como el caso alemán, comprensivos hasta los 16 años, en España), por citar algunas diferencias notables. Otras cuestiones, no menores, como el tratamiento de los salarios del profesorado, las jornadas lectivas o la edad de inicio de la escolaridad obligatoria  siguen presentando profundas diferencias, según el país que observemos.

Pero, una Unión que pretende cohesionar 28 sociedades distintas debería pensar en la Educación como un agente activo que encontrase motivos comunes que la avalaran. La idea no es nueva. Ya el Consejo Europeo de 2009 estableció cuatro objetivos estratégicos en esta línea: hacer realidad el aprendizaje permanente y la movilidad; mejorar la calidad y la eficacia de la educación y la formación; promover la equidad, la cohesión social y la ciudadanía activa; e incrementar la creatividad y la innovación en todos los niveles educativos.

una Unión que pretende cohesionar 28 sociedades distintas debería pensar en la Educación como un agente activo que encontrase motivos comunes que la avalaran

Diez años después no se ha avanzado demasiado en una política educativa común, terreno incomprensiblemente privativo de los respectivos gobiernos nacionales. Así, se hace difícil defender la importancia que cuestiones como las que he señalado  al principio suponen para la ciudadanía europea. La falta de concreción en el ámbito educativo priva de una mayor cohesión popular, que no se identifica especialmente con los riesgos ya señalados. Por eso aprovecho la oportunidad para lanzar una idea de trabajo –no nueva, aunque apenas desarrollada, hasta ahora-. Un proyecto que involucre a los distintos estados y sirva para generar una mayor conciencia transnacional: la Educación para la Ciudadanía Europea.

Como argumentaron M. Puig Gutiérrez, S. Domene Martos y J. A. Morales Lozano (Educación para la ciudadanía: referentes europeos. Ediciones Universidad Salamanca, 2010) “educar para la ciudadanía es una necesidad actual (y no tanto un oportunismo político), que cobra sentido desde la concepción del aprendizaje como proceso que se desarrolla a lo largo de la vida y que nos permite hacer frente a la realidad de cada momento y contexto; y desde una política común de reconocimiento de la ciudadanía europea y la educación como estrategia esencial de la misma”.

Brindar a los ciudadanos la oportunidad de interactuar y participar en la construcción de una Europa cada vez más cercana, unida y enriquecida por su diversidad cultural; forjar una identidad europea, basada en valores, historia y cultura comunes y reconocidos, o mejorar la comprensión mutua entre los ciudadanos europeos en el respeto y la apreciación de la diversidad cultural, deben ser objetivos generales de tal materia que debería atravesar los distintos currículos nacionales educativos.

Crear una cultura común transnacional supondrá indagar más en los colectivos invisibilizados, marginalizados (la mujer, las clases populares), que hable de episodios de paz sobre los de guerra (tres veces más citados los bélicos en los libros de texto de Ciencias Sociales de 4º de ESO, según un estudio de 2017), que fomente la pluralidad étnica como valor y oportunidad de diversidad educativa.

En esta tarea de expansión del carácter común europeo no puede estar sola la Escuela; ésta debe sentirse acompañada por la Enseñanza no formal, la que percibimos a través de los medios sociales, la familia y las propias instituciones no educativas.

De la mejora de esta realidad común se beneficiaría, sin duda la Europa social, esa a la que le preocupa el fin de mes, la que necesita complementar seguros nacionales de paro, la que espera acuerdos de salarios mínimos, redistribución fiscal y una negociación colectiva transnacional, tal y como apunta Josep Borrell (Por un relanzamiento europeo, El País, 9/05).

Este año se cumplen 60 desde que la firma de los Tratados de Roma hiciese surgir la idea de un proyecto europeo común. Es un buen momento para que una apuesta decidida de apoyo y fomento de la educación y la cultura permita mejorar el sentimiento de pertenencia a una comunidad europea, de momento más virtual que real, más económica que social. Algún intento por parte de las instituciones ya se ha dado en este sentido. Resta que se aplique con intención y confianza en los países miembros.

La mitología griega nos recuerda que la belleza de Europa obligó al dios Zeus a raptarla y llevársela lejos de sus dominios. No aclara si fue feliz con su nueva situación, más allá de los tres hijos que engendró, aunque el uso de la fuerza y el engaño no llevan a concebir demasiada esperanza. Ahora, en 2019, puede ser que Europa se encuentre ante un secuestro más sutil, pero no menos efectivo por parte de los Zeus actuales si no mostramos el próxima 26 de mayo fortaleza y confianza en nuestras propias fuerzas.

Un reciente documento editado por CCOO (“Tú decide. Propuestas al Parlamento europeo”) señala con certeza las características que debe tener ese nuevo espacio que deseamos construir: la Europa social, democrática, solidaria e igualitaria, feminista, del trabajo decente, de las personas y no sólo de los mercados, que camine hacia una transición justa. Una Europa así no se construye sola, sino con la colaboración de cuantas personas la deseen. Lo que significa tomarnos en serio estas elecciones. También exigir a todos los políticos que piensen -¡una vez más!- en clave de Educación.  Todas, todos, saldremos beneficiadas/os.

Fuente: https://www.eldiario.es/norte/vientodelnorte/Necesitamos-educacion-europea-comun_6_901219880.html
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Parentalidad positiva, filosofía educativa necesaria en Ecuador

América del sur/Ecuador/23 Mayo 2019/Fuente: El universo

En el país ya hay unidades educativas donde se aplican prácticas de educación en valores integradas al currículum, por ejemplo, la escuela fiscomisional Sathya Sai, en Bahía de Caráquez, Manabí, en donde durante la primera hora de la semana se emplean técnicas de armonización para equilibrar las emociones en los niños, que incluyen música y fábulas en las que existe un valor involucrado, y ese mismo valor es fortalecido esa semana con los padres o quienes estén a cargo de la crianza de los niños, desde la casa.

“Justamente vemos el ejemplo de esta escuela para ver cómo se puede convertir en política pública la implementación de estrategias curriculares en que los valores son un eje transversal y los padres de familia tienen responsabilidad directa en la escolarización de sus hijos”, dice María Verónica Peña Seminario, Magíster en Terapia Familiar, a cargo de la propuesta de parentalidad positiva, que trabaja en un plan de acción en el marco del Acuerdo Nacional por la Educación.

La mesa nacional de educación en valores ha encargado al equipo de expertos interdisciplinarios de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, que formule un plan de acción para la implementación de la política de parentalidad positiva. Colabora también en este tema la Universidad Técnica particular de Loja.

El concepto de parentalidad positiva se refiere “al comportamiento de los padres fundamentado en el interés superior del niño, que cuida, desarrolla sus capacidades, no es violento y ofrece reconocimiento y orientación que incluyen el establecimiento de límites que permitan el pleno desarrollo del niño”, explica Peña, también con un Ph. D. en Educación.

¿Por qué la importancia de la parentalidad positiva en el sistema educativo? “El Acuerdo Nacional por la Educación se encuentra impulsando diálogos entre los miembros de la sociedad civil con el fin de generar propuestas para la mejora de la calidad educativa. En ese afán, quienes conforman la mesa nacional de educación con valores han analizado distintos criterios y factores que inciden sobre la pérdida de vigencia de los valores humanos como ejes de la formación. La actual crisis constituye una oportunidad para generar una propuesta de cambio fundamentada en el ejercicio de la parentalidad junto a la corresponsabilidad entre familia y sociedad para educar valores que nos conduzcan hacia el futuro que deseamos”, explica Peña.

La parentalidad positiva, prosigue, es una filosofía educativa basada en crear una fuerte conexión afectiva entre padres e hijos que les permita establecer lazos estrechos y comprometerse en formar personas amables y responsables desde la infancia. El primer paso es que quienes ejercen la función parental practiquen y alcancen el autocontrol de sus emociones para construir entornos sensibles a las necesidades de los niños, estucturados mediante valores y reglas.

Peña hace énfasis en que un segundo paso para implementar educación positiva es reconocer la diferencia entre castigar y disciplinar. “La meta de un castigo es privar al niño o adolescente de alguna satisfacción, o generarle un sufrimiento para que aprenda y no repita una determinada conducta. La disciplina, en cambio, tiene como meta enseñar o apoyar al hijo a que controle sus impulsos y conducta, aprenda nuevas habilidades, arregle sus errores y encuentre soluciones”, explica.

Ella refiere que en este tema se debe considerar qué nuevas tipologías han sido incluidas dentro del concepto de familia y esas estructuras y funcionamiento dan paso a la presencia de modelos diversos para el ejercicio de la parentalidad. “Las familias de este siglo se organizan bajo distintas alternativas, la familia nuclear (padre, madre e hijos) no constituye la única configuración posible de ser reconocida. Tenemos niños creciendo junto a un solo progenitor en familias monoparentales, al igual que en hogares reconstituidos donde estos conviven con hijos de la pareja de su padre o madre”. puntualiza.

Peña hace énfasis en que el principal actor en la educación es el niño y tiene el derecho a crecer en una sociedad que posibilite el desarrollo de todo su potencial, sin embargo, sostiene, “son los prejuicios sociales los que mayormente afectan la educación y aprendizaje de niños y adolescentes criados bajo nuevos modelos de parentalidad, y de esa manera se reducen sus capacidades para alcanzar una visión abierta a la diversidad y una actitud tolerante a las diferencias, valores fundamentales para la adquisición de la ciudadanía mundial que propone la Unesco con miras a un mundo más pacífico y sostenible”. (I)

Fuente: https://www.eluniverso.com/guayaquil/2019/05/21/nota/7339925/parentalidad-positiva-filosofia-educativa-necesaria

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Un multimillonario pagará los préstamos universitarios de cerca de 400 estudiantes en EE UU

América del norte/Estados Unidos/23 Mayo 2019/Fuente: El país

La cifra de la deuda de la promoción de 2019 de Morehouse College podría ascender a cerca de 40 millones de dólares

El episodio no es nuevo en la cotidianidad norteamericana. Un hombre hecho a sí mismo que considera casi un deber moral devolver parte de la fortuna que ha acumulado a la sociedad. En esta ocasión sucedió, y por sorpresa, el pasado domingo durante el llamado discurso de graduación que por estas fechas viven todas las universidades del país. Una figura relevante es la encargada de dar consejos a la nueva promoción que abandona la instrucción y entra en el vertiginoso mundo laboral. En el caso de los estudiantes estadounidenses, esa nueva vida suele iniciarse con una deuda que, según datos de 2018 de la Brookings Institution, se encuentra entre los 10.000 y los 40.000 dólares y se tarda en pagar no menos de 10 años.

Ni siquiera el cuerpo facultativo de la universidad Morehouse estaba al corriente de lo que iba a suceder. Cómo la vida de casi 400 jóvenes iba a cambiar por estar en el momento adecuado en el lugar adecuado. No todos son tan afortunados. El multimillonario Robert F. Smith intentaba mantener despierta a una audiencia que en algunos casos sucumbía al sopor de una tarde de calor en Atlanta, donde la promoción de 2019 se preparaba para lanzar sus virretes al aire tras finalizar su educación en Morehouse College, una universidad históricamente negra y solo para hombres.

El público anticipaba el clásico discurso cuando Smith, el financiero que fundó Vista Equity Partners, una firma de inversión de capital riesgo, se salió del guion y anunció su compromiso de asumir pagar toda la deuda que los 396 alumnos de la promoción de 2019 habían contraído para estudiar. A falta de confirmación, se especula con que el total estimado asciende a los 40 millones de dólares. La fortuna de Smith se cifra en más de 50.000, según Forbes, lo que le convierte en el individuo negro más rico de EE UU, superando a la mediática Oprah Winfrey.

Morehouse College

@Morehouse

«My family is going to create a grant to eliminate your student loans!» -Robert F. Smith told the graduating Class of 2019 @RFS_Vista

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Las reacciones tras el anuncio del señor Smith tardaron unos segundos en hacer mella entre los asistentes. Los alumnos -y sus familias- se miraban perplejos entre ellos esperando la confirmación de que lo que acababan de oír era correcto. Suponía toda una liberación. Según recogen los medios norteamericanos, hubo llantos de felicidad, vítores, caras de absoluta sorpresa y algún padre que este lunes anunció en su empresa su retiro, tras no tener que seguir trabajando otra década más para poder ayudar financieramente a su hijo. Era el caso de Jason Allen Grant, 22 años, con 45.000 dólares de deuda universitaria. “Mi padre casi se desmaya”, declaró Grant al diario The Washington Post.

El fenómeno de la filantropía es tan americano como el pastel de manzana, define una activa participación ciudadana, tiene influencia en la creación de políticas sociales y enfrenta crisis humanitarias. En el libro Filantropía en América, el autor Oliver Zunz expone la poderosa fuerza integral que supone la filantropía en una sociedad que se jacta de no deberle nada al Estado y cuyas raíces están en fundaciones como la Rockefeller, en ciudadanos movidos por causas integrados en la Cruz Roja o individuos como Bill Gates o George Soros.

“Vamos a echar un poco de gasolina en vuestro autobús”, declaró el filántropo Smith sin que nadie pudiese aventurar el regalo que estaba a punto de llegar. “Esta es mi clase, la de 2019”, prosiguió el inversor, quien recibía a la vez un doctorado honorario. “Y mi familia va a crear una beca para eliminar los préstamos que los estudiantes habéis adquirido para poder llegar hasta aquí”, continuó Smith.

Pero el obsequio, la ofrenda de este inversor de 56 años que en el pasado ya había donado 1,5 millones a Morehouse, tiene letra pequeña, un compromiso. “Sé que mi clase lo pagará en el futuro”, dijo Smith, refiriéndose a la necesidad de que quien ahora recibe ayuda sea capaz de cuidar de los que vienen después y contribuyan a mejorar la vida de otros estadounidenses negros.

“El éxito tiene muchos padres”, continuó. “Y aunque habéis trabajado muy duro para llegar hasta donde habéis llegado ahora, todavía os queda mucho camino por delante para ayudar a otros. Somos el producto de una comunidad, de un pueblo, de un equipo”, prosiguió, no sin antes añadir una última recomendación: “Pase lo que pase, nunca, jamás os olvidéis de llamar a vuestra madre. Y me refiero a llamar, no a textear”, concluyó entre risas.

¿QUIÉN ES MÍSTER SMITH?

No es un Rockefeller, ni su apellido es Gates o Soros. Es un Smith, un García español, un Amancio Ortega que triunfó más allá de lo imaginable en el proyecto por el que apostó. El hombre negro más rico de EE UU creció en un barrio predominantemente negro de clase media en Denver (Colorado). Sus padres tenían ambos doctorados. Su ambición le llevó a estudiar en la prestigiosa Cornell. Apasionado de la música, posee uno de los pianos de Elton John y en su boda con la actriz y antigua modelo de Playboy Hope Dworaczyk actuaron Seal y John Legend. Uno de sus hijos se llama Legend, en honor a este último músico. El otro se llama Hendrix.

Imagen tomada de: https://ep01.epimg.net/sociedad/imagenes/2019/05/20/actualidad/1558372692_281427_1558372909_noticia_normal.jpg

Fuente: https://elpais.com/sociedad/2019/05/20/actualidad/1558372692_281427.html

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Seminarios Virtuales Junio 2019: Red Clacso de Posgrados en Ciencias Sociales

Por: Red Clacso. 

 Teorías queer y pensamiento sexo-disidente
Coordinación: Facundo Nazareno Saxe (IdIHCS/UNLP-CONICET, Argentina)
► Metodologías para la investigación en agroecología
Coordinación: Carlos Barahona (Statistics for Sustainable Development, England)
► Formación docente y pensamiento crítico
Coordinación: Ruth Milena Páez Martínez (Red de Posgrados en Educación)
► Metodología cualitativa y escritura académica
Coordinación: Cintia Weckesser (CEA-UNC, Argentina)
► La comparación en ciencias sociales y el análisis de políticas públicas
Coordinación: Juan Bautista Lucca y José Francisco Puello-Socarrás (FI/ESAP, Colombia)
► Ecología política Latinoamericana
Coordinación: Facundo Martín y Gabriela Merlinsky (IIGG/UBA, Argentina)
► El caribe en perspectiva crítica: textos e imágenes
Coordinación: Yolanda de la Caridad Wood Pujols (DH/UH, Cuba)
► Investigación transdisciplinar, diálogo de saberes y nuevos paradigmas de las ciencias y del desarrollo en América Latina
Coordinación: María del Carmen Ledo García (Red de Posgrado y Núcleos de Estudio en Migraciones)
► Estado y luchas populares en América Latina: cartografías para un cambio de época
Coordinación: Anahí Durand Guevara y Hernán Ouviña (GT Estados latinoamericanos: ruptura y restauración)

 

Fuente del artículo: http://r.noticias.clacso.edu.ar/mk/mr/gZW4iPq5MW5NVzIxLIOYSkVVqH-DG0AVYHJFZcBAda_oR32LEkbq9OBnwvED7VpYm8WnOoi69qFB8nw0M4mDKB_AxmQvn6GwhE06q3lXHHoWnlnlSw

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