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Libro. Políticas de privatización, espacio público y educación en América Latina

Políticas de privatización, espacio público y educación en América Latina

Pablo Gentili. Gaudêncio Frigotto. Roberto Leher. Florencia Stubrin. [Compiladores]

…………………………………………………………………………
CLACSO Coediciones.
ISBN 978-950-8085-87-0
CLACSO. Homosapiens.
Buenos Aires.
Mayo de 2009

Este libro contribuye a desentrañar las dimensiones multifacéticas de los proceso de privatización que han marcado las políticas educativas en América Latina y el Caribe durante las últimas dos décadas. Los capítulos que lo componen presentan diversos abordajes y análisis, perspectivas e interpretaciones críticas que nos aproximan a un balance riguroso y fundamentado de los procesos de reforma educativa promovidos por los gobiernos neoliberales en casi toda la región. También nos alertan sobre el complejo e inestable proceso de resistencia a estas políticas protagonizados por movimientos y organizaciones populares, indígenas, estudiantiles, sindicales y, particularmente en los últimos años, por un conjunto de nuevas administraciones gubernamentales que han surgido como fruto de los procesos de movilización social contra las iniciativas de privatización y ajuste. Políticas de privatización, espacio público y educación pretende aportar al necesario debate sobre el presente y el futuro de nuestras realidades educativas, sumergiéndose en la trama de los procesos de dominación y resistencia que, con su implacable dialéctica, marcan las luchas por el derecho a la educación en toda América Latina.
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Fuente de la Reseña:
http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/buscar_libro_detalle.php?id_libro=6&campo=titulo&texto=educaci%F3n
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Contradicciones dentro del capitalismo académico

José Joaquín Brunner

Resulta difícil imaginar que en las actuales circunstancias se pueda llevar a efecto una reforma paradigmática de las políticas y del sistema de educación superior para sustraerlo de las contradicciones del capitalismo académico y elevarlo a la condición de un servicio público universal, gratuito, de calidad y libre de las tensiones del entorno. Una cosa son los deseos y las ilusiones; otra distinta es realizarlos en la práctica.

I

América Latina es la región del mundo con una mayor participación de matrícula privada dentro del total de la matrícula de educación terciaria. Según la cifra más reciente de la UNESCO, los 18 países latinoamericanos, exceptuando a Cuba, poseen una matrícula privada promedio de 45%, la cual, puesta al día para cada uno de ellos, podría estimarse ascendería a un 50% o más (ver recuadro). Las cifras nacionales oscilan entre un 14% en el caso de Uruguay y un 84% para el caso a Chile. De hecho, en varios países de la región la expansión, masificación y, en ciertos casos, universalización de la educación terciaria fue producto de una privatización de la provisión.

En este cuadro, se observa el inicio -en años recientes- de lo que podría llegar a ser un verdadero cambio de marea en las políticas de educación superior en la región. De hecho, según un estudio en elaboración, 11 de los 19 países latinoamericanos han promovido “iniciativas significativas de cambio de la legislación de base de la educación superior”.

Una revisión panorámica de dichos cambios permite constatar que ellos corresponden en su mayor parte a una reacción frente a lo que se consideran excesos de las políticas neoliberales que favorecieron la privatización de la expansión, la creación de mercados en el ámbito de la educación superior y el uso por parte de los gobiernos de mecanismos e instrumentos de cuasimercado para el financiamiento de las instituciones estatales. Como consecuencia, los sistemas nacionales habrían perdido cohesión, crecido anárquicamente y segmentado social y académicamente, debilitado su vocación pública y capacidad de servicio al desarrollo y bienestar nacionales. En breve, habrían sido envueltos por el capitalismo académico y hoy se desenvolverían de acuerdo a sus lógicas.

II

Un buen ejemplo de este cambio de marea es la reforma en curso en Chile, aunque recién se halla al comienzo de su concreción.

Programáticamente, esta reforma se propone modificar el paradigma de la política pública en el sector. Se trataría de pasar de la educación superior entendida como un bien de consumo, se dice, a entenderla como un derecho social garantizado. Representaría un intento por desmercantilizar o descomodificar la educación superior chilena. En otras palabras, el objetivo programático y paradigmático sería crear un espacio desprivatizado (no comercial ni competitivo) para el desarrollo de una educación pública entendida como un bien público “puro” y, por ende, exclusivamente financiado por la renta nacional. Desaparecerían los precios (de mercado) de la educación superior y ella sería sujeta a una regla de “gratuidad universal”, según proclama el gobierno de la Presidenta Bachelet.

Tan ambiciosa meta choca, sin embargo, con el hecho de que el régimen de provisión chileno es, como vimos, altamente privatizado tanto en la dimensión de la provisión (84% de la matrícula es privada) como en la dimensión del financiamiento (éste alcanza en Chile a 2,5% del PIB, del cual al momento un 60% es aportado por los estudiantes y sus familias con el apoyo de becas y créditos subsidiados por el Estado).

Por lo mismo, desprivatizar la provisión supondría traspasar una parte progresivamente mayor de la matrícula del sector privado al estatal, aumentando el tamaño actual de las universidades estatales y creando un amplio conjunto de nuevas instituciones de este tipo en las principales ciudades del país. De hecho, desde ya el Estado ha acordado crear dos nuevas universidades regionales, pero de tamaño menor, y una red de centros de formación técnica (formación de ciclo corto), uno en cada una de las 15 regiones del país. De modo que la tarea de incrementar significativamente el peso de la provisión estatal aparece todavía como una cuestión incierta y constituye un formidable desafío.

Desprivatizar el financiamiento, por su lado, supondría sustituir gasto privado por gasto fiscal, incrementando el financiamiento del Estado hasta alcanzar en el límite un 100% del gasto en educación de pregrado al momento de materializarse la “gratuidad universal”. En ese momento, el fisco chileno se transformaría en líder mundial de gasto en educación superior, por encima incluso de los países nórdicos, pero con una captación de recursos por vía de impuestos inferior a la mitad de aquellos países. Es decir, se trata de un desafío aún más formidable que el anterior. Y, a todas luces, imposible de afrontar en el actual estado de desarrollo del país, con su actual carga tributaria y con los enormes déficit de arrastre en cuanto a gasto público en educación temprana y cuidado de los niños y en los niveles primario y secundario de la educación.

Adicionalmente, la reforma chilena buscaría modificar los demás componentes del modelo de gasto público de la educación terciaria, de tal manera de: (i) eliminar progresivamente el actual esquema de apoyos estudiantiles basado en créditos y becas, (ii) ofrecer un trato preferente a las instituciones estatales mediante fondos basales (no condicionados), (iii) mantener los subsidios directos actuales al grupo de universidades privadas “con vocación pública” como se las denomina, ampliando su número, y (iv) perseverar en el uso de ciertos mecanismos de cuasimercado (como fondos competitivos y contratos de desempeño) para el financiamiento de funciones de bien público de las universidades que reciben financiamiento directo del Estado.

Las anteriores medidas serían complementadas con cambios en la gobernanza del sistema de manera de ampliar la esfera de atribuciones del Estado fortaleciendo sus roles de supervisión, fiscalización, regulación y control de la calidad.

Como puede verse, se trata de un plan ambicioso -que a veces he llamado iluso e inviable- de reformas que, expresivas del cambio de marea que parece estar ocurriendo en América Latina, reúne en un solo paquete un conjunto de reformas que diferentes otros gobiernos en la región vienen promoviendo separada y gradualmente durante el último quinquenio.

De cualquiera manera, como he argumentado en ocasiones anteriores, resulta difícil imaginar que en las actuales circunstancias se pueda llevar a efecto una reforma paradigmática de las políticas y del sistema de educación superior para sustraerlo de las contradicciones del capitalismo académico y elevarlo a la condición de un servicio público universal, gratuito, de calidad y libre de las tensiones del entorno. Una cosa son los deseos y las ilusiones; otra distinta es realizarlos en la práctica.

Foro Líbero.

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Brasil: BNCC-Educação Infantil entregue ao Conselho Nacional de Educação

Brasil, 04/05/2016. Autor: Vital Didonet

Resumen: Hoy a las 14 horas, en el auditorio del CNE el ministro de educación, Aloízio Mercadante, entregará al presidente del Consejo Nacional de Educación – CNE el documento de base de datos nacional común curricular de la Educación Básica. Es un acontecimiento importante para la educación infantil, porque es un paso más en la consolidación de pertenencia a la educación básica, como su primera etapa. Eso dice que no hay educación sin ese primer paso, que crea las verdaderas bases de todo el proceso educativo.La Educación infantil integra esa base, manteniendo su identidad y la fidelidad a los principios pedagógicos que rigen el proceso de aprendizaje y desarrollo infantil.

BNCC-EDUCAÇÃO INFANTIL ENTREGUE AO CONSELHO NACIONAL DE EDUCAÇÃO

Hoje, às 14 horas, no Auditório do CNE o Ministro da Educação, Aloízio Mercadante, entregará ao Presidente do Conselho Nacional de Educação – CNE o documento da Base Nacional Comum Curricular da Educação Básica.

A educação infantil integra essa Base, mantendo sua identidade e a fidelidade aos princípios pedagógicos que regem o processo de aprendizagem e desenvolvimento infantil.

É um acontecimento importante para a Educação Infantil, porque é mais um passo na consolidação de pertencimento à educação básica, como sua primeira etapa. Isso diz que não há educação sem esse primeiro patamar, que cria as verdadeiras bases de todo o processo educacional da pessoal.

Uma coisa super importante, na BNCC-Educação Infantil, é ela demonstrar que o começo da educação não é feito de itens isolados de conhecimento e de informações sobre isso ou aquilo, mas de estruturas de aprendizagem formadas pelas interações, pelo brincar, pela convivência, exploração, participação, comunicação, pelo pensamento e o conhecimento de si e do outro. Isso tudo, desenvolvido em “campos de experiência”: o eu, o outro e o nós; o corpo, gestos e movimentos; a escuta, a fala, o pensar e o imaginar; os traços, sons, cores e imagens; os espaços, tempos, quantidades, relações e transformações.

As crianças que tiverem o direito à educação infantil atendido conforme o que preconiza essa Base seguirão um percurso fértil de construção do conhecimento.

Um próximo passo será, necessariamente, o redesenho do curso de formação dos professores de Educação Infantil, tendo por parâmetro o desempenho esperado na boa aplicação da Base Curricular.

Chega ao fim a etapa de construção da BNCC-Educação Infantil no âmbito do MEC. Daqui para frente o trabalho será conduzido pelo Conselho Nacional de Educação, onde poderemos ter espaço de diálogo e proposição. Todos que trabalharam na construção da BNCC-EI, a começar pela Rita Coelho, coordenadora-geral de educação infantil do MEC, e os que contribuíram com críticas e sugestões fizeram um grande trabalho. Parabéns. Sigamos em frente, porque os desafios, sempre presentes, são novas oportunidades. Mas também riscos de retrocesso, se não estivermos vigilantes.

Fuente imagen: http://ceipbrasil.org/wp-content/uploads/2015/02/Imagen13-1024×768.jpg

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Negocios en torno a estándares

Versión extensa (basada en el capítulo respectivo de Alfie Kohn)

PRUEBAS ESTANDARIZADAS 2

Lima, Perú/03 de mayo de 2016/

 

Leon Trahtemberg

 

Negocios en torno a estándares

La visión de la escuela como centro de preparación para trabajadores eficientes y disciplinados para preservar un modelo económico que favorece los intereses de las grandes corporaciones no es la misma que la que ve la escuela como un espacio para fortalecer la democracia, promover la justicia social, o simplemente procurar el bienestar y desarrollo de los propios estudiantes.

En el capítulo 2 “Turning Learning into a Business” de su libro “What does it mean to be well educated?” (Beacon Press, 2004) Alfie Kohn hace un notable análisis de cómo los intereses  comerciales de grandes corporaciones imponen a los colegios el lucrativo negocio de pruebas  estandarizadas que están atadas a una serie de otros negocios e intereses afines sobre los que bien vale la pena reflexionar. Han invadido con la misma agresividad países como Chile, Colombia, México, Brasil y ya instalaron en el Perú el intoxicante “sentido común” de que los alumnos necesitan estándares curriculares y mediciones a través de pruebas estandarizadas para comprobar la calidad de la educación, convirtiendo a los colegios en academias de preparación para rendir pruebas estandarizadas y consumir todo tipo de productos que garantizan el éxito en esas pruebas.

Para ejemplificar el cluster de negocios que han hecho de la escuela un centro de interés empresarial menciona cómo la entidad calificadora de riesgos financieros Standard & Poors ha ofrecido evaluar y publicar el desempeño de todos los colegios de un estado, a razón de 10 millones de dólares por cada distrito, basado principalmente en los puntajes de las pruebas estandarizadas. Curiosamente, Standard & Poors son los propietarios de McGraw-Hill, uno de los mayores fabricantes de pruebas estandarizadas, y usa su peso público para reforzar el sentido común de la importancia de los tests en la medición de la calidad de la educación. La editorial ofrece currículos y material educativo para reforzar a los colegios que obtienen bajos puntajes en las pruebas o para mejorar el desempeño de alumnos (siempre habrá colegios y alumnos bajos en cualquier sistema de medición jerarquizadora)

En abril del 2000 Charlotte K. Frank, vicepresidenta de McGraw-Hill fue nombrada para integrar la junta de regentes de la educación de Nueva York. En marzo del 2001 Business Week (propiedad de McGraw-Hill) publica como artículo principal una fuerte defensa de la rendición de cuentas basada en pruebas estandarizadas. Por si fuera poco, hay una relación muy amical entre el presidente George W. Bush y Harold McGraw III, CEO de la corporación.

Similares vínculos y beneficios tienen las otras 4 grandes corporaciones que hacen pruebas estandarizadas y negocios afines: Harcourt Educational Measurement, Riverside Publishing, Educational Testing Srvice (ETS) y NCS Pearson.

Pero los negocios no quedan en lo directamente vinculado a pruebas, textos, software y materiales didácticos directos. Incluyen publicidad en cafeterías y campos atléticos escolares, buses, marcas exclusivas para refrescos,  canales “educativos” de TV gratuitos que contienen publicidad (Channel One); enunciados en los problemas de matemáticas que mencionan ciertas marcas de productos; vendedores de kits curriculares de ciencias que demandan el uso de ciertos equipos precisos de laboratorios; campañas de limpieza dental a cargo de ciertas marcas de dentífricos (P & G), de higiene personal a cargo de marcas de desodorantes (Old Spice) y de cremas de protección del cutis o contra el acné (Clearasil).

Si estas empresas inspiran los textos escolares, entonces venden la idea de que los alumnos deben asociar cómo se sienten con cómo se ven, manejan el tema de nutrición para que prefieran los enlatados y fast foods en vez de alimentos más nutritivos, y omiten señalar que fumar produce enfermedades (como en la publicidad de Kraft General Foods y Nabisco –que pertenece a una empresa de tabaco-).

A todo ello se agregan los negocios de los colegios públicos concesionados a corporaciones privadas (charter schools) que surgen como alternativa a los colegios públicos calificados como decadentes  a partir de los puntajes menores que obtienen en las pruebas estandarizadas que estas corporaciones auspician.

Los lobistas han logrado pasar el control distrital de las escuelas al estado, donde los poderes políticos aliados con los intereses de las grandes corporaciones marcan las políticas educativas y leyes que demandan que cada estado evalúe a cada niño cada año.

(El video “Estudiante de Tennesse habla sobre la educación” es muy aleccionar respecto al negocio de los estándares y las pruebas estandarizadas en los EE.UU., la atadura con el currículo federal  y el efecto que están teniendo las evaluaciones estandarizadas a los profesores. https://www.youtube.com/watch?v=n3NeVMsSYKU )

Desde la perspectiva más ideológica, las escuelas norteamericanas han sido penetradas por conceptos del mercado centrales como la fe en la competencia (en la que los intereses individuales compiten entre sí), atado a un pronunciado individualismo que hace inexistente el “nosotros” y la jerarquización de estudiantes, todo lo cual contradice el trabajo en equipo, el respeto a las diferencias y la búsqueda del bienestar común que en teoría se predica para la educación, con lo que se corroe el propio sentido democrático.

Cuando los colegios son penetrados por la lógica del mercado, en muchos de ellos ocurre que

1) invierten dinero en marketing de su colegio;  2) eliminan los alumnos que bajan los promedios o perturban; 3) distorsionan el currículo para hacer creer que unos alumnos sirven para la academia y otros para ir directamente a trabajar por lo que tienen que ser modelados tempranamente para ser aptos para esa actividad; 4) generan un  ethos escolar que enfatiza los resultados cuantificables, procedimientos estándares para mejorar desempeños, o el orden y disciplina para asegurar el respeto a la autoridad; 5) propician la  convicción de que la educación es una inversión que dará rentabilidad a la vida en el futuro.

Los alumnos son controlados con premios y castigos, colocados en competencia unos contra otros, para ser calificados y jerarquizados por quienes tienen más poder que ellos. Los preparan para ser  consumidores que sienten que su vida mejora en base a la compra de más y más productos.

Todo esto que los prepara para ser eficientes empleados de las corporaciones no tiene nada que ver con preparar a los niños para el pensamiento crítico, exploración intelectual para toda la vida, ser participantes activos de sociedades democráticas  o ser amorosos compañeros de amigos y familiares.

 

En suma, las pruebas estandarizadas logran las siguientes metas:

  • Enormes ingresos a las empresas productoras de pruebas
  • Identificar y segmentar a los alumnos para la conveniencia de la industria y la educación superior
  • Ayudar a que los alumnos se identifiquen con el estilo ideológico de las corporaciones en las que las evaluaciones no se usan para sostener el mejor aprendizaje sino para hacer competir y jerarquizar a los alumnos
  • Ante los bajos desempeños de alumnos, promueven el descontento popular y la crítica a la inoperancia de la escuela pública y los beneficios de la privatización, facilitando el ambiente para la introducción de los vouchers y otras alternativas privadas
  • Las universidades, que son crecientes brazos aliados de las empresas, evalúan a los alumnos como parte de una estrategia de captación de largo plazo por parte de las corporaciones y el imperio de su ideología.

Con todo ello se logra que las escuelas norteamericanas se asemejen a fábricas de alumnos, con operaciones de ensamble en línea presionadas para avanzar con la mayor velocidad y dedicación, énfasis en reglas, reducción de lo importante a lo trivial y obsesión por campanas, horarios, de modo que los estudiante son preparados para trabajar en fábricas en tareas predeterminadas que no requieran de ellos pensar en qué podrían hacer. Los términos trabajadores de clase mundial, competitivos, medibles, estándares, resultados, rendición de cuentas, han invadido la escuela.

VISIÓN: la visión de la escuela como centro de preparación para trabajadores eficientes y disciplinados para preservar un modelo económico que favorece los intereses de las grandes corporaciones no es la misma que la que ve la escuela como un espacio para fortalecer la democracia, promover la justicia social, o simplemente procurar el bienestar y desarrollo de los propios estudiantes.

Si las empresas fueran honestas en su búsqueda de contar con empleados que sean pensadores críticos y capaces de resolver problemas demandarían de las escuelas un enfoque socioconstructivista para el aprendizaje, un currículo que promueva el cuestionamiento de los  estudiantes, lenguaje total, eliminarían las hojas de ejercicios de entrenamiento descontextualizadas y la memorización, enfatizarían el aprendizaje colaborativo eliminando aquello que lo subvierte como la competencia, premios, castigos, cuadros de honor, y pruebas guiadas por normas estandarizadas. Insistirían en clases heterogéneas e inclusivas en lugar de clases en las que se segrega, estigmatiza y excluye.  Dejarían de hablar de “elegir colegios” (como si fueran productos diversos del mercado) y darían a los alumnos más oportunidades para ofrecer opciones dentro de las clases. Publicarían reportes sobre la importancia de convertir a los colegios en comunidades que se preocupan unos por otros en las que se resuelven problemas comunes, en lugar del énfasis en seguir instrucciones.  En lugar de considerar que los equipos se congregan para competir con otros vistos como rivales, y las habilidades sociales para desempeñarse en la sociedad enfatizarían cualidades como generosidad y compasión.

La realidad peruana no es equivalente a la de los Estados Unidos, la obsesión por pruebas y las ataduras con la industria editorial (aun) no son del tipo descrito, la escuela pública no está siendo concesionada a los operadores privados,  etc. Sin embargo, reflexionar sobre lo que ocurre en Estados Unidos puede darnos algunas pistas sobre la manera como la obsesión por las pruebas estandarizadas termina corrompiendo e intoxicando al sistema educativo.

En el capítulo 2 “Turning Learning into a Business” de su libro “What does it mean to be well educated?” (Beacon Press, 2004) Alfie Kohn hace un notable análisis de cómo los intereses  comerciales de grandes corporaciones imponen a los colegios el lucrativo negocio de pruebas  estandarizadas que están atadas a una serie de otros negocios e intereses afines sobre los que bien vale la pena reflexionar. Han invadido con la misma agresividad países como Chile, Colombia, México, Brasil y ya instalaron en el Perú el intoxicante “sentido común” de que los alumnos necesitan estándares curriculares y mediciones a través de pruebas estandarizadas para comprobar la calidad de la educación, convirtiendo a los colegios en academias de preparación para rendir pruebas estandarizadas y consumir todo tipo de productos que garantizan el éxito en esas pruebas.

Usa el siguiente ejemplo: la calificadora de riesgos financieros Standard & Poors ha ofrecido evaluar y publicar el desempeño de todos los colegios de un estado, a razón de 10 millones de dólares por cada distrito, basado principalmente en los puntajes de las pruebas estandarizadas. Curiosamente, Standard & Poors son los propietarios de McGraw-Hill, uno de los mayores fabricantes de pruebas estandarizadas. La editorial ofrece currículos y material educativo para reforzar a los colegios que obtienen bajos puntajes en las pruebas o para mejorar el desempeño de alumnos. En abril del 2000 Charlotte Frank, vicepresidenta de McGraw-Hill fue nombrada para integrar la junta de regentes de la educación de Nueva York. El artículo central de Business Week de marzo 2001 (propiedad de McGraw-Hill) fue una fuerte defensa a las pruebas estandarizadas. Similares vínculos y beneficios tienen las otras 4 grandes corporaciones que hacen pruebas estandarizadas y negocios afines: Harcourt Educational Measurement, Riverside Publishing, Educational Testing Srvice (ETS) y NCS Pearson. Agreguemos la publicidad en cafeterías y campos atléticos escolares, buses y canales “educativos” de TV gratuitos (Channel One); venta de marcas exclusivas en cafeterías;  campañas de limpieza dental con ciertas marcas de dentífricos (P & G), de higiene personal con desodorantes (Old Spice) y con cremas de protección del cutis (Clearasil).

La referencia de EE.UU. debería servirnos para analizar mejor las “panaceas” sobre la buena educación que cual fórmulas imbatibles nos llegan de otros lares.

 

FUENTE DEL ARTÍCULO:

http://goo.gl/mylpEQ

 

FUENTE DE LA FOTO:

http://goo.gl/TyMRdN

 

PROCESADO POR:

Hans Mejía Guerrero

hans_mguerrero@hotmail.com

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Los Ángeles: Les niegan la educación a niños inmigrantes de El Salvador, Guatemala y Honduras en EE.UU.

Estados Unidos/ 02 de Mayo de 2016/ Hoy

Candelario Jimón Alonzo llegó a Estados Unidos con el sueño de lograr más en la vida de lo que podría ser por los caminos llenos de baches en las tierras altas de su nativa Guatemala. Esta era su oportunidad: Podría terminar la secundaria en Estados Unidos y algún día convertirse en maestro.

Sin embargo, el chico de 16 años se la pasa solo casi todos los días en una casa deteriorada en Memphis, donde vive con su tío; sale ocasionalmente a jugar fútbol y a aprender lo que pueda de inglés con sus amigos.

Las autoridades educativas locales han impedido a Jimón asistir a la escuela desde que intentó inscribirse en enero.

Según abogados, se ha impedido a Jimón y a por lo menos otros 12 jóvenes inmigrantes que huyeron de la violencia en América Central estudiar en secundarias públicas en Memphis porque las autoridades afirman que esos adolescentes carecen de un documento oficial que avale su escolaridad o porque eran demasiado mayores como para graduarse a tiempo.

En lugar de inscribir a Jimón y a los otros menores en alguna escuela secundaria, un distrito escolar falto de efectivo los derivó a una escuela para adultos en el este de Memphis que ofrecía clases de inglés algunas horas a la semana.

Pero antes de que Jimón pudiera siquiera registrarse, el estado clausuró los programas de Desarrollo Educativo General (GED por sus siglas en inglés) y de inglés porque pocos estudiantes se graduaban, lo que en la práctica anuló las posibilidades del chico de acceder a una educación formal.

«La verdad es que yo quería estudiar matemáticas e inglés cuando llegara aquí», dijo Jimón, quien creció hablando español y la lengua indígena quiché. El adolescente, delgado y de voz suave, está en proceso se solicitar un permiso de permanencia permanente.

La portavoz escolar del condado Shelby, Natalia Powers, dijo que su amplio distrito tenía una política que ofrecía a los estudiantes de 16 años o más la opción de inscribirse en un programa GED, pero cuando éste fue cancelado los alumnos tenían disponible en un programa «similar» de una organización local sin fines de lucro.

Sin embargo, los abogados y defensores señalaron que se había negado a los menores la opción de asistir a una secundaria convencional y la organización sin ánimo de lucro de Memphis no enseñaba inglés.

Las escuelas en Estados Unidos continúan como unas de las pocas instituciones gubernamentales en las que se garantizan los servicios a los jóvenes inmigrantes, pero el gobierno federal ha otorgado pocos recursos o poca supervisión para vigilar que eso suceda, en parte porque esas escuelas se gestionan de manera local.

Desde el otoño de 2013, el gobierno federal ha colocado casi 104.000 menores que llegaron solos con tutores adultos en diversas comunidades en todo el país, donde se espera que asistan a la escuela mientras buscan que un tribunal de inmigración les otorgue un permiso de residencia.

Meses después, durante la dramática oleada de cruces irregulares en la frontera, los departamentos de Educación y Justicia emitieron recomendaciones conjuntas en las que se recordaba a los distritos escolares un fallo de 1982 de la Corte Suprema según el cual los estados no pueden negar a los niños la educación pública gratuita, al margen de su situación migratoria.

Los distritos en los que se detecte que han infringido la ley pueden verse obligados a modificar sus políticas de inscripción, pero el proceso no es sencillo. Para empezar, pocos niños migrantes comprenden sus derechos.

Los estudiantes y quienes los defienden pueden demandar a los distritos escolares o quejarse ante los departamentos de Educación o Justicia, pero las investigaciones acumulan tantos retrasos que pueden tardar años y suelen resultar en sanciones civiles, dijo Lisa Carmona, abogada de la organización sin ánimo de lucro Southern Poverty Law Center.

«Algunos estudiantes que vienen de otros países podrían estar muy retrasados, pero eso no permite al distrito escolar decir que nunca tendrán éxi6to, así que los ponen en su entorno menos exigente, para siempre», afirmó John Affeldt, abogado gerente de la organización pro derechos civiles sin ánimo de lucro Public Advocates, con sede en San Francisco.

Muchos distritos escolares se han esforzado para encontrar los recursos y el personal para satisfacer las necesidades educativas de esos estudiantes, que a menudo portan traumas emocionales, tienen huecos de instrucción y son mayores que otros alumnos que estudian en inglés.

Para determinar dónde ése no era el caso, AP analizó estadísticas federales para identificar zonas donde el número de niños inmigrantes era relativamente grande en comparación con el número de inscripciones en las escuelas públicas y en comparación con el número de alumnos que estudian formalmente inglés.

En Alabama, California, Florida, Louisiana, Maryland, Massachusetts, Mississippi, New Jersey, Nueva York, North Carolina, Ohio, Tennessee, Texas y South Carolina, trabajadores sociales y abogados dijeron a la AP que se había impedido a los inmigrantes en edad escolar inscribirse, se les había mantenido fuera de las aulas durante meses por elaborados requisitos burocráticos o se los había derivado a reformatorios y programas educativos para adultos.

Se desconoce la cifra total sobre asistencia de menores centroamericanos en las escuelas porque el gobierno no facilita estadísticas sobre condados que han recibido menos de 50 de ellos, lo que implica que no hay información disponible sobre unos 25.000 niños inmigrantes.

Portavoces de los departamentos de Educación y Justicia declinaron hacer comentarios sobre el alcance del problema, pero señalaron que las agencias se mantienen atentas para proteger los derechos civiles de los menores migrantes no acompañados.

Algunos distritos han adoptado medidas extraordinarias para acomodar a los alumnos, que a menudo llegan para encontrarse con sus parientes y a veces han abandonado su país para escapar de pandillas delictivas o la extrema pobreza.

Un distrito en una zona rural de Kansas modificó la ruta de un autobús escolar para garantizar que un grupo de adolescentes que llegaron solos al país asistiera a clases.

Una secundaria en San Francisco reescribió novelas dirigidas a adultos jóvenes para adaptarlas a un lenguaje de nivel básico y despertar el interés por la lectura de los recién llegados.

En marzo de 2015, las autoridades federales extendieron subvenciones por 14 millones de dólares a distritos escolares donde el gobierno había acomodado más de 50 menores que llegaron solos al país.

Sin embargo, esa cantidad equivale a menos de 175 dólares por menor inmigrante al que se radicó en esos condados desde octubre de 2013 y muchos distritos afirman que tienen que cubrir una enorme parte del costo.

En Miami-Dade, Florida, el cuarto distrito escolar más grande del país, las autoridades estiman que educar a cada estudiante nacido en el extranjero cuesta unos 2,700 dólares más cada año.

«Básicamente hemos tenido que ayudarnos entre nosotros porque no hemos recibido gran cosa en lo que a ayuda se refiere de los estados o los federales», dijo Gabriela Uro, directora del Consejo de Escuelas de Gran Ciudad, que representa a grandes distritos urbanos como el de Miami.

Los nuevos alumnos pueden tener un impacto especialmente grande en distritos más pequeños, como el condado de Nobles, en Minnesota, unas 250 millas al suroeste de Minneapolis. El distrito tiene 3.000 alumnos, y desde el otoño de 2013, el gobierno ha introducido al menos a 121 menores no acompañados en el sistema, lo que supone en torno al 3% del alumnado público actual, según datos federales.

El distrito contrató a dos nuevos maestros de inglés y personal de apoyo educativo especial en el último año para cubrir la demanda.

Todos los niños deben asistir a la escuela hasta al menos octavo grado o hasta que cumplan 16 años, de acuerdo con las leyes de enseñanza obligatoria en los 50 estados. En muchos estados, los estudiantes pueden inscribirse aunque sean mayores de 16.

Para los estudiantes que aprenden inglés, el lineamiento señala que los distritos escolares deben proveer en un periodo razonable servicios adecuados de asistencia lingüística para que los estudiantes puedan participar en igualdad de condiciones en el programa ordinario de enseñanza.

Desde enero de 2015, 22 distritos de Nueva York han cambiado sus políticas como resultado de una pesquisa en curso del fiscal general del estado sobre las acusaciones de que las autoridades escolares habían desviado a los alumnos a programas alternativos que no otorgaban títulos o les habían denegado el acceso.

Ni el Departamento de Educación ni el de Justicia precisaron cuántos de los aproximadamente 14.000 distritos escolares de la nación fueron investigados por incumplimientos similares.

«Continuamos comprometidos en trabajar con nuestros socios federales y organizaciones en comunidades para abordar cualquier problema que los niños que llegaron solos puedan enfrentar en relación con el sistema educativo», dijo la portavoz del Departamento de Educación Dorie Nolt.

Fuente: http://www.hoylosangeles.com/noticias/estadosunidos/hoyla-les-niegan-la-educacion-a-ninos-inmigrantes-de-el-salvador-guatemala-y-honduras-en-ee-uu-20160502-story.html

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México, penúltimo lugar en el mundo en lectura de libros

México/ 01 de Mayo de 2016/crónica.com.mx

México ocupa el penúltimo lugar en consumo de lectura entre 108 países del mundo; en promedio, un mexicano lee menos de tres libros al año, en comparación con Alemania donde la cifra se eleva a 12, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El número de libros leídos al año es de 2.94 por persona y, aunado a ello, también disminuyó la asistencia a bibliotecas.

Lo que  es peor, año con año disminuye el número de lectores de libros en México, sobre todo entre la población infantil.

De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Lectura 2012, realizada por la Fundación Mexicana para el Fomento de la Lectura, AC, se observó una disminución del 10 por ciento en el número de lectores de libros, de 2006 a 2012, lo que significa que más de la mitad de la población no lee libros.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Prácticas de Lectura 2006, realizada por el entonces Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y la Secretaría de Educación Pública (SEP),  indicó que cerca de la tercera parte de los entrevistados afirmó leer sólo 2 horas o menos a la semana y poco más de la quinta parte, 21.3 por ciento, entre tres a cinco horas, mientras que 16 por ciento aseguró que lee de 6 horas a más.

Poco más de la mitad, 54.3 por ciento, declaró no haber comprado al menos un libro al año y cerca de la tercera parte, 29.4 por ciento, expresó que compró de uno a cinco libros; en tanto, sólo uno de cada 10 respondió adquirir de seis o más libros al año.

“La lectura es una actividad irremplazable para desarrollar a niñas, niños, adolescentes y adultos productivos y activos, cualquiera que sea el soporte de los escritos, por lo que es imprescindible contar con políticas de Estado a su favor, a fin de beneficiar a la población”, aseguró el  diputado Fernando Uriarte Zazueta

Por ello,  destacó que se requieren desarrollar programas específicos  que promuevan y apoyen el hábito de la lectura, así como estimular a padres y maestros a promoverla, además de equipar escuelas a través de bibliotecas escolares y de aula, poniendo a disposición de los alumnos una amplia variedad de títulos de acuerdo a su edad.

Fuente: http://www.cronica.com.mx/notas/2016/958432.html

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Francia: «NUIT DEBOUT» La discordancia

LÉON CRÉMIEUX

«La ruptura entre los de abajo y los de arriba; las discordancias de abajo…»

Desde hace algunas semanas, el país ha entrado en discordancia.

Los medios continúan viviendo al ritmo del hablar entrecortado de los dirigentes de los partidos institucionales. Pero en estos momentos este tartamudeo se reduce a un murmullo, porque su voz es menos audible que nunca. Esto es cierto evidentemente en lo que se refiere a la pareja Hollande-Valls, que no llega ya a hacer oír su discurso de miedo y de amenazas para paralizar cualquier acción popular con el objetivo de ejecutar mejor las órdenes del Medef [patronal francesa]. Incluso la prolongación del estado de excepción hasta finales de julio aparece como una última tentativa de mantener con respiración artificial el discurso belicista y seguritario, última muleta de un gobierno a la deriva. Este tartamudeo inaudible concierne también a los demás dirigentes socialistas y a los de la derecha.

Esta pérdida de voz hacia el mundo exterior va acompañada de una cacofonía interna, tanto en el seno del Partido Socialista (PS) como entre los republicanos. Ruido de máquinas electorales que dan vueltas en el vacío en una esfera politiquera que ha perdido toda credibilidad para la gran mayoría de la población.

Todos estos responsables políticos retienen su aliento y su discurso, intentando hacer el menor ruido posible, esperando escapar lo más rápidamente posible a la pesadilla que temen ver desarrollarse delante de sus ojos. Su esperanza es evidentemente que la vida «política» normal, privilegio de un pequeño grupo de profesionales, retome su funcionamiento y plazos normales, a base de falsas primarias y dirigida exclusivamente hacia la renovación del Presidente de la República en 2017. Este silencio ensordecedor, este temor, no excluye a Marine Le Pen, vedette anunciada para esas elecciones, cuya popularidad mediática esta en impasse desde comienzos de marzo.

La cuestión es que en estos momentos, salvo ellos y algunos mensajes de los medios, todo el mundo pasa de las presidenciales de 2017.

Desde hace algunas semanas, la política ha cambiado de escenario. Ya no es el obligado perpetuo discurso de intoxicación liberal, ejecutado por los mismos políticos y los mismos expertos, en las mismas cadenas de radio y de televisión, repitiendo incansables la letanía del capitalismo.

La política se hace oír en otra parte: en las plazas, en los institutos, las facultades, las manifestaciones, las ocupaciones, las huelgas.

Con toda evidencia, los últimos meses han acabado de distender los lazos entre los gobernantes socialistas y todo lo que existe de resistencia social y sindical al capitalismo. La ley Khomri se ha convertido en un asunto político. El Medef no se ha equivocado. Desde hace 6 años, todos sus golpes bajos han sido puestos en práctica por los sucesivos gobiernos. El fracaso en la Ley del Trabajo sería un signo que impulsaría invertir las correlación de fuerza.

Pero este fenómeno supera la simple toma de distancia de los militantes del movimiento social respecto al PS. Si el debate sobre las primarias de la izquierda resulta ridículo, es también porque parece venir de otro siglo. Nadie espera ya nada de las próximas elecciones y de la monarquía presidencial, no solo porque no hay nada que esperar de los candidatos que se postulan para la segunda vuelta, sino también porque el anacronismo de uno de los sistemas políticos más reaccionarios de Europa se revela repentinamente de forma mucho más cruda.

De las manifestaciones y de las plazas de Nuit Debout suben otras voces que en primer lugar expresan todos los combates sociales y trazan las pasarelas entre ellos, hacen salir desde abajo todas las exigencias existentes contra los múltiples estragos de la sociedad capitalista, del liberalismo reaccionario. Todo lo que los medios y los portavoces del sistema intentan aplastar cada día y negar cada noche en los medios, es expresado de forma sencilla pero con fuerza por miles de voces de hombres y de mujeres, militantes de lo cotidiano, voces multiplicadas en las redes sociales. Lo que molesta a mucha gente es que estos y estas militantes no buscan un salvador, un candidato milagroso.

Más allá de estas exigencias sociales, de opciones de sociedad, ellos y ellas quieren plantear la cuestión fundamental de un funcionamiento diferente de la sociedad para quitar el poder a los bancos y a los grupos capitalistas. Plantean la cuestión del ejercicio real de un poder político y no la de la mejor forma de elegir un salvador supremo que a fin de cuentas haga la política impuesta por los poderosos. Los ejemplos reveladores de todos los gobiernos de «izquierda» en Europa, e incluso de la experiencia de Syriza, han pasado por ahí.

Estas voces no cubren aún la letanía mediática de los políticos, las plazas no reúnen centenares de miles de personas, los estudiantes de secundaria y los de la universidad no bloquean aún la mayoría de los centros, la huelga indefinida no se ha impuesto todavía… salvo en Mayotte. Pero ¿cómo no ver que todas las voces que suben tiene que ver con el malestar popular que siguió al encarnizamiento contra los asalariados de Air France y de Good Year, la revelación de la duplicación de salario hasta los 5 millones de Carlos Tavares patrón de PSA -el grupo que ha liquidado 15 000 empleos en 3 años-, los repetidos escándalos de los Papeles de Panamá, la desviación de fondos sociales realizada cada día por los grandes grupos capitalistas, en eco también con las exacciones racistas y liberticidas que han seguido a los atentados de enero y de noviembre de 2015?

Evidentemente, todo el mundo siente con claridad que esos ecos no constituyen una voz común. Existen aún otras discordancias. En el movimiento Nuit Debout apenas participan los jóvenes de los barrios populares, las y los que han sufrido más duramente las exacciones policiales, los controles por su aspecto racial y el ascenso seguritario de la islamofobia. Quienes sufren en primer lugar la precariedad y el paro entre la juventud, que la ley El Khomri va a agravar más aún. En su inmensa mayoría, las Nuit Debout son blancas…

En numerosas empresas del sector público y privado, la adhesión al objetivo de una huelga indefinida, de un enfrentamiento con el gobierno no es mayoritaria. La necesaria extensión de estas voces depende en parte de unos dirigentes sindicales que hacen lo mínimo para convertirse en sus altavoces, para estimular un enfrentamiento directo contra el gobierno, por temor a que el movimiento contra la ley El Khomri desemboque en el fracaso total de un gobierno de izquierdas.

Los dirigentes del PC y el propio J.L. Mélenchon siguen estando en gran medida «dentro» de la situación actual, los primeros preocupados por lass primarias de izquierda, el segundo por su marcha hacia 2017. J.L.Mélenchon se autoproclama dirigente y candidato presidencial «natural» y disfruta viendo que en los sondeos alcanza a Hollande. Incluso llega a fijar él mismo la fecha del 5 de junio como cita entre el pueblo…¡y su persona!, ¡cuando resulta que miles de hombres y de mujeres quieren precisamente acabar con un régimen presidencial autocrático y fijar sus propios plazos!

Las asociaciones, los militantes del movimiento social, de la izquierda radical dudan hoy, frente a las concentraciones de Nuit Debout que parecen a menudo no dejar suficiente espacio para sus combates, sus discursos por un debate político real y organizado sobre las salidas del movimiento. Paradoja, pues este ágora es claramente un ágora política, no un lugar ecuménico, «ciudadano», suma de palabras individuales sin vector ni diferenciación de clase. No todo el mundo es bienvenido en este marco que es el resultado de todo lo que la sociedad capitalista impone de explotación y de opresión. Pero la dificultad para que estas plazas, este movimiento, tomen una dinámica política es bien real. Y esto se hará forzosamente dando un lugar organizado a todos y todas las que desde hace años llevan a cabo el combate cotidiano contra el capitalismo en su sindicato, su asociación, su partido. Es también esta unión la que debe hacerse sin que nadie imponga su discurso y aprendiendo de las nuevas exigencias democráticas aparecidas en las plazas.

De la misma manera el papel del NPA no es ni tratar a Nuit Debout y al movimiento actual como un paréntesis que se cerrará más tarde para abrir LA campaña política de 2017, ni cultivar la ilusión de que este movimiento arrastraría todo a su paso, automáticamente, limpiando los establos de Augias del sistema político y de sus efluvios.

Este movimiento es la ilustración concreta de aquello por lo que luchamos: hoy se expresan en las plazas y en las calles todas las exigencias que reivindicamos desde hace años. Constituye una ocasión única, como no hemos tenido desde hace mucho, no solo para bloquear el ataque patronal y gubernamental, sino también para volver a plantear la pregunta, y quizá de encontrar un comienzo de respuesta, a la ausencia de representación política de las y los explotados y oprimidos. Muchos de quienes están en las calles y las plazas expresan una voluntad política de nuevas herramientas, de cambio en las reglas y de dotarse de medios que permitan establecer un vínculo entre todos los combates y de luchar de forma concreta para derrocar el sistema capitalista. El NPA debe trabajar en este sentido y plantear las exigencias que ponen directamente en cuestión el sistema, en particular el poder de los bancos, el poder de la patronal de tener derecho absoluto sobre el empleo asalariado y los cierres de empresas, la sumisión a las reglas de la Unión Europea. Denunciar la realidad del Estado, pretendidamente por encima de las clases, pero instrumento cotidiano al servicio de los explotadores. Poner también las exigencias democráticas de echar abajo el régimen presidencial, imponer un sistema proporcional integral en todas las elecciones.

También somos receptores y actores la búsqueda de una convergencia política realizada al calor del movimiento; convergencia que reagruparía a decenas de miles de hombres y de mujeres que combaten en el día a día al sistema. Esto no se hará ni en un día ni en una Noche, pero este movimiento también debe hacer germinar esta perspectiva.

Estamos en una situación bisagra de este movimiento. La discordancia, la ruptura entre los de arriba y los de abajo no tiene aún la dinámica suficiente para pasar a la etapa siguiente. Las discordancias de abajo entre las Plazas, los jóvenes y los trabajadores de los barrios populares, las discordancias múltiples entre los asalariados no están aún vencidas.

En los días que vienen, dos vectores pueden unificar por abajo: la fuerza del movimiento de secundaria que es el lugar privilegiado de la unión más allá de todas las periférias; la convergencia de los ferroviarios o de otros sectores importantes en la prolongación de la huelga puede dar confianza a muchas otras empresas para entrar en la batalla. El 26 y los días siguientes van a ser decisivos para la juventud y la gente asalariada.

Ahora bien, paralelamente hay que trabajar para dar todo su aliento político al movimiento. Mantener como objetivo concreto la retirada de la ley El Khomri no quiere decir ignorar todas las dimensiones del movimiento, todas las que debe adquirir.

Es preciso mediante llamamientos, mediante encuentros, hacer que se exprese un programa político que apoyándose sobre la fuerza de la huelga, de las plazas y de las manifestaciones haga converger a todos los actores del movimiento social y sindical y todas las exigencias, que trace las pasarelas concretas entre Nuit Debout, los barrios populares y las empresas en huelga, que haga que se expresen las exigencias comunes.

25/04/2016

http://www.europe-solidaire.org/spip.php?article37793

Anexo:

Comunicado colectivo:

Nuit debout y sindicatos ¡Darles miedo!

Los y las abajo firmantes, participantes en “Nuit Debout” y/o miembros de sindicatos, deseamos un acercamiento entre estas dos ramas del movimiento “contra la ley El Khomri y su mundo”.

Para esto, deseamos que todas las manifestaciones, las del 28 de abril, del 1 de mayo y las siguientes den lugar a momentos de confraternización en la plaza de la République, bajo formas diversas y a imaginar debates comunes, mítines conjuntos etc.

Deseamos que la plaza de la République se convierta en el lugar de llegada de las próximas manifestaciones, a fin de que los trabajadores y las trabajadoras se mezclen con la juventud, de que las reivindicaciones comporten una parte de utopía.

Deseamos que las estructuras sindicales de la CGT, de Solidaires, de Force Ouvrière, de la FSU, de la CNT y de todos los demás sindicatos así como los y las sindicalistas opuestos a la ley El Khomri, participen en estos momentos de confraternización, desde la base, las secciones de empresa, las uniones locales, hasta la cúspide, las federaciones y confederaciones.

Deseamos que nos demos cita desde el 28 de abril, tras la manifestación, en la plaza de la Republique, para discutir sobre todo esto de forma libre, humana, hacer balance de nuestros acuerdos y desacuerdos, nuestras diferencias, así como de nuestras luchas y nuestras esperanzas comunes.

Solo esta conjunción es capaz, hoy, de dar miedo a la oligarquía y de hacer retroceder al poder.

[Texto aprobado por la Assemblée Populaire Parisienne de los días 22 y 23 de abril de 2016 ; l’Assemblée de la NuitDebout Sainte-Foy-La-Grande ; la Commission Convergence des Luttes ; la Commission Restauration ; la Commission Action ; la Commission Grève Générale ; l’Assemblée de la NuitDebout Caen ; l’Assemblée de la NuitDebout Chambéry ; la Commission accueil et sérénité ; la Commission Drogue et Liberté ; la Commission Vote Blanc ; y otras en curso…]

Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR

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