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Nuno Crato: «Cada vez somos menos exigentes, lo pagaremos caro»

Por:

  • Entrevistamos Nuno Crato, ministro de Educación de Portugal entre los años 2011 y 2015, y considerado uno de los artífices del éxito educativo de este país. Su receta es sencilla: 1) currículum muy estructurado y exigente, y 2) una evaluación de sistema bien hecha. La exigencia educativa, sostiene, es la gran amiga del alumnado más desfavorecido.

El Education Endowment Foundation (EEF), entidad británica que ha desarrollado el principal repositorio de evidencias educativas del mundo, y la Fundación La Caixa coorganizaron la semana pasada en Barcelona un encuentro internacional de expertos “para promover el uso de las evidencias educativas e incorporarlas a la recuperación educativa postpandemia”. Entre los conferenciantes se encontraba el matemático portugués Nuno Crato (Lisboa, 1952), profesor de Matemática y Estadística en la Universidad de Lisboa, y ministro de Educación y Ciencia entre 2011 y 2015, los años en que se empezó a hablar del “milagro portugués” por sus excelentes resultados en las pruebas TIMSS y PISA. Crato formó parte, en calidad de independiente, de un gobierno del PSD (el partido hegemónico del centroderecha) encabezado por Pedro Passos Coelho. Cuando lo dejó, regresó a la universidad, y desde 2018 codirige una entidad, Iniciativa Educação, impulsada por la familia Soares do Santos (Grupo Jerónimo Martins) para apoyar al alumnado con dificultades académicas a través de tres líneas: programas de comprensión lectora, apoyo a la FP y difusión de conocimiento y evidencias educativas.

¿Por qué es importante hablar de evidencias?

Lo importante es la idea de discutir de educación no en base a ideología sino a los mejores medios que tenemos para analizar la realidad. La educación del siglo XXI puede progresar mucho más de lo que ha progresado en el siglo XX por cuatro razones: la primera es que tenemos muchos más datos, ya que hay estudios internacionales, como PISA (que empezó en 2000) o TIMMS (en 1995) y otros que han venido luego, que comparan unos países con otros, y dentro de cada país, o sea que tenemos millones de datos sobre lo que pasa con los estudiantes. La segunda es que la psicología cognitiva está mucho más desarrollada, por lo que ahora se estudia mucho mejor cómo aprendemos. Los grandes exponentes de la psicología y la educación del siglo XX, que son Vigotsky y Piaget, no sabían lo que sabemos hoy, porque no tenían los métodos de observación que tenemos hoy. En tercer lugar, la economía de la educación también se ha desarrollado mucho, y hoy estos estudios hechos en base a técnicas estadísticas, econométricas, permiten realizar estudios que hasta ahora solo se hacían mediante ciencia experimental. Y en cuarto lugar, las neurociencias, las imágenes del cerebro, que están aportando conocimientos muy importantes para entender, por ejemplo, el proceso de aprendizaje de la lectura, que no es un proceso natural. Gracias a todo ello hoy podemos conocer mucho mejor los procesos educativos a partir de las evidencias científicas.

Ya sé que su especialidad es la estadística, pero decir que vamos hacia una educación sin ideología gracias a los datos, cuando los datos todo el mundo los interpreta según su ideología…

Eso es cierto, pero hay interpretaciones honestas y otras que no lo son. Seguramente no es posible que a partir de los datos lleguemos a criterios únicos, pero sí que nos pueden decir que hay cosas que no funcionan, otras que funcionan mejor, y llevarnos a un debate que no necesariamente será solo científico, porque al final somos seres humanos y sociales, pero al menos tendremos un debate y un intento de mejorar las cosas que sea basada en los datos científicos y también en la experiencia de las personas.

Pero hay cosas que no se pueden decir. Por ejemplo, hoy en día no se puede decir que las tutorías no funcionan. Porque años y años de experiencia y de estudios en diversos países nos muestran que las tutorías son esenciales para los estudiantes con más dificultades.

Hoy conocemos mejor los procesos educativos a partir de las evidencias: tenemos muchos más datos y sabemos más sobre psicología cognitiva de lo que sabían Vigotsky y Piaget.

Vamos a asuntos de actualidad relacionados con la interpretación de las evidencias. Por ejemplo: el currículum. Aquí se está haciendo una reforma en el sentido de rebajar contenidos obligatorios para dar más autonomía a los centros y sobre esto hay mucho debate. ¿Qué dicen las evidencias?

No me gustaría hablar mucho sobre España, porque no soy español. Pero lo que dicen las evidencias es que cuanto más se sabe mejor se piensa. La idea de rebajar contenidos para poder pensar mejor es completamente falsa. Nosotros pensamos a partir de los conocimientos que tenemos, y cuanto más enriquecidos sean, mejor. Por eso creo que los currículums tienen que ser más exigentes y no menos.

Algunos interpretan que esta reforma es para rebajar conocimientos, otros en cambio creen que es para acercar el conocimiento a la realidad de cada alumno. Y, al final, si das unas horas a los centros para que decidan parte de los contenidos, tienes que recortarlas de horas del currículum de otras materias.

No conozco la situación, pero no creo que sea necesario recortar para dar más autonomía. Una de las cosas que se sabe es que la autonomía de centros es buena, pero que la evaluación centralizada y estandarizada también lo es.

Lo peor es que la autonomía se haga sin evaluación estandarizada, o a la inversa. Lo que funciona mejor es dar una gran autonomía a las escuelas, para que adapten sus actividades, pero al mismo tiempo debe haber un currículum nacional que sea evaluado con pruebas estandarizadas.

¿Qué porcentaje del PIB se invierte en educación en Portugal?

Ahora no lo sé, pero tampoco creo que sea un tema tan importante.

¿Ah no?

Hay correlación entre inversión y resultados en las escuelas hasta cierto punto. Cuando se llega al nivel en el que se encuentran la mayoría de países mediterráneos no importa tanto la inversión, es más importante la política educativa. Por ejemplo, la inversión en Estonia es menor a la nuestra, y en cambio sus resultados son mejores. Mientras que en otros países como Luxemburgo, que invierte en educación tres veces más que nosotros, sus resultados son mucho peores que los nuestros. Está claro que la inversión siempre es buena y bienvenida, pero hay que pensar más en qué política educativa puedes hacer para mejorar la educación.

¿Y cuáles deberían ser las prioridades en política educativa, entonces?

Yo diría que dos. Un currículum exigente y bien estructurado, en especial en relación a las disciplinas troncales. Dos: la evaluación. Y luego medidas derivadas de todo eso, que diversos países hacen de forma diferente. Pero son las cosas más importantes. Es como si quieres perder peso. No es tan difícil: come menos y haz más ejercicio. Y después habrá otras cosas que se pueden hacer, pero en esencia son estas dos. En educación sería lo mismo: contenidos bien estructurados y bien evaluados, y esto no es mi opinión, es lo que se deduce de muchos estudios internacionales.

Pero un currículum muy exigente en principio favorece a los alumnos ‘estándar’ y perjudica a los que tienen más dificultades, ¿no es así?

Un currículum exigente y la evaluación son la mejor forma de lucha contra las desigualdades. En Portugal, por ejemplo, los alumnos con peores resultados se redujeron durante los años en que el currículum fue más exigente. Pero creo que no hay una oposición entre ambas cosas, porque se puede ser exigente y al mismo tiempo dedicar una atención especial a los alumnos con más dificultades, que habitualmente son aquellos que provienen de medios sociales más desfavorecidos.

Imagino que en este congreso habrá habido expertos presentando evidencias que choquen con las suyas… Lo digo porque el discurso del esfuerzo y la exigencia no parece muy en boga.

Cada vez menos, y vamos todos a pagarlo caro, en cinco-diez-veinte años. En Asia se preocupan por el esfuerzo, y allí están los mejores resultados académicos. Eso para Occidente fue un shock, pero es la realidad. ¿Y qué hacen allí? Es sencillo: currículum, evaluación, esfuerzo… A finales de la Segunda Guerra Mundial había dos regiones del mundo muy parecidas en cuanto a desarrollo: América del Sur y Asia Oriental. Compáralas hoy. En Asia los países han progresado de forma impresionante, en educación y en economía. Mira a China o Singapur, son países que han progresado muchísimo.

Bueno, uno es una autocracia y el otro es una especie de paraíso fiscal.

De acuerdo. Pues piensa en Corea del Sur. La exigencia educativa es la gran amiga de los pobres. Es su mejor herramienta para progresar.

Usted fue ministro durante los peores años de la gran crisis económica. ¿El presupuesto en educación aumentó o hubo recortes?

Hubo recortes, y sin embargo la educación mejoró. Cuidado, porque no digo que esto sea una causa-efecto, pero si miras los gráficos de Portugal podrás observar que a la vez que la inversión bajó, los resultados mejoraron.

¿No será porque los efectos de la inversión o de los recortes en los resultados no son inmediatos?

Sí que son inmediatos. Es decir, hay cosas que sí que demoran mucho tiempo, por ejemplo, la formación de un maestro. Pero hay cosas que son muy rápidas. Si tú dices que ahora vamos a ser más exigentes y vamos a hacer estas evaluaciones, todo cambia. Y si dices que ahora no hay que preocuparse del currículum y que vamos a simplificar todo, todas las personas se van a adecuar inmediatamente. Pero volviendo a lo que decías, es verdad que Portugal desde 2003 hasta 2015 invirtió siempre en los resultados, con diferentes gobiernos se puso siempre el foco en los resultados. Esa fue la política hasta 2015 y por eso tuvimos esos resultados en PISA 2015, y después las políticas cambiaron y los resultados bajaron. Este tipo de cosas son muy rápidas.

¿En qué cambiaron, en la exigencia?

En la exigencia, la formación, en suprimir las pruebas de evaluación del sistema.

¿Ya no se hacen?

No, estas pruebas low-stake se dejaron de hacer. Ahora la evaluación del sistema se hace a partir de estudios de los resultados de los alumnos, y con unas encuestas que no son comparables, que se hacen a mitad de ciclo, que tienen una tasa de no respuesta altísima y que no sirven para nada.

¿Pero entonces, lo del milagro educativo portugués es una leyenda o una realidad?

Hay un gran progreso educativo en Portugal hasta 2015.

Hombre, esto es hablar muy bien de usted mismo…

Porque es la realidad. Después de 2015 los resultados bajaron. En Finlandia pasó lo mismo. Los resultados subieron hasta 2016, introdujeron el currículum por competencias y los resultados bajaron. Y en Francia, lo mismo. No hablo bien de mí, hablo bien de las políticas centradas en el currículum y la evaluación.

La idea de que hay que evaluar la aplicación y no el conocimiento es un poco extraña, porque el conocimiento solo lo puedes aplicar cuando lo tienes.

Durante su mandato en Portugal la escolarización obligatoria se alargó hasta los 18, en España es hasta los 16. ¿Qué dicen las evidencias sobre esto?

Alargar la edad de escolarización es bueno, pero el problema es si lo haces y a la vez no alargas la calidad. Porque hay países que han alargado la edad de permanencia en la escuela, pero al final lo que han conseguido es que los estudiantes de 18 años sepan lo que antes sabían los que tenían 16. Eso no sirve, porque lo importante no es la cantidad de años que estás en la escuela, sino lo que aprendes mientras estás en ella. Hablo de conocimientos, pero también de habilidades o de actitudes. Por tanto, si consigues alargar la edad y al mismo tiempo los conocimientos de los alumnos, eso es muy bueno.

¿Es compatible poner todo ese empeño en la exigencia y el esfuerzo con un aprendizaje y una evaluación por competencias?

No. En primer lugar, porque nadie sabe lo que quiere decir competencias.

Entiendo que se refiere a la capacidad de aplicar los conocimientos, ya que al final el conocimiento puede ser algo muy abstracto. Yo, por ejemplo, hoy me costaría analizar una oración y en cambio me considero competente escribiendo.

Yo también lo hago, y tengo dos premios literarios. Y quizás no sé gramática, pero estudié gramática, y algo de aquello se quedó conmigo.

Pero vuelvo a lo que decía: nadie sabe lo que son exactamente las competencias. La idea de que debes medir la aplicación y no el conocimiento es un poco extraña. Te pongo un ejemplo con el inglés: sería ridículo decir que no tengo conocimiento de inglés pero lo aplico muy bien. Ambas cosas están muy unidas y entremezcladas, el conocimiento solo lo puedes aplicar cuando lo tienes.

Los partidarios de hablar de un enfoque competencial siempre dicen que no menosprecian los conocimientos.

Los hay que lo hacen, dicen que el conocimiento no importa y que solo interesa la aplicación. Pongo otro ejemplo: ¿cómo puedes aplicar la filosofía? ¿No te interesa saber lo que dijo Platón pero sí aplicarlo? Es parte de la cultura saber que Platón era más idealista y Aristóteles más pragmático. Es como decir que, si no soy músico, ¿para qué tengo que aprender música? Pues es bueno aprender un poco de música. Esa idea parte de una teoría que no comparto, que es que las personas solo se interesan por las cosas cuando las aplican. No es verdad. Los jóvenes se interesan por los agujeros negros, y para su día a día no tienen ninguna importancia.

Parece que poner el énfasis en la aplicación puede atrapar más al estudiante, activar más la motivación…

A eso no tengo nada que objetar. Pero si tú dices que solo evalúas competencias y no conocimientos estás menospreciando los conocimientos. Porque los hay que no son aplicables inmediatamente y que debes tener. Tú debes saber quién fue Julio César. ¿Eso es aplicable?

Vale. Cambiemos de evidencia. He oído muchas veces que las evidencias dicen que la repetición no ayuda, y en cambio parece ser que las suyas dicen lo contrario.

El problema está mal planteado. No nos interesa saber si un estudiante va a mejorar o no después de repetir. Lo que interesa es el sistema. Si tú envías el mensaje de que no va a haber repeticiones, el país y los estudiantes sufren. Por otro lado, hay evidencias que dicen lo contrario, que un estudiante, cuando repite, puede mejorar. Ahora bien, cada caso es diferente y se debe analizar. Si tú me preguntas: ¿hay que reducir las repeticiones? La respuesta es sí, al mínimo. ¿Y qué es el mínimo? El 1%, el 0,5%… casi nada. Pero el dilema debería ser cómo mejoramos la educación para llegar a ese porcentaje de repetición.

¿En Portugal se repite mucho?

Ha bajado mucho y ahora mismo no te podría decir en qué punto está. Y seguramente aún debería bajar más.
Las evidencias hay que llevarlas al aula, donde al final cada maestro hace lo que cree que es mejor o lo que él o ella saben hacer mejor. ¿Cómo consigue un ministro que aquello que se pone en un papel y queda muy bien realmente llegue al aula?

Hay cosas que son muy difíciles, que se escriben, se dicen, pero no se llevan a la práctica. Pero hay otras que sí. Vuelo a decirlo: si haces currículum y evaluación, eso se aplica. El sistema se ajusta y responde bien. Cuando instituimos los exámenes de 6º año había maestros que me decían “gracias, porque ahora tengo una razón más para ser exigente con mis alumnos”.

¿Se incentivaba algún tipo de metodología desde su Ministerio?

No. Aunque cuando hablaba con otros ministros y altos cargos me decían que tenía que hacerlo siempre me resistí a ello. A mí no me importa cómo enseñas a tus estudiantes, lo que me importa es el resultado. Tú procura las mejores formas de enseñar y nuestra obligación es aportarte un currículum y asegurar que los manuales escolares que utilices tengan calidad, y a partir de aquí tú lo haces como consideres. Soy absolutamente contrario a la idea de que los objetivos no interesan, sino que interesa el cómo. Hay que dar libertad a los maestros para que escojan los procesos y hay que decirles a dónde tienen que hacer llegar a sus alumnos.

Estoy en contra de la idea de que interesa más el proceso que el resultado: hay que dar libertad a los maestros para que escojan los métodos y hay que decirles a dónde tienen que hacer llegar a sus alumnos.

También hay que darles medios. Por ejemplo, bajando las ratios.

Sé que es una reivindicación popular, pero la realidad es otra. Todos los estudios internacionales te dicen que el número de alumnos por aula no es un factor tan importante.

¿Cómo?

Está muy estudiado. Si tienes 30 alumnos y reduces a 25 el efecto es nulo en los resultados. Si reduces a 15, entonces sí que se notarán efectos. Pero para ello tienes que duplicar el número de docentes, y para ello hay que ver si la sociedad está dispuesta a pagar el doble de impuestos de lo que paga por la educación. Es decir, claro que un maestro se sentirá mejor con 25 que con 30, y ese ajuste se puede hacer, pero eso no va a cambiar la educación. Es mucho más importante el currículum, la evaluación, la calidad docente…

¿La formación de los maestros?

Por supuesto. Y la formación de los maestros es también un problema muy preocupante hoy en día, porque en Portugal y en España tenemos una generación que va a ser sustituida pronto, y esperemos que los que vengan después estén tan bien preparados como estos. Lo más importante de la formación es que los maestros sepan lo que están enseñando. Todas las teorías pedagógicas que conozco no me valen de nada si no sé lo que tengo que enseñar. El conocimiento de los docentes es muy importante y por eso hay que hacer un gran esfuerzo en ello. Primero que sepan mucho de su materia y luego que sepan enseñar.

Su discurso no es muy habitual…

Lo sé. Pero creo que poco a poco va a ir cambiando, se va a ver que el discurso de las competencias es muy anticuado; en realidad, la idea de las competencias viene de Spencer, en el siglo XIX.

Que la idea sea antigua no quiere decir que se haya aplicado masivamente. Por ejemplo, también se dice que el aprendizaje por proyectos es muy antiguo y yo jamás hice un proyecto en mi etapa escolar.

Y eso es malo. Es necesario hacer proyectos, son importantes. Yo sí que hice proyectos siendo alumno, pero una cosa es hacer proyectos y otra cosa es enseñar por proyectos. Es como con las competencias. Claro que es importante la aplicación del conocimiento, pero una cosa es reconocer eso y otra es basarlo todo en las competencias. Es totalmente diferente. Hay que modernizar el sistema, seguro que sí, con una revisión de las materias, con actividades que motiven más a los alumnos, también con proyectos, pero no se puede progresar trabajando solo con proyectos o solo con competencias, o solo mediante el método de la indagación. Todo esto está bien, pero en su medida. El gran problema es cuando se sustituye la enseñanza por la idea de acompañar al alumno en el descubrimiento. Esto es una absoluta ilusión.

Y sobre el tema de que las competencias no han sido aplicadas, no es del todo cierto. Lo que pasa es que cada vez que comenzaron a aplicarse en varios países lo que pasó no fue bueno, y dejaron de hacerlo. Yo no tengo un discurso antiguo, sino basado en las ciencias que están contribuyendo a la educación, como la psicología cognitiva moderna, que sabe que no se pueden desarrollar capacidades ni sentido crítico sin conocimiento. O que no hay habilidades que sean transferibles de unas áreas a otras, porque nada sustituye el conocimiento de las disciplinas específicas.

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2022/06/01/nuno-crato-cada-vez-somos-menos-exigentes-lo-pagaremos-caro/

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El Pacto Educativo da vuelta a la rotonda

Por: Dinorah García Romero 

Los urbanistas me podrán decir que la rotonda tiene su utilidad. Como educadora, puedo decirles y demostrarles que no funciona para la transformación de la realidad social y educativa del país.

El 19 de mayo del año en curso, se celebró la 14a Asamblea Plenaria del Pacto Nacional para la Reforma Educativa 2014-2030. En esta sesión, estuvo presente un selecto grupo caracterizado por el trabajo y por la preocupación a favor de la calidad y de la equidad de la educación en la República Dominicana. Sin lugar a duda, el Pacto Educativo constituye uno de los hitos más importantes del quehacer educativo en los últimos años. De igual manera, evidencia, al menos en el discurso, el interés por liberar, al sistema educativo dominicano, del atraso y de la deficiencia sistémica. Este Pacto expresa la voluntad de la diversidad de sectores de la sociedad dominicana de hacer avanzar la educación y al país, desde la articulación de visiones, prácticas y recursos, de sectores gubernamentales y empresariales; así como del trabajo y experiencia de organizaciones de la sociedad civil y de los representantes de los partidos políticos. La composición del Pacto es plural; por ello, aunque no se aproveche, es un espacio idóneo para optimizar la construcción colectiva y la conjunción de talentos para ver y hacer más allá de los intereses particulares. Otro rasgo distintivo del Pacto Educativo es la presencia de diversidad de Ministerios comprometidos con su desarrollo. Asimismo, incluye la representación de ámbitos educativos, como la educación preuniversitaria, la educación superior y la educación de las personas con condiciones especiales. El ámbito de la educación técnica ha de retomar su participación activa.

A los 8 años de la firma del Pacto Educativo, nos encontramos con una plataforma que se especializa en dar la vuelta a la rotonda. Esta especialidad se caracteriza por girar en torno a la misma idea, sin aplicación  práctica que eleve cualitativamente la educación nacional. Se plantea la necesidad de un sistema de indicadores que posibilite las concreciones y la calidad de la educación. El tiempo se va, y se descubren carencias en detrimento de una acción razonada y efectiva. Esta cultura no favorece el desarrollo institucional; tampoco contribuye a la aplicación de las razones y objetivos que les dieron sentido al Pacto. Por tal motivo, esta instancia tiene que redireccionar su dinámica de funcionamiento y su política, para darle cumplimiento a las metas que ha de impulsar y alcanzar. Es injustificable que, en 8 años, no se pueda exhibir ninguna acción creíble derivada del trabajo desde este organismo. Los pasos que se han dado no han tenido el impacto que la educación necesita y que la sociedad demanda. En cada sesión no podemos acordar y reacordar que vamos a fortalecer la calidad de la educación. Todos los actores del Pacto Educativo somos responsables de una acción más eficiente y eficaz. Hemos de poner los medios y los recursos necesarios para ello. De continuar dando la vuelta a la rotonda, se acentuará el desfallecimiento educativo nacional y paralizará a la sociedad dominicana. Me atrevo a afirmar que ninguno de los participantes en el Pacto Educativo está interesado en que esto ocurra. Por lo tanto, urge un cambio radical en la conducción, en el trabajo y en los resultados del Pacto Educativo. Es necesario cambiar el tecnicismo que domina el desarrollo de la Asamblea Plenaria. De la misma forma, es importante que la agenda contemple menos temas de reflexión y que estos sean trabajados previamente. Las sesiones han de ser para el análisis y debate de las propuestas surgidas del estudio y de la praxis de los temas de la agenda que previamente se acordó. Estas sesiones de trabajo han de ser también para tomar decisiones sobre las propuestas presentadas y aprobadas. Tenemos que retomar el sentido y la acción estratégica del Pacto. En este orden,  la lógica de la acción-reflexión-acción se debe aplicar sin pusilanimidad. La articulación entre reflexión-procesos y resultados es imprescindible. Es preciso, también, imprimir un carácter más ágil y práctico a las estrategias utilizadas por el Pacto Educativo, sin que mengue la calidad. Los urbanistas me podrán decir que la rotonda tiene su utilidad. Como educadora, puedo decirles y demostrarles que no funciona para la transformación de la realidad social y educativa del país.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/el-pacto-educativo-da-vuelta-a-la-rotonda-9064926.html

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México: Defienden la conservación de idiomas originarios en nueva Ley de Educación

Diario Portal

El diputado Abraham Saroné Campos (Morena), presidente de la Comisión de Educación Cultura, Ciencia y Tecnología, subrayó que la nueva Ley de Educación estatal deberá preservar las lenguas maternas de los pueblos originarios, mejorar la accesibilidad de la infraestructura educativa para lograr una educación inclusiva y establecer la capacitación del personal docente para la atención de personas con discapacidad.

Lo anterior, en una reunión de trabajo con titulares y vocales del Consejo Estatal para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (Cedipiem) y del Instituto Mexiquense para la Discapacidad, así como con representantes del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM), en la que se compartió que existen 43 municipios con ascendencia indígena pero que en Ocuilan está a punto de desaparecer la lengua tlahuica, y que en 2020 en la entidad hubo 2 millones 700 mil personas registradas con alguna discapacidad o con riesgo de padecerla.

El legislador destacó que las escuelas pueden ser el complemento para la preservación de la lengua materna e incrementar el número de hablantes y que la educación inclusiva debe atenderse de una manera integral, por lo que el nuevo marco legal necesitará el cabildeo con los diferentes actores del sector educativo.

También compartió el programa para la consulta indígena, afromexicana e inclusiva en materia educativa para la armonización de la Ley General de Educación en el Estado de México con el que se busca recuperar la voz de los pueblos originarios, de las personas afrodescendientes y afromexicanas y personas con discapacidad, el cual prevé foros y reuniones que iniciarán el 30 de mayo y concluirán el 15 de julio.

Al respecto, la diputada María del Rosario Elizalde Vázquez (Morena) enfatizó que no se debe permitir una discriminación estructural, cultural y educacional, y las legisladoras Karla Aguilar Talavera y Gretel González Aguirre, del PRI, coincidieron en que los foros de consulta contribuirán a obtener una ley vanguardista y referente de inclusión, que abone a la preservación e incremento de hablantes de las lenguas indígenas.

La diputada María Elida Castelán Mondragón (PRD) dijo que en la entidad se carece de una infraestructura educativa inclusiva, que se necesita capacitar al personal docente y reforzar la preservación de las lenguas maternas, y el diputado Rigoberto Vargas Cervantes, coordinador parlamentario de Nueva Alianza, indicó que se necesita promover la educación indígena en los niveles de educación medio superior y superior.

En sus intervenciones, Diana Pérez Barragán y Areli Libier Fuentes Chávez, titulares del Cedipiem y del Instituto Mexiquense para la Discapacidad, respectivamente, señalaron que los foros ayudarán a visibilizar las necesidades de los sectores vulnerables, particularmente de la discapacidad, y señalaron que se debe contar con un catálogo de cursos de capacitación para este grupo poblacional, además de mejorar la accesibilidad de la infraestructura educativa.

Ante Vicenta Sánchez Valdés y Abel González Mañón, vocales del Cedipiem por los pueblos Mazahua y Otomí, respectivamente, Justo Núñez Skinfill, representante del DIFEM, compartió que, en la entidad, en 2020, se registraron 2 millones 700 mil personas con alguna discapacidad o en riesgo de padecerla y que solo 20% de ellas recibieron atención personalizada en instituciones públicas.

El diputado Rigoberto Vargas y la legisladora Aurora González Ledezma (PRI) compartieron las bases y características que deben regir la consulta en materia educativa de los pueblos los indígenas y afroamericanos y los elementos mínimos a considerar en la consulta en materia de educación inclusiva.

(Foto: Especial Portal)

Defienden la conservación de idiomas originarios en nueva Ley de Educación

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El cambio ha de ser estructural

Por: Dinorah García Romero

La necesidad es generar procesos capaces de producir un cambio estructural en un organismo que no evidencia posibilidad de recuperación en ninguno de sus componentes.

La sociedad dominicana tiene experiencia sobrada de lo que significa la represión militar y policial. En tiempos de dictaduras y en los períodos democráticos, se repite la misma historia. Son innumerables los casos de violación de los derechos humanos que se pueden nombrar. De igual modo, son incontables los problemas generados por esta represión en los ciudadanos, en las familias y en la sociedad. Abordar estos temas resulta generalmente difícil, por el historial de amenazas y de autoritarismo vigente en las instancias militares y policiales. Los educadores comprometidos con la democracia participativa y la educación crítica no pueden pasar por alto lo que acontece en la cotidianidad social y educativa de la República Dominicana. En esta ocasión, la situación ha de concitar la atención de todos los sectores de la nación. Uno de estos sectores, el educativo, ha de aportar lo mejor de sus talentos y metodologías para contribuir al impulso y ejecución de cambios estructurales en la Policía Nacional. Las reformas se han quedado en cambios cosméticos. Le aplican al problema un barniz; provocan, en el fondo, una acumulación de incidentes irresueltos que, pasado un tiempo, afloran y constituyen un detonante más. Las reformas no han afectado la raíz del problema; por tanto, constituyen una pérdida de tiempo, de recursos y de credibilidad. Hasta la fecha, no se ha visto ningún avance en la Policía Nacional con los intentos de reformas realizadas en otros gobiernos.

El cambio ha de ser estructural para que haya resultados. Urge introducir cambios significativos en las concepciones y en la práctica de la Policía. Para ello es necesario trabajar un cambio cultural, una visión antropológica y social nueva. Una reforma aporta poco en esta dirección. Un cambio estructural no se produce por generación espontánea; implica decisiones de políticas y procesos complejos, pero algún día hay que empezar. Este es el mejor tiempo para hacerlo. Contribuye a ello, el nivel de concientización que ha alcanzado la sociedad, así como el seguimiento sistemático que esta le concede al ejercicio democrático y participativo de la ciudadanía y de las instituciones.

Es conveniente cambiar la lógica y la organización de la Policía Nacional para liberarla de la corrupción, de la cultura del irrespeto a las leyes y de la educación precaria. En toda organización hay excepciones; por ello, no cabe duda de que en el cuerpo policial hay personas con formación respetable y comportamiento cabal. Esta minoría parece que está avasallada por una legión incontrolable en el tiempo, en la forma y en el método. Es insostenible la existencia de la Policía en las condiciones que exhibe cotidianamente: comprometidos con drogas, crímenes, violaciones de derechos y otros. Además, déficit de calidad de vida marcada por la desigualdad de oportunidades e inequidad. Llegó la hora de que la Policía Nacional regrese a la civilización y se aparte de la ferocidad. El Ministerio de Educación de la República Dominicana y el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología han de colaborar en procesos encaminados a transformar el organismo policial del país. Los recursos económicos que se inviertan en una transformación sustantiva de la Policía Nacional tendrán una tasa de retorno más efectiva para el país. Los resultados serán más duraderos y consistentes. Las reformas, al ser epidérmicas, dejan un sedimento que permite la reproducción de los males que se pretenden extirpar. La necesidad es generar procesos capaces de producir un cambio estructural en un organismo que no evidencia  posibilidad de recuperación en ninguno de sus componentes. La reforma policial que impulsa el Presidente de la República es importante, pero insuficiente.

Fuente de la información: https://acento.com.do
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Resumen de la Escuela Internacional Valoración Crítica de las Políticas Educativas Actuales (videos)

Por Selene Kareli/CII-OVE

El 23 de abril de 2022 se llevó a cabo la Escuela Internacional Valoración Crítica de las Políticas Educativas Actuales, misma que ha sido arte del II Curso Internacional en Pasamiento Pedagógico Crítico, y es promovido por el Centro Internacional de Investigaciones Otras Voces en Educación, la Cooperativa de Educador@s e Investigador@s Populares de Argentina, el Circulo de Investigador@s del Pensamiento Crítico de América Latina y la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa. En este sentido, a continuación, se exponen algunas de las ideas centrales que cada una y uno de los investigadores que nos acompañó a lo largo de la semana compartió con el propósito de reflexionar las políticas educativas actuales que se viven en América Latina.

Mercedes Mayol Lassalle, compartió su experiencia respecto a las políticas de la primera infancia, extendiendo una invitación a cuestionar la educación reproductora. Asimismo, señaló que este tipo de educación en América Latina lleva más de 140 años, siendo parte de las políticas y cuidado al tiempo que se fueron constituyendo los Estados – nación en el territorio.

Por otra parte, refirió que la primera infancia es aquella que va de los 0 a los 8 años; sin embargo, en cada país al momento de legislar políticas educativas en este nivel educativo, esto puede ser diferenciado. De igual manera, apuntó que, desde los organismos internacionales se mira a la infancia en dos términos, primero, aquellos que tienen la posibilidad de acceder al acompañamiento familiar en espacios seguros, y aquellos que viven en situación irregular, como lo es la pobreza. En este sentido, se vuele necesario mirar a esa pluralidad de infancias para generar políticas de formación inicial que sean inclusivas.

Del mismo modo, Mercedes Moyol expresó que el paradigma de los Derechos Humanos es que no todo hacedor de política reconoce que desde que las y los niños nacen tienen derechos y son ciudadanos; por ello se deben romper determinadas creencias para legislar en dicha materia.

Por su parte, señaló que la pedagogía es la reflexión sistemática de la educación, misma que cruza por diferentes corrientes pedagógicas, siendo la pedagogía que viene del pensamiento occidental la que legitima sociedades. Por ello, la disertadora refirió que se deben generar pedagogías transformadoras con el fin de analizar y construir conocimiento para entender las relaciones de poder en primera infancia y poder, desde esa edad, crear pensamiento en libertad para las infancias, y así genera una distribución de ese capital cultural, donde el cuidado es una ética en todos los niveles educativos.

Lev Velázquez Barriga, en su presentación compartió la experiencia de dos reformas educativas que se han vivido en México y que han apuntado a la mercantilización de la educación. Una que se vivió en dos momentos con el ahora expresidente Enrique Peña nieto, en 2013 y 2017, y con el actual mandatario Andrés Manuel López Obrador.

Lev señaló que, en 2017, con el Nuevo Modelo Educativo, se precarizó al docente y se crearon reformas curriculares neoliberales de segunda generación, mismas que se acoplaban al capital. Lo cual, refirió, es una visión economicista de la educación, muy articulada a las agendas corporativas mundiales. Por otra parte, expresó que, la Nueva Escuela Mexicana, impulsada por la llamada cuarta trasformación, ha sido en primera instancia una reforma laboral, siendo a mitad de este sexenio que se presenta el enfoque curricular, el cual se enmarca únicamente en el diseño de nuevos libros de texto, los cuales reproducen la educación neoliberal y mercantilista que se respalda en la excelencia y promueve una visión enciclopédica, no así crítica ni reflexiva.

Por otra parte, Lev apuntó que, Marx Arriaga, actual director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), desconoce cómo se llevará a cabo la evaluación curricular. Se destaca que la Nueva Escuela Mexicana expone un discurso antineoliberal y dice retomar un pensamiento crítico; no obstante, Velázquez Barriga expresó que dicha propuesta se escribió con la mano izquierda pero con la mano derecha se anulan los proyectos de educación populares.

Luis Bonilla Molina, señaló que el pensamiento crítico es lo más incomodo que puede haber para todo gobierno, tanto de izquierda como de derecha. Pues uno de los ejes centrales del pensamiento crítico es que confronta con una política, entonces, surgen retos, debates y disputas.

Por su parte, en su disertación señaló que desde los organismos internacionales hay un interés particular por priorizar la inversión en la educación temprana para promover la educación capital. Lo cual hace que la educación sea vista como un servicio y no como un Derecho Humano. De tal manera, expresó que el Banco Mundial clasifica a las instituciones educativas como de baja y alta gama, poniendo particular énfasis en el perfil de egreso para modular la formación capital. Es por ello por lo que se apuesta a la pedagogía crítica para combatir dichos engranajes que mercantilizan y privatizan la educación. Asimismo, desde el Banco Mundial se han promovido reformas educativas con enfoque en el desarrollo económico, que generan la estandarización, así como cultura evaluativa para el mercado.

Por tal, Bonilla invita a que reflexionemos respecto al pensamiento crítico que dice promover el Banco Mundial, pues más que promover la libertad de expresión decide qué habilidades deben estar en el currículum, por tal, en la construcción y consolidación de valores para las sociedades. Son aspectos que se deben cuestionar y generar acciones en defensa de la educación pública y gratuita.

Ana Lùcia Gazzola, realizó una crítica al proyecto neoliberal de educación superior, en el cual resaltó las relaciones de poder que existen entre el norte global y el sur global. Apuntando que dicha división se generar con la labor de instituciones internacionales, mismas que segregan; siendo el norte global el que se ha encargado de producir y exportar educación, ciencia y tecnología, para que el sur consuma, restando valor a la producción académica del sur global.

Asimismo, resaltó que la educación superior está siendo regulada por la Organización Mundial del Comercio la cual responde a las reglas del capital, en las que se ve a la educación como servicios públicos y no como un bien social para todas y todos.

Por otra parte, refirió que, la Instituciones de Educación Superior deben ser autónomas tanto en pedagogía como en administración financiera, destacando la importancia de la rendición de cuentas. Gazzola expresó que no se puede producir conocimiento nuevo si no es en libertad. En este sentido, añadió que la universidad se debe defender como un proceso civilizatorio con valores humanistas, que promueva un desarrollo económico, social y sostenible.

Finalmente, apuntó la urgencia de garantizar la estabilidad docente y la mirada crítica que consolide una universidad emancipadora hacia una sociedad justa, interculturalidad y promotora del diálogo de saberes.

Hugo Aboites, compartió la experiencia de las universidades autónomas en México, refirió que se debe reconocer que en todo el siglo XX no existió una sola década en la que no haya habido represión, ya sea muertos, desaparecidos, heridos y/o reprimidos, hecho que se agudizó 1990.

De tal manera, se volvió una constante que los estudiantes buscaran la autonomía de las universidades como un espacio de pensamiento crítico; sin embrago, Aboites expresó que la represión brutal ante esta lucha sigue vigente.

De igual modo, señaló que México es uno de los países con la cobertura de educación superior más baja de América Latina, en la que el clasismo está sumamente presente, ya que en su mayoría se admite a personas de sectores de una economía media y alta. Asimismo, expresó que la cuarta transformación sostiene el proyecto neoliberal, en el que la calidad educativa se traduce en una excelencia que fortalece la idea mercantil de la formación; por tal, se suma a la urgencia de garantizar la autonomía plena de la Instituciones de Educación Superior.

 

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«Por una nueva educación para Chile»

América del Sur/Chile/29-04-2022/Autor(a) y Fuente: www.colegiodeprofesores.cl

Profesoras y Profesores de todo Chile expresan sus anhelos sobre una Nueva Educación para el país, la que comienza con la Nueva Constitución y aborda las múltiples luchas de la sociedad chilena por construir un país mejor.

Fuente e Imagen: https://www.colegiodeprofesores.cl/2022/04/26/por-una-nueva-educacion-para-chile/
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Caída demográfica, bajada de ratios y co-docencia: ¿qué hacer?

Por:

  • El debate sobre la bajada de ratios merece un análisis exhaustivo y poliédrico que tenga en cuenta, al menos, tres factores: a) el nuevo contexto de descenso demográfico, b) la problemática real de las altas ratios en ciertos territorios y centros y c) la superación del modelo 1×1 (docente x aula) a través de la codocencia que propone la Lomloe.

La decisión de bajar ratios pasa por integrar y triangular los tres factores a la vez en una secuencia multi-nivel (macro-meso-micro) desde criterios de eficiencia y equidad. Es un tema complejo que no admite las simplificaciones habituales y requiere una mirada larga y estratégica para hacer gobernable la próxima década.

1. Cae la natalidad y habrá bajada natural de ratios en unas CCAA más que en otras

La caída de la natalidad entre 2008 y 2020 ha sido del 34,8% en España, situándose como el segundo país de la UE donde más ha caído. Entre las causas estructurales, destaca la Gran Recesión de 2008 y su resaca posterior de recortes y austeridad desde gobiernos de derechas sin políticas natalistas y de verdadero apoyo a las familias jóvenes.

El modelo español de natalidad está muy condicionado por la tardía emancipación de los jóvenes en un mercado laboral muy precario, la tardanza en formar nuevas familias por el coste de la vivienda y los altos costes de crianza infantil por las discretas bonificaciones por hijo/a y la falta de servicios públicos gratuitos y universales en la etapa 0-3. Es un fiel reflejo del modelo mediterráneo de bienestar con universalismo incompleto y nivel medio de impuestos que hace recaer el peso de los cuidados en las mujeres. Por tanto, injusto.

Acotada en el período más reciente, entre 2015-2020, la caída de nacimientos en España ha sido del 19,2% como promedio. En términos de flujos escolares, esa caída implica que el alumnado que cursará educación primaria entre los cursos 2021-22 y 2026-27 se reducirá un 19,2% de media, así como el alumnado que cursará ESO entre 2027-2032.

Fuente: INE

Sin embargo, el promedio no refleja la gran variación territorial de la caída de la natalidad que va desde el máximo de Asturias (25,8%) y resto de la cornisa cantábrica hasta la menor en Baleares (11,7%). Por tanto, todas las CCAA están experimentando una bajada “vegetativa” de la población a escolarizar, pero algunas con el doble de intensidad que otras. Razón fuerte para que sea el nivel autonómico de gobernanza educativa el que intervenga.

Recordemos que el Estado fija las ratios máximas a través del Ministerio y que las sucesivas legislaciones han ido manteniendo y siguen siendo un máximo de 25 alumnos por aula en el 2º ciclo de Infantil y Primaria, 30 alumnos en la ESO y 35 en Bachillerato. En formación profesional, cada decreto curricular de los títulos ha ido fijando una ratio máxima de 30 alumnos. Suponen un techo común para todo el Estado, pero bajo el marco federal de co-gobernanza que tiene España, las CCAA pueden reducir las ratios máximas estatales a su realidad concreta ejerciendo sus competencias de autogobierno.

El mosaico resultante de las diferentes ratios máximas que han decidido las CCAA se expresa en la tabla 2, agrupándolas por la intensidad de su caída demográfica reciente. Podemos diferenciar un primer grupo de CCAA con la mayor caída demográfica entre 2015-2020 (aunque arranca desde 2008) que destaca con más casillas de color naranja, es decir, han decidido ratios máximas más bajas que las estatales. Hasta ahora en ESO y Bachillerato, pero ya son varias las que han anunciado reducciones en infantil y primaria por coherencia demográfica.

Fuente: Elaboración propia
En naranja: ratios autonómicas más bajas que las estatales. En azul: las mismas ratios

En el segundo grupo de CCAA con una caída demográfica intermedia lo que predominan son las casillas azules, es decir, mantienen intocables las ratios máximas estatales. Las excepciones las encontramos en Infantil 3-6 (Canarias y Extremadura) y en Bachillerato (Cataluña). Por último, en el tercer grupo con mayor natalidad y menor caída demográfica, vuelven a predominar las casillas azules como cabría esperar. Solo se reducen las ratios máximas estatales en la Infantil 3-6 de Baleares y La Rioja y el curioso caso de Navarra que ha reducido la ratio máxima en Bachillerato y, sobre todo, en los CFGM de formación profesional a 20 alumnos siendo el más bajo en la FP del que tengamos registro.

Por tanto, se produce la paradoja de que las CCAA con un contexto de baja natalidad son las que hasta ahora más han bajado sus ratios máximas, pero no tanto en infantil-primaria sino en secundaria. En este grupo, Aragón es la más coherente al haber bajado ya las ratios máximas en todas las etapas. En el resto de CCAA, observamos comportamientos dispares, pero siempre manteniendo las ratios máximas en primaria y ESO hasta ahora.

En todo caso, el desigual cambio demográfico a la baja en todas las CCAA les va a permitir desarrollar nuevas medidas de política educativa y de ratios para el período 2022-2030, crucial porque coincide con una reforma sistémica como es la Lomloe:

a) La primera medida factible es universalizar la escolarización del primer ciclo de educación infantil (0-3) con más plazas públicas financiadas por los fondos europeos, retirada del co-pago a las familias y bajadas vegetativas de ratios en esa etapa y en 3-6.

b) La segunda, la planificación de un ajuste progresivo de las ratios alumnos/grupo con dos dianas que conviene diferenciar. De un lado, un ajuste secuencial en los primeros cursos de primaria hasta llegar al resto de etapas por pura bajada vegetativa como ya hemos mostrado. En especial, las CCAA con mayor descenso demográfico lo tienen mejor que el resto para aprobar nuevas ratios máximas más bajas en infantil y primaria.

c) La segunda diana, y más urgente, es la reducción de las sobre-ratios disparadas por los recortes del RDL 14/2012 del ministro Wert que siguen sin revertirse a pesar de la Ley 4/2019 aprobada por el actual Gobierno de coalición. Ciertas CCAA ya lo han revertido, otras lo han hecho a medias y algunas siguen con el modelo Wert. Es una asimetría que va contra la cohesión territorial del sistema.

2. La problemática real de las sobre-ratios en ciertos territorios y centros

Dada la complejidad de este apartado, vamos a ordenarlo por puntos a fin de mostrar la realidad caleidoscópica de la problemática de las sobre-ratios. Para empezar, vamos a concretar qué es, en realidad, el indicador estadístico de ratio alumnos/grupo.

2.1. La ratio alumnos/grupo es un promedio estadístico que requiere ser calibrado de forma más fina, teniendo siempre presente que es muy dependiente de las políticas educativas, mapa de matrícula y gestión de los recursos que hace cada CCAA. Se trata de un promedio calculado por las CCAA, pero sin publicar su índice de dispersión, es decir, no nos informa de sus máximos y mínimos reales en un territorio.

Por otro lado, en el cálculo de las ratios de la red pública se agregan en mayor proporción los entornos rurales y el alumnado con más necesidad de apoyo que hacen bajar su promedio de ratio. Pero a costa de camuflar y dejar invisibilizados a otros centros públicos con ratios más altas que el promedio. En especial, si ciertas CCAA optan por cerrar grupos en la red pública y no construir nuevas plazas, saturando así determinados centros públicos que trabajan con ratios desmesuradas y sobrecapacidad de sus instalaciones. El promedio estadístico oficial los camufla, pero son la razón del malestar docente en aquellos casos más afectados.

Por tanto, hace falta un mapa caliente y desagregado de las zonas urbanas y municipios de la red pública con mayor sobre-ratio y de aquellos centros saturados que superan su capacidad programada. En suma, hay que hacer más cualitativo y desagregado lo que hoy es un indicador estadístico promedio con excesiva dispersión que no puede ser tomado como única medida para adoptar decisiones salomónicas y universales.

2.2. Durante la última década, tanto en ESO como en bachillerato, el profesorado ha trabajado con un pico demográfico de cohortes muy numerosas nacidas entre 1998-2008 en plena época de crecimiento y optimismo económico. Llegaron luego la Gran Recesión, los recortes y el RDL 14/2012 del ministro Wert que hicieron aumentar las ratios y la carga lectiva. En cambio, la llegada de la pandemia y la contratación extra de 33.000 nuevos docentes en el curso 2020-21 y de 21.800 en el curso 2021-22 han ayudado a aliviar la situación por razones epidemiológicas excepcionales gracias a la inversión extraordinaria de 2.000 millones desde el Ministerio de Isabel Celáa.

Ese contraste entre una coyuntura de máximos a la que sigue otra de mínimos por motivos de salud pública es algo irrepetible que ha despertado la expectativa sindical y docente de una bajada de ratios generalizada. No obstante, esa ducha escocesa, única en la historia reciente, no debería condicionar una bajada generalizada de ratios sin la debida reflexión, perspectiva de futuro y previsión de su coste/beneficio.

2.3. En tercer lugar, una bajada generalizada de ratios beneficiaría a la privada concertada por tener ratios más altas que la red pública, extendiendo potencialmente los conciertos a más grupos. Para el curso 2020-21, la ratio de la privada en ESO es más alta (25,1) que en la red pública (22,6), tal y como ocurre en todas las etapas educativas. Son 2,5 alumnos más por grupo, pero en Canarias son 6,1 alumnos más y en la provincia de Segovia son 8,8 alumnos más respecto a la pública. Son ratios elevadas que sirven como fuente de ingresos para la concertada (uniformes, comedores, extra-escolares…) y dado su coste, sirven como barrera excluyente y de cierre social para seleccionar su clientela. Eso sí, sin asumir la escolarización del alumnado vulnerable que le correspondería según el concierto y su zona. Bajar las ratios por decreto, con un coste descomunal aún por calcular, supondría una suculenta inyección de dinero público para la red concertada y un incentivo perverso para la reproducción de la segregación. Recordemos que pronto deberá aprobar el Ministerio (una vez oídas las CCAA) un nuevo decreto sobre los conciertos y que el sector ya ha dramatizado la caída demográfica como argumento de posición.

La bajada de ratios en la red concertada será un proceso natural por puro descenso demográfico y el aumento del alumnado que pierdan vendrá dado por el equilibrio de matrícula y el cumplimiento de la Lomloe contra la segregación escolar que impide zonas únicas e incluye el reparto del alumnado de matrícula viva. La caída demográfica y la nueva legislación anti-segregación fuerzan al sector concertado a construir un significante nuevo que no todos sus centros tienen interiorizado: su alumnado no ha de pagar por la escolarización dado que presta un servicio público.

En caso contrario, está haciendo competencia desleal al sector privado que no reclama concierto ni los compromisos en fines sociales que comporta. Por tanto, el propio mapa mental y corporativo de la concertada deberá cambiar a la hora de exigir fondos públicos. En este dilema, es esperable que aparezca en el debate, y con voz propia, una concertada inclusiva con verdadero interés público por el inter-clasismo y la diversidad que se diferencie de la concertada pro-mercado. La gran incógnita será ponderar el coste de la plaza, pero ése es otro debate y da para otro artículo.

2.4. En cuarto lugar, ciertas CCAA siguen aplicando muchos aspectos del RDL 14/2012 de Wert y no han invertido suficientes recursos para reducir ratios, en especial, en la secundaria. Por ejemplo, la política propia seguida en Cataluña sigue atada al decreto de Wert y la convierte en líder de las ratios más altas en la ESO de la red pública (28,2) casi al mismo nivel que su red privada (28,8) para el curso 2020-21.

Fuente: MEFP-Estadísticas de la Educación

Igual pasa en bachillerato en Andalucía con las ratios más altas de la red pública (29,4). La provincia de Málaga llega al máximo (30,4) junto con las provincias de Girona (29,3), Barcelona (28,9) y la Comunidad de Madrid (28,7). Recordemos que son promedios estadísticos y, por tanto, habrá ciertos centros en esos territorios (y otros) con sobre-ratios disparadas que pueden llegar a superar las ratios máximas estatales o autonómicas. Es el mapa de zonas calientes que las propias CCAA deberían priorizar y resolver. Por tanto, el nivel de gobernanza que ha de intervenir es el autonómico (meso) y no el central (macro) por pura eficiencia.

2.5. Por último, y lo más grave, en España si eres un alumno pobre soportarás ratios más altas, toda una anomalía en el contexto de la OCDE. Mientras en el promedio OCDE, los centros con más alumnado vulnerable tienen un 12 % de menor ratio respecto a los centros con más alumnado acomodado, en España es al revés y los más vulnerables tienen un 3 % de mayor ratio. Con datos PISA para la ESO, el promedio de ratio en España en las escuelas desfavorecidas que concentran el alumnado del 25 % de menor renta familiar es de 28,6 alumnos mientras que en escuelas favorecidas (con el 25 % de mayor renta familiar) es más baja, de 27,8 alumnos/grupo. Una anomalía que es inaceptable.

Fuente: OCDE (2018)

Esta evidencia muestra la necesidad de una política que priorice la bajada de ratios en entornos socio-económicos vulnerables donde el alumnado presenta mayor necesidad socio-educativa. En cambio, si se opta por una bajada generalizada y uniforme de ratios se estaría exacerbando y reproduciendo la desigualdad social ya existente. Una vez más, la uniformidad y el café para todos no implica igualdad cohesiva sino todo lo contrario, discriminación, asimetrías injustas y privilegios para unos pocos.

Aunque España es el tercer país europeo con mayor pobreza infantil (31,3 %), la política de ratios de las CC.AA deja mucho que desear, en especial, en la detección de alumnado NEAE por desventaja y vulnerabilidad socio-educativa: sólo se detecta un 2,6 % del total de alumnado en primaria y ESO cuando la tasa de exclusión social severa de los menores en España es del 22 % según Cáritas-FOESSAEs una infradetección de casi 10 a 1 que impide una adecuada y justa bajada de ratios en las escuelas y entornos con una educabilidad más desafiante. Al contrario, esos centros suelen soportar las máximas ratios en la ESO que hacen desbordar al profesorado ante una mayor resistencia anti-escolar y disruptiva del alumnado más necesitado de apoyo.

Sin embargo, llama la atención que la infradetección del alumnado NEAE por desventaja y vulnerabilidad socio-educativa no sea denunciada ni por el profesorado ni por sus sindicatos dado que sería automática la bajada de ratios como grupos de diversificación curricular y de atención preferente, según establecen la mayoría de las normativas autonómicas. Ahí tienen un frente de batalla y exigencia planteándose esta pregunta: ¿qué datos sociológicos y de registros oficiales (Hacienda, padrón, servicios sociales…) se usan en esa defectuosa detección y quién la hace? El sistema educativo español sigue funcionando a pedales en cuanto a la inter-operabilidad estadística y ya va siendo hora que se modernice y digitalice con big data para identificar mejor el índice de necesidad educativa (NEE y NEAE) de cada centro. El sistema dice ser equitativo, pero sigue sin conocer la desigualdad y desventaja de origen que la sociedad le transfiere sin que tampoco le ayude con los recursos adecuados.

De hecho, buena parte de los datos de equidad de que dispone el sistema español provienen de fuentes internacionales ante la inexistencia, tanto a nivel estatal como autonómico, de un Observatorio de la Equidad del Sistema Educativo. La mayoría de los países avanzados ya lo tienen y les permite evaluar la equidad desde infantil a estudios universitarios y sus primeros años de vida activa. Ayudaría mucho a la toma de decisiones y a ilustrar a la ciudadanía sobre el peso real de las desigualdades de origen en los resultados y trayectorias, sobre a contribución equitativa de las becas o sobre el funcionamiento real del ascensor social y de la meritocracia en España. Hoy en día son temas distorsionados por fakes, falacias y subjetividades dogmáticas.

Casi cuatro años después de que fuese anunciado por la ministra Isabel Celáa, tanto el Ministerio de Educación como el de Universidades siguen sin contar con este potente observatorio de equidad analítica que, si las CCAA lo nutren del número de identificación del alumno (NIA) aprobado en la Lomloe, daría lugar a un big data pormenorizado que ayudaría a una mejor gobernanza de la equidad, de las necesidades educativas y de la prevención del abandono temprano. Además, ayudaría a centrar el debate y anular los pánicos morales y mentiras de la derecha reaccionaria que vive de mitificar y normalizar el “esfuerzo individual” a costa de ocultar los problemas estructurales de equidad e inclusión educativa que explican buena parte de los resultados del sistema.

Fuente: Panorámica de la educación, OCDE (2021)

Por otra parte, dado el volumen demográfico que representa intervenir en los entornos vulnerables, en la detección adecuada de la vulnerabilidad socio-educativa y en el mapa caliente de centros con sobre-ratios, con bastante probabilidad el promedio de la ratio en ESO bajaría en España de los actuales 25 hasta los 23 alumnos del promedio OCDE y en ciertas CCAA aún menos. Por tanto, nadie es más aliada de la bajada de ratios que la equidad y el profesorado debería darse cuenta y pasar a ser sus máximos defensores.

3. La superación del modelo 1×1 (profesor x aula) a través de la co-docencia

Por último, el debate de las ratios sigue anclado en la premisa del modelo 1×1 que adjudica un docente a una materia, un grupo y un aula como forma canónica de organizar el conocimiento y adjudicar la docencia. Es una herencia cultural y escolástica que se remonta a la jesuítica Ratio Studiorum de 1599. Trasplantada a la moderna escuela de masas, es un modelo que instaura una clasificación “fuerte” y parcelada del conocimiento (“pedagogías visibles” para Basil Bernstein) y una rocosa identidad de asignatura que reproduce una cultura individualista docente poco dada a colaborar.

Recordemos que en los informes TALIS, el 48% del profesorado español de la ESO nunca ha colaborado en actividades conjuntas con otras asignaturas, el 87% nunca ha observado el aula de otros profesores (el doble de la media OCDE) y el 76% no participa en ninguna red de profesores. Son datos anómalos en el contexto internacional donde la formación continua en el centro y la cultura colegiada y colaborativa entre docentes están mucho más asentadas. Por si fuera poco, España presenta cifras muy bajas de lectura experta sobre educación y pedagogía por parte de los docentes (47%) frente a la media OCDE (72%) y solo un 28% de los directores de secundaria cree que los equipos docentes deben ser formados en metodologías colaborativas.

La docencia compartida o co-docencia es una metodología de formato flexible con diferentes modalidades de llevarla a cabo que implica todo un cambio de paradigma. En especial, destaca por sus efectos positivos en la atención de la diversidad del alumnado, la mejora del clima del aula, la reducción del estrés docente y el aprendizaje mutuo y la confianza entre docentes [1]. Ciertas CCAA con gobiernos socialistas en Educación han aprovechado los fondos covid para impulsar pilotos de co-docencia: Navarra (110 centros), Comunidad Valenciana (80), Castilla-La Mancha, Aragón y Baleares.

La LOMLOE promueve la co-docencia y la evaluación colegiada, instando a las CCAA a que desarrollen formaciones y experimentaciones-piloto que implicarían reducir la actual carga lectiva docente en favor de más horas de coordinación, co-planificación, co-tutoría y coevaluación. Se rompería así la premisa 1×1 que hace atascar el debate de las ratios y lo desenfoca de su dimensión real: redefinir hoy la relación del alumnado con el conocimiento a través de metodologías más activas y rigurosas en lo académico, pero más personalizadas, en base a reorganizar aulas, horarios, docentes y materias en forma de ámbitos, co-docencia e hiper-aulas. Un curriculum competencial ha de derribar tabiques físicos y paredes mentales.

El objetivo en pleno siglo XXI es lograr una nueva relación de enseñanza-aprendizaje más enriquecida y personalizada y menos encorsetada en la organización rígida del aula derivada de la Ratio Studiorum de 1599. Menos aulas con puertas cerradas y más ecosistemas de aprendizaje conectado, en red e inter-disciplinares. Los institutos públicos no han de ser universidades elitistas en pequeño balcanizadas en cátedras y departamentos sino campus abiertos y estimulantes de aprendizaje, progreso y descubrimiento de todos los talentos entre 12-18 años. La LOMLOE lo posibilita.

Para ello y para empezar, es imprescindible que el profesorado reduzca su carga docente en las 10 CCAA que siguen con 25 horas en primaria y en las 4 CCAA que siguen con las 20 horas en secundaria. Ahora mismo, solo 4 CCAA fijan una carga lectiva de 23 horas en primaria y otras 8 CCAA establecen 18 horas para secundaria. La reversión del RDL 14/2012 de Wert debe ser completa, incluso en las CCAA donde gobierna el PP, por la imposibilidad de liberar el suficiente tiempo docente de coordinación y co-planificación que implica desarrollar los ámbitos inter-disciplinares o la docencia compartida.

Fuente: Secretaría de Política Educativa de CCOO
(*) En Castilla y León serán 19h en secundaria y 2h en primaria a partir del curso 2022-23
(**) En La Rioja serán 23h en primaria a partir del curso 2022-23

El profesorado en España pasa demasiadas horas en el aula, sin contar ni con los recursos de apoyo necesarios ni con las ratios corregidas por índices de equidad, a costa de disponer de pocas horas y espacios de coordinación. Son espacios y tiempos del todo indispensables para que germine una I+D+i liderada por los propios docentes en tanto que intelectuales transformadores (Giroux): en tareas como la coordinación organizativa del centro, la formación permanente, el diseño y desarrollo de proyectos, la acogida e inducción de profesorado novel, la puesta en marcha de innovaciones y cambios metodológicos, la investigación y discusión de las evidencias de lo que funciona o el trabajo colaborativo y en red con otros centros y equipos docentes. Todos ellos son ingredientes de la profesionalidad reflexiva docente (Schön) y de los significados que implica la docencia compartida. Son reclamados por los propios docentes y son del todo imprescindibles para construir sólidos liderazgos pedagógicos para una escuela pública de alta calidad, rigurosa y moderna. La pregunta es qué CCAA apuestan o no por desarrollar esos tiempos y espacios de I+D+i escolar y cómo la estimulan como parte de una política de innovación pública.

Conclusión: por una política más equitativa y global de ratios

Como hemos visto, el debate de las ratios no puede ser reduccionista y unidimensional, es bastante más complejo y laberíntico que las retóricas simplistas habituales. Una bajada lineal y uniforme de ratios entrañaría altos costes fijos de entre 4.000 o 6.000 millones anuales en función del tamaño al que se quieran bajar las ratios (a 21 o 20). Puede representar entre el doble y el triple de toda la inversión anual que hace el Ministerio en becas que, para 2022-23, será de 2.134 millones de euros. Es un coste desorbitado que la literatura internacional desaconseja al no demostrar que tenga impacto significativo en la mejora de los resultados de aprendizaje y si se da, es bajo ciertas circunstancias excepcionales.

La red internacional de expertos, voluntaria y sin ánimo de lucro Campbell Collaboration realizó en 2018 un metas-análisis de 148 estudios realizados sobre el tema ratios en 41 países y concluye que reducir el tamaño de las clases tiene un efecto nulo o muy leve tanto en la competencia lectora como en la matemática. Sin embargo, la evidencia acumulada sí nos dice que la bajada de ratios tiene un coste-beneficio positivo si se aplica en centros y entornos socialmente vulnerables. Ésta debería ser la primera medida a aplicar por todas las CCAA en base a índices de necesidad o complejidad educativa y extendida a los 1.000 barrios más vulnerables que existen en España.

Como hemos dicho, debería mejorarse mucho la detección del alumnado en situación de exclusión social severa y vulnerabilidad socio-educativa para extender esta política con impacto y nivelar su derecho a la educación. Al diagnóstico médico o psico-pedagógico que sirve para determinadas categorías NEE o NEAE hay que añadir el diagnóstico sociológico de las condiciones de vida del alumnado más penalizado por la pobreza y privación familiar. En esta labor, la coordinación entre municipios y CCAA es imprescindible y urgente (con la debida protección de datos) para tener una política más robusta de igualdad de oportunidades que compense las desigualdades de partida y de proceso para que los resultados sean el máximo de independientes de los orígenes.

En suma, las CCAA encaran la próxima década 2022-2032 como la más desafiante y transformadora, aprovechando la caída demográfica y el esfuerzo en financiación que está haciendo el gobierno de coalición para dar un gran salto de calidad hacia la excelencia del sistema. En todo caso, la solución no pasa por una bajada generalizada de ratios por su sobre-coste inviable y su claro efecto reproductor de la desigualdad incubada ya en el sistema. En cambio, la opción eficiente y justa es bajar ratios para neutralizar la inequidad e introducir la co-docencia ante cohortes de alumnado que serán más reducidas. La caída demográfica también es una gran oportunidad de contexto para reducir la actual carga lectiva y consolidar un espacio de I+D+i de desarrollo profesional docente en los propios centros. El debate de las ratios debe abrir todas esas carpetas y sincronizarlas en un círculo virtuoso que, bajo el paraguas de la LOMLOE, sea duradero y muy focalizado en la práctica y necesidades de los centros a fin de mejorar la calidad y los resultados de un sistema más inclusivo, riguroso y personalizado. Apliquemos la inteligencia colectiva y hagámoslo posible.


[1]  Huguet, T. (2006). Aprender juntos en el aula. Graó editorial; McDuffie, K. (2012) Co-teaching: Necessary Components to Make it Workhttps://louisville.edu/education/abri/files/Co-teaching%20Webinar.pdf; Friend i Cook (2004). Co-Teaching: Principles, Practices, and Pragmaticshttps://files.eric.ed.gov/fulltext/ED486454.pdf;

Fuente e Imagen: https://eldiariodelaeducacion.com/2022/04/25/caida-demografica-bajada-de-ratios-y-co-docencia-que-hacer/

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