Page 78 of 750
1 76 77 78 79 80 750

Carta a la nueva ministra de Educación

Por: Julián de Zubiría

El pedagogo Julián De Zubiría invita a la nueva ministra a convocar un gran acuerdo nacional, a dar un giro en la política educativa y a fortalecer la educación pública. Sólo así, la educación podrá cumplir con la función social para la cual fue creada.

Querida María Victoria:

Recibe un cordial saludo de mi parte y una felicitación por tu nombramiento. Has trabajado antes en el sector educativo y eso es algo que desconocían los ministros que te antecedieron. El país ha perdido tiempo y recursos valiosos, mientras los designados lograban comprender los actores y problemas del sector. En tu caso, no será así. Tienes conocimiento y experiencia pues dirigiste Empresarios por la educación y asumiste la Secretaría en Bogotá. Es un valioso activo a tu favor.

Recién nombrada como secretaria, consultaste a diversos pedagogos y actores del sector. Te acompañamos en la elaboración del Plan de Desarrollo, nos reunimos con los rectores y trabajamos con tu equipo de currículo. Fue una interesante experiencia, aunque al final, el balance es incipiente y Bogotá no logró consolidar la revolución pedagógica que se venía gestando tiempo atrás: Las tareas en educación requieren más tiempo, compromiso y decisión.

El presidente Duque ha delegado en ti la dirección de la educación del país. Es una de las tareas más importante en estos momentos, ya que tendrías que liderar el cambio cultural que con urgencia necesitamos para consolidar la paz, impulsar el desarrollo y reconstruir el tejido social. Si en realidad queremos que la educación nos ayude a disminuir las brechas sociales, tienes en tus manos una misión trascendental. Por el contario hasta ahora, dada la muy baja calidad de la educación pública, la educación ha ensanchado las brechas sociales. Así pues, ha cumplido un propósito contrario al que fue creada.

Como lo conocemos todos los maestros en el país, el programa educativo presentado por Iván Duque fue el más débil de todos los que se discutieron en la pasada campaña presidencial. Ambos sabemos que careció de un diagnóstico del sector y, por tanto, de ideas para enfrentar los graves problemas de calidad y equidad, que de tiempo atrás lo aquejan. Cuando el candidato se refirió públicamente al tema, generó generalizado rechazo y resistencia entre los maestros y pedagogos. Dijo que había que poner a trabajar a las menores de edad para disminuir el embarazo en la adolescencia, dando a entender que “las niñas se embarazaban solas” porque carecían de empleo. Planteó que había que retornar a las clases de urbanidad, como si en el pasado estuviera la solución a los problemas presentes y se comprometió a dar educación gratuita universitaria, pero virtual, para que los docentes de las universidades públicas no les “lavaran el cerebro” a los jóvenes. Por eso, aunque a los políticos siempre les piden que cumplan lo que prometieron en campaña, en este caso especial, hay que pedirle al nuevo gobierno que tenga poco en cuenta lo que prometió y que convoque al país para que de manera conjunta se vuelvan a pensar los problemas y las soluciones de la educación. Esa es la tarea que tienes en frente: Liderar la convocatoria. Tienes las condiciones para hacerlo, pero para tener éxito, hay que estar dispuesto a abandonar las pobres promesas de campaña. De no hacerlo, podríamos perder otros cuatro años para hacer la revolución pedagógica, una y otra vez aplazada en el país. Ya lo dijo brillantemente Carlos Vasco, el Coordinador de la “Comisión de Sabios”, la llamada revolución pedagógica durante los dos gobiernos de Uribe, no fue ni revolución, ni pedagógica. Hoy, seguimos en deuda. Sería imperdonable, repetir la historia.

Conocer el sector es una condición inicial para ser ministra, pero no basta con ello. Hay que estar en capacidad de liderar las grandes transformaciones que se requieren. Una deuda histórica con las nuevas generaciones y con el país, que se nos está volviendo impagable. Los problemas del sector son muy complejos, los ministros han dado “palos de ciego” intentando infructuosamente resolverlos y, equivocadamente, han creído que en el “cemento” y en la extensión de la jornada está la solución a problemas ligados con los modelos pedagógicos, el currículo y la equidad. Obviamente, no los resolveremos haciendo lo mismo que han hecho quienes te antecedieron.

Los niños del campo y de sectores populares no tienen educación inicial y cuando logran recibirla, está desarticulada del sistema y es de muy baja calidad. En Bogotá fuiste muy receptiva al tema. Pero a nivel nacional también sabemos que sistemáticamente el Estado ha incumplido con lo establecido en la Ley General de Educación de 1994: tres años de educación inicial para todos. El reto es garantizar el derecho que les asiste a todos los niños a tener una educación inicial de calidad, durante por lo menos tres años y que esté articulada al sistema. Es posible, tal como han demostrado muchos países en América Latina. Es cuestión de voluntad política. Me pregunto si la tiene el gobierno que te nombró.

En educación básica el problema de la calidad es más grave de lo que creen la mayoría de los colombianos. Hoy en día los niños y jóvenes no aprehenden a pensar con argumentos, a convivir aprovechando las diferencias, a leer o escribir de manera crítica e independiente. La solución es relativamente sencilla, pero exige dos medidas que ningún ministro ha querido tomar. De un lado, una profunda reforma curricular que garantice que la educación básica se dedique a lo básico: pensar, comunicarse y convivir. De otro, que se trasforme por completo la actual formación de maestros.  Estas dos reformas implican tensiones con las universidades y los docentes e ideas nuevas en pedagogía que han sido por completo desconocidas por los ex ministros. Quien quiera mejorar la calidad, tiene que estar dispuesto a asumirlas y a pensar de manera mucho más creativa que sus antecesores. Hasta el momento, ningún ministro ha querido asumir los costos políticos que dichas reformas podrían exigir, ni ha tenido la creatividad para pensar de manera diferente.  Me pregunto si en tu caso: ¿estás dispuesta a hacerlo?

En educación superior si continúas lo que hizo Juan Manuel Santos con su programa Ser Pilo Paga, su defensa de los subsidios a la demanda, si desconoces el Acuerdo por lo Superior y si sigues debilitando la inversión en ciencia, llenarás las calles de jóvenes y destruirás miles de esperanzas. En investigaciones que he desarrollado en Bogotá, he encontrado que el 96% de los jóvenes de estrato 1 aspiran ingresar a la educación superior.  No obstante, la vida es muy cruel y sólo lo logra el 10%. Los jóvenes colombianos no aceptarán que se convierta en política de Estado el programa Ser Pilo Paga. Los jóvenes no permitirán que mientras se caen las universidades oficiales, los recursos públicos se sigan trasladando a la educación privada de élite. Tampoco lo permitiremos la mayoría de los adultos. No es ético, no es justo y no es conveniente que le estemos girando 1 millón de pesos a la Universidad del Magdalena por cada estudiante “pilo” que ingresa a la Facultad de Medicina, mientras le giramos 26 millones a la Universidad de los Andes por el mismo estudiante. Es un sistema perverso para reproducir las inequidades sociales. Cuando el país conoció las cifras que inicialmente le ocultaron bajo llave, la población le dio la espalda a un programa que inicialmente habían vendido con “bombos”, “platillos” y plata que nos pertenecía a todos. Puedes estar segura, que no lo volveremos a permitir.

Si hay una consecuencia visible de las pasadas elecciones presidenciales, es la emergencia de los jóvenes en la política nacional. Muchos vemos con gran entusiasmo su activa participación en los debates actuales. En las elecciones en 2016 en las que se pusieron en juego los acuerdos de paz, tan sólo votaron el 19% de los jóvenes entre 18 y 24 años. Desconozco el dato de las últimas elecciones, pero estoy seguro que la cifra se pudo duplicar.

Sería imperdonable que el nuevo gobierno repitiera el error más grave de Santos en educación: Relegar la educación pública para privilegiar un programa que ha consumido 800.000 millones de pesos cada año para atender tan solo a 40.000 jóvenes, es decir, únicamente al 2% de los egresados de la educación media. Aun así, nos han querido convencer de que el programa significa la gran transformación de la educación superior. No por casualidad, todos los demás candidatos dijeron en campaña que lo acabarían o lo reformularían por completo. Espero que con humildad y por el bien del país, reconozcan que todos los demás candidatos no estaban equivocados.

Estaremos muy pendientes de que el Plan Decenal de Educación 2017-2026 sea incorporado en el plan de desarrollo del sector. Velaremos porque se cumpla con lo que los colombianos decidimos que serían los diez desafíos principales que debería enfrentar el país en materia educativa. A varios de ellos me he referido. Vigilaremos que se siga asegurando el derecho a la educación y que se impulsen las transformaciones pedagógicas en la formación de docentes, el currículo y el modelo pedagógico, tal como quedó establecido en el Plan Decenal. Si esa es la ruta que decides tomar, miles de maestros acompañaremos tu gestión.

Si, por el contrario, el gobierno y tú deciden continuar con la estigmatización de la universidad pública, los programas de subsidio a la demanda y el abandono de la calidad, de la educación inicial y dejan de lado la necesaria transformación de las Facultades de Educación, te aseguro que serán unos días muy duros para ti, pero especialmente duros para el país, para el desarrollo nacional y las próximas generaciones.

Reitero mis felicitaciones. Un Acuerdo y un Consejo Nacional serán condiciones para construir la política pública de largo aliento que necesitamos para enfrentar de manera novedosa los viejos problemas. Por el bien del país, ojalá te animes a liderarlo en conjunto con todas las fuerzas políticas y sociales de Colombia. De lo contrario, seguiríamos perpetuando la baja calidad de la educación y por lo tanto la inequidad.

Con profundo aprecio,

Julián De Zubiría Samper

Fuente: https://www.semana.com/educacion/articulo/julian-de-zubiria-carta-a-la-nueva-ministra-de-educacion/575696

Comparte este contenido:

Inclusión a la educación superior: ¿una única forma de hacer las cosas?

Por: Pluma Invitada

Cuando este texto se publique ya sabremos quien será el presidente de México para los próximo seis años. Una nueva etapa ha de iniciar después de concluir con tres meses de campañas caracterizadas por la descalificación, y de inacabadas propuestas en materia educativa que han de configurarse paulatinamente en futuro cercano. Ni duda cabe que lo que viene no es tarea fácil ni para quien resulte triunfador en esta contienda electoral, ni para los ciudadanos de a pie. Por un lado, las promesas desmedidas y la posibilidad real de su cumplimiento; por el otro, la expectativa de la continuidad o la promesa de un cambio, aunque sea menor, pero al fin un cambio.

Varios asuntos son relevantes en la agenda educativa, sin embargo, la reciente publicación de  Raúl Zepeda Gil en el blog de educación de la revista Nexos “Del mérito a la inclusión: una oportunidad para repensar la educación superior en México” https://educacion.nexos.com.mx/?p=1302, así como la posterior reflexión en Educación Futura, de mi estimado amigo y colega Pedro Flores Crespo, de la Universidad Autónoma de Querétaro, además del propio trabajo de investigación e intervención que al respecto he desarrollado; me provocaron compartir las siguientes notas al respecto.

Es verdad que la cobertura de la educación superior en México alcanza apenas el 37 por ciento de jóvenes en edad de cursar este nivel educativo, muy por debajo de otros países latinoamericanos, del norte de América y, por supuesto, europeos. También que el actual mecanismo de selección e ingreso a la educación superior basado en un examen de conocimientos, ha privilegiado el mérito académico que necesariamente se vincula a la teorías reproduccionistas que lo asocian con el problema de la desigualdad y la diferenciada posesión de capitales cultural, social y económico de los jóvenes aspirantes. De hecho, cada año son rechazados en la zona metropolitana aproximadamente 300 mil jóvenes que buscan su ingreso a la universidad que, según investigaciones recientes, provienen de los estratos sociales más desfavorecidos de la región. Más allá de las características técnicas, el examen de admisión se ha constituido en un mecanismo de regulación de un mercado material y simbólico cada vez mas competido por la acumulación de jóvenes que no encuentran una oportunidad de acceso o una alternativa equiparable al significado del mismo. Sin duda, ello conduce al llamado efecto Mateo “Dar más a quien más tiene”.

Reitero lo que he dicho en otro momento. Los jóvenes en México libran dos grandes batallas para su ingreso a la universidad. La primera, la selección basado en la aplicación de un examen de conocimientos y la segunda asociada a la disponibilidad de recursos económicos para acceder a instituciones privadas. En este caso el límite es el bolsillo y la calidad de las educación se asocia casi siempre con lo que se paga. Ambas batallas evidencian la desigualdad y la estratificación social y económica que caracteriza al país.

Para Zepeda la propuesta de Andrés Manuel López Obrador de ampliar la cobertura en educación superior en el país, suena congruente y debería avanzar hacia la posibilidad de introducir “criterios más progresivos” y “abandonar definitivamente la preponderancia exclusiva del discurso del mérito para darle paso al discurso de la inclusión”. Pedro Flores, en cambio, alude a la necesidad de reflexionar sobre las condiciones previas a la implementación de examen de ingreso en el acceso a la educación superior: favores personales, ventas de lugares y otras prácticas adversas al espíritu universitario. También cuestiona la falta de información que tenemos sobre experiencias de países que podrían constituirse en un referente para pensar en otras alternativas de inclusión y acceso. Además, evidencia el caso de la UACM y su proceso de sorteo para el ingreso, así como sus escasos aportes a la justicia distributiva.

En mi opinión la solución a esta problemática no debe surgir sólo de las políticas educativas de orden nacional. Éstas han privilegiado dos grandes orientaciones para resarcir la desigualdad en el acceso, la permanencia y el egreso de la educación superior: 1) asignación de becas y 2) diversificación institucional y de nuevas modalidades educativas. No obstante, considero que es posible diseñar e implementar políticas y prácticas institucionales que promuevan una mayor inclusión para incrementar el acceso de oportunidades. El debate en torno a los efectos de los mecanismo vigentes para el acceso, la permanencia y el egreso a la educación superior, debe impulsarse desde el seno mismo de las universidades e instituciones de educación superior. Ya hay evidencia de que es posible generar alternativas que incorporen la viabilidad de un examen de conocimientos como indicador del desarrollo de ciertas habilidades y capacidades de los estudiantes, así como la posibilidad de incorporar a jóvenes que han transitado por los niveles educativos previos en condiciones francamente desfavorables. Es el caso de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) (Buendía y Rivera, 2010).

En la UACh los criterios de ingreso se aprueban anualmente por el H. Consejo Universitario. La política institucional propuesta se aprobó por primera vez el 12 de mayo de 2008 y se ha implementado año con año hasta el 2018. El punto de partida es la aplicación de un examen de conocimientos que valora la situación académica de los jóvenes, sin embargo, la selección de los estudiantes que ingresan incorpora también diversos criterios, a fin ampliar las posibilidades de acceso a los jóvenes que pertenecen a los grupos desfavorecidos. Ello significa un ingreso por cuotas que se han diseñado en función de la misión fundacional de la universidad y de su contexto y desarrollo actual. Hablamos de un modelo de cuotas (etnias indígenas, municipios pobres, telesecundaria o bachillerato, escuela agropecuaria o forestal, mejores por Estado y calificación general), que si bien se limita a un número específico de espacios que la universidad puede brindar, le ofrece una oportunidad única a muchos jóvenes que quedarían excluidos de la educación superior. Algunso testimonios son reveladores (https://www.youtube.com/watch?v=kHksNWApySA).

Mi apuesta es y seguirá siendo el reconocimiento de la diversidad y la complejidad de las instituciones de educación superior mexicanas en general, y de las universidades públicas en lo particular. Hemos sido críticos de la homogeneidad de las políticas para este sector de la educación y de sus efectos perversos o no deseados. No aspiremos al one best way en el problema de cobertura que enfrentamos, pues tenemos amplia evidencia de que eso no funciona. Abramos el debate, la discusión argumentada y la posibilidad de compartir y de implementar políticas y prácticas de orden institucional que podrían generar mejores resultados.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/inclusion-a-la-educacion-superior-una-unica-forma-de-hacer-las-cosas/

Comparte este contenido:

Puerto Rico: El gobierno continuará con la reforma educativa

Por: elnuevodia.com/18-07-2018

Alegan que están satisfechos con el fallo del Tribunal Supremo de validar la consolidación de escuelas

El gobierno de Puerto Rico y el Departamento de Educación reaccionaron hoy satisfechos a la decisión del Tribunal Supremo «de validar el proceso de consolidación de escuelas», según dijo el secretario de Asuntos Públicos, Ramon Rosario, y «permite continuar con la transformación de nuestro sistema educativo», aseguró, por otro lado, la secretaria de Educación, Julia Keleher.

La decisión del Tribunal Supremo de Puerto Rico «valida que el proceso de consolidación de escuelas no violentó derechos constitucionales como determina de forma irregular la Comisión de Derechos Civiles de Puerto Rico», dijo Rosario en un comunicado.

A su vez, señaló que el gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, heredó un déficit «sin precedentes y dentro de esa situación se han llevado a cabo reformas para tener un gobierno más eficiente y menos costoso».

«La consolidación de escuelas se hizo velando por el mejor interés del estudiantado para que tengan los recursos necesarios en el salón de clases. Para ello, se tomó en consideración nuestra población estudiantil actual y los retos fiscales del gobierno», aseveró.

Por último, indicó que la reforma educativa del gobernador «mejorará nuestro sistema de educación pública que ha sido deficiente por varias décadas. Hacer más de lo mismo no es opción».

Por su parte, en otro comunicado, Keleher, dijo que el proceso de consolidación de planteles «no fue fácil, pero se hizo siguiendo las guías establecidas y garantizando el derecho a la educación de todos los estudiantes».

La decisión del alto tribunal, agregó, «nos permite continuar con la transformación de nuestro sistema educativo, cuyo norte es ofrecerle mayores beneficios y mejores oportunidades a nuestro estudiantado».

Un informe de la Comisión de Derechos Civiles determinó hoy que el proceso de cierres lesionó elderecho a la educación de los niños de Puerto Rico.

*Fuente: https://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/elgobiernocontinuaraconlareformaeducativa-2435673/#cxrecs_s

Comparte este contenido:

Alertan sobre alta tasa de jóvenes indígenas en cárceles de Canadá

América del norte/Canadá/Fuente: Prensa Latina

Activistas sociales alertan sobre la elevada representación de jóvenes indígenas que hoy existe entre la población carcelaria de la provincia canadiense de Manitoba, ante lo cual reclaman mejores políticas educativas y de inclusión social.
Un nuevo informe del departamento de Estadísticas de Canadá reveló que el 81 por ciento de los menores de edad en centros de reclusión pertenecen a las conocidas como Primeras Naciones -comunidades originarias-. En el caso de las adolescentes la tasa es del 82 por ciento.

Las cifras contrastan, sin embargo, que menos del 20 por ciento de la población menor de 14 años en ciudades como Winnipeg es indígena, lo que refleja cuán fuertemente sobrerrepresentados está este segmento poblacional en el sistema penitenciario nacional.

El activista Steve Spence es un joven que alguna vez sufrió encierro y trata de impulsar la conciencia social mediante el programa Momentum. Dicha iniciativa intenta ayudar a quienes cumplieron condenas a reintegrarse en la comunidad y abordar las causas de problemas como la adicción a las drogas.

A juicio de Spence, una de las primeras condiciones para el cambio ocurrirá cuando se tome conciencia sobre las estadísticas.

Tenemos que transmitir el mensaje de que, como pueblos indígenas, estamos oprimidos. Tenemos que entender que nos encontramos retenidos como cangrejos en un balde, ilustró.

Pero al mismo tiempo, el activista se refirió a las oportunidades que existen para que los jóvenes de las Primeras Naciones alcancen su máximo potencial. Tenemos un boleto dorado que es la educación, así que tenemos que aprovechar eso, opinó.

El presidente del Tribunal Supremo de Canadá, Richard Wagner, calificó de inaceptable el desproporcionado número de personas indígenas encarceladas en todo el país.

Según Wagner, miembros de la instancia judicial visitarán Winnipeg el próximo año para reunirse con jueces de la corte de apelaciones, abogados locales y miembros de la comunidad a fin de adoptar políticas proactivas.

La ministra de Justicia de Manitoba, Heather Stefanson, aseguró que el gobierno provincial está tomando medidas a fin de reducir las tasas de encarcelamiento de los jóvenes de pueblos autóctonos.

Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=190515&SEO=alertan-sobre-alta-tasa-de-jovenes-indigenas-en-carceles-de-canada
Comparte este contenido:

Lenín Moreno, ¿el Junio Bruto ecuatoriano?

Por: Ollantay Itzamná

Dante Alighieri, en su obra Divina Comedia, nos cuenta la monstruosa historia de traición/asesinato cometido por el romano Marco Junio Bruto contra (su padre?) el Emperador de Roma Julio César, ocurrida en el año 44 aC.

Junio Bruto, probablemente por el romance abierto que Julio César mantenía con su madre y hermanastra, fue prohijado por el Emperador. Algunos historiadores sostienen que fue hijo biológico de Julio César.

Lo cierto fue que Junio Bruto, joven inclinado a la literatura, en el año 48 aC., traicionó al Emperador y guerreó contra éste (en la batalla de Farsalia), junto a Pompeyo, el militar que ordenó asesinar al marido de su madre.

Terminada la guerra, Julio César perdonó a Junio Bruto, y le premió con el cargo de Gobernador de la Galia Cisalpina. Al año siguiente, le nombró Pretor Urbano (máxima autoridad judicial) de Roma.

En el año 44 aC., nuevamente se consolida la conspiración de republicanos contra el Emperador, y Junio Bruto, junto a otros, asesinó en vía pública a Julio César. Dos años más tarde, el traidor asesino, al no soportar la culpa, se suicidó

En Ecuador, en 1953, nació, en una familia humilde de maestros, Lennin Moreno Garcés, en un rincón olvidado (Provincia de Orellana) de la frontera con Perú. Gracias a la labor pedagógica y política de sus padres, ascendió geográfica y socialmente, hasta llegar al corazón político del país.

Rafael Correa, en su bondad, prohijó al traidor de su pueblo

Por sus coqueteos juveniles con la izquierda, el entonces candidato a la Presidencia Rafael Correa lo acogió y promovió a Moreno como su candidato a la vicepresidencia (2006). Y así fue: ocupó el cargo de la vicepresidencia, junto al entonces Presidente de la República, Rafael Correa, entre 2007-2013.

Desde ese puesto de confianza, y capitalizando internacionalmente su condición de “discapacitado” en silla de ruedas, se proyectó y ocupó cargos en organismos internacionales.

Allá en 1998, cuando la lúgubre noche oscura neoliberal llegaba a su cenit en Ecuador, y la delincuencia sangrienta en ausencia del Estado ahogaba al país, Lennin Moreno sufrió un asalto armado que le dejó en silla de ruedas para siempre, producto de un proyectil. Sufrió en carne propia la consecuencia más dura de la violencia y desintegración social abonado por el sistema neoliberal en su país.

En 2017, el Presidente Rafael Correa, cumpliendo su palabra, optó por no ser candidato, y en su lugar designó a Lennin Moreno como candidato de Alianza País. Y así fue cómo Moreno llega a ser Presidente de Ecuador. Gracias a Rafael Correa, y a su década de gestión estatal eficiente que prácticamente convirtió a Ecuador en la séptima economía suramericana.

Correa hizo campaña electoral por Lennin Moreno, y el pueblo votó por él porque prometía continuar con las agendas de cambio humanista emprendidos por aquél.

Retorno del Ecuador al dominio norteamericano

Una vez posesionado como Presidente de Ecuador, Lennin Moreno emprendió a desbaratar las bases sustanciales de la “revolución ciudadana” asentadas por Correa y el pueblo.

Reestructuró la base tributaria del país, suprimió impuestos a los ricos, como en el caso de la tenencia de tierras. Devolvió con creces los privilegios fiscales a las empresas privadas.

Convocó al Gobierno norteamericano para que retome los procesos de ocupación/saqueo neoliberal del Ecuador (frenados en la década anterior). En ese sentido firmó varios acuerdos con los EEUU., durante la visita reciente al Ecuador del vicepresidente de los EEUU. Pence. Y, seguridad fue uno de ellos.

Comenzó a flexibilizar los derechos laborales ampliados en su cumplimiento por Correa. Dejando la suerte de los trabajadores al libre mercado laboral nuevamente.

Las empresas privadas comenzaron a retomar su participación decisiva en las empresas estratégicas y servicios públicos.

Una consulta ciudadana mañosa para encarcelar a Correa

Moreno, para aniquilar política y judicialmente a Rafael Correa, y a todos los actores principales del proceso de cambio de la década anterior, realizó una cuestionada consulta ciudadana (2018) donde aparentemente la población votaría sobre la vigencia o no de la indefinida reelección presidencial, pero la pregunta de fondo era sobre si el pueblo le daba o no potestad a Moreno para renovar a los integrantes del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).

En la consulta ganó el sí. Moreno destituyó a los integrantes del CPCCS, puso a dedo a sus allegados como integrantes de dicho Consejo. Él nuevo consejo “transitorio”, destituyó a los integrantes del Consejo de la Judicatura (instancia de control judicial). Y, así CPCCS transitorio designó al nuevo Fiscal General TRANSITORIO de la República (Paúl Pérez, también expresamente anti Correa)

Inmediatamente, la fiscalía en el proceso penal que sigue en contra de los supuestos captores del ex Diputado Balda (en Colombia, 2012), tomó como COLABORADOR EFICAZ a uno de los ex agentes imputados. Y, éste declaró que Rafael Correa tenía conocimiento del secuestro. Y, ¡BINGO!: Correa ligado a proceso por delitos de asociación ilícita y secuestro.

Lo que vino y vendrá después en este teatro bacanal de linchamiento judicial, político y mediático ya sabemos.

Simultáneamente a esta trama político judicial, el Junio Bruto del Ecuador, obediente a sus amos neoliberales, que hace 20 años atrás lo dejaron en silla de ruedas, emprendió una guerra mediática espeluznante para sacar del imaginario del pueblo ecuatoriano la imagen benigna sobre Rafael Correa.

*Fuente: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=244154

Comparte este contenido:

La agonía del partido que nunca fue de los maestros

Autor: Rogelio Javier Alonso Ruiz

Se estima que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) tiene aproximadamente 1,619,990 agremiados y está dividido en 61 secciones sindicales, con presencia en las 32 entidades federativas del país. La compleja estructura del SNTE lo posiciona como el sindicato más grande de América Latina, teniendo una influencia que se extiende por toda la geografía nacional y que sobrepasa los ámbitos meramente laborales. La participación política del sindicato ha sido constante desde su creación, pero no es sino hasta 2005, tras diferencias entre la entonces dirigente del SNTE y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al cual se adhería el sindicato, que surge “el partido de los maestros”: Nueva Alianza. No obstante que “el artículo 41 constitucional señala que queda prohibida la intervención de organizaciones gremiales o con objeto social diferente en la creación de partidos y cualquier forma de afiliación corporativa” (Hernández, 2011, p. 405), la injerencia de miembros de comités sindicales en las tareas partidistas turquesa es una realidad.

Si bien la influencia tras bambalinas de la otrora dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales, para mover las aguas de la política nacional está fuera de duda, el trayecto del partido Nueva Alianza en la vida política del país no registra triunfos importantes: la mayoría de sus “victorias” se han dado al aliarse con fuerzas políticas mayores.   No obstante lo anterior, nunca el partido había tenido unos resultados tan catastróficos como los obtenidos en las elecciones federales de 2018. Con 92% de casillas electorales capturadas por el Instituto Nacional Electoral (INE) al momento de escribir este texto, el partido presenta resultados que lo tienen al borde de perder el registro nacional: 1.11% en la elección presidencial, 2.45% en senadurías y 2.63% en diputaciones. Las cifras anteriores, calculadas quitando los votos nulos, como determina la Ley, son insuficientes para alcanzar el 3% mínimo que requiere en alguna de esas tres votaciones para conservar su registro.

Ante estos resultados tan pobres surgen varias interrogantes: ¿cómo un partido como Nueva Alianza, que está vinculado a una de las organizaciones más importantes del país, como el SNTE, pudo obtener resultados tan devastadores? ¿no es la base de agremiados lo suficientemente robusta para cosechar mejores cuentas? Aunque es cierto que los afiliados al SNTE no necesariamente son simpatizantes a Nueva Alianza, ¿por qué no pudo, en ninguna de las elecciones federales que participó, asegurar al menos un número de votantes más o menos similar al número de agremiados de su organización madre? ¿Es de tal magnitud el rompimiento entre los comités sindicales (principales promotores del partido político) y la base magisterial? Si bien la mayoría de los partidos excusará su fracaso en las elecciones de este año en el surgimiento de la arrasadora ola electoral del partido de oposición principal, lo anterior no debe alejarnos la vista de un hecho innegable: el hartazgo del magisterio y su falta de identificación con las acciones políticas de su sindicato y con el partido supuestamente más afín a sus intereses.

El caso de la elección presidencial fue emblemático en cuanto a la lejanía de los intereses de Nueva Alianza con respecto a los de la base magisterial. No obstante que el proyecto educativo de la administración federal saliente se basó en el desprestigio del docente y la consecuente afectación de sus derechos laborales, los dirigentes del partido turquesa decidieron aliarse precisamente con quien ofrecía dar continuidad a las políticas derivadas a partir de la aprobación de la Reforma Educativa. Nueva Alianza decidió ponerse a las órdenes de una campaña electoral coordinada  por el exsecretario de educación que gastó millones de pesos en publicidad oficial y gozaba de un amplio descrédito entre los docentes del país. Incluso, Juan Díaz de la Torre, dirigente en el sindicato y también en el partido político, no dudó en ofrecerle a José Antonio Meade un ejército de maestros para apoyarlo en su campaña electoral. Todo lo anterior, ignorando el profundo resentimiento de gran parte del magisterio en relación a los gobernantes del partido al que se decidió apoyar en los comicios.

Al momento de escribir estas líneas, en el que se ha computado el 92% de las casillas electorales, parece ser cuestión de tiempo para que se consume la desaparición del partido político que nunca fue de los maestros, sino de las cúpulas sindicales y cuyos principales operadores son los miembros de los comités ejecutivos seccionales. De salvar milagrosamente el registro, el partido político deberá renacer prácticamente de entre sus cenizas  y dar un viraje radical a sus rumbos, si es que no quiere repetir una tragedia como la vivida en estos comicios. Deberá lavar con acciones futuras los errores cometidos en el pasado y recobrar, a muy largo plazo, la credibilidad dentro de los trabajadores de la educación, si es que esto aún es posible.

Nueva Alianza deberá recordar que su principal sustento debe ser el magisterio y, en la medida que ella misma y su organización madre, el SNTE, sigan consintiendo tantos golpes por parte de las autoridades al docente y a la educación pública en general,  los resultados no tendrán mejoras significativas. Mientras se siga permitiendo que impunemente las autoridades afecten el poder adquisitivo de los profesores, apliquen evaluaciones injustas y defectuosas, demeriten el peso de la formación normalista, construyan escuelas sin siquiera servicios básicos y otra larga lista de atrocidades, Nueva Alianza seguirá sumida como una fuerza política prácticamente insignificante en la vida del país, destinada a “ganar” únicamente cuando se adhiere a otras fuerzas políticas. Sólo cuando los docentes observen en el SNTE a una organización auténticamente democráctica y transparente, ferozmente combativa ante los agravios de las autoridades hacia el magisterio, el número de votos recibidos por Nueva Alianza se acercará, probablemente, al número de agremiados al SNTE.

REFERENCIAS

HERNÁNDEZ, Luis. Cero en conducta. Crónica de la resistencia magisterial. México: Brigada para leer en libertad, 2011. Disponible en: http://brigadaparaleerenlibertad.com/programas/cero-en-conducta/

Comparte este contenido:

Colombia redujo en un 83% la brecha digital en educación pública

Con tecnología se ha logrado evitar la deserción escolar de cerca de 162.000 niños.

AméricadelSur/Colombia

Durante los últimos ocho años, Colombia consiguió reducir en un 83 por ciento la brecha digital en educación pública mediante el acceso, uso y aprovechamiento de las Tecnologías de Información y las Comunicaciones en las comunidades educativas.

Así lo dio a conocer el ministerio TIC, asegurando que esa meta se logró cumplir a través del programa social Computadores para Educar, con la cual se entregaron más de 2,2 millones de equipos para beneficiar a estudiantes de 43.000 instituciones educativas públicas de todo el país.

La cartera TIC señala que el país pasó de tener 24 niños haciendo uso de un mismo equipo en el 2010 a solo cuatro estudiantes en el 2018.

Con dicha estrategia, el ministerio detalla que se promovió la formación de cerca de 160.000 docentes oficiales –la mitad de los que tiene el país– en el uso y aprovechamiento de las TIC en el aula de clase, a través diplomados, talleres y los encuentros de docentes ‘Educa Digital’ que se han realizado por todo el país.

Actualmente, la entidad está dictando el Diplomado Rural TIC en 60 municipios de 15 departamentos. El objetivo es formar a 2.500 docentes y directivos de territorios de reconciliación.

Dicho diplomado se dicta en los departamentos de Arauca, Bolívar, Caquetá, Cauca, Cesar, Chocó, Córdoba, Guaviare, La Guajira, Magdalena, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Tolima y Antioquia.

A través de Computadores para Educar se ha evitado la deserción escolar de cerca de 162.000 niños y que otros 136.000 estudiantes no repitan el año.
Fuente: http://www.eltiempo.com/tecnosfera/novedades-tecnologia/se-redujo-en-un-83-la-brecha-digital-en-educacion-publica-241702

Comparte este contenido:
Page 78 of 750
1 76 77 78 79 80 750