Desarrollo Sustentable, Pobreza y Capitalismo
Un concepto que todos hemos escuchado alguna vez es el de Desarrollo Sustentable. Quizás la definición mas difundida sea la de las Naciones Unidas, que se refiere a éste como un desarrollo que puede “garantizar el bienestar de las generaciones presentes sin comprometer el de las futuras”, sito en el informe de la Comisión Mundial para el Medio Ambiente y el Desarrollo que sirviera de base para la Conferencia de Naciones Unidas de Río de Janeiro de 1992.
Esta definición, tan escueta como poco esclarecedora, deja muchas puertas abiertas para que gobiernos y empresas multinacionales realicen su propia y conveniente interpretación, amparándose en la necesidad del crecimiento económico, para así satisfacer las necesidades (de consumo) de las generaciones presentes.
Es así que la forestación con especies no autóctonas, el desmedido aumento de la producción de bienes de consumo y hasta la inundación de tierras fértiles con especies transgénicas, intentan ampararse bajo esta ambigua definición.
No es necesario un mayor desarrollo económico que el actual para que el 100% de los habitantes del planeta pueda vivir sin carencias.
Que haya miles de millones de pobres no es producto de que el desarrollo económico no fuera suficiente para todos. En los últimos cuarenta años, hubo un gran crecimiento de la riqueza producida en el mundo, posiblemente hemos tenido la mayor tasa de crecimiento económico de la historia. Sin embargo las desigualdades, los pobres, los indigentes, los que no tienen acceso al agua potable, las enfermedades infectocontagiosas y la mortalidad infantil han aumentado. La brecha entre el 20% de los más pobres y el 20% de los más ricos que era de 1 a 30 en 1960; hoy es de 1 a 80.
Hay personas cuyos ingresos anuales superan los de países enteros, cuyos gastos personales energéticos podrían alcanzar para iluminar poblados completos, cuya huella ecológica es mas profunda que la de cientos o miles de personas de bajos recursos.
Mientras las desigualdades que genera la injusta distribución de la riqueza propia del sistema capitalista no se reviertan, ningún crecimiento económico será suficiente para reducir la pobreza, ni las desigualdades sociales, ni el deterioro ambiental que sufre el planeta.
El Desarrollo debe ser Sustentable, pero esto no significa que podemos tener un desarrollo económico ilimitado sino que debemos tener un desarrollo basado en la redistribución de la riqueza, en el crecimiento cultural y social, en posibilitar el acceso a una vida digna a los que no la tienen, en la alfabetización, el respeto por la naturaleza y en el uso de tecnologías que permitan reducir drásticamente el impacto ambiental de la producción de bienes de consumo.