El candidato por el movimiento ‘Colombia Humana’ asegura que con su programa este derecho llegará a toda Colombia.
En Colombia la atención a la primera infancia, la educación de calidad, la ciencia y la cultura hoy son privilegios. Durante las últimas décadas los gobiernos aumentaron la matrícula de la educación básica en las ciudades, pero los recursos destinados a construir una sociedad del conocimiento incluyente y una paz generacional fueron priorizados para financiar la guerra.
Estamos convencidos de que la educación libera a los jóvenes del yugo de la violencia, y del odio, los libera del miedo y la pobreza. Por eso trabajaremos por los derechos de niñas, niños y jóvenes y por una educación que llegue a toda Colombia, de la mejor calidad, gratuita y universal y porque su acceso no dependa de la capacidad de pago o las condiciones que imponga el mercado.
Primera infancia feliz: Colombia Humana cuidará a niñas y niños, y a sus madres, desde la gestación hasta los seis años, en una iniciativa articulada entre los sectores de salud, educación, cultura y bienestar familiar, que potencie su desarrollo y garantice afecto, alimentación y protección integral, a través de distintas modalidades que incluyen atención y acompañamiento directo a las familias en sus casas, jardines infantiles y hogares comunitarios mejorados a cargo de una red de madres comunitarias profesionalizadas y vinculadas laboralmente al servicio público, quienes serán apoyadas por personal especializado.
A partir de los tres años, niñas y niños ingresarán al sistema educativo público, garantizando un enfoque de atención integral en los tres grados de preescolar: prejardín, jardín y transición. Nuestros niños y niñas dispondrán de diversos espacios para ser felices. Adecuaremos y construiremos aulas, jardines infantiles, escenarios y ambientes adecuados y seguros, teniendo en cuenta las particularidades de los territorios, los grupos poblacionales y las particularidades culturales.
Se vinculará nuevo personal docente de educación inicial, que garantice prácticas pedagógicas acordes con las especificidades de la primera infancia, potenciadoras de su desarrollo y creatividad, a partir de proyectos pedagógicos basados en el amor, el arte, el juego y la exploración de su territorio.
Los proyectos pedagógicos vincularán a familias y comunidades, incorporando prácticas, saberes, culturas, modelos de cuidado y crianza diferenciales con perspectiva étnica. Se promoverán los jardines infantiles nocturnos y de fines de semana para garantizar bienestar a los hijos de mujeres y familias que requieren apoyo mientras estudian o trabajan en esas jornadas. Se priorizarán las zonas rurales, con gasto nacional directo, donde se iniciarán los programas que recogerán estos objetivos o se mejorarán o reorientarán los existentes.
Jornada completa para fomentar el amor al saber, a la naturaleza y al trabajo en equipo: con más y mejores tiempos y escenarios para el aprendizaje, la investigación, la cultura y el deporte, garantizando más docentes y mejores recursos didácticos y tecnológicos, llevaremos a todo el país educación primaria, básica y media de calidad, en jornadas de ocho horas diarias en los cuales se promoverán en nuestras infancia, niñez y adolescencia el amor al saber, a la naturaleza y al trabajo en equipo. El enfoque será educar pasando de la información a la indagación y del aula al entorno.
Desde los distintos contextos, territorios y grupos poblacionales, y con participación de la comunidad educativa y de los gobiernos escolares, se transformarán modelos educativos, prácticas pedagógicas, organización escolar y currículos, orientándolos hacia una educación pertinente, alegre, centrada en niñas, niños y jóvenes, en sus características, sus potencialidades, sus necesidades y su diversidad. Currículos que le apuntan a una formación integral, que involucran los campos de conocimiento, la diversidad de saberes, el ser, el arte, el deporte, la sana convivencia; currículos que fortalecen una educación para la ciudadanía, incluyentes; currículos que forman personas democráticas, críticas, solidarias, creativas, comprometidas con su vida y la de los demás, con su entorno, con el ambiente, con el respeto a los derechos humanos y con la paz.
La ampliación de la jornada escolar a ocho horas posibilita brindar más y mejor tiempo para el aprendizaje, la investigación, la creación, el deporte, la cultura; un proceso apoyado en centros de interés, articulado a la realidad, al cambio social, a la cultura, al territorio, en que maestros y estudiantes investigan y viven su realidad. Para esto se dispondrá de más y mejores escenarios para el aprendizaje, más docentes y con mejores condiciones laborales y se fortalecerá la integración de la sociedad y la escuela, asumiendo la educación como asunto propio, enriqueciéndola con sus saberes y prácticas y ampliando los recursos didácticos, tecnológicos y económicos.
Décimo y once, primeros pasos en la educación superior: la educación media se vinculará aún más al mundo de la tecnología y las redes, a la actividad deportiva y artística, a la protección ambiental y a la articulación a la educación superior. En la educación media, los estudiantes comenzarán sus carreras mediante un sistema integrado para acceder a materias universitarias o tecnológicas y cualificaciones técnicas homologables en el sistema educativo de educación superior.
Maestras y maestros enaltecidos: en Colombia Humana las y los docentes gozarán de todas las garantías laborales y de un estatuto único de la profesión que armonice las garantías de estabilidad e ingreso para los maestros, salud ocupacional, física y mental y apoye su acceso a programas universitarios de pregrado y posgrado y el desarrollo continuo de sus capacidades. Se fortalecerán las escuelas normales y las facultades de educación y se sensibilizará a la sociedad para que maestras y maestros sean reconocidos y valorados como los líderes éticos e intelectuales de sus comunidades. Se mejorará la proporción técnica entre el número de estudiantes y el de docentes, directivos y de orientadores, de modo que se puedan mejorar las relaciones pedagógicas y de convivencia en la escuela, así como hacer seguimiento a los estudiantes y a las familias en su desarrollo.
Educación superior: ser joven da derechos: en Colombia Humana, se desarrollará un Sistema de Educación Superior Pública gratuito que buscará calidad y excelencia, universalidad, innovación y la transformación de las capacidades productivas del país.
Este sistema articulará una red de nuevas universidades públicas regionales integradas con los colegios de educación media, el Sena y las universidades de calidad existentes en los territorios, para que los sistemas universitario y de formación técnica cuenten con mayor autonomía y financiamiento, estén al servicio de jóvenes, comunidades, familias, la sociedad y el desarrollo regional.
En nuestro gobierno, pasaremos de ‘Ser Pilo Paga’ a ‘Ser Joven da Derechos’, buscando que hasta un millón de jóvenes adicionales ingresen a la educación superior pública y gratuita con prioridad para estudiantes campesinos, afrodescendientes, indígenas, de los sectores populares urbanos y víctimas del conflicto armado.
Educación rural y formación ciudadana: la educación rural y la formación ciudadana serán prioridad en todos los niveles educativos. Todas las poblaciones del campo accederán a una educación que reconozca sus contextos culturales, ambientales y productivos y contarán con los recursos para que su formación goce de calidad equivalente a la de las ciudades. La educación en derechos, ciudadana, política y para la reconciliación formará la verdadera generación de la paz en Colombia.
Gestión educativa descentralizada, participativa para la calidad, el acceso y la permanencia: para que las instituciones y comunidades educativas, las entidades territoriales y las universidades e instituciones de formación técnica fortalezcan su autonomía debemos mejorar sus capacidades. Los sistemas de calidad y los mecanismos de cofinanciación serán participativos, con un enfoque que reconozca la diversidad territorial y con recursos suficientes.
Se garantizará la permanencia desde la primera infancia hasta el nivel superior con programas de alimentación, transporte escolar y apoyo económico y se creará un sistema de gestión transparente, con participación comunitaria y efectivos mecanismos de vigilancia y control.
La intermediación privada en la educación pública se limitará a los casos en que organizaciones genuinamente sin ánimo de lucro ejerzan un trabajo excepcionalmente necesario. Se modernizarán infraestructura, redes y tecnología con el apoyo de toda la sociedad y modelos de gestión local económicos.