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Haití: pasando de una educación privada a la pública

En Haití, la educación es costosa. La mayoría de las familias en Haití no puede pagar el precio de la educación. El acceso a la misma es bajo dado que la mayoría de las escuelas son de propiedad privada y con matrícula paga. El gobierno asigna sólo una pequeña proporción de su presupuesto al sector (3,5% del PIB en 2014 de acuerdo con la Evaluación de la Pobreza de Haití del Banco Mundial) y solamente opera alrededor del 15% de todas las escuelas.

Un nuevo pacto nacional para la educación está siendo desarrollado por el Gobierno de Haití y la sociedad civil con el fin de garantizar el acceso a la educación gratuita y obligatoria en todo el territorio haitiano. Este pacto supone compromisos ambiciosos hacia lo siguiente: 1) suministro de educación obligatoria y gratuita; 2) educación y protección de la primera infancia; 3) establecer lenguas de enseñanza; 4) gobernanza del sistema educativo, 5) financiamiento del sector educativo.

Básicamente, por el inicio del curso escolar 2015/16, el gobierno se ha comprometido a garantizar un presupuesto mínimo de 25% del presupuesto nacional (el 6% del PIB para la educación). Y ya en septiembre de 2016 debería alcanzar el 30% del presupuesto nacional (el 8% del PIB).

En 2016, el gobierno también tiene la intención de asegurar que todos los niños haitianos entre las edades de 6-11 años tengan acceso a la educación gratuita. En cuanto a la política lingüística, debería adoptarse el uso de creole y francés en las escuelas, así como inglés y español como lenguas extranjeras.

En 2020, el gobierno de Haití tiene que haber tendido un puente entre las ofertas públicas y privadas de educación y la cobertura pública. Por tanto, para ese año debería haber alcanzado el 60% de los estudiantes de primaria de todo el territorio nacional. Cinco años después, todos los niños de la escuela primaria deben tener derecho a la educación gratuita y obligatoria. Por otra parte, en 2030 el 70% de todos los jóvenes de Haití deberían tener acceso a la educación secundaria gratuita, mientras que todos los niños entre las edades de 0-5 años recibirían protección y educación.

La pregunta sigue siendo cómo específicamente el Ministerio de Educación y Formación Profesional busca lograr la transición de una educación que es de propiedad privada y bastante cara a un sistema educativo que es principalmente público y gratuito. Según el pacto, una de las principales actividades previstas en este proceso es la elaboración de los contratos con las escuelas certificadas que reciben subsidios del estado (30% de las escuelas privadas están recibiendo subsidios).

El BID está apoyando al Ministerio en el desarrollo de varias de las herramientas mencionadas en el pacto. Más allá de la construcción de escuelas y el apoyo a los subsidios, se ha elaborado un mapa escolar que ayudará a determinar la disponibilidad y necesidades de infraestructura educativa en regiones específicas de acuerdo con la información demográfica. Esto como una estrategia de financiamiento y elaboración de marcos jurídicos y políticas.

Para aquellos de nosotros que trabajamos en el sector de la educación en Haití, esperamos ver de cerca la aplicación efectiva de este pacto. La brecha público-privada en Haití ha afectado negativamente a los resultados educativos. La insuficiencia de fondos y la falta de una supervisión eficaz del cumplimiento normativo no sólo han significado que el acceso a la educación sea limitado, sino también que la calidad de la educación tienda a ser baja.

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La universidad pública española es la sexta más cara de Europa

www.hoy.es/15-04-2016/Por: B. ROBERT

Un estudio de la Federación de Educación de CC OO estima que el aumento del precio promedio de las matrículas desde 2011 supera el 32% en los grados y el 75% en los máster
El precio medio de las tasas por un año de universidad es 1.343 euros mientras en trece países europeos es de 100 euros o menos.

Estudiar en la universidad española es mucho más caro ahora que hace cinco años. Tras la aprobación en 2012 de un real decreto que permitió a las comunidades aumentar las tasas de matrícula, su precio se ha disparado hasta convertir los campus de España, en promedio, en los sextos más caro de la Unión Europea. Además, un cambio en el sistema de becas –que aumentó el número de estudiantes que reciben ayudas pero redujo la cuantía media concedida– ha convertido en aún más difícil el acceso a los que proceden de familias desfavorecidas. Mientras, en trece países europeos el coste anual es de 100 euros o menos, según un informe que ha presentado la Federación de Educación de Comisiones Obreras (FE–CCOO).

De una lista de 37 países con los que han comparado los sistemas universitarios, España es el vigesimotercero en la cuantía media de sus becas. Y el décimoquinto en cuanto a la proporción de estudiantes becados. Un dato que coincide con lo que apuntan otros actores de la comunidad educativa: entre los miembros de la OCDE se dedica, de media, un 0,3% del PIB a esta tarea, mientras que en España solo se llega al 0,11%. Además, junto a Croacia y Rumanía, es el único estado europeo que no dispone de ayudas o beneficios fiscales para las familias de los universitarios.

Aun así, como las competencias de Educación están transferidas a las comunidades, las diferencias entre unas y otras son destacadas. Según los datos recabados por FE-CCOO, el precio por crédito ECTS (el equivalente a 10 horas lectivas) en Cataluña es de 39,53€ de media, tres veces mayor que el de Andalucía, que se mantiene en 12,20€ desde hace años.

 Las comunidades con tasas de matrícula más barata son, tras Andalucía, Galicia (13,93 euros el crédito), Cantabria (16,65 euros el crédito) y Murcia (16,78 euros el crédito). Las más caras, tras Cataluña, son Castilla y León (30,25 euros el crédito) y Madrid (29,70 euros el crédito). El precio medio de un año de universidad en España es de 1.343,2 euros. Cinco años antes, todas las comunidades excepto Cataluña tenían precios por debajo de los 900 euros.

Igualar precios de grado y máster

Los precios de los máster, que ya eran más altos que los de grado, han crecido con más fuerza. En algunas comunidades casi se han duplicado. Solo País Vasco, Galicia y Andalucía han repercutido subidas inferiores al 10% desde 2012. Estudiar un posgrado en una universidad catalana puede cuadruplicar en precio a hacerlo en un campus andaluz.

«Esta desmesurada subida de precios, producida durante la peor crisis económica de las últimas décadas, junto con la injusta política de becas, ha dificultado a muchos estudiantes el acceso a los estudios universitarios y provocado un inaceptable incremento de las desigualdades», asegura el sindicato en su informe. Para cambiar la situación proponen que se derogue el real decreto que impuso los recortes en la educación española y también obligar por ley a equiparar los precios de los grados y los máster. Una medida, por cierto, que el ministro de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, ha dicho que contemplaría implantar.

Junto a esto, el sindicato de funcionarios CSIF anunció recientemente que las universidades españolas han perdido unos 1.400 millones de euros en sus presupuestos durante los años de crisis. A esta pérdida de poder adquisitivo se suma una deuda de más de 2.000 millones de euros de partidas ya asignadas por las administraciones pero que aún no se les han transferido.

Información de la imagen: Estudiantes protestan por los recortes en Educación / Sonia Tercero

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Los mercados ¿Y la educación?

Por Hugo Ñopo

Una característica de nuestros tiempos es la fe en el mercado como mecanismo para la asignación de bienes y servicios. El motor de la libre competencia induce innovación, mejora continua y eficiencia en el uso de los recursos. Todo esto redunda en avances en la productividad. Con estos argumentos el Estado redujo su participación activa en los mercados en las últimas décadas. Los resultados han sido positivos en múltiples áreas.

El fervor llevó a creer que cada vez más ámbitos de intercambio social podían beneficiarse con la llegada de los mercados, especialmente aquellos en los que el Estado ha hecho un pésimo trabajo. Un ejemplo es la educación. Pero aquí es donde la fe y el fervor inducen al error. Querer mejorar la educación desde una perspectiva de mercado es ignorar que el servicio educativo tiene muchas particularidades. Es muy diferente al servicio típico sobre el que se pueden hacer transacciones en libre competencia.

Siguiendo a Friedman, pensemos un servicio típico, un restaurante, y comparémoslo con el servicio educativo:

En primer lugar, la información sobre la calidad es limitada. Los comensales pueden fácilmente informarse sobre la calidad de los restaurantes. Las características que hacen a un buen restaurante son conocidas (calidad de los ingredientes, higiene, ambiente, etc.). Algo distinto sucede con la educación. Una parte de la calidad puede observarse y medirse (aprendizajes en lengua y matemáticas, por ejemplo), pero también hay una parte amplia e importante que no es fácil de medir (todos los otros aprendizajes que importan para la vida: habilidades socioemocionales, valores y actitudes). Frente a esto hay un consenso entre los educadores: reducir la calidad de la educación a los resultados en pruebas estandarizadas es peligroso para la sociedad. Pero además, aquí hay un elemento de equidad importante: los hogares menos favorecidos (pobres y con padres poco instruidos) son precisamente quienes menos capacidad tienen para interpretar apropiadamente la información sobre la calidad.

En segundo lugar, los resultados son muy posteriores a las decisiones. Al salir de un restaurante, un comensal tiene una idea bastante clara de la calidad del servicio que recibió. En educación no ocurre esto, pues los tiempos son otros. Parte de la calidad se revela inmediatamente, pero parte de ella (quizá la más importante) en el futuro. Si un colegio no hizo un buen trabajo preparando a sus estudiantes para enfrentar sus vidas universitarias o profesionales, los consumidores podrán identificarlo solo cuando sea tarde. O, visto de manera positiva, el éxito de una institución educativa se refleja en el éxito de sus ex alumnos. Así, es fácil caer en cuenta de que las buenas inversiones educativas necesitan un horizonte de largo plazo. Esto último es difícil de compatibilizar con los horizontes de las inversiones con fines de lucro.

En tercer lugar, en el caso de la educación, además del proveedor, el consumidor es responsable del resultado. Que un restaurante sea bueno o malo depende muy poco de los paladares de los comensales. Tampoco depende del esfuerzo que pongan los comensales por hacer buena su experiencia gastronómica. La provisión del servicio educativo es muy diferente. El esfuerzo de los estudiantes –y sus padres– importa mucho. Además del esfuerzo, hay condicionantes socioeconómicos que también tienen impactos en la calidad. Así, es muy difícil pensar que un mecanismo de precios ayudará a asignar de manera óptima los recursos. Este es un mercado muy diferente al común.

En esa línea, los otros consumidores también juegan un rol. Para el comensal de un restaurante estándar (esto es, no uno de alta gama) poco importa si el sujeto de la mesa vecina prefiere arroz con papas fritas, o si tiene ideas conservadoras o liberales. Para un comensal, ni el perfil ni las preferencias de los otros comensales son relevantes para su propia experiencia gastronómica. En el servicio educativo, sin embargo, el resultado depende de todos los estudiantes. Esto es lo que la literatura llama “los efectos de pares”. Esta complejidad en los determinantes de la calidad hace difícil (si no imposible) el proceso de fijación de precios.

Asimismo, la contratación del servicio se hace “una vez en la vida”. No hay aprendizaje. En un período de, digamos, diez años, un comensal se ha enfrentado muchas veces a la decisión gastronómica. Después de haberse planteado muchas veces la pregunta “¿a qué restaurante debo ir?”, ha ganado experiencia como tomador de decisiones. El comensal sabe en qué factores pensar y cómo sopesarlos para tomar su decisión. Repitiendo las decisiones ha aprendido a elegir. En ese mismo período, un padre de familia no ha tomado muchas decisiones sobre la elección de colegio para su hijo. La contratación del servicio educativo, al ser mucho más esporádica, da menos oportunidad para el aprendizaje. Los padres de familia son más propensos al error. Errores que cuestan caro.

Una consideración adicional tiene que ser la equidad. Los niños de hogares pobres tienen más dificultades para el aprendizaje que el resto. Educarlos es más caro y por eso un país debería asignar más recursos para la educación de los pobres. Los mercados hacen exactamente lo contrario, estos asignan más recursos educativos a aquellas escuelas donde hay mayor capacidad de pago.

Como puede verse, para que un mercado de servicios educativos funcione saludablemente necesitaríamos regular varios aspectos de la realidad. Los riesgos de no hacerlo apropiadamente son grandes. Mientras tanto, pensar que los sistemas educativos van a mejorar con mayor participación privada es fe ciega. Sin duda se trata de un tema que necesita mucho debate sobre la base de razones y no de fe.

Fuente: http://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/mercados-y-educacion-hugo-nopo-noticia-1843341

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Reino Unido: Teachers heckle schools minister over academy plans

Europa/Reino Unido/Abril 2016/Fuente y Autor: The Guardian

Resumen: El ministro Nick Gibb participo en una sesión de preguntas y respuestas con la Asociacion de Maestros y Profesores, en torno al caso de los planes de academización del gobierno. Dicho encuentro es motivado a la gran preocupacion generada dentro del sector por el planteamiento del Gobierno de eliminar 17.000 inglés primarias del control estatal y hacerlos funcionar de forma privada dentro de los próximos  seis años.

The schools minister Nick Gibb drew laughter, jeers and heckles from teachers as he stated the case for the government’s academisation plans.

The Bognor MP failed to win over members of the Association of Teachers and Lecturers (ATL) union when he took part in a question-and-answer session at their conference in Liverpool on Monday.

Government plans to remove 17,000 English primaries from state control and make them privately run within six years have prompted concern among education professionals. Plans to turn all secondary schools into academies had been announced previously.

Asked to defend the government’s education white paper, which has been widely criticised by teachers, unions and Tory local councillors, Gibb said: “I’m spending time talking to colleagues who have expressed a concern.

“But the whole academies programme is about having a profession-led system, so that the profession is in charge and not local authority officials. That’s the system we’re moving to. If you talk to headteachers who become heads of academies, they have flourished.”

One audience member shouted “rubbish” while a handful of others jeered and some laughed at the minister’s suggestions.

The academisation plans, announced in the budget last month, prompted protests from unions who said they were concerned about removing schools from local authority control.

Members of the National Union of Teachers (NUT) have already voted to ballot for strike action after rejecting the government’s academies plan. Delegates at the NUT’s annual conference in Brighton on 26 March voted overwhelmingly against privatisation.

Despite the vitriol, the NUT’s collective defiance may yet fall on deaf ears in Whitehall after Nicky Morgan ruled out any U-turn over academisation.

The education secretary told the NASUWT conference in Birmingham last month that there would be “no pulling back” and “no reverse gear” on the government’s education reforms.

Support for academisation has been hard to find among teaching staff, who have staged marches around the country in protest at the plans.

Labour said the scheme would face a £1.1bn funding shortfall, but the government said this was “completely untrue”.

Speaking in Liverpool, Gibb said: “They’re not right, they haven’t taken into account money made available in the spending review. Labour, when they did their calculations, did not look at that.

“We want there to be more autonomy in the schools academy system. People will make mistakes from time to time but we have a much more rigorous scrutiny over academies than maintained schools. The scrutiny is much greater than it’s ever been. Transparency is the greatest disinfectant.”

Asked if he accepted there was a recruitment crisis, based on research by the ATL that found four in five teachers had thought about leaving the profession, Gibb said: “I think it’s a big challenge.”

He said: “I talk to headteachers all the time, and they tell me how difficult it is to recruit maths teachers and foreign languages teachers. But I don’t think we should be talking down the teaching profession. It’s a great profession to be in and that’s the message I convey.”

 

Fuente de la noticia:http://www.theguardian.com/education/2016/apr/04/teachers-heckle-schools-minister-over-academy-plans

Fuente de la imagen:http://www.theguardian.com/education/2016/apr/04/teachers-heckle-schools-minister-over-academy-plans#img-1

 

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Poco dinero para los más pequeños

Por cada dólar que se invierte en niños de hasta 5 años, se invierten tres en niños de entre 6 y 12 años en América Latina y el Caribe. Ese es uno de los inquietantes hallazgos contenidos en el nuevo estudio Los primeros años: El bienestar infantil y el papel de las políticas públicas, editado por Samuel Berlinski y Norbert Schady. Esta es la edición 2015 de la serie insignia del BID denominada Desarrollo en las Américas, presentada en Lima, Perú, el pasado 27 de Octubre.

El gasto público en la primera infancia no sólo es bajo en relación con la inversión en la infancia media, sino también con respecto al gasto en todos los otros grupos de edad. Los ancianos, en particular, reciben pensiones y otras transferencias para ayudarles a afrontar los riesgos asociados a la vejez. Esto es cierto incluso en países con muy diferentes perfiles de población. Por ejemplo, Chile, Guatemala y  Perú  todos  gastan entre siete y nueve veces más en las personas mayores de edad que en los niños de 0 a 5 años de edad, medidos con base en gasto per cápita. Cuando se trata de repartir partidas presupuestarias, los niños pequeños reciben poco más que migas.

¿Cómo  se ubican América Latina y el Caribe en comparación con otras regiones en lo que respecta al gasto en la primera infancia? No bien. Los países de la región gastan en promedio sólo el 0.4 % del PIB en sus hijos más pequeños, alrededor de la mitad del promedio de la OCDE.  Mientras que algunos países de alto desempeño gastan cerca de cuatro veces más.

La buena noticia es que, si bien el gasto público en la primera infancia es baja en términos relativos, ha ido a la alza en la última década. Por ejemplo, Chile, República Dominicana y Guatemala han aumentado el gasto entre dos y cuatro veces desde el año 2000. La mayoría de los países han inyectado más dinero en educación preescolar y en los programas de transferencias  condicionadas, mientras que los programas de cuidado infantil y crianza de los hijos han disfrutado incrementos de inversión más modestos.  Esta asignación resulta desafortunada, ya que los programas de crianza de los hijos que reciben la asignación más pequeña de los presupuestos generales, han demostrado generar el mayor retorno a la inversión.

El tacaño manejo presupuestal de los niños en la región refleja una mala decisión de inversión. El gasto en la primera infancia podría ser una de las mejores inversiones que un gobierno puede hacer. Para empezar, entre más pronto invierte el gobierno en un niño, más duraderos los beneficios que el país cosechará. Por otra parte, las inversiones realizadas en los niños pequeños magnifican los retornos a las inversiones realizadas posteriormente en la vida de un individuo. Por ejemplo, el gasto en educación universitaria o de formación para alguien que se benefició de la inversión en sus primeros años probablemente tendrá una recompensa mayor que el dinero gastado en un individuo que no disfrutó de una atención de calidad desde el principio. Por último, los beneficios de las inversiones tempranas florecen en la edad adulta. Un estudio en Jamaica reveló que los niños que se beneficiaron de una intervención en los dos primeros años de vida y se siguieron durante veinte años más tarde, tenían coeficientes intelectuales más altos, ganaban un 25% más,  tenían menor tendencia a la depresión y tenían menos probabilidades de involucrarse en actividades delictivas que los niños que no se beneficiaron de la intervención.

Por supuesto, la solución no es únicamente más dinero. Otro mensaje importante del libro es que la cantidad no puede sustituir a la calidad cuando se trata del cuidado de la primera infancia. Y la calidad se mide menos en términos de ladrillos y cemento y más en términos de los beneficios intangibles de las interacciones entre los cuidadores y los niños.

Por subestimar los cuidados a sus ciudadanos más jóvenes, los gobiernos están perdiendo la oportunidad de impactar no sólo la vida de sus hijos, sino el bienestar de sus sociedades en las próximas décadas.  Niños felices, saludables, e estimulados llegan a ser adultos productivos y participativos. Y dirigiéndose a los niños de bajos ingresos, el gasto en la primera infancia puede ser un instrumento redistributivo eficaz que puede reducir la transmisión intergeneracional de la pobreza y la desigualdad. El futuro de una nación está en las manos de sus hijos. Ellos necesitan y merecen más que centavos para asumir la tarea.

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Unesco: Se incrementa matrícula en escuelas privadas en América Latina.

www.etcetera.com.mx/14-04-2016/

En trece años, la matrícula escolar en centros educativos privados de preescolar, primaria y secundaria se incrementó en toda América Latina y el Caribe, advierte la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

En el documento “Declaración de Lima. Balances y Desafíos para la Agenda Educativa Regional 2015-2030”, suscrito por los ministros de educación latinoamericanos, se destaca que en el periodo comprendido entre 2000 y 2013 el número de alumnos que acudieron a escuelas particulares pasó de 23.9 a 24.5% en preescolar, de 14 a 18.1% en primaria y de 17.6 a 19% en secundaria.

En el texto se manifiesta que los gobiernos de la región se comprometen a “fortalecer la educación pública como garantía para la construcción de la democracia y el derecho a la educación”. No obstante, se señala que deberá prestarse mayor atención a la “diversificación de fuentes de financiamiento”.

Los ministros de Educación suscribieron una recomendación para que, de acuerdo a las posibilidades fiscales de los países, se alcance gradualmente la referencia internacional de invertir el 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y destinar el 20 por ciento del presupuesto público total a la educación, a fin de avanzar hacia un incremento de estos porcentajes para el año 2030.

Según datos de la Unesco, actualmente el promedio de gasto público destinado a la educación como porcentaje del PIB en la región, es de 4.9 por ciento, mientras que el gasto del gobierno destinado a este sector alcanza sólo el 14.1 por ciento.

La Declaración de Lima destaca diversos temas en los que aún se enfrentan rezagos en la región, como el que 7.7 por ciento de las personas mayores de 15 años en América y el Caribe no están alfabetizados, y que al menos 6.5 por ciento de los niños en edad escolar están fuera de la escuela en la región, cifra que se incrementó en uno por ciento en comparación con el año 2000.

(Con información de La Jornada)

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Aumenta la demanda de financiamiento del Banco Mundial en tiempos de adversidad para los países

Fuente Banco Mundial/ 13 de Abril de 2016

El respaldo del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y la Asociación Internacional de Fomento (AIF) superará los USD 150 000 millones entre los ejercicios de 2013 y 2016

CIUDAD DE WASHINGTON, 13 de abril de 2016. Mientras los países en desarrollo continúan enfrentándose a un entorno económico desfavorable, la demanda de financiamiento del Banco Mundial se ha incrementado hasta niveles que solo se conocían en situación de crisis financiera, y el respaldo se encuentra en vías de superar los USD 150 000 millones entre el ejercicio de 2013 y el ejercicio económico en curso.

“Vivimos en una economía global en la que se espera que el crecimiento continúe siendo escaso, por lo que es extremadamente importante que el Banco Mundial siga desempeñando su función tradicional de ayudar a los países en desarrollo a acelerar su crecimiento”, dijo Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial. “Tenemos la oportunidad histórica de acabar con la pobreza extrema en el mundo para 2030, pero esta meta podrá alcanzarse únicamente si los países en desarrollo —desde los países de ingreso mediano a los de ingreso bajo— regresan a la senda de un crecimiento más rápido que ayude a la población más pobre y vulnerable”.

La previsión de crecimiento económico mundial para 2016 se sitúa en el 2,9 %, con un ritmo de recuperación más lento de lo previsto, desde un nivel estimado del 2,4 % en 2015. Sin embargo, desde principios del año, la situación se ha deteriorado aún más en términos generales.

Frente a estos desafíos, la demanda de préstamos del BIRF por parte de países de ingreso mediano durante el último ejercicio económico, el de 2015, fue la mayor que se registró al margen de una crisis financiera: USD 23 500 millones. El Banco espera que en el ejercicio de 2016 se supere fácilmente esa marca, con un volumen de financiamiento previsto por encima de los USD 25 000 millones.

Hace diez años, en el ejercicio de 2006, el nivel de financiamiento del BIRF se situó en los USD 14 000 millones, y en el ejercicio de 2010 la demanda de los países de ingreso mediano aumentó hasta los USD 44 000 millones, año de la crisis financiera en que más préstamos se concedieron. Cuando en el ejercicio de 2010, durante la crisis, la Administración revisó la capacidad crediticia del BIRF, se predijo que, para el ejercicio de 2013, el nivel de financiamiento posterior a la crisis descendería a los valores previos (USD 15 000 millones), lo que en términos reales era el promedio para el decenio anterior a la crisis. El financiamiento del BIRF ascendió aproximadamente a USD 15 000 millones en el ejercicio de 2013, pero el Banco espera que en el ejercicio económico en curso, el de 2016, la demanda se incremente en al menos USD 10 000 millones hasta superar los USD 25 000 millones. Además, y gracias a una reposición de recursos sin precedentes durante la última ronda de recaudación de fondos para los países más pobres, se espera que este año el respaldo prestado por la AIF, el fondo del Grupo Banco Mundial para los más pobres, también alcance niveles casi históricos. Por su parte, la demanda de servicios de asesoría diferentes del financiamiento, destinados a ayudar a los clientes a aplicar importantes cambios de políticas, también es más alta que nunca.

Una parte importante del apoyo crediticio actual se ha prestado en forma de financiamiento para políticas de desarrollo, lo que ha respaldado importantes reformas que los países clientes han estado implementando para ayudar a diversificar las fuentes de crecimiento y protegerse en casos de perturbaciones futuras. Las reformas que buscan aplicar los países varían en función de las necesidades del cliente y de los desafíos a los que se enfrentan.

“Los Gobiernos de los países en desarrollo sienten la presión de encontrar nuevas formas de acelerar el crecimiento ante la recesión actual”, dijo Jan Walliser, vicepresidente de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones. “Para mejorar las tendencias de crecimiento a largo plazo, hoy se necesita un amplio conjunto de reformas legales, regulatorias, institucionales e incluso logísticas que generen un contexto más atractivo para las inversiones. Los economistas más influyentes y los Gobiernos del G20 recomiendan centrarse en las reformas estructurales”.

El Grupo Banco Mundial tiene una larga experiencia en materia de asesoría y apoyo para la implementación de reformas impulsadas por los países. El Banco ofrece una singular combinación de profundos conocimientos sobre el país beneficiario, competencias sectoriales especializadas y una condensada experiencia en el ámbito mundial.

“El uso de este tipo de préstamos es importante porque, básicamente, el Banco está indicando a los mercados financieros que las reformas aplicadas en un país son técnicamente sólidas, que el país cumplirá los compromisos asumidos y que las reformas ayudarán a la población pobre y vulnerable y no la perjudicarán”, manifestóKim. “Todo esto se complementa plenamente con los esfuerzos de estabilización del Fondo Monetario Internacional”.

El Banco Mundial ayuda a financiar las reformas en los países porque con ellas a menudo se acelera el crecimiento y porque el crecimiento económico, en el último medio siglo, ha contribuido a la reducción de la pobreza mundial en dos tercios. La demanda de asesoría y financiamiento del Grupo Banco Mundial para respaldar esas reformas ha seguido pautas cíclicas. En la actualidad, en una coyuntura de crecimiento débil, el Grupo Banco Mundial observa un fuerte incremento de la demanda de financiamiento para políticas de desarrollo y de reformas asociadas en todo su espectro de clientes, desde los países de ingreso mediano alto hasta los países de ingreso bajo, incluidos exportadores e importadores de productos básicos.

“El Grupo Banco Mundial es una cooperativa de países y nuestra función consiste en trabajar con nuestros clientes para que puedan alcanzar sus máximas aspiraciones”, dijo Kim. “Sin embargo, ahora está absolutamente claro que nunca pondremos fin a  la pobreza extrema ni impulsaremos la prosperidad compartida a menos que enfrentemos amenazas mundiales tales como las pandemias, el cambio climático y los desplazamientos forzados con la colaboración de nuestros países miembros, una región, un país y una persona a la vez”.

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