www.amnesty.org/31-08-2016/
La no anulación de la prohibición del burkini sería una oportunidad perdida de poner fin a un atentado contra la libertad de expresión y de religión de las mujeres, así como contra el derecho a no sufrir discriminación, ha manifestado Amnistía Internacional mientras el máximo tribunal administrativo de Francia examina una impugnación de la prohibición.
Las autoridades francesas deben dejar de utilizar la excusa de que estas medidas sirven para proteger los derechos de las mujeres.
Este tipo de medidas invasivas y discriminatorias restringen las oportunidades de las mujeres, violan sus derechos y dan lugar a abusos
Estas prohibiciones no sirven para aumentar la seguridad pública, pero para lo que sí sirven es para promover la humillación pública
“Si las autoridades francesas estuvieran decididas verdaderamente a proteger la libertad de expresión y los derechos de las mujeres, se anularían de manera inmediata e incondicional estas abusivas prohibiciones.”
Información complementaria
El Consejo de Estado está examinando en la actualidad un recurso contra la decisión de un tribunal de primera instancia de mantener la prohibición de uso del traje de baño de cuerpo entero en la localidad de Villeneuve-Loubet.
Su sentencia sentará un precedente jurídico para todos los municipios del país.
Muchos decretos de ámbito local prohíben llevar todo tipo de ropa de playa que sea antihigiénica y vaya en contra del principio de “laicité”. En algunos se especifica también que, en vista de la actual amenaza del terrorismo, llevar determinada vestimenta con la que parezcan manifestarse creencias religiosas podría alterar el orden público.
Las prohibiciones del burkini son la más reciente expresión de una sucesión de leyes restrictivas dictadas en Francia contra la indumentaria de carácter cultural o religioso. En 2004, una de estas leyes prohibió todo símbolo religioso visible en los colegios públicos. En 2011, otra ley había prohibido ir con el rostro cubierto en lugares públicos.