Por: Ever Padilla Ruiz.
Es muy común escuchar en distintos medios y espacios que los principales problemas del país son la falta de seguridad, el estancamiento económico o la ausencia de capacidad política. Sin embargo, uno de los problemas principales sigue siendo la falta de un proyecto de educación en derechos humanos en todos los ámbitos y niveles. El tema de la educación, y en concreto, la educación en derechos humanos ha quedado apartado de la discusión pública.
La educación en derechos humanos comprende un escenario mucho más amplio que el de la educación formal. Implica abarcar todos los espacios e instituciones que inciden en los procesos de socialización, incluyendo la escuela, la familia, y las comunidades. Más que una teoría pedagógica, la educación en derechos humanos, debe traducirse en una práctica real, en la que todos los seres humanos tengamos la posibilidad de reconocernos como seres con igualdad de oportunidades sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Como parte de la educación en derechos humanos es menester sensibilizarnos sobre las realidades sociales y provocar la discusión de alternativas que, como país, nos impulsen a la sociedad plural que aspiramos.
La necesidad de consolidar un modelo de educación, crítica y comprometida con la transformación social es cada día más apremiante. Debe ser a partir de un modelo que integre todos los niveles en los procesos educativos y a todas las instituciones, públicas y privadas. Ello requiere asumir un compromiso para la formación integral de seres humanos conscientes de su responsabilidad y de la posibilidad de transformar nuestras condiciones de vida.
Cada diciembre, celebramos el mes de los derechos humanos. Este mes coincide con la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos en 1948 por parte de la Organización de las Naciones Unidas. Sin duda, un documento trascendental en la vida moderna que inspiró nuestra constitución.
Hoy es un día para celebrar y para concienciar de la importancia trascendental que tienen los Derechos Humanos y para llamar la atención e implicarnos en su defensa y reivindicación. Unámonos en un esfuerzo para trabajar por la igualdad, la equidad y la justicia en la construcción del país que merecemos y podemos ser.
Este año múltiples eventos se suscitaron como parte de nuestra realidad social y política. Los sucesos del verano son parte de nuestra historia y sin lugar a duda, tendrán un gran impacto en nuestras decisiones colectivas. Esa nueva realidad, producto de un proceso de amplia participación ciudadana, exige y requiere de una educación que forme los valores y los comportamientos necesarios para construir una sociedad inclusiva, solidaria, pacífica, progresiva y democrática. Hoy por hoy, se hace mucho más necesario educarnos sobre nuestros derechos para estar en condiciones y con las herramientas que nos permitan enfrentar y superar los retos que como país tenemos. Para ello es fundamental incorporar la educación en derechos humanos como paradigma para analizar, entender y transformar nuestra sociedad. Avancemos en esa dirección.
Fuente del artículo: https://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/laeducacionenderechoshumanosagendapendienteenpuertorico-columna-2532522/