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España: Catalunya, Madrid y Baleares abrirán escuelas de 0 a 3 años antes del verano entre las quejas de los educadores

Europa/España/ eldiario.es

La vuelta al colegio durante la desescalada está siendo muy distinta en función de la comunidad autónoma y de las edades de los escolares. Aún así, tras las imágenes de la apertura de los institutos en Euskadi este lunes, se espera que la mayoría de alumnos españoles que acaban Primaria (6º curso), ESO (4º) y Bachillerato (2º) se reencuentren en las aulas ante final de curso.

No ocurrirá lo mismo en las aulas de Infantil, que retomarán la actividad de forma mucho más minoritaria y con mayor revuelo entre los educadores. Consideran los docentes –todos los sindicatos van a una en esto– que la actividad presencial no debería retomarse en ninguna etapa y en ningún territorio, y que esto es especialmente válido para los más pequeños, más difíciles de controlar y con una educación basada sobre todo en el contacto y la interacción. Tampoco están de acuerdo, añaden los propietarios de centros, con el papel de elemento para la conciliación que se está dando a la educación infantil.

La idea inicial del Ministerio de Educación de abrir las escuelas infantiles, de 0 a 3 años, y las etapas de Infantil de los colegios, de 3 a 6, en ambos casos para facilitar la conciliación de los progenitores que tengan que acudir a su puesto de trabajo (en Madrid hasta lo tendrán que demostrar), chocó con el rechazo inicial de la mayoría de las comunidades autónomas, que salieron de la última reunión con el Gobierno afirmando que no abrirían las aulas de 0 a 6. Pero finalmente algunas de ellas sí trabajan en este escenario: Catalunya activará estos cursos el próximo lunes en las zonas que estén en fase 2; en Baleares lo harán en fase 3, lo mismo que en Madrid, aunque estas dos regiones solo plantean abrir la etapa de 0 a 3 años.

El resto de comunidades, a excepción de algunos casos que dan libertad a las guarderías privadas, no contemplan reactivar esta etapa educativa hasta septiembre. Es el caso por ahora de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón, Andalucía, País Vasco, Navarra, Galicia, Cantabria o Murcia. Destaca el caso de Comunidad Valenciana, que no abrirá las escuelas infantiles de su titularidad pero sí permite que lo hagan las municipales y las privadas a partir del 18 de junio, pensando en la actividad durante el mes de julio.

En Canarias la situación es similar. En pleno proceso de cambio de cambio de consejero tras la dimisión esta semana de María José Guerra por discrepancias con el plan de desescalada, no lo tiene claro aún. Una portavoz de la consejería explica que se está trabajando en un posible protocolo y que, si se consigue aprobar este será cuando se decida si abren o no. Por otra parte están las escuelas municipales y privadas, que quedan fuera del ámbito competencial de la consejería y se preparan para abrir con muchas dudas.

La Generalitat enciende a las educadoras

El inicio de la actividad escolar en Catalunya, a partir de este lunes en los territorios en fase 2, llega con una enorme incertidumbre especialmente para los más pequeños. Estos días, las escuelas infantiles, públicas o privadas, y los colegios de Primaria están mandando encuestas a las familias para saber qué alumnos tendrán que acoger por razones de conciliación de sus progenitores. En muchos casos la respuesta es inferior a un tercio, lo que no supondrá un problema para garantizar las ratios reducidas de entre cinco y ocho niños y niñas por grupo en función de la edad.

Pero los sindicatos en pleno y varios colectivos de Educación Infantil ya se han mostrado contrarios a la apertura por varias razones: porque consideran que las distancias de seguridad y las medidas de higiene impiden el necesario vínculo y cercanía a estas edades, porque creen que los problemas de conciliación no deben descargarse sobre los centros educativos y porque temen quedar demasiado expuestos en el caso de que haya rebrotes.

En las instrucciones de la Generalitat para las aulas de 3 a 6 años, como en etapas más avanzadas, se plantea una distancia física de dos metros dentro del aula, que los docentes lleven mascarilla y un uso del material escolar muy restrictivo. No se podrán usar hojas de papel y los juguetes serán de uso individual a no ser que se asegure su desinfección cuando pase de unas manos a otras.

Noemí Rocabert, directora del colegio Mestre Morera de Barcelona, advierte que una vuelta a las aulas en estas condiciones, y a unas edades que tras dos meses de ausencia requerirán de mucha adaptación, puede ser más perjudicial que beneficiosa. «Los niños y niñas aprenden interaccionando y jugando, si esto no se puede garantizar, no podemos ser escuela. Si es un tema de conciliación, ¿por qué no lo asumen las empresas?», plantea.

¿Podrán abrazar a los alumnos si lloran? ¿Deberán impedir constantemente que toquen el mobiliario? ¿Tiene sentido el reencuentro si su tutora no puede estar presente porque es colectivo de riesgo? Estas son algunas de las preguntas que lanzan las educadoras. «Las necesidades de desarrollo y bienestar de 0 a 6 años pasan por la atención y cuidado de un adulto de forma cercana. Pedirle a un niño pequeño que sus relaciones humanas sean a distancia afecta directamente a su proceso de desarrollo, de vinculación y de entender el mundo que lo rodea», advertían distintos colectivos de educadores en una carta escrita el pasado jueves y que ya tiene más de 2.000 firmantes.

Para las escuelas infantiles de 0 a 3 años, casi todas de titularidad municipal o privada, las medidas no serán finalmente tan restrictivas. En una instrucción mucho más detallada aprobada el viernes, la Generalitat transforma las obligaciones en recomendaciones y solo pide distancia de un metro entre los niños y niñas a la hora de comer o de hacer la siesta. En cuanto a los juguetes, serán de uso exclusivo para cada grupo de cinco. Biberones y chupetes deberán esterilizarse cada día en casa, se recomienda usar toallas y baberos desechables y en las instrucciones se dedica una página entera a describir paso a paso cómo se tienen que cambiar los pañales para evitar contagios.

Aun así, no está claro todavía cuántas escuelas van a abrir. Lo harán seguro las 42 que son de titularidad de la Generalitat, pero entidades como la Coordinadora d’Escoles Bressol, que representa tanto a privadas y municipales, aseguran que la mayoría de sus asociadas no lo harán. Su principal preocupación ahora mismo es sostenerse económicamente al haber perdido buena parte de las cuotas de las familias. En cuanto a las municipales, sirven como ejemplo las cinco ciudades más pobladas que entrarán en fase 2 el lunes: Girona, Manresa y Vilanova i la Geltrú abrirán, Reus no lo hará y Tarragona todavía no lo ha decidido.

Solo para padres trabajadores

Madrid y Baleares se mueven en un escenario similar. Ambas comunidades tienen la idea de abrir los centros cuando pasen a la fase 3. Sus trabajadores están igual de satisfechos que los catalanes al respecto.

En Madrid, el consejero Enrique Ossorio ha estado tanteando estos días a la comunidad educativa, a la que ha informado de su intención de abrir las escuelas infantiles cuando la región pase a fase 3. Esto sería, si se mantienen los plazos de dos semanas entre fases y siempre que no haya pasos atrás, a partir del 22 de junio.

«Nos parece terrible la diferenciación que están haciendo de la etapa de Infantil frente al resto, es evidente que nos están considerando como conciliación», explica Blanca Azanza, presidenta de la Asociación Madrileña de Escuelas Infantiles de Gestión Indirecta (Ameigi). «Pero somos centros educativos, la conciliación es cosa de las empresas, no debería buscarse la salida fácil de llevar a los niños al cole», añade. «Además, ¿por qué los menores de tres sí y el resto no? ¿Un niño de seis años ya puede quedarse en casa con un bocadillo?», pregunta.

El protocolo que ha enviado la Consejería de Educación a los centros en la tarde de este miércoles se especifica que la oferta de Escuelas infantiles es solo para familias cuyos padres trabajen fuera de casa. Y lo tendrán que acreditar. Esta restricción se acabará cuando se acabe la fase 3. En Catalunya, esta se plantea como un criterio de acceso en edades de 3 a 6 y como un criterio de prioridad en 0 a 3.

Baleares es la tercera comunidad en la que, si nada cambia, se abrirán algunas escuelas de Infantil. La consellería defiende que no tiene competencias para mandar sobre las escoletas infantiles, en su mayoría de propiedad municipal o privada, por lo que les ha dado potestad para abrir o no en fase 2. La mayoría no lo han hecho de momento, aunque sí planean hacerlo cuando la comunidad pase a fase 3, lo que podría pasar este próximo lunes. Las que lo harán seguro son las cuatro escoletas que sí pertenecen a la consellería.

«Hay mucha presión social para que abran por el tema de la conciliación», explica Ramón Mondéjar, miembro de la Ejecutiva de STEI. «El Gobierno estaba elaborando un plan al respecto, pero nunca se volvió a saber de él», cuenta. Como los demás, Mondéjar lamenta «excesivo» carácter conciliador que se está dando a la etapa.

«Hicimos una encuesta y el 90% de nuestros afiliados no quería volver. La gente tiene miedo a los contagios», cuenta este docente, que además no le ve ventajas: «Hemos estado estos meses trabajando telemáticamente, podemos seguir tres semanas más». ¿También los más pequeños? «También, se ha hecho un trabajo con ellos muy interesante, la gente de Infantil no ha parado de trabajar».

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¿Es razonable hacer tests masivos entre profesorado y alumnado para volver a clase?

Pablo Gutierrez Del Alamo

«La apertura de curso pasa por hacer test a los docentes, a los alumnos, tenemos tiempo para hacerlos». «Para cuando entren los niños al colegio, sea cuando sea, habría que hacer test masivos para niños y profesores, para todo el personal. Para conocer la realidad». «Test masivos para toda la comunidad educativa. Es una demanda». Son algunas de las intervenciones que el pasado jueves algunos diputados del Congreso realizaron durante la comparecencia de la ministra de Educación, Isabel Celaá. Su respueta: «Tendrá que hablar Sanidad. Seguimos recomendaciones sanitarias».

Los datos del estudio de seroprevalencia que se conocieron hace algunas semanas dejaban una sensación agridulde. Solo el 5% de la población había tenido una infección por COVID-19. Después de dos meses de confinamiento, con la práctica totalidad de la economía parada y con los centros educativos cerrados a cal y canto, queda un 95% de la población por entrar en contacto con la enfermedad. Decenas de miles de muertos en el camino.

Septiembre se antoja lejano, pero todas las autoridades educativas tienen la mente en ese mes y en cómo será posible hacer que el alumnado comience el curso con cierta normalidad, sea esta nueva o ya conocida.

Las portavocías de UPN, PP y EH Bildu ponían sobre la mesa en la Comisión de Educación la necesidad de realizar tests masivos entre el profesorado y el alumnado. En el caso de los dos primeros partidos, con la vista puesta a que el sistema educativo cumpla ese porcentaje que tiene de elemento de conciliación laboral. «No puede ser que estemos, decía el representante de Unión del Pueblo Navarro, con una economía y una educación paradas».

«Hay que hacer tests con una intencionalidad», asegura Encarnación Pizarro, secretaria de Salud Laboral y Medio Ambiente de la Federación de Enseñanza de CCOO. El sindicato publicó un documento la semana pasada con una serie de recomendaciones de cara a la vuelta a las aulas del alumnado. En la rueda de prensa de presentación apareció la cuestión de los test masivos a la comunidad educativa y, aunque la organización todavía está estudiando qué postura ha de tomar, no ven clara la idoneidad de esta decisión.

Pablo Suárez es médico especialista en medicina preventiva y salud pública. Ha pasado los últimos meses trabajando a destajo enfrentando el coronavirus. Preguntado por la idoneidad de realizar test masivos a un colectivo de unos 10 milliones de personas, su respuesta es doble. «Desde la perspectiva de la medicina preventiva y de salud pública, tiene sentido. Pero cuando los recursos son limitados, supone un gasto elevado y puede generar más problemas que soluciones».

El objetivo de los test masivos es detectar de forma rápida una enfermedad mediante un cribado. Se fundamenta en la idea de «atrapar» a las personas asintomáticas que pudieran portar el virus. Pablo Suárez ejemplifica esto con lo ocurrido en pueblo de Vo’Euganeo, en la provincia italiana de Padua (Veneto). Allí, toda la población (3.300 habitabtes) fue sometida a test masivos en dos tandas: cuando se produjo la primera muerte por COVID-19 y después de 14 días de aislamiento total. Entre los resultados, un 43% de infectados y que los menores de entre 0 y 10 no se habían contagiado a pesar de vivir con adultos que sí lo estaban.

Pillar in fraganti a las personas asintomáticas es importante porque son contagiosas como quienes presentan los síntomas. De hecho, antes de que estos aparezcan, es posible pasar a otros la enfermedad. Pero este especialista ve más complicaciones que ventajas a hacer esta criba en la comunidad educativa.

La primera es que no hay capacidad técnica para realizar el número de test requeridos. El número de docentes no universitarios es de unos 700.000 y el del alumnado ronda los ocho millones. El sistema sanitario no tienen hoy capacidad para realizar esta cantidad de pruebas. A lo que se suma el coste que tendría hacer este trabajo. Suárez explica el protocolo para las PCR: una persona debe ponerse un EPI para hacerlas, utilizar un hisopo (bastoncillo) y un tubo para guardarlo. Enviarlo a un laboratorio donde un técnico pasará entre una y tres horas analizando las muestras cuyos resultados, después, habrá de comunicar al centro de salud donde se hicieron las pruebas. Más tarde, otra persona tendrá que contactar con el paciente en cuestón para confirmar si está o no contagiado.

Finalmente, la realización de test masivos ofrece una gran cantidad de información (que también habría que gestionar) pero como una foto fija. Antes de dicha foto, cualquiera pudo haber contagiado a otras personas. Y quien da negativo, puede contagiarse días después.

Mascarillas, protocolo respiratorio y distancia social siguen siendo, desde el punto de vista de este médico, las medidas óptimas para frenar la propagación del virus. Entre otras cosas porque, dice, «no hay pruebas perfectas» y se producen falsos positivos.

Además de las tres claves anteriores: un sistema eficaz de rastreo de contagios. La prueba de fuego para los centros de atención primaria de todo el país. Detectar rápidamente a las personas con síntomas y aislar a sus contactos de los últimos días es la otra técnica para frenar el avance.

A todo esto hay que añadir algo que comenta Encarnación Pizarro: la Ley Orgánica de Protección de Datos protege de especial manera la información relacionada con la salud. Para la dirigente sindical, deberían ser los centros de atención primaria los encargados de estas pruebas (de hacerse) para evitar vulneraciones de derechos.

Suárez explica que, en este sentido, el sistema sanitario intenta que el número de quienes conocen la información de un caso concreto sea el más reducido posible.

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Francia: Los sindicatos de la enseñanza exigen garantías sanitarias para estudiantes y docentes ante la reapertura de los centros educativos

Europa/Francia/PrensaIE

Los docentes franceses han reaccionado al anuncio del Gobierno relativo al desconfinamiento y la reapertura de los centros escolares el 11 de mayo exigiendo a las autoridades públicas que las clases se retomen con todas las garantías sanitarias para evitar que el coronavirus se propague entre alumnos y profesores.

SNES-FSU: Acciones colectivas para exigir garantías sanitarias

Benoît Teste, secretario general de la Fédération syndicale unitaire (FSU), y Frédérique Rolet, secretaria general y portavoz del Syndicat national des enseignements de second degré (SNES-FSU), han realizado las siguientes declaraciones:

  • El protocolo sanitario para la reapertura de establecimientos de educación secundaria (en francés) deberá ser un documento sólido y pormenorizado con exigencias claras para ofrecer una enseñanza y un aprendizaje con todas las garantías (también existe un protocolo sanitario para la reapertura de las escuelas (en francés).
  • Los sindicatos de la enseñanza temen que el documento pueda ser interpretado de distintas maneras a nivel local, lo que provocará una gran confusión y ansiedad entre padres, madres, docentes y personal educativo, que posiblemente se muestren reticentes a volver a las aulas. Por otra parte, los directores de estos centros ni desean ni pueden cargar con toda la responsabilidad de garantizar la seguridad frente al coronavirus.
  • El primer ministro, Édouard Philippe, anunció una apertura progresiva de las escuelas y centros educativos, en lo que fue una decisión política más que sanitaria. De hecho, ni siquiera se ha hablado del aprovisionamiento de mascarillas o de gel hidroalcohólico ni del transporte del alumnado.

En su editorial del 25 de abril, titulado “Cavalier seul” (Ir por libre), Rolet ya apuntaba que “al redactar las condiciones de una posible reanudación de la actividad deben tenerse en cuenta en primer lugar las exigencias sanitarias, respetar la experiencia pedagógica del personal y su jornada laboral”.

También lamentaba que la fecha escogida por el presidente, Emmanuel Macron, para el desconfinamiento y la reapertura de las escuelas, el 11 de mayo, fuera “puramente virtual y tuviera un objetivo puramente de comunicación” y que el Gobierno hubiera “acudido al rescate para intentar dar contenido a las palabras del presidente”.

Rolet también criticó la falta de acuerdo entre el ministro de Educación y los sindicatos, las federaciones de padres y madres de alumnos, las organizaciones de educación secundaria y los colectivos territoriales para trazar un plan de reapertura de los centros educativos que estuvo listo en menos de una semana.

El SNES-FSU también dejó claro que “siempre había exigido que la salud y la seguridad fueran condiciones indispensables para la vuelta a los centros escolares: independientemente de la fecha (18 de mayo, 25 de mayo, principios de junio, etc.), no puede plantearse ninguna reapertura que no ofrezca todas las garantías para la salud y seguridad del personal. La salud de las personas está por encima de todo”.

De este modo, el SNES-FSU publicó un memorando de 19 páginas dirigido a sus miembros (en francés) sobre las medidas que deben tomarse para garantizar la salud y la seguridad en el trabajo. Entre otras cosas, el sindicato recomienda: “Al reanudar la actividad presencial, no deben aceptarse condiciones que les pongan en peligro. Ustedes, y también nosotros, somos profesionales del servicio público de la educación nacional. Conocemos nuestros centros y entendemos profundamente lo que significa trabajar en ellos a diario. Actuemos juntos para imponer nuestras condiciones de reapertura y proteger tanto nuestra salud y seguridad como la de nuestros alumnos.

SNUipp-FSU: Un personal docente que carece del apoyo de las autoridades públicas y preocupado por una vuelta a las aulas mal preparada

Los resultados de una encuesta encargada a Harris Interactive por el Syndicat national unitaire des instituteurs, professeurs des écoles et PEGC (SNUipp-FSU), publicados el 10 de mayo, vienen a confirmar las exigencias que el sindicato lleva haciendo desde el principio del período de confinamiento. Estos resultados ponen en evidencia el papel crucial de los maestros de primaria durante este tiempo y el hecho de que están lejos de disfrutar de los medios y el apoyo necesarios por parte del ministerio. Más del 75 % de ellos consideran difícil ejercer su profesión durante el confinamiento y no han contado más que consigo mismos y sus compañeros. Más de un tercio declaran no haber tenido ninguna relación con la institución, mientras que tres de cada cuatro no han tenido acceso a herramientas del centro que les facilitaran el trabajo.

La encuesta revela además su gran inquietud, compartida con los padres y madres, ante una reanudación prematura y poco preparada de las clases el día 11 de mayo. Por ello, el SNUipp-FSU ha exigido respuestas al ministerio.

El sindicato ha explicado que “los motivos de esta inquietud son, entre otros, el miedo a convertirse en el epicentro de una segunda oleada de la epidemia; las grandes dificultades para imponer las medidas de protección, sobre todo en preescolar; las numerosas interacciones con adultos en el día a día; que la escuela quede reducida a un protocolo sanitario sin juegos ni interacciones, e incluso la presencia de escuelas en ‘zonas rojas’ (las más afectadas por la pandemia de la COVID-19 en Francia) sin un enfoque específico”.

En su opinión, “el ministerio debe tener en cuenta estas inquietudes y evitar ejercer cualquier tipo de presión sobre los trabajadores”. También ha señalado que “la reapertura de las escuelas no puede hacerse a cualquier precio”.

UNSA-Education: Un desconfinamiento bien ejecutado según las propuestas del “Pacto del poder de vivir”

Por su parte, la Union nationale des syndicats autonomes – Éducation (UNSA-Éducation) ha insistido en que “a partir del 11 de mayo, Francia comienza su proceso de desconfinamiento por etapas. Este nuevo período viene marcado por inquietudes legítimas, pero también nos da la ocasión de entrever el momento de después de la crisis”.

Por ello, considera que las “15 medidas indispensables para el fin del confinamiento” establecidas por el “Pacto del poder de vivir” (en francés) son una condición indispensable para el futuro.

El pacto agrupa a asociaciones de defensa del medioambiente, sindicatos, mutuas e incluso asociaciones de educación popular y de lucha contra la pobreza y la exclusión. A través de su confederación UNSA, la UNSA-Éducation ha sido uno de los primeros signatarios de este pacto, que comprende 66 propuestas sobre cuestiones sociales y medioambientales para que todos disfrutemos del “poder de vivir”.

Para que el desconfinamiento tenga éxito, las organizaciones signatarias han propuesto 15 medidas que se centran especialmente en la lucha contra la desigualdad y la exclusión, la protección del medio ambiente y la educación y la protección de los más jóvenes. Algunas medidas pueden aplicarse directamente, mientras que otras están concebidas para un futuro un poco más lejano, pero todas dejan ver cómo debería ser el mundo tras la crisis y los desafíos a los que debemos enfrentarnos colectivamente.

El 29 de abril, la UNSA-Éducation reconoció también que el plan de reapertura de las escuelas “imposibilitaba una reanudación sosegada de la actividad el 11 de mayo” y afirmaba que “examinaremos detalladamente el protocolo sanitario que acaba de anunciar el ministro para el final de la semana. Nosotros seguimos exigiendo que la vuelta de alumnos y trabajadores sea progresiva, escalonada y, sobre todo, que no se produzca hasta que las condiciones sanitarias estén perfectamente definidas y garantizadas”.

La UNSA considera que “es necesario aclarar los objetivos para disminuir la presión”, que “en esta crisis hay que tener en cuenta a todos los trabajadores y respetar las medidas sanitarias de protección” y que “para que la reapertura tenga éxito, hay que conceder tiempo a los equipos, mostrar claridad y transmitir confianza, tanto en los centros de primaria como en los de secundaria”.

Además, el 8 de mayo la UNSA-Éducation transmitió la publicación del Conseil scientifique de l’Éducation nationale (CSEN), con sus “Recomendaciones para acompañar el desconfinamiento y la salida”.

Las propuestas del CSEN se han establecido a partir de una observación: muchos alumnos se han “descolgado” por culpa de una escasa autonomía y una falta de educación digital.

Para acompañar a los docentes y a las autoridades educativas durante un desconfinamiento que amenaza con prolongarse, el CSEN ha presentado cinco grandes recomendaciones:

  • Ayudar a los alumnos a comprender y prevenir la epidemia.
  • Dar prioridad a las prácticas pedagógicas que promueven el aprendizaje autónomo.
  • Buscar ayuda en las herramientas digitales.
  • Garantizar los mínimos: nutrición, actividad física, sueño, amabilidad.
  • Preparar “el día después”.

La Internacional de la Educación ha publicado sus directivas para la reapertura de escuelas e instituciones educativas aquí.

Fuente:https://www.ei-ie.org/spa/detail/16784/francia-los-sindicatos-de-la-ense%c3%b1anza-exigen-garant%c3%adas-sanitarias-para-estudiantes-y-docentes-ante-la-reapertura-de-los-centros-educativos
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Entrevista a Maite Larrauri: «Me escandaliza que abran bares y peluquerías pero no las escuelas»

Entrevista/07 Mayo 2020/Autor: Èlia Pons/eldiariolaeducacion.com

La filósofa valenciana Maite Larrauri nos habla del papel crucial de las mujeres para el sostenimiento de la vida y de las consecuencias que provocará que las escuelas no reabran hasta septiembre. «Está muy bien que los niños puedan dar un paseo, pero no es suficiente. Si se pueden reorganizar otras actividades, ¿por qué no se piensa más en ellos?», cuestiona.

Maite Larrauri es doctora en Filosofía y ha dedicado toda su vida a la docencia de esta materia en institutos de secundaria. Ya jubilada, sigue dedicándose a la divulgación de la filosofía que, dice, «sirve para todo y para nada». Reflexionamos con ella alrededor del cierre de las escuelas hasta septiembre y de cómo puede afectar esto tanto a los niños como a sus familias, debido a la dificultad para la conciliación. «La escuela es una gran parte de la vida de los niños. Y encerrarlos con sus familias es como si la vida pudiera reducirse sólo a ellas», señala. Destaca también que el peso de esta crisis ha caído en las mujeres, que representan un 65% de las personas dedicadas a los servicios esenciales.

El primer día que los niños pudieron salir a la calle vimos imágenes de adultos con niños que no cumplían las medidas de seguridad recomendadas, aunque la mayoría tenían un comportamiento ejemplar. ¿Una crisis como esta potencia la responsabilidad colectiva o los instintos más egoístas?

Creo que las dos cosas. Todo el mundo puede opinar, claro, pero, a veces, el enojo que sientes hace que te creas con derecho de hacer lo que te parezca. Y no se piensa en que hay que ir todos a una. A veces, prima más el individualismo y el egoísmo. Se cree que tener una opinión personal da posibilidad de tomar una actitud personal. Pero luego también hay momentos en que sacamos lo mejor de nosotros mismos. Esto se ha visto con todas las muestras de solidaridad entre vecinos, y se ha puesto de manifiesto que somos capaces de hacer las cosas conjuntamente.

¿Qué quedará de toda esta solidaridad y apoyo mutuo que se está mostrando entre vecinos?

A mí me gustaría que se mantuviera esta solidaridad, pero no sé hasta qué punto sucederá. Las situaciones no son lineales. No creo que haya sólo una dirección. Las situaciones de crisis abren posibilidades para que las cosas vayan a mejor o a peor. Políticamente, el mundo podría ir a peor. En otras grandes crisis hemos visto como ha habido situaciones de autoritarismo y fascismo. Podría ser que con esta crisis también pase. Este país lo sabe muy bien con VOX, que echa leña al fuego para ver si puede inclinar las cosas hacia ese lado.

¿Cree que como individuos y como sociedad saldremos diferentes cuando se supere la pandemia?

Yo creo que sí. No creo que sea algo que se pueda olvidar fácilmente. No ha sido una guerra, por supuesto, pero está siendo una crisis muy importante. No sabemos cuándo terminará y probablemente arrastraremos parte de esta historia durante un año si es que de aquí a un año hay una vacuna. La experiencia será más larga que estos dos meses que han pasado. No es una guerra, una guerra sí que marca a todas las personas de manera irreversible, pero creo que nos dejará una marca profunda. Creo que lo recordaremos, y lo tendremos en cuenta.

¿Cambiará el coronavirus las relaciones sociales?

Realmente con la situación en la que vivimos se nos hará difícil mantener nuestra manera de relacionarnos habitualmente. Aquí somos muy de besos y abrazos. Tendremos que aprender a saludar al estilo japonés, inclinando la cabeza. Me gustaría que cierta parte de esto se recuperara pronto y que se pudiera volver a abrazar a las personas que amas. Pero de momento tendremos que cambiar parte de nuestra conducta habitual.

Un 65% de las personas que se encuentran en primera línea contra el coronavirus, tanto en la sanidad, las residencias o los servicios de limpieza y alimentación, son mujeres. ¿Cómo debemos interpretar este dato?

A mí me parece que durante esta crisis lo que se ha puesto de manifiesto es el lugar central que ocupan las mujeres, pero esto no aparece en las discusiones ni en las tertulias. Se habla de la fragilidad, de los lugares esenciales, que la vida hay que cuidarla, pero no se dice con claridad que el peso de esta crisis lo han llevado las mujeres. Es así. Lo vemos en la televisión, cuando vamos al supermercado… pero una cosa es verlo y otra darse cuenta. Además, esto también corresponde con lo que es la vida, ya que las mujeres sustentan la vida. Me gustaría que esta crisis pusiera de manifiesto la importancia de los cuidados y la centralidad de las mujeres para el sostenimiento de la vida.

Estas tareas son imprescindibles, pero, sin embargo, muchas no disfrutan de unas buenas condiciones laborales y valoración social.

Este es uno de los grandes problemas que arrastra nuestra sociedad. Estos días leo muchos relatos de gente que ha arriesgado sus vidas por 800 euros y que, algunas, incluso, han muerto. Me parece un escándalo. Y ya existía este escándalo. Hay igualdad y dignidad. Los salarios son por jerarquía social y no por la importancia de lo verdaderamente esencial. Y con la crisis económica que vendrá será todavía peor, aumentarán más las distancias entre clases sociales.

Los salarios son por jerarquía social y no por la importancia de lo verdaderamente esencial. Y con la crisis económica que vendrá será todavía peor, aumentarán más las distancias entre clases sociales

¿Cómo ve la situación de la educación en el momento actual?

De lo que es la educación de verdad, creo que nadie habla. Lo que se ha hecho es meter a los niños en casa, y eso se tenía que hacer y no lo discutiré. Después se ha dejado que los niños salieran un rato. Pero el problema de verdad es que la escuela debe poder sobrevivir a esta crisis, debe poder superar todos los problemas que pueda haber. Los niños y niñas no deben ver la escuela como si sólo fuera un lugar donde se imparte currículum. La escuela es una gran parte de su vida y encerrarlos con sus familias es como si la vida pudiera reducirse sólo a ellas. Pero la vida es mucho más rica. La libertad siempre está fuera de casa, no dentro.

En este sentido, daría igual que perdieran el curso desde el punto de vista curricular, qué más da. Lo importante es ir a la escuela, relacionarse con los amigos, tener vida fuera. Yo estoy escandalizada al ver que abrirán bares y peluquerías pero no todavía las escuelas. En Dinamarca, por ejemplo, lo primero que han abierto son las escuelas infantiles, con grupos reducidos de alumnos y con las medidas de protección adecuadas. Aquí también se podría hacer, pero para ello serían necesarios más profesores. Si nos atrevemos a pensar un mundo mejor, sale un mundo mejor.

Que no se reanude la escuela hasta septiembre provocará grandes problemas de conciliación. No se puede trabajar con un niño en casa. Además, en España hay un millón y medio de familias monoparentales, que aún lo tendrán más difícil. Por supuesto que está muy bien que los niños puedan dar un paseo, pero no es suficiente. Si se pueden reorganizar otras actividades, ¿por qué no se piensa más en ellos? Porque desde el punto de vista económico, ni se aumenta ni se disminuye la rentabilidad por el hecho de que una escuela esté cerrada. No es como pensar en los bares. Les parece que esto se puede organizar, pero, por el contrario, no se puede organizar una escuela o un espacio para los niños.

Que no se reanude la escuela hasta septiembre provocará grandes problemas de conciliación. No se puede trabajar con un niño en casa. En España hay un millón y medio de familias monoparentales, que aún lo tendrán más difícil

¿Qué impactos cree que tendrá la crisis del coronavirus en el mundo educativo?

Ojalá tenga impactos. Pero no veo que se haga la reflexión que hay que hacer. En la educación se piensa muy poco, en qué parte juega en la formación y vida de las personas. Las reflexiones revolucionarias que hizo el filósofo John Dewey hace 120 años sirvieron para que algunos movimientos de renovación pedagógica aportaran nuevas maneras de hacer. Pero, en general, se sigue pensando igual, se sigue haciendo lo mismo, la misma clase con el profesor que enseña la materia y ya está. Durante años hemos sido incapaces de repensar la enseñanza. Yo espero que en España haya gente con sentido común, y que no se pase a decir que el único problema es la selectividad.

¿Cree que tendrá un papel más relevante la tecnología y la no presencialidad en la educación?

Sí, puede que lo acabe teniendo. Pero esto no es lo mejor. Es una herramienta que puede resultar útil, pero no es la vida de una escuela. Las escuelas no están sólo para enseñar contenidos, sino para enseñar cómo se vive. Una escuela debe invitar a reflexionar sobre el mundo. Esto no se puede hacer a través de una pantalla ni a distancia.

¿Qué opina de las aplicaciones móvil que siguen los movimientos de la población y permiten realizar un control social para evitar el contagio?

Creo que todo esto es muy peligroso. Pero supongo que debe haber formas de hacerlo democráticamente, y que no se ejerza exactamente el control sino el autocontrol. Depende de dónde se ponga el control. Si va todo con nombre y apellidos y con datos personales puede convertirse en algo muy autoritario y muy poco democrático. Si, por el contrario, tiene que ver con el uso de los medios tecnológicos y la capacidad que podemos tener de informarnos y reaccionar a tiempo ante las cosas, pues fantástico. Yo no sé exactamente de qué manera se podría hacer, pero creo que hay maneras de hacerlo para que no derive en un control autoritario.

¿Hasta donde estamos dispuestos a aceptar renuncias a nuestras libertades a cambio de más seguridad?

Este es un dilema muy importante. Vivimos en sociedades democráticas con muchas garantías de libertad. Claro que quiero que se proteja mi seguridad, pero no que se me impida hacer determinadas cosas. Se me podrá advertir y recomendar, pero no creo que se me tenga que prohibir. La idea de que el gobierno debe amparar mi salud hasta el punto de confinarme por la edad que tengo no me parece bien. Es una especie de paternalismo.

La idea de que el gobierno debe amparar mi salud hasta el punto de confinarme por la edad que tengo no me parece bien. Es una especie de paternalismo

Hemos visto que en muchas grandes ciudades la contaminación ha disminuido drásticamente. ¿Con esta crisis nos concienciaremos más con el tema de la crisis climática?

Ojalá. Habrá que ver si es así con el tiempo. Por ejemplo, si después de esto se fomenta mucho más el transporte público. Por supuesto que la crisis ha puesto de manifiesto aún más la necesidad de cuidar el planeta. Pero tenemos que ver qué cosas estamos dispuestos a cambiar en nuestras vidas. Lo mismo ocurre con los viajes. Todo el mundo está deseando que se pueda volver a viajar como antes. Pues quizás los viajes deberían ser menos, y acostumbrarnos a que no podemos estar viajando tan habitualmente.

Es como cuando lamentamos que haya tanto turismo pero nosotros estamos dispuestos a ir a Katmandú. Pues quizás no hay que ir. Quizás hay que tener un poco de imaginación. Cuando imaginamos un mundo después de esto lo hacemos imaginando parámetros conocidos, imaginamos más de esto y menos de aquello, pero quizás no deben ser parámetros conocidos los que hay que cambiar, sino unos nuevos. Cualquier salida imaginativa me parece un triunfo de la humanidad en su conjunto.

¿Qué retos nos plantea esta crisis como sociedad?

En primer lugar, saber si podemos organizarnos mejor. Si podemos hacer la vida más apacible para todos. Es el mismo reto que me planteaba yo cuando tenía 16 años: ¿se puede hacer un mundo mejor? ¿Se puede organizar mejor? ¿Se puede cambiar el mundo para que seamos más libres? Y que no lo sean no sólo unos cuantos, sino todos. Podría ser un buen momento, por ejemplo, para potenciar la producción nacional y local, no basarnos tanto en las importaciones. El reto es cómo cambiar el mundo, y espero que haya muchos jóvenes que estén dispuestos a pensarlo y a hacerlo. Yo por mi parte haré todo lo que pueda, pero ya tengo 70 años y tampoco podré diseñar lo que vendrá dentro de 50, eso está claro.

Cuando se supere la crisis del coronavirus, ¿volveremos a la situación anterior?

Yo creo que no volveremos a la normalidad anterior. Llegaremos, como se dice, a una nueva normalidad. Pero no en cosas superficiales, como el uso de mascarillas. Me gustaría pensar, por ejemplo, que no volveremos a estos discursos de: «¿tú has estado en Moscú? ¡Pues es preciosa! ¿Y Venecia? ¡Vale la pena!» Si volvemos a estas tonterías, no habremos aprendido nada. No es que esté en contra de hacer un viaje, pero estoy en contra de esta cultura del ocio tonta y superficial y que tiene grandes consecuencias para el planeta. Ojalá no volvamos a eso. Los vuelos baratos están vinculados estrechamente a ello, ya que nos permiten viajar por muy poco dinero a la otra parte de mundo y, por ejemplo, viajar a Nueva York por 400 euros. Este verano quizás aprenderemos a la fuerza, teniendo que ir, como muy lejos, en el pueblo de aquí al lado.

¿La filosofía nos puede ayudar a gestionar mejor esta situación?

La filosofía no ayuda a nada en concreto, pero ayuda en todo. Nos ayuda a pensar, y esto es muy importante. Ayuda a poner en marcha la cabeza para salir de lo evidente, lo que parece que todo el mundo considera tolerable. La filosofía te hace dudar y decir: «pues no, no está tan claro que las cosas tengan que ser así».

Fuente e imagen tomadas de: https://eldiariodelaeducacion.com/2020/05/07/me-escandaliza-que-abran-bares-y-peluquerias-pero-no-las-escuelas/

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Estados Unidos: El Sindicato de Maestros critica a Trump y presenta un plan para reabrir escuelas

Redacción: Ezamine

La Federación Estadounidense de Maestros, el sindicato de maestros de 1,7 millones de miembros, emitió el miércoles una guía sobre cómo y cuándo las escuelas deberían reabrir de manera segura, criticando al presidente Donald Trump por sus comentarios a los gobernadores que sugieren que consideren abrir escuelas.

© Tom Williams / CQ-Roll Call / .
ESTADOS UNIDOS – 19 DE SEPTIEMBRE: Randi Weingarten, presidente de la Federación Americana de Maestros, dirige un ayuntamiento en la AFT en Washington, DC, el jueves 19 de septiembre de 2019. (Foto por Tom Williams / CQ-Roll Call, Inc vía Imágenes falsas)

“Nuestro modelo sirve como un marcado contraste con la orientación conflictiva, las bravuconadas y las mentiras de la administración Trump”, dijo el presidente de la AFT, Randi Weingarten.

Rastreador Bing COVID-19: últimos números por país y estado

La guía de 20 páginas, que Weingarten dijo que evolucionaría a medida que evoluciona el estado de la epidemia de coronavirus, incluye cinco recomendaciones principales:

Mantener el distanciamiento físico hasta que el número de casos nuevos disminuya durante al menos 14 días consecutivos. Establecer la infraestructura y los recursos para probar, rastrear y aislar nuevos casos. Implementar las herramientas de salud pública que previenen la propagación del virus. Incluyendo a los trabajadores, sindicatos y padres en toda la planificación para abordar los desafíos únicos de cada comunidad relacionados con COVID-19. Inversión federal, estatal y local continua en escuelas públicas.

La guía se produce inmediatamente después de los comentarios del presidente a principios de esta semana durante una llamada telefónica con los gobernadores, durante la cual dijo que deberían “considerar seriamente” abrir escuelas y “tal vez seguir adelante”.

“Creo que las escuelas abrirán pronto”, agregó Trump durante la sesión informativa diaria sobre coronavirus de la Casa Blanca. “Creo que muchos gobernadores ya están hablando de que las escuelas están abiertas”.

Los comentarios enfurecieron a los líderes educativos nacionales, quienes criticaron al presidente por no nombrar a un educador para el grupo de trabajo de la Casa Blanca centrado en la reapertura de la economía.

En una serie de recomendaciones para la reapertura del país publicadas por la Casa Blanca el 16 de abril, la reapertura de las escuelas fue parte de la segunda fase, detrás del retroceso de las políticas de distanciamiento social y la reapertura de algunas empresas.

El Empire State Building se ilumina en azul para honrar a los socorristas y los trabajadores esenciales mientras continúa el brote del coronavirus en el distrito de Manhattan de Nueva York, el 29 de abril.

El médico Lauren Bernese administra una prueba para COVID-19 a Rachael Benson, un administrador de casos en Interbay Village, una aldea de casas pequeñas administradas por el Instituto de Vivienda de Bajos Ingresos, en Seattle, Washington, el 29 de abril.

Un letrero indica que la playa aún está cerrada el 29 de abril, en Miami Beach, Florida. La ciudad de Miami Beach reabrió parcialmente parques e instalaciones que incluyen campos de golf, canchas de tenis y puertos deportivos a medida que comienza a aliviar las restricciones impuestas debido a la pandemia de COVID-19.

Una persona que usa una máscara por preocupación por el coronavirus pasa junto a un cartel que anuncia máscaras, el 29 de abril, en Boston.

Un trabajador desempleado revisa el sitio de desempleo del Estado de Michigan, el 29 de abril, en Detroit. A mediados de abril, alrededor de 26 millones de estadounidenses habían presentado reclamos de desempleo en las primeras cinco semanas desde que los gobiernos comenzaron a ordenar a las personas que se quedaran en sus hogares y que algunos negocios cerraran como medida preventiva contra la propagación del coronavirus. Ya es el peor tramo de pérdida de empleos en la historia de los Estados Unidos.

Voluntarios listos para cargar alimentos en los autos receptores en un punto de distribución de alimentos para personas económicamente afectadas por la pandemia de coronavirus, organizada por el concejal de la ciudad de Nueva Orleans, Jay Banks, el 29 de abril.

Una mujer camina en la acera junto a un mural durante la pandemia COVID-19, en el barrio de Pilsen de Chicago, el 29 de abril.

Miembros del Departamento de Bomberos de la ciudad de Nueva York se unieron a una ronda de aplausos fuera de la NYU Langone Health para mostrar su gratitud al personal médico y los trabajadores esenciales que trabajan en la primera línea de la pandemia de coronavirus, el 29 de abril.

Se ven nuevos autos alineados junto al muelle mientras continúa el brote global del coronavirus, en el Puerto de Los Ángeles, California, el 29 de abril.

Un cartel de contratación ahora se muestra frente a una tienda de comestibles, el 29 de abril, en Des Moines, Iowa. A mediados de abril, alrededor de 26 millones de estadounidenses habían presentado reclamos de desempleo en las primeras cinco semanas de cierre patronal. Se espera que los nuevos datos de desempleo que se publicarán el 30 de abril impulsen ese total aún más.

David López y su madre Lupe, vistos el 29 de abril, en su casa de Eagle Rock donde se han refugiado en el lugar. David perdió a su abuela y a su madre Lupe la semana pasada a causa del coronavirus. David hizo una película sobre la muerte de su abuela para demostrar que la pandemia es real y no un engaño, dijo.

Trabajadores de la construcción con máscaras faciales pasan junto a un letrero frente a The Anthem, un popular lugar de música en vivo, que muestra un mensaje de apoyo en su carpa en medio de la pandemia de coronavirus el 29 de abril en Washington, D.C.

El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, habla durante una reunión con el presidente Donald Trump y el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, en la Casa Blanca en Washington, D.C., el 29 de abril.

En medio de la preocupación por la propagación del coronavirus, un oficial de la policía de Dallas le entrega una pegatina a un niño en el estacionamiento de un centro comercial en Dallas, Texas, el 29 de abril.

La policía, los bomberos y las agencias de rescate llegan para aplaudir al personal médico en la entrada principal del Hospital Regional de Florida Central, en Sanford, para un desfile de “Héroes que agradecen a los héroes” el 29 de abril en Sanford, Florida.

Se envió una carta con la firma del presidente Donald Trump a las personas que recibieron un pago de estímulo económico por coronavirus como parte de la Ley de Cuidados en Washington, DC, el 29 de abril.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ajusta su máscara facial para protegerse contra la propagación del nuevo coronavirus mientras asiste a una conferencia de prensa para anunciar a los miembros del Comité Selecto de la Cámara sobre la Crisis del Coronavirus en Capitol Hill en Washington DC el 29 de abril.

Mensajes de apoyo escritos en una tienda cerrada en la ciudad de Nueva York el 28 de abril.

Un cliente realiza una compra en un café en Grand Central Terminal el 29 de abril en Nueva York.

Un peatón pasa junto a un letrero en un escaparate que dice “Regresaremos a Boston fuerte” después de que el gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, extendió su asesoría de permanencia en el hogar y su orden de cerrar negocios no esenciales hasta el 18 de mayo debido a la enfermedad por coronavirus (COVID- 19) brote en Boston, Massachusetts, el 28 de abril.

El demócrata Kweisi Mfume se quita una máscara facial antes de dirigirse a los periodistas durante una conferencia de prensa la noche de las elecciones después de que ganó las elecciones especiales del 7º Distrito del Congreso el 28 de abril en Baltimore, Maryland. Mfume derrotó a la republicana Kimberly Klacik para terminar el mandato del fallecido representante Elijah Cummings, retomando un escaño en el Congreso de Maryland que Mfume ocupó durante cinco mandatos antes de partir para liderar la NAACP.

El personal médico asiste a un aplauso nocturno a las 7 pm en su honor el 28 de abril, en las afueras del Centro Médico Langone de la NYU en el distrito de Manhattan de Nueva York.

Cientos de personas hacen cola para donaciones de alimentos, entregadas a los afectados por el brote del virus COVID-19 en Chelsea, Massachusetts, el 28 de abril.

En nombre de la Bolsa de Nueva York, Robert Glorioso, Jefe de Operaciones de Ingeniería de Construcción llama a The Closing Bell el 28 de abril en Nueva York, para agradecer al voluntario mensajero de motocicletas Robert Babington de Bristol Myers Squibb por navegar por el campo pastoral cerca de Dundalk, Irlanda para ir milla extra para pacientes. La NYSE se une a millones de personas que están asombradas y agradecidas por la forma en que las personas de todo el mundo han respondido a la crisis de COVID-19, desde profesionales médicos hasta trabajadores que garantizan el suministro de alimentos y aquellos que mantienen seguras las calles.

Los homenajes a los veteranos cubren un cartel el 28 de abril, cerca de una carretera de entrada a la Casa de los Soldados en Holyoke, Massachusetts, donde varias personas murieron debido al coronavirus.

Jocelyn Bush, una trabajadora electoral en el centro de votación Edmondson Westside High School, limpia cada estación después de emitir una boleta electoral, durante la elección especial para el asiento del distrito electoral del distrito 7 de Marylands, anteriormente en manos del representante Elijah Cummings (D-MD) en Baltimore, Maryland el 28 de abril.

Dos personas pasan frente a un mural en una ventana tapiada que dice “Esto es temporal”, el 28 de abril en Seattle, Washington.

El presidente Donald Trump responde preguntas mientras se reúne con el gobernador de Florida Ron DeSantis (L) en la Casa Blanca el 28 de abril en Washington, D.C.

Los Blue Angels de la Marina de los EE. UU. Y los Thunderbirds de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Realizan un homenaje de sobrevuelo para honrar a los trabajadores de primera línea de NYC COVID-19 el 28 de abril.

Los residentes de Detroit se alinean para hacerse una prueba gratuita de la enfermedad por coronavirus en el Centro Sheffield en Detroit, Michigan, el 28 de abril.

Un automovilista deja una boleta por correo fuera de un centro de votación durante las elecciones especiales del 7º Distrito del Congreso el 28 de abril en Windsor Mill, Maryland.

Un hombre compra en la sección de carne en una tienda de comestibles el 28 de abril en Washington, D.C.

Los voluntarios ayudan a preparar bolsas de alimentos para ayudar a los necesitados durante el brote de coronavirus en el Centro de Asistencia Alimentaria de Arlington, el 28 de abril en Arlington, Virginia.

El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, habla durante su rueda de prensa diaria sobre coronavirus el 28 de abril en Siracusa, Nueva York.

Kelly Millier se prepara para controlar su temperatura a un miembro de su equipo en North Brookfield, Massachusetts, el 28 de abril.

El gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, habla durante una conferencia de prensa sobre los esfuerzos del estado que luchan contra la pandemia de coronavirus en Boston el 28 de abril.

Un profesional médico trabaja en un sitio de prueba de coronavirus en el Hospital Somerville de Cambridge Health Alliance el 28 de abril en Somerville, Massachusetts.

El representante de los Estados Unidos, Joe Kennedy III, saluda a un trabajador de la salud mientras entrega comidas de Wahlburgers para el personal médico en el Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston, Massachusetts, el 27 de abril.

El presidente Donald Trump se dirige al vicepresidente Mike Pence cuando salen después de una conferencia de prensa de respuesta al coronavirus en el Rose Garden en la Casa Blanca en Washington el 27 de abril.

Se ve un letrero de distanciamiento social en una mesa en una Waffle House el día en que se permitió la reapertura de restaurantes y teatros al público como parte de la reapertura gradual de negocios y restaurantes el 27 de abril en Smyrna, Georgia.

El equipo del patio de juegos para niños se coloca en una cerca temporal de plástico en el sitio de construcción para prohibir actividades dentro del Parque Belle Ziegler el 27 de abril en el Parque Takoma, Maryland.

Una mujer con una máscara pasa por las tiendas cerradas mientras la propagación del brote de la enfermedad del coronavirus (COVID-19) continúa en el vecindario SoHo del distrito de Manhattan de Nueva York el 27 de abril.

Los activistas organizados por Black Lives Matter bailan para una banda en vivo al final de una manifestación a baja velocidad en sus autos mientras destacan a los trabajadores esenciales durante el brote de la enfermedad del coronavirus (COVID-19) en comunidades desfavorecidas el 27 de abril en Washington.

El gobernador de Massachusetts Charlie Baker observa durante una conferencia de prensa sobre la pandemia de coronavirus en la Casa del Estado de Massachusetts en Boston el 27 de abril.

Barry Lennon, socio operativo de J. Christopher en Brookhaven, Georgia, cuelga carteles para promover el servicio de cena en el restaurante el 27 de abril. El gobernador Brian Kemp ha permitido que algunas empresas no esenciales comiencen a reabrir en Georgia en medio de la Pandemia de COVID-19.

Las cabezas de los maniquíes usan máscaras en la ventana de una pequeña boutique que anuncia la disponibilidad de máscaras, guantes y otras necesidades de pandemia en medio del brote de coronavirus en Arlington, Virginia, el 27 de abril.

Un cartel de agradecimiento para los trabajadores de la salud cuelga en el Brooklyn Hospital Center en Nueva York el 27 de abril.

Un letrero muestra un mensaje positivo agradeciendo a los trabajadores de primera línea en un lavado de autos mientras la pandemia de coronavirus continúa el 26 de abril en Farmington, Michigan.

La cantante de ópera Victoria Robertson, que ha actuado cada domingo desde el porche de su casa, canta a una reunión de vecinos el 26 de abril en San Diego, California.

Las secciones de la estación Grand Central están cerradas el 26 de abril en la ciudad de Nueva York.

Tal como está, las escuelas están cerradas para más de 55 millones de niños en todo el país. Los gobernadores en más de 40 estados han ordenado el cierre de las escuelas por el resto del año académico, y solo unos pocos han comenzado a pensar en cómo y cuándo volver a abrir. En California, por ejemplo, el gobernador Gavin Newsom planteó la idea de abrir escuelas en julio.

La guía de la Federación Estadounidense de Maestros reconoce que las escuelas desempeñan un papel fundamental en la reapertura de la economía, ya que la mayoría de los padres no pueden volver a trabajar a menos que las escuelas vuelvan a abrir, una verdad incómoda en el centro del debate sobre cuándo es seguro abrir los edificios escolares .

La guía también reconoce que la pandemia ha expuesto y está empeorando las desigualdades en el sistema educativo, y cuanto más rápido se puedan abrir los edificios escolares, mejor será para los estudiantes más vulnerables del país, al tiempo que subraya la imprudencia de abrir demasiado pronto y arriesgarse una segunda oleada, quizás incluso más devastadora.

“Estados Unidos está enfrentando un desafío singular que requerirá que todos nos unamos y negociemos un camino seguro hacia adelante”, dijo Weingarten. “Esperamos que este plan sea el comienzo de una discusión real sobre la reapertura de escuelas, universidades y otros lugares de trabajo que les permita a nuestros trabajadores y familias no solo soñar con un futuro seguro y acogedor, sino realizarlo”.

Fuente: https://www.ezanime.net/el-sindicato-de-maestros-critica-a-trump-y-presenta-un-plan-para-reabrir-escuelas/

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