¿Redes o telarañas sociales? Un asunto atrapante

Por Javier Tolcachier 
Fuentes: La Jiribilla – Ilustración: Michel Moro

La red internet, como hoy la conocemos, tiene apenas 30 años. Si bien sus orígenes se remontan a un proyecto de carácter militar de la Agencia de Investigación de Proyectos Avanzados (ARPA) del Departamento de Defensa de los EEUU en los años 60, cuyo objetivo era crear un sistema de comunicación capaz de resistir un ataque nuclear, los protocolos HTML, HTTP y URL serían escritos recién en octubre de 1990 por Tim Berners-Lee, por entonces ingeniero de software en el Centro Europeo para la Investigación Nuclear (CERN) de Suiza.

La intención en esa nueva etapa fue la de conectar y facilitar el acceso al conocimiento existente en distintos lugares. El enorme potencial de esta genialidad enciclopedista se desataría a través de la gratuidad de sus códigos base. Como lo señala el mismo Berners-Lee: “Si la tecnología fuera propietaria y estuviera bajo mi control total, probablemente no habría despegado. No se puede proponer que algo sea un espacio universal y al mismo tiempo mantener el control».[1]

En 1997, el abogado Andrew Weinreich lanzaría con su grupo de conjurados, la que sería la primera red social digital, cuyo nombre “Six Degrees” hacía referencia a la tesis de los seis grados de separación, a través de los cuales una persona puede llegar a cualquier otra en el mundo.

Sin embargo, lo que en sus inicios significó construir puentes desde un esquema abierto para facilitar la relación entre cercanos y para acercar lejanías, fue derivando en el actual sistema concentrado, dominado por unas pocas corporaciones.

Contextos tecnológicos, geoeconómicos y geopolíticos

Ningún fenómeno escapa a la estructura contextual que lo rodea. De este modo, es preciso acompañar el análisis con la visibilización de algunos de los distintos vectores que acuñaron la situación presente. El más obvio es el vertiginoso crecimiento de la penetración global de internet que de 1 millón de computadoras conectadas en 1992 llega en la actualidad  a más de 4600 millones de usuarios conectados (2020), alrededor de un 60% de la población global.

Asimismo, influyó en la posibilidad de intercambiar volúmenes de información a gran escala el incremento de las velocidades de conexión, aunque en ello la disparidad mundial se hace presente de manera dramática: mientras la media de 29 países de Europa Occidental muestran una velocidad de 81.19Mbps[2], los Estados Unidos de 71.3, hay varios países de África que apenas bordean 1 Mbps. Aún así, de la mano del reemplazo de los pares de cable de cobre por la fibra óptica y otras mejoras tecnológicas, hay avances en todas las regiones, aunque la brecha de velocidades continúa agrandándose.

Junto a ello, la invención y el relativo abaratamiento de teléfonos celulares con funcionalidades cada vez mayores, las mayores capacidades de almacenamiento de datos, el desarrollo de innumerables aplicaciones y los avances de la inteligencia artificial, han hecho de la red una suerte de universo electrónico que avanza de manera imparable sobre el mundo físico.

Por otra parte, la red internet acompañó y creció a la vera de la premisa de globalización neoliberal, constituyéndose en una herramienta primordial del comercio electrónico y de la especulación financiera. Los inversores de capital de riesgo hicieron crecer el valor de bolsa de las empresas del sector (las punto.com) en base a las expectativas de rédito rápido, lo cual inyectó billonarias sumas de dinero que permitieron que en un lapso no mayor de una década desplazaran de los índices bursátiles a las petroleras, mineras, aseguradoras, compañías fabricantes de aviones, entre otras habitualmente situadas en los primeros puestos de este ranking de dudoso prestigio moral.

El capitalismo en su conjunto encontró así un nuevo nicho expansivo y los jóvenes emprendedores de estilo casual (en realidad competidores tan despiadados como sus antecesores de abultada barriga y sombrero de copa) comenzaron a constituirse en los protagonistas centrales del acaparamiento virtual.

La táctica fue la de cualquier monopolio: hundir o comprar a la competencia. En ambos casos, para hacerse con sus mejores talentos y desarrollos. Así decía Mark Zuckerberg, quizás exagerando un poco, en 2010: “no hemos comprado ni una vez una compañía por la compañía misma. Compramos compañías para obtener personas de excelencia”. Desde la  formalización de su dominio facebook.com en 2005, la corporación hizo 82 adquisiciones, entre las que se destacan en los últimos años redes como Whatsapp e Instagram.

De este modo, la voracidad capitalista engulló cualquier atisbo de sociabilidad humana, salvo en su propaganda.

Otro factor fundamental en la reconversión instrumental de internet y las redes sociales ha sido el aspecto geopolítico. Con la unipolaridad alcanzada por Estados Unidos en el transcurso de una cruzada que parecía definitiva (al menos según sus propios gurúes), internet y sus fenómenos conexos sirvieron (y sirven todavía) no solamente para la captación y mercantilización de nuevos espacios sino también como ariete de penetración cultural de primer orden.

Sin embargo, la emergencia de un multilateralismo opuesto a aquella pretensión imperial, junto a estrictas normas de control, barreras electrónicas y un imponente financiamiento estatal, dio lugar a la aparición de emporios de tecnología digital en China, Rusia e India, entre otros países, que se han constituido en severa competencia a los conglomerados digitales estadounidenses.

La batalla por el predominio tecnológico digital ha trasladado al espacio telemático la lucha por la preeminencia de poder en el espacio internacional. La ciberguerra en curso es expresión menos visible de las tradicionales contiendas armadas y sin embargo, está profundamente imbricada con ellas.

Más allá de la contrapolaridad surgida en las últimas décadas, la estructura de la red de internet conserva todavía las trazas hegemónicas, estando en territorio estadounidense 7 de los 13 servidores DNS raíz que constituyen el centro del sistema. Los otros 6 están divididos físicamente y dispersos geográficamente.

Extractivismo digital

Al entrar el vector productivo del capitalismo en una crisis relativa de rentabilidad, éste ha desplegado una fase de financiarización extrema afectando gravemente no solo cualquier posibilidad de estabilidad social o de vida digna, sino también llegando a desequilibrar de modo cada vez más crítico los límites de los sistemas medioambientales.

Ante esta encrucijada de crisis, la tecnología digital y, en particular, una de sus variantes más vistosas, las llamadas redes sociales, se ofrecen como la posibilidad para el capital usurero y sus adláteres de apropiarse de bienes no tangibles, erigiéndose incluso como benefactores y agentes morales de un salvacionismo ecológico.

Al enorme daño producido por el extractivismo material ilimitado para exclusivo consumo de las minorías primero, y el encadenamiento afiebrado de las mayorías después, se agrega ahora un extractivismo digital, que hace de la información que brinda cada usuario con un consentimiento engañoso, su principal commodity. Esta información, reelaborada a través de matrices de análisis de inteligencia artificial, será vendida luego al mejor postor.  De este modo, el usuario de las redes sociales es transformado en producto.

La calidad predictiva de los datos acumulados, sin embargo, mejora y aumenta por tanto su valor, en la medida en que los hábitos del conjunto escrutado coinciden con la información provista a terceros. Por tanto, las redes sociales no solamente apuntan a mostrar probabilidades, sino a construir persuasivamente aquel modelo que se predice. Así, el usuario se convierte también, idealmente, en arcilla modelable en manos del poder digital.

El modelo de negocios en su esquema primario se completa con el negocio de la publicidad (siempre dirigida a través de la apropiación de los datos del usuario). Las redes son también enormes carteleras publicitarias, que ofrecen espacios de manera dirigida y segmentada, para que los interesados, pago mediante, hagan visible sus mercancías.

De una manera similar a la de los amañados sistemas de “rating” televisivo, el precio de la publicidad aumenta según la permanencia del usuario en la plataforma, por lo que los talentosos informáticos desperdician su ingenio en inventar atracciones y distracciones para que no logres salir de la telaraña.

A estas alturas es preciso separar la paja del trigo. Hay redes sociales corporativas más agresivas que otras, como Facebook, para la que estima en 2020 una ganancia neta de 21 mil millones en publicidad. Instagram, propiedad de aquella, ha crecido fuertemente, llegando ya a los 500 millones de usuarios diarios y proyectando ganancias por 12 mil millones en el mismo rubro. En el caso de Twitter, la compañía ha declarado el año finalizado como muy exitoso, totalizando 1290 millones de ganancia.

De manera global, la publicidad en las redes sociales se ha duplicado en solo cuatro años (2017-2021), pasando de 54604 millones de dólares a una cifra proyectada para 2021 de 110.600 millones.

Las notificaciones, solicitudes de “amistad” no solicitada, la acumulación de seguidores, los recordatorios de cumpleaños, las etiquetas, la elección de diversos tonos de “me gusta”, las historias y muchas otras estratagemas son solamente recursos efectivos para captar la atención. Pero el principal recurso son tus verdaderos amigos, tus familiares y compañeros, los que temes no sepan de ti si no participas de la red. Es por ellos que te dejas atrapar.

Un sistema de inteligencia planetaria

No hay mejor sistema de inteligencia que aquel en el que el propio sujeto vigilado abre el cofre de sus ideas, conductas y recuerdos de modo “voluntario”. Un sistema que además no descansa, sino que acopia, analiza, clasifica segundo a segundo volúmenes de información difícilmente imaginables.

La cercanía efectiva de las plataformas digitales con el estrecho tejido conformado por el sector militar, las agencias de inteligencia y la industria, tanto en Occidente como en Oriente, hace que la filtración de datos no sea la excepción sino la norma.

El dato estadístico se ha transformado en dato individualizado y el número en imagen, pudiendo hoy cada persona en movimiento ser identificada y localizada mediante la tecnología satelital y el crecimiento rasante de las aplicaciones de reconocimiento facial.

Minuto a minuto, el incauto usuario agrega materia prima a los sistemas de aprendizaje automático, que reconocerán luego cada imagen similar en su archivo para trazar el sistema de relaciones de cada individuo.

En su informe Surveillance Giants (“Gigantes de la vigilancia”, 2019) Amnesty International muestra cómo el modelo empresarial, basado en la vigilancia, de Facebook y Google es intrínsecamente incompatible con el derecho a la privacidad y representa un peligro sistémico para diversos derechos más, como la libertad de opinión y de expresión, la libertad de pensamiento y el derecho a la igualdad y a no sufrir discriminación.

A lo que agrega de modo terminante: “Para proteger nuestros valores humanos básicos —dignidad, autonomía y privacidad— en la era digital es necesaria una transformación radical del modo en que las grandes empresas tecnológicas desarrollan sus actividades a fin de dar paso a una Internet basada en los derechos humanos.”

Entretenimiento vs. Conocimiento

En un ensimismamiento difícil de romper, los seres humanos nos entretenemos por la ventana de las redes. Inspeccionamos la vida ajena a través de sus perfiles desarrollando un grado no encomiable de voyeurismo digital, jugamos a los cientos de juegos interconectados que cada red nos ofrece, miramos series, buscamos videos y memes graciosos. La vida pasa y se nos pasa en las redes sociales.

En 2019, según el Global Web Index, las personas entre 16 y 24 años de edad pasaron cerca de tres horas al día en redes. Actuales proyecciones estiman que un ser humano que utiliza redes sociales pasará en promedio 5 años de su tiempo vital total enchufado a este imán virtual.

Según la misma fuente, en general, y en proporción descendente las personas usan las redes para “encontrar contenido divertido”, “pasar el tiempo”, “estar al día con noticias y eventos”, “mantener el contacto con lo que hacen mis amigos”, “compartir fotos o videos con otros”, “trabajar con otros”, “buscar cosas para comprar”, “conocer nuevas personas” y “compartir mi opinión”.

Probablemente la encuesta haya soslayado la opción o quizás figure en la estadística en los márgenes descartables, lo cierto es que los menos parecen buscar conocimiento a través de las redes sociales digitales.

Impacto político

Nada nuevo agregaremos señalando el enorme volumen de información manipulada que circula a través de estos dispositivos y la utilización nefasta que habitualmente las derechas hacen de ello, estimulando el discurso de odio y la violencia. Las “noticias falsificadas”,  bulos, rumores, campañas de desprestigio, la artillería de los ejércitos de troleo, circulan aquí por una ancha avenida.

Sin embargo,  desinformar de manera interesada, sembrar sospechas, descontextualizar expresiones o acciones, no es nada nuevo, ni característica exclusiva de estas redes, sino práctica habitual del género periodístico de nuestros días en los medios manejados por el capital. Incluso y sobre todo, en sus secciones más “serias”, la mentira y el amarillismo son moneda común.

Lo mismo sucede con la interesada censura de ideas que adversan el sistema capitalista y con la promoción descarada de aquellas que lo defienden.

¿Qué cambia entonces con las redes? Nada y todo. Nada, porque la clasificación, discriminación, deformación y censura de la información según sea su tinte político, continúa existiendo, trasladando sus formatos a la arena digital. Todo, porque la manipulación se introduce de manera permanente a través de dispositivos que nunca dejamos a más de un metro de distancia y que, como colmo del cinismo, anuncian de manera sonora o vibrátil su intromisión. Y también, porque el tipo y cantidad de información almacenada sobre cada quien, permite enviar misiles teledirigidos de desinformación perfectamente segmentada, en tiempo real y de manera continuada.

El lado más claro de la luna

Con todas estas lacras, ¿será posible encontrar algo de interés en estos instrumentos, algún atisbo de comunicación creativa y positiva? Por supuesto.

Las personas, a pesar de todos los filtros y desvíos mercantiles, logran conectar con otras a distancia a través de redes de mensajería que consiguen abaratar y estimular el diálogo fluido e instantáneo, aun a costa de la exposición de macrodatos sensibles en aquellas donde la encriptación es apenas una pantalla.

Ante la fragmentación del tejido social agudizada por el individualismo y el debilitamiento de las formas gregarias tradicionales por la transición a un mundo postindustrial, las redes cumplen una función sucedánea, intentando compensar la progresiva desconexión de los conjuntos.

Al mismo tiempo y a sabiendas de la censura intencional que las corporaciones digitales ejercen con sus algoritmos para que nadie escape del redil conservador, la comunicación alternativa, comunitaria, revolucionaria, organiza buena parte de su esfuerzo de difusión a través de ellas, permeando en general al menos franjas contiguas de sensibilidad.

Así, se multiplican las transmisiones, los encuentros virtuales, las convocatorias de eventos y movilizaciones, la difusión periodística, el contrapunto a las pesadas formas unidireccionales.

Lejos de ser ingenua, la efectividad de esta acción despierta las alarmas de la pax romana digital de las plataformas, comenzando éstas su despiadada cacería contra las cuentas herejes, inmolándolas de inmediato con un click. Esta censura procede habitualmente contra las opciones de la izquierda global, aunque más recientemente, después de mucho tiempo de dejar que el odio supremacista las inunde, también han procedido a desmontar algunos canales de la ultraderecha. De este modo, los Torquemadas del Valle Siliconado, exhiben su verdadero rostro censor, abandonando todo vestigio de defensa de la libertad de expresión.

El ciberactivismo ha sido decisivo en la ola de movilización generacional masiva posterior a la crisis bursátil de 2008, movilización que desde Túnez y Egipto, llegó a los indignados del 15 M español, al Occupy estadounidense, al Taksim turco e incluso fue emulado en su metodología en la protesta contra la gobernadora de Hong Kong.

Claro está que en ocasiones, detrás de una legítima dialéctica impulsada generacionalmente a través de las redes, detrás de agitaciones y protestas de carácter justo,  hay móviles reaccionarios que preparan y fogonean levantamientos cuyos objetivos nada tienen que ver con posturas de evolución social. En estos casos, las redes suelen abrir compuertas de manera interesada a las corrientes que mejor pagan y más provechosas son para sus fines y cerrarlas cuando los propósitos de la facción globalista del capitalismo se ve contrariada. Pensar que las corporaciones digitales son neutras es de una ingenuidad absoluta, de graves consecuencias.

Corolario

¿Se puede vivir sin estar en las redes sociales? ¿Se puede prescindir de ellas en la acción ideológica y política? ¿Cómo aprovechar su alcance sin alimentar el monstruo avaro que vive en su interior? ¿Son las redes alternativas, federadas, libres, una ficción de minorías? Estos son interrogantes a los que se enfrentan los movimientos sociales críticos, cuestionamientos que ya han rebasado el círculo de un estricto y algo hermético activismo digital.

En América Latina y el Caribe, viene creciendo desde hace un par de años la iniciativa Internet Ciudadana que exhorta firmemente a articular los distintos sectores para abordar de manera transversal, conjunta y con anclaje territorial real este desafío, hacia la democratización y descolonialización del sistema digital.

Entre sus primeras propuestas, el espacio propone acometer la sensibilización masiva sobre la problemática, efectivizar el acceso a internet como derecho humano implementando al mismo tiempo la alfabetización digital con sentido crítico. Del mismo modo, promueve el uso de tecnologías libres sin abandonar los campos centrales de disputa comunicacional con la producción de contenido informativo contrahegemónico de calidad desde y para los sectores populares.

Por otro lado, como bandera prioritaria de lucha se proclama la necesidad de establecer un régimen de potestad y protección sobre los datos que ilegalice su apropiación. Del mismo modo, es preciso regular el accionar de las plataformas digitales hegemónicas desde los Estados y a través de mecanismos de integración regional, mientras se van creando o fortaleciendo herramientas similares de carácter soberano. De suyo, este accionar debe ser integrado en el marco de proyectos políticos de base amplia, cuyos programas contemplen a las nuevas tecnologías, y en especial, a los canales digitales como vías de emancipación y no de enajenación cultural o económica.

En definitiva, para que la tecnología sirva a la liberación humana y a la evolución de la vida, debe ser reconocida como lo que en realidad es: un bien común, acuñado colectivamente en el proceso histórico de la experiencia humana.

Javier Tolcachier es investigador en el Centro Mundial de Estudios Humanistas y comunicador en agencia internacional de noticias Pressenza

Publicado originalmente en el Dossier El laberinto de las redes sociales –La Jiribilla. Revista de Cultura Cubana http://lajiribilla.cu/articulo/redes-o-telaranas-sociales-un-asunto-atrapante

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Escuelas en la plaza pública

Por: Carlos Ornelas 

Desde que la revolución cibernética permitió que los periódicos se publiquen en la red y que los lectores respondan, critiquen o comenten noticias y editoriales, la plaza pública se expandió como nunca en la historia. Quienes hoy escribimos opiniones en Excélsior tenemos jueces —severos unos, benevolentes otros— que se encargan de corregir nuestros errores, informar nuestra ignorancia o, como dice el lenguaje popular, “leernos la cartilla”. Unas veces nos apoyan; otras, nos reprochan. Además del blog del periódico donde los lectores se transforman en árbitros, recibimos mensajes en los buzones electrónicos. Hoy, cualquier cosa que anotemos es colectiva, no individual

Sin embargo, quien es el redactor final y firma por lo dicho es el objeto de la crítica. ¡Y qué bueno que así sea! Es una maravilla que ya no haya santones ni plumas intocables. El periodismo del presente es vivo y vivificante. Los lectores que lo deseen también son autores. En esta casa, al final de cada artículo, hay una sección para epístolas y es allí donde se da el arbitraje público y, a veces, el diálogo entre el columnista y sus lectores o alguno de ellos.

Jerónimo Hernández es un lector agudo, seguidor de mis artículos y comentarista inclemente. Además, tiene una prosa ágil y construye sus argumentos con rigor lógico. Índica que tiene 12 años de experiencia docente. Él es un conocedor desde la práctica y también —se nota en sus escritos— se nutre de literatura académica y documentos oficiales.

El señor Hernández se encarga de mostrar —y exponer a otros leyentes— mi ineptitud sobre los asuntos de los que escribo. Acepto que es más lo que ignoro del sistema educativo que lo que conozco de él. Es más, estoy inseguro de lo que informo. La duda es mi divisa, no la certeza. Quizá por ello otros corresponsales me reprenden porque utilizo con frecuencia ese “quizá” (o “quizás” si la palabra de adelante comienza con una vocal) o: “tal vez”, “es probable”, “a lo mejor”, “quién sabe” y “acaso”.

Claro, hay hechos y datos qua afirmo. Por ejemplo, “el 2 de diciembre de 2012 el Presidente y los tres grandes partidos políticos del país firmaron el Pacto por México”. En esos asuntos no hay gresca, aunque registro que puedo cometer deslices. Una de las ventajas es que siempre alguien se da cuenta de esas equivocaciones y lo avisa. Un dicho en la profesión señala que los periodistas publicamos nuestros errores.

En mi columna del domingo 4, “La rutina burocrática”, narré la tribulación que sufren las egresadas de la carrera de técnico profesional en enfermería gineco obstetra del Hospital de Jesús. El señor Hernández apunta que tal carrera está incorporada a la UNAM y no a la SEP, como escribí en mi denuncia de las trabas que pone esta dependencia para la titulación de las egresadas. Ofrece la liga a la página de internet. Allí, en efecto, se apunta que la licenciatura en enfermería —no la de técnico profesional— está asociada a la UNAM. Luego me recrimina: “O hay un error en su fuente y no se preocupa usted por verificarlas, ¿o de qué se trata?”.

Regreso a mi informante, profesor de ese hospital: la SEP otorgó el Rvoe hace más de 30 años a la carrera de técnico en enfermería, luego de técnico profesional, incorporada a la DGETI. Cuando la SEP implantó el bachillerato tecnológico, la escuela defendió la opción inicial, pero debido a esa modificación, a partir de 2015 no ha recibido nuevas alumnas hasta que se complete la transición, para lo cual modificó planes de estudio y adecuación de sus instalaciones. El acuerdo entre la SEP y el Hospital de Jesús fue que las estudiantes que estuvieran inscritas y registradas en la DGETI, con anterioridad al nuevo programa de bachillerato tecnológico, continuaran con el plan previo y se titularan en esta modalidad. No retroactividad de derechos.

Es allí donde está la querella para las últimas siete egresadas y en particular para las dos que ya completaron su nivelación a licenciatura. Es a ellas a quienes la rutina burocrática perjudica y por quienes abogué en mi escrito anterior.

El señor Hernández asegura que la “DGETI de la SEP desde hace como año y medio que está en una crisis profunda […] es uno de los organismos más ineficientes y porosos de la SEP y que ahí se puede encontrar de todo”.

Mantengo mis dudas: ¡Espero que también puedan encontrarse soluciones!

La rutina burocrática corroe a las instituciones; además, sostengo, atenta contra la legitimidad de la Reforma Educativa.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/esquelas-en-la-plaza-publica/

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Así fue como la UNESCO reconoció a Medellín por sus políticas educativas

03 Diciembre 2017/Fuente y Autor: semana

Este año la Unesco le dio el título a Medellín de la Ciudad del Aprendizaje. Allí se darán cita expertos el próximo martes. SEMANA entrevistó al Secretario de Educación de la capital antioqueña para saber cómo logró esta administración el reconocimiento.

La educación ha sido uno de los pilares fundamentales para que un país pueda alcanzar los niveles de desarrollo necesarios y así lograr que sus ciudadanos puedan tener una buena calidad de vida. Por supuesto, la educación abarca varias dimensiones de la vida humana. No se trata exclusivamente de transmitir conocimientos científicos, filosóficos o matemáticos, sino que debe también formar para ser ciudadanos del mundo. El siglo XXI exige que la educación tienda a una formación integral, de tal forma que prepare profesionales competitivos para la transformación de la sociedad, pero también humanistas que se orienten por los valores éticos y contribuyan al fortalecimiento de los principios democráticos.

En este orden de ideas, la UNESCO se ha encargado de llevar a cabo los propósitos de una educación integral. Por eso ha implementado estrategias para motivar a las ciudades a que desarrollen una educación equitativa, inclusiva y de calidad para todos los ciudadanos a lo largo de toda la vida. Quienes cumplan con estos requisitos son reconocidos como Ciudad del Aprendizaje, que le fue otorgado este año a la capital antioqueña. A propósito del reconocimiento, Revista Semana entrevistó al Secretario de Educación de Medellín, Luis Guillermo Patiño, para que nos hablara sobre los programas, alcances y retos que los ha llevado a ser merecedores del reconocimiento de la UNESCO. Precisamente, Patiño será uno de los participantes en el «Foro Medellín ciudad del aprendizaje» que tendrá lugar en la ciudad el próximo martes 5 de diciembre.

SEMANA: Cuéntenos, ¿cómo logró esta administración, mediante la Secretaría de Educación, obtener este reconocimiento tan importante?

Luis Guillermo Patiño: Este logro se da porque la UNESCO reconoce en Medellín unas políticas educativas de calidad, equitativas e incluyentes, las cuales se han desarrollado a través de años de trabajo y que han tenido impacto directamente en niños y jóvenes vulnerables de la ciudad. En otras palabras, hemos recibido esta asignación porque durante los últimos años, y en especial con esta administración, la educación ha sido el motor de cambio, desarrollo y oportunidades para las personas a lo largo de toda su vida.

En contexto: Medellín ingresa a la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la Unesco

SEMANA: Con esta designación asumen una enorme responsabilidad y se convierten líderes en educación para muchas ciudades, no solo de Colombia, sino del mundo. ¿Cómo piensan seguir fortaleciendo su proyecto educativo y hacerla política pública para las futuras administraciones?

L. P.: Para nuestro alcalde Federico Gutiérrez, la educación es un elemento fundamental en todo su proceso administrativo. Por ello, el propósito es seguir invirtiendo recursos de forma estratégica para fortalecer los diferentes niveles de la educación, desde el año cero hasta la educación superior. Lo que buscamos es visibilizar el proyecto educativo de Medellín en todos los ámbitos de la sociedad, con el fin de que los proyectos exitosos no terminen con un gobierno, sino que puedan consolidarse como políticas públicas a largo plazo y así poder cambiar la vida de las niñas, niños y jóvenes.

SEMANA:  ¿Podría mencionar y describir algunos de los programas de Educación que han tenido y que, efectivamente, fueron los pilares para obtener este reconocimiento de la UNESCO?

L. P.: Hubo varios proyectos y programas estratégicos que la UNESCO resaltó. El primero de ellos es el programa Buen Comienzo, uno de los más importantes en América Latina, ya que trata sobre atención a la niñez de 0 a 5 años y a las madres gestantes y lactantes. Otro programa importante es En el colegio contamos con vos cuya finalidad ha sido bajar los niveles de deserción escolar en la ciudad de Medellín. Lo interesante ha sido que desde el alcalde y todo su equipo han recorrido puerta a puerta en búsqueda de niñas y niños que estaban desescolarizados. Hasta el momento, con esta estrategia hemos logrado escolarizar a 1991 en los dos últimos años.

Otro de los programas que resaltó UNESCO fue Escuela entornos protectores. Su objetivo es brindar a todos los niños y niñas de las 228 instituciones oficiales un espacio de formación integral que les permita aprender, no solo temáticas sobre las diferentes áreas del conocimiento, sino a desarrollar un proyecto de vida integral evitando el matoneo y la violencia escolar. En general, lo que hacemos es propiciar una comunidad protectora centrada en los estudiantes, que les permita forjarse como ciudadanos comprometidos con su barrio y con su ciudad.

Así mismo, La inclusión es con vos tiene como objetivo incluir en el sistema escolar a más de 12 mil niños de la ciudad con problemas de aprendizaje, discapacidad física o cognitiva y que requieran atención especial. De esta manera, se articulan nodos de inclusión que admite las diferencias, cuida de los niños sin importar su condición y resalta en ellos los talentos y capacidades excepcionales.

El último programa por mencionar es el más ambicioso de todos. Consiste en las 10 mil becas de tecnologías pertinentes para los niños y las niñas que menos oportunidades han tenido de ingresar a la educación superior y en el que hasta el momento se han entregado más de 2700. Este programa tiene dos objetivos: primero, disminuir la inequidad de ingreso a la educación superior y segundo, llevar los programas a los colegios y los barrios donde tradicionalmente los niños no han podido ingresar a la universidad y que por esta razón desertan del sistema escolar.

Puede leer: Medellín cambia su modelo pedagógico

SEMANA: Teniendo en cuenta que la internacionalización de los procesos educativos permite ampliar los horizontes a nivel cultural, académico y formativo en general, ¿cómo ha sido este proceso de movilización de los estudiantes hacia el exterior?

L. P.: Hemos podido detectar y fortalecer los talentos que tenemos en los diferentes colegios oficiales y gracias a esto más de 120 niños niñas y jóvenes han podido viajar a diferentes partes del mundo. Por ejemplo, han estado en EE.UU., Japón, Portugal, México y Paraguay representando la ciudad en eventos académicos, tales como ferias de la ciencia, mundiales de robótica, festivales de arte, intercambios de bilingüismo y pasantías.

SEMANA: A propósito de Medellín como la Ciudad del Aprendizaje, en los discursos políticos, filosóficos y pedagógicos en la actualidad, ha existido una tendencia disyuntiva sobre la educación: educar para ser más productivos en el mundo de la economía del mercado o educar para ser mejores ciudadanos. ¿Cuál es la posición y el enfoque de la Ciudad y la actual administración sobre esta discusión?

L. P.: Apostamos, desde luego, por una educación integral. Además de que los estudiantes desarrollen competencias académicas en áreas de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y la matemática, también hacemos énfasis en las Humanidades, formando jóvenes con valores y principios éticos mediante las competencias socio-afectivas, necesarias para el ámbito personal, laboral y social.

SEMANA: ¿Cómo Medellín ha implementado la formación integral de niños, niñas y jóvenes en la escuela mediante sus programas?

L. P.: En las 228 instituciones oficiales realizamos un acompañamiento desde las diferentes disciplinas, tales como, sicólogos, pedagogos, abogados, politólogos y artistas que acompañan el proceso académico y trabajan no solamente con los directivos y docentes, sino también comprometiendo a las familias para hacerlas corresponsables en el proceso de formación integral de sus hijos.

SEMANA: Uno de los indicadores que mide la calidad en educación de las ciudades y departamentos del país son los resultados de las Pruebas Saber 11. ¿Cuáles han sido los resultados de estas pruebas en comparaciones con las demás regiones del país?¿Cuántos Ser Pilos Paga ha tenido Medellín bajo esta administración?

L. P.: En las Pruebas Saber 11 de 2016 mejoró 10 puntos con relación al año anterior, gracias a que el 88% de los colegios oficiales mejoraron su desempeño en las diferentes pruebas estandarizadas que se desarrollaron. Prueba de ello, han sido los 1005 Ser Pilos Paga que ha tenido la capital antioqueña durante la administración. Por otra parte, Medellín cumplió con el Índice Sintético de Calidad en primaria, secundaria y media, superando los resultados y las metas propuestas por el Ministerio de Educación Nacional.

SEMANA: ¿Cuáles han sido las principales dificultades que han tenido en la implementación de algunos de los programas de Educación?

L. P.: Más que dificultades han sido retos. Uno de los principales ha sido motivar e incentivar a todas las comunidades educativas sobre nuestro modelo pedagógico. Es hacerles comprender que la educación es fundamental en los niños y las niñas para que puedan consolidar su proyecto de vida. Otro reto ha sido el de convencer a los padres de familia de que el proceso educativo es una corresponsabilidad.

Fuente de la entrevista:http://www.semana.com/educacion/articulo/entrevista-al-secretario-de-educacion-de-medellin-luis-guillermo-patino/549368

Fuente de la imagen: https://static.iris.net.co/semana/upload/images/2017/12/2/549371_

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España: Avilés asume el compromiso de las ciudades educadoras

05 Noviembre 2017/Fuente: elcomercio/Autor:EVA FANJUL

El Centro de Servicios Universitarios de Avilés acogió ayer la celebración de la jornada ‘Retos y oportunidades en la construcción de una ciudad educadora’. El objetivo del encuentro fue «intercambiar experiencias entre los miembros de la Red de Ciudades Educadoras, renovar los compromisos adquiridos y dar a conocer a los municipios asturianos no asociados los beneficios y el modelo de gobernanza de estas ciudades», explicó Marina Canals, Secretaria General de la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras.

Un encuentro en el que participaron alcaldes, concejales y representantes de municipios de la Red de Ciudades Educadoras tanto de Asturias como de otras comunidades autónomas como Madrid, y Cataluña.

Durante su intervención, la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín destacó la importancia que tiene para su municipio formar parte de la red de ciudades educadoras. «La educación es el principal activo en nuestro reto de consolidar Avilés como referente de territorio inteligente, innovador, socialmente responsable, inclusivo y cohesionado, y asume un papel fundamental en nuestra estrategia de rejuvenecimiento de las ciudad», afirmó.

Según recoge la carta de principios de las ciudades educadoras, éstas se caracterizan por ser urbes con personalidad propia, que se relacionan con su entorno y cuyos principales objetivos son aprender, intercambiar, compartir y enriquecer de manera constante la vida de sus habitantes.

En este sentido, la concejala de Educación, Yolanda Alonso, afirmó que «la labor del gobierno local va más allá del mantenimiento de los centros educativos. Tenemos la responsabilidad de aplicar políticas transversales, presentes en todos los ámbitos de la ciudad, que nos aseguren que ninguna persona se queda fuera».

Para visibilizar los esfuerzos que se realizan en este sentido, los ayuntamientos de Avilés, Gijón, Granollers, Lleida y Rivas Vaciamadrid realizaron una presentación de buenas prácticas en la que explicaron el funcionamiento de algunos de sus proyectos. Por su parte, Avilés destacó el programa PAMUA: nuevos investigadores’ que busca conectar a los escolares con el casco histórico de la ciudad mediante nuevas herramientas lúdico-pedagógicas que repasan los vestigios del pasado de Avilés. También se explicó el funcionamiento de otros proyectos como el Programa de refuerzo socioeducativo en los centros de educación infantil y primaria, que persiguen reforzar la permanencia dentro del sistema educativo del alumnado en situación de desventaja.

490 ciudades de todo el mundo, de las cuales 188 son españolas, integran la Red Internacional de Ciudades Educadoras. En 2018, celebrarán un encuentro internacional en Cascais, Portugal.

Fuente de la noticia:  http://www.elcomercio.es/aviles/aviles-asume-compromiso-20171104002158-ntvo.html

Fuente de la imagen: http://static3.elcomercio.es/www/multimedia/201711/04/media/cortadas/28994161–624×415.J

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Gabriel Calzada, primer español que preside la mayor red mundial de profesores liberales

16 Abril 2017/Fuente:libremercado /Autor:Libertad Digital

Gabriel Calzada, colaborador de Libertad Digital durante años, ha sido elegido presidente de la Association for Private Enterprise Education (APEE), convirtiéndose en el primer español que alcanza la presidencia de esta asociación, la más importante red mundial de profesores y académicos liberales.

APEE fue fundada en los años 70 del siglo pasado, y a lo largo de estas décadas de existencia se ha consolidado como la agrupación más activa y potente de profesores universitarios e intelectuales del campo liberal, principalmente en los Estados Unidos. Anteriores presidentes han sido figuras relevantes como Gordon Tullock, Gerald O’Driscoll o Jeff Ray Clarck. La misión de APEE es «revelar la mano invisible» –en referencia a la metáfora de Adam Smith– a través de la educación. Tiene como objetivo enseñar que los mercados funcionan y que los máximos beneficios para la sociedad proceden del esfuerzo de los individuos para conseguir sus propios fines, contando para ello con la mínima interferencia estatal.

Las reuniones anuales de la APEE –en la última de las cuales, celebrada esta semana en Hawaii, fue elegido Calzada- reúnen a varios centenares de profesores y académicos. A lo largo de cada jornada tienen lugar decenas de mesas redondas, paneles y presentaciones que se celebran simultáneamente, permitiendo así que los participantes elijan acudir a las que más interés tengan para ellos. Los temas tratados este año han girado en torno a la libertad de circulación de productos y servicios, personas y capitales, como respuesta a la ola de restricción de la libertad de movimiento que vive en este momento el mundo.

Gabriel Calzada es una importante referencia de las jóvenes generaciones de liberales españoles. Actualmente es rector de la Universidad Francisco Marroquín, la universidad liberal situada en Guatemala. Hace doce años creó el Instituto Juan de Mariana, influyente think tank liberal español cuyos estudios han llegado a ser determinantes en el debate político norteamericano sobre los problemas asociados con la política de promoción de energías como la solar o eólica. A sus 45 años es doctor en Economía por la Universidad Rey Juan Carlos, en la que dio clases antes de trasladarse a América. Calzada es promotor y socio fundador de OMMA –Centro de Estudios Superiores Online de Madrid Manuel Ayau-, un innovador y prestigioso centro de enseñanza de alto nivel en Economía, Inversión y otras especialidades, que trata de convertirse en universidad privada.

Fuente de la noticia: http://www.libremercado.com/2017-04-13/el-espanol-gabriel-calzada-nuevo-presidente-de-la-mayor-red-mundial-de-profesores-liberales-1276596898/

Fuente de la imagen:http://s.libertaddigital.com/2017/04/13/gabriel-calzada-mariana.jpg

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Reseña de Libro: Conexión total .

Los jóvenes y la experiencia social en la era de la comunicación digital

Marcelo Urresti. Joaquín Linne. Diego Basile. [Autores]

ISBN 978-987-1309-18-4
Grupo Editor Universitario. CLACSO.
Buenos Aires.
Julio de 2016

Desde su apertura al acceso público en 1992, internet ha venido creciendo año a año hasta consolidarse de modo definitivo en distintas regiones del mundo incluyendo a nuestro país. Con sus diversas ofertas de información, entretenimiento, encuentro social y comunicación interpersonal, la red despliega un amplísimo abanico de posibilidades que constituyen una tentación ineludible para satisfacer cualquier tipo de curiosidad, desde la más modesta y corriente, hasta la más sofisticada e inusual. Este libro busca aportar elementos que sean significativos para comprender la relación entre las jóvenes generaciones y el vasto universo de las comunicaciones digitales. Para ello se desarrollan distintos temas orientados a tal fin: en primer término, la situación generacional frente a las innovaciones tecnológicas y comunicativas; en segundo lugar, la historia de las tecnologías digitales y sus diversas etapas de evolución hasta el presente; finalmente, las formas en las que los jóvenes de la Ciudad de Buenos Aires -con énfasis en los sectores populares- se apropian de las redes sociales y las utilizan de acuerdo con sus intereses y urgencias más inmediatas.

Fuente: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/gt/20160909015844/Conexion-total.pdf
Imagen: http://www.clacso.org.ar/clacso/novedades_editoriales/img_tapas/1173_Tapa.jpg
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