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La educación atropellada.

Por: Manuel Gil Antón.

De nuevo, y desde las más altas esferas del gobierno, se subordina la educación a las necesidades políticas de corto plazo. Desfachatez. Quien se dijo, innumerables veces, comprometido con la madre de todas las reformas, la educativa; se retrató cuantas veces pudo en las escuelas a las que, previo aviso, asistió; el que presumió haber construido un nuevo modelo para el siglo XXI y recuperado, para el Estado, la rectoría de la educación, Aurelio Nuño Mayer, en cuanto recibió la orden de dejar la titularidad de la Secretaría de Educación, para encargarse de coordinar la campaña política de Mead a la presidencia de la república por el PRI, no lo dudó ni un instante. Para cumplir la liturgia, “presentó su renuncia”, y quien decidió el cambio, al darlo a conocer, se atrevió a decir que la había aceptado. Cínicos: ya ni la burla perdonan.
Lo que queda claro es que, al mandar al secretario a organizar la campaña del abanderado del oficialismo, no ha recuperado el gobierno actual, en efecto, la rectoría del sistema educativo, sino a un operador electoral probado: es decir, un experto que, orientado por el interés de conservar el poder a toda costa, sabe negociar, vender y comprar, obtener recursos opacos, pactar con quien sea, y lo que sea, con el fin de no perder la rectoría que realmente les importa: la que ejerce el grupo al que pertenece en la secretaría de la corrupción y la impunidad.
¿Algún elemento que anticipe lo que viene? Ofrezco una conjetura: horas después del anuncio de la alianza del Partido Nueva Alianza (PANAL) con el PRI – al cuarto para las doce, por cierto – se destraban los impedimentos legales y la maestra Gordillo obtiene, por fin, el beneficio de la prisión domiciliaria que se le había negado sistemáticamente. Digo conjetura porque el antecedente y el consecuente de los eventos no es, siempre ni necesariamente, causalidad. Pero, a su vez, la relación entre la alianza electoral (que ocurre antes) y las gestiones de la PGR para que la profesora siga el proceso legal desde su casa (posteriores, casi inmediatas) no parece ser resultado de la casualidad. Cuesta trabajo creerlo.

Luego de la ceremonia en Los Pinos, en que el presidente le agradece todo lo que lo ha apoyado y nombra a quien lo va a sustituir, el ya ex secretario se desplaza a la SEP para informar, a sus colaboradores, una gran noticia: Albricias: “he recibido la honrosa invitación del precandidato Meade para que coordine su campaña”. Aplausos a granel.
Recuerdo la respuesta de Emilio Chuayffet cuando, al inicio del sexenio, se le preguntó si la consulta sobre la reforma que organizó iba en serio, si sería real o pura apariencia. Con su clásico estilo, citando a alguien, respondió: “¿Sabe usted por qué la gente no cree en lo que dicen los políticos? Porque los políticos no creen en lo que dicen”.
Cuando se le inquiría al ahora operario electoral del PRI si aspiraba a la candidatura presidencial, su respuesta era que estaba ocupado, de tiempo completo, con la reforma educativa, porque no había mayor servicio, ni beneficio para México, que hacer que se concretara y surgiera el nuevo ciudadano, el del siglo XXI. Eso dijo. Y con sus actos recientes ha mostrado que su palabra no tiene valor: no le tocó ser lo que, quizás, anhelaba, pero contribuir al triunfo del partido que les garantiza protección – impunidad – a sus jefes, padrinos y aliados, corruptos a más no poder, lo considera un honor. ¿Por qué? Porque estos servicios se pagan, y se pagan bien en el futuro.
Sin vergüenza, sin que adviertan lo contradictorio de su proceder, ajenos a la incoherencia entre sus palabras y lo que hacen, se marchan, orondos, a lo que sigue, sea lo que sea. Están ocupados en las próximas elecciones, no en las próximas generaciones. Es lo que importa y les urge. ¿Más claro? Imposible.

Fuente: https://www.debate.com.mx/opinion/La-educacion-atropellada-20171216-0298.html

Imagen: http://www.elpoderdelapalabra.com.mx/wp-content/uploads/2017/10/Escuela-1747085.jpg

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Hungría pide derogar ley ucraniana que limita el uso de las lenguas de las minorías

Hungría/18 de Diciembre de 2017/Mundo

El Gobierno húngaro exigió la derogación de la ley de enseñanza de Ucrania que limita el uso de las lenguas de las minorías.

«Esa ley viola los derechos de las minorías húngaras en Ucrania (…) Ese país debe revocar esta ley», dijo el ministro magiar de Exteriores, Peter Szijjártó, en una entrevista al diario Izvestia.

La bandera de Ucrania en el edificio de Rada Suprema en Kiev

La normativa ucraniana, subrayó, contradice las normas de la ONU y de la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa (OSCE), así como el programa Asociación Oriental de la Unión Europea.

El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, promulgó el 25 de septiembre la controvertida ley que prioriza el uso del ucraniano en los establecimientos educativos del país frente a las lenguas de las minorías.

La posición húngara fue apoyada por el vicepresidente del comité de la Cámara baja rusa para la integración euroasiática, Víctor Vodolatski.

«Hungría no está sola, Rusia también pide la derogación de esa ley discriminatoria y es que afecta a los rusos en Ucrania», señaló el diputado.

Vodolatski advirtió que si Ucrania se aisla del mundo, comenzará el éxodo de la población rusófona.

«Ucrania se convertirá en un Estado con un régimen antipopular», subrayó.

La Comisión de Venecia publicó el 11 de diciembre sus recomendaciones sobre la polémica ley ucraniana en las que llama a enmendarla para evitar la

discriminación de las lenguas de las minorías.

 La controvertida ley que entrará en vigor el 1 de septiembre de 2018, obliga a impartir las asignaturas en ucraniano en todas las escuelas del país a partir del quinto de primaria.

Fuente: https://mundo.sputniknews.com/europa/201712121074674889-educacion-kiev-protesta-budapest/

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Desigualdad y segregación marcan el sistema educativo chileno

Por:  Meritxell Freixas Martorell

El modelo educativo chileno arrastra una de las herencias más profundas de la dictadura de Pinochet. Pese a varias reformas, no logra romper con la mercantilización, la segregación y la competencia.

Corría el año 1983 cuando María Soledad Robredo empezó su carrera como profesora. Por aquel entonces, Chile estaba bajo la dictadura de Augusto Pinochet, quien impulsó una profunda transformación económica de corte marcadamente neoliberal. Los cambios promovidos por el dictador colocaron al país entre los más desiguales del mundo. Y el sistema educativo no fue una excepción.

María Soledad recuerda bien su primera experiencia como docente. Fue en uno de los llamados colegios particulares subvencionados, uno de los inventos de Pinochet para desarmar el sistema de educación pública. El Estado entregaba una subvención a personas particulares que se encargaban de gestionar el colegio. Eran los llamados “sostenedores”, que durante casi 40 años se enriquecieron a través de recursos inyectados por el Estado que, en vez de fortalecer la educación pública, destinó su dinero a los privados.

El pinochetismo también promovió una nueva forma de financiación de la educación, el llamado sistema de vouchers, por el cual se pasó de entregar dinero a las escuelas según sus necesidades a hacerlo según la cantidad de niños y niñas que asisten a clase. Registrar la asistencia del alumnado y asegurarla a toda costa pasó a ser la prioridad de los centros, que aseguraban, así, sus recursos.

La municipalización, impulsada por la dictadura a partir de 1986, fue el otro gran dinamitador de la educación pública en Chile. Los ayuntamientos se vieron obligados a sostener los centros educativos con los presupuestos municipales y los subsidios estatales. El efecto fue inmediato: las zonas más ricas salieron reforzadas, captando -además- a los mejores estudiantes, mientras que las más pobres resultaron gravemente perjudicadas.

Esa fue la experiencia que vivió María Soledad cuando llegó al Centro Educacional Mariano Egaña, el colegio público que actualmente dirige. Ubicado en uno de los sectores más pobres y vulnerables del barrio de Peñalolén de Santiago, asume que cuando llegó al centro “no había ni papel” porque el gobierno local, dominado por años por la derecha, nunca se hizo cargo de nada. En 2004, un cambio de en la administración del ayuntamiento, mejoró la gestión de los recursos y eso benefició las condiciones de la escuela, que hoy acoge a 1.100 estudiantes.

El giro del modelo educativo provocó la segregación, la desigualdad, la competencia entre escuelas y el individualismo en las lógicas educativas, que se han mantenido hasta hoy y contra los que combaten tanto el movimiento estudiantil como el gremio docente.

Segregación, competencia y mercado

El informe Desiguales: orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en Chile, publicado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en junio, reveló que gran parte de la riqueza del país andino la concentra el 1% más rico, que recauda el 33% de los ingresos.

Por otra parte, según datos publicados por el Banco Mundial y la OCDE, Chile encabeza el ranking de países más desiguales entre las principales economías del mundo.

“La desigualdad en nuestro país se expresa de forma brutal y se refleja en la segregación escolar: los ricos estudian con los ricos, los medios con los medios y los pobres con los pobres, provocando que la educación pierda uno de sus principales objetivos: la integración social”. Así describe el presidente del Colegio de Profesores de Chile, Mario Aguilar, la realidad educativa de su país.

Aguilar considera que “la educación en Chile en vez de ser un factor para superar la segregación, profundiza aún más en ella”. Para él, el sistema se basa en lógicas de mercado, como un bien de consumo, un servicio que se entrega a los clientes -padres y estudiantes-. Cree que distribuye a los alumnos en las escuelas de acuerdo al nivel de ingresos de sus familias, incluso en la escuela pública que, aunque no cobre, se rige por lógicas de competencia.

Ese mismo enfoque se traslada también al desarrollo profesional del profesorado chileno. Los docentes son periódicamente evaluados a través de una escala cualitativa que abarca “insuficiente, básico, competente y destacado”. La reforma de la llamada “Carrera Docente”, aprobada el 2016 por el gobierno de Michelle Bachelet, establece que los profesores aumenten su salario en función de las evaluaciones a los que son sometidos.

Para Aguilar, esta no era la fórmula esperada para incrementar los sueldos de los docentes, que pelearon su mejora salarial con una gran movilización y una huelga de tres semanas. Si bien reconoce que las rentas han mejorado en promedio en un 25%, critica que “mientras algunos mejoran mucho, otros lo hacen poco y otros rotundamente nada porque se los encasilla en unos niveles de salario en función de unas certificaciones”.

Lo mismo ocurre para el alumnado, que debe rendir la prueba conocida como Simce. Pensada como un indicador de calidad educativa para guiar a las familias en la elección del centro educativo, los estudiantes realizan el examen en cuatro cursos distintos entre los 9 y los 16 años.

Pese a que inicialmente los artífices del nuevo modelo pensaron que las escuelas iban a competir por atraer familias y así mejorarían su calidad, en la práctica la Simce funcionó como un motor de competencia entre colegios, que seleccionaban a unos alumnos y excluían a otros para asegurarse buenos resultados en la prueba y quedar arriba en el ranking.

En opinión del presidente del Colegio de Profesores, “se cayó en la lógica de rendir en pruebas estandarizadas, pero la educación no es un estándar”. Aguilar sostiene que el aprendizaje de un niño “es una situación de una persona particular, se aborda desde la individualidad y desde un contexto determinado, sobre todo en un país con tantas desigualdades: no es lo mismo una escuela rural, que una escuela urbana en zona pobre o una escuela urbana en zona rica”.

Avances descafeinados

Las insistentes demandas del movimiento estudiantil obligaron al gobierno de Bachelet a poner en marcha avances en materia educativa. La Ley de Inclusión, aprobada en 2015, buscó poner fin al lucro de los centro que recibían aportes del Estado y terminar con la selección de alumnos por parte de los colegios. Además, permitió que las familias elijan el centro escolar que más les guste sin que eso dependa de su capacidad económica. El Estado promovió la gratuidad de los centros particulares subvencionados que cumplen determinados requisitos, pero esto no significa que estos pasen a ser de titularidad pública, sólo que el aporte del Estado es mayor para liberar a las familias del costo educativo.

La presidenta también se propuso terminar con la descentralización educativa. Hace apenas un mes la mandataria promulgó la Ley de Desmunicipalización para que sea el Estado quien garantice la calidad educativa a través del trabajo en red de los centros y la participación de toda la comunidad escolar.

Pese a los logros que significan las reformas implementadas, ninguna de ellas pone en jaque al modelo mercantilizado de la educación chilena. “Los aspectos más brutales se suavizan un poco, pero la esencia sigue siendo la misma”, lamenta Mario Aguilar. En el caso de la desmunicipalización, explica que “ya no serán los municipios quienes administren el modelo, sino que lo harán los servicios locales de educación, que se agruparán por barrios o zonas, que quedarán igualmente marcados por la desigualdad”.

Los docentes chilenos no lo tienen fácil. Sus reclamos se aplican a trompicones y siempre quedan ligeramente descafeinados. Esto cuando logran aplicarse. El gremio lleva tiempo pidiendo una reducción de la carga laboral y la aplicación de medidas contra la violencia en las aulas. Pero, por ahora, siguen sin respuestas.

Parece que tanto profesores como estudiantes han agotado todos sus cartuchos en esta legislatura. El próximo 17 de diciembre el país elige nuevo presidente y la educación ha sido de los temas más invisibilizados en esta campaña. ¿Llegó la hora de volver a la calle?

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/blog/2017/12/11/desigualdad-y-segregacion-marcan-el-sistema-educativo-chileno/

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¿Cumple la reforma educativa de Chile con las expectativas?

Por: Telesurtv

La reforma de la ley podría saldar parte de la deuda histórica que tiene Chile con el sector estudiantil. Su total aprobación se espera para principios de 2018.
Este miércoles fue aprobado en el Senado de la República de Chile un proyecto para modificar la legislación que rige la estructura de la educación superior.

La iniciativa fue aceptada de manera unánime en el Senado con un total de 34 votos a favor. Inclusive la oposición al Gobierno de Michelle Bachelet se ha pronunciado a favor del proyecto de ley.

“Ellos están aceptando la gratuidad, y eso significa que están aceptando que la educación es un derecho, que tiene que haber igualdad de acceso, que no depende de la billetera de cada uno, no es que salimos todos a competir”, afirmó el senador por el Partido Socialista de Chile, Carlos Montes.

A pesar del avance con respecto a las leyes anteriores, esto aún no consigue que la educación en Chile alcance un rango universal para la gratuidad de la educación.

La iniciativa  otorga gratuidad para el 60 por ciento del estudiantado, tanto universitario como de carreras técnico profesional. Está contemplado, además, que el beneficio no deba renovarse de manera anual, sino que se mantenga de manera permanente.

Aún así, la sanción de esta ley podría reivindicar parte de la larga tradición de lucha que han tenido los movimientos estudiantiles en Chile por la gratuidad universal de la educación.

A pesar de la expectativa que ha generado la aprobación de la ley, parte del movimiento estudiantil chileno ha rechazado la propuesta porque esta no acaba con la percepción de la educación como un negocio en vez de como un derecho.

Ya en julio del presente año la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) había resaltado su posición en un comunicado en el cual resumieron sus posturas a propósito de la ley.

“Nuevamente nos encontramos con esbozos de una reforma alejada de las demandas históricas del Movimiento Estudiantil, dejando de lado reivindicaciones como el fin al lucro, la condonación de la deuda efectiva, la democratización de los planteles educativos, la necesidad de construir una educación pluricultural, por decir algunos”, subraya el documento.

La ley aún no ha terminado el camino hasta su sanción definitiva, el 28 de diciembre se harán nuevamente indicaciones por parte del Ejecutivo y de los senadores de la Comisión de Educación respecto a los dispuesto en ella, esperando que pueda ser aprobada a principios de 2018, y en vigencia para finales de año.

El sistema educativo en Chile

El modelo educativo de Chile ha estado vinculado a la organización de la economía nacional. Las disposiciones normativas en cuanto a la Educación Superior han estado los últimos 44 años bajo el paradigma del neoliberalismo.

En 1970 el gobierno de la Unidad Popular, encabezado por el presidente Salvador Allende, proponía una democratización de la educación, enmarcada en el desarrollo de los principios y valores de una nueva sociedad con orientación al socialismo.

Con la irrupción del golpe militar perpetrado por Augusto Pinochet en 1973, Chile vio una reducción en la inversión en el sector educativo, y en un estancamiento en cuanto al desarrollo de proyectos en materia de educación.

A partir de los años 80, la participación del Estado en el sector de la educación se redujo de manera agresiva, dando paso a la privatización de la educación y a la proliferación de particulares que concebían al sector de la educación como un área comercial adicional en la cual invertir sus capitales.

En marzo de 1990 esto se consolida con la Ley n° 18.962, según la cual se establece que el derecho a la educación debe ser garantizado preferiblemente por los padres quien aspire a estudiar y no por el Estado.

Bachelet reforma la ley en materia de educación en 2009

Esta ley se mantuvo vigente hasta el primer gobierno de Michelle Bachelet, siendo reemplazada en 2009 por la Ley n° 20.370.

Este cambio en la legislación sobre materia de educación fue el resultado de las movilizaciones estudiantiles realizadas en abril de 2006, en las cuales se exigía una transformación en el sistema educativo chileno.

Esta reforma no cumplió con las expectativas del movimiento estudiantil chileno que busca la democratización del derecho a partir de la gratuidad universal de la educación y una reforma profunda en el sistema de acceso.

A pesar de que se pretendió establecer que a través de la reforma se alcanzaba la exigencia de una educación gratuita, el Estado apenas aportaba un 30 por ciento del total de la matrícula a un número reducido de estudiantes.

La razón por la cual la reforma derivó en un fracaso para las exigencias del movimiento estudiantil, fue que la discusión pasó de los estudiantes y se centró en las propuestas del capital privado.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/Cumple-la-reforma-educativa-de-Chile-con-las-expectativas-20171213-0092.html

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México: profundo rezago educativo secular

Por: Betty Zanolli

2 de diciembre de 1867: Benito Juárez es presidente de la República y, como tal, promulga la Ley Orgánica de Instrucción Pública que habrá de reformar al sistema educativo mexicano a menos de cinco meses de lograr la reinstalación del gobierno federal y de nombrar a Antonio Martínez de Castro como titular del ministerio de Justicia e Instrucción Pública. Ley que es producto del trabajo de una comisión integrada por el ingeniero Francisco Díaz Covarrubias, su hermano José María, los doctores Pedro Contreras Elizalde, Ignacio Alvarado y Leopoldo Río de la Loza, los licenciados Eulalio María Ortega, Agustín Bazán y Antonio Tagle, el naturalista Alfonso Herrera y el doctor Gabino Barreda.

Es la más importante y verdadera reforma educativa que ha tenido México en su historia. Y es que no sólo implicó el haber establecido cuáles serían las asignaturas a impartir en las escuelas de Medicina, de Agricultura y Veterinaria, de Ingenieros, de Naturalistas, de Bellas Artes, de Música y Declamación, de Comercio, en la Escuela Normal, en la de Artes y Oficios y en la de Sordomudos. Fue la piedra miliar que permitió la fundación de una institución que habría de transformar la educación media superior en el país desde el momento en que dictaminó la creación de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), a partir de la clausura del colegio jesuita de San Ildefonso.

El espíritu que animaba a este grupo selecto de liberales ilustrados, indudablemente abrevaba de los postulados positivistas de la escuela francesa parisina de Auguste Comte, para quien el hombre no sería más un ser pasivo y conforme, sino pensante, racional y ferviente defensor de los grandes postulados revolucionarios de 1789: libertad, igualdad y fraternidad entre los hombres. Fundamentos, todos ellos, que habría de enarbolar la nueva generación de pensadores, para los que la evolución, el progreso, el orden, la civilización y la ciencia, serían las nuevas divisas por las que luchar.

Sin embargo, como bien lo postulaba el filósofo francés, para que pudiera reinar la paz, el hombre debería comprender que todo debe estar inscrito dentro de la acción normativa, particularmente de las leyes de la naturaleza, del conocimiento de “lo dado”, en la medida que es natural, positivo y explicativo. De ahí que el hombre podría progresar siempre que sus acciones siguieran un orden y éstas cumplieran con las leyes de los tres estados: teológico, metafísico y positivo. ¿Les asistía la razón?

El veredicto lo tiene la historia, pero de lo que no cabe duda es que dicha reforma educativa fue verdaderamente todo un hito, insuperable, en la educación de nuestra sociedad. 150 años han pasado y ninguna otra reforma ha podido superarla. Vivimos de su gloria. ¡Qué lejos estamos de aquellos grandes filósofos como Barreda, de los intelectuales señeros que tuvieron a su cargo la secretaría de Educación Pública como José Vasconcelos, Agustín Yáñez y Jaime Torres Bodet o de los ilustres catedráticos que estuvieron al frente de la ENP como Raúl Pous Ortíz, Moisés Hurtado, Enrique Espinosa Suñer, Ernesto Schettino Maimone o Héctor Herrera León y Vélez!

Hoy en día el sistema educativo nacional en nuestro país vive momentos aciagos. Sus titulares solo utilizan el cargo como un mero trampolín político. Para esto sirve llegar a ser, por ejemplo, secretario de Educación Pública, para “impulsar” o coadyuvar a impulsar una reforma “educativa” que en el fondo lo único que persigue es controlar los cotos de poder que el sindicalismo “a modo”, al paso de los años, había logrado cooptar.

Al Estado, encarnado en los grupos de poder actuales, no le importa la formación de las nuevas generaciones de ciudadanos mexicanos. Si no saben, qué importa, y si saben, que no estorben. Otros tiempos vivimos, muy distintos, diametralmente opuestos a los que algún día vivió México cuando otros eran sus dirigentes. El rezago intelectual secular de México es uno de los principales lastres contra los que debemos luchar.

Fuente: https://www.elsoldemexico.com.mx/analisis/mexico-profundo-rezago-educativo-secular-476567.html

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Piñera se abre a seguir con gratuidad educativa de Bachelet en Chile

Chile/12 de Diciembre de 2017/El Universal

Este exitoso empresario de 67 años explicó que, de continuar con la gratuidad, la implementaría «especialmente con los alumnos de la educación técnico profesional, que representan más de la mitad de la matrícula, los más vulnerables y los de clase media».

Tras haber rechazado continuar con la gratuidad en la educación superior chilena que promueve la presidenta socialista Michelle Bachelet, el exmandatario y candidato derechista Sebastián Piñera dio pie atrás y se abrió a seguir con esa tarea a tres semanas del balotaje.

Piñera, ganador de la primera vuelta y favorito para vencer en el balotaje del 17 de diciembre ante el oficialista Alejandro Guillier, manifestó durante la primera parte de su campaña que no ampliaría la gratuidad para universitarios y que se inclinaría por becas y otros beneficios,lo que provocó preocupación entre los propios estudiantes, precisó AFP.

«Todos quisiéramos que la gratuidad fuera para todos y, en la medida que la economía chilena vuelva a crecer con fuerza y la situación fiscal lo permita, vamos a avanzar en materia de gratuidad», dijo Piñera en un giro inesperado de su postura,  durante un acto de campaña en el sur del país.

Este exitoso empresario de 67 años explicó que, de continuar con la gratuidad, la implementaría «especialmente con los alumnos de la educación técnico profesional, que representan más de la mitad de la matrícula, los más vulnerables y los de clase media».

El inesperado giro se produjo luego que el senador derechista Manuel José Osandón, un enemigo político de Piñera, accediera a sumarse a la campaña del expresidente (2010-2014) después de asegurarse de que Piñera se comprometía a ampliar la gratuidad si ganaba la segunda vuelta. 

En el marco de una reforma educativa que busca acabar con el actual sistema educativo heredado de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), Bachelet implementó la gratuidad que actualmente, a cuatro meses de concluir su gobierno, beneficia a unos 260.000 estudiantes universitarios del nivel más pobre del país. 

Guillier, senador y candidato oficialista de 64 años, manifestó durante su campaña que lo llevó a una segunda vuelta que se convertirá en el continuador del legado de Bachelet. Piñera accedió al balotaje tras ganar la primera vuelta con 36,6%, casi 10 puntos menos de lo que esperaba, mientras Guillier obtuvo 22,6%.

Fuente: http://www.eluniversal.com/noticias/internacional/pinera-abre-seguir-con-gratuidad-educativa-bachelet-chile_678982

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La universidad docente, bajo la lupa.

Por: Alejandra Cardini y  Belen Sanchez.

El gobierno de la ciudad anunció una reforma educativa que, entre otras cuestiones, incluye la creación de una universidad para los maestros. En los últimos años el Cippec ha recomendado avanzar hacia la reorganización y planificación estratégica de la oferta de formación docente, como parte de un plan más integral de jerarquización de la carrera docente. En la Argentina el sistema de formación de docentes está sobredimensionado y fragmentado. Hay más de 1200 instituciones, es decir, 32 entidades por cada millón de habitantes. Para ponerlo en perspectiva, en Chile y México hay cuatro por cada millón; en Colombia, dos; en Estados Unidos, tres, y en Francia, media. Esto dificulta garantizar las condiciones necesarias para ofrecer una formación de calidad en todas las instituciones, hoy muy heterogéneas entre sí.

Por eso, la concentración de la formación docente en los institutos y/o universidades con mejores condiciones y resultados constituye una opción de política a explorar, teniendo en cuenta las condiciones particulares de cada jurisdicción. La propuesta del gobierno de la ciudad pareciera ir en esa dirección, ya que busca reemplazar los 29 institutos de formación docente por una universidad, pero amerita algunas consideraciones.

El nivel universitario per se no asegura la resolución de problemas históricos de la formación, como el vínculo con las escuelas, e incluso por su matriz histórica -fuertemente teórica y alejada de la práctica- podría obstaculizarlo. Por otra parte, la institucionalidad universitaria podría implicar desafíos de gobernabilidad dados los altos niveles de autonomía de las universidades en nuestro país. Todo conduce a preguntarse si un cambio de institucionalidad es la mejor respuesta a este desafío. Jerarquizar la profesión docente requiere de un abordaje que combine la formación inicial, las condiciones de trabajo y la carrera docente.

La reforma debería provenir de un proceso de concertación que reconozca lo ya construido. Los institutos de formación docente tienen culturas organizacionales fuertemente arraigadas en sus protagonistas y territorios, con amplia y reconocida trayectoria en la formación de docentes desde sus orígenes como escuelas normales. Dados su recorrido y experiencia, sumar sus voces a la construcción del cambio contribuiría a enriquecer la propuesta y permitiría más adhesión a modificaciones que requieren del aval de los protagonistas para poder avanzar.

La jerarquización de la profesión docente es una cuenta pendiente del país. Es deseable que las políticas docentes se repiensen en el marco de un diagnóstico y un plan de acción concertado entre los diferentes actores.

Fuente: http://www.lanacion.com.ar/2089147-la-universidad-docente-bajo-la-lupa

Imagen: http://www.elfinancierocr.com/resizer/a61IURAw0zFE_ikbtS7mKnC9rL8=/600×0/center/middle/filters:quality(100)/arc-anglerfish-arc2-prod-gruponacion.s3.amazonaws.com/public/I4W24TKEO5ARLBHOZPUNISMPNM.jpg

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