Colombia: Sindicato de maestros convocó a paro el 29 y 30 de noviembre: estas son las razones

Sintrenal también le hizo un llamado al Congreso sobre el trámite de las reformas sociales del Gobierno de Gustavo Petro: “Que se tramiten y aprueben sin mayor dilación”.

El Sindicato de Empleados y Trabajadores de la Educación (Sintrenal) convocó, para el 29 y 30 de noviembre, a dos jornadas de paro nacional para exigirle al Ministerio de Educación “el pago inmediato de las deudas laborales” a celadores, servicios generales, auxiliares administrativos, técnicos y profesionales que laboran en las Instituciones Educativas Públicas y Secretarías de Educación departamentales, municipales y distritales, que el sindicato ha reclamado desde 2010.

 

“En los acuerdos laborales de carácter nacional firmados en anteriores gobiernos y con el actual, está contemplado el pago de estas deudas, las cuales cuentan con el aval jurídico del Consejo de Estado, pese a lo anterior, no hay ningún avance significativo en esta materia”, se lee en un comunicado de Sintrenal, en el que se advierte que el origen de la deuda es la la Homologación y Nivelación Salarial del personal administrativo del sector

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La decisión de ir a paro se tomó en la Asamblea Nacional del sindicato, celebrada entre el 15 y 18 de noviembre, con la asistencia de más de 120 delegados de las 32 subdirectivas del sindicato. Allí, según se lee en el comunicado, “analizó los importantes avances del Gobierno del presidente Petro y las dificultades que ha enfrentado en el Congreso de la República para el trámite de las reformas sociales”, que el sindicato solicitó al Congreso “se tramiten y se aprueben sin mayor dilación”.

 

Desde Sintrenal reconocieron que este llamado a paro “afectaría la atención al público y los procesos de matrículas, grados y clausuras en las Instituciones Educativas Públicas y Secretarias de Educación de todo el país”. La convocatoria al paro se extendió a docentes, directivos docentes, secretarios de Educación, alcaldes y gobernadores.

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Desde el Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Educación (Sintrenal) anunciaron que irán a paro el 29 y 30 de noviembre – crédito @GERPASO13/X

Gobierno nacional estaría incumpliendo acuerdos con Fecode

Este llamado a paro que hizo Sintrenal se suma a las advertencias que el 14 de noviembre hizo la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) al ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, para que el Gobierno cumpla los acuerdos previamente establecidos con los maestros, luego de que fueron notificados de que para el Gobierno nacional “no es posible cumplir los acuerdos trascendentales para el magisterio; increíble que en el penúltimo mes de la vigencia fiscal, aún no se tenga una salida para el reconocimiento y el pago del 0,4% por concepto de ajuste y nivelación salarial”, que hacía parte de los acuerdos pactados entre Fecode y el Gobierno el 5 de julio de 2023.

 

Luego de esta carta, el ministro Bonilla se reunió con los representantes de Fecode, que en un video publicado en YouTube, dieron cuenta de los resultados de ese encuentro:

 

“Desde el 14 de noviembre, iniciamos un proceso de seguimiento al cumplimiento de los acuerdos pactados entre Fecode y el Gobierno nacional. Evacuamos los 50 puntos, pero iniciamos una profunda reclamación con relación a los decretos que tienen que ver con 0,4%, sobre nivelación salarial, pero también el curso de los 8.000 docentes del (decreto) 1278 (de 2022)”

También señalaron que le exigieron al Gobierno nacional “que cumpla estos aspectos importantes” y que “tocaron puntos que tienen que ver con la parte fiscal. Lo hemos expresado con relación a la Comisión del Sistema General de Participaciones. Hablamos con el ministro de Hacienda para mirar y enrumbar toda esta política fiscal. Lo del estatuto docente, lo que tiene que ver con la relación técnica estudiante-maestro-aula. Todos esos aspectos que tienen que ver con la parte fiscal, los tocamos con gran profundidad”.

 

Y señalaron que esperan que los 50 puntos abordados con el ministro de Hacienda se conviertan en “políticas públicas educativas en bien de la educación y de los derechos del magisterio”.

Fuente: https://www.infobae.com/colombia/2023/11/22/sindicato-de-maestros-convoco-a-paro-el-29-y-30-de-noviembre-estas-son-las-razones/?outputType=amp-type#amp_tf=De%20%251%24s&aoh=17008694896909&referrer=https%3A%2F%2Fwww.google.com

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Los feminismos indígenas: la lucha por la esperanza

Por: Julieta Paredes

…en una danza salvaje

que convoque a otras mujeres y éstas a otras más

hasta que seamos un batallón o un ejército de amor

que acabe con todas las miserias y opresiones

estamos buscando, buscamos todavía una mujer,

que mirando al sol

no cierre los ojos.

Yosahandi Navarrete Quan

Facultad de Filosofía y Letras UNAM

 

Entre las propuestas que se oponen y se rebelan ante la situación actual de discriminación, despojo y violencia, con el objetivo de hacer de Guatemala un país más incluyente y plurinacional, resaltan los feminismos indígenas. Estos feminismos cuestionan la marginación y el machismo como formas de opresión largamente aceptadas.

Para Julieta Paredes, la marginación está presente incluso en el planteamiento de reformas sociales, puesto que las mujeres siempre son vistas como “un sector entre tantos sectores, un tema entre tantos temas, un problema entre tantos problemas; (…) una minoría sin mucha importancia, que siempre puede esperar, pues hay cosas más importantes que hace ‘la mayoría’”. (2014: 49). Por eso la poeta boliviana afirma que, para iniciar cualquier transformación, hay que tener claro que las mujeres somos la mitad de todo.

Los feminismos indígenas proponen formas creativas de vida, que emanan de la comunidad misma, “como un principio incluyente que cuide la vida. ” (2014: 78).  ¿Pero qué se entiende por feminismo? Para Paredes es sobre todo “… la lucha y la propuesta política de vida de cualquier mujer en cualquier lugar del mundo, en cualquier etapa de la historia que se haya rebelado ante el patriarcado que la oprime”. (2014: 76) Esta definición es sumamente importante pues establece un puente entre las luchas de las mujeres indígenas actuales y las de sus ancestras.

A más de 20 años de la firma de la paz en Guatemala, los territorios de las comunidades indígenas siguen concibiéndose como botín, producto de los intereses económicos de trasnacionales como mineras e hidroeléctricas, cuya consecuencia más directa es el recrudecimientos de la violencia. En este contexto, las propuestas feministas  indígenas cobran relevancia a la hora de plantear sus demandas propias. Si la relación entre las comunidades originarias y el territorio ha sido considerada ancestralmente como íntima y sagrada, la relación entre la mujer y la tierra está presente desde los mismos mitos de creación, como el Popol Vuh. De ahí que el saqueo de las trasnacionales vulnere tanto al territorio como al cuerpo de las comunidades.

De acuerdo a Moore, el concepto de territorio-cuerpo es visto como el lugar de la enunciación, de “una memoria corporal e histórica propia”, que al mismo tiempo convive con la memoria de los pueblos a los que las mujeres pertenecen. Desde esta enunciación, se lucha por recuperar, sanar y liberar el territorio-tierra, que igual que el territorio-cuerpo de  la mujer, ha estado expuesto a la expropiación y a la violencia. (Moore, 2018: 248-249). Al respecto, podríamos agregar que así como el cuerpo de la mujer sigue siendo violentado hasta el día de hoy, el despojo del territorio no solo refleja la vulnerabilidad de las comunidades de los pueblos originarios, sino de las mujeres mayas en particular, que ven afectadas su integridad física, emocional y espiritual.

Además de la lucha por el territorio, los feminismos indígenas también luchan por una vida digna al interior de la familia y de la comunidad. Si bien se han abierto brechas para la participación de la mujer, tanto en el arte, la educación y la política, entre otros ámbitos, la guerra dejó grandes secuelas que se han perpetuado hasta la fecha. Como señala Sanford, “La combinación de pobreza, la violencia post-genocidio y una generación quebrantada, sobreviviente del genocidio, han confluido en el aumento de la violencia intrafamiliar, de pareja íntima y comunitaria. El recurso del ejército a la violencia se repite en diferentes formas en toda la sociedad guatemalteca” (Sanford: 2020: 169).

Los más afectados por estas diferentes formas de violencia son principalmente los niños y las mujeres, quienes cuentan con menos recursos o herramientas para oponerse a la violencia o resolver los conflictos a los que se enfrentan, puesto que “las mujeres y niños son vistos como propiedad”. (Sanford: 2020: 169). Para entender los diferentes grados de violencia, basta nombrar los feminicidios, la persecución que sufren las defensoras del territorio, la extrema pobreza y la migración, que muchas veces deja a niños y mujeres en situaciones de extrema vulnerabilidad.

De acuerdo a Sanford, las políticas neoliberales no solo privilegian los mercados internacionales a los derechos territoriales ancestrales, culturales y lingüísticos. Además, ven a los pueblos indígenas como un obstáculo para el desarrollo nacional y no como una fuente de capital social, lo que agudiza el despojo y la exclusión. (Sanford: 2020: 169)

En este contexto surgen los feminismos indígenas, no solo para oponerse a lo anterior, sino también como alternativas a los discursos feministas occidentales que no siempre las representan pues, parafraseando a Moore, privilegian la idea de género como la principal fuente de opresión, sin considerar la experiencia de mujeres que no tienen las mismas vivencias de las mujeres blancas heterosexuales y de clase media, que son vistas tradicionalmente como los sujetos universales del feminismo. (Moore, 2018: 242).

En contraste, los feminismos comunitarios son concebidos a partir de una cosmovisión propia, derivados de sus conocimientos ancestrales, estableciendo propuestas alternas ante las diversas problemáticas a las que se enfrentan las mujeres en cada una de sus comunidades, pues como bien señala Audre, “sólo el reconocimiento de nuestras divisiones nos puede hacer avanzar hacia el establecimiento de un feminismo antirracista”. (Citada en Masson, 2011: 146).

El conjunto de estas propuestas contribuye al largo y difícil proceso que conlleva la lucha por la inclusión y el reconocimiento que una sociedad colonial y machista han negado y delegado por siglos. En este sentido, “La despatriarcalización se activa en torno a la erradicación de la dominación masculina heterosexual, heteronormada y sexista, mientras que la descolonización privilegia la eliminación de todas las formas de dominio derivadas de una historia de imperialismo, despojo, esclavitud, humillación y genocidio emprendidas por las metrópolis.” (Castañeda, 2020: 14).

Es innegable que desde el momento mismo de la implantación de la Colonia hasta nuestros días, las mayas han visto afectados sus derechos humanos doblemente, por ser indígenas y  mujeres. De ahí que en las últimas décadas se hayan formado colectivos y grupos decididos a salir de la subalternidad, con propuestas que sean posibles e incluyentes: de su lengua, su cultura, su entorno y su ideología.

Como se ha señalado, no existe uno, sino diversos feminismos indígenas, que postulan perspectivas distintas para alcanzar sus objetivos de lucha. Como menciona Cumes, algunas le dan mayor énfasis a la reivindicación de su identidad maya, “sin perder el hecho de ser mujeres”, mientras que otras “le dan centralidad al ser mujeres sin perder el hecho de ser mayas”. (2012: 3). Por supuesto, también están las que no se sienten representadas por estos grupos y no se consideran feministas, aunque sí luchadoras sociales.

Dentro de estas diferentes posturas, hay objetivos comunes: respeto a una vida digna, sin violencia, con todas las implicaciones de lo que significa la dignidad: respeto a su cuerpo, su cultura, su cosmovisión, su lengua, su naturaleza y su cotidianeidad. Se busca, además, desterrar al racismo. Salir de la marginación y de la subalternidad, es decir, dejar de ser vistas como “la otredad”, aquello considerado extraño y ajeno desde la perspectiva occidental, para construir lo que Leyva llama “nosotridad”, concepto que surge de los movimientos de resistencia como el de los zapatistas en Chiapas, los colectivos de mujeres, y muchos otros “altermundistas, antisistémicos, antipatriarcales y antirracistas, donde han emergido nuevas maneras de entender y vivir el mundo”. (2020: 113).

Para esta autora, lo que se debe plantear es un pluriverso, es decir, “la multiplicidad de mundos que coexisten y (…) que nos hace ver que el mundo -contrariamente a lo que la modernidad nos ha hecho creer- está compuesto de muchos mundos, de muchas galaxias, (…) ‘un mundo donde quepan muchos mundos’”. (Leyva, 2020: 122).

Y para hacer estos mundos posibles, vale la pena hablar de los feminismos indígenas, como el feminismo comunitario, que no solo busca la vida digna de la mujer, sino del entorno donde vive y se desarrolla. A partir de conceptos como territorio-cuerpo y territorio-tierra, esta propuesta se sustenta en una epistemología alterna, que propone otra forma de pensar y sentir el mundo. Se concibe entonces que la opresión sexual es nada menos que una expresión clara de la dominación colonial, “lo que sugiere una doble despatriarcalización de los distintos territorios frente a las formas de opresión del capitalismo, pero también del patriarcado ancestral”. (Moore, 2018: 237)

Se trata, además, de hacer una crítica interna a los feminismos occidentales, con la finalidad de proponer otro tipo de conceptos y acciones. Para Moore el feminismo comunitario, por poner un ejemplo, representa una apuesta política que se ubica en el terreno de proyectos alternos, que permitan a grupos considerados como subalternos ser congruentes con ellos mismos. (Moore, 2018: 237-238). El hecho mismo de hablar de feminismo comunitario lo inserta en un colectivo que no solo incluye a mujeres, sino a toda su comunidad y al mundo que las rodea.

El feminismo en este caso, nos dice Paredes, adquiere sentido como una práctica política, relacionada con cuerpos, sí, pero también con pueblos y territorios particulares, que luchan por el buen vivir (citada en Moore, 2018: 246), convirtiendo la lucha de las mujeres en acciones comunitarias. Siguiendo esta línea de pensamiento, Cabnal señala que, desde esta concepción, la comunidad es un cuerpo que siente, piensa y se mueve, y que además, tiene la capacidad política para liberarse. Así, “Someter la mujer a la identidad del hombre o viceversa, es cercenar la mitad del potencial de la comunidad, sociedad o humanidad. Al someter a la mujer se somete a la comunidad, porque la mujer es la mitad de la comunidad y al someter una parte de la comunidad, los hombres se someten a sí mismos porque ellos también son la comunidad”. (2012: 14)

Estos postulados se sustentan en una cosmovisión alrededor de la cual “se desarrollan principios como: dualidad, complementariedad y equilibrio” (Cumes, 2012: 9), que refieren de manera clara a que hombres y mujeres mayas establecen entre sí una relación de “completud e interdependencia, cuyos aportes y esfuerzos compartidos se integran para construir su vida y sociedad”. (2012: 10)

Así, la lucha de las mujeres debe incluir a los hombres, concientizándolos e integrándolos a sus demandas en busca de una vida digna para todos, lejos de la violencia intrafamiliar y el machismo, que no solo afectan y resquebrajan el entorno social de los pueblos originarios, sino el de toda la sociedad guatemalteca en su conjunto.

El desafío es grande, pues implica cambios internos y externos. Cumes abre la discusión acerca de la permanencia o no de formas de vida largamente aceptadas. Por ejemplo, el lugar de la mujer como guardiana de la cultura, que si bien es cierto, también se produce en un contexto de desigualdad, dentro de un sistema opresivo colonial. (Cumes, 2012: 11). Y señala:

…considerar los espacios como la familia, la comunidad y el lugar de las mujeres (…) como algo sagrado e incuestionable, no permite ver las formas en que se dan las relaciones de poder. Es importante recordar que el tipo de familia y las comunidades, sin olvidar que son reductos de resistencia, fueron constituidas conforme a las “necesidades” coloniales. De esa cuenta, ser mujer u hombre indígena, ser mujer u hombre no indígena no es en absoluto ajeno a la configuración colonial de este país. Es decir, ha habido una colonización de la masculinidad y la feminidad tanto en mayas como en no indígenas, (…) construida en relaciones sociales y de poder. (Cumes, 2012: 11).

El reto entonces es que las mujeres mismas puedan decidir cuál es el lugar que desean ocupar dentro de su comunidad y su familia, donde prive ante todo su dignidad y el buen vivir. Lo que conlleva que se revindique el papel que tuvieron para mantener la vida de sus comunidades durante el periodo colonial, el conflicto armado y la posguerra, no solo material, sino espiritual, emocional y física, al crear y mantener redes de apoyo, cuyo fin era alimentar y curar a los demás y a sí mismas.

Al hablar de los feminismos indígenas y la incidencia que tienen en el pensamiento y el actuar de las mayas, así como de su influencia en la transformación que se está dando al interior de sus comunidades, vale la pena retomar las ideas de Anelí Villa Avendaño, para quien el rescate de la memoria de las mujeres es otra forma de resistencia y de lucha. Nada menos que una manifestación de lo que ella llama, un hilo de esperanza, que se ha perpetuado a lo largo de los siglos.

Podríamos concluir entonces que, tanto el rescate de la memoria al que han contribuido de manera importante las mujeres, así como las acciones comunitarias que se llevan a cabo a partir de los feminismos indígenas, implican una apuesta por el futuro y por la vida, ya que establecen una conexión entre el pasado y la posibilidad de un mejor futuro a partir de la transformación del presente, tamizado todo por la esperanza. (Villa, 2020: 206).

Referencias:

  • Cabnal, Lorena. (2012). “Documento en Construcción para aportar a las reflexiones continentales desde el feminismo comunitario, al paradigma ancestral originario del “Sumak Kawsay”-Buen vivir”. Disponible en: https://amismaxaj.files.wordpress.com/2012/09/buen-vivir-desde-el-feminismo-comunitario.pdf
  • Castañeda, Marta Patricia Salgado. (2020). “Prólogo”. En Ruiz Trejo Marisa G. (Coord.). Descolonizar y despatriarcalizar las Ciencias Sociales, la memoria y la vida en Chiapas, Centroamérica y el Caribe. San Cristóbal: Universidad Autónoma de Chiapas. Pp. 13-20.
  • Cumes, Aura Estela. (2012). “Mujeres indígenas, patriarcado y colonialismo: un desafío a la segregación comprensiva de las formas de dominio”. Anuario Hojas Warmi, No. 17. Barcelona: Facultad de Geografía e Historia de la Universitat de Barcelona. Pp. 1-16.
  • Leyva Solano, Xóchitl. (2020). “Nosotras, las mujeres racializadas en resistencia”. En Ruiz Trejo Marisa G. (Coord.). Descolonizar y despatriarcalizar las Ciencias Sociales, la memoria y la vida en Chiapas, Centroamérica y el Caribe. San Cristóbal: Universidad Autónoma de Chiapas. Pp. 111-125.
  • Masson, Sabine. (Septiembre-diciembre, 2011). “Sexo/género, clase, raza: feminismo descolonial frente a la globalización. Reflexiones inspiradas a partir de la lucha de las mujeres indígenas en Chiapas”. Andamios. Vol. 8, Número 17. México: Universidad Nacional Autónoma de México. Pp. 145-177.
  • Moore Torres, Catherine. (2018). “Feminismos del sur, abriendo caminos de descolonización. Los feminismos indígenas y los feminismos comunitarios”. Estudios Políticos. Colombia: Universidad de Antioquía, N0. 53. Pp. 237-259. https://revistas.udea.edu.co/index.php/estudiospoliticos/article/view/331398
  • Paredes, Lorena. (2014). Hilando fino. Desde el feminismo comunitario. México: Cooperativa El Rebozo, Zapateándole, Lente Flotante, En cortito que’s pa largo y AliFem. (2ª edición). Disponible en: https://sjlatinoamerica.files.wordpress.com/2013/06/paredes-julieta-hilando-fino-desde-el-feminismo-comunitario.pdf
  • Sanford, Victoria. (2020). “El impacto en la falta de certeza jurídica de la tierra de las comunidades indígenas en la vida de las mujeres y la familia”. En Ruiz Trejo Marisa G. (Coord.). Descolonizar y despatriarcalizar las Ciencias Sociales, la memoria y la vida en Chiapas, Centroamérica y el Caribe. San Cristóbal: Universidad Autónoma de Chiapas. Pp. 163-174.
  • Villa Avendaño Anelí. “Memorias de esperanza de y desde las mujeres: apuntes teóricos y metodológicos desde Guatemala”. En Ruiz Trejo Marisa G. (Coord.). Descolonizar y despatriarcalizar las Ciencias Sociales, la memoria y la vida en Chiapas, Centroamérica y el Caribe. San Cristóbal: Universidad Autónoma de Chiapas. Pp. 199-216.

Fuente de la información e imagen: Prensa Comunitaria

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Policía hondureña reprime protestas de médicos y maestros

Redacción: Tele Sur

Los manifestantes reiteraron su exigencia al Gobierno hondureño para que derogue los decretos que buscan transformar las secretarías de Salud y Educación.

En el marco de la segunda jornada de protestas de médicos y maestros en Honduras, la Policía de ese país reprimió a quienes se movilizaron para rechazar las reformas impulsadas por el Gobierno de Juan Orlando Hernández.

Cientos de personas han acudido nuevamente a las calles para rechazar las reformas aprobadas en el Congreso, las cuales consideran que busca la privatización de la salud y la educación.

Los gremios convocaron a este segundo paro nacional para exigir la derogación de los decretos de Hernández para declarar emergencia en las secretarías de Educación y Salud.

Video insertado

La decisión del jefe de Estado incluye el nombramiento de comisiones de acompañamiento en ambas instituciones.

En las manifestaciones se unieron maestros, médicos, estudiantes de nivel secundario y universitarios en contra de las políticas gubernamentales.

Video insertado

Horas más tarde en Tegucigalpa (capital), fueron reportados enfrentamientos entre la Policía y algunos manifestantes, quienes respondieron a las agresiones de los funcionarios.

Además, la corresponsal de teleSUR en Honduras, Gilda Silvestrucci, publicó videos del incendio ocurrido en la entrada de la Embajada de Estados Unidos (EE.UU.) en Tegucigalpa, provocado por un grupo de encapuchados.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/honduras-represion-policia-maestros-medicos-reforma-joh-20190531-0028.html

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Colombia: ¿Por qué el Paro nacional del 25 de abril?

Redacción: Colombia Informa

Organizaciones sociales y políticas de Colombia anunciaron jornadas de movilización y Paro nacional para este 25 de abril. Dicho paro, planeado desde el Encuentro de Organizaciones Sociales y Políticas realizado el pasado mes de febrero, se plantea como la continuidad de las movilizaciones sociales que iniciaron el año pasado con las protestas estudiantiles, y que tuvieron un segundo momento con la Minga del Suroccidente de abril.

Según expresaron las organizaciones convocantes durante rueda de prensa, este paro busca poner de manifiesto el descontento por las políticas contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo de Iván Duque, así como por el creciente asesinato y judicialización a líderes sociales, y por el incumplimiento de los acuerdos pactados desde años anteriores con las organizaciones sociales.

Algunos puntos problemáticos del Plan Nacional de Desarrollo

Según Jimmy Moreno, vocero del Congreso de los Pueblos, uno de los puntos problemáticos en el Plan Nacional de Desarrollo “es el fortalecimiento de un modelo económico basado en el extractivismo y sus implicaciones para el campesinado.

El sector minero-energético es el tercer sector que más inversión tendría en el PND, con 122,5 billones, con lo que se desconoce la necesidad que tiene el país de hacer una transición energética. Artículos como el 18, que avala la licencia minera exprés de 30 días, dan cuenta del afán por profundizar el modelo extractivista sin medir los daños sociales y ambientales”.

A esto se suma el aparente desinterés del Gobierno por el campesinado al nombrarlo como trabajador rural, y por no haber incluido las propuestas presentadas por este sector en el “Pacto por la equidad rural y el bienestar de la población campesina”. Así mismo, en contraste con el presupuesto destinado para el sector minero-energético, para el agro se destinaron 21 billones de pesos.

Otro de los puntos polémicos del Plan Nacional de Desarrollo, según manifestaron las centrales obreras y organizaciones de pensionados, es el recorte a los derechos sociales, específicamente para el caso de la salud y pensiones. “Nos preocupa la reforma laboral contenida en el Plan Nacional de Desarrollo, porque elimina el contrato laboral como se conoce en Colombia, y elimina el salario mínimo con la formulación de contratación por horas, por lo que es un ataque directo a las convenciones colectivas”, manifestó Diógenes Orjuela, presidente de la CUT.

Por su parte, Jhon Jairo Díaz, vocero de la Confederación Democrática de Pensionados, manifestó que los pensionados se movilizan este 25 de abril “para rechazar la reforma pensional disimulada que ha propuesto el Gobierno en el PND, que ahora no la llama reforma pensional sino protección a la vejez, para garantizar pensiones por debajo del salario mínimo en el futuro, y llevar a los pensionados a la miseria absoluta. Hay que ponerle cuidado a los Beneficios Económicos Periódicos – BEPS, pues dicen que con estos se superaría la pobreza en adultos mayores en el país, como si con un fondo de 120 mil pesos fueran a resolver la problemática de la miseria”.

Frente al Plan Nacional de Desarrollo, otras de las preocupaciones que mencionaron las organizaciones convocantes al Paro Nacional, tienen que ver con el enfoque que se le dará a la implementación de los Acuerdos de Paz entre el Gobierno nacional y las Farc-Ep, pues desconoce el conflicto armado colombiano, y en ese sentido lo pactado por el Estado y dispuesto en el Acto Legislativo 01 de 2016, como lo es el “Pacto por la construcción de la paz” que no tiene asignación en el plan de inversiones.

La vida y libertad de los líderes sociales

El programa Somos Defensores, en su más reciente informe titulado “La naranja mecánica”, denunció que en 2018 incrementaron en un 43.7% las agresiones a líderes sociales, comparado con el año 2017, para un total de 805 agresiones, de las cuales 155 son asesinatos. Por su parte, organizaciones como la Cumbre Agraria han denunciado que en los dos últimos años alrededor de 600 líderes sociales han sido asesinados.

A esto se suman las denuncias del Congreso de los Pueblos de una creciente judicialización y estigmatización a los líderes sociales, en especial de esta organización, con aproximadamente 100 casos en departamentos o regiones como Casanare, Sur de Bolívar, Suroccidente, Antioquia y Bogotá.

En ese sentido, el Congreso de los Pueblos manifestó que “es necesario movilizarse para exigirle al Estado genocida y a la comunidad internacional las garantías que se requieran para impedir la muerte de un solo líder o lideresa en Colombia, y para acabar con la persecución, la criminalización de la lucha social y la judicialización de sus líderes”.

Es por eso que en el marco de las jornadas de movilización, también están impulsando el Refugio Humanitario por la vida y libertad de los líderes y lideresas sociales, que se realizará en Bogotá del 28 al 2 de mayo, con la participación de más de 3000 líderes de todo el país.

Acuerdos incumplidos

Otro de los temas importantes que motivan el Paro Nacional es la exigencia al Gobierno para que cumpla los acuerdos que desde años atrás ha pactado con las organizaciones sociales y políticas. Es el caso de los acuerdos pactados con la Cumbre Agraria tras las movilizaciones del 2014 y 2016 que, según Eduardo León, vocero del Congreso de los Pueblos en esta organización, incluye puntos como la creación de un decreto para reconocer otras figuras territoriales campesinas y los derechos del campesinado en Colombia, y que el Dane incluyera la categoría campesinado en el Censo como primer paso para esto; la consulta sobre la reforma a la ley 160 para el tema de tierras; el principio de anualidad respecto a la financiación de proyectos productivos a través del Fondo de Fomento Agropecuario del Ministerio de Agricultura; la financiación del Diálogo Nacional Minero-energético, que solo se financió en una primera etapa incumpliendo el acuerdo presupuestal; la creación de la comisión mixta para la revisión de licencias ambientales de los proyectos minero-energéticos, entre otros.

En el caso de FECODE, los incumplimientos tiene que ver con una reforma constitucional del Sistema General de Participaciones, la modificación del modelo de prestación de servicio de salud, en cuanto a calidad y cobertura, y la reforma educativa pública y de calidad, entre otros puntos.

Además de todo lo anterior, las organizaciones que convocan al paro mencionaron que la movilización de este 25 de abril también busca exigirle al Gobierno que reactive los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional, que cumpla lo pactado con las FARC, y que pare la agresión política y militar contra Venezuela.

Fuente: http://www.colombiainforma.info/por-que-es-el-paro-nacional-de-este-25-de-abril/

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Igualdad en Etiopía: Mujeres compondrán la mitad del nuevo Gobierno

Redacción: El Espectador

Con el deseo de promover la paridad de género en África, el primer ministro del país, Abiy Ahmed, eligió a mujeres para ocupar la mitad de los cargos del nuevo gabinete. Los nombramientos que más destacan son las carteras de Defensa, Educación y el recién creado Ministerio para la Paz.

El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, continúa impulsando reformas en el país africano. Esta vez, el mandatario ha elegido a mujeres para ocupar diez de los veinte cargos del nuevo gobierno. Una de las mayores sorpresas estuvo en la cartera de Defensa, donde por primera vez una mujer estará al mando. Los nombramientos fueron aprobados por los legisladores de manera unánime y pretenden impulsar la paridad de género en el país.

“Nuestras mujeres ministras refutarán el viejo adagio de que las mujeres no son capaces de liderar”, dijo Abiy hoy en el juramento de los ministros celebrada en la Cámara de Representantes del Pueblo (Cámara Baja) en Adís Abeba, Etiopía. “Los

nombramientos se realizan teniendo en cuenta la competencia y los antecedentes educativos”, aclaró el primer ministro que llegó al poder el pasado abril.

La ingeniera y exministra de Construcción Aisha Mohammed será la nueva titular de Defensa y hace historia como la primera mujer que logra esa cartera ministerial en el país del Cuerno de África. Asimismo, la expresidenta de la Cámara de Representantes Muferiat Kamil liderará el recién creado Ministerio de Paz, cuando el país se enfrenta a una espiral de violencia étnica en un contexto de mayores libertades impulsadas por Abiy. Vea también: Fin del Estado de Guerra entre Etiopía y Eritrea

La semana pasada, Abiy aprobó la reducción del número de ministros de 28 a 20 y ahora acalla con sus nuevos nombramientos a quienes criticaban que su Gobierno carecía de mujeres. La investidura, el pasado 2 de abril, de Abiy Ahmed como primer ministro generó un gran optimismo, al proceder de una mezcla de religiones -de madre cristiana y padre musulmán- y hablar las tres principales lenguas del país: amara, oromo y trigriya.

Ahmed Shide deja su cargo como ministro de Comunicación y se sitúa al frente de la cartera de Finanzas, reemplazando a Abraham Tekeste en el cargo, mientras que Workneh Gebeyehu se mantiene a cargo de Asuntos Exteriores.

Aunque varias naciones africanas han contado con ministras de Defensa en diversos momentos de su historia, entre ellas Sudáfrica, la República Centroafricana, Kenia y Guinea Bisau, esta es la primera vez que Etiopía nombra un Ejecutivo compuesto por un 50 % de mujeres, una rareza en el continente africano en el que sólo destaca Ruanda por su mayoría femenina en el Parlamento desde hace años.

En poco más de seis meses, el mandatario, de 42 años y primer miembro de los oromos (etnia mayoritaria) en liderar el país, ha revolucionado Etiopía. Entre los logros del mandatario, hasta el momento, destacan numerosas amnistías a presos políticos, el retorno de grupos de oposición en el exilio y la firma de un acuerdo de paz con Eritrea que puso fin a dos décadas de conflicto. Le puede interesar: Un nuevo Cuerno de África

Fuente: https://www.elespectador.com/noticias/el-mundo/igualdad-en-etiopia-mujeres-compondran-la-mitad-del-nuevo-gobierno-articulo-818252

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Libro:(Des)Encuentros entre reformas sociales, salud, pobreza y desigualdad en América Latina

Carlos Fidel. Enrique Valencia Lomelí. [Coordinadores]

Carmen Midaglia. Marcelo Castillo. Guillermo Fuentes. Carlos Barba Solano. Juliana Martínez Franzoni. Laura Golbert. Enrique Valencia Lomelí. Sonia Álvarez Leguizamón. Mariano D. Perelman. María Angela Aguilar. [Autores de Capítulo]
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Colección Grupos de Trabajo.
ISBN 978-987-1891-20-7
CLACSO. CDT. UNQ.
Buenos Aires.
Febrero de 2013

Los encuentros y las separaciones son dos nociones que aluden el título de este libro, referidos a las problemáticas que relacionan reformas sociales, los sistemas en la esfera de la salud y los actores sociales, y las estructuras de la pobreza y la desigualdad. Temática que atraviesa el mapa de América Latina, que sin duda conforma un territorio que ha sido, históricamente, una región donde se aplicaron reformas económicas, políticas y sociales, diseñadas e implementadas de manera diferenciada y con alcances heterogéneos. Esta dinámica social de creación, mutación, evoluciones y nuevas adaptaciones nacionales y regionales, ha estado presente en la historia latinoamericana y de forma notable en la última parte del siglo XX e inicio del XXI. Tan intensa ha sido esta dinámica que, en los últimos 30 años América Latina ha destacado mundialmente como una de las regiones más intensamente reformadas. Así desde los años 80, América Latina ha experimentado reformas trascendentales, aunque con diferentes direcciones y desiguales alcances, en los regímenes políticos y en las políticas económicas y sociales. En el marco de un tránsito prácticamente generalizado hacia regímenes formalmente democráticos, en la región se puso en marcha, por oleadas, un paquete de reformas económicas que precedió a un nuevo conjunto de reformas sociales. Las reformas económicas preexistieron y dejaron su impronta en las subsecuentes reformas sociales. El enfoque atraviesa al conjunto de los trabajos expuestos en el libro, los mismos resultaron del Seminario Internacional «(Des)Encuentros entre reformas Sociales: salud, pobreza y desigualdad en América Latina», realizado entre los días 7 y 10 de junio de 2011 en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). El mismo fue organizado en forma conjunta por el Grupo de Trabajo de Pobreza y Políticas Sociales del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y el proyecto de invesitgación «Ensambles urbanos: actores sociales y políticas gubernamentales de desarrollo en el Municipio de Quilmes», que integra el «Centro de Desarrollo Territorial de la Universidad Nacional de Quilmes» (CDTUNQ).

Descarga libre         desencuentrosentrereformassociales

http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/gt/20130219123514/DesEncuentrosEntreReformasSociales.pdf

Fuente:

http://www.clacso.org.ar/librerialatinoamericana/buscar_libro_detalle.php?campo=titulo&texto=america&id_libro=756

Fuente Imagen: 

https://lh3.googleusercontent.com/ioOb_M9lrsIfdL5fFKA3Cn9_pwjtgGS74wLYEz_XKoK8PTAvobJeaSbsQChXNKlv2DsXdQ=s85

 

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