Algo mas que Biología

Por: Gloria Hurtado

La historia del odontólogo Christian Salazar y su pareja Jorge Sanabria para engendrar a su hija Guadalupe es un documento que “obliga” a abrir la mente. Cuestiona creencias sobre la familia, los hijos, la pareja. Y claro, el impacto mayor se da por el lado de la biología. ¿Qué es lo natural? ¿nos agotamos en lo biológico o la condición humana puede “trascender” la naturaleza para construir otras formas de vida y de relación? No, Dios no está “en peligro”.   Imposible creer que los humanos somos “mas poderosos” y le estamos “dañando” su obra cumbre con los cambios y descubrimientos del mundo moderno. Pero una historia como la de esta pareja si es un cuestionamiento a qué tanto la Biología es una camisa de fuerza o como lo dice Bruce Lipton, (U. de Stanford), la Epigenética  (por encima de la genética)  prueba que existen factores superiores que pueden cambiar hasta nuestro ADN, lo que no es aceptado por la ciencia ortodoxa. Para ella sólo somos y nos comportamos como  ratones ¡pura biología! Sin embargo hoy es imposible desconocer los adelantos de la Física cuántica que prueba, por ejemplo,  cómo el observador (o investigador) altera la investigación que realiza porque su propia y personal energía le da un sello particular. Aquello en lo que hemos creído se mueve y es necesario “abrir la mente”.  ¿Podremos entonces también “trascender” lo biológico?

Christian y su compañero, con una relación estable, querían tener hijos propios. El famoso referendo de Vivian Morales los previno para saber que para una pareja del mismo sexo adoptar en Colombia sería complicado. Había que mirar para afuera. Cada uno de ellos colocaría espermatozoides sin importar de cuál se engendraría el hijo o hija, complementando con la opción “donante de óvulos” y luego “vientre alquilado”, dos mujeres diferentes en países diferentes. En USA buscaron el perfil de mujer compatible con los rasgos físicos de los padres como la donante de óvulos y luego recurrieron en México a una mujer que alquilara su vientre y cumpliera con los requisitos de ser ya madre soltera y joven, de manera que no se “apegara” al niño y lo pudiera entregar. Hubo un primer intento fallido y luego el segundo. El proceso no fue instantáneo pero hoy, se llama Guadalupe, una niña preciosa educada por sus dos padres. El resultado está a la vista y hasta Cristian y su pareja “imaginan” darle un hermanito a Guadalupe. ¿Qué va a suceder?

Las preguntas están a pedir de boca. ¿Le darán legalmente un hermanito a la niña con otra donante y otro vientre de alquiler?  ¿Guadalupe es hija biológica de la mujer de “alquiler de vientre”? ¿De acuerdo a la legislación actual la podría llamar mama? ¿Es hermana de los hijos de su mamá de “alquiler de vientre”? ¿Y con la mujer que donó los óvulos qué relación tendría? Sí, es una verdadera revolución que cuestiona el sentido de familia, la biología, la vincularidad parental, la legislación sobre derechos y obligaciones sobre los hijos. Pero el que haya multitud de preguntas no “agota” el proceso de una pareja del mismo sexo que desea tener un hijo propio. La humanidad está abocada a conciliar adelantos científicos y tecnológicos con legislaciones que pareciera se construyeron para quedarse congelados. La mente es como un paracaídas, solo sirve si se abre…

Fuente: http://www.revolturas.com/en/articulos

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Entrevista a Investigador UC: “Un 70% de quienes tienen menor escolaridad piensa que los inmigrantes le van a quitar su trabajo”

Entrevista a Roberto González, miembro del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) 

“Un 70% de quienes tienen menor escolaridad piensa que los inmigrantes le van a quitar su trabajo”

Por: Felipe Menares Velazquez

La llegada de migrantes a Chile comienza a consolidarse como una constante, lo cual supone una serie de desafíos y aprendizajes pendientes para la sociedad chilena. De esto nos habla Roberto González, miembro del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES).

La migración se ha instalado como un tema en el debate público, a partir de la llegada creciente de extranjeros a residir en Chile. En efecto, de acuerdo a un informe de la Cepal y la OIT, entre 2010 y 2015 la inmigración creció en promedio 4,9% por año.

Sin embargo, este año electoral representa una eventual amenaza para analizar el fenómeno en profundidad, sobre todo ante la peligrosa emergencia de propuestas que buscan perseguir y restringir el arribo de inmigrantes al país.

Frente a la necesidad de examinar algunos intersticios de este nuevo panorama, El Ciudadano conversó con Roberto González, doctor en psicología e investigador principal y coordinador del Estudio Panel del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), institución que lanzó un estudio para captar las percepciones de 3 mil chilenos de aquí a 10 años, sobre una serie de temas sociales, uno de los cuales es la migración.

¿Hay elementos para saber si el actual flujo creciente de migrantes tiende a establecerse en el país o Chile constituye un lugar de paso, previo a otros destinos?

En Chile hay aproximadamente 411 mil inmigrantes que cuentan con los permisos de residencia definitivos, según el Departamento de Extranjería y Migración. Esos son permisos que autoriza a un extranjero a vivir en Chile. Si uno mira la encuesta CASEN, dice que hay 460 mil.

Entonces, la pregunta de cuántos son los que tienen residencia y los que son móviles no se sabe. Ese es un cálculo que tiene que hacer Policía de Investigaciones, porque son los que controlan las fronteras y saben quiénes entran y salen del país.

Las famosas cifras de «indocumentados» pueden ser inmigrantes que están en el país, que viven acá, pero cada cierto tiempo cruzan la frontera y vuelven a su país de origen y vuelven a entrar al país como turistas. Esa es una estrategia que siempre se ha usado, no solo en Chile, sino que en muchos países.

La visa de turista autoriza a estar un período de tiempo en el país sin residencia permanente. Pero sabemos también que hay gente que se queda, pero no tiene permiso de residencia permanente. Por tanto, no aparece en la contabilidad nacional como residente que vive en Chile. Eso produce una cifra que no se conoce.

Chile nunca ha sido mucho un destino de paso, porque los destinos de paso son los países donde la gente transita porque va en camino a otro lado. El que viene a Chile se viene para acá, porque estamos al fin del mundo.

Roberto González

¿Qué factores impulsan la llegada de inmigrantes «al fin del mundo», entonces?

Chile se ha transformado en un país que realmente la gente ve como un lugar de oportunidades. En general, hay bajas tasas de desempleo y, cuando eso ocurre, quiere decir que hay capacidad de absorber mano de obra. Entonces, la gente ve que cuando vienen, encuentran trabajo y se quedan. Es cierto que no hemos tenido un crecimiento económico en los últimos cuatro o cinco años, pero ese crecimiento aún no impacta en el empleo.

Yo creo que los mismos migrantes que llegaron y se quedaron a vivir son la principal fuente de información para los que están llegando: haitianos, dominicanos, colombianos, venezolanos y otros en menor proporción.

Porque la experiencia peruana –la más grande, un tercio de la población migrante es peruana– le ha ido bien, en general. Se situaron laboralmente. Obviamente, no siempre están en cargos que tienen una alta calificación profesional, pero así y todo, Chile está recibiendo inmigrantes con más nivel de escolarización que el promedio de otros países [NdR: El 79% de los inmigrantes que llegan a Chile tiene 10 o más años de estudio, según un informe de la Cepal y la OIT].

Considerando que los inmigrantes pueden mantener un vínculo con su país de origen a través de Internet y las redes sociales, además de la relación con otros de sus compatriotas residentes en Chile, ¿qué orientaciones nos entregan esos antecedentes a la hora de plantearnos una integración desde la sociedad chilena?

El tema de la integración supone una respuesta esencial desde la perspectiva del inmigrante, que es distinta a la perspectiva de la mayoría. El inmigrante tiene que responder dos preguntas esenciales: si me voy a vivir a Chile, ¿quiero mantener vínculos, relación, participar, mantener mi identidad cultural de origen? ¿O más bien quiero «incorporarme a Chile y adquirir las características de la forma de vida de los chilenos»?

El otro dilema que tiene que enfrentar es si quiere o no mantener, en forma activa, vínculos, interacciones y asociación con los chilenos o con sus coterráneos.

El ejemplo que uno más conoce son las comunidades asiáticas que, en general, quieren mantener su cultura y tradiciones y se vinculan e integran esencialmente con sus propias comunidades.

Por ejemplo, las barreras idiomáticas de los chinos, coreanos o japoneses, hacen que ellos tiendan también a estar más vinculados con su propio grupo.

Los haitianos tienen barrera idiomática y lo primero que tienen que hacer al llegar a Chile es aprender español. Si no lo hacen, tienen menos probabilidad de integrarse y de vinculación social, por tanto, van a tener más incentivos a estar vinculados y a interactuar con los propios, con otros haitianos en el país.

Pero lo que la literatura muestra en general, es que los migrantes que logran vincularse a la sociedad a la que llegan, interactuando pero al mismo tiempo manteniendo su propia identidad, son los inmigrantes que mejor lo pasan. Tienen mejor salud mental, viven más contentos, tienen más satisfacción de vida, menos estrés.

En el caso de las personas provenientes de Haití, cuya barrera idiomática es evidente, ¿qué procesos operan para que se sientan motivados a venir a Chile? [NdR: durante 2016 ingresaron 170 haitianos por día, según datos de Extranjería]

Haití está clasificado como uno de los países más vulnerables del mundo, por las condiciones de precariedad que tiene su sistema político, económico y social, en general. Entonces, cuando uno sale de una condición de extrema pobreza y vulnerabilidad altísima, Chile tiene un atractivo enorme.

Un haitiano que trabaja en el servicio doméstico, en la construcción o como temporero, gana 5 o 6 veces más de lo que habría ganado en su país por el mismo trabajo. Entonces, le da la enorme posibilidad de generar remesas para su familia. Esa persona tiene una enorme motivación para venirse, porque aquí también tiene oportunidades para desarrollarse.

Si esto tiene que ser un juego, entre lo que tú tienes allá y lo que es posible recibir acá. Como Chile tiene oportunidades, la persona las ve y, por lo tanto, se arriesga, con todo el alto costo que significa ir a vivir a otro país. 

Además, cuando eres de raza negra, uno sabe que esas personas están más expuestas a ser discriminados o estigmatizados en culturas como la nuestra, que no tiene tanta experiencia de interacciones con grupos raciales o étnicos distintos. Sin embargo, esa persona tiene una red. En la economía hay gente que estudia cómo la red local de inmigrantes haitianos forma una base muy importante para la integración. Esas personas son los primeros contactos, los que ayudan, los que te entregan informaciones acerca de cómo navegar en la cultura local, dónde vivir, con qué llegar, dónde aterrizar…

El boletín Nº 1 de Extranjería, centrado en el caso de los inmigrantes haitianos, señala que se insertan casi exclusivamente a nivel económico. Dice que muchos de los entrevistados evalúan su proyecto migratorio desde una perspectiva «marcadamente individualista», «en función de potenciales logros económicos», por lo que callan experiencias de racismo y discriminación, sin apelar a su inclusión como sujetos de derecho. ¿Qué acciones concretas se pueden impulsar para ampliar el margen de la inclusión?

Esto es muy comprensible, porque imaginemos un haitiano que viene de un entorno muy pobre, con tres o cuatro hijos, su motivación más esencial es trabajar, generar recursos y enviar remesas a su país. Esa es su meta. Da lo mismo si se va a socializar, si se va a integrar con otras personas…

Esas personas están sujetas a un estrés enorme, pero esa motivación es muy fuerte y le restringe -yo no diría que le impide totalmente- pero mi impresión es que eso no puede durar mucho tiempo, por una sencilla razón: todos podemos tener una situación de estrés por un período de tiempo, pero llega un momento que esa misma persona, que está necesitada de mandar recursos a su casa, aunque no tenga vida social, tendrá necesidades afectivas y relacionales.

Mi hipótesis es que eso que puede haber captado este estudio es temporal. Si uno le hace un seguimiento a esa población, se va a dar cuenta que probablemente van a terminar distinto a como llegaron.

¿Cómo se entiende la justificación a la agresión en contra de un trabajador haitiano en el Terminal Pesquero? Un trabajador chileno dijo que no estaba dispuesto a que personas extranjeras le quiten el trabajo. ¿Dónde podemos rastrear ese discurso?

Nosotros en el COES lanzamos un estudio donde vamos a hacer un seguimiento a la población chilena por 10 años, a las mismas personas, para preguntarle qué piensa de los inmigrantes, cómo le caen, con qué frecuencia se juntan con ellos, etcétera. Dos de las preguntas que hacemos son: en qué medida piensan que la llegada de inmigrantes está aumentando el desempleo en Chile y en qué medida la llegada de inmigrantes está afectando la identidad nacional.

En general, hemos visto que en las personas que tienen menor nivel de escolaridad, básica o básica incompleta, hasta un 70% piensa que los inmigrantes le van a quitar su puesto de trabajo y que va a aumentar el desempleo.

Eso cambia radicalmente cuando hablas de las personas con mayor nivel de escolaridad, con educación superior universitaria o técnico profesional, porque baja a un tercio de la población. Pero entre la gente más educada y preparada de este país, aún así un tercio considera que los inmigrantes le van a quitar su puesto de trabajo.

Tenemos un 2,3% de población inmigrante. Si son 411 mil y somos 17 millones, de los cuales 7,5 millones son la masa laboral, ¿cómo alguien puede imaginar que 411 mil van a cubrir toda la masa laboral? Además sabemos que de los 411 mil no todos son trabajadores. Entonces, eso es una creencia que se instala como sentimientos de amenaza que percibe la gente, esencialmente, por desconocimiento.

En la segunda pata del estudio vimos quiénes tienen menos amenaza a los inmigrantes. Descubrimos que quienes reportan menos experiencias de contacto y menos calidad de relación con los inmigrantes, son quienes exhiben más amenaza. Mientras más conocemos, interactuamos, comunicamos, aprendemos cómo son ellos, los niveles de amenaza caen sistemáticamente.

Cuando el tipo apuñala al haitiano, sus pares legitiman esto. Entonces, el rol que cumplen lo que llamamos “las normas del grupo”, son muy potentes. Aquí hay un fenómeno de influencia grupal muy fuerte.

La persona que atacó y los grupos que estaban ahí, son personas que son más sensibles. Pertenecen a este grupo que tienen 70% de percepción de amenaza. Esas personas hacen lo que hace la gente que se siente amenazada, se ponen más violentos. Pero es algo que hay que trabajar con la sociedad.

Fuente: http://www.elciudadano.cl/entrevistas/investigador-uc-un-70-de-quienes-tienen-menor-escolaridad-piensa-que-los-inmigrantes-le-van-a-quitar-su-trabajo/05/31/

 

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Israel: Mano a mano: educación con respeto mutuo

Israel/15 diciembre 2016/Fuente: Nuevo Mundo Israelita

Las escuelas Mano a Mano (Yad VeYad) son seis centros educativos únicos ubicados en Israel, donde estudian juntos cientos de niños judíos, musulmanes y cristianos. En ellos se les enseña en ambos idiomas (hebreo y árabe), se les instruye acerca la historia de sus pueblos de origen y, sobre todo, la característica fundamental de estos institutos es que se exalta que todos los seres humanos poseen el mismo valor, pueden vivir juntos y respetarse dejando a un lado diferencias religiosas, sociales y geográficas

El sistema educativo de Israel está compuesto por cinco tipos de escuelas: estatales, estatales religiosas judías en lengua hebrea, estatales árabes musulmanas o cristianas, estatales drusas en lengua árabe y colegios privados.

Para estudiar en cualquiera de ellas no existe ningún tipo de limitación, pero debido a las distintas tendencias culturales los niños árabes (cristianos o musulmanes) rara vez se ven en escuelas judías y viceversa. La diferencia radica tanto en la lengua en la cual se imparte la enseñanza como en el pensum, la historia y los días feriados que cada uno conmemora.

El proyecto Mano a Mano

Mano a Mano es un proyecto de educación integrada árabe-judía, fundado en Jerusalén en 1998, que actualmente cuenta con seis escuelas en todo Israel, ubicadas en Jerusalén, Tel Aviv, Haifa, la Galilea, Kfar Saba y Tira-Wadi Ara. Su misión es formar una sociedad fuerte, inclusiva y compartida, gracias a la educación bilingüe.

Actualmente, más de 1550 estudiantes judíos y árabes, y más de 3000 miembros de las respectivas comunidades, integran estos centros educativos donde se les imparte desde muy pequeños la tolerancia, el respeto y la convivencia en armonía entre musulmanes, cristianos, judíos y drusos.

El plan de estudios es particular, ya el calendario escolar reconoce las distintas festividades religiosas judías, así como las musulmanas y cristianas. Estas escuelas se sustentan con fondos públicos y donaciones privadas, y reciben a niños de todos los estratos sociales.

Los alumnos estudian juntos, y se les enseñan las distintas culturas, historias y religiones del país: se estudian la Torá y el Corán, y se conmemoran tanto Yom Haatzmaut como la Nakba.

La proyección de Mano a Mano es que durante los próximos diez años se funde una red de 10 a 15 escuelas más, apoyadas por las comunidades, en las cuales más de 20.000 ciudadanos judíos y árabes estén involucrados.

La sede de Jerusalén

Fue la primera escuela del proyecto, y se inició en 1998 con 20 alumnos alojados en un aula provisional. Actualmente cuenta con 677 estudiantes del Este y Oeste de Jerusalén.

El grupo es étnica y religiosamente diverso. Este núcleo es el único de la red que abarca desde preescolar hasta secundaria, y se imparten actividades de diálogo, artes expresivas, voluntariado y estudios cívicos.

Sede de Tel Aviv-Yafo

Es una de las sedes más recientes: fue construida en 2013 por una comunidad de judíos y árabes que buscaban crear una educación compartida en Yafo, el suburbio antiguo de Tel Aviv.

Originalmente se logró la aprobación municipal para el funcionamiento del preescolar, el cual atendería a 35 niños. Desde entonces el crecimiento ha sido acelerado, y actualmente 233 niños estudian en este centro desde preescolar hasta segundo grado, con muchas familias en lista de espera.

La escuela está ubicada en un edificio dotado por el municipio de Tel Aviv-Yafo, y es operada conjuntamente por el ayuntamiento y el Ministerio de Educación.

Actualmente, más de 1550 estudiantes judíos y árabes, y más de 3000 miembros de las respectivas comunidades, integran estos centros educativos donde se les imparte desde muy pequeños la tolerancia, el respeto y la convivencia en armonía entre musulmanes, cristianos, judíos y drusos

Sede de Haifa

Haifa se ha caracterizado siempre por ser una ciudad de gran convivencia entre judíos, árabes y otras minorías; no obstante, hasta hace poco el sistema educativo no lo reflejaba. Por esta razón, en 2011 Mano a Mano empezó a trabajar con los habitantes locales para desarrollar una comunidad compartida. Durante estos cinco años se han realizado actividades y programas de cuidado infantil para 12 niños judíos y árabes.

Fue en este 2016 cuando se dio apertura al primer grado, y se tiene el objetivo de implementar en los siguientes años hasta el sexto grado de primaria. Actualmente, 113 niños entre preescolar y primer grado asisten a esta sede.

Sede de la Galilea

Comenzó en 1998, cuando una masa crítica de padres árabes y judíos decidieron que querían un tipo diferente de educación para sus hijos en que prevaleciera un deseo en común: “que crecieran juntos”. Está ubicada en la región de Misgav, cerca del pueblo árabe de Sajnim.

Como en todas las escuelas Mano a Mano, las clases son impartidas por maestros judíos y árabes, y todos los estudiantes aprenden tanto el hebreo como el árabe. Actualmente tiene 207 alumnos entre primero y sexto grado. La literatura, el arte y la tecnología son parte de un nuevo plan llamado “Proyecto de Libros Aumentados”, donde se enseña acerca del medio ambiente y la vida sustentable.

Preescolar de Tira-Kfar Saba

Inició sus clases en septiembre de 2015, y gracias al esfuerzo de los padres se espera convertirlo en una escuela completa en los próximos años.

Cuenta con 45 estudiantes y, aunque la cifra es baja con respecto a las demás sedes de Mano a Mano, en un año se han logrado muchos adelantos. La escuela es privada y funciona con los auspicios de Beit Berl y de la Fundación Berl Katznelson.

Sede de Wadi Ara

Inaugurado en 2004, este núcleo se encuentra en la ciudad árabe de Kfar Kara, en el valle del Wadi Ara. Se inició con 105 estudiantes, desde preescolar hasta tercer grado. Sin embargo, cada año la escuela ha logrado añadir un nivel, y hoy en día cuenta con 270 estudiantes hasta el sexto grado.

Esta sede fue fundada gracias al esfuerzo de un comité de padres judíos y árabes, que buscaban la esperanza en una región con una larga historia de conflicto y violencia, quienes unidos hicieron presión ante el Ministerio de Educación hasta que la escuela recibió aprobación oficial. Es la única escuela Mano a Mano ubicada dentro de un pueblo árabe.

Los árabes en Israel

La población de Israel está constituida mayormente por judíos. Sin embargo, el país alberga una gran gama de culturas, nacionalidades y religiones.

Actualmente, el 20% de los ciudadanos israelíes son árabes, en su mayoría musulmanes, quienes mantienen su idiosincrasia; según estudios de proyección, sobre la base de sus tasas de natalidad, en el año 2025 este grupo representará una cuarta parte de la población total de Israel.

Desde la creación del Estado israelí en 1948, se ha tratado de integrar a este grupo en todos los ámbitos. Muestra de ello es la ley promulgada en 1952 que les otorgó formalmente la ciudadanía, con lo que legalmente adquirieron sus derechos y obligaciones como cualquier otro israelí.

Las autoridades de Israel catalogan a los ciudadanos árabes en cuatro grupos: tres de orden religioso (musulmanes, cristianos y drusos), y un cuarto relacionado con su modo de vida (beduinos).

El porcentaje más alto de los árabes corresponde a los musulmanes, de los cuales el 42% son niños menores de 15 años.

Los árabes israelíes participan en todos los ámbitos de la vida nacional, poseen sus propios partidos políticos y representación en el parlamento (Knesset). En los medios de comunicación, la literatura, el teatro y sobre todo el sistema escolar se mantiene el uso de la lengua árabe, que es el segundo idioma oficial de Israel.

Actualmente, el idioma árabe se enseña en 600 escuelas de esa comunidad, y las asignaturas impartidas abarcan la gramática, sintaxis, expresión, lectura y estudio de la literatura árabe clásica y moderna, lectura de periódicos y el conocimiento del mundo musulmán.

Fuente:http://nmidigital.com/mano-mano-educacion-con-respeto-mutuo/

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Reseña de Película: La película ‘Zootopia’ le devuelve el brillo a Walt Disney

EEUU/26 mayo 2016/Autor: Daniel Domínguez/Fuente: La Prensa

La película ‘Zootopia’ es una interesante exploración sobre los peligros de marginar a los demás. 

Desde la llegada de Pixar al ruedo cinematográfico global, la influencia de Walt Disney Studio en materia de animación se ha visto cada vez más reducida.  –

Salvo casos como Bolt (2008), Tiana y el sapo (2009), Ralph (2012) y Frozen (2013), la otrora campeona en el entretenimiento familiar mundial ha tenido poco de qué sentirse orgullosa en su rama animada.

La honestidad por delante, ninguno de estos agradables títulos alcanza la excelencia lograda por Pixar con la trilogía de Toy Story (1995, 1999 y 2010), Ratatouille (2007), Los Increíbles (2004) y Up (2009), para mencionar solo algunas de las genialidades hechas por este hogar de genios.

Con Zootopia el asunto ha cambiado. Con esta extraordinaria producción, Disney puede ahora mirar a Pixar directamente a los ojos, sin caer en la vergüenza y la baja autoestima.

Zootopia, un clásico instantáneo del séptimo arte, está en la misma categoría de obra maestra que Blancanieves y los siete enanos (1937), Pinocho (1940), Fantasía (1940), Cenicienta (1950), La Sirenita (1989) y La Bella y la Bestia (1991), un par de las joyas de la corona de la etapa más admirable de la Walt Disney. 

Como es usual en este tipo de filmes, lo que se echa de menos es que en Panamá no proyecten aunque sea una versión en su idioma original, pues nos perdemos de escuchar a los animales con las voces de Ginnifer Goodwin, Jason Bateman, Idris Elba, JK Simmons y Octavia Spencer, entre otros actores.

SERES ENCANTADORES

Judy Hopps, una entusiasta coneja, y Nick Wilde, un truhán zorro, harán el mejor equipo de detectives que haya conocido Hollywood en mucho tiempo.

En esta ciudad imaginaria, los leones pueden convivir con los corderos sin peligro, pues los animales de todo tipo viven en un ambiente de armonía y paz.

Aunque de unos días para acá se ha registrado en Zootopia un par de desapariciones y actuaciones iracundas de algunos de sus ciudadanos, lo que pone en evidencia que algo puede estar ocurriendo en el pacífico lugar.Es cuando aparecen la optimista coneja y el tramposo zorro para ver qué está pasando y tratar de ayudar a resolver el misterio.

PREJUICIOS

A ritmo y estructura de drama policíaco, los directores Byron Howard, Rich Moore y Jared Bush abogan en Zootopia por mandar a volar los prejuicios, que lastimosamente nunca pasan de moda y siempre salen a flote, en especial, cuando hay épocas de crisis.

Zootopia es un sí a respetar a los demás y un no a la idea errada de que hay un sexo superior a otro o de que existe una raza más capaz que otra.

Bajo la premisa argumental de la típica fábula de animales, nos enfrenta a uno de los tantos comportamientos negativos de los seres humanos.

Somos personas que discriminamos, marginamos, segregamos y agredimos a individuos, colectivos y hasta pueblos enteros porque pensamos que son distintos a nosotros. Craso error.

Este filme extraordinario, entre chistes y aparente ligereza, está a favor de darle el protagonismo que merece la mujer en todas las áreas de la sociedad, y pide que cada quien ejerza la tolerancia racial y de género.

Zootopia propone, además, abrir las ventanas de la comprensión y cerrar las puertas del miedo y las generalizaciones.

Esta bella producción pide a grandes y a chicos que actuemos desde la objetividad y lo racional, y no desde la venganza y el odio.

Tanto el prejuicio sobre el género o la clase social, o la discriminación racial y étnica, llevan a que unos consideren a los demás como primitivos e inferiores, y por ende, piensen que deben someterlos a las reglas más severas e injustas.

Estas absurdas y supuestas inferioridades, cuando han llegado a niveles extremos y de riesgo, son las que han provocado guerras nacionales y mundiales a lo largo de la historia de la humanidad.

¿TEMAS SALDADOS?

Etiquetamos a todos bajo un prejuicio y a partir de allí elaboramos juicios infundados. De todo esto y otras verdades habla Zootopia.

Cuidado con su apariencia de película inofensiva para niños, cuando este largometraje encierra necesarias y urgentes enseñanzas para todos, no importa qué edad tengamos.

Se podría creer que son temas saldados, que ya no pasan, que somos lo suficientemente evolucionados como para que ya no ocurran en ninguna parte del planeta.

Estamos equivocados si pensamos con tanta inocencia.

Solo hay que ver el avance de Donald Trump dentro del Partido Republicano en Estados Unidos. Este político ha basado, con bastante éxito, su discurso a partir de declaraciones vinculadas con el racismo, lo desagradable, la xenofobia y la misoginia.

Lo peor de todo es que esa postura ideológica le ha dado óptimos resultados, y es por ahora el favorito para representar a su colectivo en las elecciones presidenciales, y esperemos que no termine sentado en la Casa Blanca, porque sus posturas radicales podrían desatar la Tercera Guerra Mundial. Y creo que no estaría exagerando.

Donald Trump y sus seguidores deberían ver Zootopia para que comprendan que con violencia, enfrentamientos (físicos y verbales) y sectarismos no vamos para ningún lado. Bueno, sí, nos dirigimos hacia el abismo más profundo y nos acercamos a que lo peor de la naturaleza humana guíe nuestros actos.

HOMENAJES

Como si no fuera suficiente, las bondades de Zootopia también permiten rendir homenaje a producciones clave del devenir audiovisual, como El Padrino y Chinatown, así como otros referentes como Song of the South y Who Framed Roger Rabbit.

Zootopia tiene varias escenas cumbres. Como la minuciosa representación de los distintos sectores que conforman esta metrópoli mamífera imaginaria como Sahara Square, Tundratown y Little Rodentia.

Aunque tiene varios efectivos giros de tuerca de su trama, su momento de mayor esplendor es cuando la policía coneja y el astuto zorro llegan a una oficina pública en busca de respuestas para resolver su investigación, y los atiende un grupo de simpáticos perezosos.

Solo esa escena magistral con los perezosos ya vale la pena el haber invertido tiempo y dinero en esta maravillosa película, y de paso, la convierte no solo en uno de los filmes más acabados de 2016, sino que además ya en un referente en el género de la animación.

Siga a   Daniel Domínguez en   Twitter:  @DanielDomnguez1  y en   Instagram:  Daniel.Dominguez2006

Fuente de la Reseña:

http://www.prensa.com/cine_y_mas/Zootopia-devuelve-brillo-Walt-Disney_7_4441125844.html#sthash.Tu9YhwFN.dpuf

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La ignorancia es atrevida…

www.abrepaso.com/Por: Lina M. Torres Rivera
Comentario Especial

Así reza un popular refrán. Pero cuando esa “ignorancia” proviene de profesionales llamadas/os a indagar sobre la situación social que han de analizar para compartirnos sus conclusiones, raya en irresponsabilidad.

Hace poco recibí de una colega una grabación de un segmento del programa “Si no lo digo reviento”. La doctora Inés Quiles arremetió contra las familias del estudiantado de educación especial y afirmó, entre otras cosas, que no se debería invertir en tratamiento ni servicios educativos dirigidos a estudiantes con impedimentos porque para ella eso equivaldría a pérdida de tiempo y de recursos. Olvidó que una afirmación similar le costó el cargo a un Secretario de Salud cuando hizo referencia a las personas con HIV/SIDA. Preocupa además, que el Secretario Asociado de Educación Especial, licenciado Carlos Rodríguez Beltrán, aprobara con su silencio en esa entrevista tales argumentos.

Una de las estipulaciones en el pleito de clase de Rosa Lydia Vélez obliga precisamente al gobierno a divulgar información fidedigna sobre el Programa de Educación Especial. El licenciado Rodríguez Beltrán se hizo cómplice y en cierta medida propició esos comentarios peyorativos y erróneos esgrimidos por la Dra. Quiles que afectan la imagen e incitan al prejuicio y a la discriminación contra la población con diversidad funcional, en particular, del sector más vulnerable de nuestra sociedad que son los niños y las niñas con discapacidad. El licenciado Rodríguez Beltrán faltó a su deber ministerial de educar al pueblo sobre la realidad del Programa de Educación Especial y al propiciar la desinformación. Como socióloga-criminóloga y madre de un joven con impedimentos múltiples, siento indignación y vergüenza por los comentarios de la Dra. Quiles. Lo menos que necesita y merece nuestro País son “analistas sociales” que alimenten la inequidad. Nuestro País necesita y merece analistas sociales responsables, sensibles y respetuosos/as de la diversidad humana.

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