Por: Laura Peraita
Dos de cada 10 niños dejarán de ir a actividades extraescolares.
Agosto va agotando sus días y aunque muchas personas tratan de no pensar en el regreso a la rutina propia del mes de septiembre, basta con entrar a un centro comercial para que nos recuerde que la vuelta al cole ya está muy próxima. Uniformes, mochilas, libros, cuadernos, material escolar… ocupan ya las estanterías de muchos lineales.
Según apunta a ABC Fernando Forte, director de Comunicación de Appinio, la plataforma global de investigación de mercados, este año el regreso a las aulas «va a ser muy distinto para las familias porque tendrán que asumir una inflación de más del 10%, lo que supone un fuerte impacto en sus economías».
Precisamente, para conocer cómo van a afrontar las familias esta vuelta al cole, desde esta plataforma han realizado una encuesta que deja datos muy significativos. «En primer lugar, queda patente la gran preocupación de los padres que, aunque en años anteriores siempre consideran que el desembolso escolar es elevado, reconocen que este año deberán gastarse más por el aumento de precios —precisa Forte—. Concretamente, el 60% de los progenitores teme que deberá invertir más dinero que en años anteriores, lo que supone una gran preocupación».
De hecho, las categorías en las que creen que notarán más el gasto extra debido a la inflación serán: el combustible, para el desplazamiento de sus hijos hasta el colegio (36%); seguido por los libros (27%) y el material escolar (26%).
Por todo ello toca apretarse el cinturón y las familias, según este informe, lo harán de la siguiente manera: más de la mitad de padres y madres (53%) prescindirán de caprichos y gastos personales para poder acceder a todo lo que demanda la vuelta al cole de sus hijos.
Además, el 47% de los encuestados afirma que hará uso de promociones y descuentos especiales. Otra de las medidas más aplicadas para reducir el gasto será la reutilización del material escolar: casi 5 de cada 10 afirma que lo hará para ahorrarse el dinero que supone renovar todo el material.
También optarán por hacer uso de ayudas regionales (32%), comprar material de segunda mano (31%) o pedirlo prestado (17%). Además, Fernando Forte indica que la subida de precios va a provocar cambios en las rutinas habituales de las familias. «Resulta muy llamativo que 2 de cada 10 niños dejarán de ir a actividades extraescolares con el fin de ahorrar el gasto extra que suponen. Por un lado, las familias se evitan el gasto de la actividad y, por otro, el coste de la gasolina en los casos en que es necesario un desplazamiento para que los niños puedan asistir a estas sesiones. El problema añadiso —puntualiza— es que muchos padres recurren a las extraescolares para poder conciliar la vida familias con sus empleos».
Otro de los cambios de rutina que va producir el alza de precios se centra en la comida. Casi el 80% de los niños se llevarán el almuerzo del recreo de casa en lugar de comprarlo en algún establecimiento o en el propio centro, lo que supone una evidente medida de ahorro. «Esto también afecta a aquellos niños a los que les toca comer en el colegio puesto que a pesar de que la mayoría de ellos lo hacen en el comedor escolar, el 14% se llevará una fiambrera de casa».
El informe también destaca que la preocupación de los padres es tan grande que alrededor del 25% de las familias cuyos hijos acuden a un centro educativo concertado o privado se han planteado cambiarlos este año a un centro público debido al evidente aumento de precios.
Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/aprietan-cinturon-familias-frente-vuelta-cole-marcada-20220818125446-nt.html