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UNICEF: Más de 260 millones de niños sin escolarizar en todo el mundo

Argentina/12 de Diciembre de 2016/La Izquierda Diario

Según los datos de Unicef un total de 263 millones de niños se encuentran aún sin escolarizar.

Unicef acaba de publicar estas desorbitantes cifras de niños sin escolarizar a nivel global. También ha demandado recursos para poder llevar a cabo la escolarización total de la humanidad, como se recoge los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos para 2030.

Sin embargo, las declaraciones de la directora del Instituto de Estadística de Unicef, están cargadas de un optimismo poco creíble: «El sistema de educación a nivel mundial se está preparando para dar un gran paso y lograr cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara a 2030. Necesitamos recursos y apoyo para que los profesores puedan realizar su trabajo». No olvidemos que de grandes objetivos incumplidos son expertos la ONU y sus organismos, solo por nombrar los dos más recientes los del Milenio o los del 2010. Es lo que tiene ser la agencia del consorcio de naciones capitalistas del mundo, gobernada además por las principales potencias.

Asimismo, ha incidido en la necesidad de docentes y aulas no masificadas: «El sistema será tan bueno como tan buenos sean los docentes. El proceso a nivel global depende de si hay profesores y aulas a las que puedan acceder un número razonable de niños, no 60 o 70, como sucede en algunos lugares”.

En esta línea la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) ha dado la voz de alarma sobre la necesidad de profesorado: se necesitarían al menos 69 millones de docentes en todo el globo para poder garantizar una educación primaria y secundaria de calidad.

Serían necesarios unos 24,4 millones de maestros para educación primaria y 44,4 millones para secundaria. Todo ello dentro de los susodichos Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030.

La Unesco ha conmemorado el 50 aniversario de la recomendación de 1966 sobre el status del profesorado y los directores de la Unesco (Irina Borkova). Por su parte, la OIT (Guy Ryder) y Unicef (Anthony Lake) han realizado unas declaraciones en un documento conjunto en el que instaban a mejorar la “consideración” del profesorado, destacando sus “contribuciones ilimitadas”: «Los profesores no sólo ayudan a dar forma al futuro de millones de niños. También crean un mundo mejor para todos. ¿Cómo podemos lograr que más personas se formen para desempeñar este trabajo si muchos de ellos están siendo menospreciados?».

Cabe preguntarse si las políticas educativas de los distintos gobiernos capitalistas del mundo se están realmente preparando para ese “gran paso” del que hablaba la directora del Instituto de Estadística de Unicef. Veámos hacia donde se dirige la tendencia.

Las mayores brechas educativas se dan en las regiones clásicas sometidas al colonialismo y hoy a las políticas de expolio de los grandes países imperialistas.

En el África subsahariana: el 70% de los países de la región necesitan un mayor número de profesores de educación primaria y el 90% de secundaria. Sumando una necesidad de 17 millones de profesores.

El sudeste asiático presenta la segunda brecha educativa, especialmente en el caso de la educación secundaria. Según datos de UNICEF, poco más del 60% de los jóvenes en la zona están escolarizados.

A éstas se sumarían brechas educativas regionales causadas por conflictos bélicos generados por las tensiones interimperialistas y sus necesidades de rapiña: como Siria (petróleo), Irak (petróleo) o Afganistán (gaseoductos, opio, piedras preciosas etc). O los países reducidos a la miseria absoluta y el colapso ecológico por la presión imperialista en América, como en el caso de Haití donde poco más del 50% de los hombres y del 40% de las mujeres están alfabetizadas.

Por el contrario, podemos ver cómo en los países imperialistas los capitalistas están impulsando la destrucción de los sistemas de educación pública (especialmente la media y la superior). Vedan el acceso a las masas trabajadoras de forma sistemática, tal y como planteaba el ideólogo neoconservador Leo Strauss y los think-tank neoliberales que le han venido sucediendo hasta la actualidad, como un medio para reducir las aspiraciones de las masas trabajadoras.

En el caso del Estado Español, los problemas han ido más allá, dando lugar a una verdadera situación de miseria material en algunos centros escolares públicos donde no alcanzaba el presupuesto para calefacción, comedores escolares, material escolar o papel higiénico.

Al lector inteligente no se le escapará que estas contradicciones del sistema capitalista a nivel global están evidenciando no sólo su incapacidad para completar la tarea de la escolarización y alfabetización global iniciada ya en el siglo XVIII. Sino sus tendencias autodestructivas en el campo de la educación al mercantilizar servicios públicos básicos para lucrar a una patronal cada vez más ávida de beneficios inmediatos, dejándonos la factura de las carencias educativas o de alfabetización para que la paguen las generaciones actuales y venideras. Todo debe ser sacrificado por el bienestar del capitalista.

Otra cuestión a plantear es la siguiente: En vista de estas deficiencias y tendencias autodestructivas del capital ¿Los trabajadores pueden dejar en sus manos el establecimiento de los objetivos del sistema educativo, los métodos de trabajo en los centros escolares, las inteligencias y aptitudes de los alumnos que serán valoradas por el sistema, o la libertad de alumnos y profesores? ¿Es sensato dejar un bosque cada vez más seco como es la educación de las clases populares bajo el control de un “pirómano descontrolado” llamado capitalismo?. Decidan ustedes.

Fuente: http://laizquierdadiario.com/Mas-de-260-millones-de-ninos-sin-escolarizar-en-todo-el-mundo

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España: 19,5 millones para que Murcia mejore la calidad de su educación

Europa/España/10 Diciembre 2016/Fuente:laopiniondemurcia /Autor: EFE

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy que se destinen 385 millones de euros a las comunidades autónomas para el desarrollo de medidas de mejora del sistema educativo

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy que se destinen 385 millones de euros a las comunidades autónomas para el desarrollo de medidas de mejora del sistema educativo, en desarrollo de lo acordado en la última conferencia sectorial de Educación, de los que 19,5 millones son para la de Murcia.

Las mayores partidas son las dedicadas a la implantación de nuevos ciclos de Formación Profesional Básica (230,5 millones) y de los nuevos itinerarios en Educación Secundaria Obligatoria (ESO), con un presupuesto de 93,8 millones de euros.

Además, se ha aprobado una partida de 24 millones de euros para la compra hasta el 31 de diciembre de 2017 de libros de texto y material didáctico para «favorecer los principios de equidad e igualdad para compensar las situaciones socioeconómicas más desfavorables», según la referencia del Consejo de Ministros.

Otras de las partidas importantes serán las del programa de Cooperación Territorial de necesidades específicas de apoyo educativo, con 13,5 millones de euros; la destinada al desarrollo de acciones de calidad en la Formación Profesional (10,8 millones) y la del programa de cooperación territorial para el aprendizaje de lenguas extranjeras, con una dotación de 7 millones de euros.

El Consejo de Ministros ha aprobado también destinar, con 1,5 millones de euros cada uno, a tres programas de cooperación territorial.

Así, se dedicará esa cantidad al programa de cooperación territorial de convivencia escolar, a la financiación del desarrollo de las pruebas de evaluación final de Primaria, y a la cooperación territorial en salud escolar.

Finalmente, la financiación de acciones de Formación Profesional dual recibirán 1,2 millones de euros, mientras que a las confederaciones y asociaciones de padres y madres de alumnos se destinarán 157,229 euros.

Por comunidades autónomas, la mayor partida será para Andalucía (86,1 millones de euros), seguida de la Comunidad Valenciana (49,4 millones) y Madrid (48,6 millones).

A continuación se sitúan Castilla-La Mancha y Castilla y León, con 26,3 y 26,2 millones de euros, respectivamente, y Galicia, con 23,6 millones, y Canarias (20,4 millones).

Por debajo de los veinte millones se sitúan Murcia (19,5), País Vasco (19,4), Extremadura (13,8), Aragón (11,7) y Baleares (10,5 millones de euros).

Cataluña (7,6 millones), Cantabria (6), Asturias (5,6), Navarra (4,9) y La Rioja (4,8) completan la lista.

Fuente de la noticia: http://www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2016/12/09/aprobados-19-millones-murcia-mejore/789389.html

Fuente de la imagen: http://medialb.ultimedia.com/multi/35mzm/83rxsq-X.jpg

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Harald Beyer por Prueba Pisa: Chile es un país que está perdiendo mucho talento

8 de diciembre de 2016/Fuente: biobiochile.cl/

En el puesto 44 de 72 países quedó Chile en la prueba Pisa 2015, pero además,obtuvo el primer lugar a nivel latinoamericano.

Pese a que los estudiantes de 15 años registraron mejoras en Lectura respecto al 2012, con un total de 459 puntos en esa área, 17 puntos más, el estudio hecho a 72 países nos deja muy por debajo de los países de la OCDE.

En conversación con Expreso Bío Bío, Harald Beyer, director del Centro de Estudios Públicos y exministro de Educacion, indicó que de esta prueba se pueden hacer tres comentarios generales, el primero es que Chile venía avanzando desde el año 2000 y en el último tiempo se ha estancado.

“Eso es preocupante después de 10 y 12 años que subieron los resultados, ahora se han estancado en las últimas mediciones”, dijo.

En segundo lugar, explicó que pesa mucho el nivel socioeconómico de los estudiantes en los desempeños, haciendo una sociedad menos movible del punto de vista educacional y social, lo que requiere corregirse.

En tercer punto, las políticas educaciones no están conversando con las necesidades que de alguna forma aparecen a partir de este resultado como niños que se van quedando rezagados.

“Estamos en una discusión institucional de cómo debe organizarse institucionalmente la educación que ha sido muy desgastante para todos los actores educaciones, hemos creado una maraña burocrática en educación, sobre todo en educación escolar que tiene muy asfixiado los distintos establecimientos”, señaló.

Añadió que hay que volver a discutir seriamente cómo ayudamos a los niños y colegios que se están quedando atrás, y también, cómo mejorar a los alumnos con alto desempeño.

“La conclusión final es que Chile es un país que está perdiendo mucho talento”, aseguró y precisó que hay que incorporar nuevas tecnologías en las aulas.

Explicó que la conversación en torno a educación se ha vuelto institucionalista sobre cuál es el modelo de educación público siendo discusiones interesantes pero donde no se puede olvidar el resto.

“Lo que no puede pasar es que esa discusión sobrepase la otra, tal vez porque la gente discute menos de educación, quiere saber más de lo macro, hay que levantar a los profesores, reconocerlos como profesionales, que tengan más posibilidades de idear sus metodologías, que no se sientan asfixiados por estas reformas institucionales y que puedan dedicarse a la pedagogía”, dijo.

Asimismo, aseguró que debe mantenerse el estatus del profesor y mantener su reconocimiento en la sociedad.

“Hemos tenido una modernización muy rápida que ha hecho que los estatus se alteren y, en particular, en el caso del profesor, ha perdido estatus, lo que es dañino, perdiendo autoridad en la sala de clases”, sostuvo.

Respecto al proyecto de reforma de educación superior, Beyer precisó que la iniciativa está entrampada y que la autoridad tendrá que buscar una forma de ir encausándola.

“Se ha postergado demasiado (…) el principal problema que tiene el sistema chileno seguramente es la calidad, habían proyectos, hay que avanzar en esa materia y eso no se ha logrado todavía. Buscar un proyecto tan integral no ha dado resultados, hay que ver cómo se va desgranando y cómo se resuelve el problema del sistema de educación superior”, aclaró.

Escucha la entrevista realizada por Katherine Ibáñez y Álvaro Escobar en Expreso Bío Bío:

Fuente: http://www.biobiochile.cl/noticias/opinion/entrevistas/2016/12/07/harald-beyer-por-prueba-pisa-chile-es-un-pais-que-esta-perdiendo-mucho-talento.shtml
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Noam Chomsky: el objetivo de la educación, la des-educación…

América del Norte/Estados Unidos/02 de diciembre de 2016/aquevedo.wordpress.com

Noam Chomsky critica el actual sistema de enseñanza. Frente a la idea de que en nuestras escuelas se enseñan los valores democráticos, lo que realmente existe es un modelo colonial de enseñanza diseñado para formar profesores cuya dimensión intelectual quede devaluada y sea sustituida por un complejo de procedimientos y técnicas; un modelo que impide el pensamiento crítico e independiente, que no permite razonar sobre lo que se oculta tras las explicaciones y que, por ello mismo, fija estas explicaciones como las únicas posibles.
Transcripción realizada por Luis Rivas para Rebelión

El objetivo de la educación

Podemos preguntarnos cuál es el propósito de un Sistema Educativo y, por supuesto, hay marcadas diferencias en este tema. Hay la tradicional: una interpretación que proviene de la Ilustración, que sostiene que el objetivo más alto en la vida es investigar y crear, buscar la riqueza del pasado, tratar de interiorizar aquello que es significativo para uno, continuar la búsqueda para comprender más, a nuestra manera. Desde ese punto de vista, el propósito de la educación es mostrar a la gente cómo aprender por sí mismos. Es uno mismo el aprendiz que va a realizar logros durante la educación y, por lo tanto, depende de uno cuánto logremos dominar, adónde lleguemos, cómo usemos ese conocimiento, cómo logremos producir algo nuevo y excitante para nosotros mismos, y tal vez para otros.

Ese un concepto de educación. El otro concepto es, esencialmente, Adoctrinamiento; algunas personas tienen la idea de que, desde la infancia, los jóvenes tienen que ser colocados dentro de un marco de referencia en el que acatarán órdenes, aceptarán estructuras existentes sin cuestionar, etc. Y esto resulta, con frecuencia, bastante explícito. Por ejemplo: después del activismo de los años 60, había mucha preocupación en gran parte de la gente educada, porque los jóvenes se estaban volviendo demasiado libres e independientes, que el país se estaba llenando con demasiada democracia. Y de hecho hay un estudio importante que es llamado «La crisis de la democracia», que afirma que hay ciertas instituciones de los jóvenes -la frase es de ellos- que no están haciendo su trabajo adecuadamente; se refieren a escuelas, universidades, iglesias, que tienen que ser modificadas para que lleven a cabo, con más eficiencia, esa idea, que, de hecho, proviene de liberales internacionalistas, de gente altamente educada.

En efecto, desde esos tiempos se han tomado muchas medidas para tratar de orientar el sistema educativo hacia uno provisto de mayor control, más adoctrinamiento, más formación vocacional, con estudios tan costosos que endeudan a los estudiantes y los atrapan en una vida de conformismo.

Eso es exactamente lo contrario de lo que yo describo como una tradición proveniente de la Ilustración. Y hay una lucha constante entre estos dos enfoques, en las universidades y escuelas. En las escuelas ciertamente se les entrena o para pasar exámenes o bien para la investigación creativa, entendiendo esta ultima como dedicarse a intereses que son estimulados por los cursos en los que se profundiza por cuenta propia o en cooperación con otros. Esta lucha se extiende también al posgrado o a la investigación.

Son dos maneras ver el mundo. Cuando uno ve las instituciones de investigación, como esta en la que estamos [Nota de Transcripción: MIT], observa que a nivel de posgrado se sigue esencialmente la idea de la Ilustración. De hecho la Ciencia no podría progresar a menos que esté basada en la inculcación del impulso por el desafío, por el cuestionamiento de doctrinas o de la autoridad, a través de la búsqueda de alternativas o del uso de la imaginación, con el trabajo cooperativo que aquí, en esta institución, es constante. Y para verlo, solo se necesita caminar por los pasillos.

Esto es lo que, desde mi punto de vista, debe ser un sistema educativo desde la educación preescolar.

Pero hay estructuras poderosas en la sociedad que prefieren ver a la gente adoctrinada y formateada sin que hagan muchas preguntas, siendo obedientes, realizar la función que se les ha asignado y no tratar de sacudir los sistemas de poder y autoridad. Son opciones que tenemos que elegir

sin importar nuestra posición en el Sistema Educativo, como profesores, estudiantes, o gente externa que trata de ayudar a darle forma, en la manera que ellos creen que debe hacerse.

El impacto de la tecnología

Ha habido ciertamente un crecimiento muy sustancial en nuevas tecnologías: de comunicación, información (acceso e intercambio) o en la naturaleza de la cultura de la Sociedad. Pero debemos tener en cuenta que los cambios tecnológicos que están ocurriendo, a pesar de ser significativos, no tienen, ni de lejos, el mismo impacto que los avances tecnológicos de hace alrededor de un siglo. El cambio, si hablamos sólo de comunicación, de una máquina de escribir a una computadora o del teléfono al correo eléctronico es significativo, pero no se puede comparar con el cambio de barcos de vela al telégrafo: la reducción en eI tiempo de comunicación, por ejemplo entre Inglaterra y los Estados Unidos, fue extraordinaria comparada con los cambios que están ocurriendo ahora. Lo mismo ocurre con otros tipos de tecnología: algo tan sencillo como el agua corriente y el alcantarillado en las ciudades tuvo enormes consecuencias para la salud; mucho más que el descubrimiento de los antibióticos. Los cambios actuales son reales y significativos, pero debemos reconocer otros que ocurrieron y cuyos efectos fueron mucho más drásticos.

En cuanto a la tecnología en la educación, debe decirse que la tecnología es algo neutro. Es como un martillo: al martillo no le importa si lo usas para construir una casa o si un torturador lo usa para aplastarle el cráneo a alguien. El martillo puede hacer ambas cosas. Es lo mismo con la tecnología moderna. Por ejemplo: internet es extremadamente valiosa si se sabe lo que se está buscando; yo la uso todo el tiempo en mi investigación. Si se sabe lo que se está buscando, si se tiene una especie de marco de referencia, que nos dirige a temas particulares y nos permite dejar al margen muchos otros, entonces puede ser una herramienta muy valiosa. Por supuesto, uno debe estar siempre dispuesto a preguntarse si el marco de referencia es el correcto: tal vez algo que encontremos cuestionará la forma en que vemos las cosas. No se puede perseguir ningún tipo de investigación sin un marco de referencia relativamente claro que dirija la búsqueda y que ayude a seleccionar lo que es significativo y lo que no lo es, Io que hay de que dejar de lado, a lo que hay que darle seguimiento, lo que merece ser cuestionado o desarrollado.

No se puede esperar que alguien llegue a ser, por así decirlo, biólogo, nada más con darle acceso a la biblioteca de biología de la Universidad de Harvard y diciéndole: “léela”. Eso no le sirve de nada, y el acceso a internet es lo mismo: si no se sabe lo que se está buscando, si no se tiene idea de lo que es relevante, dispuestos a cuestionarse esta idea, si no se tiene eso, explorar en internet es sólo tomar al azar hechos no verificables que no significan nada.

Entonces, detrás de cualquier uso significativo de la tecnología contemporánea, como internet, sistemas de comunicación, gráficos o lo que sea, a menos que detrás de ese uso haya un aparato conceptual bien dirigido, bien construído, es poco probable que este resulte útil, y hasta podría ser dañino. Si se toma un hecho incierto aquí y otro allá y alguien los refuerza, terminamos con un panorama que tiene algunas bases objetivas, pero nada que ver con la realidad. Hay que saber cómo evaluar e interpretar para entender.

Volviendo a la biología, la persona que gana el premio Nobel no es la que lee más artículos y toma más notas; es la persona que sabe qué buscar. Cultivar esa capacidad para buscar lo que es significativo y estar siempre dispuesto a cuestionar si estamos en el camino correcto, de eso es de lo que debe tratar la educación, ya sea usando computadores e internet o lápiz, papel y libros.

Costo o Inversión

La Educación es discutida en términos de si es una inversión que vale la pena, de si genera un gran capital humano que puede ser usado en el crecimento económico, y esa es una manera muy extraña, muy distorsionada, de cuestionarse el tema, opino. ¿Queremos tener una sociedad de individuos libres, creativos e independientes capaces de apreciar y aprender de los logros culturales del pasado y contribuir a ellos? ¿Queremos eso o queremos gente que aumente el PIB? No es necesariamente lo mismo.

Una educación como aquella de la que hablaban Bertrand Russell, John Dewey y otros, tiene un valor por sí misma. Independientemente del impacto que tenga en la sociedad tiene un valor, porque ayuda a crear seres humanos mejores. Después de todo a eso es a lo que debe servir un sistema educativo.

No obstante, si se quiere ver en términos de costo y beneficio, tomemos por ejemplo la nueva tecnología de la que hablábamos: ¿de dónde viene? Bueno, pues mucha de ella fue desarrollada exactamente donde estamos sentados [Nota de Transcripción: MIT]. En el piso de abajo había un gran laboratorio en los años 50, donde fui empleado de hecho, y donde había muchos científicos, ingenieros, gente con todo tipo de intereses, filósofos y otros, que desarrollaron el carácter básico y aún las herramientas básicas de la tecnología que es común hoy día. Las computadoras e internet estuvieron exclusivamente en el sector público durante décadas, financiadas en lugares como este, donde la gente exploraba nuevas posibilidades; muchas de ellas eran impensables y desconocidas en ese momento, algunas funcionaron, otras no, pero las que funcionaron fueron convertidas en herramientas que la gente puede usar.

Esa es la manera como el progreso científico tiene lugar. Es la manera en la que el progreso cultural tiene lugar, generalmente.

Los artistas clásicos, por ejemplo, son el producto de las habilidades tradicionales que se desarrollaron a lo largo del tiempo con maestros artistas, y a veces con su ayuda se crearon cosas maravillosas.

Todo eso no sale de la nada. Si no existe un sistema cultural y educativo activo, enfocado en la estimulación de la exploracion creativa, con independencia de pensamiento, con disposicion a cruzar fronteras para desafiar las creencias aceptadas… si no se tiene eso, no obtendremos la tecnología que lleva a obtener beneficios económicos. Beneficios, sin embargo, que no creo que sean el objetivo principal del enriquecimiento cultural y la educación.

Evaluación vs. Autonomía

Ha habido, en los últimos tiempos particularmente, una estructuración cada vez mayor de la educación, que comienza a temprana edad y contínúa luego, y que funciona a través de exámenes.

Pasar exámenes puede ser de alguna utilidad tanto para la persona que está pasando el examen -para comprobar cuánto sabe, lo que ha logrado, etc- como para que los instructores se den cuenta qué es lo que hay que cambiar, mejorar, en el desarrollo del curso. Pero más allá de eso no dicen mucho.

Lo sé por mi experiencia de años, he estado en comités de admisión a programas de posgrado avanzado, tal vez uno de los programas más avanzados del mundo, y sí, desde luego, ponemos atención a los resultados de exámenes, pero realmente no mucha. Una persona puede tener resultados magníficos en todos los exámenes y entender muy poco. Todos los que hemos pasado por escuelas, colegios, universidades, sabemos eso. Se puede estar inscrito en un curso que no nos interesa para el que existe el requerimiento de pasar un examen, y se estudia para el examen, se logra pasarlo con la mejor nota y, dos semanas más tarde, no nos acordamos de mucho. Estoy seguro que todos hemos tenido esa experiencia.

Los exámenes pueden ser una herramienta útil si contribuyen a los fines constructivos de la educación, pero si sólo se tratan de una serie de obstáculos que hay que superar pueden no tanto carecer de sentido como distraernos de lo que queremos hacer. De hecho veo esto frecuentemente cuando hablo con profesores: hace un par de semanas estaba yo hablando con un grupo que incluía profesores de escuela y había una profesora de 6º grado, es decir, con alumnos de 10 a 12 años, que vino a hablar conmigo luego y me dijo que en su clase una niña le contó que estaba realmente interesada en un tema: le pedía consejo para aprender más al respecto, pero la maestra se vio obligada a decirle que no podía hacer eso, porque la niña debía estudiar para un examen a nivel nacional que se acercaba y que eso iba a determinar su futuro; la profesora no lo dijo, pero también iba a determinar el de ella, es decir, eso influiría para que la contrataran de nuevo.

Ese sistema no es sino una preparación de los niños para pasar obstáculos, no para aprender, entender y explorar. Esa niña hubiera ganado mucho más si se le hubiera permitido explorar lo que le interesaba y tal vez no sacar una muy buena calificación en un examen de algo que no le interesaba.

Buenas calificaciones vienen por sí solas si el tema coincide con los intereses y preocupaciones del alumno. No digo que los exámenes deban eliminarse, pueden ser una herramienta educativa útil. Pero complementaria, algo que ayude a los estudiantes a mejorar por sí mismos, o para los instructores u otros que necesitemos saber acerca de lo que hacemos e indicarnos lo que debemos modificar.

Pasar exámenes no se puede ni comparar con buscar, investigar, dedicarse a temas que nos atraen y nos estimulan; esto último es mucho más práctico que pasar exámenes. Y, de hecho, si se nos da la oportunidad de este tipo de carrera educativa, el estudiante recordará lo que descubrió.

Un físico mundialmente famoso, aquí en el MIT daba, como muchos catedráticos, cursos a estudiantes nuevos. Un estudiante le preguntó qué temas se iban a cubrir durante el semestre y su respuesta fue: “No importa lo que se cubre, sino lo que se descubre”. Y es correcto: la Enseñanza debe inspirar a los estudiantes a descubrir por sí mismos, a cuestionar cuando no estén de acuerdo, a buscar alternativas si creen que existen otas mejores, a revisar los grandes logros del pasado y aprenderlos porque les interesen.

Si la Enseñanza se hiciera así los estudiantes sacarían provecho de ello, y no sólo recordarían lo que estudiaron sino que lo utilizarían como una base para continuar aprendiendo por sí solos.

Una vez más: la educacion debe estar dirigida a ayudar a los estudiantes a que lleguen a un punto en que aprendan por sí mismos, porque eso es lo que van a hacer durante la vida, no sólo absorber información dada por alguien y repetirla.

Tomado de: https://aquevedo.wordpress.com/2014/04/07/noam-chomsky-el-objetivo-de-la-educacion-la-des-educacion/

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¿La educación obligatoria se cumple? Entre la letra y la realidad de las escuelas mexicanas

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticas del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

El artículo tercero de la constitución señala que “Toda persona tiene derecho a recibir educación. El Estado (Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios), impartirá educación preescolar, primaria, secundaria y media superior. La educación preescolar, primaria y secundaria conforman la educación básica; ésta y la media superior serán obligatorias”. Este texto es el resultado de una reforma mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la federación el 29 de enero de 2016. Tres años antes, en junio del 2013, se había incluido en el carácter de la obligatoriedad a la educación media superior. Esta condición de obligatoriedad, visibilizada desde el gobierno casi como un derecho inalienable, no implica sólo asegurar una simple escalera de grados y niveles educativos, sino que principalmente se trata de asegurar la construcción de un modelo educativo de calidad. Esto mismo se señala en uno de los artículos de la Carta Magna, añadido en 2013, “el Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria de manera que los materiales y métodos educativos, la organización escolar, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes y los directivos garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos.”

En este sentido, se entiende que para que algo pueda ser exigido por una disposición normativa nacional, el Estado deberá contar con las condiciones para hacerlo exigible. De otra manera se caería en una contradicción flagrante, dado que no se estaría considerando a la obligatoriedad como un paso real hacia la consolidación del derecho a la educación de calidad, tal como se manifiesta desde 2013 en la Constitución.

El estudio llamado “La educación obligatoria en México, Informe 2016” (INEE, 2016), da cuenta de la situación en que se encuentra México en esta materia. Este instituto nacional tomó para el análisis de los datos una perspectiva de derechos basada en Tomasevski (2004) y su esquema de las cuatro A (Asequibilidad (disponibilidad), Accesibilidad, Adaptabilidad y Aceptabilidad), planteando para ello que los niños y jóvenes deben ser respetados, al menos en tres grupos de derechos: a) de acceso a la educación, b) de permanencia y c) de logro de aprendizajes.

Las cifras con que se cuenta hablan de un sistema educativo nacional muy grande, de casi 31 millones de niños y jóvenes que deben cursar la educación obligatoria. Un repaso muy rápido del sistema educativo nacional muestra que el año pasado había 30´793,313 de alumnos, atendidos en sus necesidades educativas por 1´499,070 docentes en 244,362 escuelas o planteles. Esto habla de un sistema educativo nacional muy grande, variado y complejo que presenta retos enormes para funcionar de manera articulada en lo operativo y pertinente en lo social.

La tasa neta de asistencia a la escuela por nivel educativo marca un promedio de 71.9% en prescolar, 98.6% en primaria, 87.6% en secundaria y 57% en media superior. Esto, en pocas palabras representa un déficit social muy grande en todos los niveles con excepción de la primaria. Si bien es cierto que numéricamente el perfil de cobertura ha mejorado en los lustros recientes, también es claro que falta mucho para lograr que la totalidad de los niños y jóvenes (y sus tutores) cumplan con lo que es un derecho y una obligación: recibir educación de calidad.

Los cálculos del INEE establecen que el año pasado “únicamente” se quedaron fuera del sistema educativo: 1´870,490 niños en edad de asistir al preescolar, 184,202 en educación primaria, 837,709 en secundaria y 2´897,287 en media superior. En números redondos, se puede decir que hay 5´789,688 niños y jóvenes que tienen el derecho y la obligación de recibir educación y que por distintas razones no acceden a ella.

Por otra parte, la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA) de 2014 señala que el Estado en sus diferentes órdenes de gobierno debe garantizar la provisión de servicios educativos de calidad. Esto está lejos de cumplirse para quienes sí asisten a la escuela. El sistema educativo nacional presenta muchas y muy variadas carencias en términos de infraestructura, equipo, materiales, mobiliarios, organización, personal y medios para la convivencia. Por poner un ejemplo de infraestructura básica, 6 de cada 100 escuelas no cuentan con sanitarios y 5 de cada 100 no tienen agua. Esta proporción se incrementa a casi una cuarta parte cuando se trata de escuelas indígenas o comunitarias.

En lo referente a la capacidad para atender a la diversidad del alumnado, dos terceras partes de las escuelas (67%) reportaron tener algún alumno con necesidades educativas especiales (NEE) pero sólo un tercio (34%) señaló contar con apoyos para estos estudiantes, lo que representa un alto nivel de incumplimiento a la LGDNNA.

Por último, tomando en consideración los resultados de la aplicación de la prueba PLANEA del 2015, la proporción nacional de niños cuyo logro fue elemental (o Nivel I) en lenguaje y comunicación fue de 49.5%, llega a 68% cuando se trata de escuelas comunitarias o incluso a 80% cuando son indígenas. En matemáticas en el nivel I, las cifras se incrementan hasta 60.5% el promedio nacional, 69.2% el comunitario y 83.3% el indígena.

En síntesis, el Estado mexicano a través del sistema educativo nacional, no ha logrado cumplir con la tarea autoimpuesta de atender el derecho de sus niños y jóvenes para recibir una educación de calidad. México está lejos de lo que se desea y se obliga pues, ni todos los niños acceden a la educación, ni todos permanecen durante su formación, ni todos tienen logros de aprendizaje relevantes. En este sentido, la obligatoriedad es meramente retórica pues en los hechos, las carencias y la organización se han traducido en una educación que no llega a todos y, en el caso de quienes sí la reciben, ésta es bastante débil. Los niños indígenas y habitantes de comunidades rurales pequeñas son quienes han tenido la mayor merma y, por qué no decirlo, a quienes se les han vulnerado sus derechos.

Ante este panorama, la respuesta no está en evadir las metas ni modificar los marcos, sino en reconocer que:

1)         Las decisiones políticas no operan con la eficacia que plantean las necesidades actuales y, dadas las condiciones estructurales, no se ve viable que se logren en el mediano y corto plazo.

2)         Las condiciones materiales, demográficas y geográficas en México hacen necesario que se busque atender las necesidades formativas de los niños desde una perspectiva que responda a sus características desde un ámbito más cercano a su realidad.

3)         El estado, con su modo de operar, no parece ser ya el actor idóneo para dar cumplimiento a las metas educativas que se ha autoimpuesto.

En otras palabras, ante la realidad que se presenta todos los días en las comunidades, ¿No es tiempo ya de pensar en otra manera de “hacer educación pública”? ¿no será prudente iniciar un diálogo que nos lleve a esquemas que sí cumplan con los derechos educativos y de bienestar de los niños? ¿qué pasaría si en vez de convertir en obligatorio algo que no se puede cumplir, nos centramos en generar esquemas educativos que sí vinculen la realidad local con la formación? ¿Podemos los ciudadanos ser el motor de las decisiones relativas a la educación? Y finalmente ¿por qué no comenzar un diálogo acerca de cómo necesitamos que sea la educación en México, incluyendo a la misma Secretaría de Educación Pública?

Referencias

DOF (2013a) Decreto por el que se reforman los artículos 3o. en sus fracciones III, VII y VIII; y 73, fracción XXV, y se adiciona un párrafo tercero, un inciso d) al párrafo segundo de la fracción II y una fracción IX al artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5288919&fecha=26/02/2013

DOF (2013) DECRETO por el que se reforman los artículos 3o., 4o., 9o., 37, 65 y 66; y se adicionan los artículos 12 y 13 de la Ley General de Educación. http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5301832&fecha=10/06/2013

DOF (2016) Decreto por el que se declaran reformadas y derogadas diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de la reforma política de la Ciudad de México. http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5424043&fecha=29/01/2016

INEE (2016) La educación obligatoria en México, Informe 2016”. México DF: Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación. http://www.inee.edu.mx/images/stories/2016/publicaciones/agosto/Informe2016-290816.pdf

INEGI (2015). Encuesta Intercensal 2015. Recuperado de: http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/Proyectos/encuestas/hogares/especiales/ei2015/

Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (2014). Recuperada de http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGDNNA_041214.pdf

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/la-educacion-obligatoria-se-cumple-entre-la-letra-y-la-realidad-de-las-escuelas-mexicanas/

Fuente de la imagen:  http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2015/11/SEP-2-e1448474277507.jpg

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Chile: «La Caja de Pandora», el libro que disecciona los apasionados discursos en materia de educación

América del Sur/Chile/30 de septiembre de 2016/www.elmostrador.cl

Los autores de “La Caja de Pandora – hacia un nuevo mapa de la educación superior” tienen el propósito de avanzar a través de hipótesis, enunciados deliberativos e incluso emplazamientos intuiciones de Expertos, Rectores y políticos que abrazan las más diversas visiones sobre un nuevo mapa universitario y sus transformaciones en plena discusión de la reforma.

La Caja de Pandora – hacia un nuevo mapa de la educación superiores la nueva obra desarrollada por los académicos  de la Universidad de El Desarrollo, Mauricio Bravo y Mauro Salazar. El libro consiste en una compilación de entrevistas que expresan puntos de vista acerca de la situación y perspectivas de la educación superior en Chile.

El objetivo de la publicación, además de una nutrida exposición de opiniones, se orienta a romover un debate con profundidad y buscar alternativas para la crisis que se encuentra el sistema educacional. Para ello, los autores congregaron a un número importante de actores relevantes de la educación, incluyendo a Rectores, ex Rectores, intelectuales preocupados de esta temática y un par de políticos.

“Nos resultaba esencial en un ejercicio académico –cautelar la “universalidad” de miradas en nuestro libro- donde todos los actores se pronunciaran abiertamente sobre materias coyunturales, pero también sobre aspectos de orden más estructural tratando de buscar explicaciones más de fondo a la crisis de la educación superior en un marco de improvisaciones que, muy probablemente, queda somatizado en las erráticas decisiones del MINEDUC y en las fragilidades de la reforma”, cuenta Mauro Salazar, editor general de la obra.

Según Salazar el equilibrio de perspectivas fue un criterio básico para seleccionar los entrevistados con distintos acentos críticos que defienden una reforma parcial o total del sistema de educación.

“En el caso de los Rectores buscamos establecer equilibrios entre distintas Casas de Estudios y dar cuenta de distintas visiones del circuito de la educación superior. Como es el caso de Claudia Sanhueza, Fernando Atria, Ennio Vivaldi, Juan Eduardo García Huidobro, Pepe Bengoa y Camila Vallejos. Se trata de posiciones que hablan de una “masificación segregadora” y de una University Comodity».

Y de otro lado, los compiladores incluyeron los discursos críticos de Harald Beyer, José Joaquín Brunner, Andrés Berasconi, Federico Valdés, José Rodríguez que defienden el equilibrio de una mixtura público-privado y una perspectiva intermedia pero igualmente crítica tanto de la ideología del mercado que se impuso en los años 90’ como de la actual reforma traducido en la opinión del ex/Rector de la Universidad de Chile, Dr. Luis Riveros”, explica.

Según Salazar lo que se buscó con este mecanismo fue indagar y poner a prueba las fortalezas y debilidades de ciertos lugares comunes que como tales abundaban en el debate. «Lo que pretendimos fue establecer la mayor precisión conceptual, depurando como mejor pudiéramos sus núcleos extremadamente ideológicos; lucro, tri-estamentalidad, CAE, ley degratuidad, libertad de catedra masificación, etc. Pero también nos interesaba someter a prueba de consistencia socio-teórica las “externalidades positivas” de la masificación y explicitar los mecanismos de desregulación que ello suponía admitiendo algunos vicios del sistema que deben ser corregidos».

-¿Cuáles son las principales visiones contrapuestas de este libro? 

-Mauricio y yo creemos que el “manoseado” concepto de educación bajo el boom de la Universidad terciaria docente, comprende dos énfasis sobre los procesos de recepción y  circulación en una creciente “cultura de la imagen”. Algunos expertos validaban la necesidad de la Universidad docente, como una formación que no es mala a priori. Pero había discursos más radicales que planteaban que se deberían llamar “college” y volver a restituir en otro contexto los procesos de investigación y especialización. Camila Vallejos insistía en que no basta con que una Universidad genere un conjunto de externalidades públicas para recibir aportes basales, y ello se entiende –en parte- porque muy probablemente la realidad de las Universidades estatales en regiones deja mucho que desear.

En modo de conclusión, la propuesta del libro en su globalidad destaca, según las entrevistas, la inevitable necesidad de pensar en modelos mixtos o estratificados. “Respecto a la formas de financiamiento, algunos autores afirmaban que las Universidades privadas si cumplían determinados indicadores debían acceder a recursos estatales, otros se inclinaban por fortalecer el sistema de becas y, por último, están aquellos que quieren reservar eso solo para las universidades tradicionales”, concluye el editor.

Tomado de: http://www.elmostrador.cl/cultura/2016/09/27/la-caja-de-pandora-el-libro-que-disecciona-los-apasionados-discursos-en-materia-de-educacion/

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