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Panamá: Denuncian que sistema educativo panameño ha ‘perdido la brújula’

Panamá/07 de Mayo9 de 2016/Panamá América

La queja y decepción del sistema educativo panameño es lo que ha predominado en los 68 días que han transcurrido desde que se iniciaron las clases en todo el país el pasado lunes 29 de febrero.

La falta de vigor en temas recurrentes como el mal estado de las escuelas y colegios, alimentación de estudiantes, programas fallidos y la inseguridad ha provocado que se pierda el rumbo del sistema, a juicio de profesionales en el campo.

Para la docente y dirigente Yadira Pino, en efecto, este sector está en crisis desde hace tiempo.

Pino recordó que cuando la nueva administración del Ministerio de Educación (Meduca), liderada por Marcela Paredes y el presidente Juan Carlos Varela, asumió el cargo, se les detalló de manera clara las recomendaciones y sugerencias necesarias sobre hacia dónde ir y a su criterio, ha caído en oídos sordos.

«A ellos solamente les han interesado los posibles negocios o aquellas cosas que les sirven como bandera política, no les han dado prioridad a las cosas que la tienen», consideró la dirigente magisterial.

De hecho, Pino mantiene la tesis de que estos problemas se generan con una intención de quienes gobiernan, pues quizás favorece en avanzar en la privatización de la educación.

Ante este panorama, Pino dijo que se debería levantar un movimiento hacia el rescate de lo que se tiene como educación que, «no es tan mala», sino que no se ha invertido donde se debe, a la vez que se requiere revisión en programas que no están ofreciendo los resultados esperados.

Al ser cuestionada sobre qué logros ha palpado por parte de las autoridades, Pino hizo mención al programa Panamá Bilingüe, sin embargo, recalcó que aunque manejar una lengua extranjera es importante, se ha abandonado el manejo adecuado de nuestro idioma: el español.

Quien también recoge diariamente el sentir de un sector involucrado en la educación es Eleazar Gómez, de la Confederación Nacional de Padres de Familia de la República de Panamá.

Según Gómez, hay preocupación y desilusión entre los padres de familia porque el sistema educativo ya ha perdido el norte.

Gómez mencionó programas que no han sido consultados al 100% como la jornada extendida, proyecto de educación sexual o nombramientos.

«Sentimos que es un problema administrativo que está llevando a la deriva el sistema educativo», añadió el dirigente, quien anunció que su gremio pretende reunirse, luego de que el actual gobierno cumpla dos años para pronunciarse al respecto.

Entre los recientes acontecimientos que han generado fuertes críticas al Meduca se encuentran las declaraciones del viceministro de Educación, Carlos Staff, quien dijo en su momento que no había riesgo para la salud en comer arroz con gorgojos, luego de que un grupo de padres de familia denunció que esto les fue servido a sus acudidos, restando importancia a las quejas.

Datos

Más críticas: El Ministerio de Educación también fue el centro de críticas, tras un reconocimiento realizado al poeta José Franco cuando a este se le otorgó una medalla ajena y el cheque entregado no tenía fondos.

Sugerencias: En febrero, antes de que se iniciaran las clases, padres de familia les sugirieron a las autoridades de Educación que se postergara el programa de jornada extendida ante la realidad de las escuelas del país que no presentaban las condiciones para el proyecto, sin embargo, la iniciativa continuó su curso.

Disconformidad: Los docentes también reclamaron la acción del mandatario Varela al vetar un proyecto de construir dormitorios dignos para los docentes que laboran en áreas de difícil acceso.

Fuente: http://www.panamaamerica.com.pa/nacion/denuncian-que-sistema-educativo-panameno-ha-perdido-la-brujula-1024983#

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Mujeres y novela gráfica: más allá de la Mujer Maravilla

Por: NATHYELI ACUÑA

Los libros son la entrada a otras dimensiones creadas desde la imaginación de sus autores, pero con las emociones y situaciones de la vida real. Desde el romance y la aventura, hasta el drama y la comedia, no hay situación, buena o mala, que no encuentre compañía y aliento en un libro. Los géneros literarios abundan y uno de mis favoritos es el de la novela gráfica y los cómics, un fenómeno que data del siglo XIX pero que no empezó a ser tomado en serio sino hasta hace unos 40 años.

La conjugación de dos artes, el literario y el gráfico, está en la génesis de un mundo habitado por personajes mundialmente conocidos como Batman o el Hombre Araña. Un mundo en el que los temas de género y diversidad étnica han estado más o menos ausentes, o en el que las mujeres son muy a menudo hipersexualiazadas víctimas a las que rescatar. Basta con hacer un pequeño experimento: en una búsqueda en Google de “personajes de Marvel”, de las diez primeras apariciones nueve son  hombres, todos ellos blancos.

Afortunadamente esto está cambiado y, poco a poco, encontramos más y más mujeres y diversidad étnica en la tapa de las revistas cómicas. Por eso, quiero compartir siete de mis historias favoritas, obras literarias creadas por hombres y mujeres diversos, fuertes, que han querido compartir una pincelada de sus vidas.

Persépolis, por Marjane Satrapi

Persepolis y Persepolis 2 son la obra autobiográfica de Marji, una chica que creció en Irán durante y después de la revolución del régimen fundamentalista islámico. Estos dos tomos muestran los cambios sufridos por la sociedad iraní con la llegada del régimen y, particularmente, cómo afectó a las libertades de las mujeres.

 

Fun Home. Una familia tragicómica, por Alison Bechdel

Una de las obras más famosas de este género, estas memorias muestras los retos de una joven lesbiana al descubrir que su padre, conservador, oculta su propia homosexualidad. Las vivencias de Alison son muy propias de quienes esconden, por miedo o conservadurismo, su verdadera identidad sexual, llevándolos a lastimar a sus seres queridos.

Crónicas birmanas, por Guy Delisle

Guy Delisle es un dibujante franco-canadiense que ha viajado por todo el mundo con su arte, particularmente para apoyar estudios de animación en países como China o Corea del Norte. En esta ocasión, y mientras su compañera trabaja para el programa de Médicos Sin Fronteras en Myanmar (Birmania), Guy se queda en casa para trabajar y cuidar de su hijo. Las historias giran en torno a su papel como cuidador y su asombro frente a su nuevo entorno.

La adultez es un mito, por Sarah Andersen

Con menos de 25 años, Sarah Andersen ha revolucionado internet con sus historias semiautobiográficas, a través de divertidos paneles que muestran lo que nos toca a vivir a muchas mujeres en nuestra juventud. En sus recopilaciones toca diversos temas, desde los más cómicos hasta los más duros, como el encasillamiento en estereotipos y roles de género.

Chino americano, por Gene Luen Yang

Gene Yang cuenta la historia de Jin Wang, un hijo de inmigrantes chinos que lucha por adaptarse a su colegio nuevo y la cultura estadounidense. Esta novela gráfica arranca con ese conflicto y cómo lleva a Jin a sentirse incómodo con su ascendencia étnica mientras lucha contra el racismo y los estereotipos. La segunda parte muestra a un Jin transformado, que comprende y acepta su identidad china.

¿Podemos hablar de algo más agradable?, por Roz Chast

Estas novela gráfica muestra una realidad que viven muchísimas mujeres: el cuidado de terceros y, sobre todo, de los adultos mayores. Con un poco de humor y picardía, Roz cuenta la historia de sus padres y aspectos como la demencia senil, el Alzheimer o una infraestructura urbana deficiente para las personas de la tercera edad.

 

Mafalda, por Quino

Mafalda es tal vez el personaje más famoso de las tiras cómicas latinoamericanas. En el mundo de Mafalda, Quino nos muestra la perspicacia y curiosidad de una niña que se preocupa por la humanidad y la paz mundial pero que, además, es rebelde frente al mundo heredado. Mafalda es sin duda una feminista desde siempre.

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El libre acceso al Conocimiento, más allá del capital

Santiago José Roca P.

  1. El tema del acceso al conocimiento se vincula con la preocupación por los términos en los cuales el resultado del trabajo intelectual, considerado como un bien intangible, puede ser aprehendido, utilizado, modificado y compartido una vez que el autor declara la voluntad de liberarlo de las normas de propiedad capitalista. En ocasiones, puede que el problema se vea reducido al tema de las normas jurídicas y los usos comerciales de los bienes de producción intelectual, como por ejemplo en el caso de la oposición entre las licencias copyleft y copyright. Las licencias copyleft, precisamente, suponen una respuesta a las formas de licenciamiento del conocimiento basadas en la concepción de la propiedad privada capitalista, y permiten que las personas que no son titulares de los derechos morales y patrimoniales (de acuerdo con las pautas del copyright) puedan tener acceso al conocimiento en el marco de determinadas condiciones.

En los tiempos actuales, cuando presenciamos la ampliación de los regímenes jurídicos que favorecen la apropiación privada del conocimiento, las licencias copyleft, como la General Public License (GPL) y Creative Commons (CC) prestan un servicio inestimable a la necesidad de mantener la posibilidad de compartir el conocimiento, toda vez que proporcionan herramientas que facilitan la ampliación de los derechos intelectuales a terceras personas, de forma tal que los “derechos morales” permanecen inalterados en cuanto a la autoría original pero se establecen un conjunto de concesiones para el manejo de los contenidos. Estas facilidades han permitido la expansión de una comunidad de usuarios de las licencias copyleft nada despreciable, soportada fundamentalmente por la creación de software libre y por la generación de contenidos documentales y audiovisuales que, dependiendo de los términos escogidos, permiten que cualquier persona pueda acceder a ellos sin mayores restricciones jurídicas ni económicas.

Ahora bien, resulta necesario entender que las licencias copyleft se encuentran basadas en los términos clásicos de la propiedad intelectual. En el contexto del copyright, se supone que el conocimiento generado es “propiedad” del “autor” original de acuerdo con los convenios internacionales sobre propiedad intelectual, y lo que se define son los términos de exclusividad para la explotación material de dicho conocimiento. La legislación que emerge de estas normas, que define los términos de exclusividad para la explotación mercantil del conocimiento, se encuentra dirigida a garantizar el derecho de explotación al titular y, por lo tanto, apoya la creación de escasez artificial que contribuye con la definición de precios en el mercado. Las licencias copyleft tienen el mismo punto de partida inicial, aunque su aporte está en que rompen con los límites de las licencias basadas en la propiedad intelectual convencional. De este modo, se permite la explotación comercial de un conocimiento siempre y cuando, por ejemplo, las obras derivadas se compartan con la misma licencia, y así sucesivamente.

Pero entonces, ¿en qué consiste la relación del copyleft con el copyright? Veamos dos ejemplos. El Movimiento del Software Libre (MSL) promueve el desarrollo de software sobre la base de tres principios: antimonopolio, solidaridad y libertad. Pero el MSL no necesariamente es anti-capitalista, sino más bien anarco-capitalista. La licencia GPL está orientada a defender la libertad de acceder y hacer uso de un conocimiento, pero se basa en el copyright. Según Richard Stallman, el copyleft, “utiliza la ley de copyright, pero dándole la vuelta para servir a un propósito opuesto al habitual: en lugar de privatizar el software, ayuda a preservarlo como software libre” (2004, 24). Por otra parte, la organización Creative Commons también afirma que las licencias que propone permiten “cambiar los términos de copyright de ‘todos los derechos reservados’ a ‘algunos derechos reservados’” y que “no son una alternativa al copyright, sino que trabajan en conjunto con el copyright y te capacitan para modificar los términos de copyright para ajustarse mejor a tus necesidades” (http://creativecommons.org/about).

Pero ahí donde reside el aporte del copyleft se encuentra quizá su mayor limitación. La propiedad intelectual emerge en el contexto de la necesidad de proteger los bienes intelectuales en cuanto que “propiedad privada”. Por ejemplo, dividir los derechos de utilización de un conocimiento con la denominación dual de “derechos morales” y “patrimoniales” establece una diferenciación que, incluso en términos capitalistas, resulta perniciosa para los autores y para la creación en sí. Lo limitado de tal clasificación queda en evidencia cuando nos encontramos con la variedad de permisos a terceros que se establecen en licencias como Creative Commons.

La diferencia fundamental se encuentra en que la lógica del copyright se centra en la exclusividad de los derechos de explotación mercantil, con sentido monopólico, mientras que las licencias copyleft aspiran a la creación de redes de colaboración que permitan la creación de bancos de intangibles. En otras palabras, quienes utilizan una licencia copyleft declaran tácitamente que reconocen que han tomado conocimientos de un fondo común y los entregan nuevamente para que el saber siga circulando por los canales de creación y de generación de valor social. Así, si para el copyright lo importante es la “competencia”, para el copyleft lo significativo es la “reciprocidad”. De este modo, la protección de las obras de conocimiento supone la conformación de lógicas sociales diametralmente opuestas, las cuales rivalizan en el día a día de la cultura y la producción.

No obstante, a pesar de que las licencias copyleft desagregan y visibilizan los términos de la propiedad privada sobre los bienes intangibles, una vez que las nociones iniciales se dan por sentadas (fundamentalmente, una vez que se acepta la hegemonía de la propiedad privada sobre el conocimiento), la reflexión sobre los modelos de sociedad que subyacen a cada modo de licenciamiento queda opacada por la implementación de la licencia, de forma tal que la eficacia política de las licencias copyleft puede encontrarse reducida a un modo de adaptación a la distribución de bienes en el mercado capitalista. Que no se suponga que estamos restándole importancia a las licencias copyleft, puesto que cualquier forma de resistencia al dominio del derecho corporativo sobre los bienes intangibles representa un aporte valioso al rompimiento de los modos de apropiación privada del saber. Lo que nos preocupa es que generalmente puede utilizarse una licencia copyleft o copyright sin afectar necesariamente la matriz de producción, distribución y consumo de bienes culturales y materiales; que es donde se originan los problemas que los activistas de las licencias copyleft se proponen enfrentar.

  1. La utilización de licencias copyleft debe tener más que sentido antimonopólico, debe tener sentido anticapitalista, porque en la política del capital se encuentran las causas de los monopolios que critican los activistas del conocimiento libre. De lo contrario, el copyleft no es más que una herramienta de los productores minoritarios para tener una porción de acceso al mercado. Si no se vincula el copyleft con la crítica a las condiciones profundas del mercado – en el sentido que han abierto las propuestas de las economías colaborativas – puede que no vaya a ser más que un accesorio en el repertorio de opciones para la apropiación privada de los bienes comunes.

Un problema interesante se nos presenta con los términos de uso del conocimiento con fines comerciales. De acuerdo con Creative Commons, una licencia que no permita la utilización comercial – absolutamente sin restricciones – de una forma de conocimientos, no es una “licencia libre”. Pero desde este punto de vista, quienes utilicen estas licencias deben permitir que sus creaciones sean utilizadas por cualquiera y con cualquier fin (con las condiciones que establezca el titular del copyright). No obstante, como demuestra la historia de las últimas décadas, la desregulación política y la libertad entendida en términos mercantiles, son terrenos propicios para la expansión de las políticas neoliberales. Ciertamente, con las licencias CC se cierran algunas condiciones para la apropiación privada del conocimiento y se abre la posibilidad de compartir en términos de reciprocidad. Pero como mencionamos anteriormente, no hay obstáculos para que el conocimiento licenciado con una licencia de uso comercial no sea utilizado a la vez por una red de consumidores solidarios o por una empresa que explote a los trabajadores.

Una alternativa la proporcionan quienes formulan propuestas de licencias copyfarleft. Resulta interesante revisarlas, no porque pensemos que han resuelto el problema, sino porque permiten mantener abierta la discusión en torno a los fundamentos de las licencias copyright y copyleft. La propuesta de las licencias copyfarleft permite el uso comercial del conocimiento en los casos en que se trate de una organización que reparte los excedentes de la producción equitativamente entre sus trabajadores. Un ejemplo de este enfoque es la Licencia de Producción de Pares (Peer Production License), la cual se basa en la licencia “Atribución-NoComercial-CompartirIgual” de Creative Commons, pero agrega condiciones para aprobar el uso comercial. En particular, permite la utilización de la obra con fines comerciales solamente si se trata de una empresa o de un colectivo que es propiedad de los trabajadores; y si toda la ganancia y los beneficios generados por dicha empresa o colectivo se distribuyen entre los trabajadores (1).

Desde este enfoque, es claro que no se piensa en el conocimiento – y el licenciamiento – como algo abstracto, sino como expresión del conjunto de relaciones sociales y culturales en los cuales toma forma la influencia del capital, así como los modos alternativos de construir los procesos sociales. Parte de la fundamentación del copyfarleft podemos encontrarla en un ensayo de Dmytri Kleyner (2010), uno de sus proponentes, del cual transcribimos algunos fragmentos:

– “Para que el copyleft tenga algún potencial revolucionario debe ser Copyfarleft. Debe insistir en que los trabajadores sean dueños de los medios de producción”.
– “Una licencia copyfarleft debe hacer posible que los productores compartan libremente y que conserven el valor del producto de su trabajo. En otras palabras, los trabajadores deben poder hacer dinero al aplicar su propio trabajo a la propiedad mutual, pero debe ser imposible que los dueños de propiedad privada hagan dinero al utilizar trabajo asalariado”.
– “Una licencia copyfarleft debe permitir el uso comercial basado en commons y debe impedir la posibilidad de extraer ganancia explotando trabajo asalariado”.
– “Sólo una licencia que impida de modo efectivo que la propiedad alienada y el trabajo asalariado sean utilizados en la reproducción de lo que en otro caso sería un commons informacional libre, puede modificar la distribución de la riqueza”.

El escenario de que los bienes intelectuales sean utilizados para favorecer relaciones de reciprocidad cultural y material, en contraste con la posibilidad de que sean determinados como bienes mercantiles, marca una diferencia importante desde el punto de vista del sentido político originario de las licencias que buscan responder al derecho del monopolio capitalista. No se trata solamente de crear formas de abrir el mercado para que nuevos productores puedan introducir bienes y así hacer frente al predominio de las grandes empresas. Aunque la intención de democratizar (desmonopolizar) el acceso al mercado parezca loable, resulta limitada de cara al carácter hegemónico de las alternativas en disputa. Y aún más, es probable que las propuestas de copyleft puedan ser asimiladas por la dinámica capitalista de forma tal que los modos de distribución de bienes culturales no se altere fundamentalmente. Esto puede suceder si no caemos en cuenta en que el problema no es sólo de acceso, sino de las condiciones sociales que rodean la generación de conocimientos. Se trata menos del régimen de propiedad intelectual (que es expresión de un modo de sociedad) que de la hegemonía del capital sobre los modos de producción y de consumo en las sociedades contemporáneas. De ahí que una forma de protección del conocimiento que no sea al mismo tiempo un modo de reforzar relaciones de reciprocidad y cooperación en torno a los bienes comunes, tiene un alcance muy limitado.

Sobre esto queremos hacer una última acotación. No se trata de criticar a mansalva las licencias de uso comercial del conocimiento. De ahí que traigamos a colación las licencias copyfarleft. Aunque nos opongamos a que las grandes empresas pretendan utilizar el procomún para la generación de capital, no podemos oponernos a que, por ejemplo, las cooperativas culturales puedan soportar sus actividades con la obtención de ingresos provenientes de la divulgación del conocimiento. No es un problema de escala, sino de las diferencias de propósito y funcionamiento entre las organizaciones capitalistas y las organizaciones de la “economía social”. Y eso es particularmente importante cuando la alternativa a la fórmula de conformidad que impulsa el neoliberalismo (monoproducción, monoconsumo y monocultura) es la creación de redes de productores libres y asociados o, para colocarlo de otra manera, la producción y el consumo distribuido y colaborativo. Por lo tanto, la alternativa a la lógica del copyright no hay que buscarla en las alteraciones o modificaciones al derecho corporativo, sino sobre todo en el conjunto de relaciones que se suponen dominantes en el seno de las economías sociales, por lo que otra forma de protección del conocimiento debe surgir a partir del modelado de las relaciones deseadas en el marco de una economía social y sustentable.

  1. En resumen, existen temas que la utilización de variantes de la fórmula del copyright proscriben de la discusión y, por lo tanto, excluyen de la apropiación política de las licencias de copyleft. Entre los temas que pensamos que se escapan por el uso de licencias como CC y GPL tenemos dos: la “propiedad” y la “comunidad”; conceptos que forman a su vez la raíz para la formulación de formas de generación de saberes más allá del capital. Es posible que existan muchos temas, pero nuestro interés es indagar de qué manera la generalización del sentido anticapitalista del conocimiento libre puede contribuir con la creación de formas comunales de fomentar la apropiación del conocimiento como bien común.

– Propiedad: El asunto del licenciamiento es fundamentalmente un problema de propiedad, y en particular, de la hegemonía de la propiedad privada sobre el conocimiento. No ayuda mucho reconocerlo si no aprovechamos la oportunidad para introducir otras formas de apropiación social del saber. El copyright y, por extensión, el copyleft, se encuentran fundamentados en la creencia de que la propiedad privada es la forma de propiedad por excelencia, y por ello no se llega a reflexionar sobre la posibilidad de otras formas de propiedad. Las licencias copyfarleft muestran mayor consciencia de este tema porque traen al frente formas organizacionales que contrastan con la figura de la empresa privada como agente central de la producción y distribución de bienes. Pero en el mundo actual, las cooperativas siguen moviéndose en un entorno de mercado, por lo que habría que ahondar en la organización de formas distribuidas e interdependientes de producción. Además, sería interesante desarrollar conceptos como “propiedad comunal” o “propiedad social” en relación con la concepción del conocimiento como bien común.

Una licencia copyleft que conserve un sentido anticapitalista debe trascender el lugar común de la propiedad privada para favorecer otras formas de gestión colectiva de lo “público”, lo “privado” y lo “común”. Pero no como si el cambio consistiera simplemente en la modificación de una fórmula jurídica, sino como forma de socavar el sistema de relaciones que sostiene al capitalismo. La formación de redes colaborativas de producción y consumo, la cooperación y la reciprocidad como valores, la importancia del valor de uso frente al valor de cambio, la sustentabilidad ambiental, la importancia de la satisfacción de las necesidades sociales, la construcción de economías de escala humana, son temas que deben entrar en la discusión sobre la protección del saber como bien social.

– Comunidad: Las licencias copyleft parecen dejar de lado el lugar del sujeto político como agente para la generación y circulación de saberes. Aquí se cuela cierta concepción del conocimiento como algo abstracto, ajeno a los sujetos que participan en su elaboración, además de que se mantiene su consideración como bien mercantil. Pero cómo se comparte un conocimiento tiene menos que ver con el régimen jurídico que con las dinámicas sociales que intervienen en ese proceso, y esto supone la existencia de sujetos históricos que participan de forma concreta en dichas dinámicas.

Entre los activistas del conocimiento libre parece existir cierta aversión al concepto de “público” como espacio de confluencia de la voluntad social, en parte como consecuencia de un sentimiento anti-burocrático y anti-corporativo engendrado en la reacción al capitalismo, pero también, paradójicamente, como expresión de la supuesta decadencia de referentes conceptuales como el Estado nacional. La defensa de los activistas del conocimiento libre sobre los bienes intangibles tiene una versión “blanda”, que concibe los commons como un espacio que carece de cualquier clase de regulación, y una versión “dura”, en la cual los commons son tales porque, además de ser compartidos e imposibles de ser susceptibles de apropiación privada o pública, se encuentran protegidos por determinadas regulaciones. Quienes ejercen estas regulaciones pueden ser o bien instituciones civiles creadas para ello, o bien comunidades organizadas en el sentido de los movimientos sociales. Las amenazas de burocratismo y el corporativismo no desaparecen del todo en el primer caso, tomando en cuenta fenómenos como el lobby. Por lo tanto nos parece más interesante explorar la segunda opción, si bien no de forma que excluya a la primera.

En este caso, la comunidad que ejerce la protección sobre un bien común – como el conocimiento – no debe ser una comunidad política en abstracto, sino un colectivo con identidad política. No desde el punto de vista de una identidad homogénea sino plural; ni tampoco como una identidad excluyente que impida a otras culturas el acceso a los bienes comunes. Se trata quizá de una comunidad en sentido cívico, construida como parte del reconocimiento de las diferencias y la voluntad de convivencia, e incluso puede tratarse de una comunidad diversa que comparta un ideal republicano. Para nosotros, la clave está en reforzar el surgimiento de colectivos que puedan forjar una identidad comunal, formada en movimientos de bases, con contenido anti-burocrático y radicalmente democrático. Es en este sentido, el propio de la democracia directa o participativa, en que el conocimiento puede considerarse como un “bien público”.

En resumen, las propuestas de licencia para garantizar el acceso al conocimiento deben tener sentido anti-capitalista, deben partir de una crítica a la propiedad privada en favor de la propiedad social, y deben estar encaminadas al respeto de las identidades políticas concretas. La construcción del conocimiento es un proceso marcado por la funcionalización de los roles grupales en la sociedad moderna, y tal proceso está mediado por las formas de distribución de bienes tangibles e intangibles en cada sociedad. La razón de ser de las licencias copyleft y copyfarleft está en facilitar el camino a modos profundamente democráticos y justos de realizar tal distribución. Los términos en los que finalmente se definan las licencias responderán por tanto al momento de desarrollo de la conciencia social sobre las contradicciones que genera la hegemonía del capital.

Pie de página

(1) Textualmente la licencia dice lo siguiente: “c. You may exercise the rights granted in Section 3 for commercial purposes only if: i. You are a workerowned business or workerowned collective; and ii. all financial gain, surplus, profits and benefits produced by the business or collective are distributed among the workerowners” (http://p2pfoundation.net/Peer_Production_License).

Referencias

Stallman, R. (2004). Software libre para una sociedad libre. España: Traficantes de Sueños.

Creative Commons. “About Creative Commons”. Disponible en: http://creativecommons.org/about

P2P Foundation. “Peer Production License”. Disponible en: http://p2pfoundation.net/Peer_Production_License

Kleyner, D. (2010). “CopyFarLeft y CopyJustRight”. Disponible en: http://blog.redpanal.org/2010/04/22/licencias-libres-y-copyfarleft/

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Colombia: Sí hay plagio de Mineducación en proyecto de ley: juristas del Senado

Colombia: Sí hay plagio de Mineducación en proyecto de ley: juristas del Senado

Colombia/ Mayo de 2016/El Espectador

La Sección de Leyes aseguró que existen coincidencias de redacción, de forma y de fondo entre el proyecto que presentó Gina Parody y el de la senadora Sofía Gaviria.
Por: Redacción Nacional

Con el fin de dar una solución a la grave crisis en los programas de alimentación escolar (PAE) por la que una cantidad incalculable de estudiantes de las regiones han estado durante meses sin refrigerios ni almuerzos, la ministra de Educación, Gina Parody, propuso el pasado miércoles crear, a través de un proyecto de ley, la Agencia Nacional para la Alimentación Escolar (ANA) con la que se intervenga y controle por completo el trámite de los recursos para la nutrición de los menores.
Solo horas después, en el Congreso estalló la polémica por dicho proyecto. Sofía Gaviria Correa, senadora del Partido Liberal, aseguró que el proyecto de ley presentado por Parody tenía un sinnúmero de coincidencias con uno que la congresista había radicado en 2014. La principal equivalencia que tenían ambas iniciativas, es el planteamiento de una agencia que tenga como fin la inspección de los recursos.
La ministra de Educación se defendió y aseguró que la propuesta que ella tiene, tenía como prioridad el cuidado y vigilancia del dinero, algo que según Parody no contemplaba el proyecto de la congresista, quien es la coordinadora del frente contra el hambre en Colombia en el legislativo.
Para zanjar dicha discusión, la Sección Leyes del Senado sometió a análisis el proyecto de Ley 244 de 2016, presentado por Parody, y el 054 de 2014, de autoría de Gaviria, que actualmente está en curso en la Cámara de Representantes, donde pasa por su tercer debate. Los resultados: según los expertos de la Cámara Alta, entre los dos proyectos se encontraron apartados transcritos de manera literal en el proyecto presentado este año, respecto al presentado en 2014.
“No solamente existen coincidencias de redacción, sino que existe identidad de causa”, indicó el análisis de los expertos, quienes revisaron punto por punto uno y otro proyecto de ley. Aunque especifican que ambos tienen como fin la búsqueda de garantías y lucha contra la corrupción, mal principal que ha derivado en el déficit de alimentos, las funciones de la Agencia Nacional para la Seguridad Alimentaria y Nutricional que propuso la senadora Gaviria, haría inútil la creación de una Agencia Nacional para la Alimentación Escolar, iniciativa de la ministra Parody.
Los peritos de la Cámara Alta señalaron solo cinco ejemplos de transcripción literal entre los más de 60 casos que, aseguran, tienen los dos proyectos.
– En el numeral 3 del artículo 8 del proyecto del Ministerio dice:
“Emitir los lineamientos técnicos-administrativos, los estándares y las condiciones mínimas para la prestación del servicio, el esquema de operación y de ejecución del Programa de Alimentación Escolar – PAE, que deberán ser aplicados por las entidades territoriales, los actores y operadores”.
En el numeral 15 del artículo 13 del proyecto de la senadora Gaviria, dice:
“Emitir los lineamientos técnicos-administrativos, los estándares y las condiciones mínimas para la prestación del servicio, el esquema de operación y de ejecución del Programa de Alimentación Escolar (PAE), que serán aplicados por las entidades territoriales, los actores y operadores”.

– En el numeral 6 del artículo 8 del proyecto del Ministerio dice:
“Coordinar con el Instituto de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos – INVIMA, y demás autoridades competentes, la vigilancia y control de los alimentos industrializados de consumo masivo”
En el numeral 21 del artículo 13 del proyecto de la senadora Gaviria, dice:
“Coordinar con el Instituto de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, y demás autoridades, la vigilancia y control de las fortificaciones requeridas en los alimentos de consumo masivo”

– En el numeral 2 del artículo 4 del proyecto del Ministerio de Educación se dispone:
“Equidad y protección especial a los grupos vulnerables: Se debe promover la alimentación escolar en establecimientos oficiales, priorizando la atención a los grupos poblacionales que por sus condiciones de edad, bajos ingresos, factores étnicos, ubicación en zonas de riesgo, desplazamiento e inseguridad alimentaria, presentan los mayores niveles de vulnerabilidad”.
– En el numeral 6 del artículo 4 del proyecto de la senadora Gaviria se dispone:
“Equidad, diferenciación, acceso y protección especial a los grupos vulnerables en inseguridad alimentaría: Se debe promover la realización del derecho a la seguridad alimentaria y nutricional en todo el territorio nacional y en todas las comunidades étnicas, entre otras, priorizando la atención a los grupos poblacionales que por sus condiciones de edad, bajos ingresos, factores étnicos, ubicación en zonas de riesgo, desplazamiento e inseguridad alimentaria, presentan los mayores niveles de vulnerabilidad”.
Fuente:
http://www.elespectador.com/noticias/educacion/si-hay-plagio-de-mineducacion-proyecto-de-ley-de-alimen-articulo-630918
Foto:
http://www.elespectador.com/files/imagecache/560_width_display/imagenprincipal/f6010153549122051266ab32a05493de.jpg

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Importancia de la metodología de la investigación en la educación universitaria

Introducción

 

El método es un procedimiento cuyo origen se remonta a la antigüedad. Los grandes filósofos de la antigua Grecia ya utilizaban diversos métodos. A Sócrates se le atribuye el método deductivo y el método que lleva su nombre (Método Socrático). Pero ¿por qué se emplea un método? Simplemente porque permite hacer las cosas de manera racional y eficiente, es decir, ayuda a lograr las metas y objetivos con menos esfuerzo,  empleando la menor cantidad de tiempo y recursos.

La aplicación de un método ordena y orienta la ejecución de cualquier actividad. Así mismo, implica una planificación que impide obrar de manera azarosa e improvisada. En consecuencia, los métodos se aplican en diversas esferas de la vida humana: existen métodos de trabajo, de enseñanza, métodos terapéuticos y los métodos de investigación, en los cuales se enfoca el presente este artículo. En tal sentido, el método es entendido como un camino o serie de pasos que conducen a un fin: en este caso, la búsqueda de la verdad y la producción de nuevos conocimientos.

Con el avance de la ciencia se han diseñado métodos sistemáticos dirigidos a la obtención y verificación de conocimientos, conformando una disciplina denominada Metodología de la Investigación, necesaria y de gran importancia para la formación de futuros profesionales quienes tienen la necesidad de obtener y aplicar conocimientos relacionados con su especialidad. Reflexionar sobre la importancia de la Metodología es el objetivo del presente ensayo.

 

La Metodología de la Investigación como asignatura

El vocablo Metodología posee varias acepciones. En primer lugar, es una palabra compuesta por método (vía o camino para llegar a una meta) y por logos que significa estudio o tratado. Por consiguiente, en primer término, la Metodología es el estudio de los métodos empleados para alcanzar un fin.

Según Asti Vera (1968), el término Metodología posee dos acepciones, “una referida al campo de la pedagogía, concretamente relacionada con el estudio de los métodos de enseñanza, y la otra relativa al estudio analítico y crítico de los métodos de investigación y de prueba” (p. 16). Por supuesto, en este artículo se consideró la segunda acepción, es decir, la correspondiente al estudio y análisis de los diferentes métodos de investigación.

Para García Avilés (1996), la Metodología de la Investigación consiste en “…la reflexión crítica encargada de estudiar el surgimiento, desarrollo y validez de los métodos empleados en la ciencia…” (p. 65). Resulta claro, que para este autor la Metodología “opera a nivel teórico”, a diferencia de los cursos de Técnicas de Investigación que operan a nivel práctico.

Sabino (2000) considera que la Metodología consiste en “…el análisis de los diversos procedimientos concretos que se emplean en las investigaciones…” y coincide con García Avilés en que se deben reservar los términos técnicas y procedimientos para referirse “…a los aspectos más específicos y concretos del método que se usan en cada investigación” (p. 35).

No obstante, la realidad demuestra que los cursos de Metodología de la Investigación impartidos a nivel superior, están centrados más en las técnicas y procedimientos que en la discusión sobre los métodos, entendidos como el modo de obtener un conocimiento científico.

De hecho, otros autores como Hernández Sampieri, Fernández y Baptista (2010), así como Arias (2011), se inclinan hacia el enfoque operativo de la Metodología. Este último autor expresa que “la Metodología de la Investigación se ocupa del estudio de los métodos, técnicas e instrumentos que se emplean en el proceso de investigación.” También, esta disciplina analiza los diferentes métodos, técnicas y procedimientos e indica su pertinencia y limitaciones a la hora de ponerlas en práctica. En este orden de ideas, se asume la Metodología en el mismo sentido adoptado en los cursos impartidos en las Instituciones venezolanas de Educación Universitaria. Es decir, se entiende como una asignatura que abarca, no sólo la discusión teórica sobre el método, sino también el aspecto operativo referido a las técnicas, procedimientos e instrumentos que se emplean en una investigación.

Es importante aclarar que igualmente válida es la acepción del término Metodología como el conjunto de métodos que se emplean en una investigación científica (RAE, 2016).

 

Importancia de la enseñanza de la Metodología en la Universidad

La transición de la Educación Media al nivel universitario implica que el estudiante deja de ser un receptor de conocimientos, para iniciar una formación que le permitirá el análisis crítico y la posterior generación de conocimientos. Precisamente, la producción de conocimientos o investigación es una función inherente a la universidad. Más aún, la mayoría de las normativas internacionales coinciden en señalar la investigación como una función de tanta importancia como la asignada a la docencia. No existe docencia de calidad sin investigación.

Actualmente, el ejercicio de las funciones universitarias es el resultado de numerosas experiencias y de ensayos, cuya intención no es otra que la de hacer más eficientes las labores de docencia e investigación para obtener un mayor rendimiento en cuanto al aprendizaje se refiere y una mayor productividad en las actividades de investigación. En esta dirección, se han elaborado tratados sobre cómo enseñar y cómo investigar. Particularmente, para la investigación se han formulado métodos sistemáticos dirigidos a la obtención y verificación de conocimientos.

De allí la importancia de la Metodología de la Investigación para la formación de los futuros profesionales, quienes en sus respectivas carreras, se encuentran en la necesidad de obtener y generar conocimientos relacionados con su especialidad. Por ejemplo, el abogado investigará en el campo jurídico, el médico aplicará técnicas de investigación en el campo de la salud y el educador empleará la Metodología de la Investigación en el aula de clases. En síntesis la Metodología, como conjunto de procedimientos y técnicas concretas de indagación, puede aplicarse en cualquier disciplina o área del conocimiento científico.

Según Trujillo, Zambrano y Vargas (2004), la importancia de la Metodología de la Investigación reside en que:

  • Permite el análisis reflexivo y crítico de los conceptos teóricos a desarrollar en una investigación.
  • Implica la utilización de pasos y procedimientos para resolver problemas cuyas soluciones se hallan por la aplicación del método científico.
  • Desarrolla la capacidad de crítica y argumentación a la hora de tomar decisiones frente a los procesos a seguir.
  • Es una herramienta fundamental para el desarrollo de las actividades académicas y científicas.
  • Establece el rumbo correcto de una investigación asegurando un trabajo eficaz y eficiente frente a logro de resultados.

Además, la Metodología de la Investigación:

  • Presenta y explica las diferentes técnicas para recolectar datos.
  • Indica cómo elaborar los instrumentos.
  • Señala el porqué de los procedimientos y advierte sobre las consecuencias de obviarlos.
  • Suministra información útil para la toma de decisiones.
  • Permite la verificación o refutación de juicios emitidos por otras personas.
  • Proporciona una base de conocimientos o marco de referencia necesario para fijar posiciones en la vida.

                   Relación de la Metodología de la Investigación con otras asignaturas básicas

 

La Metodología de la Investigación, en la práctica, se vincula con todas las áreas de conocimiento de la vida universitaria. Cada materia constituye un objeto o tema de investigación. De esta manera, el estudiante, al cursar cualquier asignatura y al profundizar en un tópico específico, puede plantearse interrogantes o problemas que lo conducirán a la obtención de nuevos conocimientos. Tanto la investigación de campo como la investigación experimental, requieren para su divulgación, la elaboración y presentación de informes escritos. Concretamente, el alumno, al emprender una indagación, se ejercita en actividades intelectuales básicas como la lectura y la escritura.

Arturo Uslar Pietri, reconocido intelectual y escritor venezolano, en su obra “Educar para Venezuela” (1981), expresó que la escuela venezolana era “muda”, debido a que no enseñaba a leer ni a escribir. Sin embargo, en la universidad constantemente se exigen monografías e informes. La evaluación del alumno gira, fundamentalmente, en torno a la comunicación escrita. Es evidente la estrecha relación entre  las asignaturas Metodología de la Investigación y Lenguaje y Comunicación.

Por otra parte, cuando en una investigación se aplica la técnica de la encuesta, los datos obtenidos son analizados mediante la estadística. He aquí otra relación: Metodología y Estadística. En este sentido, para poder lograr la generalización de los resultados obtenidos en una investigación, se utiliza la inferencia estadística, es decir, técnicas cuantitativas que permiten extrapolar los resultados arrojados en un pequeño grupo de individuos o “muestra”, a una población mucho más grande de la cual se extrajo dicha muestra (Salama, 2002).

En síntesis, cuando el estudiante aplica la Metodología de la Investigación, simultáneamente pone en práctica otras asignaturas o áreas básicas del conocimiento, por cuanto éstas no se manifiestan de forma aislada, sino que se relacionan, se integran y complementan.

 

A modo de conclusión

            La asignatura Metodología de la Investigación es esencial en cualquier programa de formación universitaria, incluso a nivel de postgrado. Esta materia teórica-práctica, proporciona las herramientas para la planificación, ejecución y divulgación de cualquier investigación o proceso dirigido a la obtención de nuevos conocimientos.

  • Así mismo, la Metodología contribuye a que el estudiante desarrolle una actitud crítica ante el “bombardeo” de información, típico de nuestros días. De esta manera, podrá analizar, discernir, evaluar y juzgar juicios emitidos, para luego construir una verdad con la mayor objetividad posible, con fundamento en el conocimiento acumulado y con base en los pasos del método científico.
  • Desde el punto de vista práctico, la Metodología orienta al estudiante para la realización de estudios-diagnósticos, identificación de prioridades y análisis para la toma de decisiones, que coadyuven en la solución de problemas comunitarios, educativos y gerenciales.

Recomendaciones

La Metodología de la Investigación debe ser una asignatura, unidad curricular o área académica obligatoria en todas las carreras o programas de formación universitaria y no debe limitarse únicamente a conformar un eje transversal del currículum.

  • Además de impartirse en los primeros semestres, la Metodología debe insertarse como un contenido fundamental en los programas de todas las materias que integran los planes de estudio, de tal modo que el estudiante investigue sobre temas de cualquier asignatura y que se no considere la Metodología sólo como una herramienta necesaria para elaborar el Trabajo Especial de Grado al final de la carrera.
  • La Metodología de la Investigación debe enseñarse vinculando la teoría con la práctica. Parafraseando a Carlos Sabino, el estudiante, sólo aprenderá a investigar investigando. Es por eso que los aspectos metodológicos deben relacionarse con todas las áreas y aplicarse en el estudio y análisis de diversos temas. Por ejemplo, si se imparte Metodología a estudiantes de Administración, el profesor deberá enfocar la aplicación de las técnicas de investigación en el abordaje de problemas específicos del campo administrativo.
  • Para cumplir con la recomendación anterior, el profesor de Metodología de la Investigación, requiere un perfil multidisciplinario, pero principalmente, debe poseer una formación en un área afín con la carrera en la que imparte clases (Arias, 2008). Por ejemplo, un profesor que dicte dicha asignatura en la carrera de Informática o Computación, debería poseer los conocimientos básicos de estas disciplinas, así como una formación general en el área tecnológica.
  • Por último, las instituciones universitarias deben poner especial atención en la formación, capacitación y actualización de los profesores de Metodología de la Investigación, por cuanto éstos son los responsables directos en la transmisión los conocimientos, habilidades y destrezas que le permitan al estudiante y futuro profesional, la solución de problemas en su campo de acción mediante la aplicación del método científico y la generación de nuevos conocimientos.

 

Referencias

Arias, F. (2008). Perfil del profesor de Metodología de la Investigación en educación superior. Disponible en: http://www.eumed.net/libros-gratis/2011c/982/

 

Arias, F. (2011). Metodología de la investigación en las ciencias aplicadas al deporte: un enfoque cuantitativo. Disponible en: http://www.efdeportes.com/efd157/investigacion-en-deporte-enfoque-cuantitativo.htm

 

Asti Vera, A. (1982). Metodología de la  investigación. Caracas: Kapelusz.

 

García Avilés,  A. (1996). Introducción a la metodología de la investigación científica. México: Plaza y Valdés.

 

Hernández Sampieri, R., Fernández, C. y Baptista, P. (2010). Metodología de la investigación 5ª ed. México: McGraw-Hill.

 

Real Academia Española (2016). Diccionario de la lengua española. Disponible en: http://dle.rae.es/

 

Sabino, C. (2000). El proceso de investigación. Caracas: Panapo.

 

Salama, D. (2002). Estadística. Metodología y Aplicaciones. Caracas: Ediciones de la Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela.

 

Trujillo, G.;  Zambrano, D. y Vargas, A. (2004). Importancia de una metodología de investigación y su relación con el diseño y elaboración de un proyecto investigativo de carácter social. Disponible en: www.manizales.unal.edu.co/modules/unrev_ creando/documentos/Metodologia.pdf

 

Uslar Pietri, A. (1981). Educar para Venezuela. Caracas: Autor.

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Argentina: Viernes 6 – 15hs. Desde Plaza Moreno a la gobernación ¡Todos a la marcha por el boleto educativo!

Alternativa Docente / 5 de Mayo de 2016

A los jóvenes nos cuesta llegar a fin de mes y bancar la cursada. Junto a los trabajadores, sufrimos la inflación, falta de becas, suba en las copias o la vivienda. Junto al boletazo de Macri y Vidal, más los tarifazos y el ajuste presupuestario que condicionan el funcionamiento de las universidades.
El PRO aumentó 100% el boleto para librarse de parte de los subsidios para los patrones del transporte. Y les mantiene sus ganancias aunque dan un mal servicio. Mientras tanto, Vidal se niega a implementar el Boleto Educativo Gratuito diciendo que la ley sería “insostenible”, pero los fondos están en el Presupuesto y la justicia le ordena aplicarla.
El gobierno (PRO-UCR) plantea una nueva ley en setiembre. Con cinismo, apelan a la memoria de “La Noche de los Lápices”, pero para reducir el beneficio a universitarios pobres. La ley de boleto gratuito se aprobó hace 9 meses por unanimidad de ambas cámaras. Aunque dejó fuera a docentes y auxiliares, sí garantiza el boleto gratis en colectivo y tren a estudiantes de nivel inicial, primario, medio, terciario, universitario, formación profesional y bachilleratos populares.
Desde la marcha del 14 de abril, miles de estudiantes nos movilizamos en varios municipios, calentando motores para la marcha provincial del viernes 6 a la gobernación. Si bien la FULP, los Centros de Estudiantes y organizaciones de izquierda son los motores de la lucha, varios Centros y agrupaciones kirchneristas, participan en las marchas y la Coordinadora Provincial por el Boleto.
Es importante golpear en unidad y, por esa vía, lograr la mayor fuerza para derrotar al PRO. Pero sin dejar de señalar la responsabilidad del kirchnerismo en haber llegado a esta situación ya que gobernaron por 12 años para que el boleto estuviera implementado desde hace tiempo.
Así hoy podríamos ir por el boleto también para los trabajadores de la educación y donde el costo lo paguen los empresarios, no el pueblo. En camino a un sistema de transporte público, integrado y estatal, de calidad y bajo control de usuarios y trabajadores.
Pero la Coordinadora por el Boleto viene cruzada por disputas de cartel, sobre quién y cómo encabezar o los oradores. Cuando, desde la Juventud Socialista del MST, planteamos propuestas como una conferencia de prensa en Capital, además de coordinar con la lucha estudiantil allí y preparar una acción con otras provincias que también reclaman por el boleto.
El viernes 6, 15hs desde Plaza Moreno en La Plata, volvamos a ganar las calles para torcerle el brazo a Vidal. Hagamos asambleas, clases públicas y organicemos la lucha con los estatales, docentes y CTA. Y el 12 la seguimos con la marcha nacional a Plaza de Mayo. Desde la Juventud Socialista del MST te convocamos a demostrar, una vez más, que “los lápices siguen escribiendo”.

Juventud Socialista

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