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Venezuela: Idea transfiere conocimientos en producción de semillas a comunidades agroproductivas

Venezuela/23 de junio de 2016/ Fuente: MPPEUCT

El Plan Nacional de Semilla, fue creado en 2005 por el líder de la Revolución Bolivariana Hugo Chávez para garantizar la soberanía del sector agrario, y asegurar que los productores obtengan un material genético de calidad que impulse el desarrollo alimentario de la nación.

Nuestra Ley Semilla reconoce el valor de la semilla autóctona, la protege, le da soberanía a las comunidades en esta importante área.

El Instituto de Estudios Avanzados  (Idea), de la mano del Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, está dando el apoyo de acompañamiento y transferencia de conocimientos a productores y productoras de todo el país.

Así lo dio a conocer, Nelly Díaz, investigadora de esta institución, este jueves en el programa El Desayuno, transmitido por VTV. “Actualmente el Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Mppeuct, financió un proyecto para la producción de semilla de papa, yuca, batata y caña de azúcar, donde trabajamos en conjunto biólogos, agrónomos, microbiólogos, químicos, sociólogos, agroecólogos, para producir esas semillas libres de enfermedades y además para la producción de bioinsumos que nos permita generar una producción agroecológica”.

Por otra parte, Díaz resaltó el trabajo realizado desde el Idea para reducir las importaciones e impulsar la producción nacional en rubros priorizados como papa, yuca, batata y caña de azúcar.

“El Estado gasta muchas divisas en la importación de semillas, y con este proyecto nosotros generamos semillas para que las comunidades sean capaces de multiplicarlas ellos mismos y sean autónomos con la producción de semillas”, recalcó.

La investigadora explicó las experiencias exitosas en la transferencia del conocimiento a comunidades agroproductoras, por medio de la creación de espacios productivos que potencien el rol de multiplicación de semillas.

“Nuestra investigación no solo se queda en el laboratorio, nosotros -con el acompañamiento de sociólogos-, estamos en un diálogo de saberes con comunidades agroproductivas y el conocimiento científico del Idea, vamos hasta las comunidades y hacemos un diálogo en el que está aprender a multiplicar estas plántulas en viveros, en las mejores condiciones, para garantizar que estas semillas sigan siendo de buena calidad , una de las experiencias más emblemáticas lo lleva la comunidad de Proinpa, en el estado Mérida”.

“Cuando la comunidad se apropia de la técnica, logra tener la independencia de la semilla, logra soberanía, y eso es lo que nos mueve como ente del Mppeuct”, agregó.

Para finalizar, Díaz expresó su respaldo a la Ley de Semilla, aprobada en la Asamblea Nacional, en diciembre de 2015.

“A nivel internacional, manipulan la legislación para que los productores compren semilla transgénica. En Venezuela, nuestra Ley Semilla reconoce el valor de la semilla autóctona, la protege, le da soberanía a las comunidades para proteger a su semilla. Esa capacidad de tener control en la semilla es lo que nos permitirá tender control de los alimentos”.

“La Ley Semilla tenemos que defenderla, porque es la que permite que las comunidades campesinas, nuestros pueblos indígenas, puedan conservar su propia semilla, y eso está ocurriendo solo en Venezuela”, concluyó.

El Gobierno nacional enfila sus esfuerzos al fortalecimiento de los Motores Productivos, impulsando proyectos donde la ciencia y tecnología apunten al fortalecimiento de la soberanía alimentaria del país.

Prensa Mppeuct / Karla Cotoret

Fuente: http://www.mppeuct.gob.ve/actualidad/noticias/idea-transfiere-conocimientos-en-produccion-de-semillas-comunidades

Imagen: http://3.bp.blogspot.com/-edupKPSffJc/VqZEPjhu3UI/AAAAAAAAE2o/AdwJkZJLx2k/s1600/3.JPG

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Mppeuct realizó Simposio de Investigación e Innovación para la Soberanía Alimentaria en Venezuela

PUBLICADO EL POR MGMUNOZ

El evento congregó a representantes del Ministerio de Agricultura Urbana, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Ministerio de Educación Universitaria Ciencia y Tecnología junto a sus entes adscritos e invitados internacionales

Con el propósito de contribuir al intercambio de conocimientos e innovaciones que aborden la agricultura y los sistemas agroalimentarios en Venezuela se realizó el Simposio de Investigación e Innovación para la Soberanía Alimentaria este jueves en los espacios del Instituto De Estudios Avanzados (Idea), ubicado en Sarteneja, estado Miranda.

El evento congregó a representantes del Ministerio de Agricultura Urbana, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Ministerio de Educación Universitaria Ciencia y Tecnología (Mppeuct) junto a sus entes adscritos e invitados internacionales.

El viceministro de Investigación y Aplicaciones del Conocimiento del Mppeuct, Guillermo Barreto, afirmó que “tenemos que cambiar el modelo agrícola y es lo que estamos haciendo”. En ese sentido, agregó que “estamos generando las ideas y teorías que nos permiten ir enrumbándonos hacia un modelo agrícola que garantice la alimentación de todo el pueblo de Venezuela y de la Región”.

La idea, fue generar debates que aborden temas que van desde la biotecnología, la ecología y las ciencias sociales, con el fin de contribuir a la generación de conocimientos que apunten al desarrollo de la soberanía alimentaria en el país y sus aspectos mas relevantes.

En este sentido, se planteó el Foro titulado “Biotecnologías apropiables para la soberanía alimentaria” que plantea la diversidad de biotecnologías aplicadas a la agricultura que existe en el país y reflexiona críticamente sobre el papel que estas han tenido en el fortalecimiento de la producción de alimentos, los tópicos concernientes a este tema fueron expuestos por los invitados especiales Alicia Cáceres de la Universidad Central de Venezuela
(UCV), Rafael Romero de la Asociación de Productores Integrales del Páramo (Proinpa) y María Elena Álvarez de la Universidad Nacional
Autónoma de México (Unam).

La actividad concluyó el día viernes luego de Mesas de Trabajo de donde surgieron síntesis concretas de los planteamientos para el avance en materia agroalimetaria en el país de la mano de los avances científicos tecnológicos, así como también, del desarrollo en materia ecológica, ambiental y agraria de la Nación.

Fuente: http://www.mppeuct.gob.ve/actualidad/noticias/mppeuct-realizo-simposio-de-investigacion-e-innovacion-para-la-soberania

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Investigadores y Académicos de 28 países respaldan la Ley de Semillas de Venezuela

El 23 de diciembre del 2015 se aprobó la nueva ley de semillas del país, ampliamente discutida por diversos sectores del pais durante casi 3 años. Esta ley reconoce tanto a la semilla certificada como a la semilla producida, resguardada y mantenida por comunidades locales, campesinas, indigenas y afrodescendientes, ademas prohíbe semillas transgénicas y las patentes sobre semilla. Por estos elementos la ley ha recibido recientemente un amplio reconocimiento por parte de la comunidad académica internacional. Asi 137 individualidades y 55 instituciones del sector académico de 28 países, han declarado la solidaridad internacional con la ley de semillas venezolana.

Esta declaratoria fue difundida por primera vez el pasado 21 de mayo durante la jornada mundial contra la transnacional del agronegocio Monsanto, que se desarrollo en mas de  30 paises. En esta jornada participaron diversas experiencias del poder popular vinculadas con la producción de semillas, distribucioó de alimentos y procesamiento alternativo como respuesta al acaparamiento de alimentos procesados y dependencia de la agroindustria.

La jornada arranco desde la mañana en Antímano, donde la comuna Sueños del Comandante Eterno Hugo Chavez organizo una distribución planificada de alimentos el marco del Plan Pueblo a Pueblo, alianza comunera del campo y la ciudad desde la que se han venido distribuyendo autogestionadamente hortalizas, tubérculos y otros rubros producidos por comunas campesinas del estado Trujillo a precios justos calculados  a partir de la estructura de costos que estiman los comuneros.

La jornada continuo en la sede de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez en el Valle donde diversas experiencias de los estados Anzoategui, Lara, Merida, Barinas, Baruta, Distrito Capital y Yaracuy, presentaron como han venido implementando la ley de semillas a través de la comunalización de la ley, la producción de semillas, la creación de los consejos populares de resguardo de semillas, y la declaratoria de bien de interés cultural de conocimientos y practicas asociadas a las papas nativas. Se presentaron una diversidad de semillas que vienen siendo seleccionadas y multiplicadas por las comunidades, obteniendo buenos resultado en el rendimiento y calidad.

En la jornada participo también Eduardo Saman con un conversatorio sobre el expediente de Monsanto. Por parte de la institucionalidad participaron Alejandrina Reyes rectora de la universidad anfitriona, Osly Hernandez presidenta de la Mision Arbol y Lorena Freites ministra de agricultura urbana, quienes se manifestaron su apoyo las iniciativas de resguardo y producción de semillas.

Desde este espacio se manifestó la conformación de un comité promotor para la implementación de la ley a nivel nacional de cara al plan popular de semillas, y se planteo la importancia de la semilla como elemento que vincula la agricultura urbana con la agricultura campesina. La jornada cerro con la celebración del velorio de la cruz de mayo en el conuco 86 en el Valle.

Todas estas acciones muestran  como la semilla, elemento clave de la producción de alimentos, esta hoy en el centro de la discusión política sobre el sistema agroalimentario del país, que aun depende en buena parte de semilla importada  para rubros como hortalizas, pastos y otros, pero que también cuenta con una amplia diversidad de variedades de cultivos tradicionales que se han ido perdiendo y con esta nueva ley, se plantea la oportunidad de revalorizar.

Declaración Internacional de Solidaridad con la Ley de Semillas de Venezuela

El día 23 de diciembre de 2015, la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó una nueva Ley de Semillas que prohíbe la importación, producción y siembra de semillas transgénicas o genéticamente modificadas (OGM); y protege la producción e intercambio libre de variedades de semillas pertenecientes a las comunidades agrícolas de Venezuela (indígenas, campesinas y afrodescendientes), entre otras disposiciones.

La prohibición de los OGM se basa en el principio de precaución, dado que los efectos de la tecnología transgénica aún no se conocen completamente y lo que se ha documentado hasta hoy, en términos de impacto a la salud humana y el medio ambiente, suscita preocupaciones significativas. A esto se suman las preocupaciones relacionadas al impacto socio-económico y a los derechos humanos de los pequeños productores y productoras, quienes conforman la mayor parte de la población que padece hambre en el mundo. La protección especial de semillas adaptadas localmente, reconoce la importancia de la conservación local para mantener el máximo de diversidad genética. Algo cada vez más importante para para enfrentar con resiliencia el cambio climático. Adicionalmente, la ley es producto de la formulación de políticas desde abajo con apoyo institucional, al estilo “abajo-arriba”; resultado de un proceso de tres años en el cual movimientos sociales se opusieron a un proyecto de ley de semillas que tenía franco respaldo del sector agroindustrial. Contrariando los intereses de dichos sectores, estos movimientos presionaron para obtener una legislación más transformadora, y a través de una serie de consultas públicas-participativas en todo el país, desarrollaron esta alternativa.

La aprobación de la Ley marca una victoria histórica para los movimientos de agroecología y soberanía alimentaria en Venezuela y más allá. Es quizás una de las pocas leyes nacionales en el mundo que garantiza y protege el derecho de los campesinos a las semillas. Sin embargo, a pesar del amplio apoyo nacional y el interés internacional que ha cosechado, la ley está siendo atacada por representantes de la industria y sus seguidores por considerarla “anti-científica”. Esto coloca a la Ley de Semillas en riesgo de ser anulada por la Asamblea Nacional actual, la cual se constituye de una mayoría opositora, desde enero de este año.

Como científicos, profesionales y defensores involucrados en alimentación y agricultura, ponemos en duda y cuestionamos los fundamentos de estos ataques. La idea central de la Ley es priorizar las prácticas de agricultura agroecológica, sosteniéndose en el creciente consenso científico sobre la importancia de esta transición de la agricultura convencional a sistemas de agricultura basados en la ecología, que valoran los conocimientos de los productores y productoras locales y los involucran en la toma de decisiones. Esto ha sido enfatizado por ejemplo en la Evaluación Internacional del Papel del Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología en el Desarrollo Agrícola (IAASTD por sus siglas en inglés) desarrollado por 400 destacados expertos mundiales y respaldado por 59 países.

Por lo tanto, estamos acompañando con mucho interés esta emergente lucha en defensa de la Ley de Semillas de diciembre del 2015 y su implementación, no solamente por sus implicaciones para Venezuela, sino también por todas las posibles implicaciones de mayor alcance, en un escenario donde ocurre una consolidación corporativa del acaparamiento de los recursos genéticos, tan necesarios para el presente y futuro de la seguridad y soberanía alimentaria. Apoyamos a los productores y productoras de alimentos, las y los científicos y los movimientos de base local que en Venezuela impulsan esta defensa y esta construcción, instando a la Asamblea Nacional a que mantenga la integridad de esta Ley y apoye su implementación plena.

Suscriben:

Olivier De Schutter, Co-presidente del Grupo Internacional de Expertos en Sistemas de Alimentación Sostenible (IPES – Alimentos) , Ex Relator Especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación (2008-2014) , miembro del Comité de la ONU para los Derechos Económicos, Sociales y profesor de la Universidad de Lovaina , Bélgica
Jack Kloppenburg, Professor Emeritus, Universidad de Wisconsin-Madison y fundador de Open Source Seed Initiative, EEUU
Sofia Monsalve,Secretaria General de  FIAN International
Frances Moore Lappé, Small Planet Institute,  EEUU
Miguel Altieri, Profesor, Universidad de Berkeley California ,  EEUU
Fred Magdoff, Profesor Emérito de la Universidad de Vermont  en Ciencias del suelo, EEUU.
Philip McMichael, Profesor de la Universidad de Cornell, EEUU
Ian Scoones, Profesor del Institute of Development Studies, Universidad de Sussex, Reino Unido.
Eric Holt-Giménez, Food First/The Institute for Food and Development Policy, EEUU.
Jan Douwe van der Ploeg, Profesor de la Universidad de  Wageningen, Holanda.
Bernardo Mançano Fernandes, Universidade Estadual Paulista (UNESP), Brasil.
Gayatri Menon,  Profesor Asistente de la Universidad Azim Premji , India
Esteve Corbera, Universitat Autònoma de Barcelona, España.
Frederick Mills, Profesor, Universidad Estatal de Bowie, EEUU
Anna Lappé, Small Planet Institute, EEUU
Jennifer Clapp, Cátedra de Investigación en Seguridad Global de Alimentos y Sustentabilidad y Profesora del School of Environment, Resources and Sustainability, Universidad de Waterloo, Canadá
Ivette Perfecto, Profesora de School of Natural Resources and Environment, Universidad de Michigan, EEUU
Juliette Majot, Directora Ejecutiva del Institute for Agriculture and Trade Policy, USA
Sophia Murphy, Investigadora del British Columbia, Canadá
Alastair Iles, Profesor de la  Universidad de Berkeley California,EEUU
Susanna Hecht, Profesora del Luskin School of Public Affairs and Institute of the Environment and Sustainability, UCLA, EEUU
Nettie Weibe,Agricultor y Profesor de St. Andrew’s College – Universidad de Saskatchewan, Canadá
Tamara Wattnam, M.Sc. en Agroecología y candidata a PhD  en  Sociología, Universidad de Wisconsin-Madison, USA
M. Jahi Chappell, PhD, Investigador del Centre for Agroecology, Water and Resilience, Universidad de Coventry , Reino Unido.
Nora McKeon, Terra Nuova, Italia
Mindi Schneider, Profesor Asistente del International Institute of Social Studies (ISS), Holanda.
Rachel Bezner Kerr,Profesora Asociada del Departamento de Sociología del Desarrollo, Universidad de Cornell, EEUU
Peter Newell, Profesor de Relaciones Internacionales de la  Universidad de Sussex, Reino Unido.
Robin Broad, Profesor, del School of International Service, American University, EEUU
John Vandermeer,Profesor de Ecología y Biología Evolutiva de la  Universidad de Michigan, EEUU
Edmund Oh, Profesor Asociado del ELM Graduate School,  Universidad HELP, Malaysia
Jessica Duncan, Profesora Asistente de la Universidad de Wageningen, Holanda.
Josh Brem-Wilson, Investigador del  Centre for Agroecology, Water and Resilience, Universidad Coventry , Reino Unido
Laura Enríquez, Profesora del Departmento de Sociología de la  Universidad de Berkeley California , EEUU
Elizabeth Fitting, Coordinadora de Postgrado y Profesora Asociada de la Universidad de Dalhousie University, EEUU
Sarah Lyon, Profesora Asociada y Directora de Estudios de Postgrado, Universidad de Kentucky, EEUU
Simon Nicholson, Director del Global Environmental Politics Program, American University, USA
Molly D. Anderson, William R. Kenan, Jr. Professor of Food Studies at Middlebury College, USA
Brian Tokar, Catedrático de  Environmental Studies, Universidad de Vermont, USA
Dr Francisco Dominguez, Director de  Latin American Studies,  Universidad Middlesex, Londres, Reino Unido.
Marc Edelman, Profesor de Antropología del Hunter College & the Graduate Center, Universidad de New York, EEUU
Wendy Wolford, Polson Profesora de Sociología del Desarrollo, Universidad de Cornell, EEUU.
Timothy A. Wise, Investigador del Global Development and Environment Institute, Tufts University, EEUU.
Michel Pimbert, Profesor del Centre for Agroecology, Water and Resilience at Coventry University, UK.
John Bellamy Foster, Profesor de la  Universidad de Oregon y Editor del Monthly Review, EEUU.
Hannah Wittman,  Profesora Asociada de la Facultad de Land and Food Systems and Academic  y Directora del  Centre for Sustainable Food Systems, University of British Columbia, Canada
Jun Borras, Profesor del International Institute of Social Studies (ISS), Holanda.
Eva Frankova, Department of Environmental Studies, Faculty of Social Studies, Masaryk University,  República Checa
David Primrose, Department of Political Economy, Universidad de Sydney, Australia
Stephen Bartlett, Agricultural Mission, USA
Dave Murphy, Food Democracy Now!, USA
Joan P Mencher, Profesora Emérita de Antropología de la Universidad de New York (CUNY), EEUU.
Anuradha Mittal, Directora Ejecutiva del The Oakland Institute, EEUU.
Dr. Charles Francis, Universidad de Nebraska, EEUU
Natalia Mamonova, PhD Investigadora del International Institute of Social Studies (ISS), Holanda
Sara Keene, PhD Candidate,  Universidad de Cornell, EEUU.
Huei-Ling Lai, PhD Investigador del  International Institute of Social Studies (ISS), Holanda.
Judith McGeary, Esq., Farm and Ranch Freedom Alliance, EEUU
Youjin Chung,Candidato a PhD , Sociología del Desarrollo, Universidad de Cornell, EEUU.
Wittawat Prayookwong, Estudiante, International Institute of Social Studies (ISS), Holanda.
Shoshana Perrey, Estudiante de Postgrado de Sociología del Desarrollo en la Universidad de Cornell, EEUU. Arnim Scheidel, PhD, International Institute of Social Studies (ISS), Netherlands
Lisa Stokke, Director Ejecutivo del The Next 7 Project, USA
Pierre Merlet, AGTER, Nicaragua/Francia
Sharmini Selvarajah, Directora del Programa de Investigación del International Institute of Social Studies (ISS), Holanda
Amelie Huber, Candidata a PhD del Institute de Ciencias Ambientales y Tecnología de la Universitat Autonoma de Barcelona,España.
Elyse Mills, Investigador del  International Institute of Social Studies (ISS), Holanda.
Alberto Alonso-Fradejas, Transnational Institute (TNI),Holanda & Instituto de Estudios Agrarios y Rurales (IDEAR), Guatemala
Tsegaye Moreda, Candidato a PhD del International Institute of Social Studies (ISS), Holanda.
Elizabeth Henderson, Agricultora Orgánica, Peacework Organic CSA, Newark, New York, USA
Hana Bernardová, AMPI (Association of Local Food Systems), Republica Checa.
Salena Tramel, PhD Investigadora del International Institute of Social Studies (ISS),Holanda.
Will Fantle, Co-director, The Cornucopia Institute, USA
Mercia Andrews, Rural Women’s Assembly, Surafrica.
Nancy Romer, ProfesorA Emerita, Brooklyn College, City Universidad de New York, EEUU
Grace Gershuny, Faculty, Green Mountain College, MS in Sustainable Food Systems, EEUU
Andrianna Natsoulas, Food Voices, EEUU
Martin Dagoberto, Mass. Right to Know GMOs, Massachusetts, EEUU
Ken Thesing, ICR, Roma, Italia.
Eneko Garmendia, Ikerbasque Research Fellow, España.
Ben McKay, International Institute of Social Studies (ISS), Holanda.
Hannes Lammler,Miembro fundador de Cooperativas Europeas de Longo Mai, Francia
Amy & Bryan Willoughby, Patchwork Farm, Copper Hill, VA, EEUU.
Russell Dale, Science and Society,  EEUU
Angela Adrar, Ecohermanas,  EEUU
Andrew Kang Bartlett, Food in Neighborhoods Community Coalition,  EEUU
Tania Salerno, PhD Candidate, University of Amsterdam, Holanda.
Marta Zygadło, Abogada y estudiante de maestría de Aliemntos, Sociedad y Gobernanza Internacional en la Universitat Oberta de Catalunya, Spain
LaDonna Sanders Redmond, Campaign for Food and Community Justice Now, EEUU
Laurence Levine, Co-Founder, Kids Can Make a Difference,  EEUU.
Antonio Roman-Alcalá, Alumnus, International Institute of Social Studies (ISS), Netherlands and Founder, San Francisco Urban Agriculture Alliance,  EEUU
Giulio Locco, Activista por la Soberanía Alimentaria, Italia y Holanda.
Denise O’Brien, Agricultor y Activista,  EEUU
Jane Hodge, Rise & Root Farm,  EEUU Jose Oliva, Food Chain Workers Alliance,  EEUU
Sarah Laeng-Gilliatt, Owner, Main Street Cheese LLC, EEUU
Monica Ibacache, Beyond Organic Design,  EEUU
Christina M. Schiavoni, PhD Researcher, International Institute of Social Studies (ISS), Holanda.
Madison Monty,Northeast Organic Farming Association of Vermont,  EEUU
Kelly Moltzen, Franciscan Action Network, EEUU
Annie Shattuck, Fellow, Food First,  EEUU
Zainil Zainuddin, Abogado e Investigador y candidato a PHD, Universidad RMIT, Australia
Fern Gale Estrow, FGE Food & Nutrition Team,  EEUU
Joann Lo, Food Chain Workers Alliance,  EEUU
Denis Mpagaze, Periodista y Activista por el derecho a la alimentación,Tanzania
Arnaud Apoteker, Coordinator of the International Monsanto Tribunal, Francia
Klara Kyralova, Friends of the Earth, República Checa
John Wilson, African Food Sovereignty Activist
Yunan Xu, Estudiante de PhD, International Institute of Social Studies (ISS), Holanda
Karen Washington, Farmer, Rise & Root Farm,  EEUU
Rev. Dele, Nature’s Friends,  EEUU
Johanna Rosen, Trabajadora comunitaria y Especialista en Comunicaciones, Massachusetts,  EEUU
Philip L Bereano, Profesor Emérito de Technology and Public Policy, Universidad de Washington, EEUU
Claire Robinson, Editora, GMWatch, Reino Unido
Elsadig Elsheikh, Investigadora de la  Universidad  de  Berkeley California,  EEUU
Dr. Laura Rival, Departamento de Desarrollo Internacional, Universidad de Oxford, Reino Unido
Cécile Famerée, International Institute of Social Studies (ISS),Holanda.
Erika Allen, Growing Power – Chicago, EEUU
Shalmali Guttal, Focus on the Global South, India
Colleen Cordes,Directora de Extensión y Desarrollo del, The Nature Institute
Michael O’Callaghan, Director, Global Vision Foundation, Suiza.
Afsar Jafri, Focus on the Global South, India.
Prof. Dr Arpad Pusztai, FRSE, Rowett Research Institute, Reino Unido.
Prof. Dr. Susan Bardocz, FRSE, Rowett Research Institute, Reino Unido.
Judith Hitchman, President, Urgenci International Network for Community Supported Agriculture
Catherine Ponte, Master of Landscape Architecture, State University of New York College of Environmental Science and Forestry, EEUU.
Margaret Nakato, Katosi Women Development Trust, Uganda
Simon Anoumou Todzro, West Africa Producers and Consumers Network
Gertrude Kenyangi Kabusimbi, Support for Women in Agriculture and Environment (SWAGEN), Uganda
Hannah Twomey, Alumnus University of Oxford, Reino Unido.
Beatriz Gascó Verdier, Diputada en Corts Valencianes,España
Ivo Zdráhal, Profesor Asociadode Mendel University, Brno, República Checa
Scott Freeman, Professorial Lecturer, American University, EEUU
Laura Calvet-Mir, Investigadora Asociada del Instituto de ciencias Ambientales y Tecnología, UAB, España
Whitney Richardson, The Kitchen Community,  EEUU.
Frank Ademba, Program Officer, MVIWATA- Kilimanjaro Network of Small Scale Farmers Groups  in Tanzania
David Raby, International Committee, Green Party of England & Wales, PhD University of Liverpool,Reino Unido.
GRAIN
ETC Group
FIAN International
IFOAM – Organics international
Food First/The Institute for Food and Development Policy, USA
Alianza Biodiversidad, Latinoamérica
Terra Nuova, Italia
La Red por una América Latina Libre de Transgénicos, Latinoamérica
El Grupo Semillas, Colombia
La Red de Coordinación en Biodiversidad, Costa Rica
Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología (SOCLA), Latinoamérica
National Family Farm Coalition, EEUU
Community Alliance for Global Justice, EEUU
Kenya Food Rights Alliance (KeFRA)
The Second Chance Foundation, EEUU
Rural Advancement Foundation International, EEUU
Food Empowerment Project, USA
Research Institute of Agriculture and Peasant Policy – Established by Korean Peasants League & Korean Women Peasant Association, Korea del Sur
Global Justice Ecology Project
Northeast Organic Farming Association of New York (NOFA-NY), EEUU
Family Farm Defenders, EEUU
Rural Vermont, EEUU
Arid Crop Seed Cache, EEUU
Growth Partners Africa, Kenia
Movement Generation Justice and Ecology Project, Oakland, CA, EEUU
WhyHunger, EEUU
National Farmers Union/Union Nationale des Fermiers, Canadá
The Oakland Institute, EEUU
GMWatch, Reino Unido.
Border Agricultural Workers Project, El Paso, Texas, EEUU
Community to Community Development, EEUU
Hawai`i SEED, the Island Chain of Hawai`i
The MOM Hui, the Island Chain of Hawai`i
GMO Free Kaua`i, Kaua`i, Hawai`i
The NETWORK for Sustainable Development Organization, Tailandia
African Centre for Biodiversity, Sudáfrica y Tanzania
Food Sovereignty Ghana, Ghana
Pan-Africanist International, Belgica
USC Canada
Organic Seed Growers and Trade Association (OSGATA), EEUU
Friends of the ATC, EEUU/Europa/Nicaragua
Red de Semillas «Resembrando e Intercambiando», Spain
Washington Biotechnology Action Council, Seattle, Washington, EEUU
Roughwood Seed Collection, Devon, PA, EEUU
Philadelphia Seed Exchange, Philadelphia, PA, EEUU
Canadian Biotechnology Action Network (CBAN), Canada
Farmworker Association of Florida, EEUU
Becket Films, EEUU
CONAMUCA (Confederación Nacional de Mujeres Campesinas), República Dominicana
Focus on the Global South, Tailandia
Urgenci International Network for Community Supported Agriculture
JINUKUN, National Network for Sustainable Management of Genetic Resources, Cotonou, Benin (Punto focal del Protect African Genetic Heritage, COPAGEN)
Friends of the Earth Australia
Semillas de Vida, México
Via Organica, Mexico

*Para suscribir la declaración enviar un correo al semillasdelpueblovzla@gmail.com

Fuente: http://semillasdelpueblovzla.blogspot.com/2016/05/investigadores-y-academicos-de-28.html

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Presentación de los libros «Derechos Humanos como arma de destrucción masiva» y «Más allá de lo imposible. La dimensión política de los Derechos Humanos en el Siglo XXI» La salud, una necesidad de los pueblos

Este escrito quiere servir de base para la presentación de los dos libros en el título señalados. Puede resultar raro presentar dos libros en el mismo acto, por cierto en un lugar emblemático de Cádiz y en una librería-café amiga “La Clandestina”. Y es que en ambos textos se trata el mismo tema con mayor o menor extensión: La Salud: Una necesidad de los pueblos. Mi participación en el primero es más extensa, junto con un compañero, autor del libro; y en el segundo junto a un colectivo de autoras, de múltiples personas, que participamos en cada uno de sus 19 capítulos.

Es por ello que decidí hacer esta presentación conjunta en un momento decisivo y vital, donde la salud y las necesidades más básicas de los pueblos están siendo pisoteadas, arrastradas por el lodo de la indiferencia y el racismo que aparece sin tapujos en la llamada Europa “de la libertad”. Que bajo eso que llaman democracia, y no lo es, apenas se pueden esconder los abusos, ataques y violencias sobre los pueblos que quieren ser independientes y cuyas riquezas son objeto de su codicia. En las últimas décadas los casos más llamativos, sin considerar los ya crónicos del Sahara occidental y Palestina, son las intervenciones, invasiones abiertas o encubiertas, en Afganistán, Irak, Libia, el horror de la injerencia sobre el pueblo sirio. En otra zona alejada no olvidamos el apoyo del imperialismo estadounidense a los golpes de Estado en Honduras y Paraguay y cuyo goteo de asesinatos llegan a traspasar los gruesos muros de los grandes medios de comunicación gracias a las luchas que están emergiendo con fuerza en esos países1. Los intentos de golpes de estado sobre gobiernos legítimos como el de Venezuela o, cuando estos fallan, sabotajes económicos (las llamadas “guerras económicas”) y campañas mediáticas de difamación. Y es que ahora más que nunca en la actual situación geopolítica mundial EE.UU necesita imperiosamente una América Latina totalmente subordinada a sus intereses imperiales, Argentina y Brasil son los ejemplos más recientes2. Una rápida mirada internacional solo nos muestran que en el mundo la salud brilla por su ausencia.

No se olvidan tampoco los acontecimientos que ocurrieron previos a la Declaración de los Derechos Humanos (DDHH). El final de la II Guerra Mundial, sus terribles consecuencias para las poblaciones de distintos países del mundo, que tuvo su culmen en los más de 30 millones de muertes del pueblo soviético a manos del ejército nazi. El cruel aviso metafórico que representó el bombardeo nuclear sobre dos ciudades japonesas, cuando el ejército japonés ya estaba realmente derrotado. Y las represiones abiertas y ocultas, -manipuladas-, contra los pueblos que habían ganado al fascismo y suponían una amenaza para las burguesías europeas, especialmente para EE.UU, la ya primera potencia imperialista. Francia, Italia, Grecia; entre otros países sufrieron injerencias extranjeras, en connivencia con sus oligarquías, represiones a las organizaciones que más combatieron al nazismo. Se potenciaron las mafias y la introducción de drogas, como la heroína, que sirvieron para el control de los sindicatos que se encontraban “en manos” de los partidos comunistas de la época.

Tratar el tema de los derechos humanos y la Salud es resaltar que ésta es una necesidad de los pueblos, es supervivencia humana y calidad de vida de las personas. No son derechos que se nos da por parte de la clase en el poder, la burguesía, o las monarquías absolutistas y la nobleza daba en el pasado. No, son derechos conquistados que deben formar parte del proceso de construcción de una sociedad nueva, libre de explotadores y saqueadores de recursos, una sociedad para todos y todas, socialista. Porque la sociedad capitalista que sufrimos tiene una historia, un comienzo y, por ello, puede tener un fin; que sigue siendo un sistema patriarcal opresor pese a algunos avances conquistados por las mujeres. Opresión que, igual que la formación de las clases sociales desiguales, se originó en momentos históricos muy antiguos y que por ello no es “natural” ni puede considerarse como inevitable. Que podemos y debemos cambiar las cosas para mejorar en Andalucía y en otros pueblos oprimidos, y que para cambiar debemos analizar y actuar. Que los derechos humanos concretos, comunales, para el pueblo, deben ser abanderados de todas las maneras posibles. Y su conquista, por pequeña que parezca, es un paso más en la mejora de las condiciones de vida, de la salud de las personas.

Hablamos de supervivencia presente y futura, pero también de salud en su acepción positiva y solidaria, de ayuda mutua y cuidados sociales. Pero los análisis deben ser rigurosos y realistas, realizables a corto, medio y largo plazo; y yendo a la raíz de los problemas. Comprender las causas de lo que ocurre a nuestro alrededor de forma profunda e integradora, es difícil porque a este sistema no le interesa, se promueve lo superficial para tener personas adormecidas, pero es que el sistema capitalista es superficial en si mismo. Aunque se cubra de adornos hipócritas y formas diplomáticas. Escuchamos a menudo noticias superficiales donde, por ejemplo, la tragedia, la muerte continua en el mediterráneo de personas que huyen de la guerra y del hambre provocados por el colonialismo y el neocolonialismo, se relaciona con las mafias que permiten meter tantas personas en los botes que tratan de pasar al otro continente. O que la causa del accidente de tren en Santiago de Compostela era el maquinista sin afrontar el cúmulo de causas y circunstancias esenciales que contribuyeron a dicho accidente3.

En uno de los textos que se presenta se ha intentado resaltar la importancia de utilizar el método, el materialismo dialéctico. La necesidad de integrar la dialéctica, o mejor dicho, hacerla emerger de los procesos históricos, económicos, sociales y políticos; pero también de otras ciencias, como las del campo de la biología o de la salud humana, imprescindible para comprender los problemas de salud, las lesiones y enfermedades y sus causas relacionadas. La dialéctica nos ayuda a no caer en el mecanicismo y determinismo ramplón que domina muchas de nuestras disciplinas y en evitar el idealismo místico que surge con facilidad cuando los modelos anteriores son claramente insuficientes para explicar los fenómenos, como los relacionados con la salud. El abismo que separa ambas derivas lo podemos comparar con la división que aún persiste entre las llamadas ciencias “sociales” y “naturales”. Tejer su conexión en los análisis concretos no es tarea fácil pero es esencial para todos los aspectos de nuestras vidas militantes, profesionales y personales.

Analizar la salud desde un prisma dialéctico implica relacionar lo biológico, los procesos íntimos que se producen en nuestro organismo, con los determinantes sociales y políticos, limitarnos a los determinantes biológicos es tan insuficiente como quedarnos solo en los sociales o políticos. Lo que ocurre es que lo habitual es conocer más como se producen los mecanismos internos; en unos casos; y en otros, conocemos más los mecanismos externos. Pero es más difícil “rellenar” las lagunas, la falta de conocimiento, en esas zonas que enlazan ambos tipos de procesos. Teniendo en cuenta esto y que ese espectro de condicionantes, que a su vez tienen niveles y contextos de mayor o menor amplitud, según de que problema o enfermedad hablemos puede “pesar” más un tipo de causas u otras. Desde una enfermedad que ya se tiene al nacer y cuyo origen en una alteración genética de los progenitores o una alteración en el proceso de la embriogénesis; hasta una asbestosis o un cáncer de pulmón adquirida en la edad adulta por exposición al amianto, o asbesto, en el medio laboral. Pero también las malformaciones congénitas y las enfermedades hereditarias pueden ser producidas por causas externas o agresiones medioambientales. Por ejemplo, algunos tipos de cánceres hereditarios son producidos por mutaciones genéticas que, a su vez, fueron originados por factores ambientales que actuaron sobre las células germinales de sus progenitores. Vamos a desarrollar un poco más estos procesos.

En los últimos años está siendo muy útil para la medicina el entendimiento y las aplicaciones de las células madres, embrionarias y adultas, su capacidad de crear tejidos que abre puertas muy interesantes para reparar órganos lesionados por muchos tipos de enfermedades. También está ayudando a entender como una célula sana se transforma en cancerígena. Se sabe que las células madres adultas ya especializadas en determinados tejidos tienen menos capacidad de replicación (duplicación del ADN antes de la división celular) que en edades más precoces de mayor crecimiento general4. Y que según el tipo de tejido, sus células madres necesitan dividirse más o menos a lo largo de la vida de las personas. Capacidad replicativa que es controlada por los genes supresores del crecimiento. Este equilibrio entre replicación y supresión de la división celular se puede romper y provocar un crecimiento “descontrolado” de las células. De tal forma que la replicación celular que tiene una beneficiosa función de regeneración celular tiene como contrapartida la posibilidad de que se desarrollen células cancerosas5.

Además, los genes se pueden alterar, sufren mutaciones que pueden afectar a otros genes como los activadores del crecimiento celular. Dichas mutaciones se producen por fallos en el delicado proceso de división celular, especialmente en el proceso de división de los cromosomas del núcleo de la célula y sus genes correspondientes. O por agresiones externas, como las radiaciones (que alteran a los cromosomas o sus genes); los oncovirus6 y otras muchas como el alquitrán, la contaminación atmosférica o los compuestos químicos del humo del tabaco7; aumentando todas ellas la probabilidad de sufrir cáncer de pulmón o vejiga urinaria, entre otros cánceres. Pero como decíamos, las células se reponen a partir de las células madre, pero en cada división celular y separación de cromosomas hay siempre más riesgo de que ocurra un error, por ello las células tienen un control de las replicaciones para que estas no sean excesivas8.

En resumen, en el origen del cáncer, que se caracteriza por un trastorno en el control del ciclo o división celular que las hace multiplicarse progresivamente de forma anormal, se encuentran lesiones internas genéticas, por ejemplo las mutaciones que surgen por errores aleatorios, bien en el proceso de formación de nuestro organismo –en la fase embrionaria-, bien en etapas posteriores de la vida. Y, a su vez, esas mutaciones genéticas también son producidas por agresiones externas o ambientales, en un proceso de relaciones hacia el interior y exterior del organismo9. Que este grupo de enfermedades, como muchas otras, está amenazado continuamente por procesos internos y externos. Las células madre hacen posible que se mantengan nuestros órganos, y sin las mutaciones en los cromosomas no hubiera sido posible el desarrollo de los seres vivos, su evolución, al predominar los cambios que se adaptan mejor al medio dinámico. Nuestros sistemas de vigilancia y reparación celular son producto de miles de años de evolución y adaptación a las agresiones externas pero la situación cambia radicalmente si superamos los límites, forzamos a nuestro organismo y a su capacidad de reparación celular.

Con estos ejemplos se trata de ilustrar como la comprensión de las enfermedades en las poblaciones requiere de una posición materialista, penetrando en la estructura de nuestro organismo y en sus procesos internos biológicos, pero también dialéctica, considerando dichos procesos en estrecha relación con las causas externas que alteran estas dinámicas internas de contrarios a lo largo de nuestras vidas. Causas externas que actúan de forma más o menos cercana y directa a las personas, pero relacionadas entre ellas como cascadas que van desde las situaciones sociales y políticas hasta las más puramente biológicas; o viceversa, en sentido contrario.

Aunar el análisis materialista con la dialéctica es, también, considerar los procesos históricos que nos han llevado a esta situación que afecta gravemente a los seres humanos junto al resto de seres vivos, a la naturaleza en general. Utilizamos, por tanto, el análisis marxista -el materialismo histórico- para comprender el tema que nos ocupa: la salud de los pueblos y sus condicionantes. Las ciencias de la salud y cualquier otra ciencia se relacionan profundamente, porque el conocimiento es un todo único y se trata de explicitar y extraer un hilo conductor en su interior que trascienda a lo social y político para lograr nuestra soberanía como pueblo y su mejora en todos los terrenos. Que el conocimiento del ámbito que sea debe servir a las personas y al conjunto de la naturaleza, no a una minoría capitalista que se apropia de riquezas y racionalidad popular, y que por ello también tener como meta transformar este sistema hacia una sociedad nueva, para todas las personas.

En este sentido reivindicamos el análisis de las causas, los determinantes que provocan la pérdida de salud, para actuar y transformar. Para señalar cuales son los problemas que nos aquejan y dirigir nuestras acciones para evitarlas, eliminarlas o cambiarlas. Lo nuevo que queremos surge de lo viejo, no se trata de desterrar lo mucho que hemos conquistado durante milenios, la cultura andaluza, por ejemplo, es rica en conocimientos y saberes ancestrales que se ha nutrido de lo mejor de los múltiples pueblos que se han mezclado en nuestra tierra. Si algo caracteriza, y enriquece, a lo andaluz, es su mestizaje que es precisamente lo que le da su idiosincrasia más genuina y profunda. Y esta dialéctica de transformar y aspirar a una nueva sociedad que incorpore “lo viejo”, lo bueno acumulado y conquistado a lo largo de los tiempos es nuestra aspiración más profunda.

Mientras tanto debemos seguir luchando por unas adecuadas condiciones de vida para toda la población analizando los principales condicionantes de la salud que destacamos a continuación:

Hemos comenzado con el derecho a una alimentación saludable que pasa por reclamar algo tan elemental como que los pueblos alcancen una auténtica soberanía alimentaria10. Frente al derecho mercantil de los alimentos para los beneficios de grandes propietarios, hay que proclamar la necesidad de una alimentación de calidad, libre de transgénicos, pesticidas y monocultivos, para todas las personas y para todos los pueblos. Las muertes por desnutrición aguda, por hambre y las enfermedades producidas por la desnutrición crónica de los países más pobres se acompañan de muertes por enfermedades del sistema circulatorio en los países más enriquecidos por excesos alimentarios pero de baja calidad.

El sinsentido de un sistema dominado por las transnacionales del sector alimentario a nivel mundial, donde los alimentos más básicos para la alimentación humana cotizan en bolsa y muchos de ellos son utilizados como biocombustibles o para alimentación animal terrestre. Mientras, el consumo de carne crece de forma imparable pese a que una alimentación nutritiva y equilibrada debe contener una pequeña proporción de proteínas animales. La esquilmación pesquera, el oligopolio de las semillas y agrotóxicos con el agravante del uso de transgénicos cierran el círculo de un sistema capitalista irracional que solo mira sus ganancias monetarias a costa del empobrecimiento y de las muertes de una cada vez mayor parte de la población mundial. La lucha por la soberanía alimentaria es la lucha de la gente del mar, de la clase campesina, jornalera y ganadera del mundo contra las grandes corporaciones transnacionales del sector, y de otros sectores como la minería, que solo se podrá lograr totalmente cuando el capitalismo, en esta fase decadente imperialista, sea eliminado11.

 Íntimamente relacionado con el tema alimentario hemos dedicado otro apartado a la necesidad de un medio ambiente cuidado para toda la humanidad. Es conocido que los países capitalistas más enriquecidos no solo explotan laboralmente a su propia clase trabajadora y a la de los países que ha empobrecido, sino también esquilman la naturaleza. Desde Marx, los análisis marxistas más dialécticos, menos dogmáticos, son los que históricamente han comprendido la íntima conexión entre la fractura metabólica del trabajo y de la naturaleza. Lo que implica la necesidad de unir la lucha por la liberación de la explotación laboral y de la naturaleza. Y en este sentido el ecologismo en abstracto tampoco nos sirve, debemos analizar el conjunto del problema para intervenir en todos los aspectos en una sociedad donde se supere la explotación laboral de la propiedad privada, con la explotación de la naturaleza. Porque esta última es consustancial con la existencia del gran capital.

Fue Marx, el que, entre otras muchas aportaciones a este tema, avisó del empobrecimiento de la naturaleza y su relación con la salud y la vida de los pueblos, analizando uno de las primeros monocultivos, el del trigo, que provocó el colonialismo inglés sobre la Irlanda anexionada, para la exportación a su burguesía; y la patata, como alimento de subsistencia a la población local. La plaga que azotó a este último cultivo, a mediados del siglo XIX, provocó terribles hambrunas para la población irlandesa y su emigración masiva. F. Engels, por su parte, anticipó los problemas ambientales de la reciente revolución industrial en las ciudades inglesas y las múltiples enfermedades que provocaban en el naciente proletariado de la época. Proletariado que provenía de la clase campesina que fue expulsada de sus tierras y sus medios de subsistencia debido, entre otros, a los cercamientos de las tierras comunales. Tierras que fueron puesta a la venta y acrecentó el latifundismo, grandes extensiones de terreno en manos de pocos propietarios y potenció las industrias manufactureras, que quedaron en propiedad de la burguesía inglesa.

Los problemas medioambientales actuales se han acrecentado. La contaminación y accidentes en suelos y ríos de la minería, que sigue fomentándose en Andalucía y otros lugares del mundo, nos ha hecho recordar los detalles del desastre de la mina de Aznalcollar y sus causas. De como se quiere reabrir esta y otras peligrosas minas en aras de unos puestos de trabajo que no se priorizan en economías sociales y limpias. Tampoco se habla de los problemas de salud que provoca la contaminación que padecemos: el cáncer, las enfermedades respiratorias y las enfermedades cardiovasculares. Que existiendo soluciones técnicas, se continúa con más de lo mismo, favorecer a las industrias contaminantes: las petroquímicas, la minería, la peligrosa energía nuclear, el fracking o el almacenamiento de gas12. Industrias todas que pueden sustituirse por energías renovables, agricultura y ganadería ecológica que aproveche los ciclos de la economía local y los ecosistemas y de la vida en general. Porque estas soluciones técnicas chocan, son incompatibles, con los intereses de las grandes empresas capitalistas.

El Cambio Climático supone la síntesis de mayor gravedad de los problemas de contaminación ambiental en el mundo. Igualmente, se saben las causas, pero no se ponen las soluciones, porque entran en contradicción frontal con la esencia de su sistema, sin tasas de ganancias el sistema capitalista no podría seguir manteniéndose. El tema es tan sumamente importante que es reconocido en foros internacionales que proponen la reducción urgente de CO 2 , uno de los responsables principales del calentamiento del planeta. La avaricia mercantilista llega hasta tal extremo que las emisiones de CO 2 ha sido objeto de compra-venta. Si mi país sobrepasa la cuota de emisión pago a otro país que emite menos y seguimos con esas empresas contaminantes. Las grandes explotaciones agropecuarias y las industrias del sector energético ya comentadas, son las principales causantes del cambio climático por la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente el metano en el primer caso y el CO 2 en el segundo.

Las políticas saludables que miren más allá del corto plazo, que aboguen por la salud de las generaciones venideras no tienen cabida en unos intereses que solo les importa las ganancias económicas rápidas y fáciles. Son los intereses de la propiedad privada, de las empresas transnacionales que continuamente nos demuestran que su prioridad son los beneficios monetarios y no la vida y seguridad de las personas. Terminamos este apartado recalcando que hay alternativas. Que se puede trabajar y potenciar energías renovables e investigar en ciencia o tecnología al servicio de todas las personas, que es una prioridad para nuestro planeta y el futuro de las poblaciones. Una economía planificada desde abajo que tienda al mínimo consumo y despilfarro y al máximo reciclaje; una economía basada en el derecho socialista de distribuir a toda la población los recursos naturales de forma respetuosa con nuestro medio ambiente.

 En el siguiente apartado, se plantean algunos detalles y contradicciones en relación con los servicios sanitarios y sociales. De como pese a tener determinados servicios públicos, como sanidad o educación, al estar insertos en un sistema político privado como el nuestro, están continuamente sufriendo privatizaciones en mayor o menor intensidad. La necesidad de apoyar y defender los servicios públicos y reclamar los que aún no son públicos, como la vivienda, el cuidado de las personas dependientes, el agua o la energía. Conquistar estas necesidades básicas es acercarnos a un sistema que en su conjunto prime unas condiciones de vida fundamentales para la salud y la seguridad de la gente frente al beneficio, privado, de unos pocos. Siendo conscientes que llegar a alcanzar estos servicios requiere eliminar la propiedad privada, esto es, la propiedad de las grandes empresas de la alimentación, del ladrillo o del sector energético.

  Los sistemas sanitarios en el Estado español y en Andalucía, pese al logro, las conquistas, de sus mejoras precisamente por su carácter público, universal y equitativo, han estado continuamente salpicados de “mordidas” privatizadoras. Una que resulta más invisible pero igualmente dañina es la privatización de la gestión: el servicio sanitario es de titularidad pública y pagado por todas (de forma no suficientemente progresiva), pero la gestión, si es privada, supone quitar una parte del dinero público para dársela a la empresa concesionaria, lo que merma en la calidad del servicio y aumenta la precariedad de sus trabajadores. Empresas privadas que, además, han obtenido la concesión envuelta en muchos ocasiones por la corrupción y las famosas “puertas giratorias” entre políticos y empresarios. La Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, o en Alicante y Valencia, los casos han sido ampliamente conocidos y denunciados. Llamativo ha sido también el escándalo de hospitales públicos británicos gestionados por empresas privadas, donde la desatención a las personas ingresadas ha llegado a producir hasta 20.000 muertes de pacientes de edad en 14 hospitales. Hospitales públicos que comenzó a privatizar su gestión el gobierno de Margaret Thatcher y que ha continuado hasta la actualidad.

Hablamos de la lucha unánime y tenaz, especialmente del pueblo de Madrid, que ha impedido muchos de los intentos privatizadores del gobierno del PP. También del Real Decreto ley (RD-ley), aprobado por vía de urgencia en Abril de 2012, por el gobierno de Mariano Rajoy, que ha supuesto para muchas una verdadera contrarreforma sanitaria. Dos elementos muy importantes se tocan en este RD-ley,: En primer lugar la universalidad, la atención sanitaria, excepto las urgencias, maternidad y cuidados a menores, no será para todas las personas. Deja fuera a la población migrante que no tenga su situación administrativa regularizada y a la población autóctona que no esté inscrita en el paro, éstas últimas deberán antes demostrar que son pobres para ser considerados asegurados.

La universalidad, junto a la equidad, -dar más a los que menos tienen-, son, o deberían ser, las señales de identidad de un Sistema Nacional de Salud, porque suponen la base fundamental para una adecuada prestación sanitaria y promoción de la salud para toda la población. No es casualidad que el primer Sistema Nacional de Salud (S.N.S.) se creara en la U.R.S.S., tras la revolución bolchevique. Henry Sigerist, prestigioso historiador de la medicina de la época estuvo tres veranos conociendo las aportaciones de la revolución soviética en la medicina mundial y fue el que apoyó con fuerza la constitución del primer S.N.S. en un país capitalista como fue Gran Bretaña. Sistema sanitario que posteriormente fue imitado por otros países capitalistas y socialistas. Destaca el prestigio del Sistema sanitario y educativo, y sus avances científicos, de Cuba, que pese a ser un pequeño país sin grandes riquezas y sometido a un bloqueo injusto y cruel, son de una calidad internacionalmente reconocida.

Pero como decíamos los sistemas sanitarios públicos sustentados en sistemas privados, de propiedad privada, tiene muchos problemas. Uno de ellos que hemos explicado en el texto es el de los medicamentos y sus patentes. El problema de los desorbitados precios de los medicamentos que está suponiendo demandas de dimensiones escandalosas por sus implicaciones para la vida de muchas personas, como ocurre con los antirretrovirales frente al Sida o los medicamentos contra la hepatitis C. Porque todo el entramado privado del sector sanitario, de los medicamentos, las tecnologías sanitarias y otros productos sanitarios, supone unos costes insostenibles para el mantenimiento del sistema público. Pese a que la contribución de los fondos públicos para la investigación e innovación en este como en otros sectores sigue siendo muchísimo más alta que la aportación de los fondos privados. Bajo este tipo de sociedad que tenemos, la crisis será continua y cada vez más profunda donde se recortan los apoyos sociales de la población más desfavorecida, siguiendo con la burda y bárbara teoría malthusiana, q ue proponía dejar morir de hambre a esa población “excedente”. O que huyan de sus países empobrecidos y mueran en el mar. La teoría de Malthus continua en la actualidad pero de forma hipócrita, él decía que los pobres eran elementos superfluos de la sociedad que no debían ser protegidos. Ahora no se dice, o se dice lo contrario, pero se sigue practicando la tesis reaccionaria del clérigo inglés.

 En relación con las condiciones laborales y salud, hemos tratado de ir más allá de los problemas de salud que provocan el desempleo y las condiciones de explotación, precariedad e inseguridad laboral, ampliamente reconocido por la comunidad científica. Al modo de producción capitalista le interesa, necesita, un excedente de población sin empleo para que, como decía Marx, el empresario pueda disponer de fuerzas productivas en variadas y precarias formas. El hecho es que tanto el desempleo como la precarización laboral o la necesidad de emigrar para encontrar trabajo remunerado, no digamos de l trabajo de cuidados feminizado y no remunerado, son profundamente dañinos para la salud de las personas. El endurecimiento de las leyes laborales, el recorte de salarios ante bajas laborales, el alargamiento de la edad de jubilación, entre otras, están provocando una grave pérdida de salud y un aumento de las enfermedades profesionales y accidentes de trabajo.

La labor de un sindicato combativo que defienda realmente a la clase trabajadora y evite las pérdidas de vidas y de puestos de trabajo, es esencial, mejorar las condiciones laborales es un paso más en el objetivo de conseguir un trabajo libre y creativo. Esa fue, y sigue siendo consciente e inconscientemente, la tendencia natural humana, porque tuvo un papel fundamental en la “femo-hominización”. En una sociedad donde los derechos y la cultura sea colectiva, universal, que se acompañe del apoyo mutuo donde se alcancen los deseos materiales y emocionales, subjetivos, estará apoyando y será apoyada por ese trabajo rico y creativo, libidinoso en palabras de Freud.

 Hemos dejado para casi el final del texto la situación de opresión patriarcal que sufren las mujeres, la relación con su salud y la necesidad de nuestra liberación. Y es que la batalla contra el terror patriarcal es imprescindible para alcanzar la emancipación humana. La opresión contra las mujeres ha sido la más duradera y la más extendida y por ello hemos analizado la obra fundamental de Gerda Lerner, La Creación del Patriarcado, que da mucha luz y conocimientos sobre sus orígenes. Igualmente nos hemos detenido en el riguroso texto de Silvia Federici, El Calibán y la Bruja, donde analiza el recrudecimiento de la represión patriarcal en los orígenes del capitalismo.

Estudiar el proceso histórico es analizar las causas de esta dominación y los sufrimientos de las mujeres, pero también sus luchas y resistencias. En el ámbito occidental los movimientos feministas más radicales logran avances que tuvieron su máxima expresión en la revolución bolchevique de 1917. Hablar de la opresión de la mujer es hablar de la opresión sobre su cuerpo, sobre su vida y sus decisiones. Y es hablar de una sexualidad libre y creativa que nuevamente las mujeres han abanderado y deben seguir abanderando. Íntimamente unido a la sexualidad es imprescindible luchar por una vida afectiva plena y gratificante que mejore la salud física y psíquica a nivel individual pero sobre todo social. La lucha por la liberación de las mujeres empieza por nosotras, en todos los ámbitos, laborales, familiares y psicológicos porque el sistema capitalista patriarcal sigue promoviendo una ideología que perpetúa los roles y los estereotipos femeninos relacionados con la sumisión, emotividad, pasividad e inferioridad en las tareas sociales de cuidados, que siguen siendo predominantemente femeninos.

Es por ello que también analizamos brevemente, en el primero de los libros citados en el título, el apasionante texto “El papel de la mujer en la evolución humana” de Carolina Martínez Pulido, desmontando el mito del hombre cazador y destacando las contribuciones inestimables de investigadoras que desde diversas disciplinas muestran todo lo contrario, la importancia que tuvo la mujer en la alimentación vegetal y de pequeños animales, el carroñeo y la necesidad de una larga crianza para el desarrollo del cerebro, por lo que tuvieron que ser decisivas en la alimentación, mejora de la comunicación oral y en la creación de utensilios para el transporte de los pequeños. Igualmente se desmonta otro mito, el de la monoandria frente a la poliandria, con pruebas contundentes sobre una mujer recolectora y activa en la elección de su pareja o parejas y la flexibilidad de los roles sexuales.

Se insiste que son las mujeres las que con mayor valentía y ahínco luchan contra el machismo en todos los aspectos de sus vidas. Y de la importancia de la pedagogía teórica y práctica para transformarnos, que son las mujeres las que dan el primer paso en los momentos más duros y decisivos. Como es la clase trabajadora, también en momentos históricos muy determinantes, la que debe luchar contra la opresión empresarial. La historia y los hechos así lo muestran: son las mujeres, al igual que las clases populares, las que toman la iniciativa y actúan con valor y arrojo en las reivindicaciones personales y políticas. Desde separarse de su pareja a encabezar huelgas y luchas de liberación nacional, pese a que ese protagonismo sigue siendo invisible.

Pero la opresión sobre la mujer tiene su corolario en la violencia machista, desde la más sutil y psicológica hasta la más brutal que mata a la mujer. Y como en ese espectro de agresiones machistas, debemos desmenuzar causas e intervenciones. La violencia contra la mujer es un continuo donde es difícil poner fronteras tanto personales, sociales o políticas. Condicionantes que actúan, a diferentes niveles relacionados, sobre la pérdida de su salud. Desde el sufrimiento incomprendido hasta la crueldad de la pérdida de su vida o la de sus hijos o hijas. Son motivos más que suficientes para que las mujeres sigamos encabezando la lucha de nuestra propia liberación; solas, o acompañadas, en grupos más o menos organizados, pero que anticipen su liberación en esa nueva sociedad que está por llegar.

 Terminamos ambos libros con el tema de la represión porque representa la síntesis, la cara más visible de la ausencia real de verdaderos derechos humanos. El problema de la represión es que se intenta volver del revés. El imperialismo, sus servicios secretos, y los grandes medios de comunicación a su servicio, planifican campañas de intoxicación y manipulación mediática para liquidar gobiernos, y países, importándoles bien poco la desestructuración social y las muertes que provocan. A los ejemplos del pasado: Vietnam, Indochina, Centroamérica se añaden otros más recientes como Afganistán, Irak o Libia. Invasiones directas o solapadas, guerras cubiertas o encubiertas, apoyo a golpes de estados. Tenemos reciente el caso de Ucrania con el nuevo gobierno neonazi que está teniendo una resistencia tenaz en el este del país. Lo que en muchos medios de comunicación occidentales llaman de forma pretendidamente peyorativa “pro-rusos”. Y el “monstruo” desatado en el próximo oriente, especialmente en Siria, que está provocando una guerra cruel ante la resistencia de convertirse en otro satélite de Arabia Saudí, Qatar e Israel que también actúa en la sombra, amigos todos de las potencias occidentales que quieren parte del “pastel” de sus enormes recursos naturales, sin olvidarnos del negocio en sí de la guerra, y el control sobre esa zona geoestratégica 13 .

El “bombardeo” mediático es impresionante y se acompaña, como suele ser habitual, de falta de rigor y profundidad en los análisis de las noticias con una finalidad muy clara y consciente, que las personas no sepan toda la verdad que les rodea. Finalidad que, por suerte, no siempre lo consiguen. El pretendido secretismo de la “alta política” de los Tratados de “Libre Comercio” como el Acuerdo Trasatlántico para el Comercio y la Inversión (TTIP) negociado entre Estados Unidos y el euroimperialismo que no solo destruirá conquistas sociales básicas como las ya comentadas en salud, trabajo, protección medioambiental o la información, sino que ampliará los sistemas de control, vigilancia y represión de las Estados de la Unión Europea bajo los intereses de Estados Unidos. Y también se ha destapado el TISA, Acuerdo Global para la Liberación de los Servicios, un acuerdo todavía más antidemocrático de intercambio de servicios entre medio centenar de países, incluido el Estado español y en el mayor de los secretismos, condicionando el 68,2% del comercio mundial de servicios. Que cubren todos los campos, desde telecomunicaciones y comercio electrónico hasta servicios financieros, seguros y transportes. Ni que decir tiene que a los blindajes de las grandes transnacionales sus objetivos son de control político, ideológico y represivo.

Y es que la represión puede aplicarse de muchas formas, también la represión que sufre la población por sus propios Estados. Las muertes de población pobre negra por la policía de Estados Unidos han podido constatarse gracias a los vídeos caseros. El uso de concertinas para la población migrante en Melilla. Las porras y pelotas de gomas, las palizas y torturas. La represión económica, las detenciones y multas por movilizaciones a militantes de organizaciones que defienden a los más necesitados. Y, cuando es necesario, el uso de la violencia pura y dura. En el Estado español no es casualidad que el gobierno del PP haya aprobado el proyecto de ley orgánica para la “Protección de la Seguridad Ciudadana”, la llamada por muchos ley mordaza. Y el objetivo es claro impedir a toda costa las movilizaciones y las luchas de personas y colectivos más o menos organizados para mejorar sus condiciones de vida, que es mejorar su salud en su acepción más global y profunda de la palabra.

Las medidas represivas persiguen el miedo, incluso antes de llevarlas a cabo, y la sumisión y la pasividad. A los que nos debemos enfrentar en todos los aspectos de la vida, porque no solo es política sino también es muy personal. Vencer el miedo nos da soberanía, primero en lo personal, nos hace libres y coherentes con lo que pensamos y sentimos, y también política que incorpora otras imprescindibles soberanías. Ser mujeres y hombres libres que deciden y viven sus vidas con coherencia y dignidad, aunque ello suponga sacrificios y algunas penurias. Pero compensa, poder vivir una vida verdadera y libre. Aunque seamos pocos, ya iremos creciendo más y más. Mientras luchemos y sigamos intentando construir los cimientos de una vida colectiva nueva y mejor. Acorde a los tiempos que vivimos, que sea definida y perfilada por las propias personas y colectivos sociales, por y para el pueblo, que es el verdadero protagonista de su historia.

Notas

1 Petras J. «50 años de guerras imperiales: resultados y perspectivas», 22 de enero de 2016.

En: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=196229

2 Borón, A. «¿Estancamiento, retroceso, involución?», 3 de marzo de 2016.

En: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=209555

3 Cruz C. «Accidente ferroviario ¿se señalan todas las causas», 1 de agosto de 2013.

En: https://www.boltxe.eus/2013/08/01/accidente-ferroviario-%C2%BFse-senalan-todas-las-causas-concepcion-cruz-rojo/

4 Las células de los diferentes tejidos son renovadas y reparadas a través de la células madre propias de cada tejido, las células madre adulta está programada para dicha replicación durante toda la vida. Regeneran células para hacer la función propia del tejido correspondiente y para su autoregeneración. De las dos células hijas una mantiene su identidad de célula madre y la otra se especializa.

5 Si un gen supresor se reduce al tener dos copias de cromosomas, la otra copia normalmente sigue realizando su labor. Nuestro organismo tiene múltiples barreras, incluidas la doble hélice del ADN (o copias iguales de los cromosomas), para que cualquier mutación en los genes de la célula no termine haciéndola cancerígena. Otra barrera al cáncer es el “suicidio” de la célula, la apoptosis, cuando la mutación se perpetua. Y la apoptosis se produce porque nuestro organismo tiene un sistema que equilibra la división celular con su muerte y nos quedemos con el máximo de células necesarias para funcionar. Esa capacidad de regeneración celular producto de la división y muerte de las células tiene también su “reloj biológico” que se muestra en la longitud de los telómeros, extremos de los cromosomas que descubrió la científica Barbara McClintock, longitud que se van acortando con el tiempo y la mayor o menor necesidad de replicación celular.

6 Los oncogenes son genes anormales, mutados, que en el caso de infección por virus se pueden producir y activan a los protooncogenes (genes que promueven la división celular) en la célula humana afectada por el virus. A los oncogenes producidos por virus se les llama oncovirus.

7 Las partículas del humo del tabaco además de infiltrarse en los pulmones, se pueden distribuir por todas las células del cuerpo y unirse al ADN, alterándolo.

8 Una longitud crítica puede significar una parada continua del ciclo celular, envejecimiento, ”senescencia”, que junto con la “apoptosis” forman una de las barreras antitumorales de nuestras células.

9 Nuestros cromosomas se ven a menudo amenazados por influencias externas o internas, no solo las agresiones externas sino también la propia replicación de las células madre dan lugar a alteraciones genéticas que desencadenan el cáncer.

10 Vía campesina y otros movimientos en la declaración final del foro mundial sobre soberanía alimentaria celebrado en La Habana en 2001 expresan que: «La soberanía alimentaria es el derecho de cada pueblo a definir sus propias políticas agropecuarias y en materia de alimentación, a proteger y reglamentar la producción agropecuaria nacional y el mercado doméstico a fin de alcanzar metas de desarrollo sustentable, a decidir en qué medida quieren ser auto- suficientes, a impedir que sus mercados se vean inundados por productos excedentarios de otros países que los vuelcan al mercado internacional mediante la práctica del ‘dumping’… La soberanía alimentaria no niega el comercio internacional, más bien defiende la opción de formular aquellas políticas y prácticas comerciales que mejor sirvan a los derechos de la población a disponer de métodos y productos alimentarios inocuos, nutritivos y ecológicamente sustentables». Cruz C. «La soberanía alimentaria: base para un poder real de los pueblos», 9 de septiembre de 2014.

En: www. rebelion .org/docs/187075.pdf

11 El 17 de abril de 2012, la asociación internacional «La Vía Campesina» que proclamó este día como «Día global de la lucha campesina», 15.000 campesinos hondureños ocuparon unas 12.000 hectáreas de tierras pública usurpadas por propietarios privados. Recordamos que Honduras sufrió un golpe militar contra el dirigente democrático, Zelaya, con la decisiva participación de Estados Unidos. Gobierno militar cuyos crímenes son continuos. En: Fontana, J. El futuro es un país extraño. Una reflexión sobre la crisis social de comienzos del siglo XXI. 2013.

12 Jurado Rota, J y Morros Pinilla J. «Almacenamiento de gas en cavidades salinas. El proyecto Bages», primavera 2016. Ecologista, nº 88.

13Pérez Guerra, O. «En Siria no hay una guerra civil, sino una guerra de rapiña de la OTAN», 3 de noviembre de 2015.

Tomado de: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=212715Andalucía: Cádiz, 22 de Mayo de 2016

Imagen tomada de: https://borrokagaraia.files.wordpress.com/2015/10/derechos_humanos_como_arma_de_destruccion.jpg?w=450

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IALAs luchas y esperanzas globalizada en defensa de la humanidad

Del Rosario Ignacio Denis

La tierra que la gente ama, de la cual habla, a la que se refiere, tiene siempre un espacio, una calle, una esquina, un olor de tierra, un frío que corta, un calor que sofoca, un valor por el que se lucha, una caricia, una lengua que se habla con diferentes entonaciones. La tierra por la que a veces se duerme mal, tierra distante por causa de la cual la gente se aflige, tiene que ver con el lugar de la gente, con las esquinas de las calles, con sus sueños.
(Paulo Freire, 1997)

El 25 de abril del 2016, nació para el mundo otro Instituto Agroecológico Latinoamericano que llevan el nombre de María Cano, IALA – MC sede en Viotá-Cundinamarca Colombia, este espacio de formación, producción, sistematización y luchas libertaria por la vida y la humanidad beneficiará al campo Colombiano, principalmente a los jóvenes Campesinos, Indígenas y Afrodecendeinte que luchan por su derechos al territorio y por la paz, todos aquellos hijos e hijas de campesinos y campesinas que quieran especializarse en la carrera de agroecológica son protagonista de esta construcción , desde el trabajo, el estudio, acción -reflexión y reflexión – acción seguir consolidando un modelo de educación que contribuyan hacia los grandes temas estratégicos como la Soberanía Alimentaria y Agroecología para nuestros pueblos, donde refleje identidad y cultura campesina-indígena. El esfuerzo se materializo nuevamente con la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, FENSUAGRO, la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones Campesinas – La Vía Campesina, CLOC-LVC entre otras instituciones solidarias nacionales e internacionales.

El éxito de seguir globalizando las luchas y esperanza desde la concreción de los IALAs con las organizaciones campesinas articulada en la Vía Campesina Internacional, tienen una importancia decisiva tanto en la conciencia ética, cultural, ecológico como en la conciencia política de descolonización para la juventud campesinas, indígenas y afrodecendientes del continente Latino Americano y Caribeños. Esta materialización de los espacios formativos, productivos de dignidad forma parte de una ofensiva amorosa, de mística revolucionaria, de humildad, de rescate de la vida comunitaria y los métodos comunicativos ancestrales del cosmos, es una mirada desde la educación crítica de resistencia y de lucha popular para la liberación.

Una educación agroecológica transformadora, de resistencia y luchas populares tiene su propia luz en lo teórico por ejercitar desde la praxis, asumen una ruptura epistemológica con respecto al discurso academicista, mecanicista, es consumir ciencia cada vez con mucha más conciencia, igualmente cuestionan y luchan por los derechos comunitario en lo jurídico, es contra el llamado sistema de derecho moderno liberal, donde los llamado derechos universales como la educación, la alimentación, la salud, la tierra, niegan los derechos colectivos para afirmar los derechos individuales de unos pocos, el más fuerte privatizan y se apropian nombrando solamente los derechos del más débil, los derechos individuales secuestran derechos colectivos, esta imposición de la organización colonial del mundo impusieron también esta mirada colonial de los saberes, de los lenguajes, de la memoria y del imaginario.

Con la concreción del IALA – MC de Colombia, existen el IALA Paulo Freire en Venezuela, el IALA Guaraní en Paraguay, el ELAA y el Amazónico en Brasil, el IALA Mujeres Chile, a la Escuela Campesina Francisco Morazán de Nicaragua, a la Asociación Nacional de Pequeños Agricultores de Cuba, a la Escuela Nacional de Agroecología, y muchas otra iniciativa como en el caso en Perú; todas ellas es una muestra de que la educación liberadora es posible con el pueblo y para el pueblo, se demuestran también que la tecnología es suplantada muchas veces por la creatividad del más débil, poseedor sin embargo de una fortaleza que le falta al más fuerte, como la creación heroica definida por Mariátegui, ello solo lo tratan de oprimir, manipular, copiar, expropiar o secuestrar sus sabiduría patentando al interés mercantil y destruyendo a la madre naturaleza y canibalizando a la humanidad todas.

Ante la crisis sistémica del modelo capitalista que destruyen el planeta con su modelo depredador llamado agronegocio en su fase superior, se plantean también una disputa abierta entorno a la agroecología, muchos gobiernos y grandes empresas hoy en día apuesta a consolidar una agroecología comercial, la podemos llamar como una especie de Agroeconegocio, tales como la geoingeniería, agricultura orgánica, los llamados desarrollos verdes. El maestro pueblo y educador popular Walter Laz a esta práctica lo definen como el saqueos de los esfuerzos histórico de los pueblos, con la agroecología este nuevo escenario por un lado puede ser una posibilidad por la aceptación de un modelo más ecológico, pero por otro lado también es una amenaza permanente por intentar apropiarse de una luchas histórica de transformación social, político, económico y cultural de los pueblos.

Es por ello que en esta nueva pedagogía crítica, renovada y profundamente humanista, debe considerar que constituye como nunca antes un instrumento para los cambios sociales, político, económico y culturales para los pueblos latinoamericano y del mundo entero, forman parte de un proceso de luchas y esperanza globalizada de los movimientos sociales, compuesto por una serie de saberes entre diferentes sectores del campo y la ciudad, los campesinos, campesinas, pueblos originarios y trabajadores rurales y urbanos que buscan alcanzar el consenso de una agroecología transformadora, de resistencia y de lucha popular, es una necesidad histórica continuar sembrando la agroecología desde y con los movimiento sociales para alcanzar la soberanía alimentaria, afianzar la unidad en nuestras luchas como un principios y convicción ética e histórica de que nuestras luchas es legítima y seguiremos venciendo.

¡Ninguna educación es neutral es para oprimirla o para liberarla sigamos liberando…!

¡Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza!

Notas:http://radiomundoreal.fm/7618-ialas-dialogan-en-torno-a-la  

http://www.viacampesina.org/es/index.php/temas-principales-mainmenu-27/agricultura-campesina-sostenible-mainmenu-42/2431-la-via-campesina-critica-apropiacion-de-la-agroecologia-por-el-capital

http://viacampesina.org/es/index.php/37-noticias-de-las-regiones/2632-colombia-lanzamiento-iala-maria-cano-en-el-marco-de-seminario-internacional-de-agroecologia-cambio-climatico-y-movimiento-campesino

http://iala.anamuri.cl/?lang=es_mx

https://www.youtube.com/watch?v=NfwxTyP7Wjs

https://ialaguarani.wordpress.com/nuestra-galeria/videos/

http://ialaamazonico.blogspot.com/

http://viacampesina.org/es/index.php/noticias-de-las-regiones-mainmenu-29/163-inauguracion-escuela-campesina-centroamericana

http://cerai.org/cuba-2015/

http://videosparalabatalla.blogspot.com/2016/05/walter-lanz-encuentro-de-semilla.html

http://videosparalabatalla.blogspot.com/2016/05/intervencion-del-maestro-pueblo-morocho.html

http://videosparalabatalla.blogspot.com/2015/05/del-rosario-ignacio-denis-y-bernabe.html

http://www.aporrea.org/actualidad/a206910.html

Blog del Autor: http://ayvuguasu.blogspot.com/

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