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El Quinto Patio

Once años no es nada

Por Carolina Vazquez Araya

No estamos entendiendo. Los embarazos en niñas son producto de violación.

Sin duda mi columna ya les parece disco rayado, pero si no menciono en este espacio a Mariela Vásquez Díaz, su existencia pasará inadvertida porque una niña embarazada no es noticia hasta cuando muere. Mariela era una adolescente de 15 años. “No lloren por mí, tomé la decisión porque estaba embarazada” reza la escueta nota con la cual explica su decisión de suicidarse. El mismo procedimiento de colgarse de una soga fue utilizado por Diana Marisol Carrillo López, de 18 años y con siete meses de gestación, quien decidió poner fin a su vida en mayo del año pasado.

Así como Mariela y Diana, miles de menores son abusadas sexualmente por hombres de su entorno cercano, algunas desde sus primeros años de vida. Lo excepcional en estos casos es haber tomado la decisión de acabar con su vida. A muchas otras víctimas de violación la vida se les acaba más lentamente y de distinto modo: convirtiéndose en adultas sin haber disfrutado su niñez, cargando con un hijo cuando ni siquiera tienen conciencia de su propia infancia, enfrentando un futuro cortado de tajo por un adulto abusador cuyos crímenes quedarán impunes al ser tolerados por una sociedad patriarcal que mira hacia otro lado.

¿Recuerdan a la niña de 11 años rescatada por la Procuraduría General de la Nación hace pocos días, presuntamente embarazada por su padrastro? ¿Y otra de 13 años, originaria de Quiché, ingresada al hospital Roosevelt con 28 semanas de gestación? Son solo ejemplos de un problema de enormes dimensiones poco advertido por la ciudadanía. De acuerdo con el Observatorio de Salud Reproductiva, Osar, Guatemala registró aproximadamente 58 mil embarazos en niñas y adolescentes durante los primeros siete meses de 2015 y 71 mil en 2014. Por si fuera poco, de las 680 denuncias registradas en 2014 por abuso sexual contra menores, apenas se resolvieron 40 con condenas. Esos números tan marcadamente desiguales constituyen ya de por sí la evidencia de impunidad en uno de los delitos más recurrentes y perturbadores de esta sociedad. Se supone que el sub registro en este tema alcanza dimensiones dantescas, dadas las cifras de embarazos que los superan largamente.

Pero algo sucede que el Estado se abstiene de tomar acciones correctivas para reducir o eliminar esta pandemia de abusos contra la niñez guatemalteca. Si es presión de las instituciones eclesiásticas o simple desidia de las autoridades, no está tan claro, más parece una poderosa combinación de ambas con un componente adicional: el desprecio por esta importante mitad de la población conformada por niñas, adolescentes y mujeres adultas.

Al no tener voz ni voto en las decisiones concernientes a su vida, su salud, su acceso a la educación, se encuentran en una tremenda desigualdad de condiciones en un sistema que las ha marginado históricamente y continúa haciéndolo por obra y gracia de una casta política corrupta y clientelista.

El sistema –con su paredón de influencias capaz de bloquear cualquier iniciativa paritaria- provoca un daño irreversible a estas generaciones de nuevas ciudadanas cuyo destino está sujeto a la desvalorización de su sexo, el desprecio por su esencia femenina, la discriminación profunda desde las bases de la cultura en la cual nacieron. Los intentos por desarrollar campañas de educación destinadas a erradicar la ignorancia sobre salud sexual y reproductiva se estrellan una y otra vez contra un machismo pasado de siglo. Es hora de entender que no es un asunto de moral sino de justicia y supervivencia. Y que de políticas correctas de un Estado laico depende la vida de miles de seres humanos.

elquintopatio@gmail.com

Artículo enviado por su autora a la redacción de OVE

Imagen tomada de: http://www.embarazo-precoz.com/wp-content/uploads/2014/07/embarazo-precoz1.jpg

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En EEUU: Adolescentes latinas luchan por su propia vida

Un programa las ayuda a estudiantes hispanas de la ciudad a combatir el suicidio

América del Norte/ EEUU/ Carolina Ledezma / Especial para EL DIARIO NY

Ymalay Rodríguez sueña con cantar en el Madison Square Garden. Pero hasta hace poco, la joven de 16 años en vez de tener aspiraciones lo que pretendía era ponerle un freno a su futuro, mediante varios intentos por quitarse la vida.

La adolescente de El Bronx de raíces mexico-puertorriqueñas forma parte de un segmento de la población que mantiene en alerta a las autoridades: El de un 18.5% de estudiantes latinas de secundaria de Nueva York que consideran seriamente la idea del suicidio, y de las cuales el 13.2% ya ha atentado en contra de sus vidas (casi el doble del porcentaje de neoyorquinas blancas), según las estadísticas de 2015 que recientemente difundió elCentro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

Entre 2013 y 2015 se dio “el mayor incremento entre las adolescentes latinas que consideraron seriamente el suicidio”, indicó la fundadora de la organización sin fines de lucro Comunilife, Rosa Gil. “Un aumento de 34% se registró en El Bronx (de 13.7% en 2013 a 18.3%  en 2015)”, especificó Gil. Este condado no es la excepción en la ciudad, ya que entre 19% y 20%  de las hispanas entre 12 y 18 años que residente en Staten Island, Queens yManhattan están en riesgo de quitarse la vida. Brooklyn es el único condado donde las cifras bajaron de 23% a 15% en dos años.

Gil ha estudiado cómo esta tendencia suicida ha ido creciendo en el país desde 2008. Por eso diseñó el programa La Vida es Preciosa (LIP), una iniciativa que Comunilife (www.comunilife.org) lleva a cabo en El Bronx, Brooklyn y Queens, y que provee a Ymalay, y otras 90 chicas como ella y sus familias, las herramientas que necesitan para salir adelante.

Entre la vida y la muerte

Ymalay descubrió cuán delgada es esa línea entre la vida y la muerte cuando apenas tenía 11 años y creyó ser “bipolar”. Además, la enfermedad de su madre, aunado a las malas compañías y la pérdida temporal de su visión, detonaron sus miedos. “Como mi terapista decía, yo no sentía nada y por eso empecé a cortarme para sentir algo”, contó la joven.

Tras no conseguir la ayuda deseada en un centro psiquiátrico, Ymalay fue referida a LIP de El Bronx.“El centro es mi casa fuera de la casa”, expresó la estudiante que aspira ser unaterapista musical, agregando que “como todas estamos en la escuela, los miembros del centro nos ayudan a hacer las tareas”.

Las adolescentes en este programa también participan en actividades de arte y música, y disponen de computadoras y libros. En el caso de Ymalay, ahora también toca piano y está aprendiendo guitarra con los instructores de LIP.

Como y como ella misma explicó, LIP les provee la compañía y opciones positivas para aprovechar el tiempo que no tienen en casa.

Entre tanto, Gil destacó que las artes creativas han sido claves para ayudarlas a decir lo que sienten a través de la pintura, la poesía o la música. En el programa, además, se les dan clases de cocina, asesoría sobre nutrición (porque muchas de ellas sufren de sobrepeso) y actividades de ejercicio físico, “porque si están contentas con cómo lucen, ellas se sienten mejor”.

Beneficios para toda la familia

“En el programa conseguí una familia, porque ahora mi mamá tiene ahijadas [compañeras de Ymalay en LIP] que son como mis hermanas”, contó.

Su madre, Blanca Nieves, también siente que LIP ha sido de gran beneficio para ella. “Mis comadres y mi terapista me han ayudado mucho con la nena, a tolerarla un poquito más y aguantarme mis rabias, porque yo era muy explosiva”, dijo.

Blanca Nieves siente que el programa ha ayudado a su hija Ymalay.
Blanca Nieves siente que el programa ha ayudado a su hija Ymalay.

“El factor de la emigración produce conflictos familiares, la falta de aceptación en la comunidad donde viven y en las escuelas, el estrés generado por la inmigración y el propio cambio de la adolescencia crean un problema serio”, indicó Gil, quien busca fondos para abrir un centro en Manhattan este año.

Desde 2008 unas 250 adolescentes han logrado aferrarse a la vida gracias a su participación en LIP. “Esa concienciación en grupo es muy saludable, porque ellas no se abochornan de tener esos pensamientos porque saben que hay otras que también están pasando por un mal momento en sus vidas”, dijo la experta.

El progreso de hijas y padres va de la mano. “Con ellos trabajamos para que puedan entender la disyuntiva que tienen los adolescentes y las diferencias que existen entre sus hijas debido a los cambios culturales”.

La Universidad de Columbia ha monitoreado de cerca la experiencia de LIP en los últimos tres años. En sus hallazgos destaca que desde el primer mes que una adolescente está en el programa, la tendencia suicida va cediendo.

Suicidio en cifras:

  • 25.6% de las estudiantes hispanas de secundaria han pensado en el suicidio.
  • 18.5% de las adolescentes latinas en NYC han considerado seriamente suicidarse.
  • 20.4% es el porcentaje de hispanas con tendencia suicida en Staten Island. 18.8% lo ha intentado al menos una vez.

– Fuente: Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos, 2015.

Ayuda por mensaje de texto

Desde enero de este año, el servicio de mensajería de texto NYC Teen provee asistencia inmediata las 24 horas a adolescentes en riesgo.

Este servicio de la Asociación de Salud Mental de la Ciudad de Nueva York (MHA-NYC) recibe 29 o más mensajes diarios de texto de chicos entre 14 y 18 años buscando ayuda.

Sólo basta enviar un mensaje con el código 65173 para que un consejero de crisis les conteste.

“Sabemos que los mensajes de texto son la forma preferida de comunicarse de los adolescentes”, explicó Lynn Kaplan, directora del proyecto LifeNet de la MHA-NYC . Este sistema “reduce barreras para que ellos busquen ayuda, porque pueden escribir desde donde estén, nadie tiene que saber lo que están haciendo, pueden hacerlo cuando quieran sin tener que esperar por una cita” y hace más fácil revelar información personal, ya que no es una comunicación cara a cara.

Por ahora NYC Teen está disponible solo en inglés, pero a partir de octubre de este año también estará en español. Una línea de pares 24/7 y una mayor atención para seguir a los individuos que llaman o envían textos a este sistema de ayuda también serán añadidos.

“Una de las cosas que realmente nos ha ayudado a mejorar el sistema de texto fue incorporar consejeros juveniles de nuestros centros”, explicó Kaplan. Ellos han sido asesorados para responder los mensajes y asegurarse a lograr la conexión para que quien solicite ayude no corte la comunicación.

Si quien llama –advierte Kaplan– está renuente a hablar, el consejero debe escuchar su historia para generar empatía, proveer validación y hacerle sentir que sus sentimientos son normales. “Es hermoso cuando eso pasa”.

MHA-NYC cuenta con los llamados Centros de Capacitación de Adolescentes (ASCs), en El Bronx, Queens y Manhattan, donde ayudan a jóvenes con problemas emocionales y de conducta a avanzar académicamente y desarrollar capacidades para su futuro.

También es pionera en servicios de ayuda en español y chino. En 1997 creó la línea Ayúdese (1-877-2983373). Además el sitio web Lifenet.nyc ofrece amplia información sobre servicios para personas en crisis y consejos para mantenerse mentalmente saludable en español.

Fuente: http://www.eldiariony.com/2016/06/16/adolescentes-latinas-luchan-por-su-propia-vida/

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Suicidio de adolescentes conmueve en Canadá

Por Leonora ChapmanMiércoles 8 junio, 2016

Cientos de estudiantes de cinco escuelas secundarias en Woodstock, en Ontario, salieron a las calles esta semana por el centro de la pequeña ciudad situada al oeste de Toronto, denunciando una “crisis” de suicidios que golpea a la comunidad. En los últimos 4 meses 5 jóvenes se quitaron la vida.
Sydney Lahay comparte su historia frente a cientos de estudiantes en Woodstock,
Ontario sobre su intento de suicidio y lo que está haciendo ahora para mantenerse saludable. © (John Rieti / CBC)

Lo que está sucediendo en Woodstock puede ocurrir en cualquier lado de Canadá

-Sandra Farías periodista de Radio Voces Latinas, de Toronto reseña los sucesos: Escuche

Woodstock es una ciudad de menos de 40 000 habitantes con una economía  en transición y que cuenta con una planta de Toyota.  Se encuentra al sur de Ontario limítrofe con Estados Unidos, muy influenciada por los medios de comunicación de esa zona. Pero tiene sus problemas, indica la periodista de Toronto.

Hay un problema de inserción social de los jóvenes, dice Sandra Farías, la comunidad es más bien cristiana, bastante conservadora, el representante político en el parlamento es un conservador, algo inusual debido a que el gobierno en Ontario es liberal. Es entonces un distrito conservador dentro de la provincia.

También hay un problema de falta de recursos en salud mental.

El acoso escolar, una realidad cotidiana

20% de los estudiantes ha sufrido un tipo de acoso en las escuelas según Estadísticas Canadá. El 40% lo ha reportado. Según los especialistas, hay medio millón de canadienses que sufren acoso a diario en las escuelas.  

Ontario es una provincia muy avanzada en materia de legislación en cuanto al acoso escolar debido a que este problema  fue analizado y muy estudiado por las autoridades de la provincia indica Sandra Farías. Ella señala citando a siquiatras y analistas, que una de las razones que pueden llevar a los jóvenes al suicidio es verlo como una solución a estos problema de acoso.

Los medios sociales, y cómo utilizarlos para acercarse a los jóvenes que sufren acoso

“El acoso en los medios sociales es mucho más rápido, más escondido, silencioso, pasa más desapercibido. Es por eso que las escuelas deben modernizarse, los sistemas de ayuda a los jóvenes en salud mental deben tener consejeros que puedan usar mensajes de textos y estar a tono con lo que está pasando con el uso de los medios sociales por parte de estos jóvenes. Todos tienen sus aparatos y están permanentemente conectados. Y es por allí que transitan todas estas noticias. Indudablemente el saber que para  otro el suicidio ha sido una solución puede ser una tentación. Los jóvenes piden a grito ayuda”.

En la entrevista, Sandra Farías da pistas sobre lo que hay que hacer para enfrentar este problema, explica por qué generalmente el acoso es un tema de poder de un grupo sobre otro y porqué los inmigrantes tendrían que prestar mucha atención a este problema.

Fuente: http://www.rcinet.ca/es/2016/06/08/suicidio-de-adolescentes-conmueve-en-canada/

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