Page 1 of 2
1 2

Conservadores religiosos envalentonados presionan para restringir el aborto en África, Después de la caída de Roe

Los esfuerzos para legalizar y hacer que los abortos sean más seguros en África se vieron afectados cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos puso fin a las protecciones federales al aborto hace un año . En cuestión de días, el presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, declaró que su gobierno despenalizaría el aborto “en un momento en que los derechos de salud sexual y reproductiva de las mujeres están siendo anulados o amenazados ”.

Pero algunas organizaciones estadounidenses activas en África se animaron, especialmente en países mayoritariamente cristianos. Uno es Family Watch International, una organización conservadora cristiana sin fines de lucro cuya postura anti-LGBTQ+, actividades contra el aborto y “intenso enfoque en África” llevaron a su designación como grupo de odio por parte del Southern Poverty Law Center.

En abril, Family Watch International ayudó a desarrollar una reunión sobre “valores familiares y soberanía” en las oficinas presidenciales de Uganda con legisladores y otros delegados de más de 20 países africanos. El director de la organización en África también aboga por que su país, Etiopía, revoque una ley de 2005 que amplió el acceso al aborto.

“Es como si nos hubiéramos quitado los guantes”, dijo en una entrevista Sarah Shaw, jefa de defensa de MSI Reproductive Choices, un proveedor internacional de servicios de salud reproductiva con sede en el Reino Unido.

En un discurso de septiembre ante la Asociación Africana de Abogados, la presidenta de Family Watch International, Sharon Slater, alegó que los países donantes estaban intentando una «recolonización social sexual de África» ​​contrabandeando el aborto legal junto con la educación sexual y los derechos LGBTQ+.

“Los activistas por los derechos sexuales saben que si pueden capturar los corazones y las mentes de los niños de África y adoctrinarlos y sexualizarlos, capturarán a los futuros abogados, maestros, jueces, políticos, presidentes, vicepresidentes y más, y así capturarán el corazón mismo de África”, afirmó Slater.

A su discurso en Malawi asistió el presidente del país, exlíder del movimiento Pentecostal Asambleas de Dios.

Después de presionar a los legisladores de la nación del sur de África para que no consideraran un proyecto de ley que habría permitido el aborto en determinadas circunstancias, el grupo católico estadounidense Human Life International dijo a sus partidarios en marzo que “gracias a ustedes, Malawi está a salvo del aborto legal”.

La Unión Africana reconoció hace dos décadas el derecho al aborto en casos de violación e incesto o cuando la vida de la madre o del feto está en peligro o la salud mental o física de la madre.

Un número creciente de países tienen leyes de aborto relativamente liberales. Benin legalizó el aborto menos de un año antes del fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos, aunque Nigeria, el país más poblado de África, permite el aborto solo para salvar la vida de la madre.

Los expertos africanos dicen que los eventos en los EE. UU. podrían revertir los avances en la disponibilidad de procedimientos de aborto seguro, especialmente porque el gobierno de los EE. UU. es el mayor donante mundial de asistencia internacional para la salud reproductiva.

Dichos cambios podrían afectar profundamente la vida de las mujeres en edad reproductiva en el África subsahariana, donde se estima que el 77% de los abortos, o más de 6 millones al año, no son seguros, dijo el Instituto Guttmacher, una organización internacional de investigación y política con sede en Nueva York, dicho en 2020.

Los abortos inseguros causan el 16% de las muertes maternas en la región del África subsahariana de la Organización Mundial de la Salud, dijo la agencia de la ONU el año pasado, “con variaciones entre países dependiendo del nivel de restricciones al aborto”.

Los opositores al aborto son especialmente francos en África Oriental, donde los países luchan públicamente con el tema del embarazo adolescente pero ofrecen poca educación sexual y acceso a abortos legales en circunstancias limitadas.

Un proyecto de ley de salud sexual y reproductiva presentado en 2021 aún está siendo debatido por la Comunidad de África Oriental, cuyos países miembros incluyen a Burundi, Congo, Kenia, Ruanda, Sudán del Sur , Tanzania y Uganda. Algunas organizaciones católicas y otras conservadoras han criticado una sección que permitiría a una mujer interrumpir un embarazo en casos de violación, incesto o peligro de salud.

A principios de este año, el Consejo Protestante de Ruanda ordenó a todos los establecimientos de salud administrados por sus instituciones miembros que dejaran de realizar abortos, aunque la ley ruandesa los permite en ciertos casos.

“Tenemos una narrativa anti-derechos muy fuerte”, dijo Brenda Otieno, coordinadora de investigación de Kisumu Medical and Education Trust en Kenia, durante un seminario web el martes sobre los efectos globales de la decisión de la Corte Suprema de EE. UU.

Los proveedores de servicios de aborto a menudo son acosados, dijo Otieno, y hace un año, Kenia aprobó una política nacional de salud reproductiva que prestaba poca atención a los servicios de aborto seguro.

En Uganda, un organismo de control de derechos dijo que el tema del acceso al aborto es tabú, y que los defensores enfrentan discriminación, incluso cuando algunas mujeres recurren a la automutilación.

“Hemos visto a varias personas perder la vida”, dijo Twaibu Wamala, director ejecutivo de Uganda Harm Reduction Network.

El aborto es ilegal en Uganda, aunque puede ser llevado a cabo legalmente por un trabajador médico autorizado que determine que un embarazo pone en peligro la vida de la madre. Pero muchos médicos, por temor a las complicaciones médicas, solo ofrecen atención posterior al aborto que puede ser demasiado costosa o llegar demasiado tarde para salvar la vida de una mujer.

En Etiopía, los trabajadores de la sociedad civil han pedido al gobierno que investigue lo que temen que sea una nueva tendencia: menos instalaciones de salud pública que practiquen abortos y más mujeres que busquen atención después de abortos inseguros.

Los grupos que se oponen al aborto en la segunda nación más poblada de África son en su mayoría incitados por extraños y “consideran la decisión de la Corte Suprema como un combustible para ellos”, dijo Abebe Shibru, director de MSI Reproductive Choices en Etiopía.

Fuente: https://www1.cbn.com/mundocristiano/el-mundo/2023/july/conservadores-religiosos-envalentonados-presionan-para-restringir-el-aborto-en-africa-despues-de-la-caida-de-roe

Comparte este contenido:

Sextorsión en Siria: mujeres jóvenes se apoyan entre sí en contra de la tortura sexual

La explotación sexual de las mujeres en Siria no es nada nuevo, pero ha aumentado a medida que los depredadores se aprovechan de las redes sociales y de una década de conflicto para perseguir a sus víctimas.

Como la mayoría de las chicas de su edad, Nour*, de 19 años, estaba cegada por el amor por su novio. Durante seis meses, sintió que estaba viviendo un cuento de hadas hasta que él le pidió fotos de desnudos.

«Al principio me negué. Pero después de múltiples peticiones y promesas de que nunca traicionaría mi confianza, cedí y le envié un par de fotos», dice.

Poco después empezó a pedir más. «Esta vez no eran solo fotos. Cuando le dejé claro que nunca aceptaré esto, empezó a amenazar con enviar las fotos a mi familia. Si mi familia descubre que envié esas fotos, me repudiarán», dice.

Los tabúes que prevalecen en la sociedad siria

En Siria, las relaciones sexuales prematrimoniales o cualquier otro acto de ese tipo son una fuente de desgracia y vergüenza, especialmente para las mujeres.

Nour no sabía qué hacer hasta que una amiga suya le habló de la iniciativa Gardenia** a finales de 2019.

La médica siria Zainab Alassi estableció Gardenia en 2017 como una iniciativa para empoderar a las mujeres mediante la sensibilización sobre cuestiones relacionadas con la mujer. En 2019, Gardenia puso en marcha la campaña «Es tu derecho» para alentar a las jóvenes que han sido objeto de explotación y acoso sexual a romper su silencio.

Alassi dice que los mensajes de una víctima de sextorsión la impulsaron a iniciar la campaña de Gardenia.Alassi dice que los mensajes de una víctima de sextorsión la impulsaron a iniciar la campaña de Gardenia.

Hasta la fecha, 1.100 mujeres sirias han presentado sus historias, según la campaña. Todos estos casos tenían una cosa en común: «miedo», dice Alassi, «miedo a los padres, miedo a la sociedad».

«Este es uno de los mayores retos de nuestra campaña también», añade.

Apoyo y asesoramiento a las víctimas

La campaña trata de ayudar a las víctimas de la sextorsión tanto a nivel jurídico como sociopsicológico y colabora con varios abogados para ofrecer consultas jurídicas gratuitas.

«Ayudamos a alrededor de 90% de los casos a presentar una demanda. En la mayoría de los casos, el acusado se echa para atrás una vez que sabe que se ha presentado una denuncia oficial a la policía», dice Alassi.

La organización Gardenia ha lanzado la campaña Es tu derecho.La organización Gardenia ha lanzado la campaña «Es tu derecho».

Según el derecho penal sirio, la extorsión se castiga con un máximo de dos años de prisión, además de una multa. Esta pena se duplica si el delito se comete en línea, de conformidad con las leyes que regulan la comunicación en línea y la lucha contra los delitos cibernéticos. Además, el material en línea que viole la privacidad es punible con una pena de prisión de uno a seis meses, además de una multa de entre 100.000 y 500.000 liras sirias (65 a unos 325 euros).

Después de obtener asesoramiento jurídico a través de la campaña, Nour se enfrentó a su exnovio y le dijo que lo llevaría a los tribunales si cumplía su amenaza. «Una vez que supo que yo iba en serio con la presentación de una demanda, se detuvo y desapareció de mi vida», apunta ella.

Las cicatrices mentales permanecen

Pero el efecto mental y emocional de la experiencia no desaparece así nada más. Por lo tanto, la campaña de Gardenia se centra en seguir trabajando con estas sobrevivientes a través de sesiones impartidas por una red de psicólogos y terapeutas voluntarios para ayudar a estas mujeres a volver a su vida normal.

Gardenia no es la única iniciativa no gubernamental en Damasco que está ayudando a las víctimas de la sextorsión de diferentes partes de Siria.

Bara Altrn, abogada, también ofrece asesoramiento jurídico a las mujeres que han sido objeto de amenazas sexuales en línea.

«Todo comenzó con un anuncio sobre las disposiciones legales que protegen a las mujeres contra la sextorsión en redes sociales hace dos años, después de observar varios casos que ocurrieron a personas de mi entorno», dice.

Después, las mujeres comenzaron a acercarse a ella pidiéndole ayuda y fue entonces cuando empezó a ofrecer consultas legales gratuitas a las víctimas, detalla.

El antiguo complejo de tribunales de Damasco en Al-Hamidiyah, donde los tribunales especiales para delitos electrónicos examinan las demandas por sextorsión.El antiguo complejo de tribunales de Damasco en Al-Hamidiyah, donde los tribunales especiales para delitos electrónicos examinan las demandas por sextorsión.

Altrn no lleva la cuenta de las mujeres que ayuda, pero dice que hay muchas. «Yo misma he presentado tres demandas en nombre de las víctimas. Hay otras que sé que han remitido el asunto a los tribunales después de consultarme, pero yo no era su abogada», señala. «Curiosamente, una vez que el caso llega a los tribunales, el acusado se echa atrás y trata de llegar a una solución fuera de los tribunales».

Altrn está de acuerdo en que el miedo a la reacción de sus padres es la principal preocupación de todas las jóvenes víctimas que la contactan.

Recuerda un incidente en el que una estudiante universitaria de la provincia de Homs se quitó la vida hace unos meses tras ser amenazada por su novio para que publicara fotos de ella desnuda.

«Lamentablemente, la sociedad siria culpa a la víctima de la sextorsión. Creen que ella es la que aceptó compartir estas fotos y, por lo tanto, se merece lo que le pase», lamenta Altrn.

Las redes sociales y el COVID-19 exacerban la situación

El acoso sexual y la sextorsión no son nuevos en la sociedad siria. Pero la expansión de las redes sociales y 10 años de conflicto han facilitado que los acosadores se dirijan a sus víctimas para obtener sexo, dinero o ambos.

El COVID-19 también ha empeorado las cosas, obligando a la gente a quedarse en casa y, por lo tanto, pasar más tiempo en línea, lo que ha llevado a un aumento de estos casos en redes.

Sham Alsahhar dice que a través de su campaña han sido capaces de cerrar varias cuentas de Facebook que tienen como objetivo a las mujeres.Sham Alsahhar dice que a través de su campaña han sido capaces de cerrar varias cuentas de Facebook que tienen como objetivo a las mujeres.

Sham Alsahhar, de 20 años de edad, se enfrentó varias veces al acoso sexual en redes, lo que la impulsó a ella y a tres de sus amigas a lanzar en septiembre el grupo «No al acoso sexual electrónico».

El objetivo principal del grupo es cerrar las cuentas de Facebook que acosan a las mujeres. El grupo lo hace pidiendo a sus miembros que denuncien estas cuentas.

«Nos encontramos con muchos casos en los que las cuentas de Facebook de mujeres jóvenes fueron hackeadas y las fotos privadas de ellas fueron publicadas en redes», dice Alsahhar, «tratamos de cerrar estas cuentas tan pronto como sea posible antes de que las fotos empiecen a circular».

Asimismo, destaca que tomar acciones legales contra el acosador lleva tiempo y «para el momento en que se presente una demanda, las fotos ya estarán en las redes sociales y el daño ya estará hecho».

Hasta ahora, el grupo, que actualmente tiene 2.400 miembros, ha cerrado con éxito docenas de cuentas de Facebook, dice Alsahhar. «También buscamos involucrar a los hombres jóvenes en la solución. Por lo tanto, nuestro grupo está abierto tanto a hombres como a mujeres y animamos a los miembros femeninos a añadir amigos y familiares masculinos al grupo».

*Nombre ficticio para proteger su identidad.

**Gardenia y las otras iniciativas mencionadas aquí son completamente independientes del gobierno, que no las apoya ni se opone a ellas, dada su naturaleza no política.

Este artículo fue escrito en colaboración con la red de medios Egab.

Fuente: https://www.dw.com/es/sextorsi%C3%B3n-en-siria-mujeres-j%C3%B3venes-se-apoyan-entre-s%C3%AD-en-contra-de-la-tortura-sexual/a-56115255

Comparte este contenido:

Mujeres paquistaníes rompen tabúes a través de Tinder

Las citas casuales por parte de mujeres son mal vistas en la sociedad de Pakistán, dominada por hombres. Aplicaciones como Tinder desafían las normas y permiten a las mujeres tomar el control sobre su sexualidad.

Faiqa es una empresaria de 32 años de Islamabad y, como muchas mujeres jóvenes solteras de todo el mundo, utiliza aplicaciones de citas para conocer a hombres.

Aunque las citas casuales para mujeres todavía están mal vistas en un Pakistán socialmente conservador y fuertemente patriarcal, las actitudes están cambiando rápidamente en las ciudades del país.

Faiqa ha usado Tinder durante dos años y dice que, aunque la experiencia ha sido «liberadora», muchos hombres paquistaníes no están acostumbrados a la idea de que las mujeres tomen el control de su sexualidad y su vida amorosa. A menudo se espera que las mujeres paquistaníes preserven el «honor» de la familia.

«He conocido a algunos hombres en Tinder que se describen a sí mismos como ‘feministas de mente abierta’, pero todavía me preguntan: ‘¿Por qué una chica decente y educada como tú está en una aplicación de citas?'», dice Faiqa a DW.

Las citas online aumentan en el sur de Asia

India lidera el mercado de citas por interet o aplicaciones en el sur de Asia y Pakistán se está poniendo al día lentamente. Un estudio del Indonesian Journal of Communication Studies encontró que la mayoría de los usuarios de Tinder de Pakistán provienen de las principales ciudades, como Islamabad, Lahore y Karachi, y generalmente tienen entre 18 y 40 años.

Otras aplicaciones de citas también están ganando popularidad. MuzMatch atiende exclusivamente a musulmanes que buscan una cita. Bumble, a pesar de ser relativamente nueva en el mercado de las citas en línea, es una de las favoritas entre muchas feministas paquistaníes, ya que las mujeres inician la primera conversación.

«Hay menos hombres en Bumble, por lo que de alguna manera se siente más seguro de usar. Tinder es bien conocido y alguien que conoces podría verte, lo que lo hace incómodo», dijo Nimra, una estudiante de Lahore.

Sin embargo, muchas mujeres jóvenes en Pakistán usan aplicaciones porque hacen que las citas sean más privadas.

«Con una aplicación de citas, una mujer puede elegir si quiere una aventura discreta de una noche, una aventura, una relación a largo plazo, etcétera. Es difícil para las mujeres hacer esto abiertamente en nuestra cultura, y las aplicaciones de citas dan una oportunidad que no encontraremos en ningún otro lugar», dice Nabiha Meher Shaikh, una activista feminista de Lahore.

Ciclismo femenino en Pakistán

Explorando la sexualidad en una sociedad conservadora

Sophia, una investigadora de 26 años de Lahore, le dijo a DW que usa Tinder para explorar su «sexualidad sin restricciones».

«No me importa si la gente me juzga. La sociedad siempre te juzgará, así que ¿por qué molestarse en tratar de complacerlos?», dice.

Sin embargo, no todas las usuarias de Tinder son tan abiertas como Sophia. La mayoría de los perfiles de Tinder de mujeres paquistaníes no revelan su identidad completa, con fotografías que muestran solo rostros recortados, primeros planos de manos o pies, rostros cubiertos de cabello o solo uñas pintadas.

«Si publicamos nuestros nombres reales o fotografías, la mayoría de los hombres tienden a acecharnos. Si no respondemos, nos encuentran en las redes sociales y envían mensajes extraños», afirma Alishba, de 25 años, de Lahore.

También señala un doble rasero en las citas, y explica que los hombres casados ​​en Tinder a menudo usan un supuesto «matrimonio roto» como excusa para salir con otras mujeres.

Fariha, una bloguera de 28 años, usó Tinder durante un año. «Siempre elegí encontrarme con hombres en lugares públicos hasta que me sentí segura. Pero un hombre me invitó a su casa. Los hombres a menudo asumen que las mujeres se involucrarán sexualmente si siguen preguntando», le dijo a DW.

Modelo transexual en Pakistán

No más culpas ni etiquetas

La introducción de aplicaciones de citas en Pakistán también ha desafiado los tabúes y ha provocado debates sobre la sexualidad, el consentimiento y el sexo seguro de las mujeres.

Para algunos, la creciente popularidad de las aplicaciones de citas revela el grado de control del Estado sobre los cuerpos de las mujeres y las elecciones personales de las personas.

Ameer ul Azeem, secretario general del partido islámico Jamaat-e-Islami, afirma a DW que «las niñas y los niños que usan estas aplicaciones se reúnen en secreto porque también se dan cuenta de que está mal».

Zarish, una artista de Lahore, dice a DW que las mujeres «ya no deberían ser controladas por la culpa y las etiquetas». Dijo que Pakistán tiene «problemas mucho más importantes» que necesitan atención urgente y, por lo tanto, deberían dejar de obsesionarse con «lo que la gente común hace en su vida privada».

«Mis elecciones y deseos individuales me representan como persona, no como el honor de mi familia o de la sociedad», dijo Zarish.

Fuente: https://www.dw.com/es/mujeres-paquistan%C3%ADes-rompen-tab%C3%BAes-a-trav%C3%A9s-de-tinder/a-54531207

Comparte este contenido:

El poder de las peticiones ‘online’ para frenar la violencia sexual en las telenovelas

Asia/Tailandia/19 Marzo 2020/elpais.com

Han nacido series más realistas y con menos machismo en Tailandia gracias a la campaña que inició un espectador indignado

En la popular telenovela tailandesa Game Rai Game Ruk se reproduce una situación en la que un hombre agarra a una mujer y se abalanza sobre ella mientras la chica grita e intenta golpearlo. La escena luego cambia a un entorno romántico frente a un lago, donde la pareja parece estar abrazándose. Pero después, los personajes vuelven al escenario original y ella deja de defenderse, cediendo a sus avances.

El mensaje subyacente: un hombre domina a una mujer y ella se rinde y se enamora de él. Este ha sido un tema recurrente en las telenovelas tailandesas (y no solo) en horario de máxima audiencia durante décadas, pero ha comenzado a cambiar gracias, en gran medida, a la campaña que ha iniciado en Internet un espectador indignado.

Es común que lleguen a nuestras bandejas de entrada solicitudes para firmar peticiones online. Para conseguir el apoyo de la sociedad para una causa, todo lo que hay que hacer es completar un cuestionario en alguna de las plataformas web creadas para este fin y enviarlo: la petición estará lista instantáneamente para compartir con todo el mundo.

El arquitecto Nitipan Wiprawit, de 41 años, se sentía cansado de ver ciertas escenas en televisión. Un día dijo “basta” y lanzó una campaña para poner fin a la normalización de la violencia sexual en las telenovelas tailandesas. La petición pronto obtuvo más de 59.000 firmas, provocó un debate nacional y condujo a la publicación, en 2016, de las primeras regulaciones éticas para los canales de televisión con respecto a la representación de la violencia de género en estas series.

Las directrices aprobadas establecían claramente lo que se podía mostrar y contra lo que se debía advertir, pero no se diseñaron para censurar la representación de la agresión sexual contra las mujeres. Se consideraron simplemente una recomendación necesaria para los productores, así como un recordatorio de su compromiso constructivo con la educación de la sociedad tailandesa.

Sin embargo, solo unos meses después de la publicación de las regulaciones, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones y Radiodifusión de Tailandia (NBTC) tomó medidas contra el productor de la popular serie de televisión Club Friday por continuar representando escenas de violencia contra las mujeres. Supinya Klangnarong, que en ese momento era miembro de la comisión de la NBTC, apoyaba activamente a Wiprawit y manifestó que el programa había violado la Ley de Radiodifusión por presentar escenas contra el código de conducta moral tailandés.

El drama presentaba una escena en la que un hombre colocaba a la fuerza la cara de una villana frente al tubo de escape de una motocicleta. También mostraba la violación de la misma mujer mientras otra miraba y, riéndose, grababa la escena en vídeo. El programa había sido etiquetado como apto para todas las edades. El castigo resultó en una multa de 1.450 dólares al canal de televisión, unos 1.280 euros. Y lo que es más importante, sentó un precedente.

Ejemplo de telenovela tailandesa con escenas de violencia de género.

¿Cuándo se normalizó la violación en las telenovelas? El doctor en filosofía y profesor adjunto de estudios de la sexualidad en la Escuela de Graduados de Lenguaje y Comunicación de Tailandia, Jaray Singhakowinta, explica que es difícil determinar cuándo comenzaron a aparecer estas escenas de violencia sexual, ya que la mayoría de las series televisivas son adaptaciones de novelas que contienen escenas de violación.

El experto dice que algunas de estas historias son tan populares que se han convertido en películas y telenovelas hasta diez veces desde la década de 1970. Entre las más conocidas, se encuentra Son Dao Phra Suk, Ban Sai Thong y Ku Kam. Varias obras clásicas de la literatura tailandesa, como Khun Chang Khun Phaen, describen violaciones cometidas por un protagonista masculino que no recibe ningún tipo de castigo.

Pero Singhakowinta explica la verdadera razón por la que estos programas de televisión son tan populares: es, probablemente, debido al desarrollo general de las tramas, no solo a la representación de las escenas de violación. Señala que el abuso sexual “no tiene lugar en la vida real de los tailandeses». De hecho, una conocida celebridad tailandesa, Boom Panadda, lideró en 2014 una campaña pública para evitar la revocación de la pena de muerte para los condenados por delitos sexuales.

El idioma tailandés también puede resultar confuso, ya que se usan dos palabras para hablar de violación. La primera, bplum, también se utiliza para «lucha libre» y puede entenderse como un acto forzado o violento que termina en la consolidación de una relación, como se describe en las telenovelas, brindando la oportunidad de absolver al maltratador. La otra, khom kheun, describe la violación como un acto criminal.

La inclusión de la violación en las telenovelas tailandesas «se entiende como un intento simbólico de satisfacer los deseos sexuales de las protagonistas femeninas, a menudo reprimidos, ignorados y prácticamente inexistentes», dice Singhakowinta.

Se cree que las mujeres buenas son sexualmente ingenuas, por lo que no pueden dar a conocer sus deseos y deben ser forzadas por los hombres que aman. La violación también ha sido representada algunas veces como un castigo del karma para las mujeres adversarias que representan el extremo opuesto de las protagonistas femeninas, explica el experto.

«La noción patriarcal de la feminidad ideal es, probablemente, la culpable de este retrato repetitivo de la violación en las telenovelas tailandesas», dice, señalando que a menudo se considera inapropiado que las protagonistas femeninas expresen sus deseos corporales en comparación con sus homólogos masculinos, cuyas expresiones sexuales son aceptadas como naturales.

«Sería inconcebible que las protagonistas femeninas señalen sus intereses sexuales, ya que esto iría en contra de la norma social prescrita para las mujeres buenas en la cual la virginidad todavía se usa como una medida simbólica de las virtudes femeninas”, sugiere Singhakowinta.

La virginidad de la mujer como una medida simbólica de la virtud femenina todavía se ve en las telenovelas, pero esto está cambiando gradualmente a medida que evoluciona la mentalidad, especialmente entre las generaciones más jóvenes.

De hecho, después de que la representación de la violencia sexual fuera destacada en la petición de Wiprawit, han comenzado a nacer series más realistas. Otro factor que contribuye a este cambio, según Klangnarong, la exmiembro del comité de la NBTC, es que los jóvenes tailandeses “se aburren cada vez más con los dramas tradicionales de televisión y optan por series coreanas o ven Netflix”.

Aunque todavía podemos observar ciertas escenas de violencia sexual en algunos de estos canales, Klangnarong dice que el contenido se ha ajustado. «Las mujeres se muestran más abiertas, realistas y modernas». Por otro lado, las nuevas novelas y telenovelas también presentan cada vez más tramas que involucran a personas LGTBI (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales), algo inaudito en generaciones anteriores.

Otro ejemplo de violencia sexual en una telenovela tailandesa.

Otras campañas en internet han conseguido grandes avances. Por ejemplo, en Indonesia, una petición publicada por una coalición de varias organizaciones, campus y comunidades, pidió al ministro de Educación y Cultura regular su intervención para el acoso sexual. El ministro respondió positivamente, e incluso, solicitó al grupo escoger a cinco personas para unirse a su comité y promulgar los cambios necesarios para que los campus universitarios sean más seguros.

Otra campaña vigente en India, liderada por una actriz de Bollywood, pide advertencias legales en la pantalla cada vez que se retrata la violencia de género, de la misma forma que se advierte de los peligros para la salud cuando un actor aparece bebiendo o fumando.

Wiprawit se siente orgulloso de lo que ha logrado en Tailandia, pero quiere ir un paso más allá. Su objetivo es cambiar por completo las tramas de las telenovelas y mejorar la implementación de las directrices. Actualmente, los productores de televisión solo son castigados mucho después de que una escena de violencia sexual se haya transmitido a una amplia audiencia. Para Wiprawit ese sistema «es una tontería”.

“Hace unos meses informé al NTBC de una telenovela inapropiada que estaban emitiendo de nuevo. Como ya la había visto, conocía la historia y las escenas. Me respondieron que tenía que esperar hasta que apareciera una escena inapropiada en la televisión para presentar la queja. Deberían cambiar el proceso”, dice Wiprawit.

Fuente e imagen tomadas de: https://elpais.com/elpais/2020/03/16/planeta_futuro/1584363758_226998.html

Comparte este contenido:

ESI: Educación Sexual vía Internet

Redacción: Pagina 12

Aborto, diversidad, fobias, enfermedades y tabúes: la serie éxito de Netflix condensa problemáticas de riesgo para jóvenes.

La industria del entretenimiento mueve montañas y, lejos de tener algún afán pedagógico, persigue su negocio. Pero a veces una cosa puede mezclarse con la otra y es lo que pasa en Sex Education, la serie británica que Netflix sacó a la luz a principios de 2019. En la época en que reinan las series, en ese universo basto colmado de historias de época, narcos simpáticos o personas normales volviéndose criminales por casualidad y deseperación, puede surgir un héroe a la altura: Otis Milburn (Asa Butterfield).

Adolescente, virgen, con una madre terapeuta sexual (Gillian Anderson, ex agente Scully en los X Files) y un padre ausente, traumado sexualmente en su infancia, el pobre Otis no puede ni masturbarse, pero descubre que es un genio de la sexualidad. De la sexualidad ajena. Y emprende un consultorio sexual para ayudar a sus compañeres –incluso quienes lo detestan y toman por tonto– a mejorar sus caóticas experiencias sexuales. ¿Y cómo llegan allí? Como pueden, consumiendo ese porno que impone modelos alejados de la realidad, probando, errando. Como en la vida real: aunque infinidad de voces conservadoras se levanten para protestar contra la educación sexual en las escuelas –la discusión local con la ESI es solo un dato más de un contexto global–, les jóvenes exigen un cambio.

Sex Education se ha vuelto un éxito en poco más de un mes, es lo más visto en la plataforma y ya ha logrado que anuncien una segunda temporada. Diarios y revistas del mundo entero hablan de la serie e invocan problemas locales en relación a la educación sexual. Otis, muñido de un poco de empatía, un amigo gay y Maeve (Emma Mackey encarna una contrafigura rebelde, sexualmente decidida, feminista, culta y pobre) acaba por encarnar la educación sexual que la familia y la escuela no proveen. Que, incluso, pueden obturar. Otis, entonces, acaba siendo en la serie lo mismo que la serie puede hacer en la vida real: ante la falta de discusión o conocimiento, una porción de entretenimiento acaba cumpliendo un rol educativo. ¿Pero se le puede exigir que esté a la altura de tamaña responsabilidad?

No hace falta ser muy puntillosos para mezclar Sex Education, una de esas series-livianas-pero-no-tanto que agradan a cualquier público, con la actualidad nuestra de cada día: mientras se estrenaba, una nena de 12 años acudía en pedido de un aborto en Jujuy con un embarazo en curso producto de una violación. Una niña (y una familia) que no habían sabido reconocer la posibilidad cierta del embarazo aún a sabiendas de la violación que lo provocó. ¿Qué hubiera pasado si esa chica hubiera tenido ESI vigente y funcionando? Ni hablar de si se cumplían los protocolos para aplicar el aborto no punible, claro. Pero el asunto es la educación, que es incluso un paso previo que debería ser garantizado por el Estado y celebrado por los supuestos adoradores de la vida intrauterina.

La educación sexual global es un problema, y el patriarcado no perdona. Esta serie engloba varias aristas: mecha el discurso de época sin buscar ser un manual ni tener afán pedagógico, y siembra la denuncia sin buscarlo. Les pibes necesitan conocimiento. Que no es no. Cómo manejar contenido sexual que se viraliza, con el sexting a la orden del día. La homofobia como discurso perimido y oxidado, pero con palizas a las sexualidades diversas incluidas. La sombra de la virginidad. La masturbación como tabú. Los estigmas. La sororidad. El feminismo. Y el aborto. Todos los tópicos todos en una ensalada de ocho capítulos que se vuelan en un fin de semana.

No es casual: Laurie Nunn, la autora de la serie, escribió hace tres años un corto (Pregnant Pause) sobre la maternidad deseada o no deseada. Aunque en ese caso se trata de una pareja establecida de adultos que dudan acerca de continuar o no con un embarazo no esperado, la sola mención a la posibilidad del aborto y de la duda sobre el deseo de la maternidad hablan de un cambio de discurso y de época. Ese empoderamiento y esa presencia están durante toda la serie en Sex Education.

Y no es menor la mención. Según datos del Banco Mundial, las Naciones Unidas, Unicef y demás, en Argentina hay alrededor de 100 mil embarazos adolescentes al año. De esos, al menos un 70 por ciento son no deseados. En ese territorio es en donde aún hoy, pleno 2019, se discute si Educación Sexual Integral sí o Educación Sexual Integral no. Bienvenida entonces la serie que alerte a los dinosaurios sobre su inevitable extinción.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/175029-esi-educacion-sexual-via-internet

Comparte este contenido:

Entrevista a Raül V. Rey: “La sociedad consumista también consume literatura y la convierte en un bien de usar y tirar”

Redacción: Rebelión

Considera que la literatura actual le resulta a menudo un tanto anodina, “pues está más centrada en contar una historia para el gran público que en innovar en la Literatura”, pero también es consciente de que muchas veces el público no asume bien estas innovaciones.

Es esta concepción sobre el proceso creativo lo que le atrae de autores como los integrantes de la Generación Beat (Kerouac, Ginsberg, Burroughs), o de Ray Loriga (con obras como Héroes o Tokio ya no nos quiere), o incluso de Lucía Etxebarría y su primera novela, Amor, curiosidad, prozac y dudas. Quienes “trataron de alejarse de lo establecido para crear obras bellas y rompedoras, capaces de reflejar y analizar la sociedad moderna occidental. Y además les acompañó el éxito”.

“Si algo me llevó a escribir Keith Landdon, memorias no autorizadas fue la necesidad de crear un personaje que mostrara su mundo interior sin tabúes”, explica. “Vivimos en un mundo mediático donde creemos que ya hemos sido testigo de todo: no hay más que poner la televisión o consultar Internet para ver matanzas, sexo explícito y otros hechos que han menoscabado nuestra inocencia como espectadores. Sin embargo, no estamos acostumbrados a mirar y tratar de comprender el universo humano en toda su magnitud, sin juzgar al prójimo y tratando de entender sus virtudes y miserias. Eso es lo que hace Keith Landdon, mostrarnos sin medias tintas toda su propia destrucción como primer paso para reconstruirse”.

¿A quién va dirigida entonces la novela? Parece tenerlo claro, el potencial lector es alguien que busca “no solo que le cuenten una historia, sino que se la cuenten de manera diferente y que le remuevan por dentro. Un público joven y de mediana edad, urbano, acostumbrado a la lectura y, quizá, a las series actuales como The Affair o películas valientes y honestas como Carmen y Lola, es decir, gente que sea capaz de resistir una historia de amor poco habitual y transgresora”.

 En tu novela desmontas la almibarada imagen de Hollywood, que todo lo envuelve de glamour, ¿que buscas con ello?

Vivimos en una sociedad cada vez más centrada, enfocada y preocupada por la imagen exterior que transmite. Ahora la vida privada se ha convertido en pública a través de las redes sociales. Proyectar una vida llena de éxito y felicidad parece un fin en sí mismo, como vemos, por ejemplo en la serie de culto Black Mirror, en sus capítulos Caída en picado 15 millones de méritos. Hollywood, hasta la fecha, había sido el mayor estandarte de esa metarrealidad. Quizá ahora está siendo sustituido por las redes sociales, que han democratizado la falacia de una existencia exenta de problemas y preocupaciones. Pero estamos olvidando lo esencial, lo que nos define como seres humanos, la autenticidad.

Mi principal intención era adentrarme en la mente de una persona de alto éxito social para explorarla sin tapujos ni cortapisas, sin estrecheces, sin hipocresías, sin caer en lo políticamente correcto ni en las buenas intenciones. ¿Qué nos queda del ser humano cuando todo es honestidad? ¿Seríamos capaces de seguir admirando a una persona si supiéramos todos sus pensamientos, todas sus miserias, todas aquellas imperfecciones que la hacen profundamente humana? Esas preguntas me impulsaron a escribir esta historia sobre un triunfador que en realidad es tan perdedor como los protagonistas de Charles Bukowski o de Henry Miller.

– Supongo que las recientes denuncias de abusos sexuales y los escándalos sobre los excesos de todo tipo de algunos de sus miembros habrán tenido también influencia a la hora de escribir la novela.

Escribí esta novela hace siete u ocho años, así que el movimiento Me too aún no había aparecido. Sin embargo, la situación de la mujer, de los miembros LGTB+ y de los más desfavorecidos me han preocupado desde que tengo uso de razón. Vivimos en una sociedad insufriblemente consumista: acumulamos objetos sin ton ni son, nos sentimos esclavizados por la publicidad y la imagen de satisfacción con que nos bombardea, adoptamos hábitos automatizados de consumo (como comprar en las rebajas, aunque no necesitemos nada; o renovar nuestro móvil, aunque el nuestro aún funcione perfectamente), permitimos que existan fábricas de trabajo esclavo en la otra parte del mundo para que podamos seguir consumiendo bienes baratos y de pésima calidad… El siguiente paso de esta sociedad que no reflexiona sobre sus actitudes consumistas y las repercusiones que estas tienen sobre otros seres humanos o sobre el medioambiente, no podía ser otro que el de consumir personas.

Keith Landdon vive profundamente insatisfecho, porque ha cumplido con todo lo que la sociedad le había exigido: tiene éxito social, económico y laboral, tiene un físico portentoso y aún es joven. Pero es víctima de una gran sensación de vacío que lo lleva a una ansiedad brutal. La necesidad de huir de esa ansiedad lo conduce al deporte extremo, al alcohol, a la cocaína, a los ansiolíticos, a la prostitución. Consume sin control hasta que empieza a consumir a Josh Crawford por algo que podríamos llamar amor. Ahí sus convicciones se tambalean y encuentra una posible salida a su angustia.

– Tu protagonista, Keith Landdon, tiene que esconder bajo la rígida dictadura de sus productores y su millonaria asignación sus deseos, excesos y aventuras ¿en una situación así, qué grado de libertad tiene, si podemos decirlo así?

Su libertad es mínima, porque no se puede escalar a lo más alto sin transigir con las decisiones que otros toman por él desde las sombras y el anonimato. Él ni siquiera elige sus dientes. Otros deciden cómo debe sonreír, cómo debe moverse, cómo debe peinarse, cómo debe vestirse, qué papeles debe escoger, le gusten o no. La plenitud se nos escapa cuando no somos totalmente libres para escoger nuestro camino, y cuando vivimos subyugados por la tiranía de la imagen pública: en su caso esa tiranía la experimenta desde medios de comunicación que podemos llamar tradicionales (cine, televisión, revistas…). Lo peor de hoy en día es que millones de personas deciden libremente esclavizarse en las redes sociales para transmitir una imagen de sí mismos que quizá dista mucho de la auténtica realidad.

– ¿El dinero lo compra todo? ¿Es ese el mensaje que nos traslada Keith?

El dinero debería ser un medio para lograr un bienestar que nos permita desarrollarnos ampliamente como personas, por ejemplo que nos permita acceder a una educación o una sanidad de calidad, que nos permita viajar y conocer otras culturas, que nos asegure un techo y comida para preservar nuestra salud. Pero en la actualidad el dinero se ha convertido en un fin per se. Grandes multimillonarios empeoran las condiciones salariales de sus empleados para acumular más riqueza aún y lo permitimos; gran parte de la sociedad respeta a Donald Trump porque es rico y lo votamos; aceptamos el comportamiento desmedido de muchas celebridades y las respetamos porque tienen dinero: ¿qué aportan a nuestra sociedad las Kardashian, muchas estrellas del deporte, los concursantes de Gran Hermano y de otros tantos reality shows…? Todos tenemos cabida, pero parece que algunas personas son relevantes por el único mérito de obtener dinero (y despilfarrarlo) de una forma fácil y simplona, no como resultado de una profesión y de un esfuerzo.

El verdadero mensaje de Keith Landdon, memorias no autorizadas es que somos libres para escoger. Quizá tendremos que renunciar a muchas cosas altamente valoradas por la sociedad, como la fama o la riqueza, pero seremos más plenos y felices.

– Llama la atención en algunos pasajes de la novela las descripciones sobre cuestiones técnicas del cine o apuntes en situaciones de carácter profesional ¿de dónde te vienen esos conocimientos?

Estoy licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. Ahí estudié cine, televisión, radio y prensa, y tuve la suerte de que me diera clases Mirito Torreiro, un gran crítico de cine que aumentó aún más mi pasión por este arte. Además he tomado clases de interpretación con Josep Costa y he aprendido muchísimo de compañeros míos de teatro, como de Asunción Peña o mis compañeros del grupo Kaddish y de mi grupo actual, Autoscopia teatro. La interpretación siempre me ha parecido fascinante. La primera vez que me subí a un escenario tenía catorce años. Y he escrito varias obras teatrales. Además colaboro con www.andaluciaaldia.com como crítico teatral.

– A pesar de la crudeza de algunos fragmentos, y de ese perfil ‘amoral’ y tan poco empático de Keith, el desarrollo de la trama no resulta forzado y es creible y fácil de seguir una vez inmersos en ella ¿te resultó difícil construir unos personajes de estas características? ¿qué referencias usaste?

A mí siempre me resulta complicado construir los personajes. Me adentro en ellos como mucho tiento, con mucho cuidado, con mucho respeto. Cuando empiezo a escribir solo conozco el principio y el final de la historia, lo demás lo voy descubriendo al mismo tiempo que lo hacen los propios personajes. Tampoco sé cómo son exactamente esos personajes, sino que los escucho y los veo actuar. Trato de no juzgarlos, de dejarles libertad para decir lo que quieran y decidir lo que quieran. Me siento como una antena de radio, que capta señales y las pone sobre el papel, pero tengo la sensación de que intervengo poco.

Esta novela la escribí con poco más de treinta años. Puedo decir que es una novela de juventud, una especie de grito rebelde. En aquella época leía mucho a la generación Beat, que me fascina: Jack Kerouac, Allen Ginsberg, William S. Burroughs, también, como he dicho antes, Charles Bukowski (aunque no siempre lo encasillan en esta generación) y Henry Miller con su Trópico de cáncer El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger. Pero otros autores españoles también me han inspirado: Ray Loriga, especialmente con Tokio ya no nos quiere (Landdon sufre un percance en esta misma ciudad); Amor, curiosidad, prozac y dudas, de Lucía Etxebarría; o poetas como Jaime Gil de Biedma, tan transgresor.

– Hace poco leí un artículo de un escritor con varios libros publicados, por tanto supongo que conocedor de la mercado editorial, en el que equiparaba empezar desde cero una novela con la vista puesta en las modas literarias que mejor se venden, o hacerlo teniendo en cuenta únicamente las inclinaciones y preferencia del autor. ¿Cómo entiendes el proceso creativo en una situación tan hipermercantilizada como la actual? ¿Valen igual unas novelas y las otras, son todas ‘literatura’?

Como he dicho antes, el dinero parece hoy en día un fin en sí mismo. Internet ha democratizado el acceso a la literatura, lo cual a priori está muy bien, porque ha permitido que cualquier persona pueda leer y pueda escribir. Lo malo es que ahora se publica indiscriminadamente. Antes los editores eran un filtro fiable, apostaban por autores por su calidad literaria. Así surgieron escritores como Vargas Llosa, a quien apoyó Carme Balcells después de haber publicado sin éxito una primera novela; o Roberto Bolaño, quien tuvo muchas más dificultades para publicar, pero que acabó contando con el respaldo de editores que creían en su trabajo. Actualmente cualquier persona autoedita un libro y lo vende por Internet. Ya digo que es muy positivo, porque tenemos más posibilidades para elegir, pero es mucho más difícil discernir lo bueno de lo que no lo es. La capacidad de crítica ha decaído. Escucho a muchos lectores que solo buscan una historia entretenida, no la calidad literaria. Me pregunto si escritores como Carpentier disfrutarían de reconocimiento si empezaran a publicar ahora. La vanidad nos lleva a juzgar una obra solamente por el éxito de ventas que tiene. La sociedad consumista de la que hablaba anteriormente también consume literatura y la convierte en un bien de usar y tirar.

Personalmente he dejado de preocuparme en exceso por la repercusión de mi literatura. Soy consciente de lo difícil de la situación en el mercado actual y no me interesa escribir una saga para adolescentes o una novela de aventuras donde lo único interesante sea la trama. La verdadera satisfacción es disfrutar con aquello que haces. Y yo me lo paso muy bien escribiendo mis libros.

Gracias

Keith Landdon, memorias no autorizadas

Raül V. Rey

Edición 1.0. septiembre 2018

Prólogo de Patricia Terino

ISBN ebook: 978-84-09-05176-2

epub: 642 Kb.

mobi: 767 Kb.

pdf: 199 pág.

Página del libro: https://www.dyskolo.cc/cat%C3%A1logo/lib046/

Fuente:  http://www.rebelion.org/noticia.php?id=247719&titular=%93la-sociedad-consumista-tambi%E9n-consume-literatura-y-la-convierte-en-un-bien-de-usar-y-

Comparte este contenido:

«Se han roto muchos tabúes»: Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, defiende el matrimonio homosexual en la isla

Por BBC

En medio de los debates para cambiar la constitución cubana, el presidente del país, Miguel Díaz-Canel, habló de un giro de la revolución en cuanto a la postura sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.

«Defiendo que no haya ningún tipo de discriminación«, dijo el líder cubano a la cadena Telesur en su primera entrevista después de reemplazar a Raúl Castro el 19 de abril pasado.

«Yo sí estoy de acuerdo, lo que pasa es que hay personas que valoran este artículo desde diferentes consideraciones, algunos desde el punto de vista semántico, otros desde la adopción de los niños y la responsabilidad familiar, y hay otros elementos que marcan el pensamiento de algunas personas desde el punto de vista de la tradición», afirmó.

Estas declaraciones vienen en medio de la propuesta del cambio de la constitución cubana, que actualmente define el matrimonio como entre «un hombre y una mujer».

Bandera de Cuba y del movimiento LGBTI en la oficina de un activista cubano.
La Carta Magna cubana define el matrimonio como una unión solo entre un hombre y una mujer.

Cambio de mentalidad

La constitución cubana podría cambiar luego de una consulta popular y la aprobación del borrador, en un referéndum nacional programado para febrero de 2019.

Entre los cambios llama la atención la eventual remoción de la palabra «comunismo» en la Carta Magna, aunque Díaz-Canel dijo que esto no implicaba que el país fuera a renunciar a esa aspiración.

Según el mandatario, el documento, que debería reemplazar a la Constitución redactada en tiempos de la Guerra Fría, aún menciona al socialismo, que deriva del comunismo.

Miguel Díaz-CanelEl presidente Miguel Díaz-Canel también le dijo a Telesur que Raúl Castro seguirá estando a la cabeza del Partido Comunista y que lo considera «como un padre» para él.

El respaldo del presidente Díaz-Canel al matrimonio entre personas del mismo sexo contrasta con la persecución que sufrieron los homosexuales en las primeras décadas de la revolución de 1959.

Sin embargo, la actitud oficial hacia la homosexualidad en la isla ha cambiado en las últimas décadas, en parte gracias a los esfuerzos de Mariela Castro, la hija de Raúl Castro.

Mariela Castro es directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX) y ha sido una defensora reconocida de los derechos de la comunidad LGBTI.

«Hemos firmado, y nos sentimos comprometidos, diferentes acuerdos a nivel internacional, que no estaban verdaderamente expresados en nuestra constitución, y también la manera de pensar de los cubanos sobre temas que antes eran tabúes o que eran temas que se asumían desde otra posición, hoy están con otro enfoque, sobre todo en la población joven», dijo Díaz-Canel a Telesur.

Relaciones con Estados Unidos

En la entrevista, Díaz-Canel también habló de la relación entre Cuba y Estados Unidos, que calificó de «aberrante».

Mariela Castro durante una protesta en contra de la homofobia en 2017 en Cuba.Mariela Castro, hija de Raúl Castro, es uno de los miembros del gobierno que se ha manifestado a favor de la comunidad LGBTI en Cuba.

«Queremos diálogo, pero tiene que ser entre iguales, que se nos respete y no se nos condicione nuestra soberanía y nuestra independencia, porque no aceptamos imposiciones y no estamos dispuestos a hacer concesiones», dijo el mandatario cubano.

Las relaciones entre Cuba y Estados Unidos han sufrido un fuerte deterioro desde que Trump llegó a la Casa Blanca, en especial por las acusaciones que hizo Estados Unidos sobre una serie de supuestos ataques a la salud de sus diplomáticos en La Habana.

«Si en un lugar serespetan y protegen los derechos de los extranjeros, y enparticular los de los diplomáticos, es en Cuba«, dijo el presidente.

Además, Díaz-Canel elogió la alianza de Cuba con Venezuela y de mostró optimista con el triunfo de la izquierda en México, en manos del presidente electo Manuel López Obrador.

Fuente de la noticia: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-45552730

Comparte este contenido:
Page 1 of 2
1 2