LA ENSEÑANZA DE LA PROGRAMACIÓN EN LAS ESCUELAS CUENTA CON HERRAMIENTAS PEDAGÓGICAS EFECTIVAS, QUE TRASCIENDEN LOS SIMPLES EJERCICIOS MATEMÁTICOS Y APELAN A LA CREATIVIDAD Y AL JUEGO.
«Ayer lanzamos la tercera convocatoria a universidades públicas», informó a Télam Fernando Schapachnik, uno de los coordinadores de Program.AR, iniciativa coordinada por la Fundación Sadosky del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.
La convocatoria, dirigida a las universidades públicas con carreras informáticas, busca el involucramiento de éstas en las actividades propuestas en el marco de la Iniciativa Program.AR, que son: la visita a escuelas secundarias con el fin de estimular las vocaciones informáticas, el dictado de cursos de formación docente y la elaboración de material didáctico.
Entre las aplicaciones didácticas está Pilas Bloques -desarrollada en forma conjunta por Program.Ar y Huayra-, que con imágenes y colores muy atractivos, está disponible de forma online para todo aquél que quiera encontrarse con desafíos en diversos niveles de dificultad que lo van a acercar al mundo de la programación por medio de bloques.
El significado de «programar con bloques» implica desarrollar programas con acciones e instrucciones incorporadas en piezas prediseñadas (bloques), que luego deberán ser «encastradas» para que el programa resuelva la actividad propuesta.
«Apuntamos a que los estudiantes tengan una visión del mundo y no que sean simples programadores, y a que el educador no sea solo un profesional de la informática sino alguien capacitado para transmitir también la didáctica de la programación», remarcó Schapachnik.
La propuesta cobra este año especial relevancia ya que en 2015 la Asamblea del Consejo Federal de Educación declaró de importancia estratégica para el sistema educativo argentino la enseñanza y el aprendizaje de la programación durante la escolaridad obligatoria, para fortalecer el desarrollo económico-social de la nación.
Respecto de los resultados que vienen recolectando sobre la iniciativa, que ya lleva tres años y de manera gradual se va instalando en las escuelas, es que los «docentes se mostraron muy interesados en la capacitación, desde los que venían del campo de la informática hasta aquellos que no tenían ningún conocimiento y se animaron», destacó Schapachnik.
«Este va a ser el tercer año, en el cual incorporamos cursos para directivos y material didáctico y además sumamos la modalidad virtual», señaló el coordinador, y agregó que la idea «es generar una masa de docentes capacitados en programación en todo el país».
La llegada de la programación a la escuelas es «gradual», comentó Schapachnik, y coincidió así con Mariela Reiman, directora de la organización no gubernamental Chicos.Net, que trabaja para la promoción de derechos de la infancia en entornos digitales.
«Hace 15 años que venimos trabajando en temas de ciudadanía digital y fomentando el uso responsable y los buenos usos de la tecnología, explicó Reiman a Télam.
«Hay muchos recursos para aprender programación y con Disney venimos trabajando mucho en esto. Es así que hace unos días presentamos Code Baymax, un desarrollo latinoamericano que integra el juego, la programación y la tecnología para promover la resolución de problemas de una manera divertida y segura para los chicos», remarcó la directiva.
Lo atractivo de Code Baymax es que está basado en la película Grandes Héroes, por eso «une las habilidades y los primeros conceptos de la programación con los personajes de ese film», comentó.
A medida que el jugador avanza en los distintos niveles incorpora conceptos, como algoritmos -lo que implica secuenciar instrucciones para resolver un problema-, procedimientos, descomposición de problemas en acciones más acotadas, corrección de errores, entre otros recursos lógico-matemáticos.
De esta forma, contó la especialista, «los chicos se olvidan de la dificultad y entran en la consigna de lo que tienen que hacer, y así deja de ser un ejercicio para entrar en la lógica del videojuego».
«La variedad de recursos que hay hoy en día para acercarse a la programación es tan amplia que permite que cada uno se acerque de acuerdo a su interés», subrayó Reiman, y citó como ejemplo el caso de Scratch, una de las herramientas online y libres más utilizados para enseñar a programar desarrollada por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
Tanto Reiman como Schapachnik coincidieron en la importancia de la enseñanza y las ciencias de la computación desde el nivel inicial y destacaron que en Argentina las propuestas siguen creciendo, de acuerdo a los tiempos de las instituciones educativas y los educadores.