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Informe Latin America in a Glimpse: Género, feminismo e internet en América Latina

Fecha de publicación:  Noviembre 2017

Author:  Derechos Digitales
Publicado por:  Derechos Digitales con apoyo de APC

Durante los últimos tres años, Latin America in a Glimpse ha funcionado como un recuento anual de lo más relevante ocurrido en América Latina en materia de tecnología y derechos humanos, un resumen que permite a quien lee hacerse una idea del panorama en la región: cuáles fueron los temas más relevantes, cuáles son las amenazas emergentes, de qué manera las políticas públicas están respondiendo (o no) a los desafíos propuestos por la tecnología y cuál es el rol que las organizaciones de la sociedad civil están jugando en esos escenarios.

Hemos querido también destacar la labor que cada una de las organizaciones de la sociedad civil están realizando en sus respectivos países y zonas de interés, tanto a través del reporte, como del evento anual realizado el día previo al Foro de gobernanza de internet, con la intención de establecer un puente entre América Latina y otras regiones del globo, para facilitar la interacción con financistas, aliados, compañeros y compañeras de trabajo.

En esta cuarta edición de Latin America in a Glimpse nos interesaba continuar con esta labor, pero quisimos darle un giro. Siguiendo una tendencia mundial, nos preguntamos específicamente por el intrincado vínculo entre género y tecnología, y las respuestas que, desde esta parte del mundo, distintos grupos de mujeres han dado a esta relación compleja, problemática y difícil.

Nos propusimos entonces averiguar qué proyectos se han desarrollado durante 2017 en América Latina en materia de género y tecnología. Cuáles son las áreas críticas en las que se está trabajando, cuáles son las principales problemáticas y, sobre todo, quiénes son las personas detrás de cada uno de estos proyectos, cuáles son sus motivaciones y de qué manera su trabajo se enmarca en un panorama mayor de luchas por la equidad de género. Un entorno digital cada vez más violento y hostil hacia las mujeres, la falta de participación en las distintas capas del ecosistema de internet, sumado a un panorama generalizado de oportunidades escasas, injusticias multidimensionales e invisibilización, ha generado una serie de respuestas diferentes, pero con un objetivo común: una internet digna para las mujeres, donde puedan ejercer sus derechos libremente y desarrollarse de manera íntegra y autónoma; donde las tecnologías digitales sean una herramienta para la realización personal y colectiva, y no un arma del status quo machista.

Lo que encontramos fue una comunidad altamente activa de organizaciones y “colectivas” que abarca prácticamente todo el espectro de nodos en los entornos digitales, desde la creación de “servidoras” feministas, hasta la ocupación discursiva de internet a través de medios autogestionados. Mujeres que han decidido perderle el miedo al error y han descubierto el goce del aprendizaje, la experimentación y la sororidad. Ante unas estadísticas desoladoras, las iniciativas acá listadas son poderosamente inspiradoras. Y esa es precisamente la idea, lograr generar puentes entre las mujeres acá mencionadas y las que –por falta de tiempo, conocimiento o torpeza nuestra- no lo están; las mujeres realizando trabajos similares en otras regiones del planeta y, sobre todo, las que después de leer las siguientes páginas se animen y se unan a la lucha. Esas que aparecerán en la próximas ediciones de este informe.

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Gaspar Sánchez : Aceptarse como somos es un avance en contra del sistema patriarcal

Por Pillku.org

Gaspar Sánchez es de Honduras. Es parte de la organización que fundó la compañera Berta Cáceres, elCOPINH. Es indígena lenca y nos cuenta cómo ha sido el proceso para él, no sólo desde el cuerpo, como gay, sino también desde lo político y la lucha en un país que hoy atraviesa una seria crisis política. Desde su militancia asume la diversidad como un reto de transformación de la sociedad, empezando por sus raíces.

Gaspar Sánchez: Para uno o una poder identificarse como una persona gay o lesbiana es todo un proceso, no hay condiciones, el pueblo hondureño carece de falta de educación sobre estos temas y dada esa falta de educación está siempre presente el tema del patriarcado, el racismo, el rechazo por ser gays y cuerpos diversos, entonces nos toca enfrentarnos primero a la familia, después al rechazo de la comunidad y todo eso tiene que ver con un sistema patriarcal que se ha venido construyendo, y quiénes promueven eso, son las iglesias

Pillku: ¿Tuvo internet algún papel en tu construcción de identidad?

GS: Yo creo que sí. Es decir, es a través de las redes sociales que me di cuenta que por medio de ese mundo virtual que puede ser un tanto bueno o un tanto malo a la vez dependiendo cómo lo utilicemos, internet me ha servido mucho para entender qué significa ser lesbiana, que significa ser gay y que no es algo nuevo. La historia nos ha demostrado que en los pueblos indígenas siempre hemos existido las personas gays, las personas lesbianas, claro no sufríamos tanto rechazo ni discriminación cómo ahora pero incluso había cómo más respeto, porque los pueblos indígenas siempre hemos tenido respeto por la vida. Antes de la colonización que sufrieron nuestros pueblos, las personas gays y lesbianas eran consideradas personas especiales, personas con doble espiritualidad, que les permite entender la situación de los hombres y de las mujeres. Todas esas cosas las tuve que ir consultando.

Pillku: ¿Cuál ha sido para ti el proceso de diversidad sexual dento del COPINH?

GS: El COPINH es una organización que lucha por el respeto a los derechos del pueblo lenca, por el derecho al territorio, a los bienes comunes. Es decir que haya reconocimiento de los pueblos indígenas a su territorio, pero también a su cosmovisiones, su espiritualidad propia, pero a la vez también estamos luchando para que las mujeres sean liderezas, puedan ser también tomaderas de decisiones. El pueblo lenca al igual que otros pueblos de honduras es un pueblo muy machista. Muy patriarcal. Y eso es parte del reto, ir derrumbando ese patriarcado que está en las comunidades. Y porque es un tema también que en el COPINH no tenemos pajas en la boca para hablarlo. Lo hablamos a través de las radios comunitarias, a través de las reuniones en las visitas comunitarias que se hacen. Se habla abiertamente de estos temas. Porque realmente el estado de honduras como tal, no se interesa por educar o generar la información sobre estos temas, pues entonces nos toca hacer ese trabajo a nosotres como organización. Aunque no ha sido fácil, lo digo por lo menos en mi caso, pero también hay otros compañeras y compañeros que son también parte de la organización y no se aceptan, dado que toda esa discriminación, todo ese rechazo, muchas veces nos hace sentir culpables de lo que somos. Pues terminamos recriminándonos nosotres mismos y negándonos a ser libres y vivir con esa culpa. Entonces se quedan en el closet como se dice popularmente.

Por eso el espacio de diversidad sexual dentro del COPINH, que es un espacio que desde 2014 se abrió, con un proceso de asamblea general dónde casi 800 personas delegados y delegadas de las comunidades aprobaron que se abriera este espacio, pero dónde uno se encuentra como el reto o la barrera es cómo uno llega a las comunidades. Acá vienen les líderes, pero allá también toca enfrentarse a otros compañeros, otras compañeras que el fundamentalismo religioso está muy fuerte, muy arraigado en las comunidades, entonces toca ahí mediar porque la verdad es que no podemos seguir estando callados y creo que va a ser uno de los espacios que en el futuro va a ser fuerte al igual que el espacio de las compañeras mujeres, y así otros espacios.

Pillku: ¿Es diferente ser lenca y parte de la comunidad LGBTI que venir de zonas urbanas?

GS: Este es un tema que hemos venido discutiendo mucho, porque normalmente se cree que el ser gay o ser lesbiana solamente es un tema de las ciudades y que en las comunidades indígenas no existimos. Sabemos que ahí estamos siempre presentes sólo que estamos marginados porque nosotres sufrimos como una doble o triple criminalización: por ser indígenas, por ser pobres y porque no encajamos dentro de ese mundo moderno del consumismo. Entonces también es un reto para nosotres como cuerpos diversos seguir manteniendo la libertad de poder expresarlo, pero también de seguir manteniendo nuestras propias tradiciones como indígenas. Por ejemplo el respeto a la tierra, al agua, a los árboles, a la vida como tal. Yo creo que ese es como el reto. Y ahora el tema de las personas LGBTI ya es un tema que se ha vuelto muy moderno creo, porque el sistema capitalista se está pensando, por ejemplo en novelas o películas de personajes que son gays o que son lesbianas pero lo hacen con el sentido de atraer este tipo de población, no lo hacen pensando en nosotres los pobres, lo hacen pensando en las personas que por lo menos tienen dinero para gastarlo en ese tipo de cosas. Entonces creemos que también es un reto el poder despojarnos de todo ese consumismo que nos mete el sistema porque al final muchos gays muchas lesbianas, queremos imitar lo que vemos en las películas lo que vemos en ese mundo también virtual. Internet puede servir también para eso.

Pillku: Una parte de la sociedad hondureña es bastante homofóbica ¿como has luchado contra eso siendo Indígena?

GS: Creo que a uno al final le toca enfrentar resistir ante todo ese tipo de cosas porque por ejemplo en mi caso, que ojo creo que eso tampoco debe de permitirse, cuando yo salí del closet los comentarios racistas homofóbicos eran super fuertes por los mismos compañeros de la organización o por mis vecinos, incluso hasta luchas con el rechazo familiar. No fue toda mi familia la que me rechazó pero un hermano si me dijo que me olvidara que era hermano de él porque yo le comenté mi preferencia, mis gustos. Y cuando se lo comenté el me dijo: olvidate de mi, no sos mi hermano. Y es defícil porque el llegaba a la casa, saludaba a todo el mundo y yo como que no existía. Y a mi lo que me ha ayudado es toda la formación que he recibido en el COPINH. Para mi el COPINH es mi casa, es mi escuela, es mi universidad porque aquí he aprendido todo mi desarrollo como lider, no sólo de diversidad sexual, sino entender todo lo que ampliamente hace el COPINH en las comunidades es lo que a mi me ha permitido entender, comprender y tener conciencia.
Y otra cosa con la que también toca enfrentarnos, es luchar contra esas etiquetas que pone la sociedad. Porque por ejemplo si yo soy gay no debería estar hablando de política, debería de estar en un salón o en una cocina porque si me creo mujer es allá dónde debería estar. Romper ese tipo de cosas todavía es muy fuerte. Dentro de la población LGTBI todavía no logramos despojarnos de esas cosas.

Por ejemplo en qué medida también estos procesos primero con la familia, porque me tocaba pasar por enfrente de la casa donde ellos viven, cada vez que pasaba por ahi eran gritos de “culero, hacete hombre que te vamos a matar y no se qué” y todo ese tipo de cosas. Hasta llegar al caso que me golpearan. Que fue así como pues ya no puedo seguir aguantando entonces tuve que denunciarlos, pues es un caso que sucedió en el 2015 y todavía no ha avanzado el proceso.

Uno ya está cansado de ese tipo de rechazos. Me parece que en la población LGTBI al igual que las mujeres tenemos todo un reto por seguir trabajando el empoderamiento de las personas. El tema de formación me parece super importante. Qué es lo que vemos y entendemos dentro de la educaci ón que nos ofrece el gobierno.

Pillku: ¿Crees que internet es un lugar seguro para expresar tu identidad?

GS: Bueno, nada de lo que se pone ahí es seguro ¿verdad? Que sea de todas maneras un lugar donde podemos dar a conocer la problemática de las comunidades, de las luchas que se están dando en los territorios. Yo lo comentaba al principio de la entrevista, internet puede ser un tanto bueno pero también un tanto malo. Ahí hay información que nos ayuda pero también hay otra parte oscura, como por ejemplo el espionaje, el robo de información, por todo este tipo de cosas yo creo que toca tener mucho cuidado.

Pillku: Desde el cuerpo como campo de batalla política por nuestros derechos, como ha sido para ti la dimensión cuerpo-red? Cómo desde el cuerpo se dan las batallas y que rol juega internet para vos en esta disputa?

GS: El hecho de aceptarse como lo que somos es un avance en contra del sistema patriarcal. Algo que lo veo muy bueno al igual que sucede con muchos otros y otras compañeras, el hecho de hacernos visibles ante la comunidad, ante la organización porque eso también creemos que nos da protección en el sentido de que me pasa algo a mi y el mundo se va a dar cuenta. Porque el sistema de justicia en nuestro país, está diseñado para criminalizar, para que los casos queden en la total impunidad, por ejemplo el caso de Berta, las redes sociales, el internet ha jugado un papel muy fuerte y que nos ha ayudado a que el mundo esté presionando al gobierno para que el caso no quede en la impunidad. Y en cuanto a mi experiencia para mi ha sido lo mismo, pues porque muestro mi cuerpo como soy y lo que soy y eso ayuda. Nuestro cuerpo tiene que jugar el rol político.

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Des-programar en clítoris

La curiosidad no viene naturalmente sino que se construye con la práctica. Y pareciera que cada día necesitamos menos curiosidad porque nos hemos ido acostumbrando a interactuar con aparatos que hacen de todo obedeciendo a un clic. El único y certero clic que nos lleva, como por arte de magia, hacia donde debemos ir, sin preguntas ni alternativas. ¿Acaso es posible alterar el orden tocando en otros lugares, probando entre comandos por el simple placer de probar y seguir tocando?

La parte más grande del clítoris está oculta; apenas podemos ver una pequeña punta que se asoma, arropada de piel, caliente y húmeda. Todo el resto no se ve pero sabemos que existe quienes, al tacto, hemos explorado la vitalidad y riqueza de sus terminaciones nerviosas. La realidad del clítoris es digital. Su anatomía, no menos real, hace parte de las zonas oscuras de la ciencia médica; poco se sabe y a pocos interesa porque poca utilidad tiene para los efectos reproductivos del aparato genital femenino. Y en cambio, su exploración ha sido tradicionalmente restringida a través de eficaces discursos, castigos y costumbres.

Esta imagen se asemeja mucho a la que tengo de internet como-la-conocemos-hoy. Lo más cercano es la ‘punta del iceberg’ donde se encuentran los contenidos indexados, clasificados y debidamente aprobados por los límites de la legalidad y la moral capitalista. Aptos para ser exhibidos en la interfaz gráfica. Y no es que lo demás no exista, es que para llegar allí, a la web oscura donde no hay censura ni jerarquía alguna, hay que tomarse el tiempo y poner en práctica habilidades técnicas.

Después de los contenidos está la infraestructura oculta: cables que habitan bajo el agua y centros de datos asentados en lejanos terrenos áridos. Allí, transformando energía y ocupando el espacio pero sin que podamos notarlo a simple vista, con accesos restringidos, vigilancia 24 horas y un elaborado corpus legal, en crecimiento, llamado ciberseguridad. Y mientras tanto la web, cada vez más normatizada e intolerante a la experimentación.

2. Sudo
Sudan mis axilas a pesar de los esfuerzos del mercado por esconder olor y transpiración. Suda también mi vagina. Suda por la ropa que sirve para esconder el vello y los productos para esconder la sangre. Suda entre los labios y más adentro es un sector placenteramente húmedo donde el sudor se mezcla con otros fluidos. Sudo privilegios de superusuaria. Sudo elegir quién entra y cómo. El dentro es un orificio de más conocido por la medicina, caldo de cultivo de infecciones y trayecto predilecto de la bienvenida a la vida. Objeto del deseo, fruto prohibido. Regularmente monitoreado, celosamente protegido, duramente custodiado. Violentamente penetrado.

La posibilidad de explorar dentro, más allá de lo que dicta la medicina, me remite rápidamente a la idea se un software cuyo código está abierto para ser usado, analizado, transformado y compartido. Entonces vienen dos imágenes más a mi mente: la de un automóvil entregado por piezas separadas para que el usuario encuentre la mejor manera de organizarlas de acuerdo a sus necesidades; y la de las ‘recetas de la abuela’, que para seguir existiendo y deleitando paladares deben ser compartidas entre quienes luego serán también abuelas.

Igual se puede imaginar un cyborg. Ni automóviles ni cocinas. Ni hombre ni mujer. Allá dentro, no en el orificio sino dentro de la carne, en la parte rugosa de arriba se encuentra el clítoris, aunque no se vea. Un software limitado cuya funcionalidad se ha desarrollado poquísimo. Escarbar allí es como entrar en la línea de comandos. Armar mis partes y descubrir en ellas su potencia. Al tacto, el clítoris se inflama y se despliega a lo largo de los labios, incluso sobre la pélvis. Se genera un cosquilleo que puede extenderse por toda la entrepierna y producir contracciones de placer. A veces incluso risas. Pero no es un movimiento automático, no ocurre como reacción al tacto solamente. ‘Tras toda arquitectura [corporal] se esconde una estructura de poder’*.

3. Recursividad
Los manuales son un punto de partida y los hay de varios tipos: infografías, video tutoriales, documentales, porno, animados. Casi todos disponibles en la red pero en ningún caso suficientes para alcanzar las posibilidades que permite el clítoris. Porque los clítoris, como los labios y las vaginas, son siempre diferentes. El aprendizaje se logra solo en la repetición y el disfrute. Una repetición que es recursiva por la manera como se asocia con otros procesos anteriores y posteriores. ‘Cuando hay recursividad surge algo nuevo que se da en la relación entre repeticiones consecutivas’*.

La idea de recursividad me sugiere masturbación. Todo lo que voy activando cada vez que vuelvo a masturbarme, que volvemos a masturbarnos. Aprender qué partes y qué movimientos disfruto más, qué posiciones para producir qué sensaciones. Aprender haciendo, repitiendo para el disfrute, construyendo de la experiencia, explorando siempre sin otro fin más que seguir disfrutando. No hay clímax, no hay embarazos, no hay comienzo ni fin porque el placer no es un medio. Alrededor un espacio deseado y en medio de fluidos, temperatura corporal, participación de otrxs, utilización de cables, aparatos, cámaras, frutas, según cada quien vaya deseando. Porque los placeres, como los clítoris, los labios y las vaginas son siempre diferentes.

Pero los placeres y los deseos son también tecnologías, moldeadas con sistemas de vigilancia, premio y castigo. Deseo conectado a la mirada, mirada que motiva la acción. No exploramos dentro porque no lo deseamos. No hace falta porque fuera todo está resuelto, porque alguien lo ha resuelto para mi ‘comodidad’. Así el cuerpo, así la máquina. Afuera mirada-interfaz, adentro digital-comandos. Entonces viene a mi mente el militarismo que carga la máquina debajo de su interfaz.

4. Desaprender
Porque internet no sólo está ‘basada en la apertura, la flexibilidad y la distribución como concreciones tecnológicas de diseño grabadas a fuego en el corazón del código’*. Se moldeó en el corazón de cuerpos de defensa, de estructuras militares y escolares impresas en el principio de obediencia ciega para la máquina y competencia de la creatividad para sus creadores: ingenio, sometimiento; comando, obediencia; solución de problemas, diseño de algoritmos. Y también se moldeó en el corazón del mercado: evolución de la interfaz por condescendencia con los usuarios finales.

En esos términos, la exploración del clítoris no deja de ser un proyecto colonial. Descubrir para someter, para contabilizar, para hallar regularidades y predecir comportamientos. Fracaso del proyecto (re)productivo, necesidad de buscar nuevas soluciones. Entrada triunfal de las instituciones, exigencia de derechos, domesticación, aprovechamiento. ‘Todo uso instrumental de Internet está condenado de antemano al fracaso’*. Por eso no se trata – no para mí – de armarnos de herramientas para comprender ese órgano allí dentro.

La realidad del clítoris es digital, realidad al tacto, al aumento de tamaño, al placer. Paradigma de aprendizaje no hegemónico. Explorado, de seguro, en el pasado y en el presente. Objeto del disfrute implícito en las narraciones bíblicas sobre Lilith y la magia negra. Perseguido y olvidado. Allí presente, sin embargo. ‘ [El clítoris] no se estudia ni se aprende. [El clítoris] se hace, con otr[x]s, en red. Y, al hacerse, se piensa’*.

5. Autonomía
En tiempos de colectividad, de colaboración y comunicación; en tiempos de romper con el romanticismo y los modelos tradicionales de afectividad y sexualidad; en estos tiempos, sin embargo, resulta más difícil buscar dentro, confrontar el propio cuerpo ante los imperativos de la belleza y la aceptación. Imperativos que moldean como código la posibilidad de querer(se), disfrutar(se), dar(se) placer. Imperativos asentados muy dentro de la carne, muros de acero que custodian la desconexión de la mente con el cuerpo, que garantizan con eso el éxito del capitalismo y su ansia clasificadora: clasificar para no mezclar, para no desordenar, para no fallar.

El éxito es también sometimiento a los otros, al aplauso y la aprobación. El placer de la exploración, en cambio, se comparte en el ‘cada vez’. El aprendizaje se almacena en el ‘cada quien’ y se hace acción en el encuentro. La posibilidad del encuentro, consentido y cuidado, está mediada por la construcción autónoma del deseo. Porque los deseos, como los los cuerpos y los placeres, como los clítoris, los labios y las vaginas son siempre diferentes. ¿Es posible construir un deseo autónomo?

¿Es posible programarnos en clave de clítoris, es posible programar así la máquina? ¿Es posible encontrarnos y comunicarnos a partir de ese lenguaje?, ¿de sentidos-código?, ¿de códigos cuidado?, ¿de cuidado placer?, ¿de placer cuerpo?, ¿de placer consciente?, ¿de placer acuerdo y coquetería, no violencia ni obediencia ni sometimiento?, ¿de placer cooperación y no competencia? Yo creo que sí. Es posible construir sistemas que todavía no podemos imaginar, a través de la exploración contenta y recursiva sobre nuestros órganos y sus posiblidades. Allí habitan las represiones más sutiles y violentas. Allí habitan las revoluciones más severas y potentes.

Este texto es un collage de lecturas, experiencias y diálogos. Los asteriscos * son palabras de Margarita Padilla en su Kit de la lucha en internet.

Fuente: https://pillku.org/article/des-programar-en-clitoris/

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11F: Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia

12 Febrero 2017/Fuente:one.elpais. /Autor: Malu Barnuevo

La película de Theodore Melfi Figuras ocultas, una de las candidatas a ganar el Oscar el próximo 26 de febrero, rinde homenaje a tres mujeres excepcionales: Mary Jackson, Dorothy Vaughan y Katherine Johnson. Lo extraordinario de sus vidas es que consiguieron abrirse camino en un mundo, el de la tecnología, vetado a las mujeres y en una época, los años cincuenta del pasado siglo, en el que los prejuicios raciales (las tres eran negras) y la desigualdad sexual eran todavía más groseros que en la actualidad. Nunca está de más que una narración -cinematográfica o novelada- reivindique el papel que las mujeres han jugado en muchos de los momentos claves de la ciencia durante el siglo XX.

La historia de Jackson, Vaughan y Johnson, ahora aplaudida en las pantallas, es sintómatica de este injusto olvido, porque sin estas tres matemáticas y la labor que desarrollaron en la NACA (agencia antecesora de la NASA), el astronauta John Glenn no se habría convertido en el primer ser humano en orbitar alrededor de la Tierra. Y la carrera espacial estadounidense habría perdido -o al menos demorado- uno de sus grandes logros. Ejemplos como el suyo hay muchos más, también oscurecidos por quienes cuentan la historia oficial.

El nombre de Joan Clarke, la mujer que ayudó a descifrar el código secreto de los nazis y que fue esencial para su derrota en la Segunda Guerra Mundial, nunca vio su nombre escrito junto al de Alan Turing. Aunque ella, al menos, sí que sale representada en el biopic del genio matemático (Descifrando Enigma), un reconocimiento (menor) que no tuvieron las 8.000 mujeres que formaban parte de aquel proyecto.

Mencionar ejemplos de películas con grandes presupuestos y realizadas por la mayor industria audiovisual del mundo no es secundario cuando hablamos de mujeres y tecnología. La producción cultural es una herramienta poderosa para la construcción y reivindicación de modelos sociales, de ahí la necesidad de que las mujeres no sólo sean representadas, sino que se haga con justicia y sin ocultar sus méritos. La fría evidencia de los datos indica que hoy por hoy los hombres son mayoría en los estudios de ingeniería y en todas las ramas técnicas; y también en los trabajos relacionados con estas áreas (ni mencionar siquiera en los puestos directivos). Pero eso solo demuestra un arrastre histórico, no una supuesta “predisposición natural” hacia una rama del conocimiento, una concepción simplista que algunos han tratado de demostrar echando mano a las estadísticas.

Cristina Aranda, directora de Mujeres Tech (organización que busca despertar y potenciar el talento femenino en el mundo digital), cree que “la tecnología no es masculina ni femenina, la tecnología es divertida”. E incide en la necesidad de dar visibilidad a mujeres que sirvan como modelos para las niñas “los referentes que tenemos en los medios de comunicación de un hacker o de un programador no son atractivos para las niñas. Ellas no quieren parecerse a esos señores”. Como Aranda son ya muchas las mujeres -y afortunadamente también hombres-  que impulsan un tipo de sociedad capaz de hacer autocrítica, de replantearse los roles establecidos y dejar atrás los conceptos monolíticos del masculino y el femenino. El impulso digital de las nuevas generaciones puede ser una excelente oportunidad para ello porque, como afirmaba Eduardo Galeano en una frase que sirve como lema a Mujeres Tech, “Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.

Fuente de la noticia: http://one.elpais.com/11f-dia-internacional-de-la-mujer-y-la-nina-en-la-ciencia/?id_externo_rsoc=TW_CM

Fuente de la imagen:http://one.elpais.com/wp-content/uploads/2017/02/1200×600-01-3-480×250.jpg

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Rebeca Lane: violencia en la red y en las batallas, género y feminismo

Rebeca Lane: violencia en la red y en las batallas, género y feminismo

Soy Rebeca Eunice Vargas Tamayac mi nombre artístico es Rebeca Lane soy rapera y activista de la cultura hip hop soy activista feminista y educadora, doy bastantes talleres de rap, charlas de hip hop o situación de Guatemala o de las mujeres.

En particular durante estos últimos meses he dado charlas sobre las niñas de Guatemala para dar a conocer el caso fuera de acá, y es un caso que no esta sonando y acaba de pasar y es una situación terrible que pasó y hay menos personas que están dando seguimiento entonces he estado hablando mucho sobre las niñas de Guatemala.

Por ser mujer, por tener una identidad abiertamente feminista, por ser bisexual, por tener la experiencia de ser migrante, mi casa está en Guatemala pero paso mucho más fuera de Guatemala, soy más nomada, la tecnología genera cierta cosas, una de ellas es la difusión es decir no podría tener el alcance que tengo si no es por la tecnología, mi música se difunde por las redes sociales y es por ahí que la gente te encuentra por ejemplo en las estadísticas de Spotify tengo 109 mil personas que me siguen o escucharon este año, para mi eso es un montón porque al final en los conciertos que hago en cada lugar llegan entre 200 o 500 personas y eso que tengo conciertos en varios lugares y ya sumados es un montón de gente y la tecnología me ayuda a salir, a viajar y que la música pueda ser una presencia a pesar de que yo no este ahí físicamente.

Siento que precisamente por lo que hablo, digo, represento, las críticas que yo hago también me han convertido en un blanco fácil de violencia donde un montón de gente descarga el odio hacia las feministas, las personas que pensamos diferente y las que nos vemos diferente.

Hace una semana yo compartí un artículo que @Nakurymc escribió sobre Las Batallas de Rap y sus daños colaterales criticando un poco sobre la batalla de los gallos, y explicando el porque y de una forma muy argumentada y documentada, ella explicaba mucho los procesos que pasan dentro de las batallas.

Yo compartí la nota y otros dos compañeros raperos uno de México y otro de Argentina también compartieron la misma nota y fuí yo la que recibí en un período de tres días ataques de odio de 300 personas y mi teléfono estaba repleto de notificaciones y que pienso que yo soy una mujer bastante fuerte, pero después de un día entero de estar recibiendo amenazas y cosas feas se siente una mal.

Yo pienso que es fuerte para los jóvenes de ahora enfrentar un bullying cibernético y que talvez no tienen una fortaleza interior aguerrida. Desde muy pequeña me ha tocado defenderme y poner una coraza para que las opiniones de las demás personas no me afecten, para la juventud la aprobación de las demás personas es importante ¿que impacto puede tener en las personas ataques como este?

En principio cuando una es mujer recibe diferente tipo de críticas por ejemplo como les decía anteriormente este artículo lo compartió otro rapero hombre y él no recibió las mismas críticas que me hicieron a mi por ejemplo “sos ignorante no sabes nada del hip hop, alguien que le de clases” esos comentarios son los más tranquilos, pero me atacaron sin saber quien soy yo y que es lo que yo hacía para decir denle clases de hip hop.

“Quiero reventarle una piedra en la cabeza ” “A esta hay que matarla” y sus argumentos “todo lo que nos ha costado estar con el hip hop estar hasta acá y esta con lo que viene” y por ejemplo Arcano que es un rapero que dice que es gay y recibe muchos ataques virtuales por ser gay. En este caso particular del artículo las acciones violentas vinieron de los mismos compañeros de él y fueron hacia mi y no hacia a él.

Creo que de entrada que si una mujer comparte su opinión, toda la gente incluso las mujeres pero sobre todo hombres desacreditan lo que nosotras decimos, y su primera percepción es decirme ignorante y que no se nada, pero yo he realizado investigaciones académicas hasta experiencia de calle del hip hop y no soy una experta del hip hop pero si hay una experiencia y diferencia de credibilidad porque sos mujer y segundo cuando se dan cuenta que sos feminista es peor, porque ya es como “La Feminazi esta” como que con ese argumento ya invalida lo que digas y tu opinión no cuenta.

A los que me etiquetaron les respondí : Vos no sabes quien soy yo, yo no necesito clases de hip hop, yo doy clases y talleres de hip hop a donde voy, por favor respeta más a tus colegas, tu ténes tu opinión pero yo tengo la mía, y la tuya no es más valida que la mía.

Ser feminista es un factor de riesgo y para mi hablar de mi sexualidad abiertamente también lo es, claro que es muy distinto los ataques que reciben las mujeres heterosexuales de las que no lo somos, y públicamente mi actual relación no ha significado una relación de riesgo.

Tengo varios vídeos y canto en muchos espacios de diversidad sexual, por ejemplo estas dos canciones donde se ve una sexualidad más diversa:

Libre atrevida y loca

Corazón Nomada

Y en estas canciones si recibo más mensajes desde que “nos vamos a ir al infierno” o “que necesitamos un hombre que nos de una buena cogida”

Una vez estuve en una batalla y el chavo con lo que me salió es que me ataco por el lado de ser lesbiana diciendo “que trai dildos de plástico” y también que es un factor para ellos para invalidar mi opinión, por ejemplo cuando empiezo hablar sobre aborto me dicen “pero si vos sos lesbiana, gorda, peluda y fea nadie te va querer coger nunca porque estas hablando de aborto ” y además te lo ponen como si todo fuera malo (lesbiana, gorda, peluda y fea).

Hay muchos ataques por ser “gorda, peluda y fea”, por mis facciones me dicen “nariz de negra, india” esta es la forma de invalidar lo que yo hago, pasa por mi físico, claro para las mujeres la crítica hacia lo físico se ve desde pequeñas, de cómo te ves, de cómo te sentas o paras.

Yo tengo en mi memoria siempre siempre, cuando era pequeña me gustaban muchos los vestidos y me gustaba mucho enseñar el calzón y como que levantaba la falda y enseñaba el calzón pero me decían ahí viene tu tío, ahorita no puedes enseñar el calzón, yo sabía que si habían hombres presentes no podía ser libre, que si estábamos entre mujeres todo bien pero si habían hombres no.

Pero que a mi me ataquen para invalidar tanto mi música como mi punto de vista del como me veo, tiene que ver con esa normatividad que hay hacia las mujeres desde el punto de vista de como tenes que ser claro tu música va ser buena si sos, blanca, rubia, delgada, rica, guapa, alta, delgada etc pero no una “negra, peluda, lesbiana, fea” como yo.

Si me doy cuenta de compañeras que son transfeministas o que están trabajando desde lo cyborg que utilizan mucho la tecnologías para transgredir todas estas barreras sexo genéricas que hay.

Yo tengo este vídeo de Libre atrevida y loca para presentar diversas formas en las que podemos ser las mujeres o que las mujeres somos, tenemos compañeras transfemeninas, transmasculinas y que son espacios de transgresión poner en los vídeos las diversidades, por ejemplo el audiovisual me ha permitido mostrar esa diversidad en el vídeo de este cuerpo es mío.

Donde la actriz principal es afroamericana. Yazmin Monet Watkins activista de la cultura negra en Estados Unidos.

Estamos construyendo nuevas narrativas al elegir todos los cuerpos que normalmente no son representadas en el mundo audiovisual o de la música, porque todas esas personas que se dicen disidentes se identifican con lo que estas cantando.

Por ejemplo Corazón Nómada es la canción de las parejas lésbicas, que es bien bonito para ellas poder cantar una canción que no le tienen que cambiar el genero para cantarle a sus parejas.

También lo vemos en Las Tortas Golosas y Chocolate Remix, que son lesbianas feministas, el público que tienen y la representación que tienen. También el hecho de que nuestras canciones mismas las usen en las marchas, en carteles o las usen en consignas. Si estamos generando una representación por ejemplo están usando una frase mía en una marcha en Córdoba y por ejemplo eso es gracias a la tecnología porque yo en Córdoba no he estado, eso lo permite la tecnología.

Internet no es un espacio seguro, la violencia tiene distintas manifestaciones y la violencia en redes también es violencia, yo después de varios días de recibir mensajes de odio, me sentía golpeada, lastimada y pues decir que es fuerte que tanta gente se toma el tiempo de asegurarse de que yo reciba sus mensajes, para mi el internet si es un espacio violento, pero existen espacios seguros que otros, en algunas páginas no hemos recibido mensajes de odio pero lo que siempre recibimos es “hola nena, que haces, cantas rap” el típico pendejo que te puede tirar casaca por una página en Facebook.

Tenemos que buscar espacios equilibrados, gente que te apoye, que te acompañe un un proceso de acoso o de bullying a travez de redes porque si no una se vulnerabiliza mucho y que puede llevar a una caso de que una persona joven puede llegar a quitarse la vida.

Para poder hacer frente a estos mensajes para mi ha sido un trabajo feminista de construcción en mi cuerpo y acompañada junto con otras, por ejemplo Audry Funk http://es.rap.wikia.com/wiki/Audry_Funk que ella esta en mi grupo, ella tubo un tipo que le hizo bullying cibernético durante ocho años y a ella le afectaba y no solo era el sino que también los seguidores de él, diciéndole gorda, gorda, gorda etc Audry ha trabajado mucho sobre su amor propio para que esto no le afecte, pero es muy desgastante.

Por ejemplo con Nakury vimos que recibió una cantidad de mensajes por su artículo y fuimos nosotras las que exigimos po la seguridad de Nakury pero cuando Audry enfrentó esto todavía no estaba en una red de personas, pero ahora que estamos juntas nos apoyamos unas a otras, al igual yo también acudo a las redes de apoyo cuando siento que son muchos mensajes, pero hay muchas niñas adolescentes, jóvenes, queer, trans, lesbianas, bisexuales, gordas, peludas y feas que están solas y que esto aísla mucho más.

Fuente: https://pillku.org/article/rebeca-lane-violencia-en-la-red-y-en-las-batallas-/

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En Costa Rica CAMTIC favorecerá mayor participación de mujeres en tecnologías digitales

Costa Rica / La Nacion/ 17 DE MARZO DE 2016 / POR MONSERRATH VARGAS L

 La Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (CAMTIC) informó que desarrollará un capítulo de Mujeres en tecnologías digitales, el cual trabajará en áreas como la empresarial, la académica, de política pública y la generación de acciones para acercarlas a estos campos.
Este objetivo lo conseguirán por medio de grupos de trabajo que tratarán este tema específico, a lo interno de CAMTIC.

Esa entidad y la Promotora del Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer) realizaron, en el 2015, el Mapeo Sectorial de Tecnologías Digitales, el cual reveló que apenas un 36% de los puestos son ocupados por mujeres, en compañías relacionadas al sector tecnológico. Sin embargo, esta cifra no solo engloba puestos de tecnologías de información, sino también, otros de tipo administrativo.

  • «La participación de las mujeres en las empresas de TI podría ser alrededor de un 20%. Esa es la proporción que nos han dado en algunas empresas, pero lastimosamente no hay información recopilada. En matrícula universitaria el porcentaje de mujeres es menor al 20%», comentó Kemly Camacho, coordinadora del Capítulo de Mujeres en Tecnologías Digitales, por medio de un comunicado de prensa.

 

Fuente: http://www.nacion.com/tecnologia/informatica/CAMTIC-Procomer-_mujeres-tecnologias_digitales_0_1549045142.html

Fuente de la imagen del encabezado: http://academia.telecentros.org.co/apc-aa-files/736c6b73646b736c6b6473646b6c7364/tbtt_wholegif_SP.jpg

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