España: Violencia machista: falta educación, ayuda y una actuación global

Europa/España/25 Febrero 2017/Fuente: La Voz/Autor:CARLOS PUNZÓN

El control que permite la tecnología es percibida como parte de la explicación al aumento de los casos de malos tratos

Los casos de violencia de género crecen y estos son incluso más cruentos. Las aplicaciones tecnológicas y las redes sociales son apuntadas como nuevas herramientas de control por quienes se resisten a aceptar la igualdad como opción. Educación desde la base, nuevos enfoques en la lucha contra el machismo, más formación en los estamentos encargados de atender a las víctimas y más medios, son reclamados como soluciones urgentes.

Manuel Fernández Blanco. Psicólogo clínico. Psicoanalista y docente del Instituto Campo Freudiano

1. ¿Por qué este repunte de casos de machismo, hasta en edades tempranas?

Feminicidio. «El lugar de la mujer ha variado», advierte Manuel Fernández Blanco. El psicoanalista estima que la mujer busca una vida más satisfactoria, «ya no ocupa tanto el lugar de mujer objeto, es más sujeto y eso provoca en el hombre inhibición, infantilización u odio», describe. Incide en el «interrogatorio sádico» que antecede a la violencia, celos que advierte se presentan como un supuesto signo de interés en la pareja, cuando no lo es. «Es un auténtico feminicidio», clama. El repunte de estos episodios, que estima prende entre los jóvenes, tiene que ver para él con el paradigma de la vida erótica que dice se presenta en Internet, «con un modelo más falocéntrico aún».

2. ¿Qué medidas adoptaría para frenar la ola de violencia de género?

Enfoque clínico. «Las campañas de concienciación no llegan», mantiene Fernández Blanco, que señala el caso de países culturalmente desarrollados como los escandinavos, con un alto índice de violencia machista. «Hay que incluir la dimensión clínica y sumar un trabajo individual en cada caso, porque las cifras demuestran que el modelo actual no está sirviendo para enfocar bien y solucionar este problema», concluye.

Ana Saavedra. Asociación Mirabal. Preside la organización de ayuda en Betanzos. Fue víctima de malos tratos

1. ¿Por qué este repunte de casos de machismo, hasta en edades tempranas?

No hay formación. Fue víctima de malos tratos y ahora ayuda a mujeres que atraviesan por la misma situación. Mantiene que se siguen enfrentando a una falta de información que comienza en el momento que se interpone la denuncia. «Los agentes que hacen las preguntas para establecer el nivel de gravedad lo miden por su criterio», advierte, por lo que reclama formación especializada en dichos puestos. «Denuncias y ¿después qué? Ese está siendo el problema», recalca. Cree Saavedra que la presión social, familiar y hasta de los hijos, frenan más denuncias.

2. ¿Qué medidas adoptaría para frenar la ola de violencia de género?

Educar desde la niñez. «Hay que educar y explicarlo desde la niñez y en cada momento, porque mucho de lo que hemos hecho ya no sirve de nada frente a lo que permiten las nuevas tecnologías», señala refiriéndose al control que consiguen los maltratadores con los móviles y las redes sociales. «El efecto llamada existe además, como el sometimiento y la exaltación del control disfrazado como amor en muchas canciones».

Manuel Mandianes Castro. Antropólogo. Etnógrafo y científico del Centro Superior de Investigaciones Científicas

1. ¿Por qué este repunte de casos de machismo, hasta en edades tempranas?

Nuevo contexto. Manuel Mandianes parte de la base de que hay que admitir que «hai diferenzas entre homes e mulleres» y que negarlas es parte del problema. «Teño visto rapaces angustiados pola igualdade», dice para reclamar una educación más efectiva, pero sin miedo a subrayar las diferencias. Cree que siempre hubo malos tratos, «pero a muller non protestaba xamais, era outro contexto e quizás iso xeraba menos mortes», dice para interpretar el repunte.

2. ¿Qué medidas adoptaría para frenar la ola de violencia de género?

No más leyes. «Xa temos leis suficientes, non é cuestión de facer máis», estima Manuel Mandianes, que en su lugar aboga por más educación y una visión profunda de la situación.

José Armando García Beiro. Policía local. Agente de Vigo especializado en violencia de género

1. ¿Por qué este repunte de casos de machismo, hasta en edades tempranas?

Redes sociales. Tras 11 años de experiencia al frente de un grupo policial de protección a las víctimas de violencia de género, García Beiro asegura que desde finales del 2015 observa que los casos de malos tratos aunque se mantienen, aumentan su nivel de violencia y «las conductas son más sibilinas». Las redes sociales como Facebook y de mensajería como Whatsapp se han convertido a juicio del agente en «acelerantes» por el aumento del control que permite sobre la víctima. «Cada semana abrimos un nuevo atestado por acoso y control a través de dichos medios», advierte mientras considera que el «efecto llamada» de los sucesos de violencia doméstica los está impulsando. La situación económica de muchos de los agresores se suma al cóctel que apunta el policía vigués.

2. ¿Qué medidas adoptaría para frenar la ola de violencia de género?

Más valores. «Un factor clave a mejorar es el de los valores sociales», señala García Beiro, que observa que las actitudes machistas siguen dominando las relaciones sociales. «Habría que repensar las condenas y las actuaciones que podemos llevar a cabo», concluye al estimar que es raro el caso que acaba en la cárcel.

Fuente de la noticia: http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2017/02/25/violencia-genero-falta-educacion-ayuda-actuacion-global/0003_201702G25P5991.htm

Fuente de la imagen:

http://www.lavozdegalicia.es/sc/x/default/2017/02/24/00121487966583381308374/Foto/I24F7102.jpg

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Niñas de Camerún aún sufren la dolorosa práctica del planchado de senos

Camerún /23 enero 2017/Fuente: La Red 21

En algunos países de África se cree que esta práctica puede proteger a las niñas contra los abusos sexuales. Sin embargo, es una tradición tribal que supone una tortura para las niñas, a quienes las someten a quemaduras y graves daños para evitar el desarrollo de sus senos, por miedo a sufrir violaciones por lucir cualidades de un cuerpo natural de mujer, como lo son los senos.

El planchado de senos, aunque en menor medida, por desgracia aún lo siguen sufriendo algunas niñas en África, especialmente en Camerún. Se trata de una práctica propia de algunas tribus que consiste en atrofiar el desarrollo del pecho de las niñas sometiéndolo a quemaduras. Sus madres, abuelas o tías presionan sobre los senos piedras, palos o planchas calientes con el objetivo de detener su desarrollo. ¿La justificación? Creen que si el pecho no se desarrolla, hará que las niñas resulten menos atractivas para los hombres y por consiguiente podrán evitar violaciones o el mantenimiento de relaciones sexuales a edades tempranas.

Esta práctica que en países como Camerún, Benín, Nigeria, Chad, Togo o Guinea consideran una medida de protección, no es sino una forma más de violencia infantil, una tortura que sufren aproximadamente un 25% de las niñas camerunenses, según estima la ONU. El pasado año, diferentes ONG alertaron de esta práctica en otros países: el diario británico express informó de que unas 1.000 niñas en torno a los 10 años dentro de Reino Unido habían experimentado este tipo de tortura.

El planchado de senos lo sufren las niñas de 9 a 14 años, coincidiendo con el momento en que comienzan a desarrollarse. Según explicó a The Telegraph Margaret Nyuydzewira, presidenta de la Organización para el Desarrollo de las Mujeres y Niñas Camerunesas: El planchado de senos se realiza en secreto y se lleva a cabo por la madre o por la pariente mujer más próxima, como una tía o una abuela”. Una tortura que puede durar hasta seis meses y normalmente se realiza de manera diaria.

En un documental emitido hace tiempo por National Geographic, Philomene Moungang, una madre camerunense, explicaba cómo realizó el planchado de senos a sus hijas: “Se lo hice a las dos cuando tenían ocho años. Cogía una piedra de pulir, la calentaba al fuego y se la aplicaba con presión sobre los senos”, explicaba en un duro testimonio. “Ellas lloraban y decían que les dolía, pero yo les expliqué que todo era por su bien”.

Consecuencias

El planchado de senos causa daños físicos y psicológicos en las niñas que lo sufren. Además de las inevitables quemaduras, las jóvenes se enfrentan a daños como infecciones, quistes, deformidades o la destrucción de las glándulas mamarias, algo que imposibilita la futura lactancia materna.

Igualmente, las niñas pueden desarrollar secuelas psicológicas derivadas de esta práctica, como depresión, estrés postraumático, pánico o complejos derivados del aspecto de su propio cuerpo.

La educación sexual es imprescindible para cambiar esta mentalidad y que las mujeres de las familias no se sientan amenazadas por ser mujeres y tener el cuerpo natural de mujer, así como la concienciación de las fatídicas consecuencias que esta práctica puede tener para las niñas.

Fuente:http://www.lr21.com.uy/mujeres/1319892-planchado-senos-tradicion-africa-derechos-ninas

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