Venezuela: La mala educación de la UCAB

La mala educación de la UCAB

Carlos Ruperto Fermín

En el presente año 2020, se cumplen 5 años de un trágico hecho universitario venezolano, que fue censurado y olvidado por el Ministerio del Poder Popular para la Educación en Venezuela, y que fue transformado en un tópico tendencia en las populares redes sociales, llenas de amarillismo, de sensacionalismo y de sexualismo.

Yo creo que todos los venezolanos debemos reflexionar, sobre la mediocridad de la educación universitaria venezolana, en aras de sembrar un mejor futuro académico para los jóvenes bolivarianos y revolucionarios del siglo XXI.

Todos recordamos la famosa y memorable «Cervezada», realizada por estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en el año 2015.

El alcohol hizo que la tradicional fiesta cervecera se transformara en promiscuidad, y hasta una estudiante universitaria llegó a ser filmada en medio del acto sexual, que fue realizado dentro de un salón de clases de la prestigiosa UCAB, y cuyo video explícito fue compartido en las populares redes sociales, para avivar el morbo de los internautas.

Es muy triste que una casa de estudio venezolana, como la Universidad Católica Andrés Bello, que supuestamente inculca valores católicos al estudiantado, permitió realizar una diabólica y tradicional Cervezada llena de violencia, embarazo precoz, SIDA y muerte.

Pero tras conocer el caso de prostitución universitaria dentro de las aulas de clases:

¿Acaso las autoridades rectorales de la UCAB eliminaron las promiscuas Cervezadas?

No mis hermanos, la UCAB no eliminó la tradicional Cervezada.

La aceptación de la promiscuidad estudiantil universitaria por parte de la UCAB, nos demuestra que el alcohol del Mundo es más importante que la Palabra de Dios, porque aunque eliminar la Cervezada hubiera sido una gran expresión de decencia cristiana y de seriedad académica, pues todos sabemos que la educación es un gran negocio en Venezuela, y la famosa UCAB recibe muchísimo dinero por parte de las adineradas familias venezolanas, que malgastan millones de bolívares para que las Cervezadas sigan realizándose de generación en generación, y sigan matriculando la carga de prostitución.

Por desgracia, las borracheras universitarias organizadas y financiadas por la UCAB, han sido copiadas y emuladas por otras universidades venezolanas tanto privadas como públicas, que realizan sus propias Cervezadas para imitar el entretenimiento caraqueño en el interior del país, por lo que la Universidad Católica Andrés Bello, ha contribuido al crecimiento del alcoholismo en la población estudiantil universitaria de Venezuela.

En el medio cibernético oficial de la UCAB https://www.ucab.edu.ve/ podemos leer su honorable reseña histórica, que textualmente afirma lo siguiente:

«La universidad se dirigía particularmente a consolidar, de modo eficaz, la educación moral y espiritual de nuestra juventud, destacando para ello el valor y la dignidad de la persona humana, ennoblecido aún más por su condición cristiana».

¿Acaso una Cervezada ayuda a consolidar de modo eficaz, la educación moral y espiritual de la juventud venezolana?

¿Acaso una Cervezada ayuda a destacar el valor y la dignidad de la persona humana?

¿Acaso una Cervezada ennoblece la condición cristiana de la UCAB?

No hay duda que la UCAB del siglo XXI, se olvidó de los códigos éticos y de los preceptos morales, que debería atesorar una digna universidad venezolana, siendo su propia reseña histórica la que nos demuestra, la gran contradicción que existe entre las mentiras dichas por la UCAB con palabras, y las verdades hechas por la UCAB con sus Cervezadas, por lo que hoy invitamos a las autoridades rectorales, a los profesores venezolanos y a los estudiantes ucabistas, para que lean con atención la mencionada reseña histórica de la UCAB, y saquen sus propias conclusiones sobre la doble moral universitaria.

¿Acaso Jesucristo se emborrachó bebiendo el alcohol de las cervezas, después de recibir el revolucionario bautismo en las aguas del río Jordán?

¿Acaso Andrés Bello se emborrachó bebiendo el alcohol de las cervezas, después de escribir su revolucionaria obra Los sonetos a la victoria de Bailén?

Aunque los ucabistas no saben dónde está ubicado el río Jordán, aunque los ucabistas no saben qué es Bailén, y aunque los ucabistas no saben qué es el humanismo, pues los ucabistas siempre saben beber, bailar y disfrutar el alcohol de una espumosa Cervezada.

Vimos que la Universidad Católica Andrés Bello, no refleja la sobriedad de Jesucristo y no refleja la sobriedad de Andrés Bello, pero aunque realmente la UCAB es otra mundana universidad venezolana sin nombre y sin apellido, pues miles de adinerados jóvenes venezolanos, aspiran que sus padres les compren las entradas para ingresar a la famosa UCAB, y aspiran que sus madres les compren las birras y los birretes, para transformarse en famosos ucabistas por amor a la mediocridad de una bella cerveza.

¿Acaso los estudiantes de la UCAB realmente sienten la compañía de Jesús dentro de sus corazones universitarios?

Un estudiante venezolano que pasa cinco años de su vida educándose dentro de los salones de clases, y antes de su graduación decide tener relaciones sexuales dentro de los mismos salones de clases, donde recibió educación durante cinco años de su vida, es un clarísimo reflejo de la falta de respeto y de la falta de valores cristianos de los universitarios de Venezuela, siendo el alcohol la gran sustancia psicoactiva que nos demuestra: la miseria espiritual y la degradación moral de la juventud venezolana.

¿Acaso la UCAB realmente sabe quién es Jesucristo?

Por culpa del alcohol que destruye hasta la educación en Venezuela, la UCAB es parte de la repulsiva videoteca pornográfica en la Web, ya que UCAB ahora es una erótica etiqueta que todavía genera tráfico por las visitas y por los resultados, que arrojan las búsquedas de contenidos en los sitios pornográficos de la red telemática Internet, que no se cansa de reproducir públicamente el video porno de dicha universidad católica de Venezuela.

Generalmente, un joven venezolano ingresa a una universidad para acercarse al conocimiento que devendrá en sabiduría para enfrentar los desafíos de la vida, y a la vez, para también alejarse de las cosas malas que se cotejan en la vida, como las drogas, la delincuencia, la pornografía, la promiscuidad y la vagancia.

Es incomprensible que una universidad venezolana, premie a sus próximos graduandos con el terrible vicio del alcohol, porque si al final de sus carreras universitarias, los estudiantes son premiados con una Cervezada para que festejen con alegría sus próximos títulos de grados, entonces debemos reconocer que las universidades venezolanas, están deformando el preciado valor de la educación superior, y no solo se estimula a que los jóvenes se conviertan en profesionales adictos a las borracheras y a los vicios mundanos, sino que también se están enfermando los corazones y se están enfermando los hígados de miles de muchachos venezolanos, quienes terminan pensando que el alcohol es bueno para la salud, porque la universidad premia sus esfuerzos académicos con una buena dosis de alcohol.

En pleno siglo XXI, estamos demostrando que la UCAB, en vez de evolucionar como una universidad cristiana venezolana, simplemente ha caído presa de los vicios mundanos como el alcoholismo, alejándose de su condición cristiana, y conllevando un fuerte proceso de involución, que viene perjudicando a miles de jóvenes venezolanos, quienes son incapaces de aplicar el discernimiento en sus vidas, para reconocer que el cristianismo y el alcoholismo son incompatibles.

Es importante saber que en Venezuela, más del 80% de los cristianos venezolanos que sufren la enfermedad llamada alcoholismo, son cristianos venezolanos que por bautismo pertenecen a la Iglesia Católica, lo cual demuestra que hay un fuerte nexo entre el catolicismo y el alcoholismo.

Las familias cristianas católicas venezolanas, aceptan el veneno del alcohol como parte de la idiosincrasia venezolana, siendo el motivo por el cual la Cervezada sigue siendo aceptada y financiada por las universidades públicas y privadas de Venezuela, lo cual también nos demuestra que los vicios mundanos de la sociedad moderna, terminan siendo enfermizas tradiciones culturales que corrompen el benigno sacrificio de Jesús, quien con su preciosísima sangre derramada en la injusta cruz del Calvario, expió los pecados de la Humanidad, para no tener que seguir violentando nuestros cuerpos con el alcohol.

Y es que el alcoholismo en Venezuela siempre ha estado fuertemente emparentado, con la exposición de perversos contenidos audiovisuales por parte de los medios de comunicación privados, que invierten grandes sumas de dinero para envenenar la razón y para manipular la mente de los compatriotas venezolanos, quienes terminan sintiendo la compulsiva necesidad de comprar cervezas y de beber alcohol, porque fueron altamente sugestionados sensorialmente, para que malgastaran el dinero comprando más vicios.

La juventud venezolana siempre ha sido la población más vulnerable y más perjudicada, por el constante bombardeo publicitario de las empresas cerveceras en el país, porque las cervecerías saben que si generan la adicción al alcohol desde la pubertad, pues ganarán mucho más dinero esclavizando a una rebelde juventud venezolana, que a medida que vaya creciendo en la vida, pues gastará más dinero para pagar el precio del alcoholismo.

Si la juventud venezolana sigue amando a la Cervezada y sigue odiando a Jesucristo, es porque las universidades capitalistas de Venezuela, los medios de comunicación social privados, y las empresas cerveceras que fabrican los licores consumidos en nuestro país, siempre trabajan en mancomunidad para joder y para echar a perder la vida del estudiantado venezolano, y si celebramos la Cervezada con la buenísima música rock de caramelos de cianuro, y si celebramos la Cervezada con las sensualísimas fotografías de la gran Chica Polar, pues seguro que la erecta Cervezada será una inflada pantaleta tan orgásmica como delictiva.

Celebrar una Cervezada para festejar la conquista de un título universitario, demuestra el estrepitoso fracaso intelectual del sistema educativo venezolano, porque sabemos que para todos los estudiantes venezolanos, Homero Simpson es más sabiondo y más famoso que Jesucristo, porque sabemos que para todos los profesores venezolanos, Peter Griffin es más sabiondo y más divertido que Andrés Bello, y porque sabemos que para todos los rectores venezolanos, Pedro Picapiedra es más sabiondo y más altruista que Teresa de Calcuta.

¿Universidad Católica Andrés Bello?

No mis hermanos, Universidad Satánica Homero Simpson.

El verdadero nombre de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), debería ser la Universidad Satánica Homero Simpson (USHS), porque envenenar a los jóvenes venezolanos con el alcohol de las Cervezadas, son diabólicas artimañas de Satanás para destruir la salud mental de los estudiantes, y cuando esos estudiantes terminen cambiando los pupitres de la universidad por las sillas de Alcohólicos Anónimos, entonces ya será muy tarde para recuperar el control remoto de la vida, y será muy tarde para cambiar el canal de la toxicidad.

La UCAB, el Sambil, Globovisión, La Mega, Farmatodo, La Patilla, Polar Ice, iPhone, CNN, Santa Claus, Primero Justicia, Nutella, Dólar Today, PlayBoy, el Real Madrid, la MLB y el Barcelona.

¿Por qué será que la mísera transculturación de la educación privada venezolana, siempre causa el deseo de vomitar toda la privatizada basura consumida?

Quiero compartir con los estudiantes ucabistas y con la sociedad cristiana católica venezolana, algunas citas bíblicas que serán de gran usufructo para todos los hermanos y las hermanas, que endiosan el alcohol de una Cervezada.

Juan 6:35

«Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed».

Jeremías 31:25

«Yo he de satisfacer al alma cansada, y he de saciar a toda alma atribulada».

Juan 7:37

«Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba».

Entonces mis hermanos cristianos católicos venezolanos, ¿Qué se supone que debemos hacer con la Cervezada de la UCAB?

¿Será que toleramos la Cervezada, aunque después no toleraremos la cirrosis hepática del enfermo ex ucabista?

¿Será que le metemos plomo y terrorismo a la maldita Cervezada, para que los ucabistas aprendan a respetar toda la sangre derramada por Jesús en el Gólgota?

¿Será que olvidamos la Cervezada, aunque después no olvidaremos el coma etílico del enfermo ex ucabista?

Como dije al principio del artículo, en el año 2020 se cumplen 5 años del ultraje sexual cometido dentro de los salones de clases de la UCAB, y si recordamos que las clases fueron suspendidas en las universidades venezolanas debido al pandémico Covid-19, pues yo creo que es la propicia oportunidad de oro para reflexionar, sobre cuál queremos que sea el futuro intelectual del estudiantado venezolano, y sobre qué tan cristiana es la población estudiantil venezolana.

Por rebeldía, por orgullo y por frustración, miles de venezolanos caen en la trampa del alcohol, porque la rebeldía, el orgullo y la frustración, son grandes virtudes de Satanás.

Los invito a leer mis artículos titulados «Sin una gota de alcohol, Venezuela vive mejor» y «Las carreras universitarias no son carreras de caballos», los cuales fueron textos publicados recientemente en medios cibernéticos de nuestro país, y que de hecho, me sirvieron como base conceptual para extender mis palabras, sobre el problema de las Cervezadas en las universidades venezolanas.

A continuación comparto los hipervínculos de los mencionados artículos:

https://www.aporrea.org/educacion/a295029.html

https://www.aporrea.org/actualidad/a294413.html

Muchas gracias por su tiempo.

Autor: Carlos Ruperto Fermín

Fuente de la Información: https://www.aporrea.org/educacion/a295668.html

 

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