Argentina/ Autor: Julieta Nassau / Fuente: La Nación
De adolescente, David Calle no era bueno en matemática. Tuvo que ir a clases complementarias
en una academia para entrar a la Universidad Politécnica de Madrid, donde estudió Ingeniería
en Telecomunicaciones mientras daba clases en ese mismo instituto en el que se había amigado
con los números. Se recibió y trabajó durante diez años como ingeniero hasta que se quedó sin
trabajo por la crisis en España. Entonces, por necesidad, volvió a la docencia en ese mismo
lugar.
«Volví pensando que sería solo un mientras tanto hasta que me saliera algo mejor como
ingeniero y finalmente descubrí que lo que me encantaba más que nada era ser profesor, darles
clases a los chavales, sobre todo en una academia, por las tardes, a los que les va peor en el
bachillerato. Y descubrí que esa era mi pasión», dice este profesor de 46 años a LA NACION en
Madrid después de participar de la conferencia sobre educación, tecnología e
innovaciónEnlighted.
«Y luego llegó YouTube», continúa sobre su historia. Sobre aquella decisión que terminó de
lograr que David Calle no sea un profesor más sino que sea un docente del que aprenden
millones de alumnos de todo el mundo a través de la plataforma de videos y que haya sido en
2017 finalista del Global Teacher Prize, el «Nobel de la Docencia», y una de las 100 personas más
creativas del mundo según la revista Forbes.
-¿Cómo llegaste a YouTube?
-Ya había detectado que esta a nueva generación a veces le cuesta más estudiar. No daba tiempo
a explicarles todo lo que necesitaban porque había muchísimos conceptos que se les habían
olvidado o no controlaban del todo. Pensé que grabar videos era una solución, pero no me
atreví, me daba mucha vergüenza. Hace siete años empecé un curso y se había borrado la mitad
de los alumnos de la academia. Llamé a sus padres esperando que no fuera porque yo lo había
hecho tan mal y no, me dijeron que por culpa de la crisis se quedaron en el paro [sin trabajo] la
madre, el padre, o ambos, y que no podían permitírselo. Si hubieran sido uno o dos, les habría
regalado, pero como eran tanto lo que pensé es que definitivamente tenía que vencer la
vergüenza y aprender todo lo que no sabía en ese momento para poder subir las clases a
YouTube y enseñarles a todos los alumnos que no podían permitírselo. Pensé que serían 30 o 40
los que verían mi video pero al final…
Pero al final fueron 170 millones de visitas en siete años y unas 5 millones al mes de usuarios
todo el mundo (la Argentina ocupa el tercer puesto) que miran videos del canal de YouTube
de Unicoos, que cuenta con más de un millón de suscriptores. El éxito fue tal que luego sumó
una «academia virtual» y otra física, en Madrid. Todo lo logró desde aquel día en que agarró
la cámara con la que hacía videos de su hija, se compró un trípode, un pizarrón y grabó una
clase sobre asíntotas y oblicuas que subió a YouTube. «El video es muy malo, estaba muy serio,
quería parecer mucho más importante de lo que soy. no lo disfruté nada. Lo subí, se los enseñé a
mis chavales y me dijeron: «Vale, lo hemos entendido profe, pero ese no eres tú». Entonces les
hice caso, empecé a disfrutarlo y al día de hoy los videos han mejorado muchísimo. Ese primer
video no lo he borrado, para que los chavales vean que las cosas no surgen solas».
– Te costaba la matemática y un profesor que te ayudó a entenderla. ¿Qué
sacaste de él para dar tus clases?
-Básicamente lo que me dijo y fue lo que me despertó fue: «Tienes capacidades para hacer
muchas cosas, no todas evidentemente (yo quería ser astronauta y no tenía esa capacidad) y si te
esfuerzas y trabajas duro, puedes conseguirlo. Lo hice y pasé de suspender a sacar un 10 en el
examen de acceso a la universidad en matemática.
-¿Cómo llegaste a ser finalista a los premios considerados los «Nobel de la
docencia»? ¿Cuál creés que es tu distintivo en la comunidad educativa?
Sinceramente no lo sé. Me mandaron un formulario que para todos era igual, yo tuve que dejar
la mitad de las preguntas en blanco porque yo no tengo instituto, no tengo director, no tengo
compañeros profesores. había muchas cosas que no podía explicar. Creo que lo que más
valoraron es que soy disruptivo, en el sentido de que enseño desde mi guardilla, más allá de que
tengo una academia, y que llego a millones de chavales gracias a YouTube. Creo que eso les
llegó: que ayudaba a millones y que encima lo hago gratis.
Tecnología, educación y Messi
-Tenés una hija de 16 años que está por terminar el colegio. ¿Cómo cambió
la escuela desde que vos fuiste hasta la actual?
Más allá de YouTube, para Calle la tecnología debe necesariamente integrarse con la educación
para cautivar los adolescentes. En sus clases en la academia de Madrid, de hecho, no solo
permite a sus alumnos usar el celular en el aula. Incluso manda videos en vivo a un grupo de
WhatsApp que comparte con ellos. Bajar las ciencias y la matemática al llano, como hace en su
libro ¿Cuánto pesan las nubes?, es otra de sus claves. Para eso todo sirve, desde las películas que
fanatizan a los jóvenes hasta las jugadas de Lionel Messi.
-¿Cómo cambiaron tus videos en estos 7 años? ¿Mirás las métricas para
tomar decisiones?
Me dejé llevar por lo que decían los alumnos y los comentarios. Al principio eran
videos muy largos, sin división. Los grababa de principio a fin y así tal cual los subía.
Ahora los videos son más cortos, trato de meter fragmentos de películas, de
videojuegos, de fútbol…. A Messi, por ejemplo, lo he sacado en un video de matemática
para sacar porcentaje. si es más eficiente Messi o Ronaldo.
– Eso es lo que falta, bajar la matemática al mundo real.
No es suficiente. Para los youtubers que tienen mayor cantidad de visitas
probablemente sí, pero en mi caso no llega a ser un sueldo en España. Partiendo del
hecho de que estoy enamorado de YouTube porque me ha dado la oportunidad de
poder ayudar gratis a millones de chavales, no es suficiente para poder pagar a gente ni
nada. [El dinero] Lo sacamos de otros lados, de todos los sitios que podemos, para
poder sacar adelante el proyecto.
-¿Hay empresas que quieren pautar en tus videos?
Últimamente sí. Después de los Teacher Prize hubo un cambio porque
mediáticamente en España fue importante. Afortunadamente hay empresas
interesadas, aunque todavía no han llegado maneras de patrocinio económico. Ojalá.
Los alumnos argentinos
-¿Por qué crees que la gente mira tanto tus videos en todo el mundo
hispano?
-En mi caso ha corrido de boca a boca entre los alumnos. Cuando ven que un amigo la
está pasando mal con una asignatura se lo pasan: «mírate este video de este gallego -en
la Argentina me dicen ‘el gallego de gafas’- que la vas a entender muy bien».
– ¿Lográs hacer a la distancia una evaluación del alumno argentino?
¿Tienen algunas dudas en particular?
-Son las mismas dudas que en España. La matemática, la física, la química es un idioma
universal, no hay dudas diferentes. Sí hay una diferencia en el nivel. Por desgracia, España tiene
un nivel en el bachillerato [últimos años del secundario] demasiado a mi entender. Y lo que yo
explico a los chavales en primero y segundo del bachillerato [en España] son temas que ven
universitarios en la Argentina. Casi todos los que me siguen de América Latina son
universitarios
-¿Qué comentarios recibís desde la Argentina?
-No he recibido jamás un comentario negativo en la Argentina. Siempre con mucho
cariño, me hacen mucha gracia. Y aprendo muchísimo de palabras que no uso en las
clases. Algunos conceptos matemáticos por más universales que sean tienen
vocabulario diferente. A veces no entiendo qué me están preguntando y les digo:
«Envíame una foto de qué ejercicio es así ya sé cómo se llama ese tema en la
Argentina». Y los profesores que más me ayudan en la parte de foros y de dudas,
además de españoles, son argentinos también.
-¿Te acordás de algún alumno en particular?
Una mujer que me mandó un video. Subí un video que se llama «Este es mi premio»,
con trocitos de videos de mensajitos de alumnos de todos los países animándome para
un premio al que me presenté y uno de ellos era de Adriana, de Argentina, que me
decía «gracias, por fin he podido entrar en Medicina gracias a tus videos». Lo
sorprendente es que tenía 65, 70 años, eso fue un regalazo.
Fuente de la Entrevista:
https://www.lanacion.com.ar/2207083-el-profesor-youtuber-fue-finalista-del-nobel
ove/mahv