Ecuador / 30 de septiembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Ecuador Inmediato
Denuncian cobros a cambio de cupos o largas filas para obtenerlos, incremento en pensiones sin justificación y obligatoriedad en compra de útiles escolares
Largas filas para conseguir cupos o comprar útiles escolares y uniformes fue la tónica en días previos al inicio de clases en el régimen Sierra – Amazonía 2018 -2019. Y pese a los controles anunciados y a las sanciones conocidas, muchas escuelas particulares incrementaron su pensión sin justificación, o muchos establecimientos fiscales obligaron a los padres de familia a comprar determinados libros y en locales específicos. Esas tan solo son algunas de las denuncias hechas desde varias ciudades exigiendo que sean escuchadas.
Costos sin control
Los costos de pensión y matrícula en las instituciones particulares y fiscomisionales para el inicio de clases en la Sierra y Amazonía son reguladas por el Ministerio de Educación. Es así que cada año, para que las instituciones educativas puedan acceder a incrementos de valores de pensión y matrícula, deben presentar algunos parámetros.
a) Costo Gestión Educativa, que comprende costos relacionados con el desarrollo de la gestión de autoridades y directivos, docencia. También, generación y funcionamiento de ambientes de aprendizaje, tecnologías de información y comunicación para la docencia y acervos bibliográficos.
b) Costos Administrativos, que comprenden costos de mantenimiento de infraestructura de la Institución Educativa, remuneración de personal administrativo.
c) Costos de la provisión para reservas y excedentes.
En función del presupuesto presentado, el sistema asigna un rango a cada establecimiento:
Rango 0, se congelan valores de pensión y matrícula
Rango 1, incremento de 5%.
Rango 2, incremento de 8%.
Rango 3, incremento de 10%.
Pero Danny Recalde, madre de dos hijos, lamentó que en el colegio particular Vigotsky, de Riobamba, la matrícula sea de USD $38.00, pero cobren USD $30.00 adicionales por un sistema administrativo y financiar copias. “¿Quién controla los cobros en las escuelas y colegios de Riobamba? Además, se hacen sin factura o alguna justificación”, se quejó.
Sin embargo, desde esta Unidad Educativa se respondió, por ejemplo, que los cobros corresponden al mejoramiento en los buses de transporte, en los cuales se ha implementado el seguimiento en tiempo real de los trayectos de cada estudiante.
No obstante, según el Ministerio de Educación, el transporte escolar es un servicio opcional, que podrá ser intervenido por el comité de padres para su control.
En Ambato, en cambio, se conoció el caso de la Unidad Educativa Rumiñahui, que cobraría indebidamente USD $11.00 por estudiante para pagar una supuesta donación que realizó el Ministerio del Ambiente a la institución y cantidades de dinero que se entregan a cambio de buenas calificaciones.
Duermen en las calles para educar a sus hijos
También se ha visto a un sinnúmero de padres de familia durmiendo en las afueras de los establecimientos educativos fiscales en la espera de cupos. Quienes han permanecido allí desde horas de la noche del día anterior fueron atendidos a las 10h00.
Las filas fueron evidentes también en Cuenca, fotografías en redes sociales dieron muestras de las largas colas que hacían los padres de familia en las afueras de una institución educativa en espera de un cupo.
“Esto de las inscripciones fue algo terrible, filas interminables y, sobre todo, en algunos casos, las inscripciones que hubo en junio estaban mal hechas, no aparecían en el sistema”, cuestionó María Fernanda Cepeda, madre de familia de la institución.
En el colegio Juan de Salinas, en Rumiñahui, también se quejaron de las largas filas en las afueras de la institución. Según Wladimir Chicaiza, muchos padres de familia permanecieron desde las 23h00 del domingo 29 de julio, en espera de un cupo.
Obligación de dónde y cuáles textos comprar
En Rumiñahui, Rosa Llumiquinga denunció, por ejemplo, que en la escuela fiscal Carlos Larco, volvieron a las prácticas de redireccionar la compra de útiles escolares a un lugar determinado. En su caso, cuestionó que se le haya obligado a adquirir un libro, específicamente, Santillana, cuando en años anteriores dejaban en libertad a los padres de familia para poder comprarlos en locales en donde el costo era menor.
Sin embargo, el subsecretario de Apoyo, Seguimiento y Regulación, Daniel Serrano, ratificó que para este año lectivo, el Ministerio de Educación mantenía la entrega gratuita de alimentación escolar, textos de aprendizaje, uniformes escolares y recursos educativos digitales a los estudiantes del sistema de educación fiscal.
Recordó también, que el valor de la lista de útiles, textos escolares y uniformes para las instituciones educativas particulares y fiscomisionales no podrá exceder un salario básico unificado (USD $386). Asimismo, solo se podrá cobrar la pensión hasta por 10 meses.
Serrano recordó acudir a los canales de denuncia, en caso de cobros indebidos. Pero para Rosa no ha existido respuesta. Según denunció, las autoridades de la escuela de su hijo no han querido hablar sobre el tema porque no existe disposición para hacerlo.
Más anomalías
“Se llevaban pizarrones, borradores, marcadores, pupitres y calculadoras de las aulas. Lo que nos dijo una maestra era que se llevaban todas esas cosas para hacerlas arreglar, para luego poner el logotipo de este gobierno y entregar las cosas, como que si fuera obra de ellos”, fue otra de las denuncias hechas por Gladys Logacho, madre de Diego, quien se graduó del colegio Central Técnico, en donde había visto estos hechos.
También fueron conocidos varios sitios clandestinos en donde, según versiones de moradores de Rumiñahui, funcionarios de la Dirección Distrital de los cantones Mejía y Rumiñahui, comenzaron a apilar cajas llenas de libros, represados desde el 2014 en una nueva bodega. La Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE) indicó que, al ser descubiertos, indicaron que los libros se destinarían a Tandapi.
Por otro lado, a Elizabeth Guallichico, en cambio, la psicóloga de la Unidad Educativa Leopoldo Mercado le recomendó cambiar a su hijo de institución por problemas de comportamiento, tomando en cuenta la falta de control que había en el establecimiento. Al decidir trasladarlo e ir en busca de un cupo, todas las respuestas que recibió fueron negativas.
“Me dijeron que no había cupos y que me iban a llamar en cuanto sepan de alguno. Fui hasta los colegios en Machachi, pero era la misma respuesta. Un mes, mi hijo se quedó sin estudiar, me tocó inscribirlo en un colegio particular, se llama Galileo Galilei y me cobran USD $170 dólares de pensión. No sé cómo voy a pagar, pero al menos ya estudia”, comentó.
Venta de cupos en colegios emblemáticos
Mientras tanto, la Subsecretaría de Educación, días atrás, presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado en la capital, por la asignación irregular de cupos a los centros de sostenimiento fiscal. Manuel Muñoz, subsecretario del Distrito Metropolitano de Quito, aseguró que 308 plazas fueran vendidas a los padres de familias para ingresar a instituciones emblemáticas fiscales. “Nos hemos reunido con ellos y han admitido que actuaron de forma irregular al comprar el cupo. Se estima que pagaron a terceros desde USD $300 hasta USD $600”.
Entre los planteles involucrados figuran, según declaraciones de Muñoz, el colegio emblemático 24 de Mayo, el Mejía y el Central Técnico de la capital. El funcionario explicó que el ingreso a las unidades emblemáticas se da por encadenamiento, es decir, cuando las escuelas no tienen colegios, los alumnos van directamente, y en los casos de vulnerabilidad. “En este caso los que fueron ingresados no cumplían con ninguna”.
La venta de cupos se dio durante la inscripción de los más de 44.000 chicos por primera vez al sistema educativo y se conoció luego de que los padres de familia denunciaran que sacaron a sus hijos para poner a los que obtuvieron cupos.
Fuente de la Noticia:
http://www.ecuadorinmediato.com/index.php?module=Noticias&func=news_user_view&id=2818843159
ove/mahv