Page 1 of 3
1 2 3

Mundo: El asombroso número de embarazos no deseados revela un fracaso en el respeto de los derechos de las mujeres

Casi la mitad de todos los embarazos son no deseados. La falta de métodos anticonceptivos disponibles, las guerras y otras crisis solo agravan la situación, según un nuevo informe publicado el miércoles por la agencia de salud sexual y reproductiva de la ONU.

Cerca de la mitad de todos los embarazos, que suman 121 millones cada año en todo el mundo, no son deseados. Esta es la asombrosa conclusión del último informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA).

“Este informe es una llamada de atención”, dijo la directora ejecutiva del Fondo, Natalia Kanem, y agregó que esa cifra “representa un fracaso mundial en la defensa de los derechos humanos básicos de las mujeres y las niñas”.

El innovador Informe Visibilizar lo Invisible: La necesidad de actuar para poner fin a la crisis desatendida de los embarazos no intencionales, advierte que esta crisis de derechos humanos tiene “profundas consecuencias para las sociedades, las mujeres y las niñas y la salud mundial”.

La falta de información o de conciencia sobre la salud sexual y reproductiva dio lugar a un embarazo no deseado de una adolescente de 18 años en Timor-Leste.

Fondo de Población/Ruth Carr
La falta de información o de conciencia sobre la salud sexual y reproductiva dio lugar a un embarazo no deseado de una adolescente de 18 años en Timor-Leste.

“No hay opción en absoluto”

Más del 60% de los embarazos no deseados terminan en aborto y se estima que el 45% de todos los abortos son inseguros, lo que representa entre el 5% y el 13% de todas las muertes maternas registradas, según el Informe del Estado de la Población Mundial 2022 del UNFPA.

Esto también está teniendo un gran impacto en la capacidad del planeta para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en su fecha límite que es 2030.

Además, se espera que la guerra en Ucrania, y otros conflictos crisis impulsen un aumento de los embarazos no deseados, ya que se interrumpe el acceso a la anticoncepción y aumenta la violencia sexual.

“Para las mujeres afectadas, la opción reproductiva que más cambia la vida ya sea quedar embarazada o no, no es una opción”, dijo la responsable del UNFPA.

Empujada al embarazo

El informe destacó que la desigualdad de género y el estancamiento del desarrollo generan altas tasas de embarazos no deseados.

Por ejemplo, se estima que 257 millones de mujeres en todo el mundo que desean evitar el embarazo no utilizan métodos anticonceptivos modernos y seguros.

Y donde hay datos disponibles, casi una cuarta parte de todas las mujeres se sienten incapaces de decir que no a las demandas de sexo.

Una variedad de factores también contribuye a los embarazos no deseados, incluida la falta de atención médica sexual y reproductiva; los anticonceptivos que no se adaptan a las circunstancias de la mujer; las normas dañinas que rodean a las mujeres y controlan sus propios cuerpos; la violencia sexual y la coerción reproductiva; así como el sentimiento de vergüenza en los servicios de salud.

Todo esto refleja la presión que las sociedades ejercen sobre las mujeres y las niñas para que se conviertan en madres.

Pie de foto: La falta de información o conciencia sobre la salud sexual y reproductiva provocó un embarazo no deseado de una joven de 18 años en Timor Leste.

En los días, semanas y meses posteriores al inicio de una crisis, los servicios de protección y salud sexual y reproductiva salvan vidas, directora del UNFPA

Los embarazos aumentan durante las crisis

Las crisis y los conflictos privan a las mujeres de su autonomía en todos los niveles, lo que aumenta drásticamente el riesgo de embarazos no deseados.

Las mujeres a menudo pierden el acceso a los anticonceptivos y la violencia sexual aumenta, según el informe, que cita estudios que muestran que más del 20% de las mujeres y niñas refugiadas se enfrentarán a la violencia sexual.

“Si tuvieras 15 minutos para salir de tu casa, ¿qué te llevarías? ¿Tomarías tu pasaporte? ¿Comida? ¿Recordarías tu método anticonceptivo? preguntó la doctora Kanem.

Lo cierto es que, después de que comienza una crisis, los servicios de salud y protección sexual y reproductiva salvan vidas.

“En los días, semanas y meses posteriores al inicio de una crisis, los servicios de protección y salud sexual y reproductiva salvan vidas, protegen a mujeres y niñas de cualquier daño, y previenen embarazos no deseados. Son tan vitales como la comida, el agua y el refugio”, observó la directora del Fondo.

Una mujer ucraniana en estado avanzado de su embarazo que salió de Odessa con su madre y su hijo recibe un kit de dignidad en un centro de acogida en la capital de Moldova, Chișinău.

Fondo de Población Moldovia/Adriana Bîzgu Edit
Una mujer ucraniana en estado avanzado de su embarazo que salió de Odessa con su madre y su hijo recibe un kit de dignidad en un centro de acogida en la capital de Moldova, Chișinău.

Actuar contra la desigualdad

El informe muestra con qué facilidad los derechos más fundamentales de las mujeres y las niñas quedan relegados a un segundo plano tanto en tiempos de paz como durante la guerra.

El informe hace un llamado a los tomadores de decisiones y a los encargados de los sistemas de salud para que ayuden a prevenir embarazos no deseados al mejorar la accesibilidad, la aceptabilidad y las opciones anticonceptivas, al tiempo que insta políticos y líderes comunitarios a empoderar a las mujeres y las niñas para que tomen decisiones afirmativas sobre sexo, anticoncepción y maternidad.

Si se hace esto, las mujeres y las niñas podrán contribuir plenamente a la sociedad con las herramientas, la información y el poder para decidir por sí mismas si tener hijos o no.

“Al poner el poder de tomar esta decisión tan fundamental directamente en manos de las mujeres y las niñas, las sociedades pueden garantizar que la maternidad sea una aspiración y no una inevitabilidad”, concluyó la directora del Fondo de Población.

Efecto Ucrania

También es probable que la guerra en Ucrania provoque un aumento de los embarazos no deseados, dijo Monica Ferro el miércoles, portavoz del Fondo, a los periodistas en Ginebra.

Prevemos que 265.000 mujeres están embarazadas en Ucrania y en los próximos tres meses, 80.000 personas darán a luz. Por lo tanto, si no hay un centro de salud para dar a luz, para tener un parto con personal calificado, o si no tienen acceso a la atención médica, esto aumentará, como sabemos, la mortalidad y la morbilidad materna”.

A principios de este mes, un hospital de maternidad fue blanco de bombardeos en la ciudad costera afectada de Mariupol. Como parte de la respuesta de la ONU, el UNFPA ha enviado medicamentos esenciales y servicios, y suministros de salud sexual y reproductiva que salvan vidas a Ucrania.

Fuente: https://news.un.org/es/story/2022/03/1506472

Comparte este contenido:

«The Novice», la historia de una universitaria LGTB, gran ganadora de Tribeca

La película «The Novice», que narra la historia de una universitaria LGTBI que se une al equipo de remo de su universidad, se impuso este jueves como la gran ganadora de la XX edición del Festival de Tribeca, que concluirá este fin de semana.

«The Novice» (La novata, en español), escrita y dirigida por Lauren Hadaway, se ha llevado tres galardones: el premio a mejor película de ficción, el premio a mejor actriz, para Isabelle Furhan; y el de mejor fotografía, que recayó en Todd Martin.

El festival destacó la «feroz interpretación» de la actriz principal, Furhan, y la «dirección audaz» de Hadaway, que crean «una ventana visceral a un mundo despiadado».

«Una cinematografía elegante y una banda sonora seductora completan la experiencia, evocando el romance y el peligro de enamorarse; la atracción, el drama y sus consecuencias», apuntaron los organizadores del festival, que agregaron que el debut de Hadaway, basado en su experiencia personal como remera universitaria competitiva, «presagia una nueva voz audaz en la narrativa LGTBI».

El premio a mejor actor fue para Matthew Leone por su interpretación de un estafador de Nueva York en el largometraje «God’s Waiting Room», dirigido por Tyler Riggs.

Como mejor guion el jurado escogió el de la comedia «Mark, Mary, and Some Other People», escrita y dirigida por Lauren Hadaway, y que narra la historia de una pareja de jóvenes que decide explorar los caminos de una relación sentimental abierta.

MEJOR DOCUMENTAL

En la sección de largometraje documental, la cinta ganadora fue «Ascension», dirigida por Jessica Kingdom y que explora «el sueño chino», «la identidad de la China contemporánea en relación con su visión del consumismo, la innovación y la posición social».

«La lente curiosa y observadora de la película ofrece una calidad hipnótica en sus imágenes y sumerge al espectador en las marcadas diferencias entre las clases sociales y cómo la lucha de la clase trabajadora se pone al descubierto al tratar de realizar el sueño chino», comentan los organizadores del festival sobre la cinta.

Kingdom fue distinguida también como el premio a mejor directora novel.

En esta categoría también fueron premiados los documentales «The Kids», por su edición, y «All Three Sons», por la fotografía.

MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA

En el apartado de Narrativa Internacional, «Brighton 4th», que cuenta la historia de un luchador georgiano que viaja a Brooklyn (Nueva York) para ayudar a su hermano con una deuda de juego, se impuso como el mejor largometraje extranjero de ficción.

La cinta, «una historia de supervivencia interpretada con sensibilidad y con dosis iguales de frivolidad y seriedad», es resultado de una coproducción ruso-georgiana, está dirigida por Levan Koguashvili y protagonizada por Levan Tediashvili, que en la vida real compitió como luchador en los Juegos Olímpicos.

Tediashvil se llevó también el premio a mejor actor extranjero por su interpretación en «Brighton 4th», cuyo guion, creado por Boris Frumin, fue elegido como el mejor guion internacional.

El premio a mejor actriz lo compartieron las actrices Bassant Ahmed y Basmala Elghaiesh por su trabajo en la película egipcia «Souad», dirigida por Ayten Amin y que se zambulle en la vida de una estudiante universitaria del Egipto profundo y su debate interno entre las expectativas puestas en ella por su educación tradicional en el seno una familia de clase media y sus relaciones sociales a través de internet.

Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/festival-tribeca_-the-novice—la-historia-de-una-universitaria-lgtb–gran-ganadora-de-tribeca/46715012

Comparte este contenido:

ONU: El aliado del sida. El machismo tiende a aumentar el número de enfermos con el VIH

El machismo tiende a aumentar el número de enfermos con el VIH

La discriminación de género aumenta el riesgo de las mujeres ante el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del sida, advirtieron expertos de la Organización de la ONU.

«Las mujeres están alcanzando y superando rápidamente la cantidad de hombres infectados» por el VIH, según Wariara Mbugua, del Grupo de Tema de Género del Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP).
Carol Bellamy, directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), destacó que las mujeres y las jóvenes son las más afectadas por la pandemia.

«Un elemento clave en la expansión de la pandemia de VIH/sida es el hecho de que las mujeres y las niñas no están en condiciones de exigir con éxito su protección (de la enfermedad) ante el poder masculino», dijo Bellamy.

Peter Piot, director ejecutivo del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida), dijo que la violencia contra las mujeres está muy vinculada a la pandemia.

La violencia pone de manifiesto el riesgo que representan el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual cuando interfiere con la capacidad de la mujer para exigir el uso de condón en las relaciones sexuales.

En muchas sociedades, incluso plantear el tema del condón resulta complicado ya que estos suelen asociarse a la promiscuidad, la infidelidad y la prostitución.

Según cifras del FNUAP, la desigualdad de género con respecto a la tasa de infección es más pronunciada en los grupos más jóvenes, sobre todo entre los menores de 20 años.

Entre uno y dos tercios de las víctimas conocidas de ataques sexuales son menores de 15 años, según cifras de la Universidad Johns Hopkins. Estas mismas jóvenes y mujeres también son quienes cuidan de los seres amados que padecen el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

Mbugua dijo que la pobreza y las crisis económicas representan una carga más para las mujeres y niñas que cumplen funciones vitales en sus familias y comunidades afectadas por la pandemia.

«El sida sigue siendo un tabú… en algunos países», dijo el embajador Richard Holbrooke, de Estados Unidos, en una reunión conjunta que el Consejo Económico y Social y el Consejo de Seguridad celebraron el lunes.

El silencio y la ignorancia con respecto del VIH/sida seguirán acelerando la propagación de la enfermedad a menos que se adopten estrategias para profundizar los programas de educación sobre la misma.

Yai Constance, de Costa de Marfil, habló de cómo progresó su país en elevar la conciencia del gobierno sobre los temas relacionados con la mujer.

Sida en números

En Costa Rica, de 1983 a 1999 se registraron 1.736 enfermos de sida, estas fueron sus vías de transmisión:

Homosexual 801

Heterosexual 384

Bisexual 287

Sin información 151

Hemofilia 45

Perinatal 29

Transfusión 20

Droga intravenosa 19

Fuente: Departamento de Control del Sida, Ministerio de Salud.

Fuente de publicación; https://www.nacion.com/archivo/el-aliado-del-sida/U3GNRVUNDVH3HPQGBR7QRYLTVQ/story/

Comparte este contenido:

Escaso acceso a métodos anticonceptivos en Venezuela vulnera los derechos sexuales

Promover una educación sexual, más allá de conocer el aparato reproductor femenino y masculino, es parte de la deuda del Estado. La escasez y altos precios de métodos anticonceptivos inciden en el alto índice de embarazos adolescentes, así como infecciones de transmisión sexual.

Un estudio de la Asociación Civil Convite, en alianza con otras ONG, indica que en Venezuela existe 52 % de escasez de métodos anticonceptivos orales, con mayor afectación en Puerto Ordaz, San Carlos y el Área Metropolitana de Caracas. En cuanto al preservativo masculino, la escasez es de 22 %.

La abogada y defensora de derechos humanos, Eumelis Moya, destacó que la educación sexual va mucho más allá de conocer sobre el aparato reproductivo femenino y masculino. Y los derechos sexuales implican políticas públicas por parte del Estado, que garanticen el acceso a métodos de anticoncepción y educación sobre infecciones de transmisión sexual.

El problema de los métodos anticonceptivos no es solo de escasez. Un blíster de pastillas anticonceptivas cuesta entre 10 y 20 dólares, precios que no pueden cubrir mujeres de bajos o medianos recursos.

El estudio de Convite señaló que los casos más alarmantes de escasez se registraron en disponibilidad de: parches (90 %), aros vaginales (92 %), dispositivos intrauterinos (91 %) y anticonceptivos inyectables (90 %).

30 % de las mujeres consultadas hasta noviembre de 2020 manifestaron que no usan ningún método anticonceptivo. 21 % usa preservativos, 15,21 % opta por las pastillas, y 25 % de las que usa algún método dijo estar esterilizada.

Por otra parte, 23,47 % de las encuestadas dijo no tener ningún tipo de información sobre infecciones de transmisión sexual y cómo protegerse. 16,53 % tiene información, pero no se protege.

De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas, Venezuela tiene la tasa más alta de embarazos en adolescentes en toda la región de América. Uno de cada cuatro bebés nace de madres adolescentes. De hecho, hasta 2018 cuando se obtuvo información oficial, el municipio Caroní en el estado Bolívar lideró el índice de embarazo precoz en el país.

Escaso acceso a métodos anticonceptivos en Venezuela vulnera los derechos sexuales
Puerto Ordaz es una de las ciudades afectadas por la escasez de métodos anticonceptivos. Fuente: Convite
Corresponsabilidad social

Para Moya, «el problema con los derechos sexuales de las personas es mucho más complejo e implica un tema de responsabilidad, tanto de las personas como del Estado. Hay un tema de corresponsabilidad social que empieza y parte de la educación. La única manera de que los derechos sexuales puedan ser exigidos es que las personas conozcan que hay derechos sexuales y cuáles son».

Aclaró que los derechos sexuales van mucho más allá del tema de las relaciones.

Ciertamente, el Estado ha gestado algunas políticas, como las jornadas de esterilización, colocación del dispositivo intrauterino o inyección. Sin embargo, me detendría a preguntar si la persona conoce cuáles son las diferencias, los beneficios y las consecuencias de utilizar un método y otro. Eso es educación en materia sexual, y es derecho sexual», puntualizó.

Escaso acceso a métodos anticonceptivos en Venezuela vulnera los derechos sexuales
Venezuela tienen uno de los mayores índices de embarazos precoz. Fuente: Convite
Prevención de enfermedades

Moya considera también que el tema de la educación sexual debe ir más allá de los dogmas, porque cada corriente tendrá una visión distinta según sus creencias. Asimismo, uno de los escollos a superar es que repose en la mujer la responsabilidad de prevenir un embarazo.

«Cuando tú reposas en ella esa responsabilidad, lo circunscribes a eso y nos obviamos la parte de que el condón no es solamente para prevenir embarazos, es para prevenir enfermedades. Puedo estar tomando pastillas anticonceptivas y no salgo embarazada, pero me puedo contagiar de VIH, de papiloma. Y es que la gente no sabe, hay una distorsión, y los hombres se ofenden cuando la mujer adquiere el VPH porque es clínica manifiesta en las mujeres mas no en el hombre, pero el portador es el hombre».

Hay tanto hombres como mujeres que desconocen que los síntomas de infecciones como el virus de papiloma humano pueden ser una manifestación final. En cambio, estando asintomática puede contagiar a otra persona. Lo mismo ocurre con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el sida.

«Los derechos sexuales de las personas no deberían verse como una cosa de métodos y prevención. El Estado tiene que gestar desde las escuelas, las familias, un tema de formación en educación sexual. No es solo el aparato reproductor, es generar material informativo, entendible y comprensible para todos los niveles, desde el que más ha estudiado como el que menos ha estudiado», reiteró Moya.

A su vez, considera importante gestar un tema cultural y endosar al hombre un poco más de responsabilidad en la prevención de embarazos y enfermedades de transmisión sexual.

Ausencia de jornadas anticonceptivas

La legalización del aborto en Argentina encendió aún más el debate de quienes están a favor y en contra de la interrupción de un embarazo. Sin embargo, las discusiones poco se centran en exigir al Estado garantías de acceso a los métodos anticonceptivos, así como una educación sexual de calidad.

En Ciudad Guayana, por ejemplo, la última vez que se promovieron jornadas de métodos anticonceptivos de esterilización fue en 2019. Ese año se hicieron dos fases, una en julio y otra en septiembre.

Se basó en la aplicación de anticonceptivos inyectables, para mujeres que presentaran prueba de embarazo negativa o estuvieran en su período de menstruación. Este método solo brinda protección de uno a tres meses, según la marca del inyectable.

Sobre un plan de esterilización, el último en Ciudad Guayana fue en agosto de 2018, como parte del programa Mujer, Vida y Futuro.

Fuente: https://cronica.uno/escaso-acceso-a-metodos-anticonceptivos-en-venezuela-vulnera-los-derechos-sexuales/

Comparte este contenido:

Mary Carmen Sánchez Ambriz: Historias sobre abortos clandestinos

Audio:

https://www.milenio.com/audio?title=Mary%20Carmen%20S%C3%A1nchez%20Ambriz.%20Historias%20sobre%20abortos%20clandestinos&img=/uploads/media/2020/06/05/imagen-generica-para-firmas.png&type=audio/mpeg&src=https://feeds.soundcloud.com/stream/959122258-milenio-opinion-mary-carmen-sanchez-ambriz-historias-sobre-abortos-clandestinos.mp3&content=opinion

Texto:

Hablar del aborto es un tema que, por lo general, incomoda y divide opiniones. Este libro presenta varias aristas, como una estrella de seis picos y cada uno pertenece a un problema social: la orfandad, el alcoholismo y la drogadicción, la violación, la trata de blancas, el aborto y la depresión.

Reunidos todos esos elementos en la protagonista de la historia, Janey Smith, desencadena una serie de relatos, prosas, dibujos, poemas, crónicas de una bitácora del desasosiego.

Desde que era niña, Janey fue presa del abandono y del abuso sexual. Hija de padres divorciados, creció con la idea que nunca fue importante para sus progenitores. Cuando llegó a la adolescencia, prefirió vivir casi al margen de ellos, en un mundo casi impenetrable para los adultos, en donde solo los jóvenes de su edad tenían acceso. Su vida es dura, áspera como una roca. Carece de educación sexual y desea conducirse de una manera desenfrenada. Nada la detiene, nada la hace recapacitar en sus acciones. No siempre puede conseguir pastillas anticonceptivas y varias veces ha sido violada. Reside en Nueva York, en el East Village, a principios de los años setenta. Se identifica con el movimiento punk y pertenece a la pandilla de Los escorpiones. Es, sin duda, un título que forma parte de la contracultura.

Uno de los episodios más fuertes de la historia es cuando Janey acude a un lugar a practicarse un aborto de manera clandestina. Está rodeada de cincuenta jóvenes que van a lo mismo que ella y también las invade el miedo. Los doctores abusan de ellas, las enfermeras las tratan mal y, en general, su visita se convierte en una pesadilla demasiado riesgosa para cualquier chica. Otro momento terrible es cuando ocurre un aborto dentro de la escuela y la estudiante debe ocultar lo que acaba de suceder, pero todos se dan cuenta.

Volumen misceláneo, revelador, muy en la línea de la literatura punk, feminista, y con resonancias de autores de la Generación Beat. Kathy Acker nació 1947, en Nueva York, y murió en Tijuana, en 1997. Sus libros fueron ubicados como obscenos, iconoclastas, perturbadores. Leer a Acker es pensarla como antecedente de Virginie Despentes (Nancy, Francia, 1969), con quien posee temas en común y hace énfasis en la discriminación de la mujer. Tanto Kathy Acker como Virginie Despentes provienen del movimiento punk, cuando ser punk era sinónimo de inclasificable, de alguien descendiente de un no-lugar. Despentes es famosa por la serie Fóllame y, específicamente, por Teoría King Kong.

“El tema incestuoso, otro leitmotiv de su obra, se repite en calidad de ruptura de un tabú originario, con la imagen paterna disgregada en una identidad polimorfa: novio, abusador, chulo. También aquí hay una seducción francesa: la de George Bataille, para quien la prohibición no es solo un impedimento sino una transgresión que se vuelve posible precisamente porque ha sido enunciada por la ley, de tal modo que tanto la interdicción como el acto transgresor son actos fundadores de una economía organizada alrededor del intercambio ritual de mujeres consideradas como bienes o dones masculinos”, escribe en el prólogo Eloy Fernández Porta.

Hay fragmentos del libro que evocan la llamada escritura automática, cuyo propósito es acabar con la censura que se ejerce desde el inconsciente. Conviene recordar que es un tipo de escritura usada principalmente por André Breton y los surrealistas, tomando en cuenta que de esa manera el “yo” se expresa libre de cualquier contención y atadura. Un conjunto de relatos explosivos, ácidos, incómodos y de heridas abiertas viene a enfatizar los riesgos que corren las mujeres cuando se practican abortos de manera ilegal, en donde la ética de los médicos deja mucho que desear. Un día antes de que terminara el 2020, Argentina se convirtió en el primer país de Latinoamérica que ya no practica abortos clandestinos, un territorio en donde la mujer decide sobre su cuerpo, nadie más.

Fuente: https://www.milenio.com/opinion/mary-carmen-sanchez-ambriz/columna-mary-carmen-sanchez-ambriz/historias-sobre-abortos-clandestinos

Comparte este contenido:

Informe: El incremento de abortos pone en evidencia la necesidad de más educación sexual y mejor acceso a anticonceptivos en España

El año pasado se produjo un incremento de las interrupciones voluntarias de embarazo de un 3,37%, situando la tasa en 11,53 por cada mil mujeres. Una subida que, si bien las expertas no consideran alarmante, exige por parte del Estado más y mejor educación y acceso a métodos de última generación.

El incremento de 3.230 abortos en 2019 en comparación con el año anterior (se pasa de 95.917 interrupciones a 99.149) no es dato alarmante, pero sí un indicador que parece consolidar una tendencia y que hace preciso tomar algunas medidas. Así lo explican algunas expertas en salud sexual y reproductiva.

Según los últimos datos del informe Interrupción voluntaria del embarazo 2019, dado a conocer este martes por el Ministerio de Sanidad, la tasa de abortos durante el año pasado se situó en 11,53 por cada 1.000 mujeres de 15 a 45 años, frente al 11,12 del año anterior.

La tendencia a la baja en el número de abortos iniciada en el año 2012, parece haber comenzado a invertirse ligeramente en los dos últimos años. Si en 2012 el número de abortos fue de 12,12 por cada mil mujeres, su cifra fue en descenso en los siguientes cinco años, hasta situarse en 2017 en 10,51 casos cada mil. En 2018 se produjo un pequeño incremento (11,12), tendencia que vuelve a suceder en 2019, situando la cifra por cada mil mujeres en 11.53.

Sin embargo, diversas expertas afirman a Público que la variación es muy leve e insignificante, por lo que no tiene que preocupar, aunque sí se hace necesario volver a resaltar que la disminución en el número de interrupciones voluntarias de embarazo descansa en dos pilares básicos: la educación afectivo-sexual y el acceso a los métodos anticonceptivos de forma universal y a los de última generación. Más que preocupadas por las cifras de incrementos, diversas expertas consultadas resaltan que es importante mirar en detalle algunos datos, que nos dan algunas lecturas buenas y otras no tan buenas que es necesario corregir.

Aborto temprano

Entre los buenos datos a tener en cuenta figura el hecho de que cada año la interrupción voluntaria del embarazo se realiza de forma más temprana. En 2019 casi el 71% de las mujeres abortaron a las ocho semanas o antes. Otro 23,6% lo hizo entre la novena y la 14. Es decir, que más del 94% de las mujeres que abortaron lo hicieron antes de la semana 14.

«Estamos en una tendencia de continuidad. Es verdad que ha habido un leve aumento en los últimos años, pero estamos hablando de unas 3.000 mujeres con respecto a años anteriores y es difícil buscar la causa. Pero lo que tenemos que tener en cuenta es que desde el año 2011, hemos bajado la cifra en unos 20.000 abortos. Cuantos menos se hagan mejor, pero estamos en una normalidad. La evolución mirada de formal amplia es muy positiva. Si en 2011, cuando comenzó a aplicarse la ley, el 65% de las mujeres abortaban antes de las ocho semanas, en 2019 este porcentaje se incrementó hasta el 71%», explica Isabel Serrano, ginecóloga de la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE).

Desde la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI) destacan, también, que el 90% de las mujeres manifiestan que lo hacen por voluntad propia «, lo que pone de manifiesto la madurez y la libertad con la que toman su decisión».

Para algunas expertas como Silvia Adalvert, coordinadora de la Associació de Drets Sexuals i Reproductius, es muy importante destacar que nuestro país sigue por debajo de los 100.000 abortos anuales, «una cifra que se superaba antes del años 2013, pero que a partir de ese momento comenzó a bajar. Esta experta afirma que si bien en los últimos dos años parece haber un repunte, éste es leve y no que ese dato no debería preocupar».

Disparidad entre comunidades

Pero no todos son interpretaciones positivas de los datos y del estudio. Uno de los principales problemas que manifiestan todas las expertas es la existencia de grandes disparidades que tienen las mujeres de las distintas comunidades y territorios al acceso al aborto y a los métodos anticonceptivos.

Si nos atenemos a los datos aportados por las diferentes comunidades autónomas, la tasa más alta de abortos la registró Catalunya, que en 2019 fue de 14,32 por cada mil mujeres, seguida de Baleares (13.8) y Asturias y Madrid con 13 por cada mil mujeres. Por el contrario, las que tuvieron índices más bajos fueron La Rioja (6,18 por mil), Extremadura (6,43) y Galicia con 6,41.

Pero una lectura más detallada de los datos hace aflorar otros que pueden quedar ocultos. Un ejemplo de esta disparidad es el hecho de que cinco comunidades autónomas no han realizado ningún aborto en hospitales o centros públicos. Ningún centro sanitario público de Madrid, la Región de Murcia, Extremadura, Castilla la Mancha y Aragón ha realizado a lo largo de 2019 ningún aborto.

«Las mujeres que no han podido abortar en hospitales o centros públicos en estas comunidades suman unas 26.770. Es decir, prácticamente un tercio de todas las que han abortado en España durante el 2019«, afirma Serrano. Es dramático. Esto no significa que no tengan acceso a los centros concertados con el Estado, que hacen una magnífica labor. Pero entre ese 30% que no ha podido hacerlo en el sistema Público de Salud hay algunas mujeres que debían abortar por enfermedades graves o por malformaciones del feto. Cundo se las manda a la privada se las está sacando de su círculo de diagnóstico, de su obstetra, de su matrona…», añade Serrano.

Según el informe de Sanidad, en 2019 el 14% de los abortos se realizaron en centros públicos, tanto en hospitales (6,2%) como en otros centros extrahospitalarios de titularidad pública (8,1%). El resto, el 86%, se realizaron en centros privados, concertados con el Estado. No es un dato positiva para muchas de las consultadas, pero, tal como explica Serrano, algo hemos avanzado en la última década. Esta ginecóloga recuerda que en 2011, solo el 3% de los abortos se realizaban en centros públicos y que el otro 97% en clínicas acreditadas concertadas.

Esta ginecóloga propone un ejercicio mental: «imaginemos que al 30% de la población española que padece una dolencia o una enfermedad se las obliga a ir a un centro privado. ¿Qué pasaría?».

Casi 40 de cada 100 mujeres que han abortado en 2019 afirman no haber usado métodos anticonceptivos

Otro dato altamente preocupante que arroja el estudio mirado entre líneas, es el hecho de que «el 38%, es decir casi 40 de cada 100 mujeres que han abortado afirman no haber utilizado métodos anticonceptivos. Estamos en el siglo que estamos. Nos sigue preocupando este dato porque en el acceso a los anticonceptivos siguen existiendo lagunas importantes que afectan de forma importante a mujeres pobre o a mujeres en al ámbito rural», explica Serrano.

Para ACAI, es una «obligación de las autoridades sanitarias autonómicas procurar la financiación o gratuidad de un abanico de posibilidades contraceptivas que se adecuen a las distintas situaciones personales y sanitarias de las mujeres en edad reproductiva. El hecho de que más de 37.000 mujeres de las que abortaron en nuestro país no utilizase ningún método anticonceptivo, refuerza la posición expuesta y la necesidad de abordar las causas y consecuencias de esta situación».

Para Adalvert, es casi más importante lo que el informe no dice, que los datos que arroja. Una de las críticas de esta experta es el hecho de que estos datos estadísticos son en muchas ocasiones irrelevantes. Les falta detalle en algunos aspectos y en otros no aporta información válida para sacar conclusiones o conocer más en detalle los problemas.

«Recogidos de esta forma no son muy útiles. Debemos pensar que tal vez hay que recoger otro tipo de datos que sirvan para marcar líneas estratégicas de actuación, que encuentren y solucionen problemas. En una década no se ha realizado ningún seguimiento ni evaluación de los datos sobre aborto en nuestro país. Sólo recoger datos estadísticos, que en muchos apartados les falta detalle», se queja Adalvert.

Una de las grandes lagunas que presentan los informes que año tras año recopila el Ministerio de Sanidad, es para esta experta el hecho de que hay datos que no están. «Nos preocupan las mujeres que necesitan abortos a partir de la semana 22 de embarazo. Aquí los datos son opacos. Sólo salen en las estadísticas 178 caso y sabemos por experiencia que están invisibilizados. La estadística sólo refleja los que efectivamente abortaron, peor no los casos que fueron rechazados, ni cuantas mujeres en esta situación tienen que viajar a otro país a realizarse un aborto porque el comité clínico te que las tiene que autorizar las deniega».

Esta experta reclama más transparencia en este área, en el que no se respeta el espíritu de la ley para que prevalezca la voluntad de la mujer. Además denuncia oscurantismo en relación al funcionamiento, composición y forma de actuar de estos comités clínicos.

Todas las experta consultadas destacan que se precisa más formación del personal médico en técnicas de interrupción del embarazo. Desde ACAI comparten «la creciente preocupación por la continua disminución de profesionales que, conociendo todos los métodos de IVE, realizan esta práctica sanitaria reconocida por el Sistema Nacional de Salud y financiada por este».

Adalvert destaca que no existe relevo generacional entre el personal médico que conoce las técnicas para la interrupción del embarazo. «La ley dice que tienen que formarse en las carreras. Pero en toda la red sanitaria pública apenas tenemos profesionales que las conozcan y éstos están casi todos en la privada. Esto es serio. Existe una disyuntiva entre el método farmacológico para abortar y el quirúrgico. Y parece que el primero se va a ofrecer con más frecuencia en el Servicio Público de Salud porque es más barato y requiere menos formación y esto no va a cubrir las necesidades de las mujeres. Es preciso quitarle el estigma. Porque no todos los médicos objetan por motivos morales. Muchos lo hacen por el desprestigio que el aborto tiene en la clase médica.

Para todas las consultadas, la única forma de hacer descender los abortos pasas por dos grandes acciones: impulsar la educación afectivo-sexual en todas las etapas de la educación y hacer accesibles los métodos anticonceptivos, así como la conocida como píldora del día después.

Fuente: https://www.publico.es/sociedad/incremento-abortos-pone-evidencia-necesidad-educacion-sexual-mejor-acceso-anticonceptivos.html

Comparte este contenido:

México: Trabajadoras sexuales, pioneras en prevención

María de La Cruz, promotora de salud y activista en la defensa de los derechos laborales de las trabajadoras sexuales.

 A las trabajadoras sexuales se les acusaba de propagar el VIH en los años de 1990; la realidad, es que fueron grupos de mujeres quienes iniciaron una cruzada por la cultura de la prevención y la educación sexual.

“Aprendí a cuidarme antes de cuidar a otros”, dice Beatriz, de 53 años, quien a los 18 se inició en el trabajo sexual de las calles de la CDMX.

Entonces, dice, “estábamos muy desprotegidas, nadie usaba condón y yo caí en la drogadicción”. Pero ha pasado el tiempo, es promotora de salud sexual desde hace más de 25 años. Para hacerlo se ha capacitado en hablar a otros de la importancia de llevar una vida sexual segura.

Su primer acercamiento al tema fue a través de la organización Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer “Elisa Martínez”, que defiende los derechos humanos y laborales de las trabajadoras sexuales.

“Se acercaron para hablarnos de que necesitábamos cuidarnos y poco a poco me fui acercando, empezaron a jalarme y tomé talleres de educación sexual.”

Años después, cuando dejó las calles, quedó cercana a la organización y desde entonces dedica parte de su tiempo a difundir información entre los grupos más vulnerables: trabajadoras sexuales, amas de casa y jóvenes.

Las “culpables” del VIH

En el contexto del trabajo sexual, una promotora de salud es una “mujer biológica o trans que se hace responsable, primero, del autocuidado. Después debe promover el uso del condón entre sus clientes y sensibilizarlos de la responsabilidad que tienen en transmisión de virus como el VIH”. Así lo explica María de la Cruz, activista y representante de una asociación feminista de Orizaba, Veracruz, que atiende trabajadoras sexuales desde los años de 1990. Esto es, durante el pico más alto de la epidemia del VIH.

La epidemia del VIH se encuentra en el país desde 1983. Los ayuntamientos, cuenta María, señalaban a las mujeres como el foco de infección, “se les cargaba en las espaldas toda la responsabilidad”, dice.

“Hay casos donde sexoservidoras que tenían VIH se hacían públicos en los periódicos, con nombre y fotografía, en primera plana”. María describe esos años como una verdadera cacería, donde las mujeres vivían bajo constante acoso y abuso de la Policía.

A lo largo del país, pequeños grupos de trabajadoras sexuales se capacitaron para difundir entre sus compañeras información valiosa. Pero pronto la demanda de ese tipo de conocimiento llegó desde diferentes grupos.

Brigada a las escuelas

“Las mismas trabajadoras nos empezaron a decir, mira hay que ir a las escuelas de nuestros hijos, a las prepas, en mi pueblo, etcétera”, explica Rosa Icela Madrid, miembro de Brigada Callejera y directora del proyecto Las condonerías, espacios especializados en educación sexual.

“Que ellas sean las promotoras de salud ayuda a romper el estigma que dice que esta población es la culpable de propagar enfermedades”, dice María de la Cruz.

Hoy en día, las promotoras son trabajadoras sexuales, pero también amas de casa y estudiantes. En Brigada Callejera se han enfocado a atender a poblaciones rurales en todo el país.

Consultorio médico en las oficinas centrales de Brigada Callejera en la Merced, centro histórico, donde las trabajadoras sexuales pueden acceder a atención médica y orientación.

Las jóvenes, en riesgo

“Hay que partir del ‘yo me amo’, porque el índice más grande de mujeres infectadas con VIH son amas de casa y estudiantes”, dice Beatriz. Uno de los grandes problemas que enfrentan las promotoras es que mayoría de las personas tiene preconceptos erróneos de esa y otras enfermedades.

Las estadísticas publicadas por la Clínica Especializada Condesa, un espacio de salud pública que atiende VIH, respaldan lo dicho por Beatriz: casi el 80 por ciento de las mujeres infectadas con el virus la adquirieron de su pareja.

Se calcula que, en México, hay por lo menos 220 mil personas con el virus. De esas, el 17 por ciento estarían concentradas en la capital.

Un dato alarmante es que los índices de infección han aumentado en la última década y las mujeres jóvenes son el grupo más vulnerable.

Un asunto de educación

Para Beatriz, la batalla verdadera está crear en una cultura de autocuidado: “meterle en la cabeza a las mujeres que es su responsabilidad y derecho cuidar su salud sexual, de nadie más”.

La experiencia le ha enseñado que el momento fundamental para hablar de educación sexual es la pre-adolescencia, darles herramientas para entender los cambios físicos y emocionales que se vienen.

“Hablarles que la necesidad de explorar tu cuerpo es normal. Que no se sientan mal por explorarse. Enseñarles la diferencia de sensaciones, cuando tú estás cómodo y cuando no. Que puedan detectar abuso.

“Las niñas crecen escuchando que son unas impuras por pensar en su sexualidad. Esto no las deja explorar su sexualidad seguras y lo que pasa es que lo hacen por debajo del agua. Entonces aprenden de sus compañeros igualmente desinformados. Ahí empiezan las prácticas de riesgo, ceder a las presiones, la escalada de violencia”. Eso, dice Beatriz, muchas veces define permanentemente su relación con la sexualidad.

“Nosotras intentamos luchar contra esa cultura, llegar a este tipo de personas, para que tengan conciencia de su sexualidad. Si tú vas a hacer algo, que estés consciente de los riesgos y que puedas protegerte.”

Es una absoluta rebeldía que el grupo más estigmatizado por su relación con el sexo lidere la lucha por una vida sexual saludable y libre de violencia.

Políticas públicas y espacio privado

De cierta forma, Beatriz entiende la ausencia del Estado y las escuelas en el tema.

“El gobierno tiene que hacerse responsable de esto pero es un tema que divide mucho a los padres. Hasta los maestros tienen problemas para hablar de esto, hay muchos padres que se espantan, mucho tabú, ¡¿Cómo le vas a hablar de sexualidad a mi hijo, porque eso me corresponde a mí?! Pero ellos no lo hacen y sus hijos se ponen en peligro y ponen en riesgo a otros.”

Explica que para ellas, como promotoras de salud, como trabajadoras sexuales, es más fácil abrir pequeños espacios porque no son parte de las escuelas, ni de las comunidades.

“Damos a los jóvenes un mensaje y a ellos se les queda una espinita, aprenden que sí hay información y donde pueden encontrarla.”

No son improvisadas

Para ser promotora de salud, las mujeres deben cursar talleres complejos de educación sexual, atención psicológica, biología, etcétera. El proceso puede llevar hasta un año, además se requiere constante actualización y perder el miedo a hablar en público.

“Es una forma de empoderar a las muchachas, desde mi propia experiencia, había momentos en que yo en mi drogadicción accedía a tener prácticas de riesgo, no entendía bien los daños… es constancia, protegerte a ti y enseñar lo mismo”, dice Beatriz.

Empoderamiento sexual

A veces lo más difícil es convencer a las trabajadoras sexuales que tienen el derecho y la habilidad de convertirse en una autoridad sobre el tema.

“Hay muchas chavas que sienten que no pueden hacer esto porque no tienen educación. A muchas, hablar de sexualidad les cuesta trabajo, si todavía sienten vergüenza porque se dedican a esto. Es difícil pararse frente a muchos y explicarle a los demás que se tienen que proteger, si apenas se cuidan ellas”, dice.

“Hay que empezar por: ‘¿Sabes cuáles son tus derechos?’, ‘¿ya te fuiste a checar?’, ‘¿cómo te cuidas con tu pareja?’; o ‘aquí puedes conseguir condones’; ‘ten cuidado de los padrotes’; ‘vete a hacer tu papanicolau’; ‘ven, va a haber una charla de salud’.”

Pero eso no debería ser exclusivo de las trabajadoras sexuales. “Hablo de esto con todas las mujeres que están en mi vida, las que me encuentro en el metro, amigas…”.

Para ella, lo ideal sería incorporar la seguridad como una parte integral de la práctica erótica. “Desbloquear ese chip de obligación y pensar que lo disfrutas más porque ya no corres el riesgo de obtener una infección”.

“El condón, por ejemplo, ¡cómo ha costado! Pero se puede: un poco de convencimiento, ‘mira, papi’, ya sabes, coqueteo, negociación y educación. Explicarles por qué”.

¿Y si se estanca la negociación?

“¡A la chingada, yo sí me quiero!”

Fuente: https://www.elindependientedehidalgo.com.mx/trabajadoras-sexuales-pioneras-en-prevencion/

Comparte este contenido:
Page 1 of 3
1 2 3