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Cuando la pandemia está enraizada en la convivencia escolar: el papel de los líderes escolares ante el VIH en Sudáfrica.

Por: Leonardo Oliver Ortiz Flores

La crisis que atravesamos a nivel mundial por la epidemia del virus SARS-CoV-2 (causante de la enfermedad COVID-19) es inédita y, sin embargo, el brote era inminente. Una paradoja de la misma evolución, como lo ha confirmado el equipo multidisciplinario de investigación liderado por el infectólogo californiano Kristian Andersen, en el artículo publicado en la revista Nature Medicine. Según el Manual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Gestionando epidemias. Factores clave sobre enfermedades mortales graves, los brotes epidémicos de influenza son inevitables, sin embargo, nunca se puede saber cuándo ocurrirán y de qué magnitud serán.

En el siglo XX ocurrieron 3 brotes: en 1918, 1957 y 1968. Por lo pronto, en lo que va de este siglo el intervalo se ha mantenido en aproximadamente cada 10 años: 2000, 2009 y 2020. El acortamiento del intervalo debe llevarnos a reflexionar sobre las consecuencias que el proceso antropogénico está teniendo en el planeta. Los avistamientos de fauna que deambula libremente en ciudades de todo el mundo nos ha llevado a preguntarnos si el modelo civilizatorio basado en la depredación del medio ambiente es el auténtico virus.

Si bien la marcha de las diferentes actividades cotidianas se ha visto trastornada, en esta reflexión me quiero enfocar en las implicaciones que una pandemia tiene en la vida escolar. A nivel mundial, de acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés) el cierre de escuelas por COVID-19 afecta al 91.3% de los estudiantes matriculados y hay cierres escolares en 191 países.

Figura 1. Impacto del COVID-19 en la educaciónFuente: UNESCO. COVID Response to Education

En el caso de México, la reanudación del ciclo escolar en nivel básico desde el 20 de abril mediante la estrategia “Aprende en Casa” plantea un desafío multidimensional. Factores como una conectividad desigual y la curva de aprendizaje para habilitarse en las modalidades a distancia son problemáticas que han llevado a plantear la suspensión del ciclo escolar. Pero eso no es todo, las medidas de aislamiento social han planteado retos para la convivencia en el hogar. Esto se ha observado con el aumento de reportes de violencia intrafamiliar, aspecto que retomaré más adelante.

En estas líneas, quiero exponer un escenario en donde la pandemia circula mediante factores que propician una convivencia escolar violenta. Me refiero a los efectos que el contagio por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) ha tenido en el sistema educativo de Sudáfrica y cómo sus líderes escolares la han afrontado. Aunque son escenarios de naturaleza epidemiológica distinta, es posible articular las implicaciones que tienen para la sana convivencia en ambos casos.

Si bien la epidemia de COVID-19 ha llevado al cierre de aulas y a un intenso debate sobre la viabilidad de mantener el ciclo escolar a través de diferentes modalidades y plataformas en línea, la epidemia del VIH en Sudáfrica ha representado la disrupción sistémica de la rutina y la planificación escolar a tal grado que ha llevado a su sistema educativo al borde del colapso y ha forzado a sus líderes escolares a mantener un enfoque casi permanente de gestión de la crisis.

Al 2018, según datos de ONU-SIDA un estimado de 7,770,000 personas en Sudáfrica (de una población de 57.78 millones) vivían con VIH. De estos, 4,700,000, el 62.27%, eran mujeres mayores de 15 años y 2,800,000 eran hombres mayores de 15 años mientras que 260,000 eran niñas y niños de 0 a 14 años. A nivel mundial, la región este y sur de África encabezan los casos de personas con VIH, con 20.6 millones casos de un total de 37.9 millones. Para 2016, Sudáfrica desplegó el tratamiento antirretroviral más grande del mundo (Moyo y Perumal, 2019). Ello ha contribuido a que al 2018 4,200,000 personas se encuentren en terapia antirretroviral, según ONU-SIDA.

No obstante, la cobertura aún tiene brechas por delante: un 62% de adultos mayores de 15 años y un 63% de niños de 0 a 14 años tienen acceso al tratamiento antirretroviral. También se requiere incentivar la educación sexual y reproductiva, pues sólo un 45.8% de hombres y mujeres de entre 15 y 24 años lograron identificar correctamente métodos para prevenir el contagio por VIH (ONU-SIDA, 2018). Sin embargo, esta pandemia ha generado estragos profundos en el sistema educativo sudafricano. Según Buchel y Hoberg (2007) al 2005, el 12.5% de la plantilla docente en Sudáfrica padecía VIH y carecía de un tratamiento antirretroviral adecuado.

Ello no sólo les impedía estar en condiciones de estar frente a grupo, sino que originó un déficit crónico de docentes y por lo tanto de agentes educativos que promuevan el logro escolar y la cohesión social. Esto ha derivado en una sobrecarga de trabajo para los maestros que deben cubrir a sus pares, mientras que los alumnos se ven forzados a abandonar, ya sea porque el VIH afectó a su círculo familiar o a ellos mismos. En consecuencia, la planificación de actividades escolares se ha visto profundamente trastornada.

A ello hay que agregar el sesgo de género en el contagio por VIH. Al 2003 la tasa de mortalidad en docentes mujeres de entre 30 y 40 años por esta causa era de 70%; mientras que un 10% de las alumnas se veían forzadas a dejar la escuela a causa de incapacidad por VIH de algún miembro familiar, en comparación con un 5% de los alumnos. Las alumnas también estaban más expuestas a la violencia sexual. Un tercio de las violaciones a menores de edad fueron perpetradas por los propios maestros, lo cual implica la responsabilidad y gestión de los directores y era síntoma de un pobre desempeño de liderazgo.

Este liderazgo deficiente también era una causa subyacente a los factores de convivencia que han propiciado el brote de la epidemia del VIH, lo que a su vez trastorna e interrumpe la vida escolar. Entre estos factores se encuentran: el estrés emocional al que se ven expuestos los alumnos cuyo entorno familiar se ha deteriorado por el impacto del VIH y el abuso de sustancias que producen farmacodependencia, pero también incide el inicio temprano de la vida sexual entre adolescentes, así como la falta de habilidades efectivas de tutoría por parte de los docentes para lidiar con estos fenómenos.

La confluencia de estos factores lleva a conductas de riesgo que impactan en la convivencia y aumentan la violencia sexual y por tanto el contagio de VIH y embarazos prematuros. Sin embargo, argumentan Buchel y Hoberg, cuando se logra articular un equipo efectivo de gestión bajo el liderazgo del director es posible transformar el panorama hacia una cultura positiva de aprendizaje que permite mejorar el ambiente escolar y por lo tanto reducir los factores que aumentan el riesgo de expansión de la pandemia por VIH.

Un aspecto clave en la consolidación de este ambiente favorable al aprendizaje y la convivencia pacífica es la relación de confianza entre director y docentes. Un área de oportunidad al respecto en el caso de Sudáfrica fue la política de descentralización y autonomía de gestión. Esto motivó un giro en el estilo de liderazgo, de un enfoque burocrático a uno enmarcado en las corrientes transformacionales y carismáticas. Debido a las demandantes necesidades de capacitación de carácter interpersonal en la relación de los docentes con los estudiantes, se requiere de un balance adecuado entre empatía y capacidad directiva.

La empatía es necesaria para vencer el estigma asociado con el VIH y así canalizar a los docentes a una detección oportuna y respaldarlos durante el ejercicio de sus funciones. Esto es posible cuando el director fomenta una cultura de entendimiento y tolerancia (Moyo y Perumal, 2019). Sin embargo, se observó que un exceso de empatía generaba una tendencia en los docentes a justificar un bajo desempeño, y en los directores, a renunciar a su papel de autoridad (Moyo y Smit, 2017).

Estos retos dan cuenta de la complejidad del liderazgo directivo, ya que implica un equilibrio entre el liderazgo pedagógico y la capacidad de gestionar la escuela en tanto organización (Hernández-Fernández, 2020). Lo que ha demostrado el brote epidémico de VIH en el sistema educativo de Sudáfrica, es que el papel de los líderes escolares se tiene que diversificar de las labores de planificación y gestión hacia la de proveer apoyo emocional sin renunciar a su capacidad directiva.

Cabe señalar que aún persiste la violencia de género en relación al VIH en Sudáfrica. De los casos detectados en 2018 entre jóvenes de 15 a 24 años, 69,000 correspondían a mujeres y 25,000 a hombres. Los factores que propician una convivencia pacífica, tanto en el entorno escolar como familiar, son cruciales para evitar los factores que propician el riesgo de contraer esta enfermedad, así como de reducir la exposición que afecta a las mujeres.

Esto también vale para la etapa de aislamiento por COVID-19 no sólo en Sudáfrica y en otros países sino también en México. De acuerdo con Belén Sanz Luque, representante de ONU-Mujeres en México, ha habido un repunte de las denuncias por violencia intrafamiliar contra mujeres a raíz de las medidas de aislamiento social por COVID-19. Esta misma agencia advirtió que las mujeres sujetas a escenarios de violencia en el espacio doméstico, experimentarían una mayor dificultad para escapar de situaciones donde su vida corre peligro debido al aislamiento social.

En el marco de la estrategia nacional “Aprende en Casa”, resulta imprescindible incluir en los contenidos a impartirse una orientación para atender los casos de violencia intrafamiliar que se puedan presentar en los hogares. Los directores y colectivos docentes pueden jugar un papel clave al ser mediadores de los aprendizajes no solo a nivel cognitivo sino socioemocional.

COVID-19 y VIH: una combinación a evitar a toda costa.

Al 17 de abril, el impacto del COVID-19 en Sudáfrica, según los datos del Centro de Recursos de COVID-19 de la Universidad Johns Hopkins, era de 2,783 casos confirmados y 50 decesos, lo que da un 1.8% de tasa de fatalidad y lo ubica en el lugar 56 de 130 países según el número de decesos.

Figura 2. Casos de COVID-19 en Sudáfrica.Fuente: Johns Hopkins University of Medicine. Coronavirus Resource Center

Sin embargo, dado el devastador efecto que el VIH ha tenido en Sudáfrica, la contención del COVID-19 resulta crucial a fin de minimizar el riesgo que representa para la población que vive con VIH. La agencia ONU-SIDA ha hecho las siguientes indicaciones habida cuenta de que la expansión del COVID-19 está en posibilidades de abrumar a los países que ya enfrentan altos índices de VIH. En primer lugar, respetar los derechos humanos y la dignidad de las personas infectadas con COVID-19. Evitar conductas de estigmatización es mandatorio y es una de las principales lecciones de la pandemia de VIH. Además de las medidas de higiene, sana distancia y aislamiento, se recomienda que los gobiernos trabajen en conjunto con las comunidades para encontrar soluciones a nivel local.

Estas medidas fueron incorporadas en la conferencia del 19 de abril de la Secretaría de Salud. Es perentorio canalizar a las posibles víctimas de VIH a una detección y un tratamiento antirretroviral oportuno. Según el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, el COVID-19 eventualmente se integrará a la lista de infecciones oportunistas. Asimismo, se informó que han fallecido 5 personas por COVID que ya padecían del síndrome de inmunodeficiencia. No toda persona con VIH es inmunodeprimida, pero sí los que no han entrado en control viral o su estado está muy deteriorado al momento del diagnóstico.

Sin embargo, quienes tienen un tratamiento antirretroviral adecuado, al menos unas 10 personas detectadas en el caso de México, que han contraído COVID-19, han logrado recuperarse. En ese sentido, enfatizó la importancia de realizarse la prueba de VIH en las comunidades en donde se conoce que hay mayor frecuencia de infección por VIH. Los mecanismos para realizarse la prueba son gratuitos y están disponibles en distintas unidades de salud, es importante una identificación temprana en caso de una erosión importante del sistema inmune, ya que las personas inmunodeprimidas son más vulnerables al COVID-19.

En suma, dada la complejidad que las medidas de aislamiento social plantean para la convivencia en el hogar, mismo que se reconfigura como un nodo que expande los procesos de enseñanza-aprendizaje del espacio escolar, es importante priorizar los canales de comunicación para que los colectivos docentes y sus comunidades escolares establezcan acuerdos y prioricen el bienestar de los diferentes actores educativos.


Este artículo forma parte del proyecto Educative Organizations, Leadership and Social justice in Contexts of Vulnerability and Exclusion. coordinado por la Dra. Maricela Guzmán Cáceres, académica de tiempo completo de la Universidad Autónoma de Coahuila.

Referencias

Andersen, K.G., Rambaut, A., Lipkin, W.I. et al. (2020) The proximal origin of SARS-CoV-2. Nat Med 26, 450–452. https://doi.org/10.1038/s41591-020-0820-9

Buchel A.J. y Hoberg, S.M. (2007). The role of the principal as school manager in dealing with the impact of HIV/AIDS in school management. Pretoria, South Africa: University of South Africa. http://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?doi=10.1.1.519.7361&rep=rep1&type=pdf.

Gobierno de México. Conferencia de la Secretaría de Salud del 19 de abril de 2020. https://coronavirus.gob.mx/informacion-accesible/

Hernández-Fernández, J. (2020). The development of School Leadership in England and Mexico: lessons and insights. México, British Council, PIPE-CIDE.

Johns Hopkins University of Medicine. Coronavirus Resource Center https://coronavirus.jhu.edu/map.html

Moyo, Z. y Perumal, J. (2019). Challenges faced by teachers living with HIV. South African Journal of Education, 39 1, February. Art. #1490, 1-10. https://doi.org/10.15700/saje.v39n1a1490

Moyo, Z. y Smit, B. (2017). The experiences of school principals of teachers living with HIV. International Journal of Management in Education, January. DOI: 10.1504/IJMIE.2017.080651

Obrajero, J. 8 de abril 2020. Aislamiento social por Coronavirus aumentó violencia de género: ONU Mujeres. W Radio http://wradio.com.mx/radio/2020/04/09/nacional/1586401948_450813.html

ONU-SIDA. https://www.unaids.org/en/regionscountries/countries/southafrica

UNESCO. COVID-19. Education Responsehttps://en.unesco.org/covid19/educationresponse

World Health Organization. (2018). Managing epidemics: key facts about major deadly diseases. Geneva: Licence: CC BY-NC-SA 3.0 IGO

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Bolivia: Alta tasa de infecciones de transmisión sexual en mujeres rurales de La Paz. Estudio

Redacción: Scidev

  • Ninguna de las mujeres examinadas fue positiva a VIH pero si tenían otras infecciones de transmisión sexual
  • Herpes simple de tipo 2, hepatitis B y papiloma humano fueron las infecciones más comunes
  • Un escaso porcentaje usa preservativos para prevenir este tipo de infecciones
Las mujeres de las comunidades rurales del norte y oeste de La Paz, Bolivia, tienen una alta prevalencia de enfermedades virales de transmisión sexual, en especial del herpes simple de tipo 2, hepatitis B y papiloma humano.

Una investigación, publicada en BMC Infectious Diseases,  que incluyó la evaluación de 394 mujeres residentes de las provincias rurales Abel Iturralde y Caranavi, en el departamento de La Paz, encontró que el 64 por ciento de ellas tenía al menos una de esas infecciones virales, y casi el 15 por ciento presentaban dos de estas infecciones, la mayoría de las veces herpes simple tipo 2 y papiloma humano.

Si bien se sabía por informes epidemiológicos que la prevalencia de infecciones virales de transmisión sexual se había incrementado en Bolivia en los últimos 10 años, no había estudios sobre su incidencia en poblaciones rurales.

El 53 por ciento de las participantes presentó herpes simple de tipo 2 (contra el 14,4 estimada en la población femenina de las Américas); el 27 por ciento, infección por papiloma humano (VPH) y el 15, 8 por ciento, infección crónica por hepatitis B.

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Células del cuello uterino. Izq. Célula normal. Der.  células infectadas por el virus del papiloma humano.
Crédito de la imagen: Ed Uthman/Wikipedia [Imagen en el dominio público].

El herpes genital casi triplica el riesgo de contraer el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Sin embargo, ninguna de las participantes dio positivo en los exámenes del VIH, situación que concuerda con la baja prevalencia entre la población general del país (0,3 por ciento),  según ONUSIDA, y que se atribuye a la mejora en la monitorización de HIV por el programa nacional ITS/VIH/SIDA.

“Hallamos una alta prevalencia de infección por el virus herpes simple tipo 2 (HSV-2), que produce ulceras a nivel genital y puede transmitirse a pesar de no mostrar lesiones visibles”, dice a SciDev.Net Marianela Patzi-Churqui, de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas de la Universidad Mayor de San Andrés, en La Paz.

La especialista, autora principal del estudio, refiere que aún no existe una vacuna para esa infección, que es considerada factor de riesgo de adquisición del VIH, y posiblemente asociada a la persistencia del virus del papiloma humano (VPH) en el desarrollo de cáncer cervical.

“Por ello es importante promover el uso de preservativos barrera (condones), ya que este es el único medio de protección contra estos agentes infecciosos. Nuestro estudio lamentablemente encontró que solo el 4 por ciento lo usaba”,  agrega.

Es de gran importancia promover la educación sexual, y con ello el uso de condones para evitar infecciones de transmisión sexual en general, realizar examen citológico de Papanicolaou para la prevención de cáncer cervical, y adecuar las campañas según la población o la región”.

Marianela Patzi-Churqui – Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas, Universidad Mayor de San Andrés, La Paz.

La OPS señala que cada año en la región de América Latina y el Caribe, más de 56.000 mujeres reciben un diagnóstico de cáncer de cuello uterino y más de 28.000 mueren. Y otros estudios señalan la imposibilidad de dar cifras sobre la incidencia del VPH y cáncer cervical en Latinoamérica debido a la falta de datos y a diferencias en el nivel de desarrollo, a veces dentro del mismo país.

Bolivia tiene 2.000 nuevos casos de cáncer cervical registrados al año y es el país con mayor número de este tipo de cáncer de todo Sudamérica, según datos de mayo 2019 de The Global Cancer Observatory. La OPS lo considera la primera causa de muerte en mujeres del país. El VPH está presente en el 100 por ciento de los casos, siendo los tipos 16 y 18 los responsables de cerca del 85 por ciento de los cánceres cervicales.

El VPH está conformado por un grupo numeroso de virus que afectan la piel, la boca y la zona genital y/o anal. Existen más de 100 tipos de VPH. Los tipos denominados “de bajo riesgo” pueden provocar lesiones benignas como verrugas. Los llamados “de alto riesgo” (como el 16 y el 18) pueden evolucionar a una infección persistente, provocar lesiones precancerosas y cáncer de cuello de útero, ano, pene, boca o garganta, de acuerdo con la Fundación Huésped, de Argentina.

El cáncer de cuello uterino se presenta en mujeres que no tienen acceso o no acuden al servicio de salud, dice Milton Soria Humerez, coordinador de la Unidad de Diagnóstico del Instituto Nacional de Laboratorios en Salud del Ministerio de Salud de Bolivia.

mujer boliviana y bebé
Estudio halló herpes simple, hepatitis B y papiloma humano pero no VIH en mujeres de dos provincias rurales en Bolivia.
Crédito de la imagen: OPS/Flickr [CC BY-ND 2.0].

El estudio comprobó que en las zonas rurales las poblaciones más vulnerables desde el punto de vista económico reciben poca información sobre infecciones de transmisión sexual, tienen muy limitado acceso al sistema nacional de salud y casi no disponen de recursos para realizar tratamientos.

Los investigadores identificaron en las pobladoras rurales una mayor  prevalencia de los tipos de alto riesgo 56, 39 y 31 del VPH, que de los 16 y 18. Los tipos 56, 39 y 31 no están incluidos en la vacuna contra esta enfermedad, que es obligatoria desde 2017 para niñas entre 10-12 años.

Soria Humerez, quien participó en el Programa Ampliado de Inmunización del Ministerio de Salud de Bolivia, considera que la decisión de un país en aplicar una vacuna ─particularmente Bolivia─, toma mucho tiempo de reflexión y análisis.

“Las evidencias presentadas y analizadas, no solo desde el aspecto biológico sino social y económico, validan esa decisión”, afirma. Y agrega que los datos aportados por la nueva investigación requieren nuevos estudios.

vacuna papiloma Bolivia
La vacunación contra el virus de papiloma humano en Bolivia es obligatoria desde 2017 para niñas entre 10-12 años.
Crédito de la imagen: OPS/Flickr [CC BY-NC 2.0].

“Debe evaluarse el método de determinación, respecto a la sensibilidad de la prueba, y comparar con pruebas clínicamente validadas para hacerse una comparación de resultados, ya que existe un perfil epidemiológico mundial ampliamente estudiado y publicado en la literatura científica que indica que los principales tipos de VPH de alto riesgo ya están definidos, y son los 16 y 18, y no hay hallazgos nuevos ni diferencias marcadas en regiones”, dice a SciDev.Net.

Por su parte Patzi-Churqui sostiene que las infecciones por VPH pueden desaparecer por si solas en la mayoría de los casos y si bien la vacuna no está cubriendo los genotipos presentes en la población estudiada, sí muestra protección cruzada contra otros genotipos de VPH, como 31, 33 y 45, pero aún no se tiene referencia de protección contra 39 y 56.

“Por ello es de gran importancia promover la vacunación, pero también la realización de estudios de seguimiento de casos persistentes de VPH, y el estudio de los tipos de VPH predominantes en mujeres con cáncer cervical”, señala.

No obstante, “es de gran importancia promover la educación sexual, y con ello el uso de condones para evitar infecciones de transmisión sexual en general, realizar examen citológico de Papanicolaou para la prevención de cáncer cervical, y adecuar las campañas según la población o la región”, enfatiza.

En su investigación, los autores consideran imprescindible “la obtención de datos de prevalencia y factores de riesgo de enfermedades de transmisión sexual en las comunidades rurales a fin de mejorar las políticas de salud” en Bolivia.

Referencias

Nueva clasificación epidemiológica de los tipos de papilomavirus asociados con el cáncer cervicouterino.

Respuestas a preguntas frecuentes respecto a la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano, VPH Comité Nacional de Inmunización, La Paz – Bolivia 2017 Programa Ampliado de Inmunización, Ministerio de Salud.

Fuente: https://www.scidev.net/america-latina/salud/noticias/alta-tasa-de-infecciones-de-transmision-sexual-en-mujeres-rurales-de-la-paz.html?__cf_chl_jschl_tk__=5769aa19e14556735133648b0a101d0c39f0a183-1585847604-0-AWRCbUxEi2gRZVqONqMDxfFc9nxd4GQZovSddRGvilQ5odDrBChBrcmeQeZU0tGEpQ6_i6WWPtD6js9bryYVnCDbjCdgcoS_L_j4DIrjV9UVQg5ezwP1u3w5X5vIo_egrWPHj4yL1JAIocuJcmFri55xV62OuTx145dqC0z1W3LmDWJ32tyPecE5nv3iYk3jopsRVXJ7VocAFI-Mlts2ubGHxgc3O7tSZD1k4CYSKD87sCRzX1pS2T4_xZj2Obzp2yN2h_hMzT1j2PD_ZRDPlaUxAbviZbvttUTSBzHffIA7hhrTt_r68sVU5p7ABdiCUf0s5c87m6J5dMtrDpuCq6-8lImaTej0vfhwIu0cB3B_cI8QkosN7ZtTOJ9d5APtm3GJUb-OLv5lp2V5KbH7qUQYQAnqHhzbXE0MtbiJunUR
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Comunicado de Prensa: Ya llevamos cuarenta años de epidemia del VIH, y el sida sigue siendo la principal causa de muerte de mujeres en edad reproductiva. ONUSIDA, Ginebra

Redacción: Unaids

Ya llevamos cuarenta años de epidemia del VIH, y el sida sigue siendo la principal causa de muerte de mujeres en edad reproductiva. ONUSIDA insta al mundo a actuar de manera audaz.

La discriminación y la violencia en materia de género, las brechas en educación, la falta de capacitación económica y la ausencia de leyes que protejan la salud sexual y reproductiva, así como el derecho a ella, siguen bloqueando el progreso.

Antes de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, ONUSIDA ha dado a conocer un nuevo informe en el que señala cómo las marcadas desigualdades y los desequilibrios entre los hombres y las mujeres continúan haciendo que las mujeres y las chicas sean más vulnerables al VIH. El informe titulado Nosotras tenemos el poder insta a los Gobiernos a hacer más para capacitar a las mujeres y las niñas, y garantizar el cumplimiento de sus derechos.

«La epidemia del VIH nos sirve como espejo para ver las desigualdades y las injusticias a las que se enfrentan las mujeres y las niñas, y comprobar cómo las brechas en derechos y servicios están exacerbando la epidemia», señala Winnie Byanyima, Directora Ejecutiva de ONUSIDA. «Es algo inaceptable, podría evitarse y hemos de ponerle fin».

Hace 25 años, los Gobiernos dieron el paso histórico de adoptar la Declaración de Pekín y la Plataforma de Acción, la hoja de ruta política más amplia y progresista para velar por los derechos humanos de las mujeres y las niñas, y conseguir la igualdad de género.

Se ha avanzado mucho en áreas que son clave. Cada vez son más las niñas escolarizadas y las brechas de género existentes en todo el mundo en la educación primaria se van reduciendo paulatinamente. En algunos países ha aumentado el número de mujeres que lideran la esfera política y en otros muchos lugares se ha trabajado duro para elaborar leyes que protejan los derechos de las mujeres. El tratamiento del VIH también se ha visto ampliado y hoy en día llega a más gente. A mediados de 2019 más de 24 millones de personas que viven con el VIH estaban ya en tratamiento, y de ellas más de 13 millones son mujeres de 15 años en adelante.

Sin embargo, el informe recoge también que siguen sin cumplirse muchas de las promesas realizadas para mejorar las vidas de las mujeres y las niñas en todo el mundo. Tras casi 40 años de respuesta al sida, este continúa siendo la principal causa de muerte para las mujeres entre los 15 y los 49 años, y a día de hoy alrededor de 6000 mujeres jóvenes de 15-24 años contraen el VIH cada semana.

Nosotras tenemos el poder pone de manifiesto algunas áreas de gran importancia que se han de abordar, incluyéndose aquí la eliminación de la violencia contra la mujer. Se ha constatado que en algunas zonas con una alta prevalencia del VIH, la violencia dentro de la pareja aumenta en un 50 % el riesgo de que las mujeres se infecten por el VIH. El hecho de ser seropositivo también desencadena violencia, y a menudo las mujeres que viven con el VIH confiesan ser víctimas de abusos por parte de sus parejas, su familia y miembros de la comunidad, así como en los servicios sanitarios.

El informe subraya también que, fuera del África subsahariana, la mayoría de las mujeres en riesgo de contraer el VIH pertenecen a comunidades marginadas. Así, en este grupo encontramos, entre otras, a las trabajadoras sexuales, las mujeres que se inyectan drogas, las transgénero y las mujeres en prisión. Sin embargo, la desigualdad de género, el estigma y la discriminación, la criminalización, la violencia y otras violaciones de los derechos humanos continúan impidiéndoles acceder a los servicios que necesitan. Se han de reformar las leyes y las políticas para acabar con la criminalización dañina y las prácticas coercitivas basadas en la sexualidad de las personas, su actividad sexual, su estado serológico y el género.

Para que la respuesta al sida sea totalmente eficaz, las políticas y los servicios deben responder a lo que las mujeres y las chicas realmente necesitan. Aquí se engloba el garantizar enfoques centrados en los adolescentes y sistemas de apoyo entre iguales, y el que los derechos y los componentes relacionados con el género y la no violencia formen parte de una educación integral sobre sexualidad. De acuerdo con los datos, en 2019 en 105 de 142 países las adolescentes menores de 18 años necesitaban el permiso de sus padres o de un tutor para realizarse una prueba del VIH, y en 86 de 138 países necesitaban también su consentimiento para acceder al tratamiento y los cuidados para el VIH.

Las encuestas realizadas entre 2013 y 2018 nos muestran igualmente que el conocimiento de la prevención del VIH sigue siendo preocupantemente bajo, sobre todo entre las mujeres y las chicas. En el África subsahariana, la región más afectada por el VIH, siete de cada diez mujeres jóvenes carecen de grandes nociones sobre el VIH. Por el contrario, los países que sí invierten en ampliar los eficaces programas para la prevención del VIH muestran grandes resultados. Cuando en Lesoto se proporcionó un paquete integral de programas para la prevención del VIH, las nuevas infecciones por el VIH entre mujeres y chicas descendieron en torno a un 41 % entre 2010 y 2018.

Mas en educación las brechas son enormes. Según los estudios, el hecho de que las niñas sigan en las escuelas tiene un gran efecto protector contra el VIH. Cuando Botswana amplió la educación secundaria obligatoria, comprobó cómo cada año adicional a partir de los 9 años llevaba asociado una reducción del 12 % en el riesgo de infección por el VIH que corren las niñas. Sin embargo, casi una de cada tres chicas adolescentes procedentes de los hogares con menos recursos nunca ha tenido la oportunidad de asistir a la escuela.

La autonomía económica de las mujeres es fundamental en sí misma y constituye un componente importante de la respuesta al sida. Sin embargo, las mujeres aún tienen muchas menos oportunidades económicas que los hombres y son ellas quienes deben cargar con el cuidado de la familia y el trabajo doméstico, ambos no remunerados. Solo 88 de 190 países tienen leyes que obligan a pagar lo mismo por trabajos de igual valor. Si queremos avanzar en la respuesta al VIH, es esencial garantizar medidas legales para acabar con la discriminación de género y lograr que todas las mujeres sean iguales ante la ley.

«Las mujeres y las chicas adolescentes están reclamando sus derechos», apunta la Sra. Byanyima. «Los Gobiernos deben responder a estas peticiones proporcionando los recursos y los servicios necesarios para proteger sus derechos y responder de manera adecuada a sus necesidades y perspectivas».

El informe da un paso más y propone distintas medidas. Entre ellas están el invertir en políticas para el VIH y programas que hayan demostrado fomentar la igualdad de género, incluyéndose aquí la educación integral sobre sexualidad y la capacitación económica de las mujeres y las chicas; las medidas para acabar con el estigma y la discriminación, la violencia y la criminalización contra las mujeres y las niñas; y el cuidado holístico y el tratamiento digno; la participación significativa de las mujeres en todas las tomas de decisiones relacionadas con los programas del VIH, y el apoyo al liderazgo y el compromiso de las mujeres y de la gente joven en la toma de decisiones a todos los niveles de la respuesta al sida.

ONUSIDA

El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) lidera e inspira al mundo para hacer realidad su meta global de cero nuevas infecciones por el VIH, cero discriminación y cero muertes relacionadas con el sida. ONUSIDA aúna los esfuerzos de 11 organizaciones de las Naciones Unidas (ACNUR, UNICEF, PMA, PNUD, UNFPA, UNODC, ONU Mujeres, OIT, UNESCO, OMS y Banco Mundial) y trabaja en estrecha colaboración con asociados mundiales y nacionales para poner fin a la epidemia de sida para el 2030 como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Obtenga más información en unaids.org y conecte con nosotros a través de FacebookTwitterInstagram y YouTube.

Fuente: https://www.unaids.org/es/resources/presscentre/pressreleaseandstatementarchive/2020/march/20200305_weve-got-the-power

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Luchando contra la humillación de menstruar para niñas de Suazilandia

Redacción: Inter Press Service

La capacitadora Nomcebo Mkhaliphi, rodeada de niñas en la escuela primaria de la ciudad de Kwaluseni, en Suazilandia. Ella recorre los centros escolares de esta pequeña y conservadora nación del sur de África para acabar contra los tabúes que rodean la menstruación y los traumas y humillaciones que acarrea para las niñas y adolescentes. Crédito: Cortesía de Nomcebo Mkhaliphi

MBABANE, Suazilandia, 23 ene 2020 (IPS) – Cuando Nomcebo Mkhaliphi, de 14 años, notó por primera vez la sangre que salía de su vagina, se sorprendió. Confundida, recurrió a sus hermanas mayores para pedirles consejo, en su humilde hogar en Suazilandia.

«Mis hermanas me dijeron que a ellas les sucedía lo mismo cada mes y que se protegían con tela, papel higiénico u hojas de periódicos como ropa sanitaria», recuerda Mkhaliphi, que ahora tiene 45 años. Tenía que seguir su ejemplo y usar estos materiales porque no tenían dinero para comprar toallas sanitarias.

Mkhaliphi y sus cuatro hermanas y hermanos fueron criados por su padre en un pobre hogar de la zona rural de Makhonza,  en el sur de Suazilandia, también conocida como Esuatini, esta pequeña nación del sur de África carente de litoral, que es la última monarquía del continente y con unas costumbres sociales muy conservadoras.

Los padres de Mkhaliphi se habían separado cuando ella tenía nueve años, por lo que nunca tuvieron conversaciones sobre la menstruación, tanto en el hogar como en la escuela.

Relatar su experiencia con los períodos evoca recuerdos tristes para Mkhaliphi. Hubo tres momentos traumáticos en la escuela donde su menstruación la puso en el centro de chismes, acosos y humillaciones.

La primera ocasión fue cuando su túnica se manchó de sangre, las otras dos ocurrieron cuando el papel higiénico o el periódico que llevaba cayeron al suelo empapados frente a otros escolares.

«Estos incidentes disminuyeron mi autoestima porque otros estudiantes los usaron para intimidarme», dice esta mujer que es madre de dos hijos y una hija.

En lugar de abandonar la escuela como otras chicas en una situación similar, Mkhaliphi perseveró hasta que completó su educación secundaria. Hoy, ofrece su tiempo como voluntaria para informar y concienciar a las niñas y niños de las escuelas y las comunidades acerca de la menstruación, particularmente el estigma asociado con los períodos.

Ella incluye a los niños para que dejen de ver las reglas femeninas como un asunto de burla y lo asuman como algo natural para sus condiscípulas.

«Hay muchos estigmas asociados con la menstruación. Cuando una mujer tiene sus períodos  se dice que su cuerpo se está ‘limpiando’ algo que la retrata como sucia. Es por eso que en algunas familias a una mujer que tiene la regla no se le permite cocinar, mientras que en algunas iglesias se les veta que se acerquen al pastor «, cuenta Mkhaliphi a IPS.

Añade que en algunos centros de culto, en este país de mayoría cristiana, en especial de credos protestantes o evangélicos, ordenan a las mujeres que tienen la menstruación que se sienten atrás y no participen en la ceremonia.

Lo que es peor, es tabú hablar sobre la menstruación porque en la muy conservadora cultura suazilandesa  siempre se ha tratado como un secreto.

En sus charlas, Mkhaliphi utiliza su historia para terminar con el estigma asociado con los períodos y generar confianza entre las niñas al brindarles la información correcta sobre su salud sexual reproductiva. También da charlas a niños de primaria porque, dice, es importante hablar con ellos cuando son jóvenes.

«Las chicas se abren conmigo sobre sus propias historias negativas una vez que me escuchan hablar sobre mi experiencia», dice ella.

Una de esas chicas es Nomthandazo (*), de 14 años, quien estudia en una escuela pública en la ciudad industrial de Matsapha, en el centro de Suazilandia, quien narra que solía fugarse de la escuela cuando tenía la menstruación, después que un día se le cayeron las hojas de periódico que llevaba como protección y eso la convirtió en objeto de burlas por mucho tiempo.

Sin dinero para comprar toallas sanitarias, fingía ir a la escuela y se escondía de sus padres durante los días que tenía la regla.

«Ahora uso trapos. Tardan mucho en secarse, pero son mejores que los periódicos», dice a IPS.

Algunos padres no tienen ninguna conversación con sus hijas, y menos con sus hijos, sobre la menstruación. Por ejemplo, Temphilo (*), de la zona rural de Sihhoye, se lo fue a decir a su madrastra tan pronto como vio sangre entre sus piernas, pensando que le pasaba algo malo. La reacción de su madrastra fue golpearla y acusarla de haber tenido relaciones sexuales, lo que no era cierto.

«Sangré durante casi un mes y ni siquiera me llevó al hospital porque sintió que yo había provocado la situación”, rememora Temphilo a IPS. Después de esa primera vez irregular, felizmente sus periodos se regularizaron.

Gracias a Mkhaliphi es que supo que la menstruación es algo natural que le ocurre a todas las mujeres y que no debería avergonzarse por ello. Mkhaliphi ha tenido charlas con más de 3 000 escolares desde que comenzó esta actividad, una vez que en 2016 dejo su trabajo como secretaría en el sector legal.

«Me invitan a muchos lugares donde los docentes y los líderes de la comunidad me piden que hable con las y los estudiantes y los jóvenes de las comunidades», dice. «Pero es difícil llegar a todos debido a la falta de recursos financieros», se lamenta.

Mkhaliphi también toca el tema en su cuenta de Twitter, @nomcebo_mkhali, para crear conciencia sobre la necesidad de normalizar la menstruación en las escuelas  y las comunidades de Suizalandia.

También busca donaciones para adquirir toallas sanitarias, que entrega a las niñas y adolescentes durante sus visitas a los centros escolares. Pero resulta un esfuerzo insuficiente ante las muchas niñas que viven en entornos pobres, donde las toallas sanitarias resultan un lujo inasequible.

«Es triste que la mayoría de las niñas sigan usando materiales inseguros que no solo son inadecuados para la protección sino que también pueden provocar enfermedades», dice.

El censo anual de educación de Suazilandia de 2017 registra que 220 niñas desertaron de la escuela primaria, aunque la educación sea gratuita. No se dan razones para su abandono, pero Mkhaliphi cree que un alto porcentaje obedece a la inseguridad o acoso que sufren a causa de la regla y su falta de toallas absorbentes.

«Construir la confianza de la niña no es suficiente si no tienen acceso a los instrumentos que preservan su dignidad e higiene cuando menstrúan”, asegura.

El presidente del Comité Legislativo de Salud, Mduduzi Dlamini, concuerda con Mkhaliphi.

«No tiene sentido que este material sanitario no se proporcione de forma gratuita tanto en la escuela como en los centros comunitarios», dijo este legislador a IPS.

Tras su participación en la 25 Conferencia Internacional sobre Desarrollo de la Población, celebrada en Nairobi en noviembre, prometió que la provisión de ropa sanitaria gratuita para las niñas era uno de los temas que impulsaría para su discusión en el parlamento.

«Lo que aprendí de la Conferencia es que cuando las niñas carecen de artículos de tocador, como las compresas, se vuelven vulnerables a ser explotadas por quienes les compran estas cosas», aseguró Dlamini.

«Algunas niñas terminan siendo infectadas con el VIH… todo porque no tienen acceso a las toallas sanitarias. El gobierno debe abordar este problema», sentenció.

Según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (Onusida) «las mujeres se ven desproporcionadamente afectadas por el VIH» en Suazilandia: 120 000 de los 190 000 adultos que viven en el país con VIH son mujeres.

Además, «las nuevas infecciones por  VIH entre las mujeres jóvenes de 15 a 24 años fueron más del cuádruple que las de los hombres jóvenes: 2 400 nuevas infecciones entre las mujeres jóvenes, en comparación con menos de 500 entre los hombres jóvenes», indica Onusida.

Hasta ahora, Kenia y Botswana son los únicos gobiernos africanos que avanzan en un plan para brindar material sanitario gratuito a las mujeres para su menstruación por mandato legal.

(*) Los nombres de las estudiantes son ficticios para proteger su identidad.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2020/01/luchando-la-humillacion-menstruar-ninas-suazilandia/

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Trinidad y Tobago sigue enfrentando estigma de VIH y falta de educación sexual

Redacción: Global Voices

Ministro sostiene que la proflaxis para evitar VIH promueve comportamiento de «alto riesgo».

En una entrevista con el medio trinitense Newsday a mediados de diciembre de 2019, Terrence Deyalsingh, ministro de Salud de Trinidad y Tobago, hizo una declaración controvertida cuando sugirió que si el fármaco que previene el VIH, conocido como PrEP (profilaxis previa a la exposición), estuviera disponible alentaría la promiscuidad.

El ministro Deyalsingh hizo comentarios similares en la ceremonia de suscripción del Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre VIH y sida en 2016, dirigido a eliminar la diseminación del VIH para 2030. En la ceremonia, el ministro dejó en claro que el Gobierno no permitiría el acceso al PrEP a través del sistema de salud pública.

La actitud de Deyalsingh hacia la prevención del VIH/sida pone de manifiesto la actual lucha de Trinidad y Tobago con el estigma del VIH y falta de educación sexual.

Aunque está demostrado que el PrEP reduce las opciones de contraer el virus del VIH, Deyalsingh sostuvo que el Gobierno no subsidiará el fármaco PrEP porque la promoción de su campaña del VIH/sida del ministerio es cuidado tras la exposición, no prevención. Dijo que si las personas quieren el fármaco, está disponible en el sector privado de salud.

Deyalsingh mencionó excepciones a la regla, y los cuidadanos sintieron que sus comentarios exacerbam el fuerte estigma de VIH/sida.

En la entrevista con Newsday, Deyalsingh explicó que un trabajador del sector salud se clavó accidentalmente una aguja, por ejemplo, o en casos de ataque sexual, los involucrados tendrían el tratamiento si existe la posibilidad de que contraigan el virus. Mientras la Organización Mundial de la Salud clasifica el PrEP como una “medicina esencial“, el ministro explicó su posición:

PrEP es dar […] a las personas antes de la exposición al VIH… Significa que, a sabiendas, vas a participar en algún comportamiento que te pondría en mayor riesgo de contraer VIH y quieres tomar un fármaco para evitar contraer VIH. […]

Esa no es una política del Gobierno […] tan simple como eso.

Su comentario fue recibido con muchas críticas, sobre todo de los aproximadamente 29 000 ciudadanos que viven con el virus —un número reducido, gracias en parte a las iniciativas de agencias gubernamentales y organizaciones no gubernamentales dedicadas a la educación, prevención y reducción del estigma del VIH/sida.

Estigma por HIV

Los pacientes positivos de VIH a menudo enfrentan discriminación por su condición de salud, y muchos no pueden pagar los fármacos necesarios a través del sistema de salud privado.

La Asociación de Planificación Familiar de Trinidad y Tobago (FPATT por su nombre en inglés) ha insistido que el Gobierno debe hacer que el fármaco esté disponible al público, y ha señalado que los ciudadanos tienen el derecho de acceder a medicación en el sector de salud público.

Donna Da Costa Martinez, directora ejecutiva de FPATT, calificó la declaración del ministro de “miope”, reprendió a Deyalsingh por contribuir a la narrativa de que el fármaco alienta la promiscuidad, más que educar al público sobre su propósito: ser una “herramienta útil para evitar el VIH”:

La declaración no es solamente corta de vista sino que es dañina, pues el factor decisivo entonces se enraíza en un debate moral sobre sexualidad humana, parte integral de quiénes somos y qué hacemos.

Falta de educación sexual

La Asociación de Planificación Familiar, la ministra de Deportes y Asuntos Juveniles, Shamfa Cudjoe, y el ministro Deyalsingh, en representación del Ministerio de Salud, han manifestado que el país necesita reformas masivas en educación sexual, pero poco o nada ha hecho el Ministerio de Educación.

Deyalsingh está a favor de la educación sexual y admite que el hecho de que no se imparta contribuye a la información equivocada entre los jóvenes:

No ocultemos la verdad. Abramos los ojos, enfrentemos la realidad y asegurémonos de presentar educación sexual adecuada para la edad de los escolares.

De todas maneras, varias entidades religiosas del país condenan el concepto de educación sexual, sobre todo el Consejo de Iglesias Evangélicas de Trinidad y Tobago.

A pesar del mandato estatal de tener una visión laica cuando se trata de leyes y políticas, los funcionarios gubernamentales, por lo general de los ministerios de Salud y Educación, suelen ser condescendientes con los intereses de la diversa población religiosa del país y usan la religión como su razón para no elaborar un currículum integral de educación sexual.

Como resultado, los sucesivos gobiernos han tenido una política de “no intervención” cuando se trata de educación sexual, y muchos colegios optan por un enfoque de abstinencia, sobre todo por el hecho de que la mayoría de escuelas del país tiene afiliaciones religiosas.

Actualmente, el ministerio tiene un currículum de Salud Primaria y Educación de Vida Familiar (HFLE) con el objetivo de enseñar a los niños sobre sexo, sexualidad y enfermedades por transmisión sexuales. Sin embargo, el programa no es obligatorio para los maestros. Como el ministerio no tiene muchos maestros especializados para enseñar la materia, dependen de la “buena voluntad de los maestros”: https://twitter.com/jay_bean_/status/1014176304080531457/photo/1

Eso sí… el programa será planificado independientemente de si tienen alguien que enseñe o no. Hasta oí a un maestro decir “lo programaremos, solamente tendremos un periodo libre”.
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Estos son los temas que abarca el plan de estudios. E incluso después de que el Ministerio de Educación ofreció a los maestros la opción de NO enseñar nada referente a la sexualidad, y oftreció enviar a alguien específicamente para esa parte… se siguieron NEGANDO a enseñarlos.

Además de esta falta de educación sexual hay mucho embarazo no planificado y falta de conocimiento sobre cómo se contraen y pervienen las infecciones de transmisión sexual.

El doctor Kale Ferguson, presidente del Comité de Coordinación del sida, dijo en un discurso en 2019 que la educación de los jóvenes es clave para prevenir el VIH y para reducir el estigma. El grupo con más riesgo” de VIH de Trinidad y Tobago son mujeres de entre 15 y 24 años.

‘Hipocresía moral’

Por su parte, Colin Robinson de la Coalición de Defensa para la Inclusión de la Orientación Sexual (CAISO), que ha promovido el uso de PrEP como medida de prevención, ha acusado al ministro Deyalsingh de “hiporesía moral”.

Según Robinson, con su negativa a implementar una política para permitir el PrEP, el ministro se interpone en el camino de la protección. Explicó que la decisión de poner el fármaco a disposición en el sistema de salud público recae solamente en el ministro, y lamentó la postura del ministerio y dijo “No estamos fortaleciendo realmente a las comunidades para parar el VIH”.

Otros territorios del Caribe, como Guyana, ya han implementado el uso del fármaco para evitar el VIH y salvar vidas.

Hasta el final de 2019, el ministro Deyalsingh no había respondido a las afirmaciones en torno a su declaración.

Fuente: https://es.globalvoices.org/2020/01/21/trinidad-y-tobago-sigue-enfrentando-estigma-de-vih-y-falta-de-educacion-sexual/

 

 

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Día Mundial del Sida: “El fin del VIH empezará cuando acabemos con la serofobia”

Por: Tercera Información

La coordinadora estatal del VIH y sida ha publicado un manifiesto, con motivo del día mundial contra el sida, en el que destaca que los prejuicios son una barrera para dar una respuesta efectiva al VIH.

Entre 140.000 y 170.000 personas viven en España infectadas por el VIH, de las que aproximadamente una de cada cinco (18 %) no está diagnosticada. Desde que comenzó la epidemia del sida se han notificado un total de 87.369 casos.

Según el manifiesto publicado por la coordinadora estatal del VIH y sida (CESIDA), el estigma asociado al VIH es una de las causas del diagnóstico tardío y provoca soledad, baja autoestima y depresión. También apuntan que las mujeres con VIH sufren mayor estigma debido a su estado serológico y se diagnostican más tarde que los hombres.

Entre los nuevos diagnósticos en mujeres más de la mitad se dan en mujeres inmigrantes

El miedo a la discriminación es la mayor barrera para conseguir un diagnóstico temprano. El informe epidemiológico publicado ayer por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social muestra que el 47,6% de las personas tuvo un diagnóstico tardío, lo que eleva el riesgo de transmisión del VIH e implica un mayor riesgo para la salud de la persona.

La tasa de diagnóstico tardío en España sigue sin descender, así como tampoco desciende el número de nuevos diagnósticos que alcanzará las casi 4.000 nuevas infecciones, tras el retraso de la notificación”, explica Ramón Espacio, presidente de CESIDA. “Tenemos claro que mejorar las estrategias de cribado es una de las acciones clave, para lo cual hay que contar con los centros comunitarios y organizaciones sociales, que tienen la experiencia y el conocimiento para asesorar sobre salud sexual”.

Otra estrategia que se ha demostrado muy efectiva es el uso de la PrEP (profilaxis pre-exposición), que desde el 1 de noviembre esta autorizado su uso en hospitales, centros de ITS (infecciones de transmisión sexual) y algunos centros comunitarios especializados. “Ahora el reto es trasladar la PrEP a las distintas comunidades autónomas con sus distintas realidades y haciéndola cómoda y accesible para las personas candidatas, para que esta medida tenga un impacto positivo en la salud pública.”, reclama Espacio.

Contigo, sin serofobia

En 2018 se aprobó el “Pacto social para la no discriminación asociada al VIH”, presentado por María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad, y Grande-Marlaska, ministro de Interior, y con Julia del Amo, directora del Plan Nacional sobre el Sida. Este documento ha servido de empuje para muchos cambios legislativos, entre otros se ha iniciado un proceso para eliminar la exclusión de las personas con VIH a ciertos puestos de función pública, que se espera que termine en 2020. Además, esta semana el Consejo Interterritorial de Sanidad y Servicios sociales ha acordado iniciar medidas en las CCAA para emitir instrucciones que eviten la discriminación en el acceso a centros residenciales de personas con VIH, al existir residencias, tanto públicas como privadas, que impiden el acceso a personas seropositivas.

“Para terminar con el VIH necesitamos acabar con la SEROFOBIA, que es el prejuicio, miedo, rechazo y discriminación hacia las personas seropositivas”, denuncia el presidente de CESIDA, “Las consecuencias del estigma son graves, por un lado, hay miedo a hacerse la prueba del VIH, las personas desconocen su estado serológico. Por otro, se genera aislamiento social, soledad, baja autoestima, crisis de identidad o depresión en aquellas personas diagnosticadas con el VIH”.

Según CESIDA, la serofobia lastra la respuesta ante el VIH y está interseccionada con otros prejuicios asociados al género, la pobreza, la orientación sexual e identidad de género, el origen racial o étnico, la edad o a la sexualidad. “Este año queremos poner especial énfasis en las minorías más invisibilizadas del VIH y en todas esas personas, especialmente mujeres, quienes están más expuestas, debido a la desigualdad de género, a sufrir doble o triple estigma: por ser mujer y tener VIH o ser transexual o migrante o tener problemas de salud mental”, reclama Espacio. En algunas regiones, las mujeres que son víctimas de la violencia tienen un 50% más de probabilidades de contraer la infección por el VIH, como señala ONUSIDA.

La transmisión del VIH por vía sexual en relaciones heterosexuales constituye el 85% de los nuevos diagnósticos. Además, las mujeres se diagnostican a una edad mayor y en una situación inmunológica peor que los hombres. Entre los nuevos diagnósticos de VIH en las mujeres, más de la mitad son mujeres inmigrantes. “Por ello, reivindicamos una sanidad universal y gratuita que favorezca la atención a las personas migrantes, que aún hoy tienen dificultades en algunas Comunidades Autónomas para el acceso al sistema sanitario público”, concluye CESIDA.

Con información de CEDISA​

 Manifiesto Día Mundial del Sida

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/2019/12/01/dia-mundial-del-sida-el-fin-del-vih-empezara-cuando-acabemos-con-la-serofobia

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Kenia: Las sociedades civiles en Nakuru se comprometen a luchar contra la violencia de género

África/Kenia/06-10-2019/Autor y Fuente: www.kbc.co.ke

Las sociedades civiles en Nakuru se comprometen a luchar contra la violencia de género
Las organizaciones de la sociedad civil en Nakuru se han comprometido a realizar campañas de sensibilización para cambiar la mentalidad de los residentes como parte de los esfuerzos para poner fin a la violencia de género dentro de la región.

La medida se produce unos días después de que una mujer Nakuru de 26 años que fue rociada con gasolina y que el esposo de Keratina Estate en Nakuru le prendió fuego sucumbió a sus heridas después de quemaduras del 25 por ciento.

Durante una reunión de partes interesadas, las OSC de diferentes partes del condado se comprometieron a presentar propuestas y asociarse con el gobierno local para garantizar que la amenaza llegue a su fin.

John Kamande señaló que Nakuru registra más de 40 casos de violencia de género cada mes que se informa que agrega que el número podría ser mayor ya que la mayoría opta por permanecer en silencio.

Según él, el gobierno necesita crear mecanismos mediante el uso de las OSC para crear más conciencia sobre el cambio de comportamiento, que él cita como el principal contribuyente a la violencia de género.
Señaló que ha habido una gran brecha en las políticas, especialmente para las víctimas de violencia de género, y agregó que los hospitales deberían poder renunciar a algunos cargos en los documentos de tratamiento.

Kamande observó que los documentos como los P3 no deberían cobrarse para permitir que las víctimas obtengan justicia mientras visitan los hospitales.

Por su parte, Martin Lunalo dijo que los crecientes casos de violencia de género en el condado se dirigieron a estadísticas sombrías y agregó que se deben establecer políticas para frenar la misma.

Dijo que el condado necesita hacer más en los hospitales para garantizar que todos los pacientes reciban atención, especialmente las víctimas de violencia sexual o de género.

Lunalo observó que las lesiones físicas son algunas de las consecuencias más visibles y, a veces, más mortales, de la violencia de género y agregó que las consecuencias a largo plazo para la salud mental a menudo son invisibles y no se tratan.

Según Lunalo, el proyecto de ley de salud materna y neonatal que aún debe aprobarse debe ser aprobado por la asamblea como una de las formas de salvaguardar el interés de las mujeres y los niños en los centros de salud.

La violencia de género es una de las violaciones más persistentes de los derechos humanos en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente un tercio de las mujeres en todo el mundo han experimentado violencia.

La violencia de la pareja íntima aumenta el riesgo de VIH, en algunas regiones, hasta 1,5 veces. Entre las poblaciones marginadas, una alta prevalencia de violencia está relacionada con tasas más altas de infección por VIH, en particular entre las mujeres transgénero.

En Kenia, un estudio reciente encontró que el 32% de las mujeres jóvenes de entre 18 y 24 años y el 18% de sus homólogos masculinos informaron haber experimentado violencia sexual antes de los 18 años.

Fuente: https://www.kbc.co.ke/civil-societies-in-nakuru-pledge-to-fight-against-gender-based-violence/#

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