El 2010 Chile fue el último país latinoamericano en hacer obligatoria la educación sexual en la enseñanza media. Sin embargo, según el programa de la ONU para el VIH, entre 2010 y 2016 nuestro país tuvo el mayor cambio porcentual en nuevas infecciones, las que aumentaron en un 34%. Con este escenario en mente, este nuevo episodio de la serie documental sobre derechos reproductivos abordó el tema de la Educación Sexual.
Este domingo se estrenó el quinto capítulo de “Mil Voces“, la serie documental de El Desconcierto y Miles Chile, conducida por Alejandra Valle.
El 2010 Chile fue el último país de latinoamericano en hacer obligatoria la educación sexual en la enseñanza media. Sin embargo, según el programa de la ONU para el VIH, entre 2010 y 2016 nuestro país tuvo el mayor cambio porcentual en nuevas infecciones, las que aumentaron en un 34%.
Con este escenario en mente, este nuevo episodio de la serie documental sobre derechos reproductivos abordó el tema de la Educación Sexual, con tres invitados de diversas áreas.
La primera es Natalia Guerrero, Psicologa Especialista en Sexología Clínica y Educación Sexual y Afectiva, para quien “Chile es uno de los países que está más en deuda en temas de derechos sexuales y reproductivos”.
Otro de los entrevistados de este capítulo es el médico genico obstetra y director de Miles Chile, Guillermo Galán, quien afirmó que en nuestro país, “el embarazo, en más del 50% de los casos, no es esperado”.
Finalmente, la tercera invitada al programa fue Constanza Michelson, psicoanalista, columnista y escritora, quien opinó que el sexo “nunca es sexo solo. No es el sexo animal, no es programado. El sexo humano está lleno de ambigüedad”.
Fuente del documento: https://www.eldesconcierto.cl/2019/09/29/revisa-el-nuevo-capitulo-de-mil-voces-educacion-sexual/
Centro América/ Panamá/ 19.08.2019/ Fuente: laestrella.com.pa.
El director general del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (Icges), Juan Miguel Pascale, afirmó en una entrevista con La Estrella de Panamá que en el país ‘la educación sexual’ en las escuelas ‘es necesaria’.
‘Si existiese un sistema de información eficiente en la familia, no habría necesidad de fortalecer la escuela. Pero es lo contrario’, dijo el médico, quien recordó que en 2016 se difundió la primera parte de un estudio del Icges que aborda, entre otros temas, las infecciones de transmisión sexual en los adolescentes.
La investigación, que también da luces sobre los conocimientos de la sexualidad en los adolescentes de Panamá, Colón y Panamá Oeste, indica que, solo en la capital, donde fueron encuestados alumnos de diez escuelas oficiales, el 98% de los jóvenes posee ‘pobre conocimiento’ del virus de inmunodeficiencia humano (VIH).
Este año, añade el especialista, el estudio se continúa en la comarca Ngäbe Buglé, a cargo de la doctora Amanda Gabster.
‘¿Sabes cómo aprenden los muchachos sobre sexualidad? Practicando. Aprenden de sexualidad teniendo sexo, y ahí es donde se infectan. Esa es la triste realidad’, lamenta el médico, con más de 30 años de experiencia en el campo de la ciencia.
Lo preocupante, dice Pascale, es que esta falta de información se extiende hacia los tutores de los jóvenes. En una reunión con una asociación de padres de familia, una mujer le confesó al doctor que no sabía nada sobre infecciones de transmisión sexual.
‘Debemos de establecer programas de educación sexual para padres y para hijos, porque si no, no hay comunicación’, concluyó el subdirector.
Fuente de la noticia: http://laestrella.com.pa/panama/nacional/educacion-sexual-necesaria-panama-icges/24134603
En 2018, por primera vez en la historia, las personas de 65 años o más a nivel mundial superaron en número a los niños menores de cinco años. Sin embargo, para 2050 la población de África Subsahariana podría duplicarse y la India superaría a China como el país más poblado, llegando el planeta a los 9000 millones de habitantes en ese año.
La población mundial aumentará en 2000 millones de personas para 2050, pero solo nueve países representarán más de la mitad del crecimiento proyectado para entonces, asegura un nuevo informe de las Naciones Unidas.
India, Nigeria, Pakistán, República Democrática del Congo, Etiopía, Tanzania, Indonesia, Egipto y los Estados Unidos (en orden decreciente), serán los países con mayor incremento de población para la mitad del siglo.
Además, se proyecta que la India supere a China como el país más poblado del mundo alrededor de 2027, mientras la población de África Subsahariana se duplicará para 2050 con un crecimiento de 99%.
Otras regiones verán tasas de aumento variables: Oceanía excluyendo Australia y Nueva Zelanda crecerá un 56%; África del Norte y Asia Occidental, un 46%; Australia y Nueva Zelanda, un 28%; Asia central y meridional, el 25%; América Latina y el Caribe, alrededor de un 18%; Asia oriental y sudoriental, solo un 3%; y Europa y América del Norte, apenas un 2%.
El informe asegura que la población alcanzará su punto máximo a finales del siglo, llegando a 11.000 millones de personas.
Un mundo envejeciente
El estudio confirma que la población está envejeciendo debido a un aumento de la esperanza de vida y niveles más bajos de natalidad.
Se prevé que la tasa global de fecundidad, que bajó de 3,2 nacimientos por mujer en 1990 a 2,5 en 2019, disminuya aún más, alcanzando 2,2 nacimientos por mujer en 2050.
En 2019, la fecundidad promedio permanece por encima de 2,1 nacimientos por mujer durante su curso de vida (el mínimo para garantizar el reemplazamiento de las generaciones y para evitar un descenso de población): así en África Subsahariana el promedio es de 4,6 nacimientos por mujer; en Oceanía, excluyendo Australia y Nueva Zelanda, es de 3,4; en África septentrional y Asia occidental está en el 2,9, y en Asia central y meridional, en el 2,4.
Para 2050, una de cada seis personas en el mundo, entorno a un 16% de la población, tendrá más de 65 años, en comparación con el 9% o una de cada 11 en 2019.
Se proyecta que la proporción de la población de 65 años y más se duplicará entre 2019 y 2050 en África septentrional, Asia, y América Latina y el Caribe. Para 2050, una de cada cuatro personas viviendo en Europa y América del Norte podría tener 65 años y más.
En 2018, por primera vez en la historia, las personas de 65 años o más a nivel mundial superaron en número a los niños menores de cinco años. Se proyecta que el número de personas de 80 años o más se triplicará, de 143 millones en 2019 a 426 millones en 2050.
UNICEF/Frank Dejo
Niños bañándose en Zinder, en Níger, África Subsahariana.
Ventajas y desventajas
“Muchas de las poblaciones de más rápido crecimiento se encuentran en los países más pobres, donde el crecimiento de la población presenta desafíos adicionales en el esfuerzo para erradicar la pobreza, lograr una mayor igualdad, combatir el hambre y la desnutrición, y fortalecer la cobertura y la calidad de los sistemas de salud y educación para no dejar a nadie atrás”, asegura Liu Zhenmin, secretario general adjunto para Asuntos Económicos y Sociales de la ONU.
Muchas de las poblaciones de más rápido crecimiento se encuentran en los países más pobres.
Sin embargo, en la mayor parte de África Subsahariana, y en partes de Asia y América Latina y el Caribe, el descenso reciente de la fecundidad ha provocado que la población en edad de trabajar, entre los 25 y 64 años, crezca más rápido que la de otras edades, lo que, gracias a una distribución favorable de la población por edades, crea oportunidades para acelerar el crecimiento económico.
Para beneficiarse de este “dividendo demográfico”, los gobiernos deben invertir en educación y salud, especialmente para los jóvenes, y crear las condiciones propicias para el crecimiento económico sostenido, asegura el informe.
Asimismo, la relación de apoyo potencial, que compara el número de personas en edad de trabajar con los mayores de 65 años, está disminuyendo en todo el mundo. El envejecimiento demográfico tiene consecuencias sobre el mercado laboral y el desempeño económico, así como sobre las presiones fiscales que muchos países enfrentarán en las próximas décadas buscando desarrollar y mantener sistemas públicos de atención médica, de pensiones y protección social para las personas mayores.
La esperanza de vida en aumento
Globalmente, se espera que la esperanza de vida al nacer, que aumentó de 64,2 años en 1990 a 72,6 años en 2019, aumente aún más, alcanzando los 77,1 años en 2050.
Si bien se ha logrado un progreso considerable en la disminución de las diferencias de longevidad entre países, continúan existiendo brechas considerables. En 2019, quienes nacen en los países más pobres viven 7,4 años menos que el promedio mundial, debido en gran parte a que los niveles de mortalidad en la niñez y materna permanecen altos, así como a la violencia, los conflictos y el impacto persistente de la epidemia del VIH.
En 2019, cerca de la mitad de las personas viven en un país o zona donde la fertilidad es inferior a 2,1 niños nacidos vivos por mujer, en comparación con menos de una cuarta parte en 1990.
Los países con baja fertilidad ahora incluyen toda Europa, América del Norte, Australia y Nueva Zelanda, más 4 países o áreas de Asia central y meridional, 12 en Asia oriental y sudoriental, 20 en América Latina y el Caribe, 10 en África septentrional y Asia occidental, 2 en Oceanía y 1 en África subsahariana.
Los países más poblados con baja fertilidad son China, los Estados Unidos de América, Brasil, Bangladesh, la Federación Rusa, Japón y Vietnam. En 2050, se espera que el 70% de la población mundial viva en países donde las mujeres dan a luz a menos de 2,1 hijos en promedio.
UNFPA Viet Nam/Nguyen Thi Hong T
La población mundial aumentará en 2000 millones de personas para 2050.
La migración como un factor en la reducción de la población en algunos países
Desde 2010, 27 países o áreas han experimentado una reducción en el tamaño de sus poblaciones del 1%. o más. Esto ha sido causado por los bajos niveles de fertilidad y, en algunos lugares, por las altas tasas de emigración.
Para 2050, se prevé que las poblaciones disminuirán en un 1% o más en 55 países o áreas, de los cuales 26 pueden ver una reducción de al menos el diez por ciento. En China, por ejemplo, se proyecta que la población disminuirá en 31,4 millones entre 2019 y 2050.
También se espera que catorce países recibirán a más de un millón de migrantes, mientras que diez países verán su salida.
Algunos de los movimientos migratorios más grandes son impulsados por la demanda de trabajadores migrantes, como en Bangladesh, Nepal y Filipinas, o por la violencia, la inseguridad y el conflicto armado en el caso de Siria, Venezuela y Myanmar. Bielorrusia, Estonia, Alemania, Hungría, Italia, Japón, Rusia, Serbia y Ucrania experimentarán una entrada neta de migrantes a lo largo de la década, ayudando a compensar las pérdidas de población causadas por un exceso de muertes infantiles.
Emilia Felipe Jose hace tortillas en su casa de San Lorenzo, México, un lugar con gran población Guatemalteca que ha huido de sus países.
Otros datos sobre América Latina
Se proyecta que la población de América Latina y el Caribe, que se triplicó en tamaño entre 1950 y 2019, alcance su punto máximo justo por debajo de 768 millones alrededor de 2058 y luego disminuya a unos 680 millones en 2100.
Además, para la región, la proporción de la población de 65 años o más podría aumentar del 9% en 2019 al 19% en 2050.
También, América Latina continúa teniendo la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes después de África Subsahariana, con 63 niñas de cada 1000. La tasa de natalidad de las jóvenes de entre 15 y 19 años actualmente contribuye con el 15 por ciento de la fecundidad total de toda la región.
Además, el informe asegura que la pérdida neta de población debido a la migración internacional fue un 40% menor en 2010-2020 en comparación con 2000-2010.
Brasil / 31 de marzo de 2019 / Autor: Carla Ramírez / Fuente: La Izquierda Diario
Bolsonaro pretende poner en el centro de la educación pública a la biblia.
Desde que asumió el cargo de presidente de Brasil en enero de este año, Jair Bolsonaro ha demostrado a través de sus reformas, ser un defensor de la tortura, del machismo, racismo contra de la comunidad afro brasileña e indígena, un homofóbico, defensor de la pena de muerte, entre otras.
En su gobierno ultraconservador y cristiano comienza por nombrar a Damares Alves (pastora evangélica) como ministra de la mujer, familia y derechos humanos, la cual dice que el país se encuentra en “una nueva era” en la que el niño viste de azul y la niña de rosa.
Este no es un hecho aislado, debido que ahora está proponiendo imponer que en las escuelas se debe enseñar a través de la biblia, no sólo en la asignatura de religión, sino que también en las asignaturas de matemáticas, geografía e historia. A pesar de que Brasil es un estado laico, Jair Bolsonaro quiere volverlo religioso y hacer retroceder miles de años en la educación de niños, niñas y jóvenes.
Esta situación demuestra que el actual presidente quiere adoctrinar a los y las estudiantes a través de la religión, un ataque al conjunto del pueblo trabajador brasileño. Hay que tener en cuenta que en Brasil en junio del año 2018 se registraron 926.742 casos de VIH, lo que aumentará con la poca y nula educación sexual en las escuelas, además de reprimir a la comunidad LGTB, que con su dicho “Unos sopapos (golpes) pueden enseñar a los gays a ser hombres” muestra la rivalidad que tiene Bolsonaro con los homosexuales y por ende quiere imponer la creencia religiosa de que Dios creó solo al hombre y a la mujer.
También Bolsonaro estaría en contra de los derechos de las mujeres como el aborto, porque desde la mirada cristiana el feto es una vida y por lo tanto la mujer estaría cometiendo un asesinato por el cual se les condenaría a 10 años de cárcel, siendo que en Brasil las cifras señalan que ocurren al menos 860 mil abortos al año de forma clandestina. Más bien el procedimiento médico del aborto es una necesidad de miles de mujeres trabajadoras y pobres que hoy se ven expuesta a la clandestinidad.
Por último, el presidente brasileño estaría en contra de los avances de la ciencia, ya que la religión no reconoce la teoría de la evolución del ser humano, sino que habla de la creación del hombre a través de Adán y Eva y el pecado original.
Todo lo anteriormente mencionado demuestra que Brasil, especialmente los sectores más carentes, estarían siendo sumergidos en un adoctrinamiento que hace retroceder el pensamiento crítico y reflexivo del pueblo brasileño.
Por estas razones con la llegada de Jair Bolsonaro a Chile en la cumbre Prosur, cientos de personas junto a organizaciones tanto feministas como sociales se reunieron en Santiago y en regiones, repudiando la visita del presidente de Brasil, del avance imperialista y de la derecha en América Latina.
Para el abogado experto en materias legales sobre VIH/SIDA, Esteban Arévalo, estas declaraciones «son inaceptables por un ministro que actúa como representante del Estado chileno, infringiendo la norma expresa de la ley y también normas de nivel constitucional, como la igualdad ante la ley».
Durante hoy jueves, el Instituto de Salud Pública (ISP) confirmó 6.430 casos nuevos de personas contagiadas con VIH entre el 1 de enero y el 30 de noviembre de 2018, una cifra récord en la historia del país.
La mitad de los pacientes, equivalente a más de 3 mil personas, fueron diagnosticados en la Región Metropolitana, seguido por Valparaíso (521), Biobío (396) y Antofagasta (298). Los casos detectados ya están confirmados a través del Test de Elisa, no sólo por el test rápido.
Desde el Ministerio de Salud precisaron que el 95% de los casos ratificados en nuestro país se encuentran con tratamiento y que el 90% está con cargas virales negativas, es decir, con el virus indetectable.
Al respecto, el ministro de Salud, Emilio Santelices, atribuyó el aumento de los casos de VIH a pacientes extranjeros, argumentando un cambio en el perfil epidemiológico, a pesar de que según las cifras entregadas por la cartera de salud, las personas migrantes solo equivalen a un tercio de la población detectada y en tratamiento durante el año pasado.
En este escenario, diversos actores sociales comentaron que los dichos del ministro Santelices son discriminatorios. Esto, tomando en cuenta la ley 19.779, más conocida como “Ley del SIDA” señala en su artículo 1º que: “la prevención, diagnóstico y control de la infección provocada por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) como la asistencia y el libre e igualitario ejercicio de sus derechos por parte de las personas portadoras y enfermas, sin discriminaciones de ninguna índole, constituyen un objetivo sanitario, cultural, social y de interés nacional y corresponde al Estado la elaboración de las políticas que propendan hacia dichos objetivos, procurando impedir y controlar la extensión de esta pandemia, así como disminuir su impacto psicológico, económico y social en la población”.
Para el abogado experto en materias legales sobre VIH/SIDA, Esteban Arévalo, estas declaraciones “son inaceptables por un ministro que actúa como representante del Estado chileno, infringiendo la norma expresa de la ley y también normas de nivel constitucional, como la igualdad ante la ley. Infringe tratados internacionales que han sido ratificados por Chile y que forman parte de nuestro ordenamiento jurídico en cuanto a la no discriminación y a la protección de los derechos de las personas migrantes”.
Respecto al factor discriminatorio de los dichos del ministro, agrega que “está fomentando la estigmatización de un grupo que de por sí ya es vulnerable. Si a eso le sumamos la condición de vulnerabilidad de vivir con VIH, el ministro ha infringido la norma que obliga a que el Estado no discrimine en las políticas de VIH/SIDA”
Para el activista Víctor Hugo Robles, los dichos del ministro también son errados: “Lo que no dice ahí es que aquella población migrante está diagnosticada y tratada, o sea, ellos no son el problema. El problema sigue estando en los que no son diagnosticados, en los que no son tratados y a esa población en donde el Ministerio de Salud no ha podido llegar. Tratar de atribuirle la crisis del VIH a la población migrante es un error inaceptable en cualquier parte del mundo”.
Según cifras del Ministerio de Salud, entre 2010 y 2017 hubo 32.677 notificados entre el sistema privado y público, en el cual se encontraron a 21.284 personas contagiadas, de las cuales, sólo 1.866 fueron extranjeros (equivalente a un 8,76% del total de los casos). También, según otras cifras del ministerio es que en el año 2015, había un total de 24.039 personas en control del programa VIH/SIDA en el sistema público de salud. De estas, 606 eran extranjeros: representaban solo un 2,5% del total.
En 2016, existió una leve alza, en donde el total de personas correspondió a 26.213, y las extranjeras a un 4,1%. A su vez, en regiones como la III, IV, VI, VII, VIII, IX y XII no existía ninguna persona extranjera contagiada hasta la fecha.
Un viaje por África a través de reportajes que ayudan a replantearse las ideas preconcebidas negativas sobre la infancia del continente
Lo primero que se nos ocurre al pensar en los asentamientos informales de Luanda, la capital de Angola, es lo peligroso que son y en el triste destino de los niños que viven allí, aunque probablemente nunca hayamos pisado sus calles. Cuando hablamos de los menores esclavos de Benín, Togo y Gabón, pensamos que no van a poder disfrutar nunca de una existencia digna. ¿Y hay opciones para los pequeños de República Centroafricana que no quieran ser soldados o están condenados? Recopilamos aquí 11 historias que desmontan estos estereotipos asociados a África con ejemplos de lucha, valor y superación. Viajamos desde Kenia para conocer a niñas que han huido de la mutilación genital femenina, hasta Mozambique, donde un sistema para detectar el VIH puede revolucionar el diagnóstico; desde Nigeria, que está experimentando lo útil que puede ser un botijo, a Senegal, que ha celebrado una conferencia para recaudar casi 2.000 millones de euros para educación; pasando por Zimbabue, Tanzania, Uganda y Sudán del Sur.
La escuela de música Kaposoka brinda la oportunidad a menores de los asentamientos informales de la capital angoleña de aprender solfeo, tocar un instrumento y alejarse de los peligros en la calle
El nuevo proyecto documental de la fotógrafa Ana Palacios describe lo que ocurre con miles de menores vendidos y explotados de Benín, Togo y Gabón cuando consiguen escapar de una vida de trabajo forzado
La isla de Longo se ha convertido en escondite para los pescadores de Haute-Kotto, una región de República Centroafricana donde los secuestros y el enrolamiento forzoso son habituales
Una herramienta revolucionaria que reduce el tiempo de diagnosis de semanas a menos de una hora demuestra ser eficaz en la contención de esta epidemia en Mozambique
Una española ha estudiado el mecanismo de una vasija similar llamada ‘pot in pot’ que se utiliza en África para conservar las verduras. Incluso refrigera los viales de insulina
La Conferencia de la Educación en Dakar ha sido un éxito: 1.860 millones de euros recaudados para los próximos tres años. Por primera vez aportan dinero China, Emiratos Árabes y Senegal. España dona tras la crisis y 50 países en desarrollo elevan su gasto al 20%. El impulso de Senegal y Francia ha ayudado
Un programa de la Unión Europea para mejorar los hábitos de higiene y la gestión de residuos en Zimbabue convierte a este colegio de educación primaria de Nyanga en un ejemplo de buenas prácticas
Un programa de préstamos de transporte a pedales en Tanzania se ha convertido en una herramienta eficaz para evitar el abandono escolar y prevenir los abusos
Ganiko y Jackson [nombres ficticios], de 12 y 13 años, son dos de los 207 niños soldado que el martes 17 de abril fueron puestos en libertad por grupos armados en Sudán del Sur. Se espera que, a lo largo de los próximos meses, otros 1.000 abandonen los grupos armados que los secuestraron
Esta es la historia de Kimuli Isaac, que pasó de una infancia en la mendicidad a ayudar, durante la última década, a más de 200 menores de Kampala, capital de su país, Uganda
Salwa, de catorce años, tragó la lejía todo el tiempo que pudo. Ignoró la agonizante quemadura que iba de su garganta al estómago. Ella desconectó el sonido de disparos afuera de la ventana de su cocina. No era la guerra siria de la que estaba intentando escapar. Fue su matrimonio.
Su marido de 27 años estaba borracho otra vez y quería tener relaciones sexuales. Si ella decía que no, él la golpeaba, la arrastraba por el suelo por el pelo, le golpeaba la cabeza contra la pared o la azotaba con su cinturón. Entonces ella dijo que volvería y se envenenó a sí misma.
“Regresé a la habitación y pensé: esta será la última vez”, dijo Salwa. Pero ella no murió. “Cuando me desperté a la mañana siguiente, dije, ‘F * ck, Dios’”.
Salwa, cuyo nombre ha sido cambiado para su protección, ahora tiene 20 años. Ella es una refugiada y una de las más del 40 por ciento de las niñas sirias en el Líbano obligadas a casarse temprano debido a la guerra civil siria, según UNICEF. Eso es casi el doble de la tasa de matrimonio temprano en el Líbano desde que comenzó la crisis.
El matrimonio es visto como una forma de proteger a las niñas de las agresiones sexuales, y les da a los padres una boca menos para alimentar. De hecho, la economía en dificultades del Líbano, junto con la falta de ayuda de las Naciones Unidas, puede dejar a los refugiados desesperados por una dote.
“En muchos aspectos, se considera a las niñas como una mercancía”, dijo Fiona Carr, vocera de Girls Not Brides, una ONG internacional dedicada a acabar con el matrimonio infantil. “Es como, ¿dónde puedo colocar esto? Para algunos padres, obtener una dote es un bien alto, por lo que la colocarán con el mejor postor”.
Sin embargo, lo que los padres no se dan cuenta es que las novias menores tienen mayor riesgo de ser violadas, contraer el VIH, abandonar la escuela y continuar una vida de pobreza, de acuerdo con Girls Not Brides. Y muchas se deprimen o, como en el caso de Salwa, son suicidas.
El 3 de julio, el gobierno sirio hizo un llamamiento a los refugiados para que regresen, diciendo que ha limpiado con éxito grandes áreas de “terroristas”. Pero para muchas niñas refugiadas en el Líbano, el daño ya está hecho. La crisis los ha obligado a casarse, y no hay marcha atrás.
La economía del matrimonio precoz
Zeina, de 14 años, temía al hombre libanés de 53 años, que tenía el pelo blanco y una barriga grande. Pero él estaba a punto de convertirse en su esposo.
Ella solo lo había visto una vez, mientras ambos visitaban a su vecina en West Bekaa, un área del Líbano donde el 47% de las niñas sirias están casadas. Zeina sirvió el té para adultos, él la miró de arriba abajo, y una semana más tarde apareció en su departamento pidiéndole su mano. Zeina rogó a sus padres que dijeran que no. Pero ofreció una vida mejor y una dote de $ 5,000.
Nueve meses después, un jeque entró mientras ella estaba lavando los platos. Él le preguntó si se casaría con el extraño. A regañadientes, ella dijo que sí. Su esposo estaba esperando en el auto. Condujeron a su casa en silencio. Él la violó esa noche, y todas las noches posteriores.
“No vivía en un matrimonio”, dice Zeina, no es su nombre real, ahora tiene 17 años, mientras amamanta a su hija de 7 meses. “Siempre tuve miedo de lo que sucedería cuando llegara a casa por la noche. Siempre estuve impactada, estresada y esperando algo malo”.
Pero su familia, como muchos refugiados en apuros, necesitaba dinero.
Zeina es uno de aproximadamente 1,5 millones de sirios, según el gobierno libanés, que han huido al Líbano desde que comenzó la guerra en 2011. Han encontrado seguridad en el país del tercer mundo, pero también una economía en aprietos.
El desempleo es tan malo que el Líbano ha creado una regla: los sirios solo pueden trabajar en la agricultura, la construcción y la limpieza, trabajos temporales de bajo salario. Como resultado, el 76% de los refugiados registrados en las Naciones Unidas viven debajo de la línea de pobreza, con menos de $ 3.84 por día.
Suzanne Farrah tenía 14 años cuando su familia huyó al Líbano. Su padre había sido asesinado por el grupo terrorista Estado Islámico en Siria, lo que significa que su fuente de ingresos había desaparecido. Entonces ella hizo lo único que sabía que ayudaría a su familia a sobrevivir: se casó.
“Mi madre no tenía suficiente dinero para mantener a la familia”, dijo Farrah, que ahora tiene 17 años. “En mi corazón, no quería casarme. Pero cuando miré nuestras circunstancias, pensé que sería lo mejor”.
Los refugiados tienen una gracia salvadora: la ayuda del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Pero la organización no puede mantenerse al ritmo de la abrumadora cantidad de refugiados, por lo que está haciendo recortes.
En este momento, está brindando apoyo mensual en efectivo (alrededor de $ 175) a 198,000 refugiados. Eso es solo el 13% de los sirios en el Líbano. Este año, el llamamiento de ACNUR para Líbano es de $ 462 millones, y solo está financiado en un 10%.
“Si la ayuda humanitaria está disminuyendo, las familias se vuelven más vulnerables”, dijo Jihane Latrous de UNICEF. “Y luego se encuentran en situaciones en las que tienen que enviar a sus hijos al trabajo, o niñas para casarse, o sexo de supervivencia”.
Una elección entre violación o violación
Irónicamente, es el miedo al asalto sexual lo que a menudo lleva a los padres a casar a sus hijas.
Cuando los soldados sirios ingresaron en Idlib, Siria, en diciembre de 2016, el padre de Fadia Ammar Al Mohamad no pudo esperar más. Firmó documentos para casar a la niña de 14 años con un primo en el Líbano que nunca había conocido.
“Escuchamos que el ejército estaba violando niñas frente a sus padres y luego matando a toda la familia”, dijo Al Mohamad. “Mis padres temían que me violaran”.
Ahora, más que nunca, las niñas sirias son vulnerables a la agresión sexual. En algunas culturas del Medio Oriente, las niñas que tienen relaciones sexuales antes del matrimonio son avergonzadas, incluso si son violadas. Entonces el matrimonio puede salvar la virginidad de una niña y, por extensión, la reputación de su familia.
En Siria, los grupos armados utilizan la violación como arma de guerra para aterrorizar e intimidar a las personas. Y en el Líbano, los refugiados son más propensos a ser acosados sexualmente.
“Un propietario, por ejemplo, ve a las familias que no pueden pagar el alquiler y puede decidir decir, ‘OK, no puede pagarme el dinero por el alquiler, pero puede entablar relaciones sexuales conmigo’”, dijo Latrous. “Como una forma de proteger a sus hijas, es una elección por desesperación que algunas familias elijan casarlas”.
Pero una vez que una niña está casada, a menudo tiene experiencias sexuales traumáticas dentro de su propio matrimonio.
La vulnerabilidad de las novias jóvenes
Halima Ali Al Hussein, de 17 años, evitó tener relaciones sexuales con su esposo de 42 años durante un mes y medio. Para él, fue un mes y medio demasiado largo.
Tenía esposa e hijos en Siria, pero quería una segunda esposa para hacerle compañía en Dubai, donde acaba de comenzar un nuevo trabajo. Así que visitó un asentamiento de refugiados en Taanayel, Líbano, vio a Al Hussein y le pidió la mano a su padre.
En ese momento, Al Hussein era el sostén de su familia. Su madre había muerto recientemente, y su padre no podía trabajar debido a una lesión. Así que recogió papas en el campo 10 horas al día, a veces siete días a la semana, para mantener a sus ocho hermanos.
Ella pensó que casarse con el extraño haría la vida más fácil. Pero ella terminó entrando en una vida de abuso mental y sexual.
“La primera vez, me forzó”, recuerda Al Hussein, ahora de 21 años. “Fue como una pelea entre nosotros”. Gritaba, ‘¡Déjame!’ Él dijo: ‘Eres mi esposa. Lo harás porque esperé un mes y medio’”.
Las nueve chicas entrevistadas para esta historia dijeron que habían sido forzadas o se sintieron presionadas para tener relaciones sexuales con sus maridos.
“Durante las relaciones, no hubo amor”, dijo Al Hussein. “Solo cerraba los ojos. Hasta ahora, tengo miedo al matrimonio”.
Entonces, hay abuso psicológico.
Al Hussein dijo que su esposo la encerraría en el apartamento todos los días mientras trabajaba. Luego, venía a casa y hablaba por teléfono.
“Me gustaría hablar y preguntar: ‘¿Cómo estuvo tu día?’”, Dijo. “Él decía: ‘No hables hasta que te diga’”.
Al Hussein pensó que tener un bebé podría resolver sus problemas. Cuando lanzó la idea, él dijo que no, que se había casado con ella únicamente por entretenimiento.
En ese momento, Al Hussein decidió dejarlo. Se sintió fortalecida, fuerte y libre. Sin embargo, no se dio cuenta de que divorciarse de su marido arruinaría su reputación.
Culpar a la novia que se va
Cuando Al Hussein, ahora de 21 años, cuenta su historia, se sienta en la cabaña de su familia en Taanayel. Su padre dice que solo puede salir de esta habitación congestionada, hecha de paredes de tela, cuando tiene que trabajar. De lo contrario, porque ya no es virgen, la gente puede pensar que va a hablar con hombres.
“Mis hermanos me preguntaron, ‘¿Por qué volviste? Porque eras una mala esposa, es por eso”, dijo. “Mi papá me estaba culpando, diciendo que debería haber resuelto el problema y me quedé con él”.
Zeina, la siria que se casó con un hombre de 53 años, está lidiando con un problema similar.
Dos años después de su matrimonio, ella quedó embarazada. La familia de su esposo estaba furiosa porque no querían que un niño sirio heredara su tierra, dice ella. Entonces su esposo le dijo a su padre que ella hizo trampa y que el niño no era de él.
“Me golpearon con un cinturón mientras estaba embarazada”, dice mientras señala los verdugones en sus brazos y espalda.
Zeina dio a luz a la niña el año pasado, y su esposo, que se niega a divorciarse legalmente de ella, aún no la ha visto. Con la ayuda de una ONG local, Zeina hizo una prueba de ADN y descubrió que el bebé es suyo.
Sin nadie para ayudar a la madre soltera de 17 años, se esfuerza por alimentar a su hija. Recientemente acudió a la corte, diciendo que necesita que su esposo pague por los pañales.
“Después de ir a la corte, sus amigos amenazaron a mi madre”, dijo Zeina. “Dijeron que si iba a la corte una vez más, lastimarían a toda nuestra familia”.
Y luego está Salwa. Cuando le dijo a su esposo que quería el divorcio, él se llevó a sus cuatro hijos, se mudó y apenas le permite verlos.
Suicidios y encubrimientos
El certificado de defunción de Halima dice que ella se cayó por las escaleras. Pero de acuerdo con SB Overseas, una ONG que trabaja con refugiados sirios en todo el Líbano, incluido el campamento de Halima, la niña de 13 años de hecho se suicidó.
Comenzó una noche en octubre, cuando escapó de su abusivo esposo en un campo de refugiados a las afueras de Beirut. Ella huyó a su familia y le preguntó si podrían ayudarla a divorciarse de él. De ninguna manera, era su respuesta, ella tenía que quedarse con él. Entonces, esa noche, Halima tomó una sobredosis de pastillas.
SB Overseas ha notado cuán común se ha vuelto el suicidio entre las novias menores de edad, y con qué frecuencia las familias mienten al respecto.
“No pueden admitir que la decisión que tomaron llevó a este resultado”, dijo Veronica Lari, ex vocera de SB Overseas. “Lo que ocurre a menudo es que las chicas desaparecen por completo”. Sabemos que es una consecuencia del matrimonio, pero no tenemos datos ni noticias de ella. Y la familia dice que no saben nada”.
Aunque el matrimonio prematuro ha existido durante siglos, pocos estudios muestran su impacto psicológico. Eso no se debe a que las novias infantes no estén profundamente deprimidas y solas, es porque no están hablando de eso.
“Si te obligan a un matrimonio que no quieres, y una vez que estás en el matrimonio, te obligan a tener relaciones sexuales cuando no quieres tener relaciones sexuales, es posible que no le des voces a ningún sentimiento”, Dijo Carr. “Porque, por lo que usted sabe, a nadie le importa lo que piense”.
Hasan Arfeh, un periodista sirio, ha notado la misma tendencia en Siria.
Cuando se supo que una joven novia en la zona rural de Idlib, Siria, se ahorcó en febrero de 2017, Arfeh inició una investigación. Descubrió que otras cuatro niñas se habían suicidado en esa zona desde que las obligaron a casarse.
También se dio cuenta de por qué el suicidio se denuncia tan raramente entre las novias infantiles sirias: el estigma a su alrededor.
“Los padres saben que su hija se suicidó, pero en pequeñas comunidades en Siria, ocultan el problema”, dijo Arfeh. “Se sienten avergonzados de la comunidad que los rodea. No ofrecen el cuerpo al médico forense, alegando que es el cuerpo de una niña y tienen derecho a no mostrarlo”.
Layal, cuyo nombre también ha cambiado, llevaba seis meses en matrimonio cuando intentó suicidarse. La refugiada siria de 16 años saltó a un río en Baalbak, Líbano, sabiendo que no podía nadar. Pero su hermana la salvó.
“Pensé, ‘quiero morir. Es mejor que vivir esta vida miserable’”, dijo.
Su padre huyó al Líbano con 17 niños y no pudo atenderlos a todos. Entonces la casó con un hombre de 31 años que era financieramente estable, pero también abusivo.
Layal dice que un día usó una escoba para golpearla en la cabeza. Él la golpeó tantas veces que se desmayó, despertando en el piso horas después, sangrando por su cráneo. Fue entonces cuando decidió intentar acabar con su vida.
Esperanza en escasez
Layal a veces no puede recordar dónde vive ni cuántos años tiene. Su esposo, que desde que se divorció, la golpeó tantas veces en la cabeza que ahora sufre de pérdida de memoria a corto plazo, dice su madre.
En octubre, Layal tuvo una rara oportunidad de ver a un psicólogo.
Una mañana, Amira Deeb, una trabajadora social del Encuentro Democrático de Mujeres Libanesas (RDFL), una ONG financiada por UNICEF, fue al campamento de Layal en busca de refugiados que necesitaran apoyo emocional.
Layal inmediatamente pidió consejería. Pero su madre dijo que no, temía que su hija abandonara el campamento sin un hombre.
La mayoría de las organizaciones de ayuda internacional se enfocan en conseguir alimentos, refugio y ropa para los refugiados, no apoyo emocional. E incluso los que tienen problemas para alcanzar novias infantiles.
UNICEF tiene 10 socios en todo Líbano que se dirigen a mujeres y niñas en riesgo de violencia de género. En 2017, esos socios ayudaron a llegar a más de 60,000 mujeres y niñas, dice Latrous. Pero Deeb dice que eso no significa que las chicas se están abriendo tanto como quieren.
“Sí, tenemos este programa, ofrecemos educación, actividades, psicólogos e incluso ayuda legal, pero no son útiles”, dijo Deeb. “Si tratamos de sacar a las niñas de su lugar de residencia, sus maridos o hermanos o padres o madres representan un gran problema. Estas chicas no pueden ser salvadas”.
Además, las ONG solo pueden lograr muchas cosas sin la ayuda del gobierno libanés.
Líbano no tiene una edad mínima para contraer matrimonio. En cambio, el país deja que las partes religiosas lo decidan.
Además, el Líbano no tipifica como delito la violación conyugal. De hecho, un esposo solo puede meterse en problemas si su esposa está físicamente herida durante una violación y necesita 10 días para recuperarse. En ese caso, enfrenta una multa de entre $ 6.66 y $ 33, o un máximo de seis meses en prisión.
Por ahora, las ONG como RDFL continúan yendo a los campamentos e intentan hacer lo que pueden: ofrecer a las niñas, que obtienen el permiso de sus maridos y padres, la oportunidad de simplemente hablar.
“Cuando vamos al campo, veo algo en los ojos de estas chicas”, dijo Deeb. “No lo dirán, pero cuando miro a los ojos de cualquiera de estas chicas, veo que nos dicen: ‘Por favor, ¿puedes ayudarnos y sacarnos de esta vida para siempre?’”.
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