La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) consideró que la educación, en especial de los hombres, es el eje fundamental para modificar los patrones de discriminación y violencia hacia las mujeres.
En el marco del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, este 6 de febrero, el organismo autónomo se pronunció en favor del empoderamiento de mujeres y niñas.
Ello como vía para promover y proteger sus derechos fundamentales, entre ellos a recibir el más alto nivel de salud física y mental, incluida la salud sexual y reproductiva, y así cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible relativo a la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la población femenina.
Consideró que los avances en el país en materia de igualdad de género todavía son insuficientes, y tampoco basta con tener buenas leyes sino que éstas deben cumplirse y hacerse efectivas.
Por ello reiteró que la educación y capacitación, en especial las dirigidas a los hombres, ocupan un lugar preponderante para erradicar las prácticas discriminatorias contra las mujeres.
La mutilación genital femenina, explicó, comprende todos los procedimientos consistentes en alterar o dañar los órganos genitales femeninos por razones que nada tienen que ver con decisiones médicas.
Esa práctica es reconocida como una violación a los derechos de mujeres y niñas a la salud, seguridad, integridad física, a no ser sometidas a torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes, y el derecho a la vida en los casos en que ese procedimiento produce la muerte.
Se estima que en el mundo hay 40 millones de mujeres y niñas que sufren las consecuencias de dicha práctica, puntualizó.
Este martes hay convocadas concentraciones tanto en Mora como en Seseña en repulsa por los últimos asesinatos de dos mujeres a manos de sus parejas. Concentraciones a las que se suman todos los meses, la que el Ayuntamiento de Toledo convoca los primeros martes del mes en la capital castellano-manchega.
Una concentración que se ha celebrado en el Paseo de la Vega.
A raíz de estos últimos asesinatos, en la tertulia política de Radio Castilla-La Mancha se ha lanzado esta pregunta a los representantes políticos. ¿Qué respuesta puede dar el Estado contra la Violencia de Género. Izquierda Unidad, Podemos y Partido Popular coinciden en que la educación es un eje fundamental para erradicar esta lacra que ya ha acabado, en lo que va de año, con la vida de siete mujeres por violencia machista.
En este sentido, el coordinador regional de Izquierda Unida, Juan Ramón Crespo considera importante que la educación en igualdad debe ser “tarea curricular” para los escolares y que también hay que “educar a los educadores”. También apuesta porque las administraciones deben tener acciones complementarias como no contratar a aquellas personas que discriminan en igualdad de género.
Desde Podemos, su secretaria de Organización en Castilla-La Mancha María Díaz ha resaltado que es importante poner nombre a las mujeres asesinadas y llamar a esta violencia por su nombre. “Hay que acabar con las brechas y las diferencias de género”, ha explicado. Coincide también en que educar en igualdad es importante pero “no haciéndolo de una manera puntual”. “La igualdad se trabaja día a día en las aulas y de manera trasversal”, ha dicho María Díaz, quien apunta a trabajar desde las administraciones con la financiación adecuada.
El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Toledo, José Manuel Velasco, cree que es “inadmisible e inexplicable” que se den este tipo de actuaciones y cree que la educación en familia es fundamental para llegar a esta igualdad.
La portavoz de Igualdad del PSOE en el Senado, Laura Berja, ha registrado en la Cámara Alta una moción para reclamar al Gobierno que garantice «la formación en igualdad» entre mujeres y hombres a todo el alumnado de Primaria, ESO y Bachillerato, una iniciativa que se debatirá en la Comisión de Igualdad.
En una nota, Berja ha explicado que «es una realidad aceptada socialmente considerar que la educación en igualdad entre mujeres y hombres es la única estrategia eficaz para prevenir y combatir la violencia de género».
A este respecto ha añadido que «para trabajar hacia una sociedad igualitaria donde las relaciones afectivas no sitúen a las mujeres en una situación de inferioridad, es imprescindible incorporar la educación en igualdad en todos los ámbitos educativos y en las instituciones pedagógicas de todos los niveles».
Berja ha lamentado que el Gobierno del PP ha considerado «innecesario» apostar por políticas educativas igualitarias y, en los últimos años, ha implantado «una estrategia de descrédito y erradicación hacia instrumentos enormemente válidos como la asignatura de Educación para la Ciudadanía».
A través de esta iniciativa, Berja ha solicitado al Ejecutivo que impulse la inclusión en los Máster obligatorios para el profesorado de secundaria todos los contenidos y la metodología adecuada para que el alumnado adquiera «la competencia básica social y ciudadana», a la que hace referencia el desarrollo de la convivencia en igualdad entre hombres y mujeres.
También ha pedido que se establezca formación inicial obligatoria sobre coeducación, igualdad de género y violencia de género para profesores de todos los niveles educativos, en la carrera de Magisterio o en el Máster de Educación Secundaria necesario para impartir clases.
COEDUCACIÓN COMO «CRITERIO BÁSICO DE CALIDAD»
Además, la senadora socialista ha reclamado que se introduzca la coeducación como «un criterio básico de calidad en los programas de innovación y de mejora de la calidad de los centros escolares».
Por otra parte, la socialista ha propuesto potenciar, dentro de los programas de ayudas a las federaciones y asociaciones de Padres y Madres del alumnado, los referidos a la formación de las familias en temas de igualdad, fortaleciendo la concienciación de su papel en el ámbito de la educación en igualdad.
Por último, ha hecho hincapié en la necesidad de recuperar las asignaturas de ‘Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos’ y ‘Educación Ético-Cívica’, tal y como recomendó el Consejo de Estado, así como impulsar medidas para mejorar la educación para la igualdad y prevención de la violencia de género en todas las etapas educativas.
Europa/España, 27 de enero de 2017. Fuente y autor:Europa Press
Educación, violencia de género, sanidad pública, acoso escolar y empleo juvenil son los temas más preocupantes para las nuevas generaciones, según una encuesta de de ‘Generación SISI’, impulsada por la Fundación Transforma España y Pangea, que contrastan con el último Barómetro del CIS, donde el paro y los problemas económicos junto a la política, la corrupción y el fraude han ocupado las primeras posiciones.
Sanidad pública, acoso escolar, igualdad en instituciones y empresas, maltrato animal o aumento de becas para el estudio son otros de los problemas más votados
El estudio, realizado a 609 personas de entre 14 y 35 años, la igualdad en instituciones y empresas, el maltrato animal, el aumento de becas para el estudio, la conciliación y la integración del colectivo LGTB completan la lista de los diez problemas más votados.
Tras la encuesta, más de un centenar de personas de entre 14 y 35 años se han inscrito en los talleres para tratar los diez temas más votados para la búsqueda de soluciones reales en tres ámbitos: la política, las empresas y la nueva generación.
El 70% de los participantes son estudiantes y el 30% restante son trabajadores y desempleados. Por franja de edad, los jóvenes de entre 20-25 años han mostrado una mayor implicación (44%), seguidos de los jóvenes entre 14-16 (23%). Además, han sido la Comunidad de Madrid (32%), Cataluña (12%), Andalucía (11%) y la Comunidad Valenciana (9%) las regiones con mayor participación.
Para el presidente de la Fundación Transforma España, el exministro Eduardo Serra, este estudio es una «oportunidad única» para llevar al ámbito político y empresarial las preocupaciones de las nuevas generaciones, «permitiéndoles aportar sus opiniones más sinceras y una visión joven para la mejora del país».
Los problemas que afronta la mujer en todo el mundo -precariedad, violencia, desempleo, sexismo, ablación…- se condensan en una sola palabra: desigualdad. En el Global Gender Gap 2016 del Foro Económico Mundial (FEM) destaca un dato positivo: la brecha de género en educación podría cerrarse en 10 años. Y, como afirma Nana Taona Kuo, directora del programa de la ONU Every Woman Every Child, «la medida más efectiva para la igualdad es la educación. Completar el ciclo formativo supone un cambio radical para las mujeres. Les abre una puerta de futuro y les permite reclamar sus derechos».
1. Ablación / World Vision
Entre cien y 140 millones de mujeres han sufrido la mutilación genital. Aunque cada vez más países la prohíben -Nigeria y Gambia han sido los últimos- y en algunos como Liberia ha disminuido un 41%, «se sigue practicando de forma clandestina, lo que agrava los riesgos para la salud», señala Susanna Oliver, de World Vision. En los proyectos de esta ONG en Kenia y Mali la han reducido hasta en un 76%: «Nuestras mejores abanderadas son madres que no quieren que sus hijas pasen por lo mismo que ellas. Es imprescindible empoderarlas. Cuando ganan el sustento por sí mismas, les es mucho más fácil luchar contra la presión de su comunidad».
2. Brecha salarial e igualdad económica / ONU
Las mujeres ganan de media la mitad que los hombres. Esta diferencia es una de las más difíciles de atajar. Incluso donde la participación laboral femenina es alta, las cifras se han estancado. EEUU y Canadá tienen el porcentaje más alto de mujeres profesionales, un 39%, seguidos por Europa (37%) y América Latina (36%), frente al 14% en Asia. Pero para 2025 se prevé que América Latina lidere la lista con un 49%, mientras que Asia duplicará su cifra actual. «Se cree que en los países occidentales no habrá progreso», advierte Nana Taona Kuo, directora de ‘Every Woman Every Child’: «Debemos reclamar nuestros derechos sin descanso en todos los países».
3. Matrimonio infantil / Plan Internacional
Cada dos segundos una niña es obligada a casarse, 14 millones cada año. «Esta práctica hunde sus raíces en la pobreza, la desigualdad de género y la falta de protección de los derechos de la infancia», explica Concha López, directora de Plan International en España. Gracias al trabajo de esta ONG en Guatemala y Malawi se han prohibido los matrimonios con menores de 18 años, pero pese a que se han reducido en un 20% en Etiopía o Nepal, las cifras globales siguen constantes los últimos 10 años. López alerta de la falta de indicadores sobre la situación real de la vida de las niñas, lo que las pone en riesgo.
4. Educación / Save The Children
En 10 años, la brecha de género en educación podría cerrarse en el mundo. Pero Nadia Criado, portavoz de Cooperación Internacional de Save the Children, señala que hoy 61 millones de niños en edad escolar no tienen acceso a las aulas. Más de la mitad son niñas. «Esto les supone un lastre. No podrán leer una receta médica, ayudar con los deberes a sus hijos o conseguir un buen trabajo», afirma, «es importante que los gobiernos inviertan en educación, como hace por ejemplo Etiopía, un país muy pobre que apuesta por el futuro». Además, destaca que hay que luchar por una enseñanza de calidad y eliminar los impedimentos para las chicas, porque la inversión en su educación garantiza un retorno en el terreno político y económico, los otros pilares de la igualdad.
5. Pobreza y malnutrición / Acción contra el hambre
Este binomio tiene rostro femenino. Siete de cada 10 pobres en el mundo son mujeres y, según la FAO, más del 60% de quienes pasan hambre en el mundo son féminas. Clara Ituero Herrero, asesora de género de Acción contra el Hambre, lo tiene claro. «Es evitable. Todos podemos contribuir a liberarles de esa amenaza», afirma, e indica que lo grave es que las desigualdades de género no solo afectan a las mujeres sino que «están en el origen y en las consecuencias de la pobreza«. Solo con que las agricultoras tuvieran el mismo acceso a los recursos productivos que los hombres se reduciría en 150 millones el número de personas hambrientas en el mundo.
6. Participación en la política, el poder y la toma de decisiones / ONU
Islandia es el único Estado que ha cerrado más del 70% su brecha de género en política. En 39 países se mantiene en torno a un 10%. En Omán, Líbano y Qatar apenas la han reducido un 3%. En el lado opuesto se sitúa Ruanda, la nación con mayor representación parlamentaria femenina. «Tener mujeres en las áreas de decisión garantiza una mejora de las condiciones para todas. Es crucial conseguir líderes políticas», afirma Nana Taona Kuo, «y hombres que trabajen por la igualdad, como Ban Ki-Moon o Justin Trudeau».
7. Refugiadas / ACNUR
Se ha alcanzado un triste récord: más de 65 millones de desplazados. De ellos, un 85% son mujeres y niños. María Jesús Vega, de ACNUR España, explica que ellas, además, nunca terminan de estar a salvo: «Los riesgos continúan incluso cuando alcanzan países seguros. La violencia de género es constante en los conflictos». Para prevenirla, esta organización visibiliza a las refugiadas con documentación individual y fomentando su liderazgo. Aun así, ante la situación de emergencia global, Vega pide que «la comunidad internacional vea que es intolerable que cada minuto 24 personas tengan que huir de sus hogares para ponerse a salvo. Resulta inaceptable que un 86% de los refugiados esté acogido en los países más pobres del planeta y que no se haga todo lo que se debería para atajar las causas de raíz».
8. Salud y maternidad / Unicef
Desde 1990, la tasa global de mortalidad materna ha disminuido un 44% y el número de muertes infantiles en más de la mitad. Pese a ello, Nazareth Mateos, de Unicef, advierte que queda mucho por mejorar: «La atención materna y neonatal es insuficiente». Cada día más de 800 mujeres fallecen por complicaciones en el embarazo y el parto y cada año 36 millones de bebés nacen sin atención de personal cualificado. Las tres causas más frecuentes de defunción en menores de cinco años son neumonía, diarrea y malaria, todas evitables. «Unicef se esfuerza en la vacunación de menores, que salva la vi da de entre dos y tres millones de niños cada año», afirma Mateos.
9. Seguridad alimentaria y derecho a la tierra / Oxfam Intermón
A veces, las mejores soluciones son las más sencillas. José Touriño, de Oxfam Intermón en Burundi, el país más pobre del mundo, explica que una de las cosas que mejor funciona allí para luchar contra la inseguridad económica y alimentaria de las mujeres es legalizar sus matrimonios: «Ellas dejan su hogar familiar al casarse, pero no se firma papel alguno. De su familia no va a heredar y si el marido la deja, se queda sin nada». Legalizar su situación, aun siendo algo muy básico, supone una diferencia enorme y «las parejas entienden que ellas también tienen derechos». El 70% de las personas pobres en el mundo son mujeres y solo el 1% de la tierra es de su propiedad, pese a que las campesinas generan un 60%-80% de la producción de alimentos en los países en desarrollo.
10. Violencia contra las mujeres / Amnistía Internacional
Una de cada tres experimenta agresiones físicas o sexuales en su vida. Pero solo dos tercios de los países tienen leyes contra la violencia, mientras que en 31 estados no se juzga a los violadores si están casados o se casan con la agredida. «Acabar con esto es un requisito previo indispensable para el desarrollo», explica Lola Liceras, portavoz de derechos humanos de las mujeres en Amnistía Internacional España, quien reconoce que «ha habido avances que, aunque puedan parecer puntuales, suponen un enorme paso adelante para las mujeres y niñas». En Marruecos la ley ya no permite librarse de la cárcel al violador de una chica si se casa con ella, ni en Pakistán que los asesinos puedan ser perdonados por los familiares de la víctima en los ‘crímenes de honor’, ahora se enfrentan a 25 años de cárcel. «Es necesario que las naciones aprueben leyes contra la violencia de género, garantizar que quienes la ejercen rindan cuentas y lograr la gran asignatura pendiente: que las supervivientes obtengan una reparación completa para rehacer sus vidas».
Y en España…
Por Beatriz García Manso
Racionalización de horarios. Pasar del dicho al hecho es imprescindible para resolver el asunto de la conciliación que dificulta el acceso de las mujeres al mercado laboral, coarta sus oportunidades profesionales, las aboca a contratos a tiempo parcial y perpetúa la brecha salarial. La ministra de Trabajo acaba de anunciar a bombo y platillo su intención de que la jornada laboral acabe a las 18 horas. Pero queda por ver cómo va a lograrse. José Luis Casero, presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, señala algunos de los pasos que convendría dar en esa dirección: creación de bancos de tiempo donde acumular horas de trabajo, adelantar el horario de entrada antes de las 8 de la mañana, mejorar los servicios públicos de guardería y escolares, medidas del tipo ‘Bono Canguro’, horarios flexibles, equiparación de permisos de paternidad y maternidad, rebaja del impuesto de sociedades e IRPF a las empresas que favorezcan la conciliación, finalización del ‘prime time’ de las televisiones a las 11 de la noche… ¡Será por ideas!
Acabar con la violencia de género
En España la vida de 53.000 mujeres maltratadas está en riesgo y 43 han sido asesinadas en 2016 (hasta el envío a imprenta de estas páginas). «Partiendo de la base del objetivo de cero asesinatos por violencia de género que siempre ha marcado nuestro quehacer diario, en el año 2017 tenemos tarea por delante», asegura Ángeles Carmona, directora del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. Ayudará un pacto de Estado que «incluya en los presupuestos recursos para la asistencia a víctimas y menores, la atención a mujeres que no presentan denuncias o las retiran, la creación de un plan personalizado de acompañamiento durante el proceso judicial y formación en los colegios en igualdad y prevención de la violencia de género, incluyendo enseñanza especializada para los profesionales de la educación», dice Carmona. También se creará una subcomisión que analizará los problemas que impiden avanzar para después concretar las reformas legislativas necesarias.
Protección para todas
Es necesario adaptar la legislación a las líneas que dicta el Convenio de Estambul, que obliga a los países firmantes (entre ellos España) a considerar violencia de género cualquier otra manifestación delictiva contra la mujer por el hecho de serlo, como el acoso o las agresiones sexuales, el matrimonio forzado, la trata con fines de explotación sexual, la mutilación genital, el aborto y esterilización forzosos… Todos son delitos contemplados en el Código Penal pero sus víctimas deberían poder ser beneficiarias de medidas de protección integral.
El miedo en la calle
En 2014 (últimos datos disponibles) se registraron en España 1.239 violaciones, es decir, más de tres al día, y 9.468 delitos contra la libertad sexual. Aproximadamente la mitad de mujeres mayores de 15 años han sufrido en algún momento acoso callejero y alrededor de un 80% ha sentido miedo al volver sola a casa. Un 27% de los ciudadanos de la UE justifica el abuso sexual en determinadas circunstancias (si la mujer ha bebido o tomado drogas, si ha invitado a su acompañante a casa, va vestida con ropa sugerente o no ha opuesto resistencia física), según el Eurobarómetro. Conclusión: es necesario un plan para acabar con el acoso callejero y la violencia sexual, creando un observatorio y lanzando campañas de sensibilización y concienciación sobre la cultura del consentimiento que ofrezca ejemplos de actitudes que suponen acoso machista.
La brecha salarial
Los datos recientes de Eurostat la sitúan en España en un 15% (según otros estudios, se acerca al 20%). ¿Ideas para cambiar de rumbo? «Debería aprobarse una ley específica que la erradique, ya que se produce en todas las categorías laborales. Por otra parte, el Gobierno tendría que dar un paso más en la aplicación de la Ley para una igualdad efectiva entre mujeres y hombres que se aprobó en 2007 e implantar un sistema de cuotas, igual que se ha hecho en países como Alemania, Noruega o Francia», señala Sara Berbel, doctora en Psicología Social y autora de ‘Directivas y empresarias. Mujeres rompiendo el techo de cristal’. Los expertos de FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada) proponen el modelo italiano de cuotas, gradual, flexible y temporal, con el que han logrando que la presencia de consejeras pasara del 6% a casi el 30% en cinco años.
La defensora de los derechos de las mujeres africanas ha apostado en Jaén por la educación como clave para luchar por la igualdad en el continente africano.
La activista de Mali Mama Koite, conocida por su defensa de los derechos de las mujeres africanas, ha destacado que la educación es la clave para lograr nuevos peldaños de igualdaden el continente negro. Sin embargo, ha asegurado que es difícil de conseguir. Koite ha visitado Jaén para participar en los actos contra la violencia de género que organiza la Unidad de Igualdad de la Universidad de Jaén (UJA).
La conferencia que ofreció se presentaba con el título ‘Reflexiones sobre la violencia de género en el mundo’ y en ella explicó la terrible situación de desigualdad de las mujeres de África frente a las europeas. Comentaba que «en África se vive en una sociedad fuertemente patriarcal, donde los hombres dominan y las mujeres están absolutamente relegadas a un segundo plano». La activista remarcó que «la presión de la costumbre y de las tradiciones dificulta enormemente la autonomía y el empoderamiento de las mujeres africanas».
La violencia de género en África está a la orden del día ya que en algunas zonas ni siquiera se considera un delito. Mama Koite describió las terribles mutilaciones genitales femeninas y las violaciones constantes de guerra. Koite indico que «la pobreza, la ausencia de educación y la falta de acceso a la salud están relacionados con la violencia de género y son, a la vez, violencia de género».
La activista considera «fundamental un cambio social, por la cuestión de la mentalidad, que tiene que cambiar desde la base, y también, el problema económico» para erradicar este problema que en el mundo rural es mucho más complicado y «difícil de cambiar». A su vez, las mujeres en zonas urbanas trabajan en el sector informal, vendiendo fruta, «no tienen seguridad, ni hay recursos, ni hay formación y la brecha es muy importante entre hombres y mujeres».
Eso sí, reconoce que se han logrado algunos avances en países africanos, como en Ruanda, donde «las mujeres están representadas en la política», o en Marruecos donde «se apoya mucho el desarrollo de las mujeres y esto ha servido para las mujeres subsaharianas».
Biografía de Koite
Mama Koite es profesora de Historia y de Geografía, ha militado en numerosas organizaciones y redes en defensa de los derechos humanos, de los derechos de las mujeres y la lucha contra la violencia de género. Además, es miembro del grupo consultor de la Sociedad Civil de ONU Mujeres de África del Oeste y del Centro. En 2005, su nombre fue incluido entre el de las 1.000 mujeres propuestas para el Premio Nobel de la Paz. En 2007 recibió el Premio Minerva del Mérito por la Asociación Italiana It Club delle Donne.
Kenia/29 diciembre 2016/Autora: Claudia Aguilar/Fuente: Swagger
En vacaciones prefieren quedarse en sus escuelas.
Mientras millones de pequeños alrededor del mundo esperan con ansias el mes de diciembre, debido a las vacaciones y celebraciones en torno a la Navidad, en lugares como Kenia esta temporada es la menos deseada por las niñas. El temor que les provoca estas fechas, incluso, las lleva a permanecer escondidas en sus escuelas para así evitar uno de los rituales que se practican en pueblos del país del este africano:la mutilación genital.
En Kenia, las pequeñas al término del ciclo escolar, que sucede en los meses de agosto y diciembre, regresan a sus casas para pasar las vacaciones. Familias en estos meses aprovechan para llevar a cabo la mutilación, ritual de iniciación en la edad adulta que, la mayoría de las veces, pone fin a la educación de las jóvenes, pues son obligadas a casarse o a trabajar.
De los 42 grupos étnicos que existen en el país, 37 extirpan el clítoris a las adolescentes tras la primera menstruación. Según informa la agencia EFE, hay familias que preocupadas por la información que tienen sus hijas, adelantan el proceso a edades tempranas como los 5 años.
De acuerdo con las menores kenianas, entrevistadas por la BBC, los padres las someten a estas prácticas por razones económicas. Una vez que cumplen con la iniciación, los padres hacen una presentación del futuro marido, cuya familia les da vacas como dote.
La MFG (mutilación genital femenina) fue declarada ilegal en 2011. Y en el 2015 se creó el Comité Antimutilación Femenina. A pesar de los esfuerzos, dicha práctica continúa en muchas partes de Kenia.
Lo anterior ha provocado que las menores busquen refugio en las escuelas. Ante la situación, directivos y autoridades locales han decidido protegerlas.
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