Profesor universitario hasta los 80

Por: Ignacio Mantilla

Para el caso de los docentes universitarios, la ley 344 de 1996 estableció que éstos pueden ocupar sus cargos hasta por diez años más de la edad que se establezca de retiro forzoso. Así las cosas, esto significa que ellos podrán hacerlo ahora hasta cumplir los 80 años de edad.

Es imposible dejar de relacionar la edad del retiro forzoso con la edad a la que se adquiere el derecho de jubilarse. Pero el hecho de contemplar un periodo adicional para el retiro forzoso de los profesores universitarios es también un indicador de la fuerza intelectual que pueden aportar los profesores mayores, con su madurez académica, su amplia experiencia investigativa y un reconocimiento de la importancia de su permanencia en las instituciones de educación superior por un tiempo mayor.

Por esta razón siempre me pereció paradójico que en la Universidad Nacional, hace unos años (más de 12), las directivas de ese momento tomaran la iniciativa de presionar la salida de todos sus profesores en edad de jubilación, con el argumento de llevar a cabo un urgente relevo generacional. Y no fue extraño entonces presenciar la actuación de algunos de los decanos de la época, que tuvieron la prepotente actitud de llamar a sus colegas, algunos de la misma edad de ellos, para recordarles su edad e indicarles que ya se debían pensionar y, por ende, retirar de la Universidad.

Por fortuna no todos atendieron tan irrespetuosa solicitud, para bien de la academia; pero hubo un buen grupo que con enorme molestia tomó entonces la decisión de renunciar. Como era de esperarse, muchos de ellos fueron llamados por universidades privadas que se han beneficiado de su capacidad, experiencia y trabajo.

Estoy seguro de que en el medio académico son muy valiosos los aportes de los profesores y los investigadores que alcanzan la edad que les da derecho a pensionarse. Es justamente cuando la experiencia y el conocimiento acumulados les otorga la autoridad para dirigir y consolidar los grupos de investigación en los que se han de formar los nuevos académicos, cuando su ganado reconocimiento facilita la divulgación y publicación de sus trabajos, es cuando deben ser llamados para aconsejar a los directivos en la toma de decisiones acertadas, y cuando se deben responsabilizar para llevar a cabo la transición en la formación de los nuevos profesores.

Aun cuando puede no ser lo general, abundan ejemplos que así lo indican; esta misma semana fue noticia el cumpleaños número 75 del famoso físico británico S. Hawking, quien está en la cúspide de su producción intelectual a pesar de sus limitaciones físicas, ampliamente conocidas. Otros ejemplos claros son los galardonados con el Premio Nobel, que en todos los casos se convierte en el máximo reconocimiento al trabajo fundamental de los académicos en distintas áreas. En 2016, hubo un buen grupo de profesores universitarios galardonados que tenían más de 70 años de edad. Así por ejemplo, el profesor David J. Thouless, de la Universidad de Washington, ganó el Premio Nobel de Física a sus 82 años y el otro galardonado en esta misma área fue el profesor Michael Kosterlitz de 74 años y académico activo de la Universidad Brown, en Estados Unidos. De la misma forma, el Premio Nobel de Química fue otorgado al profesor de la Northwestern University, Fraser Stoddart, que al momento de recibir el galardón contaba con 74 años.

Conscientes de lo señalado, en la Universidad Nacional, desde finales de 2013 se ha incorporado en el estatuto profesoral la figura de la “tenencia del cargo”, otorgada a aquellos profesores que después de muchos años de vinculación, alcanzan las mayores categorías que reconoce la Institución y que han sido evaluados satisfactoriamente. Profesores asociados con más de 25 años de vinculación y profesores titulares con más de 15 años en la carrera profesoral, pueden optar por pensionarse cuando cumplan los requisitos generales o por trabajar en la Universidad hasta la edad de retiro forzoso, si así lo deciden, que como ya se dijo, ahora será hasta los 80 años de edad.

No faltarán lectores que se pregunten si en efecto existen profesores que quieran trabajar hasta tan avanzada edad. La respuesta es sí. En el segundo semestre de 2016, por ejemplo, dos profesores de la Universidad Nacional que cumplieron 75 años de edad (o sea la edad de retiro forzoso vigente el año pasado) expresaron formalmente su deseo de seguir vinculados. Y ese deseo también lo comparte la comunidad académica de las facultades a las que pertenecen.

Creo que las universidades deben ofrecer unas condiciones especiales a profesores que quieran seguir vinculados después de cumplir la edad para jubilarse; principalmente una carga académica acorde, que les estimule para que enriquezcan la formación y la investigación, porque estoy convencido de que la edad de jubilación en los profesores universitarios no significa obsolescencia.

El año pasado en la Universidad Nacional, patrimonio de todos los colombianos, fuimos testigos de un ejemplo que reafirma mi posición: en el marco de una cátedra nacional, el doctor José Félix Patiño Restrepo, quien está próximo a cumplir 90 años de edad, fue invitado a desarrollar una sesión de dos horas en el Auditorio León De Greiff, con más de 1000 estudiantes presentes y con transmisión a las demás sedes de la Universidad. Habló sin pausa y manejó en forma magistral una presentación de decenas de diapositivas que él mismo preparó, proyectó, comentó y explicó con una habilidad pedagógica envidiable. Esto solo lo da la experiencia y el conocimiento construido por décadas de esfuerzos académicos.

Fuente: http://www.elespectador.com/opinion/profesor-universitario-hasta-los-80

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Ignacio Mantilla

Rector de la Universidad Nacional de Colombia.