Venezuela/ 18 de Julio de 2016/El Universal
La tasa de embarazo adolescente en Venezuela -101 por cada 1.000 jóvenes entre 15 y 19 años- es la más alta de Suramérica y la tercera de Latinoamérica, solo superada por Nicaragua (109) y Honduras (108). Es un problema de salud pública cuya solución pasa por educar a las jóvenes, crear las condiciones necesarias para que estas permanezcan la mayor cantidad de años posible en sistema escolar y retrasen el momento de la maternidad, según lo expone Jorge González Caro, representante auxiliar del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa).
Estas son tasas de embarazo precoz muy por encima de la media latinoamericana la cual se ubica en 76 embarazos por cada 1.000 adolescentes entre 15 y 19 años.
Educar a las niñas, darles herramientas que les permitan tener proyectos de vida distintos al de la maternidad es precisamente el reto que la Unfpa le planteó al país en el marco del Día Mundial de la Población.
El planteamiento no es banal, tras el embarazo precoz se esconde un círculo vicioso de pobreza, violencia, desigualdad de género y falta de educación. Según datos del Censo Nacional de Población y Vivienda del total de madres adolescentes que se registran en Venezuela solo 28% asiste a la escuela, en contrate 84% del total de adolescentes sin hijos asiste al colegio.
Un dato crítico que arrojan las últimas cifras disponibles en el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) indican que aproximadamente 8.000 niñas entre 10 y 14 años se embarazan anualmente en Venezuela -en 2012 fueron 7.452-. «Esto es demasiado, casi una niña por hora al año», explica González Caro. En este último caso hay que tomar en cuenta que las niñas son como mínimo objeto de coacción.
Plan nacional
Actualmente, en el país se manejan distintos programas de educación sexual y reproductiva por parte de los ministerios de Salud, Educación, de la Juventud, de la Mujer y la Defensoría del Pueblo. También los municipios desarrollan planes sobre esta materia.
Sin embargo, todos estos programas deben reforzarse. Por ejemplo, el Ministerio de Educación tiene listo todo un diseño curricular de educación para a la sexualidad, pero no ha sido aprobado formalmente. Hasta que esto no ocurra no puede iniciar el entrenamiento del personal docente en formación y en ejercicio para que puedan participar con la herramientas adecuadas en el programa.
De igual forma, desde el Ministerio para la Salud deben reforzarse los planes de atención diferenciadas para embarazadas y madres adolescentes. Ellas deben tener una atención especial diferente a la que reciben las madres adultas, pues su condición física y metal tiene características muy particulares. Según la Unfpa en América Latina las complicaciones durante el embarazo son la primera causa de muerte de las madres mujeres menores de 20 años.
Vital es el acceso universal a métodos anticonceptivos. Un aspecto en el que Venezuela presenta grandes debilidades debido a la escasez de fármacos, lo que aumenta la posibilidad de embarazos no deseados.
Fuente: http://www.eluniversal.com/noticias/estilo-vida/educar-para-bajar-embarazo-precoz_327543
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